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ESCARAMUZA

 















































































































































SIMIENTE DE VIENTO



AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


LUGAR:

LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES






 


CONTENIDO



TOMO I 

SIMIENTE DE VIENTO


TOMO II 

ENTRE CORONA Y CANDELABRO



Lectura:













ÁVIDO DESIGNIO:


I HOJA

Roja puerta, al campo de negros lirios

por el camino de ida sin regreso,

vida oh, vida,

de un lamento que aún breve

no arrebata en memoria

escudriñar la muralla de soledad

quise, no hubo pesquisa más fiera


un mundo de abrojos por

conquistar, se erguían intenciones

áureas y de poder vano,

abarcaba el río los negros lirios

de flores desangradas

destino aquietaba su idea;

divisé una luz entre las montañas

como cerros me hablaban,

entre venas razones,

sinfonía de caracoles por astros

y energía súbita demencial, 

entre caballos marrones

cabalgué mi felicidad jamás lisiada.




II HOJA

El andar hizo surco

y no agoté su camino,

vals de paticas de abeja

entre coronas vegetales

templo y morada de madre contemplación

cerros y valles, ríos y riberas,

lares y moradas,

es el justo lugar, reverberan

sueños e ilusiones,

madres e hijas, padres e hijos,

todo de los sueños de premisas

alcanzan, puedes atisbar la llama

florece tu palpitar,

te amaré de aquí, al eje te dé flor,

flor de dicha, flor encorajinada,

de aquí a siempre seré tu centauro

protector, querencia, curso y destello,

mentiré siendo sincero,

te contaré mis sueños jamás perecieron,

como amparo tu voluntad,

sobre el mar e inevitable

me alce, tú mujer posees luna.





III HOJA

Tu mundo me acompasa, vívido desliz,

amarte de raíz es verdad, hecho

te brindo el secreto, de mi corazón

invernado bajo tierra,

mi sol ardiente y desmesurado,

ahora sabré por qué eres perla en agua,

graznidos por encima los ojos

imposibles sentidos,

 verte y sentirte,

a lo lejos, sin ruido

el nácar tuyo, durmiera o respirara,

suelo de mi beso, o labio lluvioso,

color tuyo, que boga silencio,

rizo que plañes el viento.

Oh, tu sonrisa valiente no teme la muerte,

suave tu memoria,

entre estrépitos y ruido de mi barro

contagioso, blanco y señero,

tu pálpito, en somera existencia;

gallardía, que rige severa,

el mundo que calla, 

lucharon tus deseos, y los míos se acomodaron.




Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente a 09-12-2024


PRIMER ENJAMBRE


A mi lira quieren ver trabajando.

Más sonora que agua de manantío, cuánto azarosa es, más segura que el trueno que cae bajando y su zumbo de centella de horrida melodía.

Melodía de guerrero con inverosímiles acciones mi cristalina armonía asestada en hermético castillo donde mi álgida castellana descansaba en una almena abrazada a las noches rizaba sus cabellos como encantos peregrinos.

Mi manantial era música, auras azul y majo su espejo.

Tristes los tordos ya no bailaban buscando lombrices el Cierzo sujetaba hasta los huesos un otoño pasado de número.

De nota más tersa que simbólica entonaba el guerrero comunero de dicha ensoñada virtud que borbotea su deseo.

Castellana como Venus de labios coralinos, rumores que alejan, que afean el vicio.

Música de cielo sin sus colores.

Dos ojos de mis ojos, carruseles de tus pestañas.

Juiciosos versos, te envío, ahínco fiel su sonido que se grajea tu sonrisa, oh, compostura olvidada...

Un fuego en tu mirada, complicidad sin espoleta.

Vals de obrero, furia de titán, eje rupestre de fiel campesino, cante de hinojo y cardo borriquero.


Viene, viene mi colorín alegre.

Tonada de caballero que avanza mis ojos que sin tus ojos no son ni serán míos.

Entre festín de Dante y orilla del río la Estrida tiniebla canto como canta el sendero a tu casa, mi casa, Estrida tiniebla.

Ojos de hormigueros legendarios.

Mis brazos sin tu espalda ya son matojos espinosos y en la despensa de mi ginebra no encuentro tu labial de sabor a fresa.

Olvida la imagen su huella y el seudónimo su nombre, que todos ellos persiguen el viento.

Dulce estrella intratable de trino

que acento valedero, y dulce campanario

decida la siembra

que creación festeja;

de insolente Mercurio crispado 

A el reflejo tu aura sonrojada,

recojo letras como besos huidizos

de vista cálida y tan pura

ronco mi gemido, fiel desventura 

la música traicionera

composta de partitura.




Förüq Esteban castellano





NOTA PASIONARIA


I

Cuando mi problema se sitúa

coge mando, de risco audaz

escucha los sones hendiendo lágrimas

sobre las coronas, oh inhumano

saber, sobre la llama, todo

puedes ver comenzando,

latido osado, profundo, confiado

expuesta índole, temblor de rocas

espuma arrojadiza, intrépida

todo camina, avanza, de forma

azarosa que bestial,

arbitrario no es mi querer

dime tus latidos, acompasaré

arriscado, bárbaro, sin piedad

ardido, irracional,

imprudente voy confiado

a tu río y todo dicta

nec vincere tenebras, et amat

sanguinario mi querer

tornó expuesto que heroico.



II

Arriesgo toda mi suerte

a cumplir todos tus pecados

ignoro de incierto saber

cómo surtirá el resultado

a finales quedaré invicto

que indemne acontecido

de que hago algo es para

hacerlo bien, satisfactorio

correcto, álzate en la cumbre

es un día anublado que gira

nuestro cielo superpuesto

tres colores, azul, escarlata, 

que rojizo, altas miras

blanden premisas

del fuego terso

cielo venturoso de mi arma

que irreflexivo, me desciende

asesta infierno terreno

sí, yo vivo con mis hermanos.



III

Tosca mi prestancia,

a los jardines áureos

avanzo, es una rosaleda

tan nítidas sus rosas

que color hace enjambre

alegría del Portón Verdadero

clímax sobre tus páginas,

preso por cada año y

su cuarto de sótano de luz

si aquí solo estoy de paso

no hay sentido a transcribir

huella de arena ni, de polvo

eterno, besos de pétalos

y sí, inculto mece mi amor,

oh mi cruello, mi colmillo

feroz, insaciable, aventurado,

voy y vengo salvaje

de lágrima temeraria

voy henchido que acompasado.





Förüq y Leannán-Sídhe



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente



LUMBRE LÍQUIDA


¡Oh, manantio de espejos!

fuente rebrotada,

es palabra,

candor de exactitud,

o brea encendida,

mi pupila, llama que brota,

iridiscencia en acto

puñal álgido,

cavo abismos en azadilla,

en cumbre de Éfeso,

en bosque de  Cumas,

con quietud prolífera descubro,

valles y señales,

oculta la tiniebla,

oh mano de fruto,

diamante blando es espera,

ruina de la palabra,

ciencia apócrifa,

conjuradora,

como noche latiente,

y denso párpado,

su azabache,

lo que callo

sólo es ceniza,

lo que vivo

es savia, sangre,

o las dos,

ojo de tierra

me viese apuesto,

le clavaría semilla

al crisol, la recta forma,

carbón, celda de luz,

temblor de infinita melodía,

vapor de mares,

sol sin los días

reflejo durmiente,

no olvidé quién ser.

quiero y valido su querencia,

contento, oh su acento,

de verbo alegre juega,

galantía clemente,

su sola aspa,

vente flor de virtud,

desde premisa

que aprietas y conjuras.

canción de espada,

blasón de tu sonido,

casta sin flor en la mejilla,

va mi prestancia a tu cáliz,

lirios de los valles

riegan Orféo y Eurídice,

mis huesos ya no laten de tristezas,

ojos de otros ojos

dicen cavé mi vide en balde,

en un baldío,

donde anhelaba fortuna,

y logré traiciones,

encierros y besos de sangre,

oh río de mis almas desangradas,

no fue osadía pedir pan

en aquel lugar,

brotaron malvas y abrojos pares,

retiros de razón heridora,

memoria de cuánto,

vivo por besarle un Ocaso.

Quedándome al cobijo

su terneza de luz obscura.

Esencial premura cuánto la amo.




Förüq Esteban er-lobo bohemio



SUBREPTICIA



Sostén mi pasado una vez

coge mi mano para siempre

te daré las llaves del cielo

para liberar tu alma,

oh mundo en libreta,

acuesta briza, y repunta,

mi pasado, nací para vivir

mi pasado oscuro

coge mi mano, volemos amada

este mundo usado,

dejaremos atrás,

noche me habla

de nocturnino querer

subrepticia vuelves,

que me apoderas;

para ti, justo mi hambre de caza

comienza ahora,

oh de lunático saber preso,

te mostraré la eternidad del beso,

hallarás como morder,

y oscura rienda  nos embeberá

nueva era recuerda

allá tu sinestesia,

tus dotes hipnóticos te servirán,

escaparé de un plano triste,

he logrado tocar el cielo,

mi luz refulge de nuevo,

mañana sin ti nunca llegará

he cambiado mi credencial

estoy buscando vivir mi pasado,

música ya no suena,

ejes de conciencia me bailan

peores sentidos

que yo, no hay,

amé un sin vivir

de soga, placer y tijera negra,

morada, templo y cripta,

estoy llamando a Subrepticia

mi hermosa,

sí vuelve

aún crecida tras alimentarte

d' estos cielos de plomo y zinc,

alba más preciosa

ensoñada no te meció

te dijo vuelve cuando quieras

nunca voy a intentar capturarte;

perfección, ser evolución,

y tu inicial reclamo insecto

oh alma maldita en larva

que te di de beber de mi índice

al poder mi sangre empero,

como es arriba es abajo

vigía

que espero ascenso

a divino encuentro

Centauro castellano

mi sangre es luz

elemento evolutivo

justo el código

de la elegía de la vida.


El Inocente


Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



HERIDA DE GÉMINI


I


A la herida de la creación

magnitud me cursa de cepa

eje, raíz y curso, dolor heroico

excelso, cicatriz en dolor de vida

esperanza de mundo, mi ira

sin dolor es caricia,

caigo profundo a un lugar

de agua marcial, la génesis

de la vida, me surca,

herida de esplendor,

cicatriz que parió un lucero

de oscuridad, qué de los dioses

alineados al poder de la sangre,

cuéntame de tus miedos, estoy

creado de miedo, oh, cicatriz

de parirse través la madre, 

una vez, sin elección ni querencia...

Nacimiento por simiente macho, que simiente hembra

mitad respectiva unión, a fecundación,

espiral de unión,

en luz de macho,

en luz de hembra resultante.



Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente



VERSO NUEVE

***


I

Todo sobre los brillos,

dentro de los ojos, dentro los hoyos

del Sol, pecados fugaces, un agujero

dentro mi Sol Fierro, escalo imaginaciones,

lágrimas sostenidas, todo de ti surco,

llamas a lo largo, tu senda oculta

todo lo aprendido, puedes recibirme

dentro las venas, gimen, lloran

buscándote, sólo es mi nombre

equilibrio sin motor, ni soga,

sobre las intervenciones, no nací

ganador, sí protegido, sí Inocente

gira mi mundo ciego, soslayado,

te espero hasta el final de los

días, no vendí atisbo de mi

espíritu azur.

Mi eje Mercurio de sangre

escalo horizontes, cimas y,

riscos inefables

hijo del trueno, rayo, relámpago

alzado en lágrima, quiero acariciarte.


II

Se te olvide hasta tu nombre

y recuerdes que has vivido

intensamente como vive la hoja

tormentos atrás, mi dicha blandes

oh, suplicio dormido dime

de la ganancia, ya no puedo

ver el miedo, si sufro es

para brillar tu sonrisa

cepa, cama, vela,

azar flamígero cursa mi suerte

todo sobre el desnacer

resurgir en flor de hielo, 

soy un ángel de invierno;

sinestesia de guerrero

oh, avanzar, mírales perdiéndose

en solo sentido, línea del fuego

a través la mansión del rayo

navego que me encuentro

tiempo atrás cae el sonido

míseros seres no me alcanzarán

interludio mi guerra, es para siempre

cénit, valor, intelecto regidor.


III

Míralos, ahogándose en negras aguas

todo surca la avernal silueta

submundo mi reina Carcoma,

al saltar buscaba millar de

soles, me descendieran y arroparan

en su sábana de luz, luz

aeterna, fui por su resplandor

encegado, multitudes comenzaban

a aliarse, dentro de mi alma

el sopor la seca luz

brillo de lucero desgarrado, 

fichas mueven el resoplido

su densidad, 

y buscaba mi relucir indemne,

que invencible, salta, salta conmigo

ven al secreto eternal, hagamos puente,

y alas cobrizas nuestra espalda,

sublevación de centenar de rostros

no me falles, sígueme

tiremos nuestras cartas

al río la suerte, reverdece

que si yo salto, no saltes,

mi  condena es vivir siempre

como la muerte vive en mí siempre

siempre seré con ella.


Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente



ESTRELLA ESTAMEÑA

I


Heme aquí divagando, en poso

el vaso alguna hada verde,

aquí la estrella, cuál modeló su figura

modelado su cuerpo  a besos,

cuáles cinceles de oro que la acicalaron

su voz rebrillante entre mares de juncos

y mis posos, de su luz de sangre

de refulgente astro desciende,

aquí la tierra te aguarda,

verdad que sonríe en la sombra,

soledad de luna y herida que sulfura,

besar tu ceniza no quiero más ya

aliento mi no-vida.

Tibia de sol y resto inútil

mi cuerpo venoso, fluyendo márgenes

esquivos, y solas glorias,

no perdí tu hechizo

suavemente aleteo el vino del tiempo,

divina sierpecilla no te amo

pero quiero me ames,

cuerpo que te esculpieron a dulces besos

columna, que dicha fértil, no me acabes.





II

Clamor, somos zorros jóvenes,

de voz casi humana, fuego del crepúsculo,

ojos de albor incendiado

resonando torno un amor,

que cabalga la muestra

oh, herida está la luz, ya resuena,

cual mariposa leve inmaculada,

por sangre emite ella, oh, luna

de sede en Paraíso y Parnaso devorado,

de pecho desnudo y suavísimo resplandor,

confesión de colores lloran nubes

denso arrullo cristalino trémulo

de beso intocable bajo sábana espectral

mi frente, mármol florido extinguiéndose,

de rostro en boca, frente

mis ojos enjutos, enraizando el poso

mi hada verde,

su cintura hecha de flores,

severidad de mundo,

o estameña estrella apagada

donde brilla toda vida.





III

Sangre, fiel compostura aferrada

arde mesura, venga a su cántico inicial

hoy estrellas me verán morder,

sus ababoles de sangre, sobre el barro

la tierra fértil, con hocico  de riera

cruzaba sotos perdidos. Surqué su reflejo

de años esperando su flor de tierra

me otorgó su iris.

Hundido entre caléndulas mi voz parecía

tocar el arpa de su acento

como insobornable miel de su voz

a reposar fabuloso marjal  era

su torso sembrado en juncias,

barbecho de Artemisa, confirmaba mi cable

férrea unión, palmo a trecho

cruzar la vida terrestre fue encontrarla.

Mujer de viejas flores rebrotadas

con gotas de rocío su brillo cristalino

como los dones de lluvia relumbraban,

su cuerpo, tiempo en piel

sobre mis pies de paja.



Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente






TRUENO DE VENUS


I


Vida, mi vida adentro un rayo

de Sol, busco la paz,

dentro de una bomba, 

frenesí esquilmado del resplandor

como el problema no espera

busco el comienzo enervado,

la espera en la prisa

nubes en guarida

ciudad de los resoplidos

cruzo la línea inimaginada,

toco tu plan, entre bruma voraz

todo de los descubrimientos

tu esperanza ahora

estoy comenzando en banda

a no acabarte

senda en lo profundo

adentro mis nervios capaces

desfilar la compostura

oh, nervio silente que peca

pero es reo, que convicto

cuando trabaja, sobre los pecados

un mundo rápido de ojos.



II

Que ven el miedo surcar

oh, maravilla oculta

sobre el destello capaz

oh, la mentira de alma,

besos en alza,

millar de resquicios en alza,

no soy de mar, ni océano

incapaz, no me llamaron cielo,

ni ave rapaz, un solar que dicta

que de que habla, nubes callan,

de mí, de ti, de una siembra

de ante ayer, las vidas que traigo

yo, no se describen ni analizan

son entes fugaces al abordaje

todo pensamiento, oh, drama de idea,

avanzo caballería pesada

cathafracta oiga las murallas

de toda Constantinopla

aquí marcho, rumbo tu lejanía

nunca hallada.





III

Jinete de compostaje silvestre,

a tus montañas voy

cabalgo, cabalgaré lejano, allá

se oculta el este, oh rumbo norte

voy nacido y hoy, bañado

mi Constelación del Norte

cisne que me amparas, miedo,

miedo no conozco, ni un enemigo

nacido aún, me haga merecedor

mi gloria de reunirme,

de descansar, con mis hermanos,

en el Valhalla, comienzo sin final

sí Viejo Gris, eterna

luna creciente guardo, que

enhechizo, suscita que es soga

que mece mi arma, Paraíso,

mi anhelo, quiero aquel sentido inerme,

mi misión, mi solsticio escriba

de su templo destello, final

que depende de un principio

si usted, eres tú, el mundo que habita

en mi espejo.




Förüq Centauro y  Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente castellano



A SU MERCED




Estos son mis pecados solares

ardiendo entre sus llamas,

llamas de ojos abiertos

entre pestañas fugaces,

puedes oír sus clamores,

lejos su cristal,

todo sobre mi destino,

fundación infausta

viaje a la profundidad,

eco fugaz

de espirales desordenadas

muralla hacia mi sol,

capturo su guardia

lágrimas de infinito horizonte

malvas avancen su sino,

soy inmortal

todo cuanto puedo ver,

lejos de la paz,

lejos del comienzo, lejos del final,

dame instrucción,

rebrillaré más que el oro noble

primero arde, arde mesura,

son solo renace,

son de trompas

de trompetas todos ángeles somos,

puedes oír la voz del grito,

allá altura

allá riscos

y deshumanización del ser,

sobreviviré


sin engaste

sin falso bramido superior

sé quien no soy

siempre,

siempre vivirá mi condena

de morir viviendo feliz,

siembro mi pasado, voy cantando

con mi panida trigo

voy sembrando mi clamor

feliz simiente, resbala mis manos,

agusto labrador

que puse en labriego

el trigo mi verso

entre solana aguarda mi afán,

de vil labriego d' este sembrador

oh mi pardo amor,

te daré con viento

mi corazón reverdecido,

un soplido mi fiel compostura

al andar,

insondable tu acento,

hoy traigo

que sembrando voy cantando

dicha insoslayable mi marcha,

trino de pino,

y beldad,

rambla y coraje

reina salvaje 

compostaje noble

gloria de forja

y capazo de vendimia,

corazón y alma

sosiego y respiro

ay, mi Campiña,

lar de mi azada

jardín de mi hogar,

asoma que se alza

pulcra, dulce,

que incuestionable

arma mi letra es.



Förüq y Leannán-Sídhe

El Castellano, el Inocente.


CAMINO LA GLORIA



I

Eje y curso del frenesí,

el escarabajo dorado de aquí

llega al verso, alzado el minuto,

lentamente rueda mi día


día mísero en infinitud de vidas,

día de alguno

aspirante el vuelo;

esta vida sin borde de arena,

merced de tierra,

amor de número, verso y azada,

mirada pasajera entre paticas

hoy el amor afluye,

entre gramas, y yedras voraces,

captora de mi verbo,

su agua, como boca estirada,

como un secreto de turquesa entre

el oído, de orejas resbalosas,

sueño de hendirme entre el follaje,

y arrojar memoria opaca,

que grajea su amor al sollozo,

caricia involuntaria, ritmo de planta leve,

hierros forjados de mi mente,

que fueron fauces siempre,

dulce flor, donde circula mi viento.



II

Luna ermitaña, tu rígido calor,

noche de otoño largo,

lobo afónico, entre la escarcha;

capa espartera en ojos

mi caricia casi transparente

manos de barro destellantes,

cuerpo fierro, que senda de vidrios,

mi sangre verde avanza

negro, azul, que rojo,

el cielo lisonjero

doliente, con los soles de cuarzo,

giro abismal, por sus ríos de

seda por acicalarla

calvero, excelsa de mundo,

que hija es soledad, que amilana,

gira, y nunca descubre,

ella no cambia, de espada tajadora,

voló hacia la remota montaña

allí donde se acuesta la felicidad

metal que adora la sangre,

abandono mi querer, por nunca más

dulce y fluyente, de fulgores lívidos,

mineral imbesable.



III

Vi una flor partida,

por viento precoz, preguntarás,

albor sus silentes aspas,

y como poetas, cayendo de destino

arruinado, sueños imberbes,

forjados de aire, ojos en temblor

de alelíes, y lisas magarzas, 

vastedad de amores sin delirios

realidades subyacentes, vestidas,

como florece pulcro, un almendro,

oh, temblor de pardos éxitos,

bailar de millar de palomas,

escucha el silencio,

de vasta ala resquebrajada,

celeste y primigenio, luz altiva,

tierra durmiente entre azucenas,

seno pulsando  el crepúsculo más

sonrojado, mozas son ríos y sus

aguas, latidos sinuosos,

verde trasiego entre el asfalto,

es el talento.




MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

Förüq

El Inocente






SEMPITERNO



I


Estremezco, enarbolo, el canto tu silencio

función caída instrucción servida,

al final de los tiempos, entono

que reseteo mi escalar, 

embebo tu nube argenta

vive, que vivirá esta hoguera

mi mente ciega, última lazada

que danza contigo, oh, mi siembra,

pude ser inexorable, pero no soy

adorable, mi Sol eléctrico

último Sol que siempre es primero

rayo crepitante que cuenta su libertad

extraña sombra me abarca,

si me ven, que soy diferente

soy demente, mis ojos, no les abarcan,

no ven, pero miran,

oh Sol fierro, Sol de mis Soles

divertimento mi escala,

me sube, que alcanza, 

tu feraz, pulcra araña sin eje,

sin soga, cómo alcanzaré

tu vertiente, no sé, mientras mi sueño de ti.



II

No tiene rival, ni reseña

ni excusa diferente

tu felicidad sí, que es la mía,

al revés también valdría

sueño de mis amores, valor de millones,

ficha, desnudez violenta, que cursa,

desde mi estampa a aquella huella,

infausta, cada día, cada noche,

al despertar de la misma

pesadilla, un despertar y no verte,

sólo sentir soledad, que matan,

mis dioses que existen debido

yo los creo, aunque nadie

en ellos piense, existen,

Lugh, Lvgvs, señor dios, de todos

castos horizontes, te armo,

fiel de ventura en ojos,

siempre Musa Calíope, Artemisa.



III

Que Diancech, 

que reina Hipsípila, 

Akritas Rey,

oh, Mercurio, Loki,

vuestros nueve mundos

Apolo que Saturno,

Setanta viste mi brazo,

Conchobar Mac Nessa

hoy tu poder me alza

escriba sin tiempo, medio vivo,

os he vuelto a llamar

a mi servicio Candamvis dios del trueno,

alumbra, centellea este camino,

Tarannis, Epona,

abro lucha; Cernunnos, yo tu hermano

centauro, surcaremos y como

todo viene de y por uno, 

eternamente  venceremos.



Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente



SERENIDAD  ETERNAL




¿Acaso oculto canto de soledad te envío?

Puede, tan nítido que ningún hombre

en tierra, pueda negarlo.

Prende mis rosas azures

mis fragantes zarzales.

Ya no Musa, has tú de esconderte,

sólo despertar a la luna tus azares

contundentes. Te logro ver plena

irisado el gozo somero,

danzando yo atrás de telaraña.

Púrpura visión no se me niega.

Serenidad virginal que florece

entre el tranvía de estrellas,

pasaje al otro mundo del que vengo.

Tempestuosa tú amada;

sirves al cántico sanguinoso, inicial.

Florecientes mármoles me acogen

tu magnificencia exacta, digna de altos

dioses.

Perenne diamantino que desnuda tu letra

acorde al compás de mis soles.



II

Furor sostenido en tu piel

tangencial, somera, acaudalada,

por todos los cauces que gimen,

las ascuas tus bellas estrellas.

Abro que dispongo el néctar los dioses.

Hidromiel, que embebo. Surco mi Campiña

quiero cielo y tierra en un cuenco.

Mi araña dicta, yo converso,

era un patio de astros, amada mi sola

ojera, en guardia, armada,

ricé el réquiem de su insomnio

esencial, en vez de un ramillete

de iluminación,

me prestó un racimo su negrez.

Avanzo mi libreta, sombras caminan

su muerte de media tarde.



III

Portón de los tres umbrales

Luz, Tierra, Tiniebla.

Es como si hoy rasgara el viento

hendiendo un cuchillo.

Atravesaba bailando un murciélago

densas sombras como colgasen

el alto cielo, latido de mi roble

inefable, me prestó sus ojos

y se abrió la cegadora siembra celestial,

en una acogedora alma, dispuesta,

los ríos sanguinosos tangibles,

afinan el acordeón mi diablo,

euforia sempiterna en dos, tres,

esferas; euforia es mi real

acorde de magia presente,

al leerte, sentencia renegada

de ángel desertando a morir,

vida de la sangre en Umbral.






Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



El Inocente



FUNDACIÓN



I


El besar, besé tu obscura encrucijada

de sangre presurosa

alternancia de sequedad fugitiva

el pulso navegaba de amorosa forma

entre la humedad obscura,

savia viviente en ojos marchitos

y el azul de noche brillante que

acaba, te he querido más que a nadie,

como corazón por piedra

y ojos boscajes de infinito,

de luna que truca el alma,

corteza entre mis manos y caracol

sonoro, busco tu gota

al apoyo una lágrima te vi;

tus labios que me beben,

voy solitario entre tu tierra dormida

mi realidad que vive en un beso

dormido, y estas mariposas

que no se atreven a alzar vuelo,

oh, cristal en boca, a mover aire,

muevo mi pecho y mi lado salvaje

te toca e invoca, de feliz transparencia.



II

El mar entero, lejos, denso

ángel o eólico sollozo carnal,

estuve a merced de olas

y mi mar volvió a ser

realidad que vivo;

apelo a las aguas del río

mi doncella que se me escapa,

el rayo que su voz exclama,

feliz de planta siempre verde

mi realidad transcurre,

su rostro transparente me afila,

de melodía cálida,

para poner corazón en lengua,

qué piensa, qué hará,

en noche sinfónica todo ensueño,

remotos tañires al enervar

violas y severas estrellas,

oh, innoible latido, gime redonda

donde se alejan oídos precoces,

tu forma, diamante blando, que

granate duro, sol cegado entre

mis manos.





III

Llamarada, 

a la que no me arrojo

porque quiero morir

en la región que jamás se olvida,

quiero vivir dentro del fuego

no ser, su ceniza externa

tiño mi amor de las hondas entrañas

mi sentir atisba,

de purpúrea vida avanzas el profundo clamor

crepita mi luz vengadora

que nunca muere y la espada mortal

no hiere, la unidad de mundo

subyace, mi piel de lenta espina,

soledad que bate ferviente como espejo,

mi flor que aprende sin luz

a horadar la sombra,

soledad mía, de ojo que no gira

ya no miento a la fantasía de mi sueño,

me voy desarraigando del abismo

encendiéndolo todo color

iluminando mi sueño obscuro.



Förüq y Leannán-Sídhe



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente 



SERENATA BLANCA



A ella, al amor de mis sinfonías

ven, ven, allá donde el mar

no rodea, donde tu canción

sea felonía de aullidos al viento

libre, libre, cuando me nombras

algo que ver en tus ojos,

la noche que crece su árbol

entre mis manos,

una tristeza que baila sus

vidrios de cabellera.

Un pavor de escalas sin terreno

el calor presto de caballero

a  su dama hoguera,

sin fin de matices como escuchar

lluviosa, tu sonrisa entre tu

mirada, mi luz deslumbra ahora

que espero el nuevo reino

que nunca llega, mi desliz

te abraza a un tiempo

que se dibuja y vuela levísimo,

esperando tus labios y un sonrojo,

un arrullo, y una subrepticia.




II

Al susurro veloz,

al coraje de la tierra y su flor

mi amor que es espada en tierra

a descubrir su filo,

canto por tu serenata morena,

un crepitar de lirios y

noches que crecen y no vuelven

al menos iguales.

Un sondear digno y me llevas

a tus lindes,

no cabalgues sin mí

que arduo te acompaño

al sin fin,

noche, noche sin enamorarte

no se hace día

compás de luna y su hechicería

mis lanzas al viento

pertinaz, dispuesto, un valor inmortal

que no pide tu pestañeo

sí, quizá, a lo mejor

de tu corazón morada y templo

quise halos indiscernibles

luces estridentes hoy me acogen.



III

Oh palpitar de infortunio desaconsejado

que mi espada sola no quiere blandir

recuerdo el chasquido inicial

botón que pulsa mi placer,

pero qué optar, qué anhelar, 

qué dirigir, tanto surqué

que no soy adorable

un puente, un río, la dificultad

mi locura, son vidrios de colores,

espasmos rebeldes, medusas

y viborillas, acogerte en pecho

puedo, y deseo, armarte sin mundo

en manos, sin poema que me

dé de comer, pero sí al poder

de mí, te dará de beber,

por ascuas gentiles, cuentan mis vellos

llegó mi descorchar de idea,

entre intereses miles

y argumentos concisos

no seré mejor opción

pero conozco opción como la mía

no nació todavía.



Förüq y Leannán-Sídhe


Miguel Esteban Martínez García


El Inocente



FLAMEANTE


I

Avanzo la vastedad del ser

el tiempo de los arrullos, 

no llegó yo que sueño

en un cerro de un río

río sangre, muerte o proclamo

o los tres, efímero blandía

un cauce de vida de verde

savia y último respiro

el ruidillo,

surco de junquillos y caricias

lisonjeras en aire de nadie

quise pulcritud de flores

semántica inefable que ave del

Paraíso, un crascitar bronco

y un gato afónico me trepaban

peinetas de brujas y geranios

de los caminos, un desliz

encorsetado y vislumbré

su manantío de esmeraldas

cual espejismo perenne

quise embeber sus reflejas

piernas cinceladas sin tiempo

hiriente, ni sosiego temprano.


II

Quise honestidad sin áureos cerrojillos

afila la parda noche, entre mieles

Himeto concede,

yo embarcado en travesía con Jasón, 

por el vellocino dorado jamás narrado

de plomo en pechera y fierro

en espada, escúchame

oh Hipsípila reina Bella

vine por tu mano fiel

de Ambrosía y Néctar los dioses,

el espino áurico cercené y

creció en lugar, segunda argenta 

rama si el destino mío ordenaba

encontré acceso al reino

la virtud jamás enseñada

sendas al Parnaso era su letra

dama, hoy la luz del alba

no me calla los trinos ni

golondrinas ni vencejos cesan

su planear, en tus ojos

la luna vive, mis ganas de adorarte

de cultivarte mi simiente,

sea placer ostentoso inigualable.




III

Rumbo al vetusto monte

de Venus a capturar y ofrendar

su rayo, senderos atrás

me despojé de prendas

de pesares, de inaccesibles

llantos que un hombre

de que llora por lágrima de dolor

solo llora sangre, no me extrañes

búscame en las flores del valle

en la rivera de sus flores

desangradas, en la flor de Odín 

vine por tu hinojo solar de abajo

no te guardes por si vuelvo,

mi querencia va expresada

un mundo y una cítara,

un arpa, mi Calíope

frontera tu letra es nota

desangelada, mi arco, mi flecha

un resurgir de la flama

aire, tierra, agua, fuego, magia

río de labor, amada poesía



virtud ecléctica.


Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente a 05-11-2024







A LOS VIVOS



Cauce inverosimil,


vine por tu pleamar sanguinosa,

asiendo tu oro trigo,

en fardos de nueva Tierra;

clamor aciago

en sonrojo

tus innobles astros.

Avancen mis altaneras

huestes,

vil fulgurar de ascuas

en venas.




II

Son de palabras,

placerán las flores

por valles y peñas

dulces,

en vegas de abrevaderos

que plañen,

el deseo en tercer ávido

ferreo, tallo,

este viento de son rumoroso,

como arroyo que cierne

música grave y suave.



III

Dulce y elogioso,

como arte tu embeleso

por ancho ensueño,

los sones del trueno

embebo

rudo, acompasado,

de mi luna sangrienta,

sólo tú prímula escarlata,

de cristal azabache

relumbras

este el mío ardimiento

de hierro rojo, que porto.



IV

Blandea que alza

paz de pabellón,

solo maullido,

vil celda,

entre sus reflejas piernas,

cruje el alba;

ondeando son de guerra.

Retumbe indecencia

rumbo al rubor 

carmesí.

Sin patio la secuela

ni ríos yertos.



V

Que tu belleza

no me descubran,

de musario cerro,

y eco ensordecido,

sus pies de jara

beso,

tu dulzura en rosas

sobre Galatea.

Tendría azur en ojos

de flores en pradera,

mi castellana.


VI

Al embestir yo pidiera, 

sed de tu estruendo

mágico.

Carrera de áureos lebreles,

transeúntes de ribazo

y tu húmeda floresta,

pura.



El Castellano



SORTILEGIO SEMBRADO





Romance heroico Sortilegio sembrado*




I


Miro su ventana de transparencia,

estelar, su undécima diosa araña

sin sacar tajada, la necesito,

deshacerme de los días sin asa

me forran y envuelven, miro su rostro, 

otra vez , sin miedo acérrimo calla,

No soy tu tiempo, ni acecho tu porte

la encontraré, sin presagio amilana, 

para hacerte saber que los eclipses 

suceden, el sol muere  a embelesada 

y renace despierto, necesito 

caer en ti, hacerte perpetuar la parra

en mi sentido vívido despierto, 

el tiempo y la historia de mí no acaba, 

ella, jamás narrada, necesito 

ver a través mis sentidos que emanan, 

conjugar el reino inerte viviendo,

para construirte a mi lado mi jaca,

si vivo, más lento muero por vivir  

para acercarme a ti, así se encuadra, 

empero, te empero te necesito 

hasta que llegue fría luz en aspa,  

toda vida surca, pozo de vidrios, 

apuntando sueños, osar ensambla

besar terneza de rostro acaecido

para ningún astro importe acechanza, 

deslumbrar en luz sigilosa en todo,

yo atónito que fui, seré una riada, 

admirando tu cálida terneza 

de mujer valedera, mi ascua brasa 

este rey de azada, diestro, te amaso,

no llora más que savia, para amar; 

 vidas en color, rezando acechando, 

quiebren firmamentos secuaces, jalan, 

efecto el sortilegio en luz turquesa,

antigua, abata  todas alimañas 

recoja mi porvenir, y mi pecho, 

para no encontrarlos más, asentaba 

que sin ti, la felicidad veo bronce

afilaré y volveré a mi garra

tañida toda tercera caricia,

de mi madrugada, no es un ala 

es no ser necio, el lugar donde acabo, 

no es el lugar arduo, de donde cava

donde estaré cuando las hadas gimen,

de la belleza, serviles me empañan 

atrapen, sonrojen, cuando me arropen;

yo, pediré permiso para así alzar 

quedarme la dicha y ame mi palpitar.






Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García



RAÍZ EXTRASENSORIAL




Algo cambia

mi Sol eléctrico

tiempo gira

en espiral 

mis ejes despiertos

el pasado ya no me construye

yo soy el hombre

entre tus oscuros sones

nunca vuelven por mí,

electrifícame aparte

ángeles vienen,



extrasensoriales,

mi alma dicta

yo converso,

sueños atrás 

yo era el mismo

desempeño,

tinta roja y bolígrafo

el suspirante perfecto,

carga tu vestimenta

ya no te hará falta

ya no te hará falta

sueño que mi sueño mujer

me estaba soñando,

en una copa hadas verdes,

corro su línea

siénteme aparte

lejos del premio

lejos del castigo,

todo está tejido

y qué decir

tejido a mi favor




un vuelo y te alcé

mi ardoroso corazón,

no podrás irte

debido siempre estuviste,

en, de mí y para ti,

podrás perderte

pero conmigo sabes dónde llegar,

oh, submundo mi condena

danza hacia atrás

vuelta atrás del tiempo

late mi realidad, se come así misma

y vuelve polvo de nosotros dos

cae la lluvia de arriba

hacia abajo a ser luz, de tierra y vida,

estático límite

ser savia y tu simiente,

palabra, su rebelión traspuesta,

detrás la sombra

donde mordí para verte

y ser dibujante

lo habitado detrás los sentidos

no pude ser displicente

no pude jamás quejarme de ti

mi realidad

mi raíz atraviesa mi palpitar

te quise como planteaste

te quise a mi miseria anhelante

amiga huella,

mi ilusión expectante

me sacrifico

me sacrifico por ti

algo llama

la llama, tu vientre de fuego

algo me arrastra

lejos mi perdición.

Destino que yo amaré

hasta la sin razón,

rubí excelso de mi amor

a mí tu furia

mi dios mi Sol.



Förüq y Leannán´Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MAARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente



A LA SOMBRA DENTRO DEL SOL



I


Llamo a la luz del Sol,

como vil chisporroteo

del relámpago cuando

ve tierra y muere por

y de él, para siempre

por su amor a ella.

escamas creadoras de la vida

energética, placas solares

de luz, creación creada

por y para la máquina

humanidad. Como encontrar

alimento en lo que siempre

estuvo, y puede se creara

así mismo, de la obscuridad.

Fuente inenarrable, todo acontecer.

Yo soy de la creación

chispa y energético disparo,

mi energía es asida al

gen me dio vida

oh eternidad del Sol,

Creador viaja que se mantiene,

dando flor a la vida, Creador

todo cuanto existe; sin él

lo único eterno, sería la ceguera

y su profundidad abismática,

creación no creada, ensimismada.




II

Adentro a los hoyos del Sol

buscando algo más

me mueva en este globo

telúrico,

dentro, avanzo la sombra

su propia luz solar interior

que todo mueve y domina,

oh, corrientes del fuego

terso, elemento hermético

a ti te hablo que jamás

pudieron inventarte, sólo

convertirte en savia y sangre, 

la máquina desde el tractor,

al vehículo rodado, trenes

de sierpes raíles, y agujeros

que penetra en rienda cinética,

dentro tu sombra Sol Fierro

observo eres un mundo,

crea y destruye lo demás,

podrán alabarte hechiceras

cristianas sólo tienen luna,

solamente yo, tendré

tu secreto, oh Lugh, Sol poderoso.

Soy hijo tu fuego, tu servidor



III

Quiso embeberme

una placa solar,

ser sanguijuela mi energía

vital, alabada ella, 

surtidora de electrones

y fluído potencial eléctrico

estoy limando mi autocontrol,

admirando lo que no debo y

aquello, debe morir.

Luz sigilosa del albor, 

a la risca de piedra en

montaña lisa y etérea,

física, y aeterna, visible, que

tentadora, madre y padre

de toda realidad tangible

sólo tú Sol, eres realidad

de divina esencia y presencia,

deidad atónita, lejana y

cercana a la vez,

dios padre de todos dioses

Sol precioso, a ti llegarán

mis sangres cuando despierte

de nuevo a tu lado para siempre.


Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente


DESTERRADO


Ciego Sol verdiamarillo

que relampaguea estrellado,

en las filosas aristas de armas

presumen, su herida de luz,

le cabalga el Cid, ciego de sed

y fatiga, repicando juntas de lanzas,

entre angostos petos, espaldares,

avanza el llano castellano

de polvareda, sudor férreo, y

sangre la terrible estepa,

con doce los suyos blande,

el destierro, eco entre broncos

mares de tierra, postigo

y relato de picas, 

Sol Fierro que llora su sangre,

del cobre, despierta una regia

voz pura, argenta

plata y cristal en pechera.

¡Avancen al umbral!

Será nuestro el mañana, 

nadie sembrará de sal nuestro campo,

volveremos invictos a dar final.



Förüq y Leannán-Sídhe


El Inocente

Miguel Esteban Martínez García

a 21-10-2024



CICLÓNICO


 

PANAL DE IDEA:

 

Espino amarillo de mi demora

recto aromo entre cardos,

entre hinojos del Sol deslumbrados,

me visto de primer ababol florecido

para ser de la abeja,

y la abeja ser mía,

entre estas guadañas de esparto,

afilo que nazco,

fulgor entre fulgores,

de ojos calizos avanzo,

cuerpo de arcilla

hierro mi idea,

estas espigas me dicen

que quiere tener espinas su sed,

estoy sentado entre una prima retama,

esta primavera que me siembra

yo que soy único poeta de su sangre de ojos,

quién osado me compara,

me blando al nivel

de esta floresta desnuda,

limo mis nervios

con azada de carne de metal,

el miedo grita

de contemplarme avanzando,

me Tumbé en la grama

a pensar,  me nació una abeja

que escribe poesía,

soy hijo de la Luna,

única Diosa por Dioses haber sin contar,

luna de guía soy yo su semilla,

tengo ojos donde se acuesta

la oscuridad,

es mía soy de ella,

como flor de su insecto

que la poliniza.

 

El Castellano

 

SIMIENTE DE SANGRE:

 

Tuerce quebrando

este aliento, va reptando

senderos,

que el olvido alzó suyos,

en vicisitud de savia elaborada

saluda a su Sol,

de su ávido granate que le vence,

entiende de pasiones de sus flores,

la floresta cuida

y germina en su parcela,

para ser del campo

su felicidad,

y él ser de su flor,

en extasía de color,

huye de su vida la tristeza seca,

el escribe poemas a la belleza repleta,

en candiles flamígeros

a caricia de ojos,

sí esos,

sus ojos brotados de Tierra,

descansa para seguir creando

la primavera le sostiene

la sangre,

hasta tener el corazón

lleno de simientes

de su esposa del Sol

esperando su muerte,

para que su yerta sangre llore

en flores de difunto.

 


El Castellano

 


AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:

 

Efímero corre el segundo sin saludar

sin despedirse, sin preguntar si todo sigue

igual, avanza la manecilla de mi reloj,

hoy es de esas noches yertas,

que descubro mi tierra que late

bajo mis pies. hay avidez

en el subsuelo donde la sangre late,

destartalados pilares que me alzan,

recorrido de mi alarido

que muerde al conocerte,

he oído estaciones correr,

mi carne se funde bajo tierra abierta,

frente mis ojos

nebulosas abren, crepitan,

he nacido yo de su flamígera ascua,

mi solferro blande su noble falcata,

dentro mi carne la vida bulle,

su caída resplandeciente,

toda carrasca me dibuja al dorado tordo

de este atardecer,

el murciélago myotis

me cuelga la idea,

desde esta ojera férrea,

hoy me comí el firmamento anidado

en tu mirada aplomada,

soy experto recio como un lobo,

frío de segmentos cálidos de hielo,

maestro de mi espada,

escucha el brillar de mi navaja,

yo soy descendiente del miedo,

ámame como se ama

sólo una vez,

en el que nuestro color sea la piel,

afilo el poder de este silencio,

y te dicta

que te volveré a ver.

 SEMILLA DE ESTRELLA, la más bella.

Destello secuaz irrebocable.





PALIDEZ INAUDIBLE:


Era una joven noche, 

caída ya entre algodones de nubes, 

y un hueso de luna 

por blandir el horizonte, 

de sucesos famélicos, 

miradas fugaces, 

y testigos somnolientos. 

Vencido el atardecer 

bajo oscura premisa, 

que todo aliento encarcelaba, 

inquietud disparada 

de fuste en curiosidad, 

suscitada en envés 

y lo más profundo 

del humano anhelo, 

entre belleza y muerte, 

locura o razón sajada, 

juventud eterna, 

mito o paradoja en lucha 

contra lo caduco del ser, 

instinto en deseo servido 

en cáliz del mortal inmortal, 

como juego macabro, 

en inevitable curiosidad, 

un ser maldito, 

condenado a la vida eterna, 

y su sed de sangre 

que le envuelve, 

soga tensa de maldad eterna 

que vive y camina sigilosa 

sin condición de mera elección. 

Sueños encorsetados, 

en nuestra atracción 

por ese lado yerto 

de ser siempre en esta vida 

condena resarcida, 

entre oscuro granate, 

y acecho de ley 

y comprensión desconocidas, 

que emerge de historia 

jamás narrada, 

y seducciones finales, 

de colmillo y paradoja 

terror vecino. 

Leía los recovecos del alma 

transparentados en vivaces, 

ávidos rostros, 

sin esta sed 

que batía como rayo 

de plomo mi entraña, 

convivía oculto 

al sentido que relucía la vida, 

por colmar su caducidad, 

el tiempo jugaba 

en mi caso a otro juego, 

como lucha del tedio 

y sombra de buscar distinción, 

para regocijo 

de no repetir acto 

y maniobra, 

siglos parecían inermes 

frutas que morder, 

sabiendo que mi final 

no llegaría. 

Frívolo llegaba el otoño, 

que peras del olmo eterno 

dispensaba, 

aparentes los rostros, 

satisfechos parecían, 

llegada la hora yerta 

de negrez, oscura, 

flotante, 

algo llamaba estridente, 

era el nuevo hambre de la caza.


Förüq


Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno. 

Förüq


 Candidez y sentido

al servicio de honores románticos,

no hubo naterra,

que cultivar más imaginación,

que virtud en juicio,

todos arribamos a la virtud,

orgullo y perdición,

de jovial inocencia,

sueños en poesía

eran pulcra vida misma,

oh escenario pintoresco,

ungido en feroces, pasionales

llamas.

De lánguido temor efímero avanzaba,

hacedor de tiempos faustos,

en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,

mérito real, acostumbrado,

el esforzado vilo condenado,

de sortilegio claro,

rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula

surreal;

de hora parca solitaria que rebrillaba

la sed de mi colmillo en tersitud de filo,

fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,

blandía su deseo,

la tácita recompensa amilanada,

héroe tétrico del norte su silencio invernado,

no me afinqué en ninguna carrera del vicio,

era día de abyecta dicha florecida,

ruina de muchos,

oh creer cielo ganado,

mismo techo,

que habita una criatura tan hermosa y delicada,

ojos expresivos como sangre en sed vampírica,

unas manos que ni mejor pintor,

tratar podría,

tez fría y pálida,

cuan mármol sonrojado,

recién pulido,

su cabello de realeza azabache,

peinarse sólo en fuego pudiese,

su silueta era perfil del paraíso,

asombrado pregunté su cincel de nombre,

respondió:

-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 

nocturnal.


El Castellano Förüq


Asumo un aniversario

digno de recuerdo,

cumplo trescientos treinta años

del designio fausto del

Panida trigo nacido,

en comparativa soy un

mortal inmortal jovial,

si existe la eternidad

me preguntaba al correr

de siglos sin hallar

respuesta válida

cadencia de haber estado 

en existencia puede,



II

He conocido sortilegios,

encantamientos por los

que su víctima cae en un

letargo de sueño para

despertar a los cien lustres siguientes.

Sostener la carga del tiempo

nunca es bastante,

oh, transcurrir infinito

de la sed.

Alquimista de sigilos

y silencios esenciales,

un día susurró mi Musa

que el amor y la seguridad 

eran enemigos

mi esperanza era total

pero no, mi miedo a ser

feliz.



III

Musa Luna sempiterna

era coqueta y en ocasiones

hacía que me muriera

de celos, seguíamos 

viéndonos a escondidas

yo, humilde descendiente

de Candamvis

adorador de Mercurio, 

mi Sol fierro,

anhelaba cobrar mis

lágrimas dulces vueltas

versos por y para ella

siempre veía a los celos

mordientes viles viborillas

invencibles, inextricables a mi temple.


---

La veía con curiosidad,

como se ve a un Fénix en una caverna,

como se encuentra a un resplandor

admirable.

Mis ojos iluminados

cual sed de cuarzo

bajo sol rebrillante.

Su tez era radiante 

como carne recién modelada

yo como alquimista de un recipiente

de sueños inmutables,

como la dicha y gloria la bañaban,

ya acariciaba una noche memoriable,

al candor de estrellas

y lunas argentas,

la profundidad su belleza imantada

yo era incapaz describir en fúlgida palabra

asordinada.

contemplé su pulido rostro

y papiros azabache cual su mercurio,

en ojos encendidos,

mi tristeza ya era fugitiva,

un rayo de fuego emanó

de la admiración cautiva en mi pecho,

capaz de concederme

en un pálpito inmortal,

mi corazón no cabía entre costillas,

tantos años se materializaron,

de ferviente amor por ella,

mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.




Förüq



I

¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?

¿Esperanza de redención?

Se derriten las paredes

del sótano de luz.

Su habitación que esperan las almas

del placer.

Todo cuenta y danza dantesco

el sortilegio

de luna soslayado.

Crepita el devenir

deshojado,

su verdad todo envuelve destellante

y brilladora.



II

¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?

Puede, tus fúlgidas respuestas.

Una salida al sendero

inextricable;

todo lleva, y nada de vuelta.

Volvemos a comenzar.

Estruendoso litigio

de lo que la espera

indujo a permanencia

en libro perdido,

mi decencia ahogada.

Escudos de salvación

al amor perpetuo.


III

Sin solución avanzo,

Ventanas como miradores

a un final sin comienzo.

Final, sólo de sembrar

simientes en el corazón del sueño,

jamás abierto

tu Sol negreaba

como ascua perenne.

Un millar de leyendas 

trashumantes,

me abarcan, no canto canciones,

ni poemas.


IV

A una fallecida,

la vida sólo canta

y danza, a la vida.

La muerte sólo dicta 

y mantiene lo que es de ella.

Vida para el vivo

muerte para el muerto.

Por lo que proclamo

cese y automático

blandir de mi viento solar

y semilla ancestral.

No hay alma,

no hay alma aquí,

la mía tiene el valor

de brindar tu cara

a mi rostro,

porque no hay certeza,

para mí, existas sin quererme.


V

Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.


Förüq er-lobo bohemio


VI


Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor que

corre y descansa entre la

inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus piernas, adentrándome para

reposar siendo una sombra más,

y te encontré en mi sueño más

cálido, en el cielo encerrado

que liberé. En la noche que la

luna baña tu cuerpo, y en la

noche que mi amor corrió por

tus pechos.

Y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.


VII

Profecía de una noche

que diluía entre tu cabello,

siendo fuerte como luna

semper, y ángel dorado de espera,

hemos venido del plateado halo,

disparando alto,

hijos de luna y signo azabache,

oh, símbolo claro de visión, y vida,

lozanía, que tengo tu carne,

y en alma sembrado el otoño,

y la caída de tus muslos,

entre mis muslos,

de espadas,

y jornadas como vetusta armonía,

cuenta el divino laurel,

su soledad última

de naipe y candelabro,

sentado en la tarde amedrentando espumas,

este sol que ya cae,

oh, flor de gozo, desprendida,

lampos de mi acero,

vieran mi yunque y forja sembrada,

esta sábana que nuestra,

no me acaba,

me iré sí, sin pausa;

por muerte sola,

sin casa, sin cuerpo,

sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,

ala vieja asidua, perenne,

nacer de otoño erige y dice:

-Te quiero, como ruego,

y voz de vuelo herrador, y errante,

una luz envuelve sempiterna, un septiembre,

donde la lluvia eres tú.


VIII


Estallase toda gloria

en aire algún sortilegio claro,

danzando mis apuntes

en torno un fondo fantasmagórico,

reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,

la profecía de cientos, miles,

constante, de ágil hocico de riera,

hombre desnudo y un sólo anhelo

como cristal partido,

sonidos de vida en campo perdido.

Flor de barro haciendo reflejo,

destellos en horizonte hacia

las nueve puertas del Averno,

muchas fuerzas sondeando,

corte sobre una pala,

oh pies de barro sobre la paja,

agrupando oídos en bucles,

tumbando retinas,

en el vado, del mundo hecho,

músicas en copas de hadas verdes,

voces de muertos hendían,

surco y sangre adormecida

oh local de la armonía,

susurraba yo a su orilla,

su historia

como río crecido,

cocería cintura,

entre juncias y caléndulas,

reposar segura violeta sombra de noche,

que traes invicta, sonriente,

temblar, donde yace y se inclina

el barbecho dorado,

alzaba acre de bien semilla

confesa, prometida,

la victoria de la luz se erigía flaca,

bancales atrás,

la dificultad no me arredra,

oscuro patio, de ti bañado,

cuál precio he de poner,

a sus semillas.


IX

 Mi mujer fantasma:


Mi ausente estrella,

murmuro de grito silencioso,

nota de terso metal crispado,

un sigilo de viento nocturno

descendido,

que sangra tu voz

en verde grama

de aullido solar,

vespertina estrella

que refulge tu eco solaz,

llana entre quejumbres,

alza tu violácea brisa

ensortijada,

como blanca aurora fugaz

entre sienes

y aladas razones de mi corazón

sin mi pecho,

que tu luz siembre mi carne

y germine siendo flor de mi sierpe

hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas

sobre Galatea

partirán oscuros sones

mi hiel bandera,

serás tangible

como yesca espera,

abre tu espíritu de hielo,

retemblarán negras caléndulas,

y rosas de difuntos

entre crisantemos

avalando tu áureo nombre,

llorará tu etéreo faz,

alzará tu nombre yerto

que mi ser injerto

orando a ti

mi dulce amada fantasma,

viniste a despertarme el invierno,

para ser solsticio

de eternidad sin nombre,

ni suplicio irisado,

hoy por hoy

viniste para ser siempre

sonrojando

mi invectiva condena

de observar el sonido de la noche

en tus ojos,

vine a coger tu mano,

y descifrarte

como azul enredadera,

late,

sé disparo de plata,

inmortal hacienda

en la que vivir

siguiendo la azur estela.

Te amo sin manto ni rienda,

te brindé

mis flores argentas, solitarias

desangradas en tu tez serena.

Veré para siempre, en cada siglo

el sonido de la noche en tus ojos,

lividez carmesí flamígera,

en nuestra condena

que dictó la posesión

de tu alma certera;

para siempre deslumbrar

que llegas en otoño

para ser el añil invierno

que me desposee

y llena mi vida

de ti mi amante estrella fría,

mi dorada ausencia repleta,

te extrañaba

viniste mi no-estrella,

que yo te creo, tú me creas.

incendia mi semblante

arderé el abismo

para sembrar allí

mis latidos por ti confesos.

Miel de tu sombra,

mi cariño,

un azar de nueve venas razones.

Vivirán a tu lado

todas mis densas, sanguíneas

ilusiones.

Donde yace,

donde tu magia,

es tu halo intransigente

que esta vida dictó

fuera mi sangre,

certera posesión

de tu alma en comunión

de astro padre

y luna madre,

rizarán ascuas

que sembraré tu luz,

y tu alma será carne.

Mi amante fantasma

quiero aceptes mi mano,

en sediento compromiso,

azar desvelado en despierto iris,

su sombra de flor oscura.

Que yo amo.


Förüq a 26-12-2018


Amante fantasma:


Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.



III


Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

retozan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

sino el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

soliviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de sombra.


Förüq Miguel Esteban



Luna blanca:


 En diáfana soledad

donde mi cuarto criquea y clarea,

tus anhelos y esperada sonrisa,

me aturden tus labios y lengüita vista.

mis serenas ilusiones tiemblan y afloran;

como mis labios por cazar tus labios,

no hay nada en el aire ahora,

En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto,

es tu figura la que me acecha,

qué provocarme acaso puede, oh caos febril, 

deseo pertinaz tu fragor,

oh estrella inviolada,

pretensión infausta

 es violar esta, acampar sin brújula 

ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir,

 tu lúmina esperanzada me recorre,

cada vena y arteria,

un placer de ayer,

es hoy dictado a la milicia,

tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas,

un río tus flores angeladas me cubre,

agarro con estridencia mi almohada,

pensando que eres tú,

en cada noche mi luz, mi ida mi avenida,

y una fría luz

comienza a invadirme,

acabo que sabiendo no eres tú,

y unos ardores me escalan,

en ellos pude ver cuán te quiero,

y desespero, sólo sé que tenerte te tendré,

estando ausente mi suerte, 

destino parco que dictará verte.

Piel con piel,

flor con flor,

hasta que estas lágrimas de sangre,

sean mi sangre de tierra,

ababoles flamígeros,

carmines del deseo estertor.



Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino, 

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino 

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.



Förüq

 a 2-06-2021


II

A Luna creciente gibosa canto

Cuarto para mi calma,

avanza sereno este cuervo blanco,

empiezo lo que sólo hoy

empodero que comienzo,

llegada la tarde te hablo luna,

tú que de lamentos no escuchas

estoy regio abriendo tu portón verdadero,

me alzo y erijo a tu cara risueña,

oh luna amor de tinieblas

y solas hogueras,

ven, ven a mi vera,

de negros lirios te tengo templo,

ajuar de estrellas,

y todos anillos solares,

tú la más bella,

rebrillante,

a noche redonda te adentro,

gimen vidas de un día

que nunca te conocerán si yo vivo,

hilvano tu negro hilo,

en hoy a echarte lazo,

y anillarte la obscura premisa

ardiente,

remo tus mares

entre coraje floreciente

que llegar más lejos

es dislumbrarte,

de cepa y soliloquio,

de parra,

y un nogal de negra fronda,

cultivo tu semilla de belleza

en raíz un halla

que tu flor mágica asienta

mi hada.

Profecía cae emplomada,

mi vástaga simiente

a enraizarte mi cariño en entraña,

que surqué el camino

sin final ni comienzo,

encontré un álamo

que su corteza hablaba

que le alimentaba

la acequia casa de arañas,

pedí un deseo,

no finalizarte nunca

ni queriendo tú, Musa,

soy el lider la legión,

de la Guardia Nocturna

del signo Luna Azabache,

soy el emisario y destinatario,

dueño su propio devenir oh destino,

soy nota,

soy espada,

soy el final del hoyo del Sol,

soy el canto de los caidos,

soy el lider del proceder umbrío,

soy el protegido,

el divino como el fuego,

la fresca sangre que te acoge,

el final sin comienzo,

ente de otro ente resplandeciente,

el principio tu nuevo Sol,

vespertina sepultura del dulce tormento,

oh condena,

ser feliz jamás queda en espera,

hojas de ojos,

vivo en la oscura enmienda,

en el surco labrado de alma,

mi vida ávida para ti

ver, servir, complacer,

resurgir del ascua,

hacer trinar

el pájaro de fuego me habita,

Fénix demonio antiguo,

vine a ocupar mi cargo.


Förüq el Inocente


De hecho,

no sólo la observaba con atención,

aquella doncella imbuía un eterno secreto,

capaz de surcar llameantes abismos

y dejarlos todos de matiz sanguinoso,

su mirada tenía una luz inaudita,

cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.

Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;

sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,

llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,

quería Förüq compartir

con su Escarlata toda su felicidad y admiración

cursaba, como si tiempo no hubiese

debido para él apenas transcurría

sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal

ella podía desconocer,

de incierto modo su letargo sin su compañía

tañía su tercera campanada,

su palidez ya se oía en el deseo su dama,

y su testarudo turquesa de ojos hendía

su palpitar hermoso.

Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,

siempre querré tu vera

como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores

al caer la primavera;

su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,

mas su color y ternura de entraña enhechizaba,

hasta el alma más helada.


Förüq


IX

Menguante vestía la luna su traje,

una noche sempiterna un diciembre;

la lluvia acaecía en el rostro

más terso,

donde todo acaecía

en la villa su Campiña,

hubo un festejo de alta alcurnia

allí se presentó un viejo noble comunero,

brillaba más su extravagancia cautiva

que su nobleza,

él era anhelante,

como explorador observante

de la más pura belleza otorgada,

su melena era de un hombre arriado

las tierras del norte,

sus ojos encendían una curiosidad innoble,

por determinar su fausto origen y linaje perdido,

brillaba en ellos una llama oculta

de luz congelada,

como del mercurio atrapado en sus cuencas,

fijó su fría mirada fija de admiración

en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,

era una doncella de un castillo olvidado,

pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,

sus gestos y desmanes extravagantes

y de educación sin par ancestral,

pronto llamaron la atención su doncella perdida,

invitada,

quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,

y los candiles de aquella aldea,

pronto se vieron en una conversación

de seres y leyendas

de encantos y sortilegios,

quedaron en descifrar su acertijo de mirada

adivinando lo que quería el uno del otro

en aquel rayo de luna morena

ocurrió el beso inextricable

uniendo ambos sus colmillos.


Förüq


X

Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,

una solemnidad hería hasta el oído sordo;

ya que todos contaron su versión,

también quiero hacerlo yo,

por qué la blancura me hace nombre,

entonces,

un relámpago de luz tersa

descendió la ventana,

aquella noche tormentosa

hasta posarse en el oscuro diván,

luz azur que envolvió, 

se velaban las sombras del patio de la araña,

allí dos principes combatían

por el amor la doncella real Escarlata,

se escuchaba el blandir de sus espadas

y como crujían bajo las viejas torres,

rugidos estremecedores, del tembloroso pavor en esfuerzo,

corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron

una batalla feraz que al pueblo agota,

estas cimas tormentosas,

se pierden entre nubes del nuevo ocaso,

un canto moldavo brillaba

y relinchaba su propia existencia

por aquel cristal de lago

inabarcable como azur espectral,

ninguna barquilla ni anzuelo,

jamás partió su vidrio,

este solo completamente sorprendido,

contesta entre animales salvajes

aquel estupor indefinido de canto claro,

en la ribera la Estrida

donde sangre fluyó sin mesura,

sangre guerrera lloró,

un compás de ojos azules mentirosos,

corrió el río,

de bala en pecho,

aquel que cruce el río

junto a él,

donde reposa despierto en aguas

el maldito doncel,

vampiro es.


F:orüq


XI

Macabra sinfonía solícita

de ojos fantasmagóricos

oh mi pequeña fantasma era,

de cabeza cubierta

y bañada entera en sábana

purísima en blancura

que ni azulete pudiera,

dirigió su manecita helada

a mi hombro

y me susurró al oído,

Esteban su Sol ha muerto,

noche blande y ahora regirá siempre,

asustado me acerqué a la ventana,

y el temor se hizo realidad

de aquel susurro fantasmal,

blandía que coronaba

el cielo una luna negra

cual gema azabache.


Encendí una lumbre,

para evocar un réquiem,

a mi Sol Fierro,

yo, que le creía invencible,

como mi amor a mi pequeña fantasma

sembrada en sábana,

un grajo rechoncho

picoteó entonces mi ventana

y crascitó con amplio gorjeo,

-Noche semper

nunc sember imbres,

sempiternusa tenebras blanditia,

ya rematado yo,

un cuervo crascitando en latinajos,

bajé a hablar con mi pequeña siniestra,

avivé mi lumbre por si Oscuridad,

bajase a la hora mi escala con hambre,

cerré la ventana

calculando nada prodigioso me asombrase,

entonces escuché un alarido estridente,

como si raices eternas gritasen

velozmente entró un borbotón umbrío,

de sombras densas como nube de la más cargada tormenta,

cerré mis ojos

para obserbar el inicio de mi final,

mi inocencia no tenía miedo,

miré el espejo sobre mi taquillón,

y quebró brotando un millar de sombríos ojos,

vi mi rostro en uno de ellos,

lucía una piel pálida

y unos colmillos no podía encerrar mi boca,

era el inicio de mi condena

la chica besé en 2006era un vampiro.

Y mi amante fantasma,

es el espectro de su anterior vida.


Förüq a 18-09-2023


XII...


XII

El mortal inmortal renasce:

26 de julio 1836, Alzo mi advenedizo aniversario,

cumplo trescientos trenta y cuatro años,

el Ario Zahorí errante,

he visto llorar dieciocho siglos,

brotar ríos de sangre

la entraña de la Tierra

y mi sed de vida con ella,

riveras y árboles se creen más longevos

que quien habla de puño en pecho,

y colmillo resplandeciente,

tuve amores cual romances

proscritos, como fugaces,

blancos como carmesí la rosa más pulcra,

entre rizos de nogueras

enterré mi secreto maldito,

alguien pregunta si acaso no soy mortal,

hablase entonces apuesta,

si me vences mi condena es tuya,

larga eternidad me crece

en las barbas mi viejo ciprés

busqué los nueve sueños

en frasco de alquimista inmutable,

aquel desliz

me hizo asirme luna tras luna

a un ruego y duermevela

ningún ser osaría tolerar,

funesta historia

que un día en funesta senda nocturna,

se cruzó conmigo un gato negro de ojos sangre,

se paró y atravesó con su mirada abismal,

escuché el alarido

entre hojas me dictaron funesto susurro,

debes ir a la fuente alberga

el bosque umbrío

allí encontrarás a la Señora Hada

Leannán-Sídhe

dueña de la profundidad y toda sombra

brotada,

ella te  dará misión.

Deberás ofrendarla

una gota tu sangre

y así tu colmillo

tras tu mordisco,

dará nueva senda.


Förüq y Leannán-Sídhe


XIII


Se deslizaba una noche danzarina,

un invierno deshojado

por entre candiles breves,

aquel febrero que ni un alma

se sujetaba en intemperie

del cierzo traspasaba la carne.

Yo era errante taciturno

quise saludar a mi Luna,

por todo año benigno,

En aquellas callejas

de los Santos de la humosa

escuché carcajadas 

y jolgorío una moza

nada pude ver su causa

avancé hasta el punto más alto 

de aquel pueblo,

un mirlo azabache

se posó

cerca donde estaba yo sentado,

entonces crascitó:

-Ella vendrá,

en toda aquella obscuridad

observé encenderse

una luz sigilosa

y estridente

provenía de la iglesia,

me acerqué

y su puerta abierta invitaba

a indagar,

entonces observé

una dama

sembrada en vestido blanco, 

alrededor una hoguera

se giró

y fijamente me miró,

sus ojos eran de un azul verdoso y el centro granate sanguinoso,

le pregunté quién era

Me dijo soy Leannán-Sídhe

dueña de las entrañas de la penumbra,

sus ojos fijos en mí

me atraían cual sortilegio

irrefutable,

me puso la mano en mi hombro

y dijo seré tu Musa

por toda nuestra condena

de escuchar la noche

en nuestras pupilas;

nos besamos y mordió,

yo sentí mi nueva vida

fluir de sus colmillos.


Förüq y Leannán-Sídhe


XIV


Acababa de entrar en un duelo desolado

recién conocía una soledad maquiavélica

y un silencio espectral,

recíén rondaba aquel abril 2014

mis santas muertes,

nunca me he arrepentido

de aquellos años de juventud auspiciosa y libertina,

bajo premura de confusión y excitación,

me envolvía un gusto

de noches en vela

y taciturna pasión,

incuestionable,

como una teología

subterranea, abisal, y suculenta

aquella materia hermética

pareciera ofrecerme

remedio a mi sed

de rosa de cábala

dulcemente despojada de sus espinas,

el drama humano me sobrellegó,

y conocía plenamente

mi romance con una señorita fantasma

habitaba mi cuarto,

me dispuse en plena aflicción,

a un agradable y fructífero experimento,

me dispuse a destruir amando mi penar,

bajo acorde que acuerdo,

de regresar indemne,

entre delirio y coraje

obtuve luz entre la penumbra

una entidad avernal

me ofreció un deseo,

desvelando ya pedí dos

yo sin saber aposté alto

y pedí deseo:

VIVIR

lo que nadie figura

que años más tarde me encontraría yo

en vacío repleto un 2014 abandonado,

y que mi experimento se realizaría empujado

tras semanas comiendo mis pensamientos,

en pobreza argumental exagerada

me acerqué a mi terraza

y tropecé creo con una maceta

precipitando yo subiendo que bajando

la altura un álamo adulto

casi superaba aquel edificio

se cobró mi deseo que hicieron tres

y hoy aquí me encuentro

más vivo que mi deseo cobrado

Vivir.

De mortal inmortal,


Förüq


XV


Surcaba mi ventana

un plenilunio helado

el año 1900,

Bailaban los murciélagos,

rasgando sombras,

notas y acordes

mi luna sempiterna,

dejé mi pasado a la espalda

un destino precoz,

traté de sobrevivir a lo alto,

estoy quemando pasado,

soy el Ángel solitario,

tratando de sobrevivir

esta vez,

traté de ser hombre nuevo,

ahora que ya conocía a Musa,

intenté tocar el cielo,

nunca otra vez,

el mañana no llueve,

recé que oré a mis castos dioses,

caminé el sendero vetusto

sin retorno ni final,

fui soldado

de la sublevación

de la palabra en desuso,

sólo el ayer

llegaba sobrado,

alzaba mis sones y mordiscos,

dejé mi casa

dejé mis cabales,

enterré mis demonios

en este mundo usado,

estoy elevando mis arcanos

dejando mis memorias ardan

soy ente de otro ente

soy El Ángel

se cortó las alas

despierto,

en amor podrás verme caer

sólo una llave

yo sobreviviré

debido no está vivo

quien habla,

un infrasonido

un velo de oscuridad

volví a nacer

una década atrás

que se comía así misma

como realidad que negaba sus principios,

un día tenue

de luz intransigente

desperté en los ojos mi corazón,

allí te observé

y asumí

me gustaras más

en fe, hecho y materia

que siglos llevaba idealizándote

construyendo tu fantasía

donde vivías

tú y tu estela primordial

mi vampiro Escarlata.




Förüq a 02--08-2024



XVI


Surcaba mi sangre

el comienzo un siglo hacen dos nueves

atravesaba mis veintisiete primaveras

ya acariciaba un lustro que completé mi secundaria

al no ver carrera  me satisfaciese

continué mi cauce

de gota que va a la tierra

mi vocación

es sólo sembrar, cosechar y labrar,

agricultura en raíz

de segundo Arte humano,

entendía más a las plantas desde pequeño 

que a las personas;

y  no solamente por tarea más sencilla,

nací para ser de tierra

y  la tierra brindarme su sangre y frutos

de simiente,

esta era mi rosa de fe

de amor agradable y suculento,

sin espinas, aguardaba

centella de amor y gentil calor humano,

años  pasaban por mi terso yermo

y un rayo de dulzor

me atisbó el palpitar

tuve noticias de una familia

que compró la hacienda vecina

surcaba un riachuelo de montañña

y su castillo olvidado

perteneció al conde FÖRÜQ

STURMPANCER WAGEN

un día de pocos,

me acerqué a dar saludos a mis vecinos

conocí a su hija

iba a ser pastorcica

de estas tierras meseteñas de Castilla,

un día lluvioso preparé

mi acercamiento a aquella doncella Pastorcica

y en el borde frontera su propiedad

estuve haciendo surcos

de nuevo huerto,

estuvimos  hablando

y me comentó

que su sangre y linaje

provenía de las tierras ortodoxas de Rumanía,

una localidad denominaban Constanza,

quedamos es lidiar un juego de adivinanzas,

teníamos que averigüar lo que queríamos

el uno del otro

con mirarnos fijos a los ojos,

entonces ocurrió

el beso inextricable,

sentí hendirse mi alma,

una nueva vida no viva,

comenzaba a afiancarse

para mi eternidad

azogada,

aquella vecina era hija descendiente

de la señora Hada vampiro

Leannán-Sídhe




Miguel Esteban Martínez García




El Inocente castellano



Cantos de tierra:

I

Solitario bogo,

aterido soplo de la montaña,

pastor de tus astros,

torres de nidos de tu saliva,

perfilada tu sombra me acompasa,

mi sayal remiendo

entre sedas

de moreras de ensueño,

olvidos me trepan por enredaderas,

tarde en la tarde mi esperanza vive,

si soñase volaría a tu vera.

Sol este de oro

ciñe mi álamo negro

y su esmeralda araña,

cumbre te nombra

en la saeta mi oscura golondrina azabache,

traerte conmigo siempre

eternidad risueña, melosa

sangre de mis dioses.

Señora tú de silencios

y sepulcrales vértigos,

no amansa mi fosa

la dulce azada de metal soporífera,

carne y cuerpo

mi rigidez de pluma,

lírico trasnochar.

Claro cristal entre paisajes,

ceniza de recuerdo

es ella, recuerda,

aire desnudo fama de estrella

inviolada,

mi musa bella,

un azar flamígero

que no pido ni alumbro,

no espera

ni las aguas de tiempo inmenso,

jamás complacen.

ay día, rosario terco,

deja ya la gloria,

grandeza en amor

se llamó belleza,

lastimada mi carne desvelada.

Gusano soy

que hila su capullo,

tejiendo desde sentir interior,

mi vida en serenatas blancas

levantaré,

su fronda,

inabarcable vergel primoroso,

cuenta mi linaje

alas ignoradas de mi pecho.

no podrán tapar en vida

mi silencio que aflora.



El castellano

II


Terca mi sangre,

tiempo del frío río

inmenso, todo dado en espinas

su rivera,

por ciega neblina bajo

con tabaco precoz,

pienso,

todo he soñado

para el letal lecho del olvido.

Mi temor sorprendido

alega que no existe;

vida o belleza,

ala o metal cansado,

gloria de grandeza, ¿Dónde?

mi tabaco de neblina

ahonda, penetra y surca

la esmaltada silueta de tu figura,

por mi caricia ruda

y el agua afligida,

admirarte yo cual fugaz garuma,

anisado vive el cielo,

nuestra blanca estrella

mineral candente

refulge su luz desnuda,

por vespertino son

de todo lo que tiembla

como abanico de mi pluma.



El castellano

III


El principio estaba en la colina.

Un hecho,

claridad de brea encendida,

o, transparencia de pez de cristal.

Timón enfurecido

que tormenta iracunda tizna,

cuervo en el alma

mi ser alzo, prendo,

mi idea luce

cual hollín de azabache tuviera,

gragea mi voz un crascitar

de mi señor Baco,

persona de garabato nombro a sombra latiente,

acaso opacidad de materia cuidase,

sacrificador mi tiento.

Soneteada su parda sepultura.

falte mi ley, sonará la albilla.

Diablo aguador mi buen luciente;

cordobán, recuerdo de soleta,

no me faltará maceta,

parnaso que le cae asaetado,

cisnes negros,

de apolo,

cuidados como vellón descendía su grajo.

Musario monte yo he sembrado.

yo, pensamiento y porfía guardo,

me los retiemble

el sol lucido,

ninguno estribe

mi mesura,

señora, valerme quiera,

ni peligroso

el tiempo bárbaro se me pareciera.



Förüq

IV


Insondable, la luz

de tu impalpable seña,

guiño áureo al latido,

insubordinado, labrado

en madero de este hierro,

ya dejó de ser infamia tornasola

en ascua de piel borrosa.

Ensueño alado te alzo

mi musa en estridencia recta,

develada, reveladora senda

dictas que afliges voluptuosa

cuan cerilla arrostra mi alma,

rebulle tu sueño alado

de golondrina azabache,

no perturba mi paso

tu luminoso azar encorajinado,

en sones del capataz del brillo primero.

Arde no se colma mi vaso,

al cantoral

fraguo férreo lazo,

indivisible alianza, comunión

de ambos argentos astros,

como entrelazan alba y ocaso,

pura seda mi correr

de atleta precipitado,

arrostró

mi piedra espectral,

tu brisa ya nunca más fría.

alumbró mi sien

el fractal de frágil leño.

Y desveló que todo es y fue

más que un sueño.

enmudecida siembra tu garganta

lamo la tierra boca a tramo,

tu raíz salvaje me toca,

como verde planta a tu corazón invoca,

silvestre y musical nuestra rosa azul canta,

henchido de tu voz voy

mi doncella escarlata.



El castellano

V


oración a la misa del alba,

revuela una golondrina,

esquiva los ramajes

amenizados del fresno,

abre monótona brisa

una caricia de tierra

por el misario cerro,

carrascas afilan allí

sus flores de piedra

para dar sus bellotas,

ya escondida la luna de seda,

aumenta un zorzal su trino,

sube entre rayos de sol

la espuma de un desnudo álamo,

a su raíz un precoz mamón

sonríe al iris de nueva luz,

un grillo chirría su nota

en melancolía por nuevo cierzo,

la encina secular

no pierde atisbo de rigor

en follaje,

como nervudo verde

que no llora,

la retama grita al esparto

que su amarillo impera,

plegaria entre verdades del monte

un nuevo esplendor

canta la paz sepulcral del campo,

como luminaria entre río reverdecido

en tapiz de terruño arado,

aria dolida en arrebol

de sollozo verde,

lento abre su retoño la tierra.

Entre vid de nueva espera.



El castellano


VI

Quiero mantener

mi suerte segura,

como hondas imágenes

en frío lacustre.

Agua de labriego sordo.

eco en árbol de sigiloso azar.

Hombre al menos

en terrazgo seguro

al pie de bandoneón,

clavando cigarra

a su escarcha afligida,

manos trabajen

la melodía

a tu voz morena.

primor en viento

de mi sepulcral prestancia,

tierra o ceniza

eternal mármol turbado

de vida atada a tu vida

y perseverante esencia.

árbol de luz y acento,

revuelo a tu son

el mundo no trasplante.

Dulces sueños

sones flamígeros te aguarden

en su seno.

suelo en miel

de nota obscura,

guerra, oh gran momento,

rizar mis ascuas al viento,

hoja que tu filial enmarca,

verdecido mamón yesca,

invadido por substancia

de tu irisada voz en letra fraguada.

Resonancia de altivos lares,

fecundos...

Llevo verdecida mi sangre,

asaltando el trigo mis ojos,

palabra con sonido

eterna herida

Resuena que sigo en ti

como aromo de flor

y curva pitanza corva,

redimido a la abeja

el avispero ya no zigzaguea,

abre cariño tu senda,

nácar dispuesto y frágil

al candor de mi cóncava vena.

Para cosechar mi pena, mi cruz

y mi condena.


El castellano

 VII


Llaneza mi pulcra eternidad,

violácea en mi cabeza,

río era mi ardimiento de espíritu,

en cantos diáfano;

sin voz ni hálito mortal,

estancia mece y alza

sobre estas olas de mar en tierra

y perdurable simiente.

Suelo alzado del vano milano,

sangre que hiendes mis latidos férreos,

agreste consonancia de lares

y esponjados lacustres,

como rito de cristales prendido,

de ababol mi prestancia

y la llama mi hoguera eterna,

mi labriego no más ciego ni sordo,

mis manos trabajen la tersa melodía,

ungido surco de espiga y barrizal,

canto por tierra darte nombre,

que mi filial escancias,

amor, de viento obscuro y guiño como secuencia

primordial, tu sed no escapo, ni la verde parra

gime a tu prado su sombra,

amante vuelvo sin barba, sin vergüenza,

de llanto repaso, 

la sola luna en ascua

y su seda de luz morena,

oh, playa y su rivera,

cuántos helechos visten mi trazo,

de una patria sin cabalgar,

cuánta palabra mísera y con sonido,

ser hombre en rebeldía terrena,

alzando flores de difunto,

y lumbres aeternas,

mi morir de ángel ni pronuncio,

conmovido cruje mi esqueleto,

alma de llaga henchida,

acaso otro sueño valía,

tempo y flecha de ágil luna,

vine sin niebla por todo lo que quería.

Destierro cuándo,

como mi jacinto, a tu lado me blando.



El Castellano a 28-10-2022


VIII


Cristal de aire:


Acreciento, voy menguando,

la diosa estela naciendo,

al paso ferviente de tu sola voz,

como un caracol,

en agua destilada, candente

acrisolado esplendor,

cristal de gotas sólidas,

y mi verbo fulge valiente,

cadena sin mi nombre,

otro borbotón sangre fluyente,

que crascita, entona

viví, amé morí y te deseé,

un yo te desvestí

y lamí tu caracola de letra

despacio y rápido

a mi helor

embebí tu éter expansivo,

un cristal que sublima en aire,

amor de zarza a espina,

caracola resistente,

mi pequeña ángel

hiriente , vespertina a fragor

ojos boscajes, tus notas infernales,

cual buque emergiendo

sin océano solo tierra

inextricable para osarte,

d' este abismo llamado verbo,

me visto de capataz tu aliento,

coagula mi aire

noventa y nueve porciones tu nácar por mí

creado,

en novecientas ascuas,

tu vapor y el mío de estrella

que flagran tu sendero de luz,

enamorado tu piel ensoñada atisbo,

cuál no dio fuelle a tus alas,

cuál no te hizo de mi placer herramienta,

mi amada voz,

acompañante

hacen nueve formas,

nueve pilares de Averno,

nueve cerrojillos de hielo,

mi condena y solución para poder conocer

lo que amo, amé y siempre amaré,

en novecientas nueve hojas

que encierra

tu corazón en mi agua´

siniestro caracol

con mi desvelo en hoz.

Inocente no soy,

ni ángel,

ni vendido,

ni por éxito mendigo,

el que no me acepte es su problema,

yo sé quién soy.

Miles dei lumen,

Förüq Miles dei lumen versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit.

Guerrero de luz,

en verso arde,

ardiendo metáfora,

crea caricia,

expectante de la sed que arde,

novecientas noventa y nueve hojas

esconden tu asido ramillete

que esconde tu cristal de viento,

hoy es por mí

que empecino

que soy culpable

de alzar mi cenit

en cúspide inefable,

de esencia que no llora,

dicta, que sólo es tu voz .

Pureza en vena dispuesta.

Una asonancia predilecta,

pude servir,

me quedé en tu frazada

del juego

que como todo juego

sólo abre

sólo despliega la opción.

a perder venciendo,

tu voz sólo eso,

musaraña cristalina,

de nácar y espejo quebrado

con mi cruz a lomos avanzo.



El Castellano


IX

TINTA

Transito de la perenne espina,

a la fugaz rosa, y su fantasma azul,

gloria su grandeza dónde;

clavado en la mirada,

labré los aires vino mi verso

como este amor rugió,

y se engendró dentro,

del mundo ignorado, atento.

Cárcel de imagen,

metáfora tal vez,

escudriñar ofrenda pudiese,

cual amparo d` esta rienda,

mi sangre sedienta clama

en el supremo canto,

su garganta, lengua de flor,

y eco de luna semper,

las mentiras sentidas no eran erróneas,

el pobre arte, valorado fue,

duende arcano, que siempre apremia,

y en justicia arrebata,

el amor mejor, y el ascua dolor,

cava hondo y profundo,

quebranto, en pío amanecido,

tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperado,

que ahora dejar de hacerlo es impensado,

hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,

como saltarín te picaría,

verso de escudo,

o llama de fuego, y grito mudo,

canta,

este mundo ignorado,

canta la profecía arcana,

amor es respuesta amor es clave,

es llave sempiterna,

el poder de una luz flagrante

y que todo llena,

razón para creer,

oh flor secreta, te llamara,

canta por la belleza perpetua,

hasta purísima estrella,

la noche obscura velada,

sin aguas inocentes,

te añoro más que a la virtud,

ignota, no enseñada,

de tus ojos prendida,

astuta,

canta mi pequeña, oscura ángel, 

que mi verso hoy,

no sea ni libre ni blanco,

sea nuestro para siempre...



Förüq castellano Miguel Esteban





DAT ROSA MEL APIBUS



Triángulo de Fuego,

Trigonum Igneum,

regeneración según  el espíritu,

el alma, y la personalidad....


Estar en el mundo pero no ser de este mundo,


tu luz me fascina

ilumina mi idea,

el mundo actual

que da la mano

para morderte el brazo,

brilla

brilla sin parar

que nada importe

ni mi mirar,

brilla

allende aguas

ultramares que tierras escarpadas

sé antorcha

vela, faro que tijera

sé amparo en la lucha,

dicha, eje,

arma y coraza

lo que siento 

más que un cuadro mi cara,

ilumina mi sendero

esquivemos viborillas

caminan, ilumíname

abajo vivo ciego,

arriba

quiero besar tu mano

mi Reina

gloria at divitia

lago en mi pecho.


Satisfacción que canta,

arde almas,

pero ahora;

necesito tu aire,

necesito tu agua,

necesito tu fuego en mí,

brilla, brilla tu luz para mí,

complétame,

allí al centro del ascua,

quémame.

Soy fénix, vive de tu bondad

no me quemes, sin tu rosa

no me quemes, sin tu boca

abre mi flor,

deja te enraíce,

la caléndula llevo en corazón.




Miguel Esteban Martínez García


VENTURA 


I


Soy yo tu tal árbol que rompe del viento

su gemido, tú, ávida y leve golondrina

dócil,  que tus patitas pisar no usas

azabache que azur, tu plumilla,

espero mi futuro, quemando mi presente.

Dibujo osadías, y caminos sin final,

si acabase ya mi padecer,

muriendo este, que con vida no quisiera

quedar

ay, diosa, toda trocada, esta tu voluntad

en cuánto me difiere, tu fe otorgada

que firme tu amor yo mostrara,

tal confianza que tu querer me daba

que yo mudanza no apostaba,

no sé en qué ofendí a tu amor

que tan grandioso, así me procura,

si me falta el valor de merecerte

bastarme el del que osa amaros,

y el daño mayor que nace ciego,

mayor es el contento de mirarte.


II

De amor y fortuna despreciado

de accidentes mortales combatido afrento

sentido de pobre campesino, desmesurado,

mejillas de lágrimas floridas,

idas las sombras cuando el tiempo

embiste, nunca habrá aura alguna,

aquí tus ojos, pegados a mis actos,

y a mis ojos de imagen celestial,

rostro tuyo divino, todo consuelo y alegría,

por qué con tu memoria

se recuesta el alma mía...

Y  si te nombro noche y día

por qué la muerte va vecina mía,

ausencia y claro huero en latencia,

peor que muerte, es vivir muriendo,

mientras la fuerza de mi desventura

con pensamiento procuro contemplarte

la figura, y en tus ojos la luz pura,

no puedo desplazar tu hermosura

que ni vista mortal puede, si te mira.


III

Arde en mí, la más ilustre parte,

del ardoroso y encendido fuego,

no hay descanso en alma ni sosiego,

tanta gloria siento al verte y admirarte,

cabellos de realeza, mi alma

de contento, pechos de alabastro

oh, sangre generosa, supremo acento, 

no divisa el quebranto,

ojos en quien tal fuera, y poder

siento, al bajo, vil, mortal, corpóreo

velo, llorad ojos ausentes, llorar

canto, el desierto, y dolor el alma

siente, llorad ojos tristes,

que lágrimas no faltan en su fuente,

después nuevo aguardiente,

lloraréis, en señal de mi quebranto.


Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente


FINAL


Contenido:


ÁVIDO DESIGNIO

PRIMER ENJAMBRE

NOTA PASIONARIA

LUMBRE LÍQUIDA

SUBREPTICIA

HERIDA DE GÉMINI

VERSO NUEVE

ESTRELLA ESTAMEÑA

TRUENO DE VENUS

A SU MERCED

CAMINO LA GLORIA

SEMPITERNO

SERENIDAD  ETERNAL

FUNDACIÓN

SERENATA BLANCA

FLAMEANTE

A LOS VIVOS

Romance heroico Sortilegio sembrado*

RAÍZ EXTRASENSORIAL

A LA SOMBRA DENTRO DEL SOL

DESTERRADO

PANAL DE IDEA:

SIMIENTE DE SANGRE:

AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:

DAT ROSA MEL APIBUS:

VENTURA:


 

TOMO II  --- ENTRE CORONA Y CANDELABRO


ENTRE  CORONA Y CANDELABRO

 

 




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Alma sin cuerpo, flagrante invierno: 


 


Se deslizaba azarosa

una tarde de mayo,

abriendo pulcras flores

entre grados que blandía

el grillo en su madriguera,

osada se batía una lagartija

en la piedra aposentada.

La tarde cerraba danzando

suspiros precoces,

entre estambres.

El olmo viejo

lucía un tronco grueso

con hueco donde  amarilleaba el sol

del día,

mientras la noche jugaba con sus ramas

y corazones de hojas,

ya vencía su sombra

miré su fortaleza

como si sus raíces gritaran

y pudiese verlas

clamando los años.

Te miré sombra

por mi ventana, sonreíste tímida

como si te agazaparas en tus párpados

frente a los míos,

miraste el espejo de mi armario

sólo un día dudaste de tu existencia

y tú estabas, tú estabas tan radiante

como si un aura te refulgiera,

sonreías a tu vida

reflejo en aquel espejo

porque en realidad ya no te encontrabas

la vida te brindó

reflejo,

mi risueña, reluciente fantasma,

que aún ríe y juega con la sombra.

Por ella no tenerla.

Me miraste y tus ojos

como estacas me henchían

la soledad acrisolada,

tu dulce inocencia traspasaba la mirada,

cuántas noches te soñé

cuántos otoños te esperé,

tu alma sin cuerpo,

tu sonrisa tímida, desangelada,

yo sin tenerte te amo,

como sólo tú llenaste

mi espacio vacío

de mi soledad despertada,

te hablo

te dicto

que sólo tú

eres mi invierno que llena mi vida.



El Castellano






Espiga roja sangrante:


 

Con el filo descarnado

y brillo reluciente

está la espada que severidad,

dirige

blandiendo surcos

en fosas yertas, funerarias.

A lo que su empeño consta

y sucede.

entre adobes y cuchillos calizos

entre cal y tierra férrea,

la sangre del inframundo reverdece.

Quilla de un flagrante monte

que Geríones desplaza,

surcado por el metal

de hilo de cobre esquela nativa

de mis ancestros,

sonaba con el viento

haciendo temblar calaveras

por gramas densas y espigas sanguíneas

en lo alto de aquel poste de telégrafo.

El viento tenía estridencia

y lamento seco como chirriar de gemido.

Digno a desatar quimeras y bestias rectas.

Capaz de dar voz a lo inerte de la vida.

Entre coraje y sentencia

volaba el vilano

en magnificencia del fría aura,

sola como nace la primavera

en una flor contagiosa.



II Hoja:


Allí plantado

como se siembra una pipa

en mitad del abismo,

me encontré, detuve el sonido

entre escalas y cielos soterrados.

con un precoz almíbar

Planté una pila de lluvia sobre marzo,

contestó entre gramófonos la tierra;

de septiembre

una melodía jamás interpretada

y jamás semejante o similar

a haberla escuchado una vez.

Era como un maullido entre gramas

y bocas sedientas de un gato morado.

Como cerrar y esperar que la compuerta secara,

de esa acequia que mi sangre lleva

como desplomar semillas

y aventar espigas granates;

plantado como una sola

de carne y tinta

que la espera viola.

Y frunce su golondrina espectral.

Era un soto de daturas

y ababoles cabalgados,

como un crujir de la mecedora

del linde vago,

era entablar con el alacrán soberanista

quien yo era,

como afilar pesquisas

que caminan yertas

su alacridad helada,

por caballos de fuego

y acordeones de agua,

como elevar el ara

y ver qué desquicia se siembra.

Voy por el tercer junco de Castilla,

y hasta su encina afligida,

entre soturnos lindes

teñidos de cal y canto,

arrastrando errores inmortales,

y sueños desangelados.

Premisa que ardía en un solitario espino,

acampado de sus falanges

amilanadas por vastedades

y simientes frívolas

despertaba el otoño

justo en el carrizo

y mi tabaco fugaz

de antigua brea

que expulsaba su color,

rencilla entre espasmos

y savias precoces del terreno,

jamás dormido,

jamás monótono, despierto,

un caminar y descubrir

que todo vuelve a comenzar.




Förüq el Castellano



Dos sombras


 

 


Soledad arregazaba

blandía sus brazos amilanados

en los que recostarse

a soñar la casa en el mar

con procesiones de sardinas

que sirvieran desayuno

con leche de las vacas

dibujadas celestes,

árboles en fronda volátil

tenebrosas líneas de horizonte

como cuerdas de violines

afinando nervios de nubes malvas.


Se querían dos sombras

como evanescer líquido, templado

de rocío por savia y tierra

y su desvanecer,

como flores a la alta espina

sirven su dolor.

Belleza oxidada,

ellas dos sombras

con camino de piel,

abriendo de la noche

gema profunda de lenguas azules,

era un camino el alba

para subir y descender,

ellas luz querían tornar,

vestidas de ásperas ondas

impalpables,

seguras sin obstáculo

eternas,

crispaban el tiempo

y se querían sin envejecer,

fría segura que su alma se iba,

suya, cristal vaporoso

de amarillo viejo,

su entrecejo deseoso,

querían entre noches

de gatos fugaces

por tejados colindantes

que anudaban rayos de luna,

su tristeza era pura

se anidaba en sus cabellos,

seca, entre sus cuerpos etéreos

la ausencia hacía verdad de idea

trasnochada,

su soledad muerta

de insectos ranqueasos,

asida de purpúrea pluma

y lunas enajenadas

con cristales lucientes

en navíos de tinta,

perpetua osadía

de ser luz,

como silencio

de Dioses relumbrados,

y su oro vegetal,

como ásperas rocas

destacadas, cerradas

al molino de noche,

se querían dos sombras

inertes

pero vivas al fuego

y carrusel de estrellas

pudorosas y ponientes,

su quietud sin color,

su amor por unirse

como dos gotas al helor.

Como dos voces se unen

en un solo corazón.


El Castellano



 


Eco de ayer vestido:


Honrada tibia luz caída,

pasaba y me ungía este sol puesto

una mañana amarilla, vestida de invierno

y su frío azul, encendía mi cigarro

y un humo y un eco envolvía

un hueco que dejó abisal la última helada,

carretas deslizaban las nubes

abriendo el vientre helado del cielo

este Sol tímido de invierno

parecía asustado sin ocaso

ni pájaros fantasmales

que le hicieran nido.

Me cobijaba la sombra de un ciprés enhiesto,

abría las puertas de gramas voraces,

lirios negros franqueaban mi verja

de pensamientos que se amontonaban

en la puerta, rezaba a mi Sol

que no me hundiese la primavera

como si él eligiese esta sequía

que la tierra llora y quiebra sus entrañas

vestidas, el viento era más fuerte que yo,

llevando y sujetando el iris de nuevo cierzo,

crascitaba por ramaje de mi muerto brevemente nogal

de sombra densa cobijando tenebrios,

bajo sus hojas caídas.

Portón de tiniebla, el paso de su oscura raíz,

despertando el devenir

rompiendo el nicho de la primavera futura.

El Castellano

Plubia cordis:


lit et summun canae,

miles Dei lumen,

mea unguis timor malum,

mors erit uxor mea.

Plubia cordis, ardentissime cupere amôris

stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.

Diês, carpentum, accrêvî calôris.

Colôris, vita, venerâvî canôris.

Laetitia exspectâre, cupitum nostra.

Ostendi âlae, festînâvî blanditia.

Cropinquus, somnus, versus, littera.

Prôfêcî imus, creâvî blandus.

Bâsium dulcis, aqua pûrus.

Sânô anima, fidus fruor.

Cupidus somnus, flagrô metaphora,

suspirium natura, amâvî ferventis.

Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.

Volui pûrus, sôlus cordis.

Callis unus, sentido sensisensum.

Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.

Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.


El Castellano

Invernando:

Camino la sierra

y labriego empedernido,

afilan cintas de esparto

y jocosos pinos bordean el monte,

era ella caminaba siendo mujer de húmedas hojas

y gramas recién nacidas

anudadas a la cintura,

era tiempo suficiente

para el recodo de un fondo fantasmal,

estallaba el acre que pisaba

palmo a trecho,

ribazos se despertaban sin alba

dejé un lugar ramificado,

más allá de juncos

y fardos de nueva cosecha,

sin ir más lejos

abría la tierra vieja invernando

su ombligo de invierno

la carrasca de hoja inmoble afinaba

sus dientes de hojas

que el viento pasa y respira.

Campo lejano por cualquier parte

sentir que dejaría plisado

por encontrarse con tus ojos,

pecho de paja nueva silo dormido

de hondo surco y barrizal,

oscilando el filamento de un severo cardo,

entre caracoles mutantes, judíos blancos,

dejé mi traje a reverdecer ortigas y orugas seculares.

entre la jóven hierba y el rojo trébol

del sendero,

recojo mi árbol del mañana y me marcho.

El Castellano




PANIDA DEL AZUR:

 

Saeta de prisma,

enardecida amante solar.

Reminiscencia en umbra

alegoría de carnal flor.

Lejana entraña de hoz

letanía viste que exuda

su sátiro perfume.

Salmo de noche,

voz mitad alma la tuya.

Elogio de estambre

¿Cuántas voces acallaste?

Eufórico vientre ardiente,

soy yo hacedor de luna fija;

claror que fulge, fragua

estertor verso solitario.

Este será muro de mi alma

con enredadera de torre y almena.

Dejaré mis versos

en oscuro parral,

es hora vacía mi casa

huí, dejé mi alma con mi gato,

salí por gotas de lluvia,

las más frescas,

las primeras caídas.

Mi alma salió en mi busca

habló y preguntó

a la araña de mi patio,

cual dijo estaba tejiendo

digna tela su visión no pude cazar.

Preguntó al caracol:

-Al fondo ´

del verde a la derecha puede estar ,

allí le encontró

tumbado en la grama

hablando con una malva

estaba pidiendo algo de azur brillante,

¿Dónde estabas ente mío de alma?

Te extrañaba,

Fuí por comida para tí,

-No me dejes más sola,

sin mí no tienes voz

sin ti no tengo vida,

ni la rosa en cruz su despedida.


El Castellano












Callar del ascua:


 

Este bregar me cubre

del que vengo,

un sol de esparto,

un ocurrir del que venga mañana,

nubes acolchadas me aguardan,

por febriles heladas,

horizontes sin guardas,

ni francas tapias

deshacerse puede,

era una luna de trapo,

que espolvoreaba la tierra,

su belleza se acostaba

en dunas de plata

mientras su alta ojera desplomaba,

su insomnio de infancia miro

y dime,

por mi desnuda imagen

que yo cerraba mis ojos

se acostaba a plañir,

tu transparencia me clavas

como ferviente yunque helado,

las espuelas tuyas corren sin caballo,

intranquilos ceños

me conducen por muros

y celdas de sosiego.

Cuándo venceré en este diáfano cuarto,

donde las sombras caminan,

y las voces en letra difuminan,

esbozos en coro de grillos,

en este lecho,

mi nicho donde me acuesto.

Confín de vagarosa imagen

que despierto,

cada vez débil,

cada vez más encerrado,

surtidor de fantasmas

que arregazan era mi dolor,

esperando para brindar con el enemigo,

humo oxidado sin ojos que duelen.

golondrinas dulces balancean mi día,

día entre sotos sin perdices

caminando mi patio;

fabricándose en él escarchas azules

con todos los rostros de diciembre.

llave fue, cincel encadenado,

lenguaje del ser claveteado

en recuerdos vanos,

polvo de poema parlotea

y dirige a callar hogueras,

fuerte raíz es palabra,

un calor retumba,

sobre márgenes de ríos sanguíneos,

reposa sobre la música su alba,

ventiscas que trae la noche,

alejando, alejando los sueños;

despertando el pasado,

abriendo luces en osadía

a quebrar el tiempo.


El Castellano


Albo espíritu azogado:

 


Abrí las rojas puertas

del fantasma de mi corazón,

despertaron grises leviatanes

como agujas sin cabeza ni redil

era él un fantasma puro, impío

un último respiro alzó

a mi cabeza,

y caí de rodillas

a otro mar

a otro mar

el suyo sin calma

ni espumas purpureas,

abrí esta vez las ventanas de mi pecho

esta vez como si alguien las sujetara

en mi propiedad

de fría carne,

un pulmón marchó a una rivera,

el otro perdido marchó

a otra con mi espíritu,

quedaba mi cuerpo como frío, desierto

páramo sin espacio sujeto

donde anclar señero de luz

mi pecho, el otro espacio

de mí desierto

oscuro como opacidad

de noche de soto sin luna

sin luciérnagas del cielo,

sin fusiles que clavan su plomo,

sin faroles ni lucientes

provocados encumbrados

como este vacío que ya cansado

no más habita mi espejo de alma,

mi pecho partido enraizó

la mejor flor que la vida

pudo darme

como espina para clavar la espina

de mi vida y asir

cielo y tierra en marea

de primaverales caricias

albos ojos fijos

en auroras que marcan

al violácea arpa de mi despertar

creyendo sus ojos un sueño

para, habitar.





El Castellano


Amante fantasma:


 



Hablo desde esta sombra

que me habita,

un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quien soy

soy fantasma que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

II


Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.

III


Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

rezogan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

sino el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

liviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina del señor.



Förüq




Yo reposo despierto:

 


Danzo con el Diablo y bebo sangre,

soy mío y de la sangre,

sirvo muerte en vena cava,

ven a mi reino que no se acaba,

soy ente

en hueso de muerte,

vampiro de honra y muestra,

por ese colmillo

la madera quedaría

en yunque de calcio,

tengo novia y qué

otros se apropian de una lombriz con mandíbula,

la sangre me llama

como cuarto oscuro sediento

de una vela,

hoy por mí

mañana por mi sed yerta,

nadie me alcanza

con mis alas oscuras,

de azabache de noche

enterrada,

me encumbro de lo vivo

porque soy

señor muerto-vivo.



II


Rompo saco los ejes

de esta imaginación en campana,

yunques despiertos me clavan

que llegó mi momento,

taciturno lustre oxidado,

alas en bronce agujereado,

es por mí es por ti

que dicta este haz, apolillado,

polvo en el viento

sombra desterrada,

el alma de un cuervo,

un granate dirige esta mi sed,

hasta ser color de ayer clavado,

al limpio, seco, duro faz ensartado

cabalgo que avanzo

y sombras me acompañan

esta visión serena, opaca, desangelada,

siendo directriz fusilada,

que late el cuello de la penumbra,

cuando oscuridad llama

estoy sembrando objetivo

de mi postrada calma.



III


Tiempo que se oxida

en este vilo,

eternidad azogada

en negras tijeras,

es el tiempo

de mis murciélagos emergiendo

de las sombras y su madre,

se estira otra primavera

por mi avenida,

me mordieron

y no me arrepiento

de mi nueva vida que tiento,

oscuros silos me acogen

donde sembrar alaridos

de vidas traspuestas

a mi fría caricia,

soy ente de otro ente,

mi sombra me quiere,

yo la digo que un día la alcanzaré,

que muy lejos no vaya,

avanzo que trenzo

el tiempo de mi suspiro helado,

para no tener alma

ni espíritu de hielo,

sólo una sed de vida

por repletar,

de un horizonte al hierro

encontrado,

de una arteria

hago río de sangre

en mi adentro.


El Castellano


Förüq breve recopilación,


 



Hablo desde esta sombra

que me habita,

un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quien soy

soy fantasma que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.




Förüq




II

 


 


 


 



Tumbado el horizonte

se acuesta mi ilusión,

este mundo arde en un verso,

la decencia queda volcada,

la gente se pierde en el alambre

que sujeta el verso,

mirada a la tijera

y que suene la campana,

todos mis sueños quedaron amados detrás,

yermo el terreno mecía un alarido

por la tierra que no estaba muerta,

vuelo sin suplicio dormido,

la acequia mi sangre lleva,

pierdo el control por quemarme con su luz,

resumen de lo vivido en la esfera de su retina

más que un crujido de mi ventana,

al viento le pido me acerque su latido,

camino por fuera del límite,

anudado el tiempo y sus cuchillas doradas,

sol tras sol, día tras día,

todo lo haría para que te quedaras en mi vida,

graznando viene la noche

por el círculo dibujado por la luna

se cava la llegada del día,

desde el lugar que yo amé antes,

te escucho gritar,

la oscuridad me sostiene

con su manto templado,

vuelo al alfeizar,

tu habitación muerde mi pupila,

el tiempo me vio nacer cuervo,

jamás rendido desde una torre a otra

exclamaba el perdón de los Dioses

por alimentarme de sangre,

llegada la hora

que luciérnagas cuelgan noches en los robles,

se abría el reguero de mi sed de abrojo,

la araña tejía su cena,

yo te esperaba como cada noche,

los minutos derretidos en mi colmillo,

granate albor se deslizaba por la tercera campanada,

tibio, parco, sumiso, el sentido,

se vencía mi sed de nuevo,

concluida la estampa de la sombra,

que araña cada grito en su cama,

danzando mi calma.

Hoy no será una noche cualquiera,

se prende la hoguera,

la sombra me abraza cayendo de nuevo el sentimiento

yo no me acuesto,

limo mis nervios con acero,

la lluvia canta en mis oídos,

será otro amanecer violeta postrado,

mírame soy el alba de tu amanecer

hoy no me verán perecer,

mírame voy por ti.

Soy förüq.


III


Estupor nacido

tus brazos no están lejanos

a través de los tiempos

todo lo que siento

es un ramillete de estrellas

esperándote en la cruel avenida

de ángeles estrellados en sus caricias

puedes verme caer en mi subrepticia

vida que para en vivo

y me deja verte

resumen de lo vivido

cuando la noche comienza a sonar

yo vengo por el camino de las espinas

hoy que no se bendiga

me mantendré esperando

con mi soledad por ti

ecos de un tiempo

que se desvanece en el vértice

si ese por el que colgar mis ilusiones

gana el horizonte

yo era más viejo a la entrada

de las nuevas visiones

yo cambiaba el tiempo

en la hoguera

al parpadeo estaba besándote

al fulgor crepitando la estrella

en amor latidos sordos de penumbra

me cuelgan las pestañas

todo te lo di

y te di más que nada

me enraizan las malvas en mi nicho

hoy seré yo quien muerda tu cuello

al son de la luna seré el vampiro despierto

a través del tren de la noche

atravieso zarzas y cardos

hasta llegar a tu ventana

el azabache es llorado de nuevo

queda tu corazón de cuarzo

la noche se mueve

mis grillos cantan un réquiem por la flor

se despierta un cuclillo en amor

eres mi fuerza, eres mi hombro

me deslizaré en tu cuarto

cuando las sábanas arropen tu cuerpo

y yo beberé de ti el sentido

hálito de vida en hierro

esta noche de primavera

que corría hacia atrás

seré espectro en oración

hasta llegar a tu puerta

y devolverte a la nueva vida

tiempos negros me trepan

cuando su eco sordo

baila en mis pestañas

me fumo un cigarrillo

a la hora que lechuzas despiertan

se oye el resquemor de tu ventana

mis colmillos brillan

tú dormida sientes frío desde tu cuello

a tu sentido

visiones de tu nueva vida

te entran despiertas

y yo ya no estoy en tu cuarto

por las violetas nocturnas

recorres la grama de tu patio

comienzas a explorar tus nuevos sentidos

y escuchas en tu cabeza

bienvenida a mi mundo.




Förüq

IV


Resueno

en el borde del papel

la condena dilecta

que marca un futuro

en subrepticia subyugada

a la luz vuelta oscuridad

del alma deseos de sangre

que jamás se cumplirán

solo la sed de vida por gastar

besando en la noche la sed

de vida ganar

asesinando creencia,

aliento y latido

en la oscuridad vuelta luz

un silencioso lugar

sólo el latido escapó,

el espejo no refleja

lo que reconozco

y mi vida va quedando atrás

solo tu mente atrayendo

para sentir el aliento.

Deshaciendo este frío

hojas y hojas de pensamientos

van cayendo

cuando me paré a mirar tus ojos

que ahora no puedo borrar

ni en oscuridad.

Te voy viendo llegar,

tu calor y corazón latiendo

estáticos dueños

de su tejida existencia,

te veo en paciencia

y me voy adueñando de tu pensar

mas que sangre

quiero cerca tu vida

para yo sentirme con otra

que hasta alma tiene,

y se va desgastando el camino,

los pasos trazados

se vuelven ilusiones.

Un día derretido,

el segundo quedó en vacío eterno

sin manipulación

de un ser superior

no puedo ayudarme

en este frío y vacío espacio

cada noche

deseo sentir tu amor

algún día

para siempre.


Förüq

V


Avanzo despierto

las sombras por carretera

del mundo inerte

que vive en la sangre

por brotar yertas espinas

grazna el cuervo del lugar

y los altares gotean

sangrando murciélagos

ojos ausentes de sus ojos

que juzgan en su mentira superficial

qué necesitas

cuando todo suena a final

y el circo de la sociedad mece

y teje tu actividad

rojos al mirar

guerreros del abismo soñados

no cielo para vivir

eterna batalla espiritual

del interior de la tierra

llueve de nuevo

nubes se derriten

plano elevado en vida

único libre de acto y pensamiento

al océano de hierro y construcción

solo un deseo que se pudra en albor

y el resurgir venga

brillando sangres

mas lombrices maldiciéndose

por haber acabado su hogar,

desaparece y viene la oscura noche

a pesadilla mece el sonámbulo devenir

de quién me habla en mi cabeza

diáfano cuarto donde se clava

el sembrado silencio

donde el respiro cuelgo del techo

crujiendo paredes el sentido

me nubla los ojos

hay algo que me llama

es el hambre de la caza.


Förüq


VI


Iba la tiniebla bajando mi escala,

iba vestida como florece una roca

de anchas y hondas calzas,

desertora de la mundanal zozobra

que me acusaba,

bajaba y se preguntaba si la luz estaba con hambre,

entonces abrí la ventana y apareció su madre,

azogada, cansada de ocultar la luna,

abrió sus oscuros párpados

y una espectral sonrisa se dibujó en su cara,

para decirme: -Esteban su Sol ha muerto.

¿cómo?

Entonces encendí una lumbre,

y lentamente devoró aquella madre oscuridad,

mientras yo escribía una elegía,

posó mi ventana un cuervo,

que dijo: -Noche siempre.

entonces un vil recuerdo de mi Sol

cruzó mi mente,

yo que le creí invencible

ahora la luna era una esfera negra,

un espectro se colaba por mi ventana

era una mujer sembrada en sábana,

me acarició el hombro con su manecita helada,

ella que dudaba más de su existencia

que la propia duda,

entonces miré mi imagen en el espejo

y la imagen me devoró el rostro,

ahora lucía una piel pálida

como la arena

y unos colmillos que atravesarían la madera,

era el inicio de mi condena.


Förüq

VII

Mi polilla desvencijada

nace del espejo que crepita

una boca de esfera y su artificio,

revoloteos en torno a la bombilla

que más quisiera ser ella la estrella

que te atrae

tu noctámbula sed

de espinas blandidas,

un viento lunar se reposa

en mi ventana,

siega del mar oscuro

que todo tiñe de malva nocturno,

hoy estoy aquí

ante ustedes cigarros

para latir

y que vuestro color

sea expulsado,

recibo que acuso

ponlo en mi pierna

caminaré el infierno

por si consigo pagarlo

con mi sangre algún día,

serrana se torna mi almohada

de su musgo y lozano rostro,

por el canto de este caracol

que ya no late se quedó seco

en su intento,

es una luna menguante

y su aguacero litigio áspero,

un iris y un prisma lejano

es mi hombría un surco

en mi jardín de cementerio

por el estío rígido

y sus cristales de hueso

de un sol

que le enfadaba su luz.



El Castellano


VIII

Seco y duro, seco y umbrío,

corría el linde quieto

por la arboleda despejada

daban las tres y treinta

de la madrugada que se marcha

por oscuro diván de la sombra,

un espejo tímido sonaba,

el reloj paraba,

con un grito de estrella,

su alcoba fría en la que despertaba,

no quedaba viento de palabra,

ni pensamiento ágil que en eco no quedara,

lanzó aquel espejo contra el suelo,

y rápidamente sangró un borbotón de sombras,

se abría la noche y sus quimeras despiertas,

brotaba de su ceniza de pulmón,

el irisado que la oscuridad clama,

quedando para siempre

su alcoba fría y vacía,

sombra de aquel que sonaba una noche

que ya escapa.


El Castellano


Desde que vine a vivir:



 


Imperios de ojos cerrados:


Páramo del verso solitario, decapitado

buscando el encuentro

y su soledad que mece riza y concluye

momentos de la fuerza universal

menú de la disponibilidad de vida

mi lluvia sube redonda tu cara perpleja

podemos salvar lo regio del reino que cae y vuela

soy uno, rey de sí mismo sin atisbo

desde el fantasma que vengo

todo crecía ardiendo

no tengo miedo a su pirámide

ni su ojo absorbente de mí mismo,

tú piensas tu resguardo

en la radio hablan de nosotros

te incitan su teatro de vidas manejadas

el amor a la flor me lleva,

cabalga mi iris consumido

a lo onírico de mi conciencia

Orando por mí mismo

mientras muero quiero dejar absorto el tiempo,

agujerearlo, estirarlo, romperlo

en la rebeldía que asesina la vida material

inconcluso en este mundo

no puedo volver eternidades atrás

deberé guardarme a mi existencia tejida

pero sin asumirme o doblegarme a ella

nada que negar en silencio seco

nada que defender

solo una parte soy del eslabón

nada de mensaje

nada que decir

nadie a quien impresionar

es mi vida nada más

puedo empezar mi historia de nuevo

por mis amores típicos

de ser humano insignificante

nada que arder, nada que cambiar

todo puede suceder,

los errores no se pueden quemar

a quién le importará

carnes pensantes me dan igual

el Juez Supremo me dirá

a mi Conciencia de ser humano

le hago un templo

la verdad compañera sin ti

buscando más razón

del amor del Sol,

en comunión sangrando lunas

en armonía de esferas de años fríos

vívidas estrellas que todo lo imaginado

viene de ellas

hasta este astro apagado en vida

que arde por dentro

su ser llamado planeta Tierra

sabes que puedo

pero no volver de nuevo.



El Castellano a 09-03-2015


Siembra del pensamiento:


Asustado no estoy

el miedo perdió su cobijo

los dioses de mi cabeza

reinos de su locura

inhabitada, extensa,

auspiciada inteligible

puedo bajar por el cansancio

escribir un mundo muerto

creciendo, buscando verticalidad

en la sabiduría de mi verdad

ausente el día desde mi hogar

busco lo inconsciente del sueño

que pierde esperando

esas profundidades del hálito de vida

por despertar la semilla

de la sembrada humildad

qué solo yo veo y me basta

piensas que estás salvado

mentes blindadas

en la luz de la conciencia

unificadora que dicta

el retorno al único origen

voy escalando estas nubes

de mi mente

considerando brillos los sentidos

costando y pagando el pasado

tiempo que despierta y roba el sigilo

caminante de la sombra

grito a la mente que me habla

pudiendo florecer

una y mil siglos más

la bruma teje su limitada ascensión

que subyugada y difuminada en la sociedad

material, empedrada de su cementerio

llamado hogar basado en la mentira

el cerco se estrecha ahorcando al gobernante

del aire

y los ineptos millones de ausentes

pájaros voladores que creídos pensantes

ven como los dirigen

sumidos en directrices de hormigueros

y el libre tiene la cabeza a líneas

de horizontes superpuestos

en laberintos de lo perfecto

que la elevada conciencia

te tiene de paraíso en lo insignificante

que marca su autenticidad

y se hace risco en la eternidad.


El Castellano a 09-03-2015

Desde que vine a vivir:


Ascua irisada al tacto,

estoy bailando sobre una estrella,

todas las cosas que vienen ahora,

en soturna claridad apagada,

hoy es el ahora,

mañana es para siempre,

mentes acristaladas

en espejos que les reflejan,

rompo mi sumisión particular y generalizada

a esta realidad mecida y dirigida en el ojo

sí ese de su escuela, en seis mil millones

de mentiras que caminan,

todo lo visto quema mi retina,

por el ojo de este cuervo

el tiempo ya no me puede sostener,

volando lejos donde la mente alcanza,

no tengo creencia que estos tiempos

serán mejores,

me estrellan sus filos hirientes,

entre lapsos de gentes

al parpadeo me venzo,

hoy será vendido al postor rendido,

extasía en metal prendida,

todo lo que pasó:

Estoy soñando

el tiempo que cerraba mis ojos,

retales que cerrar y su olmo blanco,

su jardín azul, su fuente de cristal,

nada desvanecerá al Miguel sin alas,

seco de hoja de otoño

no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,

ni mi acristalada fuente,

ni el olmo que no es mío ni su blanco

será mi aura intransigente, seca a morir,

sobre los años avanzo,

yo soy el Sol,

lluvia cae de nuevo este acre me cuenta

algo para tu entendimiento,

cruzo los cielos muy alto de nuevo,

soy el humo,

yo soy la piedra que te habla.



El Castellano a 09-03-2017


Guardería de estrellas:


 

Ronquidos del mal dormido

y su visceral entrada,

quiere abrir la madrugada

guarderías vacías

de los gatos que cuelgan las estrellas,

inaugura el oscuro vivero

su cultivo de alas oscuras,

la noche cierra en valse,

su latido desnudo

que la penumbra sostiene,

aquí en el margen

del infinito horizonte

me cuenta la saeta de su sed de cielo,

oiga sombra desterrada,

encuentre mi latido nacido

esta noche que tus hermanas

se alzan bajo esta luna de hueso,

todo dibujas lúgubre

el color muerto se te descubre,

desde el cielo a la tierra

bañas todo yermo,

violeta horizonte que se retira

quedan sus mil fuegos

luciérnagas que al alba morirán,

noche nadie te quiere entender,

solo los faroles y fusiles

iluminan tus venas negras de oscuridad,

tú que sólo ciegas la luz del astro,

arrastrando su luna

con correas tiradas por los trescientos

caballos difuntos,

jinetes del tiempo me avanzan

la compostura,

muertos se enfrentan

por mantener su ciclo eterno

su espuela raspa el hueso,

la noche que cabalga con ellos,

corredores fantasma del viento,

oscuridad que no entiende

de maldades del hombre,

miro todo bajo la noche en mis ojos,

solo sombras caminantes y figuras

se forman en su prisma de aberración

sempiterna,

apuro mi botella

esperando ahogar esos fantasmas

de mi cabeza que suenan estridentes

con sus voces,

es un caldo malva de tristezas,

fosas de mi pensamiento

que abren al caer la noche,

enterrando lo vivido al día,

afilo estas mis venas,

esperando brille mi carne

y esta luz de vela se haga fuerte

y toda abominación espante,

todo avanza deslizando su hueso

es a esta hora sin el sol

que mis pesadillas

toman voz y materia,

puliendo este escarabajo de oro

me vera el devenir eterno

hasta el crepitar descansado

y su cruz de nuevo día.


El Castellano



Acuchillada osadía:



Descendiente fulgor entre grises sienes,

humores de tierna fontana precipitada,

es mi jauría de estrellas que la sed

vence, conforma, infinito panal ahogado,

que vence y me vence,

este granate frustrado avanza

su extasía de cristal,

forma y conforma un lustre yerto,

ardiendo entre cerillas

de momentos intransigentes,

me proclama mi verso

entre manada de lobos

el padre del lobo de hierro,

aullando su temperamento de metal,

entre sierras madres de ríos dulces,

y de florestas destapadas,

yo tiempo, vencí al doliente tormento,

entre clavos y yunques despiertos

clavé mi aliento,

soñando que te soñaba

se alzaba mi tiento,

acaso yo no estoy durmiendo,

necesito la superficie

de los guerreros alzados,

represalias de caras muertas,

salta, salta mi abismo,

este es el sonido de mi escopeta de cristal,

esta clase es de fantasma,

vivo si yo escribo,

parco, tibio mi Dios de mis Dioses

solo entre estas cuchillas de gentes,

inmortalidad asolada descendiendo

entre sombras de oscuridad madre,

cuando todo indica

que la oscuridad te supera,

no hay soledad asesina,

porque me gusta hasta mi cuerpo,

en este otoño que los ocres

lucen el suelo

y llega el reverdecer del cielo,

en pie llegó el momento

y atravesar este viento todo lo que siento,

hasta ser de la vida

el victorioso esperpento

que acuchilló su osadía.


El Castellano

Luna trece:


Luna plateada de mi cielo,

en las noches

voy a tu encuentro,

pero te escondes

entre bloques

de hormigón y cemento.

Quiero verte,

pero incluso te escondes,

por las violetas ramas.

Mas los dragones,

del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso,

de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido,

solo templado

con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila

con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo

de luz violeta

incluso de noche;

artifficie luzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene

para sentir que estás conmigo

otra vez más,

recuerda

que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento

que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla

y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste

de amor en el tiempo

que cae muerto

que pactamos con el hielo

la vuelta del invierno,

recuerda cada latido

de oscuridad

que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso,

en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti

dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando

que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla

enamorada de la tierra

para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre

en el hierro de mi destino,

se me negó la luz

encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes

en este camino

que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío

en este calor que quema el alarido,

te encontré perdido

hoy vives un amor

que sientes soplándote al oído,

en la puerta del infierno caído,

te casaste con la luna

que reinaba en tu corazón,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste

lágrimas de mi ayer,

le diste ojos

a la sombra para mirar,

la espina caía herida,

la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa

cuando abras los ojos

ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño

y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante

en los siglos y milenios

que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo

en cada silencio muerto,

en cada raíz

que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras,

siembra tu aliento

en cada tierra,

tú todo lo tienes

yo solo soy una fantasma

que sólo tú ves.



El Castellano






Libreta:



Podando recuerdos para volver a amarte,

dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte

ella mi rosa que llama al frío, pero resiste

cantando a la víspera del invierno triste.


El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;

gota de rocío que se evapora con el sol que visita.

La sonrisa que resplandece sus labios besa

al encontrarse con el te quiero el beso que espera.


El fuego del deseo se hacía con su compañía,

en la que besos y caricias recorrían su fantasía;

De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo

de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.


Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños

un nuevo insomnio cabalgado en sus recuerdos;

solos en el encerrado mar del amor no demostrado

su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.


Soledad ¿qué pena tienes?

Que oscureces y nublas mi pensamiento.

¿Qué quieres de mí?

Que me maltratas sin descanso.

Noche lúgubre y umbría.

Contemplando mi cuerpo flameando en la penumbra.

Pasa mis nervios, con gozoso frío y brío,

El arco siniestro de lunático violín congelado.

Los fantasmas de mi cabeza cantaban

Con delirios de agonía mi sinfonía,

Hiriendo el ansia mía,

aumentando mi ira cada día.



Caminando por el sendero distante

del verso asonante sin encontrarle,

serpenteando por la arena de tu piel;


Escribiendo un te quiero

mi mensaje con un beso

del paraíso atrapado en lo escueto

de un terceto que ya no es.


Camino por tu piel donde me perdí

me encontré con el placer al que serví;

Allí una flor con una nota: hoy te sentí

y volví a caer en la rima tonta de un sin vivir.




Bajo aquel árbol, bajo aquella sombra enhiesta

justo debajo de aquella piedra y ladrillo

con aquel cristal roto; espejo muerto,

encima de un puente con un ruedo de arena

en obras esperando, la semilla de alquitrán,

esperando

que aquel árbol nunca sea sepultado

por asfalto y hormigón;

sólo recordado por aquella huella de zapatilla

presionada en la arcilla pulida de su piel;

bajo él, el río de las flores desangradas

y el llavero del que falta mi llave

que abre aquellas puertas del cielo

liberando tu alma,

esa llave la tengo yo;

en mi llavero del día y de la noche

junto al peluche de una serpiente

de amarillos ojos y cuerpo verde amarillo,

historia enterrada

que protege mi corazón con tu historia,

tu tiempo, tu espacio, tus recuerdos

tu ayer y hoy, tu dormir y despertar,

tua vita in memories and love.

Yo the end and begins,

the man who have shout hecce homo,

the black and light,

the red and your blood,

the night and day.

Yo el mundo escrito en mi libreta,

yo bolígrafo macizo de plata y humo rojo,

yo el agua de tus ojos,

el vino de tus besos,

yo el demonio encerrado en versos y palabras

no dichas;

escritas.

Escritos que jamás

podrán descifrarse y entender:

Un canto al horizonte que sólo llegará

cuando llegue el final

y las trompetas derriben los muros de hojas de papel

donde crece el árbol de mis raíces;

donde te escondí;

para nunca dar a la luz

la luz de esta realidad

que sois todos vosotros atrapados

en la fantasía del mundo,

de una novela sin tinta,

sólo de imágenes.

En mi libreta duerme el mundo

yo

soy

su

creador. 

Y este es vuestro eterno despertar

en papeles en blanco

que uso para liar mis cigarrillos.



Yo escribo la Historia

que es mi gran novela sin tinta;

imágenes, formas, figuras, personas, lugares, reales;

viviendo, alimentándose, existiendo

en ésta,

la única,

y verdadera realidad

de dos dimensiones.

Yo dirijo sus vidas.

Soy tiempo, soy espacio, soy alma de otro ser,

que guarda

en una mente,

y corazón todos vuestros recuerdos


El Castellano

Ocaso florecido:  



Por la solariega vega del alma bullo,

jamás yo de sus brillos acrisolados

rehuyó,

yo que en fiel hueso calizo me siembro,

y crepito con su Sol mayor,

voy hecho de lluvia

del páramo su desventura,

las mentiras son erróneas

de todas mis caricias al cielo abierto,

la noche que empieza a sonar a mi Vera,

mantengo la quietud en alabada

sombra engalanada,

cae mi vida y de nuevo te siento

cerca muy cercana,

en tus campos nazco como hombre nuevo,

soy el crujido en tu ventana,

fiel abeja que a tu flor regenta,

enamorado suspiro de viento,

tu fiel sustento,

marco inamovible del desespero,

verbo y adjetivo de solar afán

en primavera que corre y lleva,

que abre y desgasta,

mi verdad que eres real,

y no un aliento de humo

dame una salvación,

y de la arista un primor,

en este solar muéstrame lo que pasó,

quiero ser aullido de viento,

solar empeño en tu piel canela,

dame vida que yo iré a tu vera,

una tentación que espera,

no hay miedo a esta hoguera,

este mundo habitado por fantasmas

de la gran ciudad,

me cuelgo en sus faroles

en alas de murciélago vivo,

hago entender

a este cielo de tijera descienda

su violeta pintado de Malva-Luna

clamando la vuelta de su fugitivo ocaso,

sin soles lejanos,

héroe del norte de tu boca,

mi cálido corazón hirviendo

con tu alzado amor,

mi beso de azahar que te necesito,

siente mi vuelta y su retroceso

a nuestra estrella,

no estoy perdiéndome,

me gusta tu hablar, me gusta tu respirar,

estoy dispuesto contigo a soñar,

estoy viendo al hombre mirar a otro hombre,

estoy haciendo de la bruma parir una sombra,

el hoy no entiende de vender a este anónimo,

le necesita para conquistar el mañana,

haciendo la línea que separe,

ven amor toma mi mano

deshacemos nuestros pasos al andar,

acunando campos de lirios,

dejame nacer bajo la luz del Sol,

mi respiro que mandó al cielo,

cruza conmigo la era,

estallando esferas,

hasta que nuestro cuerpo brote en flores,

por los pétalos de nuestras caricias

deshojadas.

El Castellano

Relato Sangre yerta:

Capítulo primero:


Era una noche oscura de diciembre,

daban las tres de la madrugada

en el reloj de la iglesia del pueblo,

caía una helada de invierno,

y en el cielo reinaba una luna llena de invierno,

ella dormía en su habitación

cobijada con dos mantas,

la luz de aquella luna iluminaba la penumbra de su cuarto,

como una sombra de piel pálida se posó

en el alféizar de su ventana,

con cautela deslizó el cristal

y sigilosamente entró en el cuarto,

podía oler la sangre de su cuello que dormía,

puso su mano helada en la boca de aquella chica,

que abrió sus ojos y solo alcanzó a ver dos colmillos

relucientemente blancos,

el miedo paralizó su cuerpo.

Sintió un escalofrío helado subiendo por su cuello.

Sobre este cielo, reina mi amor quieto,

sobre los vientos y mis nubes de versos,

clava mi colmillo tu cuello,

bebe hasta saciar la sed de mi adentro,

te descubro al vuelo nocturno

y su dama de oscuridad violeta,

pasado de un pasado que nos hacía brillar

en el marco de la ventana al acecho,

lento pierdes el sentido,

vas sintiendo entrar tu nueva vida,

la antigua solo te crea nostalgia y rabia,

te adentra la mente al reino de la sombra,

tu sed se vuelve intensa,

sientes vacías tus venas,

te levantas con la luna, duermes con el sol,

soñando quien te mordió,

las polillas y murciélagos son tus compañeros,

te mudaste de morada

a ese túmulo perdido y olvidado,

donde reposaban guerreros antiguos,

solo la sangre te despierta,

acechas en tu oscuridad compañera,

la oscuridad es más fuerte que tu alma condenada,

cambiaste tus vestimentas por una capa negra,

que esta noche se verá en rojo manchada,

tu interior lo sabe tan bien como tú,

al acecho,a sí sea una rama, o una ventana,

te despiertas fría cada noche que revives tu pesadilla,

no hay lugar ni bar donde calmar tu sed,

solo el cuello de víctimas al anochecer,

la compasión y bondad solo huyó de ti,

solo vive esa sed en ti de tener sangre,

solo una condena te marcó,

para todos y cada uno de los siglos que te vinieron,

algunas noches quedabas saciada

y no rematabas a tu víctima

solo la clavabas tu condena en su muñeca,

y vampiro la volvías,

tu capa con los decenios ya parecía más rojo granate que negra,

te gustaba oler aquella sangre seca y recordar

cada grito y soñar con tu embrujo

y como venía a despertarte, algún vampiro convertido

bajo tu colmillo,

tosías con espanto, el frío y la humedad,

se apoderaron de tu morada,

aquel túmulo, no tenía ninguna criatura de sangre sana,

las polillas y murciélagos volviste vampiros

para tu diversión,

sentiste miedo, tu noche pasada cuando tuviste que matar

un caza-vampiros inexperto,

los tiempos no entiendes,

como la gente cambió su superstición,

por materialismo salvaje,

y a los vampiros como tú mandaron a la fantasía y a la literatura,

tu única realidad solo la entiende el demonio,

y a una bruja invitaste a tu morada,

ella te trajo un regalo pero no permitió que la mordieras,

y hoy extraña te sientes con una amiga mortal

que cura tu soledad y tu condena.

Era viernes, ella ansiosa esperaba la llegada del sábado,

a las tres de la madrugada había invitado de nuevo a su hogar

a su amiga mortal,

ella quedó en traer comida y su puchero,

ella esperaba llegada la noche del sábado

con ansiedad y nervios,

como si nunca hubiese conocido a su amiga,

sentía una extraña sensación de deseo al mirarla,

le caía saliva por sus colmillos al mirar su cuello,

se prometía a sí misma no morderla,

pero su naturaleza la torturaba cada vez que la veía,

aquella bruja guardaba un secreto,

sus visitas eran interesadas,

quería pedirle a su amiga vampiresa

un favor que ella no podría rechazar una vez conquistado su aprecio,

ella le pidió aquella noche que se deslizase en la noche

y volase para morder y matar a tres enemigos de aquella bruja,

los tres hombres que denunciaron a la inquisición a su madre

y ella quedó huérfana cuando quemaron a su madre bruja

en aquella hoguera de la plaza del pueblo,

lo que la inquisición no sabía,

que aquella bruja que quemaron

ya estaba muerta y condenada

pues vampira era,

y el fuego nada la hizo,

vivió en la sombra atormentando a los aldeanos que la creían muerta,

y ella misma fue quien mordió y convirtió en vampiro a la a la que ahora

es la amiga vampiresa de su hija.

La vampira sin poder renegar de su naturaleza

pidió un precio elevado por su trabajo,

y ese precio fue

que la bruja dejara y permitiera ser mordida por sus colmillos

para ser amigas eternamente siendo vampiras ambas,

la bruja aceptó su nuevo camino y nueva vida

haciendo su pacto de sangre aquella noche con la vampiresa.

Ella llevó un puchero de sangre aquella noche,

sangre de animales cazados en el bosque,

solo consiguió despertar el apetito de su amiga vampiresa

el acuerdo estaba hecho,

y hasta que no matase a esos tres inquisidores no podría morderla el cuello,

se quedaron platicando hasta el amanecer,

y entonces su amiga se fue a su ataúd a dormir hasta la noche siguiente,

al despertar la noche del domingo

una nota en tinta escrita encontró,

quería los ojos de sus enemigos en un tarro,

a sí quiso y a sí sería,

aquella noche, se puso sedienta,

corría veloz como una sombra más,

el cielo corría un helor muerto,

y una neblina que cegaba hasta el sentido más despierto,

era la noche más siniestra elegida para cumplir su encargo a su amiga,

tenía la dirección apuntada con odio

de sus siguientes víctimas,

tenía ansiedad por arrebatar aquellos ojos y dejar vacías aquellas venas,

se coló a través de la ventana abierta de la recamara y despensa,

de aquella casa lujosa de clérigo de víctima,

ya olía su sangre mientras avanzaba el pasillo,

una luz de una vela la alertó

algo iba mal,

encontró al inquisidor durmiendo con un ojo abierto en una mecedora,

una ballesta cargaba en la mano de lo paranoico que era,

vió la sombra de la vampiresa, y se hizo el dormido,

cuando ella sacó sus colmillos relucientes aproximándose al acecho,

abrió los ojos el cura y disparó su ballesta,

la vampira rápido y veloz saltó y se enganchó en el techo frío,

al segundo después ya tenía ensartado el cuello de su víctima,

que este maldecía asfixiándose en latín antiguo,

a cada oración más rabia sentía aquella criatura de la noche,

clavó sus colmillos en los ojos,

y de un mordisco los escupió en el tarro de cristal,

a continuación tachó el primer nombre de su lista

con unas gotas de sangre fresca,

minutos después ya se encontraba volando

hacia la morada de su amiga bruja en el bosque

tocó a su puerta, ella contestó con dulce voz,

amiga te esperaba temía que algo te hubiese pasado,

abrió la puerta y la invitó a pasar,

Ven siéntate, brindemos por esta noche siniestra tan bella,

la vampira sonrió tenebrosamente luciendo sus colmillos manchados en sangre

agudos como agujas,

veo que mucha hambre no tienes amiga jeje,

al momento sacó de la capa el tarro con aquellos ojos frescos

con el nervio óptico intacto y el iris tenebrosamente en color,

como si aquellos ojos siguieran con vida,

uno menos gritó alegre la bruja,

te amo le dijo a la vampiresa,

yo te amo más contestó la vampiresa

al tiempo que caían gotas de saliva por sus colmillos,

le encantaba desnudar el cuello de su amiga con sus frías manos

a modo de caricia tierna.

Te faltan cuatro ojos más para morderme sobria y parca respondió,

lo sé, mañana más pronto que tarde los tendrás,

al tiempo que observaba como la bruja,

abría una rata con un cuchillo

y metía dentro los dos ojos,

a comer Sombra misina misina,

apareció corriendo una gorda gata negra

de ojos amarillos como de demonio,

ronroneó y se restregó en las piernas de la invitada,

que contestó ¿puedo morderla?

tan dulce, tierna y sabrosa que se ve,

No contestó medio enfadada

es mi gata y la amo igual o tanto como a ti,

está bien dijo- Cuando seas vampiresa tú misma querrás morderla

a esa morcilla peluda con patas llamada sombra,

ambas rieron y platicaron

hasta tarde en la madrugada,

ya va a amanecer amiga tengo que volver a mi túmulo,

no te preocupes amiga mañana te hago una visita

para que me entregues comida fresca para mi gata,

A sí será ambas se despidieron con un abrazo tierno de hermandad,

llegó la vampiresa y se tumbó en su ataúd.

Despertó a la noche del lunes con retortijones de tripa

y una tos espantosa,

presentía una noche fructuosa de caza,

pues las polillas y murciélagos de su túmulo lucían su colmillos rojos

al anochecer, está es la mía dijo y salió en busca de la siguiente dirección,

emocionada examinó la fachada,

y vio que sería más fácil que la noche anterior,

veía una ventana que daba directa al dormitorio

del segundo inquisidor,

un olor a sangre excitaba su sed, y ya sigilosa estaba moviendo el cristal,

una vez dentro vió col gusto y dulzura su alimento,

un cura obeso,

que estaba roncando hartado de vino y carne,

puso su fría mano tapando la boca y la nariz del clérigo

e insertó sus colmillos en su cuello cual espadas,

siguió bebiendo una hora larga de reloj

hasta que aquel corazón dejó de latir,

a continuación,

cercenó las cuencas de los ojos de aquel inquisidor

con precisión de cirujano con sus colmillos prominentes,

escupió los ojos en un tarro de cristal,

al tiempo que pensaba

se va a hinchar esa gata obesa con otra rata rellena de cuatro ojos frescos,

se fue volando riéndose a su siguiente dirección,

tras tachar el segundo nombre de la lista,

ya había llegado a la dirección,

esta vez era una casa cuartel con mazmorra,

del alguacil inquisidor,

no sabía que le esperaba sorpresa aquella noche negra y yerta,

abrió la verja, mordió al perro guardián que ya babeaba con sed de sangre,

abrió la puerta principal que se encontraba rota y crujía,

el escalofrío de la emoción recorría todo el cuerpo de la vampiresa,

encontró al alguacil en su lecho ebrio de vino hasta el hartazgo,

esta vez arrancó los dos ojos con sus uñas

que llevaban siglo y medio sin conocer un corta uñas,

contuvo el grito de desgarro metiendo la esquina de su capa

hasta el fondo de la garganta de su víctima

depositó los ojos en el tarro

y bebió hasta quedar con dolor de tripa,

al ver que el corazón del ciego alguacil dejó de latir,

saboreó un extraño olor de sangre reciente y carne gangrenada,

siguió el rastro hasta las mazmorras

y descubrió el horror que las habitaba

eran las mazmorras de la inquisición

en ellas descansaban hombres encadenados gimiendo y maldiciendo de dolor,

veintiséis cuellos mordió en aquel lugar,

después de llenar una bota de piel que antiguamente guardaba vino,

con sangre de arterías cercenadas,

ya tengo almuerzo merienda, vianda, y ten ten pie para mañana,

pensaba satisfecha al volar a casa de su amiga,

tocó su puerta de su casa de bosque

una voz dulce contestó

ya va cielo,

al abrir la puerta a su amiga desnuda contempló,

estaba haciendo un aquelarre y tenía un extraño olor en la entrepierna,

estoy trabajando contestó la bruja,

pasa y acomódate cielo,

y en que consiste tu trabajo, preguntó con curiosidad la vampiresa

con la boca llena de saliva de deseo,

he preparado un ungüento, tradicional que conocemos las brujas

para contactar con el demonio

¿necesitas ayuda? dijo la vampira,

no tranquila,

¿trajiste la comida para sombra?

a sí es contestó orgullosa,

bien sacó una rata de un almanaque y la abrió en dos,

aquí tienes amor

a continuación metió los cuatro ojos de relleno.

Sombra, Sombra misina mis mis, tu cena cariño,

salió corriendo con dificultad por estar obesa aquella gata negra de ojos amarillos fijos,

se sobó en las piernas de la amiga invitada y ronroneó de nuevo,

estas contenta he sombra le has cogido cariño a mi amada amiga

miau contestó la gata y se puso comer la rata rellena de ojos sangrantes,

terminó la rata entera, y se quedó durmiendo en su alcoba pequeña

llena de pelos, y raspas de peces del río y plumas,

esa hasta mañana no despierta dijo la bruja riéndose a carcajada siniestra,

trato completo, debes pagar el precio del acuerdo

dijo la vampiresa,

está bien contestó la bruja,

que se untaba un unguento con aroma a sabia y a yedra en su entrepierna,

¿Qué lleva eso? preguntó asombrada

pues bien lleva mandrágora, yedra y daturas de estramonio, machacadas a mortero,

Ammmm,

y eso qué efecto tiene,

ayuda en la adivinación,

y llama al demonio con mi plegaria de odio,

está bien,

te ves rica y deliciosa a sí desnuda,

si fuera hombre esta noche te hacía cinco hijos,

la bruja río para sus adentros,

está bien estoy lista,

inclinó la cabeza mostrando su cuello desnudo a la vampiresa,

se levantó de la mecedora

reluciendo sus colmillos

pasó la lengua por el cuello de la bruja

y le susurró al oído,

dame tu muñeca,

para que seas vampira tu corazón no bebe pararse

ni quedar sin sangre,

a continuación mordió su muñeca,

cerró la ventana y aquella noche se quedó en casa de su amiga,

amaneció y se durmió en su cama abrazada a su amiga aquel día frío de invierno,

llegó la noche del martes,

abrió sus ojitos, emocionada vio que su amiga bruja

que ahora era vampira estaba bebiendo con ansias toda la sangre de aquella bota

que llenó en las mazmorras de la inquisición,

se acabó la sangre,

y más rápida que un rayo la vio mordiendo una pata de su gata,

estaba segura de que tu gata correría tu misma suerte

ambas rieron plácidamente,

toca tu primera noche de cacería amiga,

vamos, vamos dijo emocionada,

al alcalde quiero esta noche por cabrón,

esta bien chuparemos las sangres del alcalde,

treparon el castillo donde vivía

entraron por su ventana y cada una eligió un lado del cuello,

ambas bebieron del cuello del alcalde hasta quedar saciadas,

volaron a su refugio,

y la vampiresa le suplicó a su amiga bruja vampiresa

que se mudase a vivir con ella a su túmulo y que le daba permiso para llevar allí también

a su gata obesa vampiresa,

pasaron la noche platicando de cacerías y nuevos objetivos,

con la gata mordiendo murciélagos más grandes que ratas

y ronroneando al lado de su dueña,

llegó el sol y se tumbaron en sus respectivos ataúdes,

esperando con sed su nuevo anochecer eterno.




Fin Primer Capítulo


Segundo capítulo

que trata del amor que surge entre las dos amigas:



Erase ya un miércoles nocturno, negro y yerto,

la niebla dibujaba las tinieblas siniestras,

se podía respirar la humedad en el ambiente,

aunque los caracoles por ser invierno todavía no caminaban por la hierba húmeda,

platicando se encontraban en el túmulo las dos amigas,

debatiendo la cena,

-Hoy amiga quiero que me consientas,

hay un hombre del pueblo que no me pagó mi trabajo de bruja

no me pagó la muerte del hombre al que debía dinero este señor,

me costó eslomarme escalando montañas para conseguir

aquellas yerbas y el sapo pa abrir y meterle el nombre

pa trabajar aquella muerte,

de acuerdo le chuparemos las sangres a ese moroso

¿Dónde vive?

a las afueras del pueblo,

tiene una granja donde cría gorrinos para vender en el mercado,

está bien iremos pero me prometí a mí misma no morder más animales,

su sangre me da retortijones y empacha,

vale solo le vaciamos el cuello,

y a su esposa también por maruja chismosa.

La noche del miércoles,

se tornaba larga y deliciosa para las dos vampiresas,

ya volaban como dos sombras en aquel cielo nocturno con niebla,

llegaron a la granja,

los gorrinos roncaban,

bueno una gallina no sienta mal a la tripa espérame,

una no fue suficiente mordió 23 gallinas hasta tener retortijones,

abrieron la ventana de la habitación,

y allí estaba el deudor roncando en el lecho con su esposa,

¿ves que tiernamente siniestro se ve nuestro trabajo?

Si mi cielo,

una mordió el cuello del hombre otra el de la esposa,

algo macabro resultó aquello,

de repente la boca de la mujer que dormía empezó a brotar sangre,

la vampira inexperta bruja había hincado demasiado hondo sus colmillos

perforando la garganta de su víctima,

que bruja eres contestó riéndose

al instante estaba chupando la sangre de la boca,

para no desperdiciarla,

tenían las dos bocas juntas las dos amigas,

y una extraña sensación de nervios sintieron las amigas,

en la oscuridad la boca de una llegó a la boca de la otra,

y con la sangre empezaron a besarse con pasión y deseo,

aquello les daba más placer según pasaba el tiempo,

el corazón de sus víctimas ya no latía y decidieron volverse al túmulo de su vivienda,

allí hablaron larga y tendidamente como si nada hubiera ocurrido,

pero ambas amigas sabían que habían sentido placer en aquel macabro beso de pasión

ya empezaba a asomarse el sol,

y se metieron en sus tumbas,

aun estaba la luna en el cielo y apenas eran las cinco de la madrugada,

aún faltaba hora y media para que saliese el astro rey,

se dieron el besito de buenas noches y se acomodaron en sus respectivas tumbas,

te huele el aliento a gallina amiga

jajaja es broma no te enfades, te quiero,

yo también que descanses bruja,

hacía años que no hacía trabajos de bruja, pero amaba que su amiga la llamara bruja,

aún podía sentir la nostalgia de su vida pasada en su ser,

buenas noches amiga hasta esta noche,

yo también te amo,

en la oscuridad del túmulo habitado,

se oyó una tapa de ataúd crujiendo al abrirse,

amiga amada puedo dormir este día a tu lado,

es que la oscuridad me da miedo dijo riéndose siniestramente,

ven bruja te hago un lado en mi ataúd,

las dos juntas allí durmieron en la misma tumba besándose toda la noche

y acariciándose sus piernas,

besándose y haciendo pequeños mordiscos mutuos en sus vaginas,

ambas acordaron al llegar la noche del viernes,

que dormirían todo el invierno juntas en el mismo ataúd,

la gata negra de ojos amarillos sombra tenía muy mal aspecto había engordado 7 quilos

de beber noche tras noche decenas de murciélagos hasta dejarlos vacíos,

a sí en amor y ternura pasaron el invierno frío

hasta que una noche de mayo ya se encontraban en su primera primavera sangrienta

que el amor y la sangre altera.



FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO



CONTINUARÁ



Tercer capítulo


Que trata sobre el encuentro con la madre de la bruja vampiresa




Corría una noche de primavera en aquel pueblo maldecido,

por las criaturas del averno y su muerte sedienta,

despierta bruja, ya es de noche,

ahi no que sueño, me siento como si no hubiera comido en una semana,

mira, mira ha crecido una seta enorme al lado de nuestra tumba,

ajá es una macrolepiota tóxica,

con ella hacía venenos de encargo cuando era bruja,

ahí cuando yo era bruja,

que vida más perra esta he acabado

durmiendo con una vampira siendo yo misma otra vampira,

bueno estamos y somos felices y comida no nos falta,

tienes razón pero como sigamos a este ritmo vamos a beber a todos los del pueblo

y nos reclamarán comida decenas de vampiros hambrientos,

bueno entonces iremos a cazar esta noche al pueblo vecino,

hay unos cuellos que duermen alegres el sueño del gorrino

esperando el san Martín de nuestros colmillos.

Si te soy sincera, el pueblo vecino corría de leyendas,

que estaba condenado y maldito por demonios,

a si es beberemos sangres tres veces más ricas de personas poseídas,

amén a sí sea, te aviso que esos demonios duermen despiertos,

no me metas miedo,

los demonios siempre son amigos de las brujas,

diles que te dejen morder su cuello a ver si son tus amigos,

deja el sarcasmo,

soy valiente y fuerte y tengo hambre.

Venga vamos, espera que le cojo un murciélago a mi gata sombra,

con tanta sangre de murciélago va a coger una cirrosis tu gata obesa,

una diabetes,- Que va esta solo con los huesos fuertes, no está obesa,

sí, sí lo que tu digas,

vamos,

ya estaban volando juntas aquella noche de primavera,

llegaron al pueblo vecino

y se encaramaron a una ventana que estaba iluminada con luz de velas,

mira, que mal rollo ¿ves eso bruja? ese cura da más miedo con ese crucifijo que un caza-vampiros,

esperemos que este de espaldas amada y le ensartamos el cuello,

vale a sí lo hicieron,

de un zarpazo tiraron el crucifijo del cura al suelo,

que se encontraba en medio de un exorcismo,

lentamente la sangre del religioso dejó de brotar por su cuello,

lo hemos dejao seco, vamos a por el poseído

de repente contemplaron asombradas como el poseído se doblaba y retorcía

para balbucear sus últimas palabras,

tu madre que condenaron a la hoguera a demás de ser bruja era vampira,

y sigue alimentándose en la oscuridad y la tiniebla,

para puede que este pobre diablo tenga razón,

puede, pero ya conoces al demonio que te cuenta la mentira más bonita

como que hay cerdos con alas de murciélago

que vuelan y son vampiros,

tranquila que si es cierto

puedes comunicarte con tu madre mentalmente y ella vendrá a verte,

escucharon un chirrido en la ventana mientras vaciaban el cuello del poseído,

mira una vampiresa como nosotras,

Madre eres tú,

si hija soy yo,

te he echado de menos todos estos años vigilándote en la sombra,

te echo de menos también

te amo madre,

veo que ahora eres vampira también

si y acabé con los tres hombres que te quemaron en la hoguera,

esa es mi hija

siempre supe que tenías un corazón de guerrera,

tengo que irme hija perdóname por hacerme pasar por bruja quemada,

no te preocupes mami, siempre supe que volvería a verte.

Nosotras también nos vamos ya pronto saldrá el sol.




FIN DEL TERCER CAPÍTULO




CONTINUARÁ



CUARTO CAPÍTULO



Que trata sobre la visita al túmulo del vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las dos amantes vampiresas.



Corría una noche lluviosa de mayo,

cuando de repente tocaron a la puerta del túmulo,

las dos vampiras se encogieron del sobresalto llevaban dos décadas sin recibir una condenada visita,

abrieron con cautela la puerta,

¿quién llama? preguntaron

. Soy el ermitaño Miguel, aquel que vive por los siglos en la cueva del monte del reguero del gato.

Pase, pase bienvenido sea llevamos mucho tiempo sin una visita cochinera,

adelante mi casa es su casa,

póngase cómodo, que le trae a bajar de su montaña,

Os cuento que llevan decenas de siglos mis barbas bebiendo la sangre por mí,

vengo aterrado de estar enterado que un caza-vampiros llamado Juan Belmonte

ha llegado al pueblo a investigar los ataques de nuestra amada familia,

que el demonio la guarde en su seno y morada,

vengo a ponerlas en aviso que no salgan a cazar solas,

ese caza-vampiros tiene los huevos mu gordos

y ya a pasado cepillo a siete de los nuestros,

las invito a cenar mañana a ambas a mi cueva para dialogar sobre el asunto,

no quiero ver desaparecer a mis dos amadas vecinas que espío cuando me aburro

y se comen la boca y las piernas con deseo y lujuria,

pero bueno ¿no le han dicho que espiar está muy feo?

perdonadme pero con tantos siglos uno ya se vuelve un poco verde,

no se preocupe con gusto iremos mañana a la noche,

de a cuerdo las espero ansioso,

y cuidado con los caminos de la noche,

con esa estaca de Juan Belmonte.

Cuidado tendremos, nos vemos mañana,

chupe cuellos en paz

igual deseoso de gusto las espero para tomar un cafelito y un vinito de sangre,

hasta una gitana vieja me hizo una canción la del probe Migue

pero soy tímido y solo la escucho cuando estoy triste,

llegó la noche de la cena esperada y las vampiresas fueron a la cueva del reguero del gato

con su gata sombra,

bienvenidas sean a mi humilde morada, pasen, pasen,

más guapas y no despiertan esta noche,

jejé sí el amor nos tiene con piel de lechuga y picores diurnos,

eso es bueno,

bien de cenar hay gorrino vivo a chupar, sopa de rata de agua,

y la panadera del pueblo recién secuestrada,

se veía bien dulce y sabrosa aquella panadera amortajada con unas bragas rojas en la boca,

la rata para mi gata sombra que está a dieta,

de acuerdo iré sirviendo un vinito de sangre gran reserva traida de las mazmorras de la inquisición,

serviré de tapa lenguas humanas estofadas,

que rico y sabroso huele que alimenta,

ya va esperénme sin salir volando.

Se hartaron a cenar y a beber, una extraña sensación de deseos sintieron ambas vampiresas

por aquel ermitaño simpático y risueño llamado Miguel Capote,

antes de un parpadeo estaban en su lecho desnudas bajo su embrujo,

cosa cierta porque aquel vampiro era brujo druida,

hicieron el amor con pasión y lujuria toda la noche,

y acordaron casarse las dos con aquel ermitaño misterioso,

pasaron aquellos tres meses tres días y tres horas

de prometidos cazando y alimentándose juntos

hasta que llegó el esperado día del casamiento,

fueron de invitados, el conde Drácula de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino Dante Romero,

un ciervo, un centenar de vampiros murciélago, polillas vampiras de los 3 continentes malditos,

duendes oscuros, hadas asesinas, basiliscos y demás criaturas del averno,

sonaba el flamenco y corría la sangre fresca por doquier,

el otoño siguiente vivían su vida de casadas las dos vampiras amantes

eternamente enamoradas y sedientas de sangre.


Fin del cuarto capítulo



CONTINUARÁ


Quinto y penúltimo capítulo


El amor eterno y desenlace

Trata sobre la lucha contra el caza-vampiros Juan Belmonte y la adopción de un niño vampiro rumano:


Caía ya una noche lúgubre y cálida de junio,

se podía sentir un hedor muerto en el ambiente,

las vampiresas se encontraban alimentándose,

estaban en la granja de un aldeano del pueblo,

este estaba obeso y sano, de alimentarse de tanto puerco y gallina,

ambas tenían un extraño presentimiento,

como si algo no fuese a salir bien aquella noche,

sentían otra presencia en aquella granja,

y a sí era, al salir de la granja,

se encontraron con el caza-vampiros Juan Belmonte,

que llevaba una estaca en la mano derecha

y un brazo musculoso,

se quedaron paralizado con aquel caza-vampiros,

como si hubieran visto un fantasma tres veces muerto,

de repente se escuchó un fuerte disparo,

y el caza-vampiros Juan Belmonte cayó desplomado,

se trataba del ermitaño Miguel

que había acudido al lugar con una escopeta

intenta dejarme de nuevo sin esposas malnacido

desde la tumba, a continuación Miguel

se encontraba mordiendo el cuello del caza-vampiros,

que se estaba retorciendo como un gusano

en el suelo tras recibir aquel disparo,

ese es nuestro esposo dijeron las dos vampiresas aliviadas.

Caía ya larga la noche,

y nuestras amigas descansaban en su túmulo platicando,

aquella noche de junio había sido muy intensa para las dos,

que ya se encontraban en una tumba juntas

besándose con pasión y lujuria,

llegó la noche siguiente a aquel pueblo maldito sin nombre,

las dos vampiresas se encontraban apenadas,

a ambas se les había pasado ya el arroz

y a su edad jamás podrían tener hijos,

tras pensarlo largo y detenidamente

decidieron adoptar un niño vampiro,

llegaron a la decisión de que adoptarían al pequeño vampiro,

famoso por sus libros infantiles,

aquel pequeño vampiro era de Rumanía

y se llamaba Rudiger,

fueron al juzgado vampiril rumano,

y tras unas largas burocracias tenían los papeles de la adopción en su mano,

tuvieron que sobornar al juez rumano

para conseguirlo,

le regalaron seis botellas de sangre de vino gran reserva añeja,

y una maleta con el cardenal de la inquisición española

Bartolomé Diaz Espartaco, se lo regalaros en una maleta de hierro,

con cerrojos y murciélagos grabados,

aquella maleta tenía agujeros a modo de respiradero.

Ya tenían al pequeño Rudiger en casa,

y fue la mayor alegría de su existencia,

jugaron al endemoniado y al ahorcado,

y salieron a cenar y dar un paseo nocturno,

el verano estaba llegando a la aldea maldita sin nombre,

ya pronto serían las fiestas del pueblo.



Fin Del Quinto Capítulo



CONTINUARÁ




Capítulo sexto, capítulo final


Que trata sobre los orígenes del pueblo vecino endemoniado.



Caía ya una noche de calor y de grillos una noche de julio,

nuestras vampiresas se habían despertado emocionadas,

veían a los murciélagos y las polillas del túmulo gordas y babeando sangre,

vamos bruja esta es nuestra noche hay comida hasta hartarse y son las fiestas del pueblo,

sí, sí sí quiero,

¿me sacas al baile?

¿me llevaras a bailar?

Pero bruja somos vampiresas, no mortales,

Ya veo desde hace un siglo y medio largo,

bueno algo podemos hacer,

le pediremos a nuestro esposo que deje la timidez y nos ponga la canción del probe Migue

que le escribieron,

ni hablar se escuchó una voz tras la puerta,

hace una noche pa’ asar la manteca y no quiero ponerme triste,

por fa, por fa,

bueno está bien pero solo la pondré una vez,

sonaba ya la canción en el gramófono,

Qué le pasará, qué le estará pasando al probe Migue

que hace mucho tiempo que no sale,

dice que se ha vuelto ermitaño en su montaña,

que de ahí no quiere más salir,

allí se hace su cafelito hasta se toma él su vinito,

jajajaj ambas rieron a carcajada siniestra,

es preciosa amor,

te describe hasta la perfección,

bueno fuera la broma o la quito,

jajaja no te enfades,

hoy iremos al pueblo vecino,

algo oscuro y gordo se está cociendo allí hay vampiros poseídos

que nos están haciendo la competencia,

está bien, al rato se encontraban volando al pueblo vecino,

fueron a la iglesia del pueblo

que tenía escrito en la puerta con sangre, pueblo propiedad

del demonio y Calvin kain,

tienen sentido del humor por lo menos nuestros amigos,

si, sí ya le entra a uno mal rollo de verlo,

se escuchó una voz que provenía del campanario,

bienvenidos pasen, pasen

¿Da mal rollo ves?

se puede venimos del pueblo vecino

a exponer nuestro problema vampiril,

está bien, pasad y poneros cómodos,

pasaron a los púlpitos de la iglesia,

y bajó del campanario un vampiro anciano jorobado,

con la cara rajada,

me presento soy Odor jorobado de Notredame para servirles,

como podrás ver soy vampiro extranjero francés,

¿Que les trae a mi humilde morada?

Pues bien últimamente estamos teniendo problemas con vampiros endemoniados

de este pueblo que nos hacen la competencia y nos dejan sin alimento,

está bien se acordará lo siguiente el invierno y la primavera será la veda abierta

para los vampiros de vuestro pueblo, otoño y verano

será nuestra veda para nuestro pueblo del demonio,

las dos estaciones que tendréis vedadas tendréis que ir tirando de despensas de sangre

y sangre que halláis almacenado en botellas, barriles y toneles.

Me parece justo,

una pregunta más y nos marcharemos,

¿A qué se debe tanta presencia del demonio en este pueblo?

Pues corre la historia que san Miguel ARCÁNGEL

bajo del cielo en septiembre porque se gastó todos los dineros en licor, casinos y prostitutas

bajó a hacer la vendimia como todo buen hombre del señor,

y aprovechamos para ensartarle los colmillos y volverlo vampiro,

desde entonces el Arcángel vive en Transilvania,

bajo el seudónimo de conde Drácula ese es nuestro origen endemoniado,

sin san Miguel luchando contra el demonio,

cientos de demonios salieron y se apoderaron de todos los aldeanos del pueblo,

brindaron en sangre,

y todos se fueron a dormir pues ya iba a salir el sol.





FINAL




El castellano


SÁBANA ESPECTRAL:

Palidez inaudible:



Era una joven noche, 

caída ya entre algodones de nubes, 

y un hueso de luna 

por blandir el horizonte, 

de sucesos famélicos, 

miradas fugaces, 

y testigos somnolientos. 

Vencido el atardecer 

bajo oscura premisa, 

que todo aliento encarcelaba, 

inquietud disparada 

de fuste en curiosidad, 

suscitada en envés 

y lo más profundo 

del humano anhelo, 

entre belleza y muerte, 

locura o razón sajada, 

juventud eterna, 

mito o paradoja en lucha 

contra lo caduco del ser, 

instinto en deseo servido 

en cáliz del mortal inmortal, 

como juego macabro, 

en inevitable curiosidad, 

un ser maldito, 

condenado a la vida eterna, 

y su sed de sangre 

que le envuelve, 

soga tensa de maldad eterna 

que vive y camina sigilosa 

sin condición de mera elección. 

Sueños encorsetados, 

en nuestra atracción 

por ese lado yerto 

de ser siempre en esta vida 

condena resarcida, 

entre oscuro granate, 

y acecho de ley 

y comprensión desconocidas, 

que emerge de historia 

jamás narrada, 

y seducciones finales, 

de colmillo y paradoja 

terror vecino. 

Leía los recovecos del alma 

transparentados en vivaces, 

ávidos rostros, 

sin esta sed 

que batía como rayo 

de plomo mi entraña, 

convivía oculto 

al sentido que relucía la vida, 

por colmar su caducidad, 

el tiempo jugaba 

en mi caso a otro juego, 

como lucha del tedio 

y sombra de buscar distinción, 

para regocijo 

de no repetir acto 

y maniobra, 

siglos parecían inermes 

frutas que morder, 

sabiendo que mi final 

no llegaría. 

Frívolo llegaba el otoño, 

que peras del olmo eterno 

dispensaba, 

aparentes los rostros, 

satisfechos parecían, 

llegada la hora yerta 

de negrez, oscura, 

flotante, 

algo llamaba estridente, 

era el nuevo hambre de la caza.



Förüq


Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.


Förüq


 Candidez y sentido

al servicio de honores románticos,

no hubo na terra,

que cultivar más imaginación,

que virtud en juicio,

todos arribamos a la virtud,

orgullo y perdición,

de jovial inocencia,

sueños en poesía

eran pulcra vida misma,

oh escenario pintoresco,

ungido en feroces, pasionales

llamas.

De lánguido temor efímero avanzaba,

hacedor de tiempos faustos,

en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,

mérito real, acostumbrado,

el esforzado vilo condenado,

de sortilegio claro,

rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula

surreal;

de hora parca solitaria que rebrillaba

la sed de mi colmillo en tersitud de filo,

fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,

blandía su deseo,

la tácita recompensa amilanada,

héroe tétrico del norte su silencio invernado,

no me afinqué en ninguna carrera del vicio,

era día de abyecta dicha florecida,

ruina de muchos,

oh creer cielo ganado,

mismo techo,

que habita una criatura tan hermosa y delicada,

ojos expresivos como sangre en sed vampírica,

unas manos que ni mejor pintor,

tratar podría,

tez fría y pálida,

cuan mármol sonrojado,

recién pulido,

su cabello de realeza azabache,

peinarse sólo en fuego pudiese,

su silueta era perfil del paraíso,

asombrado pregunté su cincel de nombre,

respondió:

-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 

nocturnal.




El Castellano Förüq




Asumo un aniversario

digno de recuerdo,

cumplo trescientos treinta años

del designio fausto del

Panida trigo nacido,

en comparativa soy un

mortal inmortal jovial,

si existe la eternidad

me preguntaba al correr

de siglos sin hallar

respuesta válida

cadencia de haber estado 

en existencia puede,


II

He conocido sortilegios,

encantamientos por los

que su víctima cae en un

letargo de sueño para

despertar a los cien lustres siguientes.

Sostener la carga del tiempo

nunca es bastante,

oh, transcurrir infinito

de la sed.

Alquimista de sigilos

y silencios esenciales,

un día susurró mi Musa

que el amor y la seguridad 

eran enemigos

mi esperanza era total

pero no, mi miedo a ser

feliz.



III

Musa Luna sempiterna

era coqueta y en ocasiones

hacía que me muriera

de celos, seguíamos 

viéndonos a escondidas

yo, humilde descendiente

de Candamvis

adorador de Mercurio, 

mi Sol fierro,

anhelaba cobrar mis

lágrimas dulces vueltas

versos por y para ella

siempre veía a los celos

mordientes viles viborillas

invencibles, inextricables a mi temple.




La veía con curiosidad,

como se ve a un Fénix en una caverna,

como se encuentra a un resplandor

admirable.

Mis ojos iluminados

cual sed de cuarzo

bajo sol rebrillante.

Su tez era radiante 

como carne recién modelada

yo como alquimista de un recipiente

de sueños inmutables,

como la dicha y gloria la bañaban,

ya acariciaba una noche memoriable,

al candor de estrellas

y lunas argentas,

la profundidad su belleza imantada

yo era incapaz describir en fúlgida palabra

asordinada.

contemplé su pulido rostro

y papiros azabache cual su mercurio,

en ojos encendidos,

mi tristeza ya era fugitiva,

un rayo de fuego emanó

de la admiración cautiva en mi pecho,

capaz de concederme

en un pálpito inmortal,

mi corazón no cabía entre costillas,

tantos años se materializaron,

de ferviente amor por ella,

mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.




Förüq


Bendita danza de muertos,

azur e índiga sangre alzada,

miraba dentro su halo vestigial,

era como una orquesta de estambres su rostro,

perdido entre nubes de ocasos,

y el cobre solar,

augurios yertos sacudían

su canción,

sones etéreos de arañas desveladas,

rizos de albas y acuciadas

despensas de cielo,

su dominio era,

supremacía angelada,

descubierta su zona umbría

que todo placer revuela,

oh primavera

vuelve Ostara con tu principito,

del rayo del acorde olvidado,

una maravilla en su jornada,

por habitaciones de respuestas incendiadas

través los siglos sepultados

su mirada tersaba,

hace eternidades llamaban

a los míos antes yo nacer

blandían azabaches miradas 

las golondrinas;

al soliloquio confinado,

lanzo un baquio seguro,

escribo lleno de origen,

hoy,

a mi casa, su casa, nuestro reino,

entre zarzales de espina dulce avanzo,

un día de pocos

alzo mi linaje Solar

miel de luz en estados,

auge de los valerosos hombres,

que tierra osan pisar y ella,

de saborear su huella,

estos, que jamás pisan cenizas que son iguales,

al regio Sol caudillo,

entre esquelas vorágines,

de ángeles estrellados en sus alas

tersitud mi espada,

voy rumbo la tiniebla magna como cada cual,

no hay miedo canta mi sangre yerta allí te encontraré

también,

oh filo de polvo en aura,

vine blandiendo ríos

y solares como acequias mis venas,

exhausto, no me verán las mesnadas,

ni mi azada,

saco alegrías como mares,

origen y fin bailan de la mano,

no temas Musa a quien cruzó dos meses la Estrida,

traeré tu flor de Hércules,

así cueste mi alma,

honraré alba y osaso,

sólo como un Solar puede,

brindando sangre y simiente,

Néctar y Ambrosía,

tierra y vida,

lluvia y calma.

He oído a tu espíritu,

no me iré sin complacer mi dicha,

de eternal lustre alzado,

moveré cerros y sus huestes,

destruiré el destino

si no te quiere conmigo,

este febrero excomulgado

seré si quieres fiera de fieras,

señor de señores,

llama de hogueras

hijo su madre Luz,

tú eres la pulcra Voz.




Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


IX

Ella se tumba conmigo,

no hay trono,

no hay lecho,

hay un lugar,

donde reposar la desquicia atónita

en nunca más, ningún lugar,

horizontes atrás

se pintan y desdibujan los laberintos,

ayúdame estoy encontrando en ti mi lugar,

la quinta magia,

el quinto poder

la sola pesquisa,

el quinto elemento,

más que cine, 

es control,

es orden,

es sabor,

es compás,

llama que es sangre,

elevado amor,

sinfonía de vena

jamás perdida

ni encontrada,

oh de colmillos

verá esta noche

perder mi suplicio dormido,

ella susurra que entona a mi oído,

ayuda, ayúdame,

he ganado mi cordura

perdiendo el control,

asáltame,

abandera este miedo,

de no ser de nuevo crujido en tu muro,

y ventana flamígera tu descontrol,

corro contigo

fuera la línea sedienta,

tu sed soy yo

acaba tu decencia

de no ser más que sangre.


Förüq y Leannán-Sídhe a 21-06-2023


X

Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,

una solemnidad hería hasta el oído sordo;

ya que todos contaron su versión,

también quiero hacerlo yo,

por qué la blancura me hace nombre,

entonces,

un relámpago de luz tersa

descendió la ventana,

aquella noche tormentosa

hasta posarse en el oscuro diván,

luz azur que envolvió, 

se velaban las sombras del patio de la araña,

allí dos principes combatían

por el amor la doncella real Escarlata,

se escuchaba el blandir de sus espadas

y como crujían bajo las viejas torres,

rugidos estremecedores, del tembloroso pavor en esfuerzo,

corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron

una batalla feraz que al pueblo agota,

estas cimas tormentosas,

se pierden entre nubes del nuevo ocaso,

un canto moldavo brillaba

y relinchaba su propia existencia

por aquel cristal de lago

inabarcable como azur espectral,

ninguna barquilla ni anzuelo,

jamás partió su vidrio,

este solo completamente sorprendido,

contesta entre animales salvajes

aquel estupor indefinido de canto claro,

en la ribera la Estrida

donde sangre fluyó sin mesura,

sangre guerrera lloró,

un compás de ojos azules mentirosos,

corrió el río,

de bala en pecho,

aquel que cruce el río

junto a él,

donde reposa despierto en aguas

el maldito doncel,

vampiro es.



F:orüq el Inocente



XI

Macabra sinfonía solícita

de ojos fantasmagóricos

oh mi pequeña fantasma era,

de cabeza cubierta

y bañada entera en sábana

purísima en blancura

que ni azulete pudiera,

dirigió su manecita helada

a mi hombro

y me susurró al oído,

Esteban su Sol ha muerto,

noche blande y ahora regirá siempre,

asustado me acerqué a la ventana,

y el temor se hizo realidad

de aquel susurro fantasmal,

blandía que coronaba

el cielo una luna negra

cual gema azabache.


Encendí una lumbre,

para evocar un réquiem,

a mi Sol Fierro,

yo, que le creía invencible,

como mi amor a mi pequeña fantasma

sembrada en sábana,

un grajo rechoncho

picoteó entonces mi ventana

y crascitó con amplio gorjeo,

-Noche semper

nunc sember imbres,

sempiternusa tenebras blanditia,

ya rematado yo,

un cuervo crascitando en latinajos,

bajé a hablar con mi pequeña siniestra,

avivé mi lumbre por si Oscuridad,

bajase a la hora mi escala con hambre,

cerré la ventana

calculando nada prodigioso me asombrase,

entonces escuché un alarido estridente,

como si raices eternas gritasen

velozmente entró un borbotón umbrío,

de sombras densas como nube de la más cargada tormenta,

cerré mis ojos

para obserbar el inicio de mi final,

mi inocencia no tenía miedo,

miré el espejo sobre mi taquillón,

y quebró brotando un millar de sombríos ojos,

vi mi rostro en uno de ellos,

lucía una piel pálida

y unos colmillos no podía encerrar mi boca,

era el inicio de mi condena

la chica besé en 2006 era un vampiro.

Y mi amante fantasma,

es el espectro de su anterior vida.




Förüq a 18-09-2023




Surco de alma: 



 


Dentro de la luz, fuera de la noche

y su oscuridad que sujeta,

estoy en el sueño,

estoy a lomos de mi araña

descubriendo mi pasado

que voy dejando atrás,

un tren escucho desasirse

es mi existencia

en tal crujido de sangre y aire

abrirse.

Ventanas transparentes

dejan mis reflejos ausentes,

busco por más

noches en vela de navegante

sin mar ni final,

yo amo la virtud

mi ser desnace en alas quejumbrosas

de creación,

de soles por ilusiones,

cumbres febriles, bosques dementes,

sombras amadas al acecho,

este es mi pecho,

resquicios de árboles

soy ciprés

soy guerrero de mí mismo,

era o no era, sin abismo,

mi tardío cabalgó estrellas

por puentes,

ríos y sus afluentes,

gramas por sienes descubrió,

un horizonte perdido

un mar de cal y canto,

era esta araña mi medio de vida,

una oración, un ruego

de que no me abandone,

cristales rotos brotan un haz de sombras

es una clase de fantasma la mía,

no se consumía,

las mentiras eran erróneas

detrás de mi escudo

donde todo arde,

el tiempo es un saco

nunca cambia

sólo cambia su contenido,

una vez la sombra brotó de mi carne

sentí su abrigo de frío

quise sonar la noche

quise ser sigilo oscuro,

taciturno del silencio,

mi vía buscaba la luz

para abrazarla,

me abrió los ojos el mundo

desnudando mi esencia

de pronto mi bondad iluminó mi pecho

y hoy soy dichoso, pleno, completo,

por saber que soy bueno,

con esto diferente a mi exterior,

y no hay mal

que no sucumbe

a mi cuchillo de luz

llamado virtud del justo.



El Castellano


Carcoma del sentido:


 

Araña el segundo colgado de la pared,

junto con la pesadilla matutina

que me hace esquivo y falto de tu piel

naufraga el barco sin océano

del rosario que acompañó años y años

de investida locura sin culpa causada

resquicio tibio, veloz estampa de hiel

cruel caracol que avanza en un sentido

y no es volverte a ver

días cayeron por goteo

tierras lejanas, sufridas

sin hueso ni secreto vivido

sol a sol elevado amor

preso de aquel día que fuiste musa del alba

y las nubes tornaron de color

el cielo lloró rocas duras y encogidas

como este corazón que hoy te habla sin dolor

avancé paredes subiendo peldaños

las puertas cerraron tu vista

el techo se volvió universo paralelo

los fantasmas seguían a dueto el verso

y solamente quedo algo por decir

cuadros de estirada realidad sin cielo

único demonio interior me habla

dónde quedó tu marca

tu océano para que navegara

tus años que me eran indiferentes

hoy son cuchillo de tu bien

fuego vespertino quema la tinta de mi sangre,

sentado en la silla del destino

mi valor mi honor lo injusto del sabor,

lo vivido sin catalogarlo en ofensa

libre por amor pero para ti otro calificativo,

juicios ajenos me resbalan

soy yo como yo he querido

ni envidio, ni deseo,

ni quiero la ajena sombra

construir puentes en mi corazón

escaleras que lleguen al sudor de la creación

vida sin vida elevada estima

para llegar a la cima

que es que lo escrito

un ser lo recuerde

y vea mi mente que arde

por la voz de acompañante

mujer ausente.

El Castellano

Sidra de boca:


Trémulo desliz

donde me camina

el linde solitario de humanidad,

lejana en la vid de la suerte,

en aquel risco sin carne,

en tu silente boca

que me trae en vaivén

del preso por tu sonrisa,

embotellada, deseosa de complacerla

en alud del fantasma

que me trepa

para decirte lo más común

avanzo mi tiempo

y me nace un fénix

que te alimenta;

el espino ardiendo lo alcanzo

con una sola de tus palabras

me invento un tiempo

que avanza marcha atrás

para renacer cada vez

y al reloj de Sol amarte de piel

avanzando mi ejercito

todos tus rincones

nada está de acuerdo

más que mi deseo por ti

por el que amo todas las existencias

y me gusta este mundo

para emborracharme de ti

más frecuente que poco.

Te adoro bebida espirituosa

de cálida sonrisa

por el que soy un hombre sin prisa

que te asalta de prisa.


El Castellano


Luna de lobo:


Luna sempiterna


Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,

pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.

Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.

Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;

artificie luzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,

noche está llamando moviendo su tranquilo velo, noche llama una vez más

para sentir que a mi lado estás,

recuerda que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste de amor en el tiempo que cae muerto

que pactamos con el hielo la vuelta del invierno,

recuerda cada latido de oscuridad que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso, en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla enamorada de la tierra para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre en el hierro de mi destino,

se me negó la luz encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes en este camino que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío en este calor que quema el alarido,

en la puerta del infierno caído,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste lágrimas de mi ayer,

le diste ojos a la sombra para mirar,

el cuervo te dio sus ojos,

la espina caía herida, la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa cuando abras los ojos ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante en los siglos y milenios que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo en cada silencio muerto,

en cada raíz que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras, siembra tu aliento en cada tierra,

tú todo lo tienes yo solo soy una fantasma que sólo tú ves.


El Castellano



Criaturas en el alba:


Alba marcada sin aurora,

luz en inocencia de flor silvestre

al pálido fulgor de estrella

sobrecogida.

Cristal puro de oscura mano,

Nacen virginales céfiros

ruedan laderas suaves

que grama blanquea,

destino de esta infame senda,

vivir acabar sorbo de postrer respiro.

Azur marcado nacidas estas criaturas vespertinas

de celeste insignia.

Por cuántos labores los ojos desplegaron,

secuelas flagran y caracolean,

soterrada la ventura,

un prado arrancado a la semilla,

una dicha conmensurable,

ajuar lumínico de espíritu,

árbol de ceniza vestido.

Destellaba la rosa-cruz rendida,

sus nueve caídas.

Sotos sin prisa arañando la retina;

calma de Dios personal

y sus heridas.

Imperios de ojos cerrados,

aguerrido albor, vestido

en sangre de brea,

yerta, flamígera, ascua prendida.

Injerto de toda soledad anquilosada,

sin quieta estampa fría,

procesos de procesionarias

en quitina sulfuran

que ellas caminan.

Mariposa negra y gris de ademán

nocturna venda que el ojo

no vea.

Abre el mundo

un soturno caballito del diablo,

estas criaturas esparcen destellos febriles

son sensibles al tacto

y desvanecen entre ocasos,

destierro en hierro de sangre,

sus almas duelen

sus vidas huyen.


El Castellano


Raíz de albor:


 


Broza esculpo,

sus pinceles verde azules,

idea, hazme temblar la espera,

que tu voz dolida sea lengua en azabache

de otra noche que ya escapa,

y su vena escarpe por cristales

de vítreo haz,

réquiem blandido en un cielo de espadas,

anudada en tu cintura desnuda,

áspera, erizada ella,

mi idea,

combatiendo ocasos leves

que te dibujaron,

caos febril de plateada rienda,

estrellas miles la amparan.

Su muda vaga entre cardillos de la dama

y su vestido amarillo

de rayos acrisolados;

alto templo de erizos seculares,

caracoles avanzan seniles

profundo tallo,

bella eres.

Bella en sueños no me hablas

yo me quedé mirándote

para decirte:

-Si te encuentro, nunca te marcharás.

Desdén en este mundo de secretos,

en este mundo de demonios

buscando paz,

cazador corriendo la noche,

por la vana luz

cabalga el cielo,

un aullido,

llanto de un lobo,

miseria enraizada,

cada triunfo una escarcha

en hoja escondida,

que a la mañana verás morir.

Abrazo mi calma podando,

desmochando

lo que mi espíritu yergue,

forrajes miles acampan el corazón férreo,

mi vena coagula

al sentir mi idea

que al ser pensado el camino

no abandona dictado sentimiento,

cinceles esculpen mis manos

que siembran este beso etéreo

por tu caracola.


El Castellano


Frontera de la letra:



Se enervaba el sonido del tambor dificultad, soterraña vista sin aspilleras refugio de luz bajo la tierra. Voló sin visión mi vencejo de arena, seguía levitando en el aire mi fantasma, encallecida la soberbia entre paneles de plomo, refresca la idea. Frío se miraba enlucido, sentado entre pilares de fuego, escribano de la estación meditando, esmaltada la mañana en ruptura del hielo, y sus rosas huecas. Sí me arrastré por la miel del beso esperando andar, madre viuda de ausencia ocupada, mi sombra hecha padre entre bruma y humo de tinta, rastrojo que viaja al hoyo del sol. Me blandía mi estima al peso del hierro, hacia la frontera de escritura, nulidad deslizaba la ventanilla.




Desvestido hueso, mineral candente

avanzando por un carril que marzo

bañaba sexual,

trinchera con centinela

aspirando humo de bruma,

entre amapolas nucas,

surcos de honor afilaban espigas,

el forraje decía quién más fuerte.

baldío encrespando la suerte,

ojal de tiempo florecido

del yerto mejor,

sentir entre la roca esperanzado,

luminosis despertando.

Me tumbé entre la dorada grama

me creció un espectro

que hablaba silencio,

y amaba sin importar su verdad.

Abierta zanja, abandonada sien,

era un miedo atroz

tejido a no tener mejor.

Noche silo de oscuridad

destapada, traspasas

mi ventana entre espejos

tu voz se hace la dormida.

Carruajes malvas del sueño

taciturno entre las espigas.

Fuegos y fusiles iluminan

tu dama de oscuridad

amanecida por soles

que bajo ella

parecen de trapo.

Canto a tus pestañas morenas,

alcanzando tu osadía

de oscura dama.

Llora mi azabache

por tener piel de arena

y brotes de la noche.

Por estos nidos carcomidos,

mis abejas construyen

sus panales.

En fúnebres procesiones

de todo lo que dejó de ser

y así descolgar

de esta araña la eternidad

entre sogas de mi calor humano.

Verdes ojos míos,

verde trigo

de mi verde sino.

La noche quiere

ahogarse en mis ojos,

que su sonido

visten y desvisten

por carcomas,

del mutilado iris insomne.

Es sólo sangre en tus ojos.

Telaraña de vorágine,

araña descendiente de turbiales,

de lúgubres pensamientos

de étereas raíces en punta.

Blanco sueño deborado

al compás de cuclillos nocturnos;

en ondas de listadas cadenas.

A la esclavitud del latido

encorvado trino,

es el final dictado

de la oscuridad;

la era lumínica

comienza esta esfera.

El Castellano

Corazón de agua:


Hondo conjuro,

poesía de tu voz

que se hace meseta,

sobremesa de cabales,

reniego al cincel abrupto

de transparencia líquida.

Un osar que llama a la puerta,

se visten quimeras:

verso arde y conjuga el beso,

por cuanto he conocido

es insuficiente.

No me alzaron

camaleones con mi nombre,

amplio silencio

secunde largueza,

como día de recta hoja,

piélago frondoso,

perenne estampa alzándose

en marejada de fértil tierra.

Recia infancia

en linderos de semillas regaladas

por las que nazcan hombres de hueso,

flor en mi entraña parda y austera.

Dura piedra todo corazón,

lustrales colores

hasta el desnudo cielo de zinc

y su verde tallo que no palpita,

no deja su hondo manso lustre

en sortilegio de su espejo

que yo místico sueño.

Me desconozco

en este sueño que la letra

me tejía buscando luz

entre la bruma,

encontré mi corazón de agua,

nadando, casi despertando,

mi leño sin cruz podada,

llegué a la oscura nodriza madre,

la tierra.


El Castellano







Son de mí:

 


Destellos de luna

que llora su azabache

blande el grillo su sino

a la hora que luce la azucena amarilla

sus galas perfumadas

se duerme la lagartija en su refugio

un grillo caza un autillo

me bebo mi copa de vino

el sonido duerme

otra noche estrellada

baila la llama

de mi vela

sera otra noche en vilo

contando mi insomnio despierto

el hueso de la luna brillará

su mística oración

de la penumbra llena

cuando mi yedra

trepó a tu ventana

esta noche de primavera

y el colchón, de tu  cama

no te vale

para guardar lo que por ti siento

hace más frío que antes

o eso creo

seguiré mirando el reloj

a ver si se hace el día

y la luna me guiña un nuevo día.


 


 


 


 


Son juegos de luna

que otra noche

en mi lago se verá reflejada

el agua me cuenta de tu cristalina alma

que yo por ella colgaría

mi traje de estrellas

el azabache que llora la noche

se agota mientras miro mi almohada

será otra noche

que sienta frío en mi cama

el cristal se empaña

mi Dios está en la lluvia

cae de nuevo de la vereda a la rambla

la soledad se hace cuarto en mi cama

la cortina por la luna

cae iluminada

otra noche destapada

que cuento los minutos marcha atrás

de mi insomnio desvelado

una noche que corren

mis cicatrices silentes

y el sonido de los nocturnos grillos

se blande lejos

por crear un horizonte

cuando la zarzamora rige en espinas

su amor a la luna de plata

crujía mi alambre

que sostenía cobarde mi noche

son juegos dementes

del sueño taciturno

que quiero alcanzar

mi ventana está iluminada

será otra noche colgando de su hueso

por un despertar siniestro

de la pesadilla cabalgada

sosteniendo mi cigarro

me prendo el alma

por cumplir un sueño

que me hizo taciturno de tu sonrisa

que encendió tu amada voz

hoy soy simplemente yo

el que ha venido a dejarte un beso

quiero que me esperes por si vuelvo

a dejarte mi corazón entero.



Nueva generación de lo escrito

que junto clama por la vida

se afila en el alambre

el sentir de una mariposa

todo lo sentido cae marcha atrás

se derrite en el cristal de mi ventana

por si vuelvo guárdame un beso

yo dibujaré el resto

ilusiones ardiendo en la llama

altivas voces perdidas

vestidas de sueños rotos

oye mi súplica

rompiendo el momento

deshaciendo la noche

que corre por mi reloj de cuarzo

entona el son de un grillo despierto

hoy por hoy ayer por ayer

sigo siendo el mismo

o he cambiado

no lo sé miraré

el alba y su encanto

otra noche que cuelgo esperando

de tu pestañeo

todo por decir

y no dije nada

nunca podrás sentir esta soledad fría

que late su caricia

amamántame un camino a encontrarte

soy yo rezando al hueso de la luna

que vuelva el antes

todo se enarbola regio

en la tela de araña

reconozco

que he caído en el ayer

que me dibujó feliz

el puerto negro

hoy luce de nuevo

fuego intransigente que arde mi mente

segundo dormido deslizado

por un tiempo inerte

no será una noche

esperando mi muerte

por si tengo suerte

y bajo tus labios me mece

que sepas que yo por ti

deshojaría el horizonte

y el azul del cielo

dejaría su sangre

resumo en el borde del papel

mi latir preso de tu firmamento

para acampar a hierro un beso

yunque sonámbulo

sin dormir que me mira

y yo nazco en su sonrisa

para nacer el nuevo día

sin tu vida con mi vida prendida

cabalgo un ocaso

hasta llegar a la novena estrella

y henchir allí mi corazón de nuevo

como en un comienzo

mis grillos latieron de nuevo

el frío de mi corazón

ardiendo al cielo

el sentir preso

que me hace desearte entero

mi casa mi hogar y mi templo

lo guardas en tu pecho

cuchillas afilan el sentido

que vendrá a rodearte por si vivo

y por si vuelvo a tus brazos de nuevo.

Que sepas lo mucho que yo te quiero

y el cielo se cierra

sin tu sonrisa tierna

mi Sol está muerto

también murió

la luna de invierno

bajo tu pestañeo

que yo entero lo quiero

es el momento, es el tiempo

de clavar al firmamento

lo que yo por ti siento

y por la mortaja gris yo quedar despierto

nunca olvides lo sentido

que nunca se tornará lejano

sueños disparados por la boca de la estrella

nunca me olvides

no siempre todo lo bueno tiene un final

mi amor por ti

quedó en mi corazón sin apagar

y que el mundo gire y se estampe

que yo a ti en mi corazón

te tengo clavada a espina de sangre

esperando mi suerte

que un día yo vuelva a verte,

destellos en el horizonte

baila un día que te mezca mi caricia

buscando la eternidad

te encontré a ti de nuevo

y mi mi charco se hizo abismo

de todo lo vivido y sentido

que sin ti quiebra y carece de sentido

espero volver a la vida algún día

y que mi cielo de malvarosas se tiña.


El Castellano


20 septiembre 2011


A ti noche oscura te escribo.

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta

enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van

mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,

garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

deambulando sin rumbo.

Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco.

Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como

demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad

ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas

comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad.




EL CASTELLANO






Ruido en el silencio:


 

Lloro soluciones

caminos opuestos

a verdades encontradas

ojos desparramados en las venas

de mi no pertenencia

a ninguna ventana de existencia

asumida en alas de un motivo

que haga correcta la dirección

en esta piedra viva llamada tierra

donde todos los ángeles cayeron

solo voy contigo

desde que vine a vivir

escucho el ruido del silencio

crepitar en la llama de la luz

sin conocerte conozco tus defectos

absortos, plenos, derramados en virtudes

somos lo mismo quizá

un camino dominar energía

servir empleando la perfección

tú no puedes oír mi voz

te hablo a pesar de no ser tu dios

desde este lugar sumiso

donde todo es lo mismo

veo caminar en mentira cabalgada la ciudad

elegí el suelo mirar

lo que crecía me hizo brillar

ideología ser yo mismo

allí donde te acaricia la palabra sin mirar

maestra la ley natural

que amo compañera

creencia más allá de la elevada conciencia

eclipse de mis soles de ojos

que te miran fascinados

para ser el último hombre

ningún resurgir,

ya quemé todos mis errores

cauteloso mi destino de nuevo hombre

carreteras del perdón sin motivo

uno luchando contra lo que le hace

no ser uno mismo

intrusos en los cielos

me llamaron llorando la verdad

obligación de acabar con el demonio

de uno mismo

invencible del silencio

escalo la tierra

uno amo la noche

dos amo la ley del dios Sol.



El Castellano a 07-03-2015


II


Poza del ruido en el silencio

gonde gotea y cae absorto el péndulo,

pulso en la noche,

noria febril de esquilmada razón,

espinas de corazones

que ya no sangran lunas de ataduras

ni huellas de números.

Plomo y verdín tan cercano

como tu sonrisa pulcra, afilada

en la piedra generosa que eres ahora

como regazo fuera del regazo

mineral lírico, ambiguo, galáico

como el pazo y su signo

denyto el muérdago y su tejo.

Tranvía que caricia enjoya

cautela de luz brava.

Estabas tú en esa cautela

llorando soluciones sin agravios

sólo estelas en señales.

Senderos abren opuestos a soluciones

encontradas.

Expandidos los ojos en las venas

de no pertenecer a nada

que haya existido.

Sumisión en alas de un motivo

que haga correcta la dirección.

De mi libertad recta.

Melodía de ruido en el silencio;

llamas arden su luz.

Con la conciencia de un ex-presidiario acuno

que nazco en este lugar sumiso,

donde todo es lo mismo.

Desde que vine a vivir sólo voy contigo.

Las corrihuelas en flor bailaron,

no se hicieron para damas

de silla y oficina.

Tallo regio de lápices,

no se diseñó para volar

como pluma estilográfica.

Muerte presente, cristal de mi rostro discreto,

eternidad azogada del mañana.

Ven, ven por mí, me estoy disolviendo

como asfalto en cloro.

Juega cariño con mis labios;

no están diseñados

y si se conocen es entre ellos;

abre y fecunda el cáliz

de mi sueño

ahora que caigo hacia arriba.

Como escama y espina áspera, marca

del final de los tiempos.




El Castellano a 07-03-2018


Ruido de nirvana:


Es solo ruido

en las hendiduras de mi calavera,

un iris doblado del nirvana,

un hastío florecido,

es una calma de mi dios solo,

un panal infinito de belleza,

fatal hoguera consumiendo,

desmembramiento de soles,

entre fulgores amarillos,

que el nocturno, sujeta,

sangre de acequias perdidas,

felicidad enjaulada

que algo me cuenta

de sus tulipanes amarillos,

por crisantemos helados

viaja mi esencia,

una noche que silba,

cantando con árboles difuntos de otoño,

es una vida de mi araña destapada,

un tejer sin estrella,

un álamo que ya no vive lejos,

derramada, acostada, nacida esta parca,

hoy yo sí estoy hablando,

mi sentido yerto desconcertando,

que era un ajuar de gotas del alba,

era un caminar somnoliento

por la carne de metal de esta azada,

quién fuese silvestre como una planta

en este mundo que se envilece,

destierros forzados de la locura de la ciudad,

escarchas dolientes entre mis sienes

que azogan solares póstumos

de mi serenidad alcanzada,

es un firmamento para cabalgar a voces

que lo mío es para siempre,

como un candor fulgente

en estas hogueras

que el aliento helado, de la vida cuecen,

era la cara oculta del espejo

un aullido de la fiera

que el tiempo arrastra

entre punzones enajenados,

avanzando la caducidad del hombre,

era mi suerte una rueda

y una hélice que no volvía,

era este tiempo como la dimensión

del pez muerto,

clavando cuchillos al éxtasis

de la creación ensimismada,

ardor de los mil fuegos

deseo haciendo bandera,

hoy no me arrebatarán nada

ni el destino que todo se adueña y lleva,

cruje mi calavera,

haciendo sonar este silencio duro,

desnudo mi chopo

queda ser como el rocío primero

para besar sus labios de mujer verdadera,

un viaje por su fantasía,

estoy flotando en sus olas,

disfrutame estoy volviendo realidad

nuestro sueño,

reinando este corazón,

siendo austero como un jarrón lleno en ilusión,

siendo caballero de tu dura sonrisa desvelada,

que acapara y acampa

el alma de mi polilla de cemento.




El Castellano


Redención sagrada:


 



 


Cuando los ángeles desertan a morir,

en los ojos de otros ojos

estás buscándome,

me despierto;

los dioses celebran

un silencio sepulcral.

Colores me evocan de la nada,

ruido cómplice aborda

como navío tiznado al 2025

senderos del mar de tierra

que abre mi lengua en tu guarida de boca.

Melodiosa suerte de la máquina de tu cuerpo,

tonos sobrios, vespertinos

absorben la mirada como filo inexpugnable.

Absorto cae el tiempo en tu sangrada candente

azada dispuesta, es tu verbo un franquear de desvelos,

que respiran estrellas fratricidas.

Es un solo cuarteado en siglas,

los soplos resplandecen vibran al son de nueva grama.

Sombras inmobles cuentan de tu respiro

infranqueable, por jóvenes tapiales

de tu inexorable, florido, grandioso desvelo

de metales,

cobres anidan campanas de media noche

aguardando el surgir de lo sepultado.

No frena la sintonía de tu saliva, una,

ensueños duermen llamando se cumplan los anhelos,

cuando los ángeles desertan a morir

tu mirada se enciende, abismos silenciosos se prenden,

tu voz se hace palabra.

Me sigues te sigo cariño de ternura dispuesto,

luz enraíza tu alma, efímera en mi mano,

vuelve a mí una paz que ni los nichos toleran.

contratiempo por fuelle,

magarzas de otoño,

corona de reyes en primavera,

etéreas hojas a solas peregrinas,

dejando embriones por verso,

capataz de siembra única,

al compás liberando golondrinas,

punto de Sol a ciegas,

es mi mente surcando brumas grises

que me acercaron.

Vagido indeleble,

fúlgido yo destellaba tu sien sin marca,

caliente al arrimo de mi ser,

valedera fuga sin ocaso,

un caracol en un verso montado, arrastrando:

sacado del pecho

como heraldo sin desquicia semblanza,

corriente arrastrando cadenas de errores,

fruto de libertad

y conciencia sellada a ciegas.

Comiendo raíces por hechos

en fruto divino insoslayable,

frío de noche

bañando la casa de lo eterno

llamada Diosa de tu entraña

mi musa bella.


El Castellano

Palabra sin boca:


 




Deshojo mi momento

para abrir la puerta helada

de un infierno flagrante,

me entablo y conozco al insomnio

y su hermano,

avanzo despierto un linde quieto

del pensamiento ensordecido,

tapias derrumban

azares de ojos abiertos

y parpadeos veloces,

resquicios oníricos

que dormir es para el vivo

agua en sequía.

Resumo que venzo

quimeras ultrajadas

y anillos sin manos,

después de mi vida

sangre en los ojos acaso queda,

resguardo al vil enfrentamiento

padre de mi conciencia enclaustrada,

otros tiempos mejores

ya no sueño,

todos marcharon sin balde

dancé en la oscuridad de mi mente

y vengo a verte.

Sigo de frente

ocasos dejaron su malva rosa

a su suerte,

pensamientos casaron su negro

con el color de la tierra

sin germinar

sin brotar simientes frías

que suerte canta nanas.

Granate lustre postrado

que fue desertor,

afilo mi colmillo

hematite nace dispuesto.

Es una sombra que fue destino,

abierta a la altura de fauces

y su hocico,

es la generación del pez muerto,

carpas de personas bogan sin aire,

otras aman lombrices con mandíbula.

Yo amé una lagartija

hasta que tiempo quiso,

desquicia febril no traigo,

por un pantano soterrado

nadaba mi sentimiento,

recurso de memoria

no era ausente,

ni se avivaba como lumbre.

Directo al patíbulo de la suerte

fueron las venas y su sangre procesionaria,

un marzo que corrió sin verte,

metal de espera intransigente,

acaso soy gente,

seguiré sin preguntar a mi mente

todo sea que conteste,

un camaleón fugado

de quien yo era.

Agresivo

sí hasta la muerte,

sé quien soy y si vienen por mí

no seré yo su suerte,

lit C et summun canae,

miles dei lumen

apostado y recto a vencer,

insectos caminan su linaje

respiros blanden peces en tierra,

alto alto como sendero a la nube

me vio nacer

el mundo y su mente ausente,

bondad relucía sin prisa

quién afortunado la asesina,

¿acaso yo no estoy durmiendo?

parada en el bosque demente

que mi hambre vierte,

llegó el momento

divisaré mi juramento despierto

porque soy humano

vivo muerto.

Förüq 04-03-2018



Cepas de un día:


Sangre que tiene bordes,

coraje espectral de imposible azar,

como pez dorado rige el sentido.

Día o respiro, fugaz aleteo sin calma;

acto que baila en bigote del pez gato.

Es en esta suerte la vida del bastardo,

flancos ocres tiñen el linde

por sombras vanas que arregazan

la prisa del estambre.

Cómo se tejió la expectativa

acaso fue sin semilla.

Al párpado encumbrado

azoto que lanzo

un generoso transporte,

aire o humo, acaso eso.

Espectral brisa que cubre,

fresca flor en soto sin nube.

Vivir en muerte batiente

tender tierra y escribir sangre

a la Rosa.

Igual se aventaja el agua sin forma,

de viejo silencio,

de final desempeño

como prender la estrella

en su mismo fuego.

Abrir la tierra y sembrarse

eso trae nuestras vidas milenarias

de rebeldes índigos.

Diferencia ensordecida, muda y ciega,

impalpable, insensible,

inmutable, insoslayable,

reverdecida, engrandecida,

incuestionable,

regencia sostenida,

con lo que os determina

a ustedes abrojos vidas de un día.



El Castellanoº

Espiga de agua:


Con el filo y brillo reluciente

está la espada,

blandiendo surcos

en fosas funerarias.

A lo que su empeño sucede.

Quilla de un flagrante monte

surcado por el metal

de hilo de cobre,

sonaba con el viento

haciendo temblar calaveras

en lo alto de aquel poste de telégrafo.

El viento tenía estridencia

y lamento seco.

Digno a desatar quimeras y bestias rectas.

Capaz de dar voz a lo inerte de la vida.


II Hoja:

Allí plantado como se siembra una pipa

me encontré, detuve el sonido

entre escalas y cielos soterrados.

Planté una pila de lluvia sobre marzo,

contestó entre gramófonos la tierra;

una melodía jamás interpretada

y jamás semejante o similar

a haberla escuchado una vez.

Era como un maullido entre gramas

y bocas sedientas.

Como cerrar y esperar que la compuerta secara,

como desplomar semillas

y aventar espigas;

plantado como una sola

de carne y tinta

que la espera viola.


El Castellano



 

AZUR DESNACIENDO:


Esencia intangible,

no hubo na terra,

que ni dioses

osaban mirarla,

ni albergarla;

ella sollozaba,

cual flores, incredulidad

brotaba.

Ella era encargada

de sembrar en ellas,

rocío perplejo

que en suelos germina.

Pureza

en venas;

lo que la perfección era.

Crisol insostenido

por cauces febriles;

inteligencia

en mares secos;

abejas de ideas,

colmenas

con intelectos graves.


II

Que cubre valles y peñas

inusitadas

y sus penas ahorca;

su misterio

enhechiza toda alma

quién arrullarla sin dañarla pueda,

será dueño de la llave

que encierra a la virtud

no enseñada.



III

Cae la noche,

sobre ingrávido

lecho de mi juventud

acostando luna de cuarzo

entre áspero frío.

Cuerpo mineral candente

quieto en pantanos de tela,

retorcidos sus destellos

en esta nube de leche;

el fango fragoroso gira,

imploro a esta luna que ame,

y el morado cielo ladea

mi sangre verde.

es por este escarabajo

que llega el verbo.

Soledad, soledad tus pulcras alas

que vencen auroras de adoración.

Aurora funesta clavada la hora

vorágine o trasiego

LUZ que ignora

si acaso nace.

Tu liso, amarillo barco,

de oscuro torso.

Tus infinitos beso

dime corazón al apoyo

de tus párpados.

Cuál profunda verdad

en esta espectral rivera

de ondas líbicas.

Espuma densa

de océano de ideas entregado.

Profusa ascua invencible

es mi dolor que más no quiere

retirarse;

que sentencias invade todo ojos

montaña de hojarasca;

cristal de pulsos

que tu imagen toca.

Suspiro fresco

en labio extinto de sombra

día que no se encuentra,

su densa forma.

Cuerpo con agua de estrella;

querer vivo que llega al aire,

tiende y espera.

La muerte que renace

por fuegos de brea

en el aire.

Abren batientes pétalos

de viejo silencio esquilmado

estallado esplendoroso.

Acurrucados sobre un lecho

que la brisa abre;

trocados rayos de sol

esquivos, en plano de verde follaje

por azur causados.

Astuta golondrina encontrando

la dócil rama.

Mundo sin mentira

de la vida,

se abre este mi manantial,

reluciente de esmeraldas, desposeído.

Y todo siente:


-Que la sangre miente.

IV

Terruño ojo victorioso

aplaca sus arpas irascibles

estrujando abismos dolorosos,

petrificados.

Reniega la boca vegetal

casi viva

promesas en frente de violetas.

Cantan amando el claror

lírico, estremecido

coágulo de viento

en cientos de porciones

esta luna quieta

que semejanza quiere.

Descubierta la zona umbría

donde yago de yacer.

V

Aplasta mi sombra

contra sí misma

derrumbando opacidades

de granates profundos,

ballesta súbito forjada

a tu entraña.

Derrite mar de boca

que pide extensa

negra noche

y sus espectrales corceles.

Tiembla que rueda

paz, orgullo bello.

El desliz, ráyame firme;

conservo mis principios

numerados.

Reluce mi roce pulido;

entre-cielo asido;

palpita mi iluminada tristeza,

haciendo camino.

Vendrá mi torvo grajo

se constatará mi lucero roto.

Turba mi aliento

bajo mi pecho la quiero

con montes limpios

enturbiados por sarmientos.

Delinean este viento.

Lividez plena,

fuga el desaliento

con todos los jirones

de mis ascuas.

Diáfano, ancho, repleto

a trote primerizo.

No cabalgarás,

no cabalgarás si no es conmigo.

Cabalga, cabalga

el llano, que sólo a mí lado

cabalgarás;

cabalga que sólo a mí encontrarás.

El Castellano

cabalga con su espada en mano

todo tu llano.

Hasta divisar todo lo que amo.

Sembrada el alba

que apacigua

la noche que negrea

en estela conmociona

mi luna extensa

que bajo ella,

siempre

estoy en taciturno hechizo

contigo y mi falcata.

VI

Embeberme la luz

sin forma en ojos distantes

luz de aquel fulgor purísimo

allá lo oscuro

en tiniebla sin padre.

Yo besé las amapolas de los campos,

buscando me embebieran

la forma que como eco

apagaba.

Heridora en cascada

se aposentaba mi bondad

aquietan aguas longevas

la feroz sien

que me dio mi padre.

Nota:


Embeberme la LUZ

sin forma en ojos distantes

LUZ de aquel fulgor purísimo

allá lo oscuro

en tiniebla sin padre,

yo besé las amapolas

de los campos

y heridoras en cascada

me entregaron sus hijas.

Nacidas tras yo sembrarlas

esta primera lluvia de septiembre 2018.


VII

Cuchillo que tu voz asesta;

mi pecho sin coraza hiende.

Camino mi desvelo enjaulado,

cuenta atrás de la tierra quieta

y sus grillos asolados.

Oh me olvidaba.

Esto es la resurrección.

Indemne entre losas

de azur firmamento.

Respiro entre rosas

las espigas por llegar.

Dilata los verdes la tierra

sosegada dicha trasiega,

un día cenizo

de esta la otra primavera.

Estoy escuchando semi-recto

el retemblar de hojas huecas

sobre la gravedad

de un arroyuelo que fluctúa

cauce entre la copa

de árboles;

sobre semi-vacío cristal

con limpia brisas

encima de un blindado

cantaba, dictaba

antiguo sargento

su presionar, disparar

como hueco

en la ausencia del polvo.

VIII

Abrid la ensenada al capataz

del brillo primero.

Tímida la floresta

escondía sus amapolas.

Núbiles gestos danzaban

la cabeza en loma

que silvestre evanescía

el coraje de la flor.

Vuelto mujer por Ostara.

Patio de perdices

que soslayaba

entre el quejido

de carrascas afiladas.

IX

Hacían sus hojas

mi última espada.

A mi izquierda

el peso

de su hierro estable.

Sibila destrenzabas

tu cándido mirar,

en fraguas de belleza,

inviolada.

En tus altos,

profundos

ojos de ámbar.

Luna que en fractura

recorre mi tejado de alma.



El Castellano


IRIS EN OJO DE SANGRE:


 


Vena del cielo:


Solitario rayo estertor;

siniestra umbra,

escala la cuchilla

de tres arañas colgando,

hoy es por mí

nunca quede huella,

destino en azar hendido,

lleno, repleto, asido

en el origen primigenio,

madre ella del color,

asume este sentido yerto,

agujereado en haz luminoso,

nitidez en halo

de nocturnal visión

derritiendo,

devorando astillas primas

de subrepticia enhebrada,

padre flamígero del fuego soy,

elemento hermético

de tres sentidos,

arder, conquistar, consumir,

estelas abren runa clave

Gemineye,

sangre de este ojo,

perplejo soliviar

en azur abriendo pulcritud

inabarcable,

inicio de sabiduría en vena,

muerde,

acaba esta espera,

raudal extenso de pura visión

en certeza

de sentido superior,

cristalina esencia

descendiente

sin parpadeo fugaz,

crisol de valles

y gramas feroces,

deslices del afán superior,

dar sentido a mi vida,

ojo de sangre calzo,

cabalgo anquilosado designio.

Ancestro del lobo único soy,

perplejo sentir asido

del diablo en simiente,

primer ángel caído consumado,

errático vuelo soterrado,

magia del silencio encumbrado.

Visión, y sueño,

indescriptible con lenguaje.

Si te ocurre lo mismo

no eres capaz de usar razón

y ordenarte abrir los ojos

y dejar de ver;

como un corzo paralizado

por un lobo estarías,

imposible por sensación

hacer desaparecer lo que observé,

por extasía, incredulidad oxigenada,

belleza en percepción,

la pureza en sueño

en imagen mental

que escapa a todo,

vi el azur

por decirte aproximándome,

en un ojo femenino

lejos de este mundo

y de todo lo conocido

o descrito,

fué una sinestesia recta,

sin ser más que tocar el color

de la Oscuridad nacida

a ojos cerrados,

sumisa, displicente,

involucrada en crear

sonido del vacío absoluto,

sigo perplejo y asustado.

Es lo trascendental del infinito,

como ver el origen

del color formándose en un ojo.

El azur, el verde turquesa,

y azul mahón

no te puedo decir más

que esa belleza no me cabe en el pecho,

por algo sigo viviendo

no hay azar enraizado,

hay perfección.

Luz me arde ahora

en el mirar ciego del sueño

sin miedo sin embargo

saboreo el viento,

los cielos me poseen

de nuevo sobre los años

que ellos son,

algo llega a la rosacruz

de ayer

y sus nueve caídas

de sus ángeles despiertos

en tu sueño me ves invernando

dorando mis pelos de murciélago

bailo el colchón de nubes

que sostiene esta mi noche

para desaparecer llorada la tierna cara

saboreando una sombra más

que me vuelve

imperceptible

muerto sabor

de obscuridad sin faros ni luces

ni fusiles que matan hermanos

de su tierra y sangre

crecieron los caminos

y el rojo fuego versado

brotó en flor de amapola venidera,

dime qué debo hacer

¿Algo erróneo?

No puedo volver atrás

se sostiene aparte

la fuerza que nadie alcanzará

nada por cambiar

todo está hecho

algo que asalta aparte

puedo volver y empezar de nuevo

sin mí, sin vida, sin cuerpo

sin lo que me ata a éste mundo

mañana veo el futuro

la destrucción del pasado

quedará atrás.

Corpus, anima, crescens

sol refulsit,

lux

et patientiam meam scientiam

florum, est vita

nosotros no somos lo mismo

la bondad sangra las venas

gustos, deseos, vencer,

arder sin perder aposta la partida

esa que las hiladoras tejen

momento del momento

nacido absorbiendo el hilo del tiempo

las piedras lloran flores

el final es volver a empezar

viendo y amando

el ancla errada de mi lugar,

continúo al cuervo

que me vuelve más fuerte

ave más inteligente de la faz

poder de la misma

energía

en tormenta de conciencia

siendo ese rayo solitario

que partió todo inepto,

inconsciente tormento. 


El Castellano


MARGEN BRUTO:

 




Vagido azar indeleble

quebradizo como abrir

la nuez del tiempo líquido.

Sostenme al arrimo de mi pecho,

no idéntico, no pretende ser

fuerte, encorajinado, denso palpitar

en soberbia luz destellando,

supervivencia en retórica translúcida

rayo y secuela de impávida nota.

Azogue de medrosas secuelas,

abiertas de azar hondo y arcano,

silencio; entonar diviso

todas las trompetas de los ángeles

un prado flamígero

en miles lenguas ababoles.

sangre de tierra transmigrando pudores,

por cuanto mi fecunda indecencia

llegó a conocer en disparo,

en disparo propio

en nuca del siniestro azabache,

fronteriza rivera de álveos

y azucenas nocturnas.

Florece una paradoja exiliada;

susurro en tinta roja

no ceso de cantar para escucharte.

Estruendosa quimera

en inteligencia seca,

secuaz de millares pensantes,

camino de zarza y endrino

camino de vida y un sino,

fuente, abrevadero virginal

descorchado, símil destilado,

por cientos renacuajos ideas.

Rebelde soga a mi condición en una encina,

vaivén en veleta con el viento

raudal trenzado, en mimbre cabalgo

veleidoso, regio, espina sangrante,

tránsfugo renegado a morir,

rebelde índigo de 1989;

hidalguía desdeñada por tierras

y cuchillos de espigas,

con ocres carraspeados

aguardando ababoles matutinos

semblantes esparcidos

como entes rutilantes a la espera

de haber nacido.

Encumbrada la libertad

de nacer sin parcela;

resumen de vida de una vida

bajo tierra.

Rumbo a zarpar

la vía astral

que todo lo acontecido

es la historia de un muerto.

Ajeno seré cuando silencio

deje de ser concepto poético,

como azul duelo de espadas

que separa toda naturaleza humana.

Tu vida mi golondrina

nueve cerrojillos

azures de tres llaves

hoy abriste uno

de los indescifrables,

anhelante, deseoso,

inescrutable

rindo mi oscura dicha

sin desliz condenado.

Fuego soy.

Elemento compasivo.

El Castellano

DENSO HALO NOCTURNAL:

Fuentecilla parece mi noche oscura,

fuentecilla retozona,

y de verdes lamentos quejumbrosa

como sombra leve de mi pájaro piador

que acuesta a dormir su entraña.

Sombras largas que descubren

el canto los lisonjeros grillos.

Blancura y azabache descansa en la arcilla

el nido mi golondrina.

Al fresco respiro de mi chopo soñador

lanzo un severo destello argento.

Longevidad imperial cercenada

como retazo de persistente

carcoma manida a mi verde intelecto

grave;

embaucaría sin tenerla

todos mis instintos,

todos mis impulsos.

II cuartilla

Canta , canta mi pena azul

sin ocre zozobra.

Abre el verde ramaje ,

a la espesura de mi idea.

Entre un camino serpeaba

como culebrilla de un destino azaroso.

El murciélago castellano

rasgaba bailando,  ladeando

el cielo mullido

de levedad de colchón sin luz.

En sintonía opaca que rodeaba

y acariciaba.

El cielo abría su sangre a la noche.

Un sopor de estrellas

que en este verano no tardaban,

y el rudo vigía  ciprés soportaba .



III cuartilla:

Bajo tenue luz de luna

que los sentidos arrugaba

y mi fiero ciprés de lanza colgaba.

Avanzaba por el camino

los álamos,

como un sendero

en cal de maderos acenizados,

rumbo al Valhala.

Alumbrado , rememorado,

anhelado

por todo guerrero .

Era un olmo frente la tapia

de un cementerio

en Fuente la higuera.

Caminillos de hormigas dispersaban,

desplazaban los vástagos

de forrajes venideros.

 


 


El Castellano


TU AGUA CIEGA (SANGRE) 


Afilo hasta pulir el filo

de tu sonrisa yacente,

entre mi pecho de piedra;

sonríe a tu agua que no se piensa,

ataraxia momentánea

en sangre esquiva verde,

plomo largo de idea batiente,

cesando terco y fructuoso aljibe

donde se almidona la sed de tu cicuta,

surco cielos extensos

de golondrinas cromáticas,

esperando ponerlas nombre.

Acantonado se estría mi respiro,

cromo que abre el tiempo,

por nubes de besos de zinc,

acrisolado mejor extasiado

el vértigo en lienzo

sin melodía ocre.

Desnaceré

y no acabaré de irme

sin regentar

tus reflejos muslos férreos

en musgo de caricia anhelante,

de abrir la noche

dentro de tu párpado cerrado,

abierto a dulce relámpago

de mi color áureo.

Albino se ciñe mi sino

preguntando si un alba

me oscureció el cabello,

acaso sueño,

perpetuidad de constelaciones

y raudas estelas

que guardo en mis bolsillos,

ninfa, pléyade, musa

de acuartelados suspiros

entona tu arpa notas de agua,

abiertas al iris.

Abeja de esta mi escritura dicta,

tejer la celda,

y el pólen será la letra,

cuál la reina oscura

que quiera miel de flor sonrojada

que espera,

tibieza en sueño de metal,

hematie sanguíneo

que tu surco devela

y avanza en punta de lanza.

Llamada prosa a 23-08-2018



El Castellano


MEMORIAL VETUSTO:


Despierto mi criatura;

tú no comprendes lo que yo te quiero,

por tus manos hacen nido las sedas;

falanges silentes, cumbres

de cuanto mi placer dispuso

asúmelo todo

en tu pavorosa grieta

de brillos fugaces

y transeúntes luciérnagas.

Lucifago apodera

tu nitidez severa.

El poder pudo

lo que el querer expuso.

Osada no es mocita

pero oro antiguo luce

en conocimiento.

Que a imaginación prende fuego.


II cuartilla


Luz de la sombra

de tu carnal espera,

anida golondrina

mis campestres manos.

No habrá retroceso

ni vuelta de hoja

sin enraizar nuestra alma.

En vértigo cobijado,

sublima mi dicha:

junta conmigo tu vera.

Rito de Sol y ambrosía

de padre Lugh.

Perversión esquiva, llamada

en retazos de cumbres flamígeras.

Apasionada dame tu voz.


III cuartilla


Anatema me anuncias

por tu opio en letra.

Todo es negro,

hasta el amor.

Júrame la vuelta de una lluvia

de tu boca.

Mi arco es ballesta.

Ausencia llama por sí sola,

a exigir unión del eje

y la orna.

Cuerpo de metal,

agua de su espiral.

Pureza consecuente

deslices y febriles osadías.

En plantilla de sangre.


El Castellano





CORNUCOPIA DE ESPEJOS SEVEROS:


Manso río de tu frente

tu tenaz blancura duerme.

Confía mi raudo deseo

a todos los dioses.

Vides ut alta...

Piélago ferviente

tu dulce entraña nace.

Vientos hondaban irritados

fértiles voces

acepta que en el campo de Marte

sembré tu dicha.

Abrojo puse en rinconcillo ofrecido.

Nireo empujando

su hermosa lanza ciega,

brillan de Pirro

encendidas flechas voladoras,

este rigor blanco y desnuda,

que aguza

favorita Perséfone,

aguas puras avanza Nearco,

soberana musa Calíope,

no baja.

Cadenciosa lira abre los cielos

en funestas auroras.

Melodía descende caelo,

y riega los bosques de Bancio.

Expresión de mi deseo en espejismo

oírla,

en todos bosques

y arroyuelos

eterniza.

Esta fatídica región,

de dioses dirigiendo mortales.

Yo por ellos

y mi obra

estoy que beso el suelo.



El Castellano


SOPLO DE CONJURO:


Veo color de certeza,

color a la esmeralda,

por follaje caduco

de ilusión adusto

en noche silenciada;

halagüeña tiende

su cuerpo,  negras dichas

como el tiempo no llora;

en albo espíritu

en suelo sin hallar

bosques y sus frondas suaves.

Pliegues de sombras

bañan sus pestañas,

nítida y hosca

lejos ve en flor

mi sendero castellano.

II cuartilla

La espera sonríe

lecho de tristes ecos

y encajes de apenadas auroras.

Dulce cicuta al rayo acrisolado .

Puro mi aire

de luz enrojecida.

Vistas en colas de lagartija .

En ojos de araña ,

no se valla ,

conjuro sopla

en alas negras.

Vivaz tordo

en busca de lombriz

de idea anhelada.

Nubes de éter

en agua ardiente sin agua

ni limbos profusos.


III cuartilla

Verde transparencia

en canal llano

por arroyos fluye

sin balde;

quejumbroso término

de mi amparo .

Camino a relumbrado

misterio,

adoré la llanura muerta

que mis fuerzas aviva .

Tardía arranca oscura arboleda.

Sombra sin esperanza,

casi viva,

muerta la precoz flor.

Amima la pupila ciega,

descanso sin ancha lengua

sobre tus pulcros muslos

ensortijados.


El Castellano





LUGH CABALLO SOLAR:


 

Lugh Solar y Poderoso,

jamás a ti te hable el olvido disuelto,

ni se rija tu onda luminosa como tronco esbelto,

digno a abatir el rayo,

noble melancolía por tu madre difunta

Tailtiu,

en el alto cielo,

tu grandeza

sea reguero de oro.

La tierra secunda en nueva cosecha

por talentos colmados a florecer,

viento sonoro guarda tu hermosura

Rey Padre,

El páramo yerto perecerá

en ámbar blando

de aroma besando tu frescor

de vida nueva.

Abatirá la sombría dulzura la tierra,

ilumina mi pluma al honrarte,

suspiro de mi estruendo crepuscular;

nombro al pájaro misterioso

que te pertenece

cuervo que otorga el anochecer,

Sicut nubes, quasi naves,

velut umbra.

Años pasan yo busco mi recto yermo,

triste aflicción por aquel tomo de tierra

como las sombras vaporosas.

A ti Creador de luz,

acógeme, pinta esta mi noche negra,

amigo de imagen solar,

soy por cuantos Soles he nacido.

Por sosiego de tierras ignoradas

dame su gloria.

Camino afable con tu candor a seguir,

blasón yo no pido

ayúdeme a desplegar y sembrar mi porte,

en tierra a cabalgar

y deslumbrar.

Lughnasadh, Lammas, abro celebración

para generar nueva vida

en cosecha nueva

limpiando en tu nombre Lugh,

toda tierra.


El Castellano


SINS OF MY SILENCE, PECADOS DE MI SILENCIO



Inicio de la Rapsodia nocturnal,


I


Canción. capricho, concierto, cantata, rondó, estudio, preludio, obertura, oratorio:


 Sins of my silence:


It's only you it's only me,

the line is forever,

into submission,

burning hell

surrounding my life again,

spring everdone,

it's scream time again,

for this sky,

all hopes coming into the earth,

river of my sence,

frozen angel

I am the man

beautifull lies of you,

grow your heart

inside my head,

slippy born again,

call my doock to close,

you are my sea and my boat,

silent scope you imagine all,

shipper close,

I am starting these,

can hold my arms,

the night sounds again,

my killing time,

of sorrow,

and my tenderness floating by,

upgrade my destiny,

I am forever,

I am your pain,

I am walking your street,

open skyes,

fly again inside my brain,

blood is drank

by my vampire in vein

beautifull eyes,

beautifull mouth,

it's time for eternity,

I am forever,

past my time at the stone,

broken eye on ice,

my eyes on fire,

burn the sky again,

I will your breath,

I will your strenght ,

eye blind,

my silent dream of you,

my spirit fly again,

water, fire, earth, wind

my soul is creating a new kingdom,

full of pain walk walk don't stop

it's my power of the light

inside this night.

Doom I will forever in your blood.



El Castellano y Leannán-Sídhe





Solo eres tú, solo soy yo

la linea es para siempre,

en la sumisión,

infierno ardiente

rodeando mi vida de nuevo,

primavera siempre,

Es hora de gritar otra vez

por este cielo,

todas las esperanzas que llegan a la tierra,

río de mi sentido,

ángel congelado

yo soy el hombre

hermosas mentiras de ti,

haz crecer tu corazón

Dentro de mi cabeza,

resbaladizo nacido de nuevo,

llama a mi muelle para cerrar,

eres mi mar y mi barco,

Alcance silencioso te imaginas todo,

remitente cerca,

Estoy comenzando estos,

puede sostener mis brazos,

la noche vuelve a sonar,

mi tiempo de matar,

de dolor,

y mi ternura flotando

actualizar mi destino,

Yo soy para siempre,

Soy tu dolor

Estoy caminando por tu calle,

cielos abiertos,

Vuela de nuevo dentro de mi cerebro

se bebe sangre

por mi vampiro en vena

ojos bonitos,

hermosa boca,

es tiempo de la eternidad,

Yo soy para siempre,

pasado mi tiempo en la piedra,

ojo roto en el hielo,

mis ojos en llamas,

quemar el cielo de nuevo,

Yo seré tu aliento

Voy a ser tu fuerza,

ojo ciego

mi sueño silencioso de ti,

mi espíritu vuelve a volar,

agua, fuego, tierra, viento

mi alma esta creando un nuevo reino,

lleno de dolor camina camina no pares

es mi poder de la luz

dentro de esta noche.

Condenaré para siempre en tu sangre.



El Castellano y Leannán-Sídhe




Darkness


Inside my head

there is something climbing by,

calling and calling again

my body assemble

calling to the earth, wind and fire,

kissing my self control,

art of conflict my self control

loosing my old blind generation lost,

full of pain it's runnig again,

restores my mind,

inside my body to the earth,

love shoots again,

you are my soul,

you are my pain,

I don't belive in me

this kind of brightness,

killing and killing once more,

I'm loosing control,

my delight,

my espirit

walking by the streets walks alone,

I could never be the same,

involve me in magic,

I will shaman of the new wind,

sadness could describe you,

in my floor healing insane thing nevermore,

and nevermore be the same,

I need darkness. I need shadows

to sleep and oncemore wake up for be the light,

in my darkness nights I will be with you,

my wonderfull,

my bright of shadow of my tenderness,

climbing the line of the horizont,

killing my eyes of full hope,

be my ilusion nevermore,

my kind of flower of this light surrounding dead earth

of dreams , thoughts this kind of madness

killing and killing my self life

because myself is yours

and you surrounds me

mother of darkness.



El castellano





Halo umbrío:


Oscuridad.


Dentro de mi cabeza

hay algo escalando,

llamando y llamando nuevamente

mi cuerpo ensambla y encuentra,

llamando a la tierra, viento y fuego,

besando mi autocontrol,

arte de conflicto mi autocontrol.

Perdiendo; mi antigua generación ciega perdida,

lleno de dolor, está corriendo de nuevo,

restaura mi mente,

dentro de mi cuerpo a la tierra,

el amor dispara de nuevo,

tú eres mi alma,

eres mi dolor.

No creo en mí

este tipo de brillo,

matando y matando una vez más.

Estoy perdiendo el control,

mi deleite,

mi espíritu

caminando por las calles, camina solo.

Yo nunca podré ser el mismo,

involucrarme en su magia.

Voy a chamán del nuevo viento,

la tristeza podría describirte,

en mi piso curando locura, nunca más,

y nunca más ser el mismo.

Necesito la oscuridad.

Necesito sombras,

dormir y una vez más despertar para ser la luz,

en mis noches de oscuridad estaré contigo,

mi maravilla,

mi brillante de sombra de mi ternura,

escalando la línea del horizonte,

matando mis ojos de plena esperanza,

sé mi ilusión nunca más,

mi tipo de flor de esta luz que rodea la tierra muerta

de sueños, pensamientos este tipo de locura

matando y matando mi vida personal

porque yo soy tuyo

y me rodeas

madre de la oscuridad.




El Castellano





Devil inside my head,

singing my letter of no-life,

lyrics of my home inside

the dark flames of suburb burning

without feeling of unknown path

signals of the dark know as my army

devil god of my self,

Me the dark god

the end and begins you know my name?

I'm sure not, well I like

no name only denomination

the sun and the flames flows

in the eyes of the eyes

you live? are you sure?

only your mind lies to you

red heart, red blood, red fire

red rose, red your cross

snake your breath you remember

you know who you are

the night falls wake up

needing new life needing darkness

to feel you alive

reality on wrongs directions

exposed with one only one finality

unifique I wake up

in this body you have to rise up

to loose your self control

to exterminate your pain

and destroy all you have

nothing real you have

love my companion

that the side of the other side streams

the line of your side your solitude

my loved victim of love

three desires, one: ask you to me life,

so I have your soul

two: have your legions

three: love

your condemnation

is myself in your self identity

speak, spoken confusion

because me

is your blood talking with mind

wrong if you think you are not mad

I´m your mad, your devil

inside you, King of the ancestors

First you are speaking with you.




The Castelian





Diablo dentro de mi cabeza

cantando mi carta de no-vida,

letras de mi casa por dentro

las llamas oscuras del suburbio ardiendo

sin sentimiento de camino desconocido

señales de la oscuridad conocen como mi ejército

diablo dios de mi yo,

Yo el dios oscuro

el final y comienza sabes mi nombre?

Seguro que no, bueno me gusta

sin nombre solo denominación

el sol y las llamas fluyen

en los ojos de los ojos

¿tú vives? ¿Estás seguro?

solo tu mente te miente

corazón rojo, sangre roja, fuego rojo

rosa roja, roja tu cruz

serpiente tu aliento te acuerdas

Tú sabes quién eres

la noche cae despierta

necesitando nueva

vida necesitando oscuridad

para sentirte vivo

realidad en direcciones equivocadas

expuesto con una sola finalidad

unifique, yo despierto

en este cuerpo tienes que levantarte

perder tu autocontrol

para exterminar tu dolor

y destruye todo lo que tienes

nada real tienes

amo a mi compañera

que el lado del otro lado fluye

la línea de tu lado tu soledad

mi amada victima del amor

tres deseos, uno: pídeme la vida,

entonces tengo tu alma

dos: ten tus legiones

tres: amor

tu condena

soy yo mismo en tu propia identidad

hablar, confusión hablada

porque yo

es tu sangre hablando con la mente

mal si crees que no estas enojado

Estoy loco, tu diablo

dentro de ti, Rey de los antepasados

Primero estás hablando contigo.




Lonely I was empty at this cold night

lost in the darknest black,

myself dark,

brighnest soul of my heart,

freece my arms,

I am lost in yourself pleasure,

bloody sence of your acomplished

freedom,

heal my half life died,

I am yours, my pain, my happiness

it is talking by,

your night,

my food,

food of your suffering control,

this empty void

my color,

my silence my sight,

your shine,

kiss fly, to endless sky of sweet torment,

my life around you, my blood,

oh my tenderness it is red.

the dark one red god,

oh glommy shadow,

end to begin,

and begin to die again,

nevermore said winter alwais,

the sun it is down again,

I can believe withought moon,

I say good bye to my wrong sence,

since I was come to live,

temperate my blood,

climbing and climbing

mountains, hight buildings

several likes of you, my dream,

my dought,

a kind of my happiness,

that it suffer to it`s happy be,

around and looking you more,

wake up, hight, hight to never ending story

to the point of no return,

my love,

my darknest flowere

of growing moon.

My all,

my hands of comrade pleasure,

my secret belongs.




Solo estaba vacío en esta noche fría

perdido en el negro más oscuro

yo mismo oscuro

alma más brillante de mi corazón

libera mis brazos

Estoy perdido en mi mismo placer

maldito sentido de tu logro

libertad

cura mi media vida murió

Soy tuyo, mi dolor, mi felicidad

él está hablando

tu noche

mi comida

alimento de tu sufrimiento control

este vacío vacío,

mi color

mi silencio mi vista

tu brillo

beso volar, al cielo infinito de dulce tormento,

mi vida a tu alrededor, mi sangre,

ay mi ternura es rojo

el oscuro dios rojo

oh sombra sombría

fin para comenzar

y empezar a morir de nuevo

Nunca más dije invierno siempre

el sol se ha puesto de nuevo

Puedo creer sin luna

Digo adiós a mi sentido equivocado

desde que vine a vivir

moderar mi sangre

escalada y escalada

montañas, edificios altos

varios likes de ti, mi sueño,

Estimado

una especie de mi felicidad

que sufre para ser feliz,

alrededor y mirándote más

despierta, alto, alto a la historia sin fin

hasta el punto de no retorno

mi amor

mi flor mas oscura

de luna creciente.

mi todo

mis manos de camarada placer

mi secreto pertenece



El castellano


En orden VI -Estudio


One voice in my voice,

along the mirror,

inside me her silence void,

another sence like yours

only hope, only terderness

my insanity go and go out

out of my night,

it is my knife,

it is that there is

there is nothing about my only hope

I am waiting for win,

to win a place insane in her eyes,

state of my mind climbing by,

oh my sin, my destiny about my life inside you,

your reflection, your refraction

of never ends,

all it is written by blood,

concord, armony fear self destroy himself,

pain it is not an option for me,

your love,

oh your window

Calíope my way of letter, letter C my cristal

of sorrows and beatifull lies of you,

history it is destroying all I have love before,

red, red my croix, red my rose, red my blood,

oh blood my blut oh VLAD

I am calling you,

sence of redemption I am yours listen to me,

out of your correct life,

feel my cold making something wrong for you,

so much wrong at time of my soul,

son of day, I will revenge,

all things make you sad,

there much words to you to said

something to forget my demon will arrive

and he will never die,

I am your protection,

lisen to your walk around my walk,

your heart around my love.

Oh Caliope Akritas Muse.



Una voz en mi voz,

a lo largo del espejo,

dentro de mí su silencio vacío,

otro sentido como el tuyo

solo esperanza, solo ternura

mi locura ve y sal

fuera de mi noche,

es mi cuchillo,

es que hay

no hay nada sobre mi única esperanza

estoy esperando ganar,

para ganar un lugar loco en sus ojos,

estado de mi mente escalando,

ay mi pecado, mi destino sobre mi vida dentro de ti,

tu reflejo, tu refracción

de nunca terminar,

todo está escrito con sangre,

concordia, armonia, el miedo se autodestruye,

el dolor no es una opción para mí,

tu amor,

ay tu ventana

Calíope mi camino de letra, letra C mi cristal

de penas y bellas mentiras tuyas,

la historia esta destruyendo todo lo que tengo de amor antes,

rojo, rojo mi cruz, rojo mi rosa, rojo mi sangre,

oh sangre mi blut oh VLAD

Te estoy llamando,

sentido de redención soy tuyo escúchame,

fuera de tu vida correcta,

siente mi frio haciéndote algo mal,

tanto mal en el tiempo de mi alma,

hijo del día, me vengaré,

todas las cosas te entristecen,

hay muchas palabras para ti que decir

algo para olvidar mi demonio llegará

y nunca morirá,

yo soy tu protección,

escuchar tu andar por mi andar,

tu corazón alrededor de mi amor.

Oh Caliope Akritas Musa.



VII

TREMULARY SILENCE

key passing by

we have seen the floor,

in the darknest way of no-life

red lips of the rose

i have seen grow.

oh dear, it is only my sence, cold

cold like ice, my soul

control passing aroud sunny delight,

whisper and whisper the blood,

my blood, my signal level

silence floating,

climbing across the ocean,

and your destiny it will bloom,

sparking control shiny

silence it is strong

all things along noice

are broken,

my emotions I want make decision full,

I never shout,

talk to me,

here comes to rainy day,

involve my seed,

talk to me then,

about flower was seed,

and the seed will be flower,

one step,

turn ago, ago

the sleepy born down it again,

red flower, blue choice,

even a park

even a stark,

you are afraid to trust,

you are alone,

saw me your fire,

FACTA NON VERBA

God facts are romance, reasons are lost.



Reset your mind next step.



Förüq


VII preludio:

Silencio trémulo;

llave pasando

hemos visto el suelo,

en el camino más oscuro de la no-vida

labios rojos de la rosa

he visto crecer.

oh cielos, es solo mi sentido, frío,

fría como el hielo, mi alma

control pasando alrededor de alegría soleada,

susurra y susurra la sangre,

mi sangre, mi nivel de señal

silencio flotando,

trepando por el océano,

y tu destino florecerá,

control de chispas brillante

el silencio es fuerte

todas las cosas a lo largo del ruido

están rotos,

mis emociones, quiero tomar decisiones completas,

nunca grito,

háblame,

aquí viene el día lluvioso,

envuelve mi semilla,

háblame entonces,

sobre flor era semilla,

y la semilla será flor,

Un paso,

gire hace, hace

el sueño nacido abajo de nuevo,

flor roja, elección azul,

incluso un parque

incluso un rígido,

tienes miedo de confiar,

usted está sola,

me vio tu fuego,

FACTA NON VERBA

Dios los hechos son romance, las razones se pierden.



Reinicie su mente el siguiente paso.



Förüq


VIII obertura:


I will take your soul apart 

it's time to conservation 

no feels 

no voice only

this servant of darkness

moon spirit walking by 

close your eyes it's my tense 

nervous knife

runing and runing 

in the night

blood your veins 

eyes in surrender

generation blind.

Feel darkness my bloody vampire

at this night that involve all know sence,

afraid it is cold and far away

your mirror, your street,

all ligths of the city it will turning off,

brightness of love

surrounds every thing,

all the power of the past,

involves your freedom, 

involves my blood,

destiny it will arrive tonight,

mi soul my arms;

your violet lips,

the rose,

the night rose of the moon,

oh Scarlet be my pain,

be my secret life of no-life;

my feelings of you does not stop,

years of years

I can not have a solution 

of my desire, I want  you day by day,

the mirror can not be broken,

my soul inside me,

it is singing a loud force of silence,

you are waiting my silence,

sorry me my love,

I can not die withought you,

all the words are along in my hands

only  screaming I need you in my own,

my  patch to underworld,

my key,

my only voice of hope

love you more and more

while can it can not to be can.

Auge at this forgotten realm.


Förüq white raven


TRADUCCIÓN:


Desarmaré tu alma

es tiempo de conservación

sin sentimientos

solo sin voz

este sirviente de la oscuridad

espíritu de la luna caminando

cierra los ojos es mi tiempo

cuchillo nervioso

corriendo y corriendo

en la noche

sangre tus venas

ojos en rendición

generación ciega.

Siente la oscuridad mi maldito vampiro

en esta noche que involucra a todos los sentidos,

temo que haga frío y esté lejos

tu espejo, tu calle,

todas las luces de la ciudad se apagarán,

brillo del amor

rodea cada cosa,

todo el poder del pasado,

implica tu libertad,

involucra mi sangre,

el destino llegará esta noche,

mi alma mis brazos;

tus labios violetas,

la Rosa,

la rosa nocturna de la luna,

oh escarlata sea mi dolor,

sé mi vida secreta de no-vida;

mi sentir por ti no cesa,

años de años

no puedo tener una solución

de mi deseo, te quiero día a día,

el espejo no se puede romper,

mi alma dentro de mí,

está cantando una fuerte fuerza de silencio,

estas esperando mi silencio,

perdóname mi amor,

no puedo morir sin ti,

todas las palabras están en mis manos

solo gritando te necesito en lo mío,

mi parche al inframundo,

mi llave,

mi única voz de esperanza

te amo más y más

mientras puede no puede, ser puede.

Auge en este reino olvidado.


Förüq cuervo blanco


IX ORATORIO:


My sins, your sins,

only my life screams, tonight,

soul, freedom redemption,

black spirit,

heritage my color,

furor, yor eyes,

my point of view,

never ending tales, 

darknest heart, one of my never more sad.

Climbs and surround your self,

all of this life open your hand

one flower there will be for you,

only you will need two hands,

Me the white raven,

solar vampire

of your knek, my queen of condenation,

spread, ride whith me my darling

my body hunter,

all my destiny it is at your signal,

temperate my love

you my blue rose,

my fever, my love,

starling this galaxy,

red it is sacred,

the first demon non consumated,

the first God that have blood.

Yes I am,

Oh panida woman,

Pan it is my surrounding poetry name,

be a kiss,

be a tenderness withought name,

my no-star, my unknown pleasure

turned Rocío Salazar Torres,

I need life, I need your breath,

only forever be the same,

be my love my faery Woman,

Leannán-Sídhe, Lhiannan Shee,

Förüq, it is sincerely yours,

your Silent mercenary.


Förüq


IX Oratorio Traducción:


Mis pecados, tus pecados,

sólo mi vida grita, esta noche,

alma, libertad redención,

espíritu negro,

herencia mi color,

Furor, tus ojos,

mi punto de vista,

cuentos interminables,

corazón más oscuro, uno de mis nunca más triste.

Trepa y rodéate,

toda esta vida abre tu mano

una flor habrá para ti,

solo necesitarás dos manos,

Yo el cuervo blanco,

vampiro solar

de tu rodilla, mi reina de la condenación,

esparce, cabalga conmigo mi amor

mi cazadora de cuerpos,

todo mi destino está a tu señal,

templado mi amor

tú mi rosa azul,

mi fiebre, mi amor,

estornino de esta galaxia,

rojo es sagrado,

el primer demonio no consumido,

el primer Dios que tiene sangre.

Sí, lo soy,

Ay mujer panida,

Pan es mi nombre de poesía circundante,

ser un beso,

ser una ternura sin nombre,

mi no-estrella, mi placer desconocido

convirtió Rocío Salazar Torres,

necesito la vida, necesito tu aliento,

sólo para siempre ser el mismo,

sé mi amor mi hada Mujer,

Leannán Sídhe, Lhiannan Shee,

Förüq, es sinceramente suyo,

tu mercenario silencioso.


Förüq


X Movimiento


This reason I can´t deniege

I am a time, dead warrior,

dream my lady acomplished blood,

there will be

an reasoned way,

above rainbow,

and black soul of your spirit,

walk and neverending wind

about your knive,

about your kneck,

freedom it is dead,

my blood always live in vein,

Love you one more time,

kiss you and floating by

sence my pleasure

it is running behind your arms,

guilty sorrow,

cold as ice in my brain,

green Spirit,

out of my point,

sising blue,

all it is climbing above black,

stairs to hell,

come my love,

my soul is burning,

my life screaming obout you,

love, red your rose,

red your lips,

starting again,

let me climb to the skyes,

down the moon and stars to you,

cause to remind me your pleasure,

just to sing to you one more time,

remember your choice

sweet yourself my damned

queen of darkness,

my redemption it is at fire,

my soul, oh my soul,

it haven`t name,

god of devil,

a reason to survive

inside yourself.


X Movimiento (Traducción)


Esta razón no puedo negar

Soy un tiempo, guerrero muerto,

sueño mi señora sangre cumplida,

Habrá

una manera razonada,

por encima del arcoiris,

y alma negra de tu espíritu,

caminar y viento interminable

sobre tu cuchillo,

sobre tu rodilla,

la libertad está muerta,

mi sangre siempre vive en vena,

Te amo una vez más,

besarte y flotar

desde mi placer

corre detrás de tus brazos,

pena culpable,

frío como el hielo en mi cerebro,

espíritu verde,

fuera de mi punto,

tamaño azul,

todo es trepar por encima de lo negro,

escaleras al infierno,

ven mi amor,

mi alma está ardiendo,

mi vida gritando por ti,

amor, roja tu rosa,

enrojece tus labios,

empezando de nuevo,

déjame subir a los cielos,

bajar la luna y las estrellas a ti,

causa para recordarme tu placer,

solo para cantarte una vez mas,

recuerda tu elección

dulce tú misma mi maldita

reina de la oscuridad,

mi redención está en llamas,

alma mía, ay alma mía,

no tiene nombre,

dios del diablo,

una razón para sobrevivir

dentro de ti mismo


Förüq


As a fall into deep,

demons, vampires, seeds

sons,

sins of my blue,

beginig of the past

no peace, no war,

can you light,

can you climb the darknesst soul,

second lost

my mind, my soul,

spirit walks

higher, more higher

like blood, colors,

my notes all about your life,

oh, my wonder burn mineral,

you hear the clouds

tue warrior of the night,

the hope in a harvest earth,

can you see the lost child,

the earth warriors,

fire the sun,

all my thoughts of light,

your eyes

dance your silence

blind silence

keep me the heart,

keep me the pain,

suffer myself I am yours,

my love my tenderness

my blood turned into a woman

by your name,

colour of dry line, 

sence behind all bloody eyes,

all my blue,

índigo code,

nature my godness

all my life I dream of you

and fight

fight apointmen it is my heart

green heart

cypress heart,

my love

my endless way

my power

my storm,

all I Want, all I give by yourself.


TRADUCCIÓN OBERTURA REDEMPTION


Como una caída en lo profundo,

demonios, vampiros, semillas

hijos,

pecados de mi azul,

principio del pasado

no hay paz, no hay guerra,

puedes iluminar,

puedes escalar la oscuridad del alma,

segundo perdido

mi mente, mi alma,

espíritu camina

más alto, más alto

como sangre, colores,

mis notas todo sobre tu vida,

oh, mi maravilla arde mineral,

oyes las nubes

tu guerrero de la noche,

la esperanza en una tierra de cosecha,

puedes ver al niño perdido,

los guerreros de la tierra,

fuego el sol,

todos mis pensamientos de luz,

tus ojos

bailan tu silencio

silencio ciego

guárdame el corazón,

guárdame el dolor,

sufriendo yo mismo soy tuyo,

mi amor mi ternura

mi sangre convertida en mujer

por tu nombre,

color de línea seca,

sentido detrás de todos los ojos ensangrentados,

todo mi azul,

código índigo,

naturaleza mi divinidad

toda mi vida sueño contigo

y lucho

lucho apointmen es mi corazón

corazón verde

corazón de ciprés,

mi amor

mi camino sin fin

mi poder

mi tormenta,

todo lo que quiero, todo lo doy por ti mismo.



Förüq y Leannán -Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



PIEDRA DE LUZ :


I

Derecho firmamento cristalino

entre filos férreos,

es una piedra que camina,

piedra aventurera,

seca y umbría,

reposa y duerme

cantares del linde,

centellea rayos irisados

se riza con los besos de lluvia,

acaso quiso ser otra,

ella tan yerma, tan plácida,

imperecedera,

cerrada como se cierran

los rayos de luna,

acantonada, de estéril estampa,

dejas muda alabanza,

el día que te hice de voz,

piedra bella, sola,

estridente sin patio de sonido,

y esta voz que te di

voz dorada como tu piel de minera,

como un soto sin perdices,

avanzabas solo tú,

la vida quieta,

sembrándote allí por donde anduvieras,

al candor de piedra única

igual a la siguiente y a la anterior,

sin afán superior

hasta que este poeta te dio voz,

como flores que sin color

acaso fuesen,

un despertar en brazos de cieno,

un respirar de la montaña,

un cuchillo calizo que afilan

erosiones de las eras,

latido férreo, sangre de mineral,

o compostura de arenas,

piedra de mi casa,

piedra de tu casa,

la tierra.





II


Piedra potencia eterna,

nacida como nace una estrella,

cumbre de filos por bandera,

hogar, cobijo y morada

de lagartijas que cuelgan tus venas,

colchón de rayos de sol,

asolada tu espera

por quien te dio voz,

lideras tu guerra sin cuartel,

antes de yo nacer,

tú dabas alientos al suelo

sin importar pertenecer,

siempre fuiste

siempre eras su piel,

de la cantera, al nicho,

del mausoleo, al caserón viejo,

del silo al castillo,

tu fortaleza empedernida,

tu aval de honda certera,

Siempre estabas

siempre estuviste,

como río a su voz del mar,

osado no fui yo

quien te encontró,

solo fui encargado

de darte moción verdadera

ojalá pudieses contestarme

mi piedrita bella.



III


Devuélveme a tu vida eterna,

del soto a tu quimera verdadera,

clávame la oscuridad de tu cueva,

en esta esfera pulida sin espera,

risco de tu sien enarbolada,

millones de hijos

esencia desnuda de tu alma pura,

techo sin compostura

del ser invertebrado,

techumbre que pizarra llora,

su azabache de cristal,

tu sangre de fuego y agua

que nunca te alcanza

sólo partirte puede,

grieta de helada, tus filamentos

que encaran tu azar de vida sin dueño

a tu sangre de musgo me cuelgo,

en verde musgo tu fantasma muerdo,

vida de herramienta,

azar de la idea,

al paraje que te conforma

al que sostienes su vida

siendo el suelo techo de esta hacienda,

si tuvieses dolores todos gritarían

que se acabase la muerte en la tierra.




El Castellano

FINAL

Miguel Esteban Martínez García

Pseudónimo: El castellano

 


Índice

 

Contenido


Alma sin cuerpo, flagrante invierno: 2

Espiga roja sangrante:

Dos sombras 6

Eco de ayer vestido: 9

Plubia cordis: 10

Invernando: 11

PANIDA DEL AZUR: 12

Callar del ascua: 13

Albo espíritu azogado: 16

Amante fantasma: 17

II 19

III 20

Yo reposo despierto: 22

II 23

III 24

Förüq breve recopilación, 25

II 27

III 30

IV 32

V 33

VI 34

VII 35

VIII 36

Desde que vine a vivir: 37

Imperios de ojos cerrados: 38

Siembra del pensamiento: 40

Desde que vine a vivir: 41

Guardería de estrellas: 43

Acuchillada osadía: 45

Luna trece: 46

Libreta: 49

Ocaso florecido: 53

Relato Sangre yerta: 55

FINAL 80

Surco de alma: 93

Carcoma del sentido: 96

Sidra de boca: 97

Luna de lobo: 98

Criaturas en el alba: 100

Raíz de albor: 102

Frontera de la letra: 103

Corazón de agua: 106

Son de mí: 107

20 septiembre 2011 114

Ruido en el silencio: 115

II 117

Ruido de nirvana: 119

Redención sagrada: 121

Palabra sin boca: 124

Cepas de un día: 126

Espiga de agua: 127

II Hoja: 128

AZUR DESNACIENDO: 129

II 130

III 130

IV 132

V 132

VI 133

VII 134

VIII 135

IX 135

IRIS EN OJO DE SANGRE: 136

Vena del cielo: 137

MARGEN BRUTO: 141

DENSO HALO NOCTURNAL: 143

II cuartilla 143

III cuartilla: 144

TU AGUA CIEGA (SANGRE) 146

MEMORIAL VETUSTO: 148

II cuartilla 148

III cuartilla 149

CORNUCOPIA DE ESPEJOS SEVEROS: 149

SOPLO DE CONJURO: 150

II cuartilla 151

III cuartilla 151

LUGH CABALLO SOLAR: 152

SINS OF MY SILENCE, PECADOS DE MI SILENCIO

PIEDRA DE LUZ

 


 


 





 


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