Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu pelo.
Un piropo, el suspiro de mi amor.
Que corre, que escapa y vuelve,
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando el fuego
del sentimiento.
II
Resplandor de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos,
y mis manos te modelaron
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche cuando noto
tu ausencia, la noche que galopa y
yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.
Ahora hay felicidad entregada,
con besos escritos
y roce de nuestros cuerpos.
Me enamoré de la vida, y nada me falta,
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en sueños nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce Tormento, para
vivir soñando con tu corazón,
y amarte soñando despierto.
III
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
para coger tu mano,
y sentir que no eres un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti, tú la más bella
y el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,
volverá, con cada latido tuyo.
No te dejo una flor te dejo las semillas,
los frutos d' este amor.
Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad
puedo describirte como mi vida giró a mejor
con tu sonrisa clavada en mi mirar
y el calor de cada letra tuya sentida
te quiero de verdad.
Buer Förüq
Gran luz,
luz de tu esencia,
de vida en color,
solitaria de impronta serena
amapola amarilla
reina hada
en tu despertar mi luz quisiera llevar;
del corazón más profundo
Mas tu hermana sangrienta
nace
violeta de reflejo
manchada de sombras
o rojo sanguinoso
Sea cual sea
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco como
de recuerdo al fin
llamaron continuidad,
Aún sabiéndote
también creces en familia,
de sangre marcada
recordando
y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;
hasta en tierra muerta
para aliviar tu pena
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes
de insectos los besos,
el sustento para tus semillas
ciegas nacen,
Un día de primavera
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas
en belleza de la vida
espíritu de reina
nadie te odia,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla
Mas si tu bendición
das el sueño
Si naces roja y negra
al espíritu
si eres roja
tienes el amor
como tu eternidad
a la que te ligas
Quién te daría ese nombre
quién te nombraría
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde
quien ve tu alegría
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor
y amada musa tu belleza,
quién te conociera,
El Castellano y Leannán-Sídhe
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