Latido atónito
a tu resorte sin voz
eco de penumbra sola
resplandor flamígero
al tacto,
destello terso sin eje
ni fundación,
todo cuenta
llameante tu obscuridad
dime tu nombre
dime tu ascua
que pueda ver,
allá las voces,
allá las sombras.
Esperanza en manos del Sol,
en manos del pecado,
si me salvas
yo no te salvaré
allá los anillos solares
algo que trascender,
todo por elucubrarte,
amplitud de alas obscuras
un monte es mi deseo,
pero no nací cabra ni vencejo,
solísima hoguera
de alacridad extensa
dios de sí mismo,
estoy empezando algo dentro tuya,
si acabo no preguntes por mí,
ni de custodio ni vigía tu ánima,
seré el nacido sin nombre
deidad poderosa, que mistérica
llaman al númen,
miseria perdida,
espada de tersitura
que hada iguala,
mi espada zorro,
oh Setanta,
Deirdre, Diancech no bailarás
más sola, pintaré el viento arcano,
repique mi bramido,
resplandor sordo,
mis espuelas veloces,
cabalgo contigo,
que sin mí no cabalgarás,
horizontes sedientos
y terruños victoriosos,
afincaré mi ambición
relama tu rostro angélico,
cabalgaré acres, millas dolientes
y tu vera será escarlata, mi Grial.
Förüq y Leannán-Sídhe
Miguel Esteban Martínez García
El Inocente
Comentarios
Publicar un comentario