Manantial fulgente de inspiración tu mirada tierna sin compasión. Matices de esmeraldas tu pupila enfrentada con mi pupila. La golondrinera el aroma de tu piel frágil y esquiva, con sus amapolas amarillas el color de tu pelo. Un piropo, el suspiro de mi amor. Que corre, que escapa y vuelve, el cosquilleo. Tu boca con mi boca bebiendo del mismo agua del deseo. Tu piel con mi piel avivando el fuego del sentimiento. II Resplandor de auroras en los recovecos donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento. Tu tez conoció mis manos, y mis manos te modelaron para su recuerdo. Eterna batalla a la noche cuando noto tu ausencia, la noche que galopa y yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida. Ahora hay felicidad entregada, con besos escritos y roce de nuestros cuerpos. Me enamoré de la vida, y nada me falta, porque todo me llena. Te volviste a pasear por mis sueños, y en sueños nos reconciliamos. Vuelve a mí el dulce Tormento, para vivir soñando con tu corazón, y...