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Destierro del abrojo 2016

 




Duero:

Grita mi estupor y cuchillos
hieren volteando
una boca que la onda mece
flameando.
Se duerme la costilla
en el altiplano enjutado
de hayas y fresnos
recuerda su geología
únicamente saboreada
por el soñar de los picos,
virginal cuna del Duero
con tus curvas en rotonda
de castizas fuentes y abrevaderos,
dulce azada de agua
que bascula el sentir
de la enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace meseta
haciendo el amor
con los pájaros dormidos,
templo y morada
de la cepa que a ti te alcanza,
agua furtiva corre por tu era
y reposa en tu infinita onda,
que se riza, que se insinúa
en vaporizadas Torres de belleza,
que en tu alma anidan,
sortilegio de rosa y clavel
cenit del dolmen tallado,
quién a ti en la vastedad del ser
en su pecho te lleva prendido
el fuego en fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan de la vida del chopo
tus diez mil espumas,
que por sierras
tu rúbrica dejas,
navegante con alas azules
el terreno que jamás te vence,
secretos de amantes
tus aguas llevan
haciendo bullir el inframundo
de los amores y sus galas mayores,
agitas con sangre terruna
el candil que abre en espiga,
anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.

El Castellano

Relente


En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etereos,
recto escalafón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi amor que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.




El Castellano

Un sentir que delinea, se mece,
jamás se esconde, cincel abrupto
de unos párpados que te tejieron
perenne, en su senda no era materia
ni espíritu cabe de la belleza
que tu alma llena,
un reloj sin tiempo ni son,
un maullido desertor
que me acapara tu voz,
con amplio sosiego avanza
tu linde ciego,
para yo quedarme en lo hondo
de visión serena y angelada,
calvero de primavera,
cumbre del ansia mía ,
goteantes mis vides,
se derriten en ventanas de tu solar,
un párpado que viera
tu belleza que entraña,
que la carne que te forma
acabada en río de todas mis flores
desangradas, en este mundo
que crúel se retira,
retuerce sus venas para jugar tu alma
con el viento que pasa y no ríe
que voltea pero no descubre,
sigue oscilando la tijera del cielo,
países  ciudades de la tierra que no posee
dueño sólo se presta como un horizonte
de pájaros y sus dulces aleteos,
que mi sangre te nombró su calor,
como fuente inagotable,
como linde sin Tapia
así eras, mi vida plena
quedándote por siempre y para siempre,
a la altura de mi ciprés silente.
Como un cuchillo y su cabaña de cielo.



El Castellano

SER DE TIERRA

Es más que triste
que esté contento
porque estoy cantando
porque eres rama
porque eres gesta que prevalece
porque se agitan los mares,
y salvada de ellos
se alza Castilla
desde su espiga marchita,
fiel de lumbre, eterna hoguera,
sus pasos, castañas en el fuego,
forjando en uno de sobriedad
avivo el manantial,
los  jornaleros tendremos que desfallecer,
alameda mía,
sangre en mis venas no falta,
se forjará mi noche en la azá.
Hoy sólo somos cimientos
mañana torres de sangre y tierra,
de puñal y rama
nuestra verdad,
que claman fusiles,
de gente en estas tierras encumbradas,
este es mi rifle, esta es mi vida,
no me pisarán las rosas del alba,
garantía de mis ojos
que sangrarán los cerrojos,
hay que aprender sobre torres de tierra
aprender cultura,
para saber luchar,
para saber defender,
los valores los cinceles,
las plantas de la vid al olivo
del grano al granero del ayer,
y a sí jamás naufragar,
porque esta tierra cuesta vidas,
y los hambrientos se los come su entraña,
de esparto y fuente mina
mi sierra que camina,
muerta jamás arrastra pena,
violín de cuchillo,
sueño en vergel de sangre,
mi tierra por la razón,
no se agota la espuela,
miles de respiros valientes
troceando nuestra miseria
para ser del pueblo
y el pueblo ser de su tierra.


El Castellano

Ahí recto en las aguas,
devaneos del mar para ser libre,
y entregarme a sus bocas,
contando mi vida
que nada se hace mentira,
al resquicio tenue, veloz
alzado yo a media voz,
fiel estertor del abismo silente
que precipitó algo más que sus ojos
por los umbrales derritió
a la llamada que siguió el príncipe
abisal, se deshojó en brazos lejanos
a través de los tiempos,
muchos días que te esperé
en días amarillos,
cuántas mentiras eran erróneas
la noche debe marchar,
toda esta primavera me suena
y su lluvia que se va,
espera que fue de la espera
solamente yo solo, para ti,
nuevas visiones de un pasado que dejo atrás ,
palabras al silencio
no necesitamos ser perfectos,
ni la orilla de otros lagos,
sólo pagar el precio de nuestra existencia,
dejando su mañana a la espera,
que tome fuerza la hoguera,
deshaciéndose, quemándose
la cumbre de nuestro ladrillo,
ojo de un ojo, quién le viera
en mi caléndula,
con su pétalo de Brea,
sin espacio, sin tiempo
escribo a la muerte a su lluvia,
que se hinche mi avenida,
nadie llenará mi lago
sin amor ni media tinta
llenará mi papel,
que con mi sangre
quedará mojado cuando me toque ir
a la otra orilla al otro sitio
para sembrarme.



ES DEL VIENTO:

Días frágiles
de luz irisada
jamás saciada
deseo es mi pregunta
sin lazo ni cuerda
como una veleta es,
de altiva voz
marchado
en este desierto valle
donde juegan las ilusiones
cada momento que dejé de decir
cada lluvia sin nube
cada resplandor sin trueno
era mi vida
como un sueño en entresijo dorado
yo que era como un fogonazo
de luz
nunca el miedo partió mi pecho
esperando el momento
de cortar el viento,
y germinar este horizonte de malverso,
sombras por enternecer
languidece este pájaro que me sostiene
por qué no clavar un verso
y un horizonte
por qué no hacer alarde de esta fuente
y la araña que me lleva
alzando en abrazo
a mi eterna madre
yo que soy del viento
y el viento me nombró suyo
brillando en el fuego
quemando mi tiempo
como hoja sin árbol
como pájaro sin rama ni suelo,
es por esta vida que busco dolor
para ser completo,
es su destello
y su alambre fiel espiga
que florece,
lejos de esta tierra su voz,
de altivos pasos,
soñé y mi sueño fue realidad,
añoré y a dulce designio de mi piel
obtuve tal río rebosado por la lluvia
y deshielo feroz,
el idioma del silencio perplejo
entendí
y estoy aquí
para seguir latiendo,
seguir ardiendo,
seguir devorando mi condena
de seguir escribiendo,
a ver quién me viera sucumbiendo.

TIERRA EN LA HOGUERA

Vencejos vuelan mis recuerdos
de una infancia lejana
que nunca acaba,
un Sol claro y unos rayos
de escarpia dorada,
la niebla de tu cara,
y la noche que imanta
y desciende por yedras del alba,
fieles compases de una luna,
perpetua, acostada en su arena
como se abre,
cuelga y crepita la llegada del día.
Yo que quise ser poema,
de letra inacabada,
me costó la espada,
y aquí nazco en la piedra clavado,
soy como eco que se rezoga
al nivel de la montaña,
como destello de una flor abierta,
y el néctar que a tus labios llega,
y humedece su sombra,
es por mí que el cielo llega la tierra,
es mi regazo
de mi incombustible hoguera,
y mi estatua una fuente bella,
es del nombre la inconveniente tierra,
que se hunde y desciende,
para encumbrarse de la fiera,
mi panal que llega como néctar del viento
y fanal siembra,
es por mi latido el soñar de la tormenta,
mirada que clava la marea,
en arrecifes del sueño,
mi adjetivo que disuelve nubes,
para ser verbo complejo,
en lengua del hierro
y sus chimeneas abiertas,
bosques de gentes
caminando avernos de ciudades,
cuando soy del campo una azada,
de la cepa dulce Sarmiento,
mi uva entonando
el cantar del pueblo,
sabor a tierra y a patria,
a hoguera y su quieta espina de fuego,
mi incondicional mañana.



El Castellano

Si por sentir todo me lleva
y conduce a ti,
algo resurge de dentro de mi,
veo en cada hoja de cada árbol,
veo en cada flor de piedra,
en cada estrella lejana
mi fiel mañana,
te veo y resurje la belleza,
te veo y se alza cada vena,
la vida no se midió en distancia,
cómo separar un río de su agua,
cómo separar una flor de su tierra,
y el rocío primero a las flores de mayo,
danza amor con mi lobo,
danza cariño con el brillo,
te siento y soy de ti
te siento abriendo en cada piedra
reverdeciendo en cada hoja,
en cada árbol lloviendo,
en cada flor naciendo
en cada brillo y destello de mi Sol
te siento cariño en cada vena de mi sangre,
que latiendo mi corazón la tierra vence,
te siento amor en cada palabra
que nunca dije y siempre te diré,
en la silla de mi escritorio,
se cuelga y acaricia tu idea,
esa que eterna se enerba,
nunca nuevo en mi adicción de ti,
girando de nuevo
volviendo mi alarido despierto
de verte a ti mi sueño,
deshaciéndome la condena
y su alzada perdición,
te siento en cada torre que mi cuerpo vela,
se hace fiel la hoguera,
creandome de la madera,
y esta es mi vida quieta
que se estampa,
sintiéndote en cada camino
que a mi sangre de corazón lleva.
Por su avenida mi vida te timbra,
y cada montaña que escalé
cada río que cruzaré ,
cada sendero y camino que recorrí
todo es y será por la magia
que me conduce a ti.
Alzada no tiene balanza,
de tu bella palabra que hinco
y hago florecer el cielo
con tu cariño,
ese por el que el cielo es azul
y la tierra verde,
cómo no amarte.

El Castellano

Soy yo de ti
como este aire ceniciento
a la solariega planicie,
desde esta margarita donde yago,
al infinito de las flores del campo,
intento valerme cual rayo
que en sus centellas te deja
su romántica muerte en tierra,
posesión de mi quimera
desnudo como hijo de la montaña
con el céfiro de veleta,
viaja mi senda,
cual rama que el viento lleva,
siendo esta ansia fiel espada
que mi corazón blandiera,
siendo de ti como el invierno a su primavera,
te amo y descubro entera
bajando tus cauces en hoja sedienta,
volaron nuestras golondrinas
y tumbados nuestros corceles
desliza la rambla el sentir
de olmos añiles,
de eterna sangre de niebla,
los páramos del terreno
lucen su cuchillo dorado calizo,
mi montaña donde tu aullido
será sentido,
en nuestra casa de cielo plomizo,
y luces de cristal de roca,
un día la sombra colmará mi cuerpo,
y mi corazón subirá palpitando
hasta hablar por mi boca,
allí donde guarda tu imagen profusa
de tan clara tenías tu alma,
y vosotras silvestres mías
en mayo recordando
y haciendo ver en mi tupido jardín
que los Dioses me perdonan,
retumbando la luz
coge aire de pecho
mi incesante yaga
que se envilece asesinando un vacío
de silencio crepitante en Sol mayor,
mi voz alzándose entre corrillo de grillos,
que gime y acampa tu inmortal estela
si tú mi vida eres primaveral caricia
yo soy y quiero ser tu eterna abeja.


El Castellano



Fue desvanecido que le acabase esta escena
no fue figura ni dolor ni celos si no aliento
un cruel desvanecer del viento
un suspiro en taza de barro
un inconcluso halago
mientras yo con las manos esperando
solo quedaré sin más remedio
de un recuerdo que nunca fue.
Una flor de lumbre y unos ojos
de infinito horizonte,
y por ser primavera quiso sembrarse,
como azahar de azahares,
como el respiro de una carpa en tierra,
como luz de su vera,
y abrió y soñó la primavera,
como alta esfera sin ser consciente
de que nunca vuelve
porque siempre estuvo
y estará.
como el otoño reclama sus hojas,
y el mundo conocido
lentamente se ahoga
en impersonal aliento
que nunca fue mío,
conclúyeme tú porque yo no puedo.





CARCOMA

Oscuros lindes
donde el alma vaga,
como una flor de luz
se abrió paso
entre cumbres febriles
de bruma,
era mi poema
como fiel desertor
de la desquicia
y animada desesperanza,
crepitaba por sus poros
rayos centelleantes
para ser luz de esperanza
que mi interior habita,
un río de mi sangre
colmaba su ilusión centelleando
su universo,
sonando tambores de tierra
con sus maullidos de primavera
con sus manos hermanas del sueño
llenando, colmando mi desierto embalse
de recuerdos ahogados
y su espino crepitante
y su eco sordo que aturde,
quema y difunde,
mis venas de luz
gime el tiempo de mi despertar
yo antes cómo era
bueno no me acuerdo
silencio subordinado
cabalgo las aguas
brillo destelléa
mi pasión corre cerrando esta primavera
y sus aguas salvajes
miradas a un pasado que me hizo cabalgar
siempre con mi margarita que me mordía
siempre quise ser siempre latido sin nombre
un despierto horizonte
un iris y su retina escarlata
en este cauce de sangre
despierta mi herida
relamiendo mi fuente,
las veintiséis gotas recuerdo
apenas un quiebro
apenas una explosión de luz
aletea, naufraga
y se fragua el verdadero honor
de ser poema
para ser leído a la estrella de ella
mi amada
iluminando las luciérnagas por ilusiones
sus besos por mis flores
los recuerdos como carcomas de mi árbol
crujiendo el sonido
que yo sí puedo
que se hace bello.






I
El tiempo se anula,
agujas marcha atrás
en inviernos dibujados
por alientos de hielo
y bufandas azules,
suplicios derretidos
en bocas de fuego
mas toda ánima
cobra venganza,
el animal humano
asesino de su conciencia...
Mi alma en armonía vive,
rey de su entorno,
espíritu clamando
su vegetal o tierra lugar
para su sombra anclar,
destellos de belleza sin igual
entonan el paisaje y monte
por clamar
elevados ojos que te ven
Valkyrja,
orgullo, alegría colmada
en plenitud de dicha elaborada,
tejida por tu hálito transparente
y melodioso de amor
a tu compañía mientras
cruje la mecedora de mi destino
en mis brazos te sostengo
voz de alma compañera
en el filo de la piedra
de cristal de yeso
mas el hierro de mi entraña
te proclama vencedora y moradora
del reino de mi corazón
que no es piedra ni estrella
es indómito morar de la expresión
que fuego cobija para bailar la llama
y hacer entrañable tu pensar
que no sientas pena
porque soy hombre de verdad
así sea inmortal
si mi caminar junto al tuyo
van a la par.
Reverbera el trino
y en tus ojos hallo el verbo mío
para dibujarlo con el mejor beso por imaginar,
el piropo nunca dicho se torna mi verdad
que te digo entera
que eres la última mujer
con la que yo en amor estaré.
1
II
Comiendo textos propios
deshaciendo el sentimiento
reverberando el canto
juglar de mi morar digno amaranto
mi manto,
voy allá sin mirar
digno a estampar
aliento por poblar
en la retina y pupila del ajeno,
ausente, ensartado gentío por ocupar
léxico pobre llevo mes y medio
en encierro sin voluntad
mas veo mis facultades disminuyendo
como alcohólico su botella disminuyendo
mi poema de saeta alada
cruza albores sospechados culpados, enjuiciados
borrasca nubosa de mi sentido
voy fluyendo
siénteme en la mentira del fin del universo
porque ángel de la destrucción me creo
con mi parpadeo
de color a amado color negro
opaca mezcla y suma
de todos los colores por hallar
primario el hálito
endiosado, alborado, hibernando
cual lobo el invierno
de dificultad aguantando
yo parecido mi encierro
destino comerme el mundo entero
finalidad un reino
un latido que no se para ni estacado
hoy que no se venda
mañana será flor de niebla,
rosa azul eterna
maldigo tu estampa
debido a que todo lo dicho
se me cumple
cruel y dulce condena
amarte sin pena ni vela
más que mi navío de remos
cual remo a flote en medio del viento
de tu voz mi amada Brunilda
tu templo mi dicha
mi desquicia verte atrapada
los Dioses jamás lo quieran
porque en esta prueba
salen a flote mis honores,
2
de valores inmortales
de educación sin par
de quimeras rebajadas sin alas
de saetas atravesadas
por nuestros arcos y flechas
de señores de las moscas cortados
en mortajas y rodajas
hoy qué será este hoy
cruel de artimañas
de un médico que quiso lavarse las manos
seis meses sin trabajar
por su trabajo de un informe
al juzgado que mandar
le mandó el bulto
y que otros de su estampa
hagan su deber
yo, bajo seis meses
de sol y sombra yerta
en San Miguel
Clínica psiquiátrica
quien se queja
es porque quiere
pues sí mil y un mundos
quiero quejarme
de esta maldita y crúel estampa
que llevo en la espalda
desde los quince años
de qué verga va este mundo
pues maldigo, blasfemo
y verán que sus castillos de mentiras
se caen a pedazos.
3
III
Jilgueros o colorines,
verderones, verdecillos,
pinzones, tordos,
despidiendo en trino el verano
están en sus abrevaderos
como resguardos oníricos
de la voz de los muertos
amarillo espino
florecido encinar puro, vivo
del quejigo hace sombra a mi amada
que avanza el camino de la carrasca
hoy por hoy vivo pleno,
enamorado de su ser completo
así como el verdor del pino
espíritu del viento sostenme
que parta yo en tu mitad mi canto
llévame a la tierra donde las fronteras
las montañas sean
y el camino sea de tu mano
atravesar el infinito
allá en el resquicio del brillo
del calor de tu mirada en amor
puesto que de tu voz me visto
hoy sólo un relámpago me cede el paso
crepitando, centelleando
en bandada de estorninos
con su bandada tejiendo
ecuaciones del ser Supremo
voy contigo a nuestra tierra de fuego
banshees y quimeras aliadas
en esta mecida caricia alada
que yo también te amo Ostara
Diosa de la primavera
no me faltes un tercer año
con ingresos estáticos
fieles de mi condena
ya cambio de actitud
y acepto sus aislamientos
el común es el que se queja
que sigan con sus embustes
que Puto el que creyó lo del informe
yo con mi vida estoy conforme
orgulloso y con ganas de hacer Bien
eso es lo que ellos tienen ausente
que sigan en sus ciudades
estas lombrices caminantes
y a mí encerrándome
en este cementerio viviente de Madrid
donde todo se pudre en asfalto y hormigón
yo te conocí amor
en uno de esos paréntesis
de mi destino que me encadena
a su locura hospitalaria
y no me arrepiento de mi vida
te amo Cristina.
4
ALBORES DE HIERRO
Sangrando altares de hueso
ríen oficinas del demonio
la ciudad se come estructuras
y alquitranes
como la tierra se come los cardos
tras el estío pupilas negras
de petroleras
y madres del consumismo humano
no coche que mostrar
más que estas dos piernas invencibles
como alturas estampadas, difuminadas
en la retina de los cuencos
que mueven mis deseos
justo este mundo trata de cambiarte
ningún miedo ningún temor
sólo el ruido por temblar este humor
ningún temor, ningún miedo
amor a la virtud odio al defecto
este mundo me hizo perfecto
y como no presumo de nada carezco
crees que destacas
llegará quien te pise las entrañas
vida para ver el demonio llegar
islamofobia por el atentado de atocha
esta tierra pertenece a barbaros germanos
no a oportunistas expulsados
primero arreglo mi casa luego
la del vecino y la del mundo mío
nadie me supera y no supero a nadie
nadie es superior ni inferior
a mi sombra y estampa
todos somos humanos seres
la diferencia la marca nuestro demonio
o maldad o lo contrario
nuestro Dios nuestra bondad
y amor interior
el mal triunfa
cuando los hombres buenos
no hacen nada
a mí durmiendo no me pillará el mal
un mundo por cambiar
el mío
cuánto abarca pregunta a la roca
que es mi Dios.
5
LUNA
Me condena la vida
a escribir ecos sordos
de oscuridad
bebidos en noches
donde los grillos bailan al son
de su lunático violín
y yo que te busco luna
entre bloques de hormigón
y cemento mas te escapas
por las violetas ramas
Oh quién te tocase
me condena todo.
Pero éste lunático te ama luna
como lobo de hierro.
Graznidos de un cuervo encendido
calman mi sed de tiempos muertos
sí de su cruel invento,
y su esclavitud del hombre moderno.
Avanzo sin permiso ni final,
hoy me fundo
en yunques sin dormir
y hierros fulgentes
de Miguel Hernández.
te pregunto qué es el instante
si todo final depende del principio
inmortal te siento.
En este horizonte sediento
Que gotea murciélagos de humo
y ventanas al opaco punto
ese que te busco
cuando noche llama
floreciendo al viento
mis simientes de piel y verso
mi infinito ciego
clamando llorar el cielo
mis anhelos encendidos
en tallos de germinada realidad
sin abismos difusos retorcidos
sin más suplicio
que mi dulce tormento
ese de mantener vivo mi verso
de amor preso, 
de tu luz mi canto
mi estrella apagada que brillas
por mi Dios padre Sol.
6
7
PIEL Y VERSO
Armonía la bella calma
de tu voz que hallo
en verdor de floración
sin duda ni temor,
sin limpio escudero mas que yo.
El tiempo y su aguja inerte
de ser invento
de ilustres esclavitudes
de rutinas cicatrices
de dibujada normalidad
por bocas grises.
Avanzo hoy sin directrices
el campo de tu piel
por conquistar y clavar
mi caléndula bandera.
Por coraza mi pecho
con el corazón más fuerte
que el hombre vio.
Conforma la sangre
y tinta de éste poeta,
escriba del viento,
que solo habla silencios
de Dioses y humores
de sus venas razones,
de su alma sentires plausibles
en gesto y beso
por la armonía conquistada
de ser entero pleno,
disonante al defecto,
lleno a la virtud certero
de mi recta labor.
Amarte libre de maldad
ni interés que no sea alegrarte,
mi bella, mi amada Valquiria.
8
LLÓRAME LA NOCHE
Cauce sanguíneo de mi bandera,
por plasmar oros en tierra,
veo poblar mi quimera
de sal y arena.
Playa en regazos
de tus bellas piernas.
Amamantada sirena
al son de mi saliva verdadera.
Letras que aglutinan
el sentido inerte de la sierra
y sus piedras en vena.
De arterias de hierro
va mi río con destino lento.
Surcando tu naipe de mujer,
congelada, derretida
en arrullos de mi pecho.
Pudo ser hoy sin darme cuenta
el día más feliz que yo viví
porque yo estuve junto a ti.
Hoy aquí mañana allí,
tú tejes mi devenir
en el sino del destino
como hoja al viento
me siento.
Amor de día,
amor de noche
para besarte yo sin derroche
estallando el azabache
sí ese, el que llora la noche
sonando grillos feroces
y nacen las mandíbulas
de larvas carnívoras.
Futuras luciérnagas
de nuestros albores
Crepitando,
nuestras ilusiones.
9
YO EL SOL
Arde mi interior,
fuego azul sin compasión
al clamado encontrado amor,
por deslumbrar vides quimeras de sí,
presas de su sombra que les lleva.
Guerra al respaldado albor
por ser único sin condición,
muy sencillo de que escribo
o hablo con las manos
mis palabras son mejores
que el injertado silencio
en estáticos límites
de enarboladas espirales
por visualizar
al cerrar mis ojos de grillo,
lunáticos de ellos mismos
con su marea oceánica en brillo,
iridiscente al complaciente beso
de unos labios sedientos
en caos febril de pasión
enamorado caracol
avanza sin permiso
ni final
tu lengua sin acabar
resguardos oníricos del ser
con razón y hábil tenaza
de bondad y coraza
mas su premisa:
-‐Levantarme cada mañana
habiendo hecho algo mejor
que ayer porque uno es lo que hace
si soy también lo que siento
aparte de Dios de mí mismo
como el sol
soy tu eterno acompañante
porque del amor que por ti siento
me envuelvo Valquiria mía.
10
TORNASOL
Resoplo en el borde del papel,
abre en recordatorio el dicho
de por amor libre soy,
cuando del ser
tu ser, tu cauce
apoderó hasta el sentido
no conocido
resueno en el borde de tu corazón
por haber hay honor
girado en tornasol
lago de esperanza
en flor
resquicios del ayer,
consumidos,
en un vaso de agua
hoy por hoy
ni sé qué es el hoy
ni si sigo viviendo
sólo un pensamiento
me encanta sentirme contigo
todo es relativo
menos mi sentimiento
de amor por ti,
que se sabe o no se sabe
y yo lo sé
porque estoy enamorado
habló el humor trenzado
albor al arco iris nuestra visión
te adoro válgame la condición
por ese nuestro cielo encausado
en flor gimo y grito sin compasión
para certero verlo
en nuestra verdad
de que no hay flor sin abeja
ni almendra sin almendro
porque creo en ti
porque vaya donde vaya
estás en mi corazón
como recuerdo
al cerrar los ojos
imposible de difuminar.





11
POETA DEL VIENTO
Tenue resguardo de tu voz
al maravillado esplendor
de flores del tiempo
derritiéndose
alcanzando tu amor,
dime si del rayo de Sol
tu pelo nació
y si la madera del pino fulgente
tus ojos engendró,
tus montes alcanzo en verdor
cuando la ilusión mi estampa
en tu corazón rubricó,
ven, ven amor sácame de esta bruma
gris y nicho de clínica temporal
que ya me arden las ascuas
de no tener libertad
y solo un día para poderte rozar.
Este Madrid se pudre lentamente,
¿A qué esperan en este cementerio viviente?
¿A que las azucenas nocturnas
salgan corriendo San Silvestres
de carruajes emplomados
en cal y salitre?
¿Por qué tantos cadáveres de ciudadanos
pudriéndose lentamente?
Envueltos en comida prefabricada
y bebidas espirituosas
sin contar estupefacientes para aniquilar
el poco de razón que pudieron tener los seres.
Una ciudad que ve mejor a un homosexual
que a un enfermo mental como yo.
Gatos pardos que buscan comida en prostíbulos
Como desvalorización de la mujer,
más salas de juego que librerías.
O televisión que en sus anuncios
comparan alimentos con placer sexual
y modelos de vanidad
donde valen más sus piernas
que su cerebro,
hoy aquí, mañana aquí.
Veo las luces apagar
y como la ciudad muere en silencio
en el año internacional de la luz
porque parece no haber
cabezas con luces de sabiduría,
de que quiero morir amada
en mitad del campo es por mi verso
latente en estruendo disparado
para blandirme en mitad del viento
así mi eco recuerdes.



ASOCIAL
Réquiem por ese cielo olvidado,
donde todo es libre
y la gente lejos de vivir del aire
lucha por llevarse su alimento a la boca
un mundo donde todo está hecho
menos el rayo que caiga
sobre la torre que lo sostiene
llamado dinero demonio sí este mundo
de cementos y bocas de grama por hablar
entre ellos el gusto de oirse
cuando la verdad lejos de corona y trono
nadie la tiene, nadie la sostiene,
hoy es mecida en utopías, estáticas, yertas,
soñadas elevadas, yo no vuelvo a hablar
en este tablero
quiero dejar de ser
un número del oro más
mi relato perdido,
el umbral tejido,
un dogma de fe del defecto
voy allí fin de trayecto
roles amamantados de hipocresías
y cuerdas de marioneta de una empresa
que les subyuga y dicta su existencia
carcomida en horarios
por una paga para comprar algo ya hecho
en fabricas dónde vale más el capital del producto
que el esfuerzo y existencia de quien lo fabrica.
cada empleo de ciudad sigue unos roles,
quién dicta lo que es normal y correcto
y esta ayuda forzada a un bipolar que soy yo
cuatro pedazos de sarmientos de médicos
mis actos que le importen a mi vida
pero que un mingote de médico
no coarte y me prive de libertad
porque patearé en la madre ciencia
que les parió.
Toda mentira caerá en picado
al igual que lo no sagrado,
único sagrado la naturaleza es.


13
SILENCIO ATRINCHERADO
Respiro el halo de tu suspiro
en esta calma vestida
de estrella congelada,
entera en el secreto
de dos almas voces.
Viviendo en la eterna lucha
de agujas atemporales
en vacíos latentes
por dibujar un corazón sangrado
de palabras de humo
en resquicios de amada luz
de conocimiento interior
como precipicios desdoblados
en vértices
de inacabadas trazas
de tu ser que come y me come
las venas para fundirse
en simiente de enamorado amor
luchando para florecer arterias
en rojas rosas silvestres,
una década de vida
escribiendo retorcido silencio
por estas manos
que soñaron acariciar tu cuerpo
incluso antes de conocerlo
puedo seguir mis pasos erróneos
y todos en esta circunstancia
de la que ya hoy me río
porque de nada me arrepiento,
acometidos fueron para conocerte,
entonces para qué quejarme
me haces feliz
y ninguna clínica de media estancia
con su condicionamiento ensartado
borrará la sonrisa de mi cara
ni tu cuadro en mi vida Valquiria.
14

CARCOMA DEL SENTIDO
Arde en brío
la lágrima de fuego
del silencio esculpido, tejido
cual flagrante realidad embestida,
de unión de dos gotas de agua
en sal y arena
tu vida me entró en veda
cristales de roca
y el saber preso
que seguiré a tu vera
infinita esencia modelada
desde el verbo sin nombre ni apellido,
al abismo prendido, encendido
en compás de danza
de sabiduría en piedra,
buscando
esa tenue luz silenciosa,
eterna, flamígera.
El compás desvanece en notas
jamás marcadas
de mi lengua paseando tu vientre
infinito se llama nada
silencio se llama grito
ven, ven conmigo si el saber fue preso
tu imagen es ciega
puesto tu corazón belleza despliega
mujer de las flores silvestres
estoy contigo una vez más
y cada vez más dispuesto
a tu yerta fecunda estática sonrisa
en la eternidad que mece y sostiene
la carcoma de mi árbol
chirría, cruje, crepita, a puro,
limpio, duro mordisco desvelado
de tu piel mujer; ultrajado,
velado en río de arterias y cauces
que calman mi sed
de rojos colores,
donde abren de gramas sienes
temblando vivos amaneceres
hoy que es el hoy si la condena
es condena por así verla
siempre estoy contigo muchacha
cual araña cuelgas de mi corazón ensartado.

15
ZORZAL
Abismos prendidos
en retinas de hielo donde arde en albor
el hierro de mi amor, 
ascua eterna, sanguínea, 
tejida de mi vida
que siempre tengo
en mi mano encendida. Muerto el tiempo
para abandonar.
Estoy para luchar
mas puente digno
del destino dificultad es. Avanzo mi sendero
sin franca tapia ni verja Vea donde vea
te veo vida plena incluso llevando estaciones
a cuestas;
De negros lirios desangrados 
y su cabra rojiza masticando 
al son de un sí bemol
el transparente pío
con su zorzal.
Va mi invierno para empezar 
al calor de mi amada
a la helada
de un futuro que derretirá
y de sus labios brillará abandonado ya
mi nicho temporal.
Ella que me falta
la deseo con más garra 
y fuerza ese nuestro día semanal
de unión de dos gotas de lluvia. 
Fuerza de mi fuerza, 
valor de mi valor, al fuego
arde nuestra condición para volar en nuestros sueños 
como molinillo Diente de león.
16
ARMADA PALABRA
Destino parco, negro,
opaco a tu vítreo tras luz.
Dime
si a ti estoy sujeto
mi devenir sostienes,
y meces en tu hálito
por qué no me amas
y quieres
que todo lo bueno
de éste, el mío existir
llega cuando mi quimera despierta, 
mi infierno destapa.
Digno saber que siempre
hay alguien que está mejor que yo
y alguien que está mucho peor.
Mi meta como humano ser
es feliz ser,
apresa si hubiese maldad
deja mi bondad brillar
en orgullo 
y sonrisa limpia 
porque es lo único 
que me sostiene 
en este abismo invernado
por mis Alores soslayado
no quiero más, tengo novia,
una amiga, familia, tres tesoros 
líbrame de esta situación arbitraria 
que coarta mi libertad.
Del ser que te habla
sólo sus pensamientos
le importaron a sus actos
y sus actos a su mera vida
tanto propia 
como de sus tres tesoros, 
dignos, plenos, llenos, amados, 
venerados, auspiciados, 
completos, versados, 
endiosados. 
Dime árbol mío en qué fallé
Tu infinito me lo como 
hasta tejerlo y modelarlo correcto
para este existir.
17
DARKNESS WROTTEN
Escrito a ciegas, con los ojos cerrados, 
dejando hablar a mi subconsciente: 
Er en eternidad como en un
principio qui esta fini le cant 
fore in ti esla de mare 
profundi esta allí 
espera qui le tient 
prosatma de vent 
en quodi pragma
tersa ent
perto la flama de mundi
le anima 
sed libera eite par muos qui
vers tro paremo
volta tiz care
le die flagra
le cors ti spera
ti ama tea
le come remort 
en du murde 
in et fino cat
caeblis set infernus
oscur le soleil estrella
da mort la vida 
in vita en canae 
la victorium 
per di anima libera
18
RUIDO DE OPACIDAD
Recorre un destino, 
avanza en un sentido 
de su ojo tejido, 
reverbera sonidos de humo 
crujiendo la mecedora 
del sin sentido 
se derrite el cuadro de tu vida 
dibujando una palabra 
para tu miedo ‘ninguno'
el silencio chirría grillos colgados 
haciendo su ruido 
en Sol mayor 
investida estación 
de los difuntos
sí es verdad poetas 
os amo muertos
o creídos vivos ustedes,
el ciclo y su trillado esplendor 
germina de la tierra en albor, 
cuando cae una hoja en otoño 
cae la vida 
amo la lucha gobernada en lluvia 
de pensamientos en cigarros
y sus dragones quietos.
De vid y zarza mi humor,
de espiga y espliego mi canto
así como el romero y la carrasca avanza
el tomillo amado por el caracol
mientras el espino recuerda
que todo acto contra nuestra madre
está entramado en espinas de venganza. 
Corría el otoño 
por la vereda y la rambla 
del eterno sendero 
que viajaba la vida
sin amparar el silencio en el habla
el parco hálito bastó y enfundó
el caballero de su sonrisa 
deshojado, 
poblando una décima estructurada
para escribirla mas engendrarla de hija
sólo la gente se encargaría 
de criarla dada a luz 
mas del tiempo su virtud
amor sembrado en ella con honor
incluso dado en gratitud
a la madre de todo
ya que la oscuridad fue primero 
a la estrella como buena ciencia 
se colmaba de sabiduría 
sin saber domarla ni emplearla
la persona que me lleva 
si supiera escribir un poema 
probablemente no lo haría
con lo puesto eterno aprendiz es
mas sin saberlo ella su amor es
y sabiéndolo aún le gusta más
para no abandonar jamás.
19
A LA OSCURIDAD
Fuego brota de ojos altivos
desvanecidos en boca de bruma gris
caídos los años la batalla va
por arrasar sangres de estampados
violetas ausentes para el río
de ánimas desangradas
va este carro descarrilado
en tren de abismos insospechados
sexo y dinero como alpiste
de madre del pájaro
y tus guerreros vueltos
papel y polvo caídos los años,
en la oscuridad me vuelve a llamar
congelada amada jamás desvanecida
sujeta a la crueldad de su código de barras
celda de su ser si acaso edad fuese impedimento
el alma mía no entiende de siglos
quiero ir contigo oscuridad si ven me dices
sólo silencio es cruel invento 
quien te diera color y voz 
cuál ángel abanderado 
capataz de tu huerto de sombras 
y saetas de notas 
hoy no estrellas que lo mío es para siempre 
madre de todo 
yo guerrero de la luz investido
sin locura carcomido 
digno arte de admirarte
yo me conformo con mi destino y camino
si no superé tu prueba dame un guiño
y flotaré en tu negra ala 
de colmada belleza
que como sabes diriges al abismo 
de las almas por escalar 
nada quiero, 
nada deseo, todo lo tengo
contigo mi valquiria.
20
PUPILA DE TIERRA
Fulgor ausente brillado
cruel de su suplicio inventado
ángeles discuten cual la bella amada 
estrellados en estrellas resultaron
mi amor fue para la más bella 
a mis ojos 
tranquilidad querían 
y eso doy a raudal 
tenue, tibio, veloz, displicente, 
nacarado de mis ojos labrado
voy arrastrando la apisonadora
que es mi circunstancia
mi vida al fin y al cabo de Finisterra
flores debaten si abeja o abejorro
les tocó el conjunto en uno
consenso realidad 
me convence a mí
de la línea del estado mental
y su fecha de caducidad 
en la lata de sardinas 
esa que es el recipiente completo
del ser que me lleva
llueven corazones espinados 
en agujas silentes Shee. 
Suplicios de mi sombra amada, 
llena
de su admirador que le lleva
que le trae flores de cardos de damas
en nuestro cuento llamado realidad
Tejida desde araño 
destino enfundado.
Te amo.
21
TIESTO
Diestro mi amor
que se quedó con la planta entera
y no con la flor.
Ojos cuencos en sí disfrutando lo vivido
mas pasado, pasado no fue
si aprender se puede de él 
abandonar el reservado ser
y buscar en mi caja de espinas 
pasadas 
nadie por complacer 
nadie por agradar 
sólo mi ser por no tropezar más
y eterno fulgurado brillar
mucho por ganar
el tiempo cómo no es mío 
puedo gastarlo 
en mi psique emplear.
Amando la virtud 
odiando el defecto 
parece que en esta ayuda forzada
la diferencia debo marcar
y que me valga 
el recurso de verdad 
nada material por ganar
no enemigos, no amigos
batalla interna 
para alcanzar estabilidad eterna,
me piden que abandone 
mi régimen caótico, 
climático emocional
que sea lombriz 
como el resto de sociedad 
no puedo elegir
si no asocial ermitaño 
de mi castillo 
ganaría una y mil vidas más 
porque yo con una planta 
por cuidar 
tengo lo que tantos ansían 
llamada y flagrante felicidad. 
Púdrase este mundo material
a ver hasta dónde alcanza mi libertad 
desde estas jaulas temporales
y sus naranjas mecánicas
que risa me generan
¿Yo temor?
Sí a mi sombra
llegará un día que la atraparé. 
Muerto el suplicio,
caído el invento
distraído el momento
eterna la idea
vendrá a mí la quimera
del círculo perfecto
22
con su equilibrio dentro
por desangrar altares de humo.
Y colgarme entre hermanos murciélagos. 
Poco más no me cansé 
pero guerra contra mí mismo
era o no era llegó el abismo
a mi espino de camino.
IV
Hace más frío que antes. 
Parecer nublado,
doblado, bruma surge 
lloviendo huesos de sentidos, 
una carretera al infierno,
yo no estoy hablando,
tú no estás escuchando,
fulgor intransigente, desjarretado, cruel
de su suplicio invernado
años atrás recuerdo de una ilusión, 
eterna fue
mas jamás cayó al vacío,
cómo me he sentido
pues metido en un saco de enfermos
a pesar y muy a mi pesar 
de estar yo estable 
ayuda forzada, ¿Yo necesitaba ayuda?
decisión arbitraria,
yo realmente con discernimiento
este mundo es solo una ilusión
que trata de cambiarte
punto y aparte no estoy seguro
pero estoy sin inspiración.
En esta jaula de grillos de clínica.
23
RETINA ESCARLATA
Es la hora, tráeme la luz
la luna a esta noche 
investida de cal y cristales de hueso 
resplandor fulgurado 
ansían mis labios 
en estruendo llamados 
nosotros perdemos el control 
al final de los días 
mi pálpito llama a tu pálpito 
fotografía tuya
sí en mi pupila
24
tráeme la línea del horizonte 
GRACIAS a esta retina cansada 
mi vista es y pudo alcanzar 
todos los brillos terrestres 
plantas, animales, vida, muerte, 
en la oscuridad madre
te vuelvo a llamar 
porque noche está llamando
noche me llama una vez más 
para traer a mis ojos tu sonrisa 
de que estás conmigo
otra vez más
si admirarte es para siempre tuyo soy.
Fotografía de ti
solo tu vida entrando a la mía 
con tu sentir de doncella escarlata 
como es y fue 
sin conocerte te esperaba.
BRUMA ROJA
Por tu caricia
rebosan las fuentes
en rojos colores
y la tierra brota sangre
mi amada
puedo escuchar de tus labios 
el sonido de una palabra sin tú hablar
la ausencia fue habitada
y dejó de ser vacío
para llenarse con tu aliento 
senderos me llevan a verte 
como de la primavera 
el ababol en compañía 
de la verde espiga 
voy a tu vera sin salida 
porque todo me lleva 
a complacerte 
investida locura de amarte 
mi bella Valquiria
lucha, esfuerzo,
todo depende de mí
por mantener tu lumbre
25
y afecto encendidos,
el destino no lo gobierno
con lo puesto
y frustración no apuesto 
porque nada es para siempre hoy te tengo,
hoy te disfruto
de futuro no me hables amor
ni lo pienso
sólo veo tu caricia
y hálito de vida junto a la mía mañana...
habrá que preguntarle
a la lombriz boca gris 
igual acierta mi devenir de Cuervo 
junto a su Urraca Cristina.
26
Ilusiones quemadas 
en papeles con tinta,
con los sonidos sordos 
de un eco de imágenes 
el amanecer en sus ojos 
del cielo encerrado.
Silencio en palabras 
que el despierto corazón 
duerme, 
la mente ciega 
las observa 
con su pensamiento claro 
sus penas bebidas 
del fondo de su copa de cerveza. 
Sonrisa arrancada 
a la luna de un viernes, 
un secreto en un gesto 
que su mirada grita. 
El despiste 
que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante 
que próxima te quiere.
El tiempo que tarda 
en decir adiós al por qué gana, 
ahora llora la almohada 
al viento que no dijo nada.
VI
Podando recuerdos 
para volver a amarte, 
dolorosos detalles caen 
y vuelvo a desearte 
aquella mi rosa 
que llama al frío 
pero resiste cantando 
a la vispera 
del invierno triste.
El ocaso del tiempo 
que la dispara 
ya se disipa;
gota de rocío 
que se evapora 
con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece 
sus labios los besa, 
para encontrarse 
con el te quiero 
el beso que alegra.
El fuego del deseo 
se hacía con su compañía,
con el que los besos 
y caricias recorrían su fantasía; 
De deseo en deseo 
transcurrió su vida 
y su anhelo de cuidarla 
para no perderla nunca 
y soñar despierto.
Con su campo de derrotas 
y victorias en sus sueños 
un nuevo insomnio de sentimiento 
en sus recuerdos; 
solos en el encerrado mar 
del amor no demostrado 
su amor quiso ser fuerte 
y no caer olvidado.
V
27
PENSAMIENTOS NEGROS
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita 
pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna 
que me abrigaba
abrí la puerta 
que me condujo al campo
de negros lirios 
por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba 
al compás de un si bemol;
Donde la luz 
que me daba calor era ausente, 
tras de sí un sendero 
agrietado por el que fluía 
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor 
y se hizo la noche sin luna, 
cesó aquel si bemol.

PLUBIA AMÔRIS
Plubia cordis, 
ardentissime cupere amóris 
stupóris, dêsíderium, 
sempiternusa laetitia. 

Diês, carpentum, 
accrêvî calôris. 
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, 
cupitum nostra. 
Ostendi âlae, 
festînâvî blanditia. 
Cropinquus, somnus, 
versus, littera. 
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, 
amâvî ferventis. 
Distantia dêstinâvî 
dedisco côgitâtum. 
Volui pûrus, 
sôlus cordis.
Callis unus, 
sentido sensisensum. 
Fôrmôsa societas, 
contentum esse vêris. 
Ignis, dêlectô noster 
appetîtus fôrmôsus. 

28
LLUVIA AMOR
Lluvia corazón, 
suspira por ti amor 
estupor, deseo, 
eterna alegría. 
Día, noche, 
crece calor.
Color, vida, 
venerada sinfonía.
Alegría soñada, 
deseada nuestra. 
Muestra alas, 
acelera caricia. 
Cercanía, sueño, 
verso, letra. 
Entra profundo, 
crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso. 
Deseoso sueño, 
arde metáfora
suspira esencia, amando fogoso. 
Distancia decreta 
olvido de razón. 
Querer puro, solo corazón.
Vía una (vida mía), sentir.
Hermosa compañía, 
contentarse primavera. 
Fuego, complaciendo 
instinto hermoso.
VII
Perdido 
en un tiempo 
que nunca fue mío 
en el devaneo 
de la aguja 
de reloj maldito 
en el segundo 
que cae efímero 
en la retina del despierto 
en la lengua del suspiro 
en aquel marco 
del destino que dibuja 
el sueño mutilado 
la hoja de otoño 
envestida, 
una hoguera 
que no termina, 
suspendida en el espacio 
siendo cuerpo de mi adentro 
sus fantasmas por eco 
en la habitación asesina 
de mundos torcidos 
y en requiebro 
donde nada cuenta, 
el minuto y la hora cuelga 
en la cortina 
para ser cada noche 
la misma pesadilla 
en la vela llamando 
en el alambre que chirría 
de gatos en tejados 
y lunas colgadas 
sin descanso 
en aquel piropo 
nunca pronunciado 
en aquel beso que fue humo 
hoy te encuentro y te desvanezco 
serás artifício olvidado 
serás tiempo olvidado 
hoy te estampo el reloj 
en las paredes rojas 
de este cuerpo 
que nunca fue tuyo 
ni tuviste en tus agujas 
mi tiempo es mío 
y yo elijo cuándo 
y cómo 
este es mi tiempo 
y no tiemblo 
sin muerte 
sin olvido 
sin viento gris 
ni cielos sangrados 
de palabras bebidas 
hielo de este fuego 
en la luz que marca 
la velocidad del ojo 
en la eternidad 
que yo vengo 
tu aliento queda difuminado 
donde no existes 
porque nadie 
te contará el latido 
ni es tarde ni pronto 
para deslizarse mi mundo 
y este tormento seco 
de tu invento 
donde solo contaré 
las lunas a tu lado 
hasta que mis ojos cansados 
digan viviste 
y por siempre fuiste.
29




VIII
Renuevo el latido
trenzado en tu mirar
enamorado suspiro
prendido del viento del sentido
arde el cáliz en tu ilusión 
que beso 
pétalo tras pétalo 
tu boca siento 
enamorado corazón 
te habla del gemido
del sentido clavado en tu ombligo
de mi lengua 
encontrando tu nido 
zarzas crecidas ardiendo
en un tiempo que no fue mío
rosa de rosal
de espina vestida 
en tu piel desvelada 
tu mariposa 
tersa de seda
me quiebra 
me abre el fuego
y mi hoguera 
quema tu solana
donde vivir trenzado 
de tu pelo 
siendo caracola 
de tu adentro
te amo en el suspiro 
que corre veloz
en mi punto sin retorno
donde mi reino tiembla 
en tu camino 
ilusionado 
donde tu piel y la mía
se vuelven semilla
para germinar juntos
en el diablo de nuestra partida
beso tras beso 
te hago letra 
de sal y arena 
te susurro la canción 
en el oído 
bebo de tu gineceo
te creo el río dentro
broto mi sangre 
de savia en tu oasis 
de deseo 
te muerdo lento
me apodero 
de tu silencio 
despierto el grillo
y le canto a la luna de tu cielo, 
tiemblo en tu mundo
que se vuelve mío
de alaridos 
me cazo el sonido 
parpadeo la estrella
para encontrar tu pupila 
en la mía siempre unida
pestaña de tu pestaña 
que me mira 
siembro mi caricia 
para volver vergel 
tu cuerpo de alambre forjado
de tu surco embestido
del latido que nos deshace
30
cada verso de palabra y verso
de mariposa llegando a tu oreja
tu lienzo lo quiero acampado 
en mi arteria 
volteado en cada agua 
de mi adentro 
embravecido para resistir
cada embiste de grito 
y tiempo asesino
para ser el más grande en tu vida
el que conquistó tu abismo e infierno
a lanza garra y letra
te decreto que hemos vencido
que somos uno en la eternidad
que nuestra boca 
tiene paraíso de miel y seda 
que nuestro cuerpo 
germinó en todas las flores 
que el amor viste 
que el color 
llenó nuestro amor
que miremos donde miremos
nos vemos juntos sin temor
que muera el mundo, 
la gente, la envidia 
y el temor 
si no entiende nuestro amor
porque nos amamos de corazón
piel con piel somos flor
muerte a dudar de la duda
se siente aun silente y grande
el alma no miente
siempre y para siempre
contigo a esperar mi dulce muerte.
IX
Y las amapolas lloran en su sangre
la estrella que fue ella,
el cielo gris se apiadó triste,
a los cielos subió una rosa 
volviéndolos color, 
pétalos de su piel serena,
nació para sembrar 
su aliento en la tierra, 
para ser recordada 
en cada alma de su vida pasajera,
por eso 
todos sabemos que no se fue, 
en cada gota de rocío
en cada susurro de viento,
en cada latido de frío yerto,
su nombre surcará el recuerdo, 
cicutas tristes enraizaron 
búhos ulularon,
mariposas nocturnas llegaron,
la noche cantó el silencio
31
para verter 
la ultima luna 
vuelta sempiterna, 
cada canto se escuchó 
para recordarla, 
cada letra tiñó el viento 
en color, sus pasiones las vivió el sol,
clavó la ternura en las pupilas,
un alma sencilla, un alma en dicha,
sé que muchos no entienden
un devenir 
que arrebata el latido, 
como una flor se seca 
dejando semillas,
a sí te esperamos muchos,
que renazcas de tu semilla,
que encuentres tu nueva vida,
para decirte que fuiste alegría,
no te dejo un poema triste,
te dejo unas letras para complacerte, 
quizás para sentir 
no se necesitan versos, 
ni el cielo solo es azul,
porque para tus ojos
cada palabra tenía corazón,
y cada planta sentía
como una vida en color,
como tu vida fue hermosa
y nos enraizaste a todos el corazón.
X
Resbala el frío 
en la ventana,
el aliento te besó en la mañana, 
niebla dibujó un corazón espinado 
que te llamaba ilusionado,
el parpadeo trenzó 
la lagrima salada, 
abriste tus alas 
y hoy eres mi hada
la calma sangró flores
todos tus parajes 
me saben verdes,
el silencio habló del latido
que caía entre lo vivido
en las hojas de otoño 
entre la hierba. 
Latido constante, 
clavado en tu mirar, 
caer y despertar 
en el incesante sueño, 
de compañía a tus efímeras 
y angeladas alas 
de tu eterna alma. 
En sinfonía plena con mi sentir, 
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego. 
Aviva el recuerdo 
creando presente 
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte 
mi amor eterno.
32
Susurro del viento 
trayendo tu brisa
a mi sentido despierto 
cuando te veo. 
Latidos al compás 
de tu sentimiento, 
viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta 
de tus ojos, 
sencillos y tiernos, 
vivos y aceitunados,
y corre mi vida 
por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas 
de felicidad,
de sentirme amado.
Soy sólo lo que tus ojos
dictaron para tu corazón.
Soy sombra, reflejo y luz 
sin otra razón. 
Soy verdad, ilusión, 
camino y mentira, 
soy amor.
Soy tantas cosas, pero para ti
lo que sólo tú quieras.
Deseo 
de nuestras almas 
risueñas. 
Pasión de espíritu que sujetas,
sólo tú eres vida 
para el telar de mis letras. 
Surges como viento, 
despertando 
el dragón iluso y generoso, 
cálido y tierno, 
del interior de mi sentimiento.
Sangra versos 
humeantes para ti. 
Sueño angelado 
de amor sencillo y entregado.
33
XI
Y te recuerdo con este beso a tu imagen
que camina bajo la farola iluminando el ayer.
Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.
Y caí y me enredé en tus caricias,
reales o escritas para sentir que sólo soy
lo que tus ojos y corazón,
marquen para ti,
esperando algo más que un beso ser.
Vida mía que acaricias la sinfonía,
acaricio tu pelo
siendo la noche de mi sueño,
la noche habla de tu tiempo rizado
de tu cuerpo sentido
en la sábana 
que templaba nuestra mirada,
quiero ser suspiro, espina 
de este viento enardecido, 
río en tu piel 
que te bebo hoy como ayer,
sonrisa iluminando el alba 
de tus encantos despiertos 
mis ardidos sentidos
hemos emborrachado de color 
los sentimientos, 
avanzamos cada campo a perdernos,
sígueme, 
imagíname 
adentrándome en ti, 
enraizando tu piel 
de primavera
volviéndote mi vida entera
acampando la locura despierta.
Siento que te siento
y a tu lado permanezco,
veo que te tengo que dentro amaneces 
mi sol de invierno, 
hoy la amapola vieja canta 
se viste en fuego,
la habitación retiembla en eco
cada recuerdo que se vierte entre sombras,
el abrazo encuentra los pliegues del alarido,
allí donde se juntan nuestras bocas
y manan las estrellas,
astros soslayados en cada palpo 
de las retinas 
donde tu cortina 
cae en las pupilas del desvelo, 
tentando tu cuerpo 
velando cada pétalo, 
descubriéndote un mundo 
para sentir, 
una copa de sangre 
para vencer
cada abismo derretido,
cada hielo erguido 
en la montaña del olvido,
cada malva silbada
 en tus nubes de labios,
ven, ven conmigo 
perdamos la decencia 
a solas, 
seamos baile y fuego,
seamos sólo pasión prendida
ilusión bebida luna y sol sin medida
cura que cierra la herida,
melodía de caricia y cosquilla,
suspiro bravo que quema el tiempo
y volvernos un ovillo de fuego.
XI
35
XII
Luna plateada de mi cielo, 
en las noches 
voy a tu encuentro, 
pero te escondes 
entre bloques 
de hormigón y cemento. 
Quiero verte, 
pero incluso te escondes, 
por las violetas ramas. 
Mas los dragones, 
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso, 
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido, 
solo templado 
con miradas intermitentes ,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila 
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo 
de luz violeta 
incluso de noche;
artifficie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene 
para sentir que estás conmigo 
otra vez más,
recuerda 
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento 
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla 
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste 
de amor en el tiempo 
que cae muerto
que pactamos con el hielo 
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido 
de oscuridad 
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso, 
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti 
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando 
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla 
enamorada de la tierra 
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre 
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz 
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes 
en este camino 
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío 
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido 
hoy vives un amor 
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna 
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste 
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos 
a la sombra para mirar,
la espina caía herida, 
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa 
cuando abras los ojos 
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño 
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante 
en los siglos y milenios 
que nos condenaron, 
encontrarás esta sed del cielo 
en cada silencio muerto, 
en cada raíz 
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras, 
siembra tu aliento 
en cada tierra,
tú todo lo tienes 
yo solo soy una fantasma 
que sólo tú ves.
36
XIII
Fuiste rocío, 
lágrima de flor
que me caía las avenidas del corazón
eres flor que enraizó
en las soledades 
y oscuridades de mi alma, 
pétalos deshojados
en la luna de tu sonrisa
que vertía 
su vergel de hielo,
mi cuerda de violín 
que afilaba la sinfonía
de nuestras estrellas bebidas
fuiste pozo 
donde bebí la esencia
vuelo tras vuelo 
en el que abrazarnos
y caminar juntos
sueños explotados 
en la lengua del deseo, 
hoy las cortinas descansan 
de su lecho de espinas 
hoy redes me atrapan 
la serenata de tus dedos 
tus palabras de vino 
me sangraron 
la amapola 
mi cielo tiñó de alba 
con tus labios 
viérteme el suspiro de nácar
acampa mi niebla 
de espíritu que sujetas 
hagamos temblar el silencio
hasta encontrar 
su idioma oculto
ese que nos trepa la espalda
flores de piel 
abriendo al rayo de sol
cielo de color 
que abre nuestro clamor 
enredados en el viento 
que nos aúlla el corazón 
piel de tu piel 
que ando 
a encontrarte el placer 
luna de este cielo 
enardecido que clava su plata 
en el vidrio de los ojos extraños 
árboles que cuentan 
sus hojas de unión
en las redes del destino te beso
hasta volvernos fuentes
mi puente del olvido 
cae derrumbado
mi afluente rebosa de amor sentido
el río de gotas en sus almas
te cuenta mi secreto
como estas hojas al viento
te tararean mi sentimiento,
ven, ven conmigo 
bebe mi camino 
túmbate en mis juncos
cántame la vuelta de mi cielo 
derríteme la escarcha
asesina este color gris 
que anidó mi firmamento, 
encuéntrame 
las fuerzas despiertas 
para crearte de flores el reino,
para volar 
en nuestras alas de corazón
37
y surcar abismos
a vivir en la gota 
que moja la felicidad
de unión de dos,
de latencia de esta semilla 
que nos brotó la sangre, 
eternidad de la espina y la rosa
alegría de la flor 
y el insecto que la besa, 
latidos sin olvido.
Sueños con nuestro abrigo,
caricias que nos dibujan
que nos arañan las ganas
hoy me hago poema 
sin importar la letra 
derrito mi hielo 
esperando ser río de tu desvelo, 
esperando ser el primero 
en sembrar tu locura del latido
tu fuego desbocado en cada surco
del corazón enamorado.
XIV
y nubes de calma dulce de ángel
sángrame las palabras bonitas
viento del sentimiento 
áspero florecido,
tersa de seda;
camino tu camino
despertando en tu templo de azúcar,
cabalgando 
tu incesante ilusión bebida,
hoy me encuentro clavo a clavo
con mi sueño que sembré en tu lengua,
escalo tus montañas
esperando encontrar el tesoro que arde,
que late en tu bosque de corazón,
escucho las voces de mi mundo torcido,
te encuentro las alas,
te alimento las mariposas,
hoy te quiebro el silencio
en el blanco cuarzo de esta distancia
que sintoniza 
que llora flores de niebla 
y humedad, me crecen las cuerdas,
mis pozos se llenaron con tu saliva,
aquel invierno 
que te tuve en mis brazos,
esperanzas nos llaman 
a sembrar el nuevo año, 
deshacer los siglos 
que nos juntaron, 
quiero encadenar a la dificultad
en los grilletes del olvido,
hacer luz en cada oscuridad 
que tienta nuestra llama,
Recuerdos 
que llaman a un presente, 
de zarzas de tu piel
con las que pincharse 
y enamorarse, 
de besos 
en la espina del demonio
38
quiero desangrar 
estas rosas de sangre
y escribir el te amo 
a sangre y fuego, 
acariciar tu pelo 
sentirlo entre mis dedos, 
reinar tus pájaros y suspiros,
prender fuego a tu reino 
con mi cuerpo, 
tenerte un poema 
en cada rama de viento, 
tanto quisiera vida 
que solo te quiero a ti, 
mi dulce sinfonía,
mi flor de cada caricia,
rocío de tu alma proscrita
lágrima que camina
en cada tambor de mi tierra
en cada arteria 
de mi voz que te encuentra,
mato el dolor 
con mi palabra de corazón
esta noche te canta mi pasión,
flor con flor 
semilla de tu amor,
agua de tu boca para vivir
quiero ser araña 
que te araña
esta noche invernada,
despertar nuestro sueño 
que reines luna mi cielo, 
quiero beber de tu cuello, 
derretirme en tus ojos de hielo,
mandar al cuerno 
todo intruso 
de nuestro desvelo, 
abrigarte la noche fría 
ser tu sol cada día,
renacer en cada semilla perdida
que nos brotó el aliento
en dos almas unidas 
en la eternidad del beso.
XV
Resplandece la hoja quieta
rama de pasión bebida,
flor de silencio enardecida
mi luna sedienta de plata
que estos sueños míos cabalga, 
bésame ahora 
enraíza tu caricia 
en esta piel sentida,
siento tu calor 
de este cielo 
que me cuelga, 
nota tras nota 
tu pestaña revelada, 
acámpame el latido 
píntame un bosque 
para perdernos, 
tus flores de piel 
quiero morder, 
gruta de mis sentidos despiertos, 
que te devoran 
al unísono,
mi sombra violeta 
tiéntame la noche 
que mi cuerpo 
descansa contigo,
39
abre tu luz 
en esta alma sin dolor, 
quiébrame el frío 
que me llena el aliento, 
fluye mi río 
destinado a vivir en el clamor,
de tu boca su primor,
estas nubes mías 
llueven tu pasión, 
lumbre quieta 
llama de este corazón 
que se revela 
a vivir de tus latidos, 
caudal de mi lengua 
que te destapa, 
me vuelvo tu gota gemela,
en este tiempo 
que te desempeña 
mi flor de canela,
mi sangre que desvelas 
te anhela, 
te muerdo en la sábana
que no descansa
a cada oscuridad 
que nuestra luna alcanza
para hacernos un lecho de flores,
para vivir en el incesante anhelo
de amor sencillo, 
embrujado, entregado,
piedra mía liana de mi destino
tu presente 
se hizo regalo bello
mátame estas ganas de tenerte,
ven espero comerte,
ámame en este tiempo 
que se desdibuja nuestro, 
suspiro de mi suspiro 
piel con piel al abrigo, 
cada luna 
que me vuelves Dante 
castellano de tu castillo,
duende de tu cueva,
fiel amante de tu montaña de placer,
Dios mío, eres roca,
bendecido mi camino 
queda llenar de mi sangre 
este viento 
donde anida mi sentimiento, 
surcar tu pelo negro,
cuando me miras 
se me para el reloj
para vivir en tus ojos 
aroma de roble,
aliento sembrado 
en cada tierra 
que me surca, 
donde espero 
cada primavera
que abra la flor en el corazón,
flor de mi noche,
espina de mi vida
que muero si me la quitan,
soy tu abrojo campestre
soy tu flor de espino amarillo,
eres mi helecho tierno 
vuelto bosque 
de mi interior, 
eres suerte mía que te goza,
labro tu piel de arcilla
para modelarte la cosquilla,
cavo mi fosa 
para verter recuerdos,
desierto embalse 
subterráneo 
donde quedé atrapado,
40
comiendo cada flor 
que aún no te he regalado, 
en este pozo de infiernos 
de flores desangradas, 
tus amores caen conquistados, 
tu boca se presta 
de fuente de mi vida 
halagada sonrisa, 
tierna que me confiesa 
perlas y granates,
te trepo como lagartija de fuego,
y vuelvo a devorar 
mi dulce tormento, 
soledad mía que asesinas
te asientas brillando
que mi alma vives robando,
mas si no te encuentro,
si no te veo, si no te bebo,
mi día es tormento,
por ti viviendo soñando
amando el momento 
eterno a ti abrazado.
JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR
Quién fuera sombra 
para acompañarte
el día y cada día 
durmiendo 
de noche contigo, 
quién fuera viento 
para acariciarte 
hasta el recuerdo,
y mi alegría hoy descansa 
en tu pelo, 
palabras al tiempo 
que nunca fue mío 
pero hoy quiero hacerme poema 
en tu boca, 
ser mensaje en una botella 
que renació a flote 
en el lago de mi esperanza 
tu nombre con el mío escrito, 
iridiscente beso en el ocaso
que tarareó flores 
de tu piel inverna, 
sangre de mi sangre 
que hierve.
Te vi detrás de la estrella 
más brillante 
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor 
que corre y descansa 
entre la inmensidad 
de un parpadeo. 
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo 
de ilusiones en viento, 
ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo la brisa
de tus iridiscentes 
palabras 
llevándome al abrir mis ojos 
al mundo
de sueños sin vivir, 
de sentimientos
solo para ti. 
Experiencias para compartir, 
Si el cielo se cierra,
41
miraré tus ojos 
para tener mi cielo, 
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, 
tú la más bella. 
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo 
para acariciarte. 
Pasarán lunas pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, 
te dejo las semillas, 
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte 
como mi vida giró a mejor, 
con tu sonrisa 
clavada en mi mirar, 
pupila tuya 
que mira mi caminar
como un mundo sin sentir 
no lo quiero, 
cierro mis ojos y dentro te veo
de tus pestañas 
me suenan las campanas 
para tu parpadeo 
susurrarte el beso 
segundo que me corre transverso
de este azul 
que nos bebe las caricias 
jamás mil máquinas 
podrán hacer una flor 
y en el latido quedó 
cada siembra de tu amor 
hoy te canto sin dolor 
que te quiero ver en todo lo bello
que cruza mi firmamento
coger tu mano 
caminar infiernos 
surcar cada bosque a perdernos
que después del invierno 
quiero verte venir 
a florecer mi alma y aliento
sin sentido no estar a tu vera
y volver a sentir contigo,
estar en eterna primavera.
Matar mi pena 
con una flecha 
de tu lengua 
hoy cabalgando el viento 
de tu voz 
quiero despertar en ti 
nuestra pasión, 
lunas ciegas 
y violetas colgantes
42
de cielos fluorescentes
quiero clavar al cielo un latido
quiero despojarme de sombras y gritos
que muerden mi pasado
quiero caminar tu piel como babosa
a encontrar tu mata hermosa,
quiebro el tiempo que nos sintió
rosas azules 
arden en horizontes perdidos 
flores de sangre 
gotean esencia 
de tu belleza 
mirada tierna y angelada 
sonrisa que me tiembla 
el deseo ardiendo
de cocinar a lumbre de mi rama
con tu estuAita ardiendo,
muero por un beso,
muero por perderme 
en tu pelo como murciélago, 
condena de tu pestañeo
que me dejó ver que yo vivía
en tus fogones de ojos marrones,
mi luna dame tu luz siempre
nunca se apagará 
tu imagen en mi mente,
eso siento cada tiempo 
que bebo tu cuerpo 
llenar mis flores de sangre
y reventar al viento 
el amor que llevo dentro.
XVI
Tallo prendido del calor 
de tu amor, 
destello violáceo 
del astro bebido,
hilo que mece 
la zarzamora 
de mi destino, 
nube que nuestro invierno 
desvanece
en el latido del violín 
sin tiempo,
en el baúl de tu recuerdo
con tu pétalo despierto
con el beso a aquel cielo 
descuelgo 
camino tu río de sabores
las dunas de tus piernas 
se pierden en arena 
gime el segundo 
y el tiempo cae sordo 
noche 
que los minutos 
se hacen testigo 
de tus cielos bellos, 
de tus ojos de luna 
limando mi escarcha, 
alas tuyas que me acechan 
la templanza, 
el matojo reposa 
su cruel silencio
el hierro tiempla la espada,
la fuerza se vuelve 
sombra eterna, 
alma de voz 
eternamente enamorada
43
sus estrellas cantan
la dama se vuelve blanca dama de noche
sus semillas me cuelgan los nervios
en las arterias enardecidas que me surcas,
vid de mi vida a veinticuatro Alores de sangre,
mi tierra olvidada niebla
camina nuestros transeúntes
riega tu solana de canela
y tu lengua me tienta.
Suave recorro tus labios de rosa,
quemo la azúcar 
enraízo tu piel de arena,
te lucen las estrellas 
y gatos 
nos acampan el alma, 
tiembla mi rama 
te descubre lo perplejo
y de tu campo 
como el silencio
me vuelvo grillo de tu pelo,
ojos en tus ojos de olivo,
mi vida que me acaricias 
la viveza acechando 
mi hora quieta
te hago un vestido a caricias,
nuestro bosque 
reverbera lo oculto y sentido
así el idioma 
cae en las pestañas 
del silbido, 
blanca dama mía ámame ahora
que el tiempo no es mío
que mi suspiro 
solo es suspiro si te miro, 
sángrame los espejos 
con lluvia carmín 
del recuerdo, 
perdamos los bosquejos 
entre yedras 
que nos escalan los cuerpos 
vueltos ovillos de fuego,
raspa el cielo fluorescente mi murciélago
que encuentra 
la polilla de tu cuello,
a cada luna que te espero entera,
a cada sombra que te tiembla,
cada parpadeo 
que descubro nuestro encuentro, 
en ese árbol está mi aliento de agua
en esa piedra reposa mi fuego
en esa montaña vive mi sentimiento,
por las hojas al viento
habla nuestro secreto,
en cada latido de aliento que te pienso,
en cada distancia 
vuelta océano de tus mares, 
vuelta pena de mora,
tejen mis notas de tormenta
mi humor llevado 
en las sangres del río, 
amarte como si la noche fueras tú,
mi bella reina.
44
Rayo crepitante explosivo
fulgor de su centella
ondulante su péndulo acecha. 
Aullido a la natura, 
Cernunnos se levanta,
Candamivs trae lluvia,
ventiscas y centellas 
de la montaña 
y tira de la manta,
cansado,
de tanto desertor y ofensas,
Airón del subsuelo
retiembla y rebullen
las veinticuatro fuentes de diablo,
la sangre emana
cual nana silente
del caldero de Dagda,
las Shee cuidando cada arroyo están, 
del interior del gran bosque
de las sombras
nació la flor eterna
que sus simientes
este duende pidió a la flor,
bésame como besan las nubes, 
ámame y tendrás tu recompensa,
así fue y la flor se transformó
en el hada Lhiannan
que le entregó nueve semillas
que en su montaña sembró el duende 
aquella glaciación de su amor
cada cierto tiempo
su hada leannán-‐sídhe 
que besó fue a visitarle, 
hasta que juntos 
vivieron en compañía 
de sus nueve flores eternas.
XVII
45
XVIII
Soplo de mi viento 
adorado, amado,
en el estruendo 
del albor, 
soledad amada 
hasta el infinito
quién compatible 
con mi ser,
ni demonio bienaventurado
me quedo con alimentar al arte
y amar la belleza
déjate amar
 maldita mi estampa 
porque no hay ser viviente
que ame mis gustos
y estoy empezando a vivir
de la niebla de la montaña
la gesta de raíz
sin sentirme
ni esclavo ni ver todo negro,
al afluente de mi raíz
ni valle de lágrimas mías
por doquier,
más feliz que lombriz 
trabajando en su tierra
tienes mucho que dar
para el amor
pues vamos allá 
con el imaginario: 
mi te amo
es fidelidad de ciprés
pero ya muerta estás,
mi resurrección
viene del fuego del dragón
de la sonrisa al llanto sin albor
en mi devenir de pasión 
equilibrio sin más razón
para qué odiar
mejor alimentar al mal,
te vi te mordí 
y al tiempo me arrepentí, 
pero aquí estoy 
para la lucha 
el amor ni se gana 
ni se obtiene,
se conquista,
no tiene dueño
sólo de mortales 
sentimiento de atracción
por el polo opuesto
quién como yo,
que prefiere el arte a la infiel. 
Tenue destello en el albor
46
Siempre dije 
que un te amo 
no vale por bravo 
ni dueño acaso
tuviera o tuviese
por común y genérica
boca de su destino informe, 
pero de silente
de tu canto
a mordeduras de tu piel
me voy alzando adentrándome
para reposar contigo
siendo una sombra más,
y como mi antiguo dicho
noche está llamando,
noche llama,
noche moviendo 
su tranquilo velo está, 
llama una vez más
para sentir que a mi lado estás
y aquí no hay vuelta atrás
así sólo yo te vea,
me basta cura de mi soledad
para amarte a ti sin cesar
en esta existencia
el demonio ocupó su lugar
merecido en el cielo,
y como siempre mi dicho,
como es arriba es abajo,
mas el único pacto fue vivir
y me lo cumplió 
al cuerno con este mundo 
porque yo a él no pertenezco, 
pa' qué 
ya estamos muertos 
en la conciencia 
del Creador.
XIX
47
Rojo hierro 
de la roja rosa,
 seca y oxidada,
 adopta la sombra
latente y subyacente
que tu alma alumbre.
Ni que alma
de corazón del mundo
fuese el te amo,
ese fue su pasado,
de nuestra piel Pancracio
y honorario del ladrón,
mas su horario yermo está ya
en la boca del dragón.
Rocío, dorado desliz
por la flor feliz
al alba su delicado ruego
de fuego del cielo,
porque aquí 
ya sólo encontrarás silencio 
y el amado no aprecio 
que es el mejor desprecio
vaya mundo el nuestro,
ámame sin condición,
ni manzano, ni parra, ni vid
da mejor beso nuestro.
Te alcanzo con lágrima 
una estrella, 
con tu caricia 
de alma su sinfonía 
traída a su día a día.



XXV
58
Juntos, juntos, juntitos
hasta el amanecer
que cada día nos arropará
de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia 
por ti estremece. 
Como en un principio
el final depende de éste
y como ayer 
unidos en el querer, 
a ti siempre te amaré, 
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior
siempre estás presente
es de sentir como tú sientes
en mi mente 
giras evanescente, 
tú en mi vida 
guiándome el camino
a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú
y lo que siempre soñé 
y desee, un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla.
59
XXVII
Piel con piel
arde un deseo
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas 
como tu amor 
riega mi entraña, 
bella, bella 
tu mirar es mi morada, 
quiero verme reflejado 
en tus ojos 
día tras día 
como dulce 
hálito de vida
e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta 
cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada, 
sueño tras sueño
tuve este amor eterno, 
nuestras manos 
moldearon el recuerdo, 
despojo la esencia 
de lo simple
y me lleno de nuestro amor
de dos
un milagro y una bendición
en un solo corazón 
compuesto, 
hada mía te ofrezco 
este cielo 
porque solo tú
lo cuidas con esmero, 
fuerza tú 
de este el mío velero
60
surcando tu río 
de ternura anhelada 
y conquistada, 
dando calma
a mi lago de esperanza. 
Salvación tú 
de este guerrero de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo 
a través de tu interior 
allí 
me diste hogar y templo, 
vuelvo al inicio del sentimiento, 
alimentaste tú 
este fuego 
pintaste en color 
este lucero 
de rojo volviste 
la luna que iluminaba 
mi sendero, 
hoy te debo tanto
que encuentro el verso
sin buscarlo.
XXVIII
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil
de los días 
más hermosos que sentí, 
hoy formas mi esencia 
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura 
invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá
de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno
pues te encontré
y tu mano nunca soltaré, 
querer puro
cuando en tus ojos 
me miro, 
corazón desvelado, 
cuando te siento 
dentro de mí,
61
vida de un hombre
de ti siempre enamorado, 
vida para abrazarme 
a ti cada noche 
para el placer servirte, 
para arrullada, 
dormidita 
tenerte leyendo yo 
mis poemas en tu orejita, 
para dejar 
morder al instante
y el agua de tus labios 
tener, 
para acariciar la rosa
y sentir 
que las rosas caminan 
por verte a ti 
tan preciosa, 
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa 
dentro de los pétalos de tu boca, 
mis manos recorrerán 
todos tus parajes de nuevo 
hasta derretir el hielo, 
y no hay cielo 
para cobijar esto 
que yo por ti siento,
mi hada no sueltes
jamás mi alma.
XXIX
Mi sangre dulce dama, 
campana de campanilla 
te suena 
ipomea en la plenitud 
de la bruma 
esta pasión me atruena, 
dónde verás el nuevo amanecer 
mi hada vestida de hojas 
en la letanía 
de mi verso
y alto beso tu eterno
puedes vestir el tiempo
de horizonte sediento
en mi mano está 
nuestro deseo 
de volver al momento,
mi cura de soledad
en clamor mi verdad,
de resquicio
donde vierten 
mis ilusiones,
en verso vuelvo a mi comienzo, 
ese que me tienes preso
de tu flor 
en mi corazón, 
flores cantaban 
en nuestro sueño, 
niebla de humedad
62
mas yo recogiendo semillas
de aquellas secas
mas una iluminada 
al agacharme 
vi tu verdad 
de cuerpo agonizante 
-Ayúdame gritaste mas 
el repetitivo
́ ́yo la única dama de noche ́ ́ 
desde estos años 
que han pasado 
voy a tu súplica. 

XXX
Oh flor iluminada 
en la noche,
valle de niebla 
y árboles rodeando,
lo más bello 
que alcancé a soñar
mi Lhiannán Shee
aquel valle de tu hogar
tierra eterna sin fugar.
Mi anhelado viaje 
de vuelta allá
lo más bello que he visto 
junto con más
de Escocia y actual británica 
Isle of Manx
te amo sin soñar 
nos ayudamos 
mútuamente 
pero si vuelvo 
podré saber exactamente
lo que necesitabas 
mi amante del duende
mi súplica advenida 
quien hizo 
que cayera de pie, 
te adoro y eso es poco,
venga a mí tu inspiración 
lejana de este mundo, 
en la eternidad desta existencia, 
blanca cierva mi señora fada 
siempre estás. 
Glorificando mi caminar 
auspiciando mi soñar 
te imagino cuando viva contigo
ya este cuerpo yerto,
pero el alma que ama lo oculto
todo por descubrir dentro
existencias que pasé
vidas por venir
mas la actal pulir.
63
XXXI
Lucho de nuevo 
contra cada uno
y este uno 
nada por dejar atrás
la una y treinta 
cuando te siento de verdad. 

Tu escudero sin igual 
mi escudera sin igual 
nada me da igual 
todo infinito
de miel de dioses
bajo tu túmulo
espíritu protector 
tu apellido 
mi dama
así salvaste a tu amado,
VIVA tu caricia,
viva tu subrepticia,
luz de mi luz
emoción, no llanto, 
de verte 
danzando a mi son, 
el nuevo día resurgirá 
en tu pestaña decidida 
en mi cueva 
de pintar la esencia del arte 
lo que habita 
detrás de los sentidos 
nunca me has abandonado
ni me abandonarás
así cada noche
-‐Buenas noches hadita
y me respondes:
-‐Buenas noches Miguel 
mi principito.
64

Amándote ferviente 
cada llama, 
presa amapola en fuego se quedó, 
sonriente aurora, 
ella la heredó, 
tu corazón caliente 
fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, 
dulce dama, 
veraz la rosa, 
amor siempre alegó. 
Al latido, 
su beso le ofreció,
la Alor abierta 
en agua se proclama.
El estambre 
una súplica advenida, 
fiel la acaricia 
y le brindó su daga, 
su gineceo blanco, 
su avenida.
Óvulo atravesado 
cual semilla
su tierra, 
anclada 
joven la biznaga, 
germina fértil vientre, 
enhiesta albilla.

FLOR DE HELECHO
Suena el río, 
agua llevaba, 
alma de fada 
silva ella, 
bebía en la orilla 
alegre flor roja 
lloró su tierra, 
blanca cierva 
a fada triste 
cazador hiere su flecha, 
enhiesta espina gemía
flor abierta 
brotó en yerba, 
fada herida ya descansa 
latiendo la parca negra, 
yace en helecho silente 
suspira su sangre yerta; 
Enamorado el helecho 
una flor mágica asienta, 
tambores suenan la tierra 
los duendes lloran su fada, 
ahora el helecho era ella, 
mueven la piedra ocultada 
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho  yerra 
duendes cobraron venganza, 
cantó lo que el bosque alberga, 
misterio de cierva fada.

Fada flor de helecho inverna, 
cicutas toman la sangre 
veneno hacen, 
blanca cierva 
cuervos la cena discuten, 
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido, 
campanillas suena yerba 
duendes coronaban fada, 
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban; 
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla, 
altiva plántula fue ella. 
Quién fuera ella, 
tan linda. 
Él fue y es, ella no yerra. 
Aún plántula fue fada. 
Valor, honor, 
sí fue cierta. 
Él aún duende 
a ella la ama. 
Ella la flor, 
no era yesca 
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.

65
Wotan 
y Fenrir gigante 
son lobo,
Odín, 
Fenrir, inmortal 
y Setanta.
Ragnarok llegó ya, 
mas se abre el yelmo.
En fiesta pagana 
va verde ropa
héroe, tiempo, 
altura sin cimiento
héroe inmortal, 
padre Lugh Dios era
si quiere usted más saber, 
ya digo
poderoso padre, 
él como la parca
escurrirse en la lucha, 
espada zorro,
Señor Guerra, 
como hielo aislaba presa. 
Dectire madre mortal, 
rey su abuelo. 
Despertaba 
al hijo del Sol mamá. 
Con su ejército, 
él las victorias hizo
descuido, 
lanza en su vientre tajada
al lago fue con tripas fuera, 
él todo.
Cuervo sangre beber, 
-‐¿Eres Morgana?, 
carcajada feroz, 
Morrigu tuvo,
ya le tenía por muerto, 
Ángel Macha.
Se ató en piedra, 
en pie matando, él, 
esfuerzo, 
mató en pie 
hasta 
que sangre hacer legaña.
66
XXXII


Blándeme en mitad de la mar,
entre el pinar excelso
de mi soliloquio
Llegado ese día 
que oportunidad tenga 
de entablarme 
con vuestro Dios.
Yerto, famélico roble 
así como ciprés 
considerando su Sol muerto. 
YO, buscando entre bruma 
ese ajeno Dios
entre tardes y días
reposados 
viendo su creación inmortal 
desde la lluvia
a la mitad del océano
acaso siguiese...
No hay en mi ser 
más bondad 
y bien que ser
justo con el justo
y cruel con el malvado.
Saqué mi daga de mi corazón
sombrío para clavarme
la espina del mejor amor
que la vida me pudo dar
para mi pasado quemar
y que el mundo opine de mí 
desde mujeriego 
a patán sin fuste. 
Que yo sé quién soy. 
Y en este turbio lugar
por derrumbar 
con el poder de mi palabra,
adorada estampa 
que mece mi amada.
Por la que yo abandonaría
todo menos a mi ser .
Sólo su mirada 
por enternecer.
Que el mundo gire
y se caiga a pedazos
que yo soy feliz
y mis logros son mis escritos.
Sudor y sangre,
Poeta que adora la belleza.


67
Avanzas mi campo de amor
en un sentido, 
el mío.
Lejos de anarquías 
de este mundo 
y de falsas democracias,
la lanza justa 
llegará sin igual
y lo no sagrado caerá 
VOLVEREMOS A REINAR, 
mi rosa del hierro,
mi luna sin despertar
ya van dos lunas muertas
no serás la tercera
corazón mío del mundo.
Leannán Shidhe de mi morar
elevado tu cantar,
vuélame el signo de flor
eterna sin igual
mi caléndula o esposa del Sol
eres tú mi preciosa
te regalo mas solo en foto,
estarás a mi lado 
hasta la oscuridad
que los párpados estáticos dejará,
quién te viera 
en tu reino
sólo este servidor sin igual,
vengo que voy yo pa' ya,
mantén el fuego 
que yo encendí
vivo, vivo 
como mi lema ‘’siempre’’
de tus hojas al cielo 
va un reflejo,
cura y salva de la soledad,
más amada y no despierta
de sus alimañas 
de un presente atado
sin breath, 
o respiro como serpiente 
dragón encontré 
mi sinrazón 
mi sino de la ausente 
muerte mi esposa,
piadosa 
de ser mi señora
muerta de sed, 
parca ausente
que tú 
no mandaste
ni con el divino tropiezo.
Red de tu red atarraya
de mis peces, 
ahora el milagro 
es multiplicarlos 
y no pescarlos 

XXXIV
XXXIII
68
mas del saco sacarlos,
que gran 
filósofo sin batallas,
que su leyenda 
es pura magia
cuando lo único que vale
es el honor del hierro,
más ahora la batalla
del sobrevivir, 
porque destruyen la despensa .


Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
viene altiva en cada sueño,
con sus caricias desvanecerse quiere,
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
pero recreando su alma viajera.
Sueños serán pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
69
XXXV
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca,
y sentir 
que no eres sueño que perdí. 
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella 
en una letra
para ti,
tú la más bella
y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna,
mi deseo y motivo 
para acariciarte 
pasarán lunas 
pasarán soles
y el sueño volverá 
con cada latido tuyo
mi espíritu protector.
No te dejo una flor
te dejo la eternidad del Sol,
puedes saborear 
como mi vida 
giró a mejor, 
viendo la volta 
de mi sentir, 
como mi jardín 
brota en albor.
XXXVI
En tu ojos 
veo mi paraíso 
latiendo, 
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos 
el bosque encantado, 
en tu belleza 
hada mía
se encuentra la bondad
y ternura
donde vuela este sentimiento 
buscando el placer extasiado 
y el piropo 
de flores rodeado, 
en tu corazón
veo 
mi universo de amor, 
donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú 
mi medio latido, 
juntos juntos 
juntitos 
hasta el amanecer
que cada día 
nos arropará 
de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia 
por ti estremece. 
Como en un principio
el final 
depende de éste
y como ayer 
unidos en el querer, 
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior
siempre estás presente
es de sentir como tu sientes
en mi mente giras 
evanescente, 
tú en mi vida
guiándome el camino
a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú
y lo que siempre soñé 
y desee, un día,
en ti lo
70
descubrí
mi maravilla.

Leannan-Sidhe

Piel con piel
arde un deseo
en el inicio 
del sentimiento,
tu voz 
surca mis venas
como tu amor 
riega mi entraña, 
bella bella 
tu mirar es mi montaña, 
quiero verme reflejado 
en tus ojos 
día tras día
como dulce hálito de vida 
e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta 
cada noche bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos
moldearon el recuerdo, 
despojo la esencia 
de lo simple 
y me lleno de nuestro amor
de dos
un milagro y una bendición
en un solo corazón 
compuesto, 
hada mía 
te ofrezco este cielo 
porque solo tú
lo cuidas con esmero,
fuerza tú de este el mío velero 
surcando tu río de ternura anhelada 
y conquistada,
dando calma
a mi lago de esperanza. 
Salvación tú 
de este guerrero 
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo, 
vuelvo al inicio 
del sentimiento 
alimentaste tú 
este fuego 
pintaste en color 
este reguero
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso
sin buscarlo.

Leannan-Sidhe


75
XXI
Con el susurro 
de la luz 
en cristal 
de gotas de agua,
pensamientos cálidos 
me arropan 
tu compañía, 
solo una vida 
solitaria 
desde aquella lejanía;
un sol pernocta 
durmiendo, 
disfruta su luna 
con tacto terciopelo 
una vida de amor eterno. 
Un caballero 
busca a su mujer 
la extraña.
Avanza 
entre montañas de azores
y valles de bosque 
y ríos dulces,
noche de amor 
entre nubes acolchadas
76
con el frío 
de un mundo en sangre 
que estaba en guerra. 
Ahora su patria 
era su tierra 
en la hoguera. 
Se despierta frio y solo 
tras pintar 
con nostalgias recuerdos.
XD
Blándeme 
en mitad de la mar,
entre el pinar excelso
de mi soliloquio
Llegado ese día 
que oportunidad tenga 
de entablarme 
con vuestro Dios.
Yerto, famélico roble 
así como ciprés 
considerando su Sol muerto. 
YO, buscando entre bruma 
ese ajeno Dios
entre tardes y días
reposados, 
viendo su creación inmortal 
desde la lluvia 
a la mitad del océano
acaso siguiese...
No hay en mi ser más bondad 
y bien que ser
justo con el justo
y cruel con el malvado.
Saqué mi daga 
de mi corazón sombrío 
para clavarme 
la espina 
del mejor amor
que la vida me pudo dar
para mi pasado quemar
77
y que el mundo opine 
de mí desde mujeriego 
a patán sin fuste. 
Que yo sé quien soy. 
Y en este turbio lugar
por derrumbar 
con el poder de mi palabra,
adorada estampa 
que mece mi amada. 
Por la que yo 
abandonaría todo 
menos a mi ser .
Sólo su mirada 
por enternecer.
Que el mundo gire
y se caiga a pedazos
que yo soy feliz
y mis logros son mis escritos. 
Sudor y sangre, 
Poeta que adora 
la belleza.

79
FLOR DE LUNA
Todo me lleva a verte
donde el amor cae
en la pupila del lugar
y mi emoción 
es complacerte, 
hacerte brillar, sonreír
a dura, limpia 
sonrisa ambos;
que se olviden los verbos, 
sujetos, 
el lenguaje vuelto 
llama de luz 
he visto la oscuridad 
antes de la luz 
y lo siento a ilusión 
que me acompaña 
te visto de estrellas 
te cojo los azules 
del firmamento
80
y te los vuelvo flores.
Hoy un nuevo día 
comienza
en la arteria de mi vida
que tu interés en mí motiva
mi grito libre 
por amor amándote
y arte 
nace de mi sonrisa 
al mirarte 
mas te llamaron 
Leannán-‐Sídhe; 
Yo quiero ser 
tu raíz de luna
que te acaricia 
y así como la brisa 
ser viento en tu piel
como lluvia 
todos tus parajes 
florecer besándote 
una y otra vez
hoy me decreto 
en esperanza 
e ilusión vivo 
y más vivo
primer día del resto 
de mi existencia 
porque te miro, 
del inerte instante 
que tu palabra 
me sembró el interior 
no hay tiempo 
de pensamiento 
solo besarte 
perdiendo el control 
mi sentir crece 
para ser yo
81
con mis detalles 
y querer 
lo que tu quieras 
porque nada quiero 
nada deseo
sólo ofrecerte 
mi amor a piel
y río desangrado 
de flores carmesí 
llegándote 
con todo este ser 
completo respiro, 
te miro y vivo.
FULGENTE FUENTE
Te busqué 
detrás de la estrella 
más brillante del azul eterno, 
En el suspiro de amor 
que corre y descansa. 
Entre la inmensidad
de un parpadeo.
Entre la obscuridad 
que alcanzó a ver 
la belleza que te envuelve, 
adentrándome 
dentro para reposar 
siendo una sombra más,
y te encontré 
en mi sueño más cálido, 
en el cerro encerrado 
que liberé, 
en la noche 
que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche 
que mi amor corrió 
por tu cuerpo,
y te amé 
aunque fuese un día
82
en la penumbra
para así 
no olvidarte nunca. 

Manantial fulgente 
de inspiración
es tu mirada tierna 
sin compasión. 
Matices de esmeraldas 
tu pupila 
enfrentada con mi pupila.
La golondrinera 
el aroma de tu piel 
frágil y esquiva,
con sus cipreses y tejos
el color de tus cabellos,
con sus amapolas amarillas 
la actualidad de tu color 
de cabello Lhiannan Shee. 
que corre, 
que escapa y vuelve 
el cosquilleo,
tu boca 
con mi boca bebiendo
del mismo agua 
y manantial del deseo. 
Tu piel con mi piel 
avanzando
el fuego del sentimiento.


ESTAMBRE
Quise ser estambre 
de tu recuerdo, 
quedar en aquel banco 
su tiempo detenido, 
inconcluso, 
contemplando el sueño 
sedante de su beso 
nacarado, 
en la retina auspiciado,
cruel de su invento mordido
el estambre cómo fénix
83
al gineceo su vuelo
en pólen te quiero
en simiente te amo y adoro
dulce mía 
de tu suplicio en invierno 
dibujado, 
alborado
marca de mi tiempo 
sin fugar
en aquel banco detenido,
viendo las lombrices caminar,
este es mi rifle
gente atención
solo una chica lo merece
y por ella desquito 
hasta mi piel 
Valkyrja 
a tu lado me verá el tiempo 
caer pero mi alma inmortal 
como mi aliento es.

ROSA DE MI MENTE 

Como el aroma 
de las flores al campo
busco tus besos 
que riegan de encanto. 
Encuentro cada noche tu abrazo
84
fiel en mi regazo.
Danza mi sombra 
en la fronda de mis sueños 
vestida de hojas,
cuida de tu amor sus semillas.
Del pecho florece tierno el sentimiento
y dentro te encuentro latiendo.
En los albores dorados
de nuestro amor encantado,
nuestros besos 
se hacen caricia 
del viento. 
Viven los recuerdos,
la lluvia envuelve 
nuestros cuerpos.
Arde un deseo, 
encontrarte a cada momento. 
Surco mis ilusiones 
de tu mano. 
Siempre vivirá 
este bosque mágico
y la margarita sencilla 
te dejará en cada pétalo 
mi te amo.
Entre duendes y hadas
vivirá siempre nuestro árbol.
La hierba escala la montaña
así como esta pasión escala hasta el cielo
85
al sentir tu corazón,
despierto este dragón 
surca tu pecho.
En tus pechos mis luceros,
en tus piernas mis praderas,
en tus labios, 
de mis besos los ríos,
en tus ojos 
los bosques y sus claros,
donde cantan los pájaros 
por los siglos
y las nubes nocturnas 
coloradas y redondas
están abriendo 
su gris 
al violeta del firmamento.
La sangre de la tierra 
espera la primavera
para brotar de colores el suelo.
Entre la maleza 
enterré mis anhelos
esperando que vivan 
siempre mis sueños.
Te encontraré 
en la primera flor de mayo
y en la última amapola abierta 
de julio.
Entre jazmines 
cantarán nuestro amor 
los colorines, 
la luna te abrigará 
cada noche 
que me pienses. 
Vuela libre la sensación 
y el sentido despierto 
encuentra tu latido.
Donde sólo tú mi hada 
iluminaste mi camino
86
que en verde 
azul y rojo
rojo azul 
y verde pintaste.
A sí como caracol 
en el monte,
libre me siento
como abeja 
que pica tu flor
y lobo con sed 
de tu agua
me encuentro preso 
en tu tela de araña
se afilan mis deseos 
cada vez que me hablas 
la ternura siento crecer 
enraizando mi piel 
al amanecer te vuelvo a ver 
necesito tanto de ti 
que sin darme cuenta 
vivo de tus caricias
como el agua 
trae la vida al río
y la flor alimenta a la mariposa
siempre te veré maravillosa
así como bonita la rosa.
87

NOCHE QUE TE RECORRO 

Recorro tu almohada
en esta noche invernada
al calor de tus lumbres 
de ojos que aún cerrados 
me miran buscando 
morder tu bella calma 
me abrazo 
a tu alma muerdo 
la amapola de placer preso
y expreso 
que sin ti no hay verso 
mi Brunilda,
mi verso en mi beso
como tierno 
es el deseo, 
sutil la caricia
crea su recorrido añil
en flores de barniz, 
camino tu cuerpo 
descubriendo
el paraje mas escondido, 
donde busca 
mi lengua refugio,
88
acaricio tus flores 
de piel tersa 
avanzo la riada
de tus ojos 
color de miel y de luna,
busco la noche 
en tu cabello 
cuando iluminan 
mi día 
si a mi lado encuentro
tu dulce sonrisa,
me alivia el corazón
cuando hablas conmigo
y siento algo arder 
en el pecho 
amor mordiendo dentro
como indomable su espíritu,
solo entrañable,
cuando tus ojitos
en los míos se fijan,
amante serpiente
y druida
en una realidad 
del infierno en la tierra, 
me pierdo en tu piel 
color crema, 
escribo en tu arena,

89

pinto un corazón 
con mis labios
en tus senos amor,
bajo por los montes 
de tu cuerpo, 
enredo mis piernas 
en las tuyas 
corazón, 
siente mi calor, 
hoguera a la luna 
sempiterna, 
cripta de latidos 
apasionados
por el tiempo olvidados,
rosales de sangre
donde la vela
consume su último suspiro, 
rompe la oscuridad
una araña colgando 
en su tela,
será otra noche
arrodillado en tu recuerdo 
cercano, 
sintiendo fría mi cama, 
sintiendo que te necesito 
a ti en mi vida 
mi doncella siniestra.


90






LUCEROS SIN APAGAR 


Toma mi corazón 
te lo entrego
limpio, duro, desvelado
en amor injertado
en carmesí brotado
Jamás su latido 
desvanecido 
y sin calor mecido,
hoguera de mi hoguera
que clama
mi silencioso, 
vertical hálito 
fulgente nacido 
del afecto su incandescente 
brillo para brotar 
la simiente con tu boca 
de fuente, 
esa por la que me siento
río naciente 
y que estíos vengan
que yo a tu lado 
siempre fuerte
como la bruma evanescente
que giras y estoy besándote
para acabar este río en ti
con el color de flores 
y rosas silvestres, 
tu cuerpo me llama 
mi mujer araña
91
para enfrentarme 
con mi sino,
y morder el destino 
me arrastras.
Mas contigo 
quiero vivir una y mil 
vidas más 
en tu tela 
para el frío sentirlo contigo 
y decirte:
-‐Tranquila 
que ya enciendo 
la lumbre de mis ojos.
Con tu mirada enfrentados
como dos luceros 
encendidos.

92
POEMA A MI PADRE
Yermo terreno, investido
en la corona de la aguja parca,
que enhebra el hálito silente,
tejido, alborado, 
digno de los altos hombres,
de silueta de alma quieta,
estática, silenciosa de agua,
envuelta en miel de dioses,
ultrajada por altivas voces.
Que no sienten.
Agustín se alzó entre todo
para ser propiedad de palabra
y acto.
Hombre de bien.
Yo de su sangre, fiel
a valores de hierro
a flor de piel que defiende
al que quiere 
de afecto y de corazón
mas sin él no sería nada,
te quiero papá.
Yo poeta mi letra, 
verso mi sangre,
rima mi pantalón, 
alma en esencia,
limpio de corazón
que hace al afán temblar.
Cruje el silente destino
siempre fuerte contigo
me sostienes en la tela
de su araña.
Un café de ideas 
me tomo a la mañana
en mí solo dejé habitar 
la bondad y la luz.
A pesar 
de no haber llegado 
el más fuerte.
Por mi padre el mismo demonio 
saldría malherido 
si su intención 
fuera dañarle.



93
Recorre un destino, 
avanza en un sentido 
de su ojo jejido, 
reverbera sonidos de humo 
crujiendo la mecedora 
del sin sentido 
se derrite el cuadro 
de tu vida dibujado
una palabra para 
tu miedo ‘ninguno''
el silencio chirría 
grillos colgados
haciendo su ruido 
en Sol mayor
investida estación 
de los difuntos
sí es verdad poetas 
os amo muertos
o creídos vivos ustedes,
el ciclo 
y su trillado esplendor
germina de la tierra 
en albor,
cuando cae una hoja en otoño 
cae la vida 
amo la lucha 
gobernada en lluvia
de pensamientos 
en cigarros
y sus dragones quietos.
De vid y zarza 
mi humor,
de espiga 
y espliego mi canto
así como el romero 
y la carrasca 
avanza el tomillo amado 
por el caracol 
mientras el espino 
recuerda
que todo acto 
contra nuestra madre 
está entramado 
en espinas de venganza.


LI

95
Hipsipila, 
crisálida azogada, 
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver 
lámina de cielo 
emplomada, 
lejano y distante 
su reino de amor está 
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje de gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, 
rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de Castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su hipsipila 
captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavío triste
Mira los ojos de zinc 
de su dragón
Y la magia 
vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto 
primero en descubrir
El estanque 
y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá 
el reino
de los valerosos hombres
é́l con ojos de fuego y sangre
mimetizarse puede y en voz
deslizarse, fúlgidas cabelleras
cual hombre del norte,
nada le oculta a su princesa
que ya más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse 
con su dragón locuaz inmortal 
que le guiará 
al estanque 
de la vida eternal.
LII
96
Un pensamiento divaga
del ser en que ella abrirá
el albita de la cuerda
del grillo que marcará su son 
en violín y oro caracol
con siniestra forma de corazón.


97
Lleve 
donde me llevase 
el cante 
el umbrío, 
tibio parco hálito, 
allá donde mi latido 
no cupiese. 
Te llevo 
en mi huerto amor
en éste verano 
que mi Sol de amarillo
la vida ungiese
y la tierra en Encina 
y esparto blandiese 
hoy como ayer 
mi cuerpo 
sobre tu cuerpo
cayese del pinar 
de mi vello
al margen obscuro, de ti
Puedo empezar
solo basta dibujar
detrás de mis ojos
allá mi amada está.
Llamada poesía
y mi mujer Cristina
llamada Artemisa.
La misa del campo
y el relámpago 
enarbolado,
nuevo 
en resplandor de Thor
su rostro cayendo está
centelleando, abriéndose,
crepitando en el Álamo
de. mi amado pueblo
por qué mi amor a mi tierra
Porque el amor no se elige
como nacer no se elige
ni dónde ni ábside.
Al firmamento mi amaranto
foráneo y mi vida
cercana a mi mujer.
Y qué lejos veo el ciudadano
cuando estoy con ella.


LABRANTIO
98
LIII
Eternidad cavada 
en el surco
de y para tu alma
dices de volar
llegado el frío día
mas no es impedimento
para tu cuervo Förüq
que se parte alma 
y conocimiento 
por ver de su vid 
florecer el viento
sed y arrase 
de tu agua 
creencias caen dobladas 
en tus llamadas
muy largo 
muy alto
avanzo nuestro sentimiento 
despierto del amor
a tu violeta ausente morada
cual ala de su urraca
no volveré a vestirme
de esperanzas falsas
amada verdad encontrada
sí en tu mirada
en el silencio melodioso
vienes de nuevo 
donde la piedra quiebra
99
en invierno y su helada
siempre ahora 
nunca pasado es 
historia de mí
escribiéndose 
bastardos impíos 
espíritus por deshojar 
amando mi virtud 
odiando el defecto
me visto 
de la piel sarmiento 
quimera de sangre 
por tornar flor de difunto 
sentido alerta 
dispara el beso 
la chumbera 
abandona sus espinas 
para yo dormir con ellas
como vellos 
de mi cuerpo
la higuera olfatea mis pasos
mi oscura vida 
sigue huellas tuyas 
en rastreo eterno
y la luna partiéndose arriba
todo es y será amor
de tu vívida y entrañable
por no variarle 
en disonante 
échame un cable. 
Estampa entraña 
amada
corazón de este corazón meloso
que quiere escribirle al campo
y cae en devenirse en su novia. 

LIV
100
Se ha ocultado el Sol
al son de tus versos
que profundamente bullen 
desde las vacías cuencas 
de tu desgañitada 
garganta, por amor gritas,
por amor
te amo.
Si soñar significa 
vivir la vida contigo, 
no despierto. 
¿Para qué?
Para ver esta sociedad 
autodestructiva...
Su sol 
que les negrea
y acaba caído 
cual oliva del olivo 
y su ancestral 
ingrávida realidad, 
que desconocemos y adoramos 
los hombres de bien 
que la naturaleza
tornamos como religión.
Parco sentido,
LV
101
que ve a lo demás 
en exterior al ser displicente, 
que busca lo sencillo.
El austero gesto
mirando su estampa completa, 
él mira desde su interior, 
lo demás innecesario,
menos su amor que le mece,
y llena de orgullo
mas su vista llena de lo simple, 
cual amor sencillo, 
tierno, elevado, 
todo lo que ella 
significa en alto.


LVI


Anochece en esta plaza,
no hay nadie
a quién 
el poder se le oculte
en las pupilas,
anochece 
y se acrecienta 
su oscuridad, 
baldía y yerma 
de sentido por unas vidas 
de suplicio,
socialidad oscura
102
de noche 
todos los gatos son pardos, 
y hasta que amanece, 
la lunática sombra 
se extiende
por el páramo de Castilla,
avenidos árboles,
de luz nacientes.
Llenad el terreno cuántico
de los seres inertes
de su dinero insensatos,
por un crimen de ramas 
y flores lloran las estepas 
y los campos.
LVII 
Lluvia dorada, 
aullidos en el viento
visiones en el sueño de volar 
soplidos en la sinfonía 
de verla a ella día a día
rojo en el cielo
solo viendo mis ojos
solo viendo mi corazón 
¿qué encuentras? 
HABLO DE NUEVO 
-‐¿Qué araña me lleva?
para este latido intenso
103
cual brazo de Mister Vikingo.
Todo lo vivido
todo sorprendido 
en interior del hueso
que me sostiene, 
aterrorízame
lejos o cerca 
jamás podrías
no puedo empezar de nuevo
pero de nada
de lo acometido 
en mi existir 
me arrepiento
todo lo que he amado 
niebla vuelta de hoja
perder es posible 
para conseguir 
una eterna victoria 
ya la tengo tu corazón 
la amamanta mi novia 
tierna CRISTINA
infiernos atravesados 
vueltos paraísos desmigajados 
de tus fuentes crecientes
eres lo mejor 
que pude conseguir
por lo que envuelto 
en conformismo no estoy 
puedes verme crecer 
a mejor con tu ser 
sólo soy lo que tus ojos 
dicen de mí
y los espejos 
se clavan en las sienes
hacia mí vienes
valores míos 
forjados 
en la espada de Nuada 
mi estómago 
el caldero de Dagda
por lo que nunca 
se acaba el deseo
de en mi interior 
cocinar tu amor
104
mi valentía tejida 
en la lanza de Lugh
nadie es más fuerte que yo
porque nadie me supera 
y no supero a nadie 
sabiduría y juventud 
bebida en la piedra de Fáil 
soy Yo un hombre 
de la diosa Danu
su caléndula enraíza mi corazón
y tu eres su abeja mi amor
esperando que conserves 
el cardo de la dama que te entregué 
hoy como ayer 
a tu lado estaré
hasta que mi aliento 
raje el cielo contigo 
mi cielo.


En sangre elevaré mi canto al cielo

Poeta sin tiempo,
escriba antiguo
deshaciendo el sentimiento,
vuelvo a caer en tus ojos
miel de dioses,
vuelvo a desangrar la rosa,
crece la amapola
su sangre enraiza
este el mío corazón,
vengo a por tu beso,
vengo a por tu aliento,
vengo a morder tu cuello,
ginetes del tiempo
muertos en este horizonte sediento,
escalé la montaña
hasta llegar al cielo
robé allí tu amor eterno,
ven amada mía
rompamos las cadenas del placer
en gemidos envuelto,
volvamos
al dulce momento nacarado
de aullidos a la luna de luz de plata,
yo lobo celta
yo druida antiguo
vine a por tu beso solamente
me llevé tu corazón
de adormideras envuelto,
las hadas gimieron
este amor eterno,
el dragón verde
me nombró su escudero,
yo de la rama roja
yo espíritu antiguo
amigo de hadas,
leo la naturaleza,
ella me dice
las raíces gritan
las hojas mueren,
el aire se asfixia,
los ríos lloran,
las almas duermen
buscando venganza
el ser humano,
depredador asesina a su madre
y raíces dicen
todo lo que no puede hablar
en silencio grita
pero todo muere en silencio.
Este pájaro de fuego
habita mi cuerpo
demonio antiguo
que habla en poesía,
idioma de dioses,
flores amando mariposas
como amores imposibles
yo alcancé tu alma y esencia,
yo fundí mi latido
y mil veces más fuerte
vengo a derrotar al tormento,
guerrero de mil batallas del abismo,
ángel dorado allí abajo
luchando con legión de sombras
y demonios derrotados a fe y luz,
yo surcaré el infierno
y en la muerte traeré
tu amor de nuevo,
serás mi esposa y mariposa
aun tenga que revelarme a la creación,
escriba con el demonio dentro,
lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.
Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Esta amapola canta,
tu amor dentro late
como sabia de roble,
vuelvo al inicio del sentimiento,
vuelvo a amarte sin tiempo,
en este lecho de antíguo romance
tu sangre beberé
mi sangre te daré,
eternidad en mi pupila,
muerte sin cielo,
condena a renacer
en segundo estado
de transmigración de las almas,
en letras rompo mi condena
para ocupar mi lugar merecido,
aun mariposa en siguiente vida
sabré en que flor encontrarte mi hada,
voy allí voy al final del bosque del olvido
y te encuentro desnuda
mi caricia te dice
un te amo
tu sonrisa despierta el beso
en instante eterno,
a verso lanza y garra,
rescaté el amor eterno,
nací de nuevo en tu corazón preso,
agarré tu piel
bebí el placer
respiré el fuego
probé el vicio y el demonio
quisieron a golpes
matar mi inocencia
hoy he venido a vencer
mi pasado maldito,
he venido a aceptar a dios
como fuerza celeste,
aun rebelde mi fe nunca murió
hoy como ayer luché
y tu calor tu amor
tu rosa tu piel tu seda
tu bondad pura me regó,
flores crecieron en esta mía entraña,
el sol iluminó la oscuridad maldita,
he venido a casarme contigo
a hacerte mía
como nadie te ha hecho
a despojar al tiempo de sus ataduras,
a eterno morir en tus besos,
he vuelto y el mundo temblará
porque de nuevo sigue en pie este amor,
el corazón siente fuego,
el alma estalla en luz de lucero,
el espíritu habla más allá
de sombras y te abraza,
la batalla como la primera venida
será dura pero de nuevo venceremos,
a mi la fuerza,
a mí la esperanza de la nueva lucha,
a mí la bendición de diosa luna,
a mi el poder de Dios Sol
a mi su furia de fuego,
y el rugido del león de juda,
maldigo a quien destruye este planeta,
maldigo a quien destruye a diosa Flora
y a madre natura,
jamás mis manos mataron un animalito,
como celta en armonía vivo
con la naturaleza de dios Padre,
Conchobar Mac Nessa dentro
hoy tu poder siento,
como serpiente antigua
eterno viviré en esta tierra,
y cuando el hombre se destruya
por avaricia el mundo seguirá su curso sin él
y la naturaleza apoderará
las ciudades
no habrá ningún ser tan dañino
como el hombre,
los cielos se volverán rojos
el cielo llorará sangre,
los ríos sangrientos envenenarán
y el eterno resurgir vendrá,
lo más hermoso de este mundo
es el paraíso de la naturaleza
pero para el hombre lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
vengo a amarte sin tiempo,
vengo a crear mi eternidad en el cielo
como en la tierra,
vengo a caminar las aguas
a romper los hielos,
a fundirme en fuegos,
a incendiarme de pasión en tus ojos ,
vengo a destruir mis cadenas
y amarte libre
como el pájaro a su vuelo,
yo pájaro sin alas,
yo pez que cortaron sus aletas,
yo hombre
que jamás pudieron cortar su libertad,
a galeón cruzaré la travesía de tus piernas,
en tormenta tendré el agua de tu boca,
en caricias prenderé esta hoguera,
en tu corazón sembraré la amapola
eterna del amor que quema,
ninfa mía ven ven conmigo
a esta tierra de fuego,
luna mía ilumíname el camino,
se mi amparo ,
sé mi abrigo en noches de humo,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
elevar mi canto al cielo,
arroparme este fuego
que dentro tengo
en fe os sirvo como druida antiguo,
os pido bendición,
Artús dame tu fuerza,
Cernunnos caza al cazador,
Taranis riega estas tierras
salva los pocos bosques que quedan,
Epona diosa de la naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde canto
a todos vosotros con esta luz
que me queda darme fuerzas
en este amor que me alimenta,
eterno vivo eterno muero,
eterno sirvo yo guerrero antíguo
yo druida de la rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
y no habrá clemencia para el mal,
serpientes antíguas la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
temblará en la tierra ,
iluminádme este amor que siento
y que de mi alma se apodera,
amada mía sé mi sombra
como yo soy tu luz y tu calor,
sé entera mía como el pez a su río ,
y la piedra a su montaña,
sé mía como el árbol a su tierra
y el ciprés a sus muertos que vela,
sé mi amparo en la batalla
hoy de nuevo como ayer
juntos veremos el nuevo amanecer,
y la luz que cegará la tierra,
no hay miedo porque te amé y te amo,
aun ciego mi amor
te seguirá perteneciendo
como la abeja a su flor,
no habrá poder
que pueda separar mi alma
de tu corazón,
eterno te serviré
aún tu esclavo mi reina
te haré la mujer más feliz del mundo
aún en la muerte
mi alma seguirá el camino a encontrarte
y eterna tenerte,
no me desampares el camino duro,
sé mi fuerza en la lucha
nuestro amor ganará
y derribará el mal
que nos quiso sangrar
y en vida condenar,
la felicidad sigue viva
como la amapola florece
cada junio en el camino
te amo y lo haré
aún tenga que enfrentarme al mundo.
Genii locorum dioses ancestrales abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
y eterno resurgir en ti cierra y comienza,
agua riega esta amapola del pecho anclada
porque ni en dificultad ni en soledad,
perdió esperanza, ni pétalo carmín de sangre.
Fuego prende eterna la llama del alma
esa que en mi dentro tengo evanescente a mi amada.
Aire lleva este canto al cielo une mi alma
eternamente con mi amada,
envuelve en tus alas este hechizo de fe y amor,
Magia creo en tu poder, por la luz dorada de mi aura,
índigo me vio nacer este mundo,
en letras dejo la sangre esperando surcar la eternidad,
alma antigua cuerpo joven, magia envuelve este amor
florece este bosque mágico cumple
y demuestra eternamente que los cuentos de hadas
siempre tienen final feliz,
aun luchando con el mundo a las espaldas como héroe griego,
aun en la penumbra este guerrero antiguo
no sucumbe ni sucumbirá,
el cielo se apiadó de este canto,
la luz nació de la oscuridad,
y el alma salio de este mi cuerpo
para arroparte el sueño
vuelvo y he venido cien veces más fuerte.
Condeno al tiempo
porque en vida la eternidad
a sudor y sangre quiero conquistar,
por amarte puro y de verdad,
no quiero el cielo si no es para vivir en el contigo,
no vivo esperando tierra vivo amándote
conquistando la llama de venus y el fuego de eros,
diosa aurora se enamoró de esta historia
de dos almas entregadas en un solo corazón.
El río de las almas volveré a surcar,
una vez de mi cuerpo las cicutas crezcan
y la Araña teja el punto final a mi destino,
traeré este amor eterno de nuevo,
como el sol existe y la ciencia
engaña a quien piensa en este planeta.
La polilla surca la noche,
revoloteando alrededor de la llama
ella atrae simbolismos opuestos
el del alma que busca a Dios
y el de la locura que se aboca a la perdición.
La rosa azul desangra un te amo
y el caracol encuentra su tomillo anhelado
a la bruma del húmedo amanecer,
la hiedra escala el árbol
envidiando su altura,
siempre buscando llegar al cielo,
siempre los vegetales buscando la luz
que alimenta su existencia,
cruel de estática vida pero longevidad imperial,
una plantita llora una gota de rocío a la orilla del río,
una mariposa se acerca
que pena tienes tú que penas tienes tu plantita¿?
tú que eres joven y linda,
luz y río te acarician, no llores bonita
mariposa quisiera ser mariposa quisiera ser
y a mi amada margarita de la otra orilla que está solita
poder besar.
Viento, viento bonito tráeme sus semillas,
para que juntos juntitos podamos renacer.
La salamandra de fuego indica la heráldica de este corazón,
valor fuerza y honor,
como dragón enroscado al árbol celta de la vida
mi calor arropa tu cuerpo noche tras noche nacarada,
en la lluvia soy tu sed, en el frío soy tu calor,
en el viento soy tu silencio, en la calma soy la vida y la muerte,
en la oscuridad soy la luz que no se destruye,
yo como ella solo viajo a besarte,
en el tiempo soy el instante eterno de un parpadeo,
en el fuego soy fénix, en la tierra soy humano
soy imperfecto,
pero amo toda vida ajena, en armonía plena,
luna abriga este sueño,
concédeme tu compañía
frío en tu existencia jamás podras congelar este latido,
amo amarte, vivo viviendo morir
en tus dulces labios flameantes.
He venido a renacer eterno,
he venido a robarte un beso
para que lo recuerdes
cada vez que tus ojitos cierres.
Como salamanquesa trepo tu espalda,
y como golondrina busco la primavera que haga florecer,
a cariño, ternura y apoyo todas estas flores
que sembramos en nuestros corazones
y cuerpos de amantes sin tiempo.
Vine por tu beso, me llevé tu amor eterno.
Como lobo celta guiaré a mis antepasados en mi final.
Gracias mis Señores por concederme mi última ilusion,
y volverla real de nuevo,
aun sin cuerpo esta alma gritará por ti hasta temblar el cielo,
esta amapola de sangre llorará de amor de nuevo
al juntar nuestros labios de nuevo,
calentará cada invierno nuestros cuerpos,
sus raices de bronce y tornasol volvieron,
de cobre nativo fundieron sus semillas.
Y oro agarrado este dulce sentimiento,
muerto sin sentir tu aliento,
cercanía de tu calor aun en la distancia que decretaba
olvido de razón,
querer puro, solo corazón.
Como es arriba es abajo, y el cielo llenará de luz el abismo,
el leviathan despertó y su furia solo es conocida,
por estos hombres como yo que temen a Dios.
No me desampares en la lucha sé mi fuerza contra las acechanzas,
manten inocente este corazón que no dio cabida
a la envidia ni al odio cegador
si la dio con luz de alma y espíritu pronto la desvaneció,
he venido a cantar al cielo,
a florecer mis semillas a mi paso,
a curar mi dolor a buscar en tus brazos mi calor,
a darte mi vida,
a asumir que me has salvado la vida porque mi vida eres tú
hada mía.
Vengo a agradecer este amor que habita mi cuerpo
porque en el silencio de este manuscrito eterno grito,
que poeta del viento a lo que me califico,
no sucumbiré hasta vencer
y junto a ti cada día ver mi vida florecer a te amos
cada amanecer.
Cicutas rojas y negras crecerán de mi lecho
de la sangre de este amor envuelto
y de la tinta mi inmortalidad en verso.
Noche lúgubre y umbría
por fin me diste el sueño que tanto ansío,
soledad qué pena tienes
que conmigo no puedes.
Amada mía 
has vuelto a mí 
para ser mi noche y mi día
has vuelto para siempre quedarte
en beso tinta y sangre 
agradezco a esta llama fulgente,
a este amor que seduce 
y me deja inconsciente,
como vivo estoy 
y tu imagen surca mi mente 
siempre presente.
Mi cielo,
tu sol, amada
me pediste ser tu luz 
y que tu fueses mi dueña
a si será siempre, 
a sí siempre ha sido.
Eterno a tu lado vivo
y enamorado
hasta el final de este latido.
Las luces de la ciudad apagarán,
dejarán a los luceros realmente brillar,
la torre de babel tumbará arrastrando
al dios dinero de esta sociedad
yo no estaré en cuerpo 
para ver de nuevo 
como antes su final,
pero llegará y la bondad volverá a reinar,
la vida para los vivos, 
la muerte para los muertos,
yo poeta sin tiempo,
vengo a por tu beso 
y con tu amor ya soy completo.
Vengo para quedarme a tu latido preso,
vuelvo para deshacer el sentimiento,
vencer al mal que cobijé,
a humilde agradecer la vida de amor que a mí ha vuelto,
con sangre en mi cuerpo deseo tenerte cada día
como doncella y amada mía como hadita y delicada florecita
que solo necesita de mi amor y mis besos para vivir.
quédate conmigo,
quédate a mi ladito,
este mi cielo te daré, este cuerpo y espíritu
te pertenece como el arcoiris a su cielo,
acompáñame este sueño a la tierra de fuego,
mantén viva la llama en tu pecho,
siempre sabrás que yo soplo para encenderla y crecerla.
Ven amada mía dame tus besos,
siente este corazoncito latiendo en versos,
siente una inspiración invencible,
como Dios Sol que existe y es invencible.
Enganchemos nuestros cuerpos enroscados como serpientes,
amemos el silencio y ternura de nuestros ojos,
sintamos ardientes las caricias,
y la piel tersa de seda
devolvamos a la noche de su encanto
y gemidos a su luna.
Seamos como fuimos quimeras de fuego con un mismo latido,
cuidemos el mismo corazón que habitamos.
Yo quien pintó el cielo en colores a su amada
yo quien obtuve de ella la felicidad inmortal.
A su lado mi fuerza para cuidarla, amarla y protegerla,
vuelvo a vivir vuelvo a en mi interior sentirte como riada,
y lago que da vida a mi calma,
tú mi ninfa, mi amada,  mi musa,
mi hadita, mi florecita
mi bella Margarita.
Yo tu guerrero eterno.
Siempre tuyo como la luz al fuego.
Te amo y te quiero.



El Castellano Y Leannán-Sídhe




LVIII
Una nube de tranquilidad
me cobija mientras observo el paisaje;
el caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza,
que resiste el embiste del viento y las lluvias; la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito aprovechando los últimos rayos de sol;
el escarabajo de tierra camina lento
con sus fuertes patas,
tropieza y vuelca quedándose
varios minutos intentando ponerse derecho; mientras, se despierta uno
de los dos grandes murciélagos,
que aquella recámara de la gran casa rústica ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos,
con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar,
115
un pequeño jardín con caseta para las gallinas y animales como conejos; frambuesas, moras y arándanos,
en un pequeño huerto al lado de la puerta, 
un pequeño estanque de azulejos 
en el aljibe, donde nadan tres carpas 
y un gamusino, 
oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla 
del palomero oscuro de la casa,
se lanza a por un pequeño ratón de campo, 
que andaba merodeando,
buscando algún resto de harina 
o de grano. 
Con los primeros rayos de sol,
la mariposa de bellos colores reina amarilla, 
dando sus aleatorios vuelos en busca
de flores de lavanda de mi jardín,
es atrapada por el pequeño mochuelo, 
que salta del agujero de aquella antiguo olivo, 
mas un ciprés y un tejo llevé 
a mi morar, 
que de a poco 
ya parecía un castillo natural, 
silvestre como el viento
el mismo alma que un cuervo, 
buscaba amor pero mas la obra del Creador, 
quién ansía más quién quiere más
viajé en busca de lo exótico
me quedo con lo primitivo
y eterno vivo.

Viene altivo a desjarretar 
el vasto cristal de roca 
azogado trae el espíritu, 
ya suenan los tambores
y picos mineros,
Junto con la libélula vaga
zigzagueante.
Llegan los nelumbos norteños
y la cigarra su violín viejo, senil
de sí 
marcando junto con el grillo 
único 
su bandurria dulce estampa 
del estío advenido.
Refrescándose la dama Brunilda
LIX
116
en el río más ninfas admiradas
hilan de la moza sus cabellos bajo aguas.
Caracoles avanzan lentamente 
dirigidos por duendes, 
las lindes en paz están 
y los espinos
y encinas polvorientos 
aguantan
una eternidad más.
Céfiro hijo del viento 
Sigfrido que por
coraza su pecho, 
por casco su cabeza,
por escudo su palabra avanza
por los caminos 
dirige su mirada al río
allí él avanza para encontrarse 
con su amada,
todo lo que el bosque alberga celebró la unión
de sus dos cuerpos 
como serpiente de dos cabezas 
Blanus Cinereus 
hija de la sangre 
de la medusa muerta por Perseo.
LX
Regazos de cielo
que me acogen en su seno.
Entre cuchillos de yerba
descansa mi cuerpo,
junto al pozo del recuerdo
amándote despierto en sueños.
Como duende en tu jardín
y pájaro en su rama,
vestirán las estrellas mi calma,
la hora romperá el reloj
y este pulso encontrará tu beso
en la distancia de un parpadeo a otro, roto.
Encontrarán mis manos tus mariposas 
y mi amor tu placer, 
en la primavera de mi vid,
en el otoño de mi olivo,
en el sol y el silencio de su luz,
en el viento y escarcha
de la luna invernada.
Presos los labios
suspirarán por ti el te amo
y los pájaros confundirán el mar
con el cielo
a cada noche que te encuentro.
Amada hada de mis besos,
117
la noche verá nuestros cuerpos
enroscados como serpientes.
Te escribo que sin ti no veo ni flores
ni lindes donde viven mis ilusiones,
por vernos felices,
por juntos vernos libres.
Río de mi esperanza
envuélveme en tus latidos febriles
de locura y pasión.
Vuélveme gota de lluvia
y remanso de ternura.
Seré melodía del viento,
rocío de estrella en tu boca,
de tu piel las flores desangradas
que te conforman,
de tu fuego la madera,
tu ilusión verdadera,
seré yo acariciando tu cabello
enredado en tu pelo seré yo
dando placer a tu cuerpo
cada noche sedienta.
Serán nuestras ganas hoguera,
tus caricias la luna entera,
viviré de lo bonito 
del brillo en tus ojos. 
Pintará tu sonrisa mi anhelo
enamorado de tus huesos.
Hasta cada amanecer eterno tener
de tu pupila 
frente a mi pupila 
prendida. 
Las flores del bosque 
crearán nuestro lecho. 
Regaremos la semilla 
de nuestro amor con cariño 
para siempre juntos 
desearnos como el agua 
a su nube,
la montaña a su piedra,
la hierba a la pradera,
la abeja a su colmena
y el árbol a su tierra.
Serás mi vida entera.
118
LXI
Vuelo libre, escribo,
siento tu susurro en mi oído.
Ven, ven conmigo.
A través de las colinas, sierras y ríos
surca mi alma el camino.
Bosque, bosque encantado y bonito
vengo a ofrecerte mi aullido.
Mi hada de voz encantada,
dentro de mi alma 
tu esencia amada. 
Visten las hojas tu cuerpo, 
en las flores 
tu melodía encuentro.
Quiero cumplir tus deseos
como la lluvia hace el amor 
con las plantas, 
que nunca estés triste, 
quiero tener 
tu canto siempre alto
y de flores tu manto.
Detengamos el tiempo cada noche
en nuestro regazo,
para sentir eterno el abrazo.
Donde la luna abrigará el recuerdo.
Quiero seguir tu trance día a día
para encontrar dulce la caricia
y el beso de fuego, ardiendo en el labio.
Te siento a mi lado,
fluye la ternura por tu piel
y en tus ojos me vuelvo a ver.
Cada sentido despierto,
gimiendo el alarido,
soñando tu mundo 
cada día me encuentro. 
Feliz el alma de que seas mi amada, 
tu dulce primavera 
riega mi sangre.
Te descubro en cada pensamiento, 
devolviendo la alegría de nuevo.
Libre en tus alas permanezco,
viendo el amor enraizar dentro.
Libre el intento abordo tus secretos,
me pierdo en tus besos,
alcanzo la flor del helecho,
surco la puerta de tu reino.
Bienvenido tu calor a mi cuerpo
y la inspiración de fuego.
Semilla tras semilla nace la dicha,
en tu pupila musita mi vida.
Hoguera encendida, 
verso, beso y canto, 
al horizonte mi encanto.
119
Muerta la hora, 
viste la calma de tu alma, 
protectora, compañera. 
Mi dulce dama, mi enamorada,
mi sentir en la montaña,
me casé con tu latido escrito 
y aquí como ayer 
darán los jazmines
el aroma a cada letra
nacida de tus jardines.
Vuelas libre mariposa del amor 
en mi pecho te posaste 
volviéndolo hermosa flor, 
hoy te canto que feliz,
de la vida y de ti,
me siento enamorado.
LXII
de deseo prendido en tu calor.
Seguirá el destello su camino
de alma viajera.
Hasta en cada raíz siempre encontrarte. 
Pensativa mi hada 
entre las hojas,
se acercarán a ella las mariposas. 
Atraparé el verso sin descanso, 
siempre de su flor 
hallaran sus tesoros mis manos.
Corre el placer libre por el monte,
de flores campestres 
vestirán las ilusiones. 
La piel tersa de seda 
encontrará los labios 
y sus besos de estrella. 
A cada luna reina y sol 
invencible, 
orgullosos los astros
lejos se estrechan la mano.
Entre silenciosa oscuridad
ven el violeta de la sombra
estos ojos de insecto
que cambian de color el cielo.
Si el amor me dejara
bien sabe mi alma
Hoguera en el círculo de piedra, 
danzan las estrellas,
la luna y su polvo de nieve,
alegre, 
crea el sosiego del firmamento. 
En fuego, 
corazón de mi corazón, jardín de color,
120
que me quedaré con cada flor
que siembren mis manos.
Altivos los ángeles con sus halos
 volverán a sembrar 
la vida como antaño. 
Beso tras beso 
en tus pestañas vivo, 
brillo amanecido,
de ilusión en tu bosque de ojos.
Vuelvo a vivir de tus deseos
y en verde se dibujan mis sueños,
como esperanza esperando
vestir mis flores de calma.
El sosiego viene de la noche compañera
a cada latido sordo,
a cada eco de ternura
sembrada entera.
Cruzaré cada camino sin retorno
hasta libre el espíritu
ser uno más entre vidas libres.
Servirá mi canto 
para desvanecer el llanto, 
encontraré de mi hada 
cada noche el encanto. 
Prepararán los indios su amaranto. 
Seguiré la estela 
de la luz viajera,
descansaré 
en el remanso de la era.
Verá la semilla mi resurrección
y el resurgir de cada sangre de letra.
Crecerán las amapolas 
al borde de mi camino
 los cardillos silvestres 
abandonarán sus espinas. 
Abrigaré el amor del pecho 
en mi viaje a encontrarte.
En mi viaje a encontrarme,
en el azul celeste
y la madera de los árboles.
En el viento y el rayo de sol primero,
donde gracias a ti encuentro la fuerza
para seguir escribiendo,
muerta la espera,
veré crecer de mi amor la siembra.
LXIII
Danza mi sombra 
en la fronda de mis sueños 
vestida de hojas,
Como el aroma de las flores al campo 
busco tus besos 
que riegan de encanto. 
Encuentro cada noche tu abrazo 
Mi infinito remanso.
LXV
125
Busco el verso solitario,
acariciando esta sangre.
La primavera de mis flores
abre a tu esplendor,
este cielo lo tiñe de malva en flor.
La margarita suscita la mirada sencilla
a tu entraña bonita.
Mi hadita de la montaña
surco el firmamento
a cada noche que te pienso.
Envolviéndose de ti mi cuerpo
desvaneciendo el reloj del tiempo
que avanza sin permiso.
Plácida, dormida, te encuentro amanecida
en el recuerdo que nos dibuja
amantes sin tiempo.
A cada luna que deja en plata su beso.
Escalé la montaña del sentimiento
te traje a mi lado
como amor certero.
Rosa de sangre 
y caléndula de soles 
en sus flores, 
de este jardín cuidaste 
cada alegría 
eternos crecieron 
los momentos
como fuego de tus parpadeos.
Vengo a casarme 
en tus alas de amor,
a quedarme 
en tu espíritu sujeto,
a decirle al alba 
de nuestros besos
que yo detuve el tiempo,
que vencí 
en cada montaña que te busqué.
Flor de corazón 
y amor de bendición
lento surco el bosque de mis sueños
lleno de vida cada rincón,
donde perdernos en la ilusión
donde cada sombra 
de árbol nos acarició,
y los duendes y hadas 

ilusionados nos observaban. 
Amé cada flor de caricia
cada beso de melodía
que mi alma vestía de dicha
me quedo con el paraíso de tu ternura
para no morir en un desierto.
Junto a ti cabalga mi ejercito
avanzando tu cuerpo
dando placer 
a cada uno de tus secretos. 
Abandoné la fría caricia 
del pasado que pintaba 
en gris mi yerto.
En mis brazos te sostengo
cómo soltarte si siento
126
que te apoderaste 
de cada palmo de tierra 
que sembré con flores silvestres. 
Si encontré el sentido de luchar
por lo que quiero de verdad,
si los espíritus que me acompañan
me mostrarán el camino de la verdad 
hasta el final.
Cuando solo puedo amar
a quien me ama de verdad,
ya se desvaneció la soledad
brindo en cáliz de sangre tu compañía
y amor a tu caricia
hadita de la montaña
tu mirada cálida ilusionada,
versando el aliento
hasta domar nuestro amor sediento, 
hasta juntar nuestro tiempo 
donde cantará el amanecer dorado
a su alba de encanto
y la luna de plata 
nos acogerá cada noche 
en sus brazos.
A cada aullido que este lobo
se apodera de tu bosque.
Compañera de este latido 
en fuego dama de oscuridad 
con la luz en su mirada 
inspiración encantada
siendo agua naciente de mi montaña
en esta cama 
dibujas en rosas
tu melodía sedienta de flor de azahares
y aliento de jazmines
vestida de hojitas mi hadita
bailando en las margaritas
gran luz en su reino
creado de ilusión late el verso
donde cómplices las flores 
de la mañana dejan 
en pétalos sus colores
su son al viento
que te lleva lo que siento,
abraza fuerte este sentimiento
 en tu pecho que brote 
como naturaleza silvestre 
a la primavera de mis besos
donde en este canto
LXVI
127
quiero bajarte los luceros del cielo 
soñando despierto 
tu bello cuerpo regando 
tu ternura mis cauces
en flor las amapolas del corazón 
clamando por verte de nuevo 
atravesando este pecho sediento, 
en la oscuridad 
que late y envuelve 
tu luna rige mi cielo
y en malva me pintas el firmamento 
vengo por tu beso
a quedarme en tu recuerdo
a construir juntos 
nuestro silencio
a desgranar 
tus perlas de ensueño
como latido índigo 
que detecto 
en tu corazoncito 
el bosque encantando brilla
con nuestro destello
de ternura en fuego
siento cerca la magia 
de tus dedos 
acariciando mi pelo
ronroneando mi calma
mi bella doncella enamorada
acompáñame 
en esta tierra de fuego
tu eterno azul 
tiñe las flores a tu paso
mas dentro te siento
a la hora que el búho caza,
lento se apodera el suspiro
de mis ilusiones ardiendo
el alarido nocturno 
grita tu nombre
al tiempo disuelto
donde nace la fuerza 
luchando
manteniendo vivo tu aliento
en este bosque 
de sentimiento
donde florece 
cada presente y recuerdo
y te siento más allá 
de lo palpable por el tacto 
más allá 
de la flor de piel y verso
donde quiero y te siento 
siempre a mi lado 
sin temer a un tiempo 
que no me pertenece 
el olvido no encuentro 
solo flores 
amanecidas tapando dolores
y su caricia, 
en esta brisa 
mi vida te acaricia 
me creo agua 
de tu boca
me conformo viento 
que te acaricia
tu luna 
me llenó de dicha
esta caricia 
tu piel conquista
entre pétalos de margaritas
que me dijeron 
que a mí me querías.
128
LXVII
En tus alas me encuentro
sintiendo tu latido en flor
llenando este amor
de la fragancia 
de tus flores de pasión 
vuelvo a sentirte 
en mi corazón 
desvaneciendo todo dolor 
siendo compañía
de esta mía alegría 
en sinfonía
siendo entera tú preciosa
como del cielo la estrella
y de mi ser 
el agua que me conforma 
teniendo cada noche 
sed de tu caricia 
y destello anclado 
a cada sueño
pidiendo al cielo 
cada noche tu beso
en mis brazos 
te protegeré siempre 
radiante primavera 
la dicha de tu compañía eterna
quiero caminar contigo
cada campo de amapolas 
y margaritas
que este amor nos envuelve
como imposible no verte
cuando en mi mente 
giras evanescente
y este pulso y luz 
de calor fulgente
creas a la sonrisa 
y caricia tierna
cuando mis sentidos despiertos
te disfrutan entera
espíritu y alma compañera
voz de esencia 
y amor riega tu entraña 
como la caricia del sol 
de la mañana a la montaña
cayendo en este sentimiento
se encuentra mi cuerpo
navegando la sensación 
de locura de amor 
que esta sangre surca
como hoja llevada por el viento
hasta reposar en tu cabello,
abriga esta pasión en mi cuerpo
jamás partas de mi lado
en mi corazón te llevo dentro
donde te di hogar y templo
en tus besos el néctar encuentro,
ven ven conmigo acompáñame
hasta el fin del silencio
que en azul 
dibujamos 
con nuestros versos al cielo
129
musa eterna 
de esta inspiración de fuego 
señora hada 
reina de mi reino 
en tus pétalos me rodeaste
y mi sueño cumpliste
el verso solitario 
de tu aliento tornaste 
como tu esencia 
mi alma desviste 
druida y lobo de este bosque
viendo brotar en las plantas su hechizo
a la luna de plata
las flores de tu piel 
gimen mi nombre al amanecer 
y en cada vida te vuelvo a ver
hoy como ayer
durmiendo en tus alas
viviendo en son de tu amor 
despierto amando tu melodía 
de las hojas al viento 
poeta vivo con tus latidos 
casado con las flores 
de tus caricias enamorado 
de tus suspiros
donde me dices al oído 
que cumpla tus deseos
y tú
 lento cumples de este lucero 
su mayor anhelo, 
sintiendo el amor germinar 
en su cuerpo.
LXVIII
Amanecer dorado,
nuestras flores abriendo
al albor nacarado.
En este sueño de amor cumplido 
estas ilusiones nacientes 
laten en verso.
Dulce y risueña mi dama
de mirada traviesa,
mi hadita danzarina
vestida de hoja.
Esperando la primavera
y su caricia.
Yo quién pintó el cielo
de las flores del valle 
a su amada.
En este canto pido la eternidad
en su mirada.
Cada sueño astral 
que la acaricio, 
como saber mi esencia 
de otra realidad.
Pasado de alma 
que encuentro
en cada paz 
que mi mente dibuja
la naturaleza espléndida y amanecida.
130
Por tus pupilas mi dicha,
voz de alma descrita. 
Sentimientos ardiendo 
en fuego a cada noche 
que te encuentro. 
Como dibujar tu aliento
y dar gracias al firmamento.
Mas el tiempo no hizo mella
en esta inocencia,
que confía y te crea 
reina de mi reino. 
En este bosque de ilusiones 
y sueños 
cabalgo mi destino sin miedo,
hasta conquistar lo que siento,
hasta colmar de amor el cielo.
La ternura viene seguida de tus latidos.
En esta tierra verán mis flores de ilusión
brotar en magia la ternura.
Esta pasión de encontrarte 
en cada letra,
tu idioma de corazón
encerrado en mi corazón.
En alas de tu amor
me desprendo de años de dolor
sin encontrar bondad
por la que luchar.
Únicamente aliviado
cuando entre naturaleza me encuentro
y veo en cada planta 
una vida en color.
Esta pasión 
jamás se desvaneció
imposible escribir al dolor,
cuando mi ser 
has llenado de amor.
Vuela mi esencia
hasta encontrarme 
en tus brazos mi doncella. 
Brillo y destello 
de tu mirada traviesa
que mi corazón atraviesa.
Cantando a la luna azul 
de invierno mi promesa. 
En el castillo de los recuerdos
treparon las enredaderas
para tapar todo dolor.
Hoy me visto de tus caricias
mi hada risueña,
mi bendición de alma, 
mi eterna enamorada. 
Dulce tu sonrisa 
y este beso de sentimiento 
jamás saldrá de mi aliento. 
Siempre pase lo que pase, 
contigo me quedo 
protectora de mi latido,
amante ferviente en mi nido.
Vine por tu beso
me llené de tu amor eterno.
131
En la soledad de mi cuarto
son tus recuerdos los que me hieren,
tus labios, los míos hierven, tiemblan,...
En la oscuridad de mi cuarto 
es tu figura la que me acecha,
y me provoca un caos febril 
de deseo y pasión.
Pero tú no estás ,y no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre 
todas mis neuronas 
con miles de imágenes, 
cada una añorando 
un pedacito más de ti. 
Agarro mi almohada 
con fuerza 
pensando que eres tú.
Una tristeza 
comienza a invadirme,
lágrimas salen de mis ojos,
en ellas 
se puede ver tu rostro 
reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho 
de saber
que no vendrás,
que nunca volveré a tenerte,
que estás ausente,
y mis lágrimas se convierten 
en lágrimas de sangre.
Amada mía te escribo,
esta noche invernada,
detrás de la noche 
y de la estrella apagada,
que yo te amo amada,.
Luna mía, tú mi flor que brilla,
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida,
linda mía, jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía,
mía, solo mía,
mi flor de luna.
Solo para mí encendida,
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses,
yo solo soy escarabajito
que de tu mano caminas despacito
de tu mano abrazado 
duermo contigo.
SANGRE LXIX 132
Sólo soy lo que tus ojos 
dicen de mí, 
solo soy amor, 
vivo en ti, 
yo, nací del rayo de sol,
dije soy fuego 
sin más razón,
de mí hasta la sangre huyó, 
yo, solo viví como vive la flor, 
al muerto le di helor, 
porque yo viví solo, 
solo como vive la flor,
pero ni aroma tuve,
ni tuve color,
solo tuve rojo polen 
carmín de mi sangre 
sin venas nació 
un yo te amo amor
que a la tierra llegó.
Muerto vivo si no te miro,
luna muerta vi encender,
y a mí llegó 
para yo decir,
viví, fui, amé, reí ,
y con su amor, 
digno, orgulloso,
viví.
Hasta de su boca
morí.
Pero un sábado 
desperté, frío, como Sol que fui,
y ella, huyó de mí.
Así mi condena cuando yo muero 
ella vive por mí.
Sangre, sangre
color añil,
vida. 
vida para yo decir 
he aquí mi sangre, 
y aquí muerto viví.
LXX
LXXI
LXXII
133
Vive 
en la inmensidad 
del azul eterno 
para ver este cielo 
que encierro yo,
aquí vencí yo. 
Aquí solo,
solo,
busqué morir. 
Pero eterno viví.
Deste CEMENTERIO VENGO 
pero yo no he muerto, 
yo deste cementerio,
traigo la flor,
pero así la flor
fue muerta por amor.
Quién fuese verso
para ser verbo.
Quién fuese poema 
para la más bella besar. 
Quién
fuese locura 
para con ella 
loco de amor 
amándola, 
sanar.
Yo la vi 
para loco de amor 
decir que lombriz 
feliz morí.
Ven, ven a mí,
yo nada, ni frío,
ni hielo, puedo ser,
sin ti,
yo tu ausencia 
llamé infierno, 
tu beso llamé parca, 
tu amor llamé Satán
pero yo 
solo soy
el único llamado Dios 
que reinó en tu corazón.
Cielo tengo 
si yo te veo, 
vida si yo te tengo, 
Sangre, sin ti, 
yo no tengo, 
yo todo lo tengo,
tu amor alimento,
yo corazón tengo,
pero allí 
solo vive tu recuerdo.

.........................................................́.............................................................. ....................................... 

Locura despierta
locura quieta,
venda,
mi ojo que no vea,
y la vela prenda.
Copa que mi sangre llena,
yo vengo 
del nacido sin nombre, 
que olvidó 
que perdió todo, 
pero le llamaron amor.
AMOR, AMOR, LOCO CORAZÓN,
AL CIELO TU BENDICIÓN.
ESTO QUE DENTRO SIENTO,
ESTO QUE TENGO LATIENDO,
LO LLAMO AMOR, 
AMOR BENDITO, 
AMOR DESPIERTO,
AMOR ARDIENDO,
AMOR DE SANGRE,
AMOR DE ARTERIAS 
Y VENAS 
PORQUE YO TE AMO 
DE CORAZÓN.
Bendito aquel 
que muere en el verso, 
bendito aquel 
que muere ardiendo, 
porque amor es fuego, 
hoguera el corazón,
porque yo sé de esto, 
porque sé que duele, 
porque yo viví amando, 
amé amando, 
amé 
cuando un otoño 
aquí morí enamorado.
lOMBRIZ, PERDIZ 
Y CODORNIZ 
ASÍ VIVÍ YO FELIZ 
PORQUE YO UN DÍA
PUDE DECIR,
NACÍ,
YO A ELLA 
LA CONOCÍ,
Y A SU LADO 
YO POR PRIMERA VEZ
EN LA NOCHE CON ELLA,
DORMÍ.
PARA DESPERTAR Y DECIR,
SOÑÉ TANTO QUE EL SUEÑO
ES ELLA,
DESPERTÉ 
PARA VER 
QUE HAY SUEÑOS 
QUE SON REALIDAD.
LXXIX LXXX 136
Yo nací, amé, amo, 
luché, lucho, 
viví, vivo, 
morí, muero.
Poeta soy, poeta fui,
escribí, escribo,
fui verso, soy poema,
pero la verdad viví escribiendo 
y me llamaron 
hombre enamorado.

Abro la entraña
de esta noche otoñada 
sumergiendo un latido
en su entrañable velo de sosiego,
los árboles cantan 
con el viento
y las nubes se tiñen de violeta
tras la luna despierta
y su luz magnética.
Ya los grillos están recogidos
de frío y no silban
sus canciones criqueantes. 
Despojo a la hora 
del minuto
y el segundo 
me vuelvo calma,
paz sin tiempo
me vuelvo sombra 
de esta noche, 
vuelo al alfeizar 
de tu ventana
para morder 
tu dulce cuello,
y tener de tu boca 
mi agua de rosa, 
noche lúgubre y umbría 
a ti te escribo con la sombra
de esta alma que te habla,
a la hora que gatos y lechuzas cazan,
y murciélagos si no fuera
por este frío de otoño
volarían tras el mosquito 
y la polilla. 
Los dondiegos de noche 
en flor abren sus trompetillas 
coloradas
a la noche 
y las cierran 
a los rayos de sol y luna, 
las estrellas parecen lejanas 
y cercanas 
como pequeñas 
pepitas de oro 
reluciendo 
a veces me pregunto 
quién las puso ahí
o si solamente 
son luciérnagas,
en esta noche 
que todo lo envuelve de caverna,
el viento hace el amor 
con las persianas
y más te pienso 
en la oscuridad
alumbrando 
el recuerdo eterno,
las luces de la ciudad
están encendidas en soledad
a veces 
me gustaría romperlas
y dejar a la noche brillar
en su esplendor 
de oscuridad,
tantas luces encendidas 
en el planeta
quemando árboles,
cuando la energía 
de este amor tuyo y mío 
iluminaría media ciudad.
Soledad tus alas me acarician
y me llamas 
hijo de la luna de plata,
me susurras como sientes
a través de lo muerto de esta tierra
de sangre, fuego, y agua.
Oigo como me llamas
para meterte 
en mi cuerpo
y sacar todos mis alientos,
pasado de un pasado 
que nos hacía brillar
y mirarnos 
en la boca de la estrella
en miel dorada con sus ojos 
en tu tierna cara, 
parpadean los sonidos 
y se escuchan las luces,
te amo sin precauciones
hasta enredarme 
con tu esencia
y dormir a la noche 
en nuestros sueños 
de lobos.



De mi sangre y oro fino,
de oro fino y sembradío
de trigo y de vino,
se viste mi Triana 
en la arteria del lugar, 
campo lindo, 
amapola en su sangre, 
olivo y regadío
sierra y labriego,
sierra y lozanía,
canta mi Castilla 
de su encina herida, 
canta el olmo viejo
quiere tener 
raíz de pan de centeno, 
llora mi vida 
en la sangre del barbecho, 
soles de niebla y barrizal 
corren mis lágrimas 
deste lugar, 
muerto vivo 
en mi cruz de tuerto,
ya viene la parca 
a llevarse
a llevarse la rosa 
de este mi réquiem,
y alegre viene la parca 
a llevarse mi cantar, 
hombre de bien 
no quiebres tu rodilla 
no quiebres tu rodilla
en reverencia al asesino 
que gobierna aquel, 
campo campo 
hay en mi olvido
que se viste de hinojo 
y de endrina 
de espárrago triguero 
el suspiro 
el suspiro 
de este mío latido, 
jilguero de mi cardillo
no tuerzas tu alita 
en tu trino,
silba el amor 
de este reino,
pies de barro 
arcilla de Caín,
hoz de guadaña de esparto,
grano de nuestro granero,
sed de cada hambriento,
tiembla mi patria 
con su inepto gobierno, 
como dirigir 
lo que no se puede dirigir, 
como clavar cruces 
a cada campesino 
y obrero 
desta colmena de mi señor,
cada abeja 
envidia su reina
que se lleva la miga 
de miel caliente cada día
a costa de nuestro sudor,
muerte, muerte al opresor,
maldita estampa 
dibuja el viento del usurero 
vestido de traje y cordón,
vestido de traje de lino y algodón.
Muerte, muerte en esta canción,
llueve mi sangre el papel,
si mi aliento llevase al vivo a sentir,
si mi Triana fuese guirnalda de harina,
si el pan comiese la boca,
si no se quemara
 mi tierra en la hoguera
abriría el cielo 
para clamar mi dolor,
vuelto templo de mis dioses,
levanta, levanta 
y camina cada camino,
cada camino de zarza y espina
rosa, rosa divina 
tus labios de mujer
el manantial de tu piel,
fuente de mi hiel,
perfumada de brea, de sal y arena
llora mi flor
no aguanta su dolor,
un desierto que envuelve cada bosque,
humo y alquitrán 
manda cada ciudad a alzar,
amor sencillo natural, 
¿dónde estás?
dónde estás mi vida 
que te escondes por las ramas, 
por las ramas de mi soledad, 
te cultivaron el consumismo 
en cada lugar
olvidaron lo natural.
Cada raíz de árbol 
llora y grita en su silencio natural, 
Cernunos no encuentra ya 
su hogar igual, 
cada carretera le cercena su moral,
de sierra y siembra tiñe mi umbral,
oda al cielo de mi lluvia inmortal,
de nieve y hielo clavo mi aliento,
hasta adueñar cada lugar,
sombra y demonio de mi morada
despierta, despierta deja de llorar,
espiga de tu pelo
Triana en tu despertar,
quien viera tu caminar,
por las veredas de Andalucía,
por cada poeta muerto 
que dejó su sangre en la tierra,
te llamo y respondes desde el olivo de Jaén
desde la Alhambra de nuestra Graná
renaces Lorca tu sombra 
para clamar por nuestra libertad, 
para clamar por nuestro pan, 
muerto vivo si no siento mi latido,
cada río inundando mi olvido,
mi frío yerto floreciendo mi ciudad,
faroles y coches edificios y hormigón,
muerto en esta jaula,
por respirar aire de montaña,
por tumbarme en la grama a pensar,
por tumbarme en la grama a pensar,
me nació un fantasma que ama de verdad
que se ilusiona en mi mirar,
hoy te entrego mi aliento sin mirar,
vivo para verte caminar,
y que no te maten la ilusión al besar,
alma de mi alma me cantas la luna primera,
esa que enamora mis hojas de otoño
esa que se viste preciosa,
hasta el firmamento del mar,
tristeza seca 
pena mora
pobreza asesina 
que nos quieren dibujar,
matar tres veces 
al que ya yace muerto
en su infinito de cristal
cuándo tu despertar,
cuándo te alzarás 
para expulsar 
nuestro mal,
cuantos llantos 
aguantarás soportar,
cada poema mi letra compañera 
como mi puñal,
clava la sangre del tirano
en espinos del infierno por dibujar,
ahoga mi llanto 
hasta volverlo sed de verdad,
sufre mi tierra
en su llorar nacen 
las semillas del mal, 
alma de pobre 
en este suspirar 
por este puente,
por este puente,
réquiem de mi tierra muerta,
réquiem por mi tierra en brasas,
parca, parca bonita 
enamora mi latido maldito, 
muerte, muerte al cacique 
siembra tu guadaña 
en la corte de nuestro mal, 
siembra el mal de ojo, 
siembra tu oscuridad,
para que el rico no vuelva 
en oro a brillar.



LXXXVII
Entre montañas de azores 
y valles de ríos dulces,
ven pasar mi espada 
árboles antiguos
cobijando a los caídos,
ven lejos los astros orgullosos 
de sí mismos, 
desconocen el hijo 
de un Dios 
que va por los caminos, 
dónde irá ese hombre, 
sólo él lo sabe,
a una ninfa le prometió 
una flor 
de la montaña más remota. 
Con raíces la trajo 
sin un solo pétalo perdido, 
a la orilla del río la puso, 
a la orilla del río 
ella lo quiso, 
cada primavera iba a visitarla,
cada primavera 
su flor de color distinto vistió,
un año notó triste a su flor, 
extrañaba su montaña,
su ninfa le pidió piedras 
y tierra 
de donde fue encontrada,
a si lo quiso, 
a sí sería,
al llegar a la montaña 
en el lugar 
de donde estaba la flor,
allí una serpiente 
sabia encontró, 
cual ella le dijo:
si muere esa flor 
morirá tu alma,
-‐¿Qué misterios entraña 
pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos 
como tú, contestó.
Sí quieres saber más 
pregunta a la reina de las mariposas,
que yo estoy tomando el sol.
Cogió las piedras y tierra y marchó,
en el camino una mariposa 
se posó en su hombro,
le dijo al oído sígueme 
mi madre te espera en el bosque,
allí fue, 
la reina de las mariposas, 
le dijo que esa flor
fue de las más antiguas 
en crecer 
después de los helechos,
tan antigua 
que tenía capacidad de sentir 
intacta como los humanos. 
De ella se despidió tras darla permiso 
para beber de su néctar. 
Rodeando la flor puso la tierra 
y las piedras, 
decidió tras el consejo 
de la serpiente 
y de la reina mariposa,
visitar a la flor cada mañana,
su ninfa también se alegró 
y de él se enamoró,
en amor juntos vivieron, 
un día la flor se cerró,
en su interior semillas vieron nacer; 
de cada una de ellas, 
la jerarquía de las hadas, 
ese fue su origen.

1
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda visigoda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.

El Castellano.




Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te dí de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.

El Castellano.



De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.

Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de Diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.

El Castellano.



Diente de león por clamar
el prado yerto, donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas, las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, 
amapolas roheas 
sangrando borbotones 
de sangre de tierra por brotar
plantago por llenar 
el campo de espigas con flores, 
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor, 
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia 
miran tus ojos 
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma:
 son mejores y más bonitos sus ojos 
que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, 
que el oro no es oro 
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, 
de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, 
indescriptible esencia.

El Castellano.



Golondrinera frágil, 
esquiva, reina luz 
del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas, 
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, 
tragopogones, amapolas por doquier
amando la primavera entera 
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo 
y alhajas de flores 
de todos los colores,
mi templo, mi casa, 
mi hogar, mi albor, 
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre 
por mirar y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto 
porque me tumbaría 
para que me crezcan 
las malvas
y mi cuerpo críe malvas 
y cicutas rojas y negras 
de tinta y sangre
mi condenada bandera.

El Castellano.


Estampa quieta, 
tejida en el umbral silente, 
nacido de las sombras
y sus benditas estampas 
de damas de noche, 
la flor blanca estrellada
canta tambores de la tierra.
Y los grillos afinando 
el violín están.
Las margaritas tienen 
el te quiero tatuado a fragua
de la flor que sea flor, 
belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido 
por Dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera 
cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvan 
y trenzan sus cabellos 
en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba 
de la flor de difunto
caléndula officinalis, 
por la que el muerto 
encuentra la luz.

El Castellano.



Bebo de quel cáliz antiguo 
siento las estrellas
buscando la respuesta 
para ser feliz.
En la planta en albor 
que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida 
de que si miras el Sol
al amanecer 
minutos y minutos 
todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente 
que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, 
la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, 
hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente 
preguntando
a una flor de difunto 
me comentó que podría indicarme 
de la tierra
donde todo es libre, 
no hay dinero, 
todo vive por suprema ley natural, 
sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz 
que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.

El Castellano.



Monte elevado 
en el horizonte,
brezo, encina, 
carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor 
sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo 
y echar generaciones.
Hoy me desperté 
y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, 
como sus gentes
todo pasa de tierra 
y aquella 
que me dijo la lombriz
boca gris me espera, 
así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, 
no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos 
tempranamente.
Yo acabaré por entender 
la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, 
que no hay preocupaciones,
fue el ser humano 
el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.


El Castellano.





Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A tí genaro, abejorro de mi jardín
te extrano y echo de menos, bonito.

El Castellano.




Corre trémulo a desvoz 
el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre 
tus piernas en ambrosía 
y miel de Dioses
junto con tu aura y alma de dulzura 
sacada de raíz de la tierra, 
mi hada
ni una flor se te cayó, 
ni un pétalo dañó, 
agarraste enraízada con albor
y tú tragopogón, duende, 
el mismo destino 
de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceta, 
ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta 
se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes 
vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, 
hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un Dios Creador, 
dador de vida 
incluso de la humilde semilla
de la calendula officinalis.

El Castellano.



Encina del rayo crepitante, 
de mi ser llorando,
hojas escritas en sangre, 
enraizando sentidos 
sin descubrir
amando inertes actos 
incluyendo dichos 
sabidos y en desuso.
Su condición asesina 
de la estampa en soledad 
y pena de procesionaria
todo avanza en un sentido 
mientras 
yo me detengo a mirar
el cuervo que me persigue 
por poeta maldito, 
extraño mi casa,
este ataud es frío 
de tiempo muerto.
Este ingreso 
y ni siquiera 
puedo encender un cigarrillo
para quemar estos pensamientos 
parcos y yertos
como mi cerebro 
en esta lata de sardinas, 
de cuarta planta 
de suspital de Alcalá de Henares,
donde nací 
y casi me sostiene eternamente 
la silente muerte.

El Castellano.




Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche 
sin afectarle el cielo 
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando 
en la fiesta de los no importados 
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón 
para comenzar la gala y el baile 
ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.

El Castellano.






Carmesí:

Sangre, sangre
que yo sin ti no tengo
vida para morir
preso de tu bello cuerpo,
al tarot helado
me muestro
fiel desespero
en umbral rojo tejido
cae siniestro, rendido,
sangre, sangre fiel te espero,
por estas ramas
de yedra despierto,
el negro cáliz de fuego,
tu nombre destapo
tu sed abraso,
en esta hora
que cuelga mi cuarto,
araña enfundada, tejida,
avista su caricia,
abre el telar de yerta letra,
descampado oscuro
que me aquieta,
hoy parto mi hiel
con cuchillo de piel
sangre sangre
carmín al abrir,
estertor añil,
brota, sube, emana
de fanal hoguera,
esta es mi vida quieta,
de verso maldita la estampa
fiel condena
abriendo la subrepticia de la noche,
se mece, se acuesta la rambla,
avenida amada
senderos de pieles tuyas sedientas,
colgando tus pestañas,
la noche escapa,
la tela se difumina
en un mar de azabaches
trenzados, soplados
llorados por la luna soñados,
vistas al cristal de cuarzo
tu entraña de araña
tu fiel boca
de estrella tejida,
naciendo otra súplica,
para acabar mi historia
en ti con el color
y el humor
de mi cuchillo envuelto
en feroces testigos
de lo que sujeta
la araña de esta noche
por mis venas escaladas,
por mis ojos fruncidos,
me rompo,
me quiebro,
en mil cristales de roca,
para ser yo
vivo y afortunado
el osado,
el descubierto
en capa humeante,
en tu ser clavado,
fumando mi cigarro de noche,
y el humo que te dibuje,
puedo caer,
puedo nacer,
puedo reverdecer
mi vida sembrada
en este patio de media luna,
brotando, sucumbiendo
enraizando tu soto de boca
despierto besando
esta penumbra que sujeta.


El Castellano


Voy serpeando la tierra,
mis pasos que jamás yerran,
jamás altivos cercenan,
una estaca en mi corazón
que conseguí separarla un día,
un hondo surco labrado
de sangre desvalida
me azogó profusa y hondamente,
pero ya no te siento dolor,
quizás tu vago recuerdo profano,
para llegar,
para deshacer tu sendero,
de áspero color
y sus azafranes amarillos
de la tarde,
ya no caigo
por tus amplios lindes
de niebla y cuchillo,
aquí en mi alma
se yergue el umbral,
la sombra me abandona
para besar,
espíritu de agua dime
si el devenir de mi vida sostienes,
por qué angosto lo atrincheras
en diáfano cuarto umbrío,
yo que horizontal vago,
por encontrar un día
el vertical disparo
de mi enhiesto ciprés
con verdes refranes de hojas
con acrisolados
cristales de savia
a su altura quiero yo blanderme ,
velando a mis muertos abrojos,
devorando la calma de sotos,
ansiando la voz que me habla
la voz que yerta me domina,
preparé un lecho de cardos
para llegado el día
escribir un epitafio
que ponga, que diga
heme yo brotado de la espina
aquí yace, aquí reposa
todo el amor que sentí un día,
y esta estaca
conseguí arrancármela
en su día.



El Castellano

Sueño
estos lindes destartalados
esta bruma
y su violeta nocturna
de un ocaso que se destapa
y llama y llama,
a amplio fogonazo su luz
por los candiles que juegan y ríen
luz de consuelo,
se prende un horizonte de huesos
por piel,
vereda abierta del ayer,
nazco, subo y escalo
la hiedra por mi árbol queda,
tu dulce silueta resoplada,
un camino una vid y un olivo,
un apuñalado trigo,
el momento vuela consigo,
fiel tapia caída
reverdecer de mi martillo
resplandece esta luna quieta
de tu ombligo,
cabalgo por el suplicio,
avanzo mi enervado delirio,
hoy no pudo ser un día cualquiera
en mi tijera,
se dibujó la esfera perfecta,
y el susurro de plata corrió sus yardas
y sus escuadras,
brillo de sol, luz de ver el cielo,
de ver un difuso hielo derritiendo,
alzando la puerta a tu alma
que tenías sin pestillo,
espero para el momento
de cenar tu noche,
mi refugio, mi despistado destino
y su hueso crepitando
sobre el último tren
que lleva mi vida
reverbero el canto
porque sin ti no encuentro noche,
ni nido, ni lluvia vuelta poesía
de tu bello cuerpo,
sí, eres todo lo que siento
más que un umbral
llorando de cuarzo
más que una cama de tu regazo
porque eres mi hombro
eres mi trazo,
y mi mente al resguardo,
niebla y sangre de marzo
en hoguera de rosa de la tarde,
en la vida que te habla
eres más que un puñado de pétalos,
más que estrellas de este techo
que cuelga
y derrama llegada la hora.


El Castellano

Diestro empeño asolado
en fanal infinito de campo,
eres miembro de brillo,
inmortal crisálida azogada,
un grito y su descampado,
lluvia y solariega rambla de vida
abarcarte no pudiera,
dónde acaba dónde comienza
tu verdad única,
compás del silente grillo que te alza,
pero jamás te alcanza,
del pájaro a tu rama tu balanza,
tu araña de acequia me abrasa,
para ser plural la templanza,
suave tu nube forjada,
naciente tu acompasada azada,
vida de la muerte sembrada,
eterno réquiem de naturaleza amada,
en vasija en cántaro que emana
crea, seca y rellena
una sangre de etérea tierra
como vena de la era,
mi fiel estampa quieta,
acabando la montaña en llana vega,
acabando el río en otro plural
llamado vida otro umbral tejido
perdido en abismo líquido,
retazos de encinas que me respiran.
Ababoles que caminan
destello fugaz que todo lo que nace
una difusa luz sucumbe,
para dispersar más muertes erguidas,
siempre en arduo silencio de despedida,
tenebrosa y umbría su caricia
que la tierra llena,
que la tierra devora,
para ser otra sombra,
otra estática vida
en otra boca,
en otra araña que lleva
su flama,
el acecho yerto jamás descubierto,
hasta llegado su momento,
hoy puedo verlo
mañana jamás podré negarlo
ni catalogarlo de aleatorio azar
todo tiene su razón y su causa imposible de negar,
para yo ser de la tierra y la tierra ser de mí
mi sangre que porto
en vasija de éste cuerpo,
no pude elegir ser otra vida,
ni tener longevidad imperial
de árbol y su carcoma,
mi tiempo avanza angosto
por descubrir la luz que riega el páramo
en solar entrega
diluyéndose fluyendo como rayos ondulantes
que descubren flores
y el campo afligído tiñe de ocres
con un estío subordinado
al renacer y evanescer de la sed.



El Castellano




Abrasa mi vida, esquiva es
esta piel de caricia
estoy ardiendo, aviva mi resquemor
en este mundo que se retuerce
y envilece entre sus venas razones
la realidad como lirio de negro pétalo
sólo un sendero por abarcar
llamado vida.
Del astro Rey de sí mismo
a la caléndula de tierra,
su esposa efímera.
Avanza mi subrepticia,
entre páramos deshojados
y sus hojas por gentes.
Espiga flagrante, sentido granate
por mis ojos he visto nacer
los genes de tierra,
por mis ojos he visto morir mi amor
que mi pecho yergue
yedras brotaron tapando su calor.
Mi Sol me enraizó
mi ilusión se diluyó,
una flor de sangre brotó
llenando mi vacío interior,
mi amor por su reino vegetal
me mordió.
Ahora sólo encuentro
tranquilidad y sosiego
en las vidas que siembro.
En mis diablos de flores.
Hasta yo morir
a la altura de los montes.


El Castellano



Ataraza mi alma
una fáuce sigilosa
que me devora
hinca, sigue y prosigue,
sembrando mi hastío
que sin él yo no vivo,
respiros inmaculados
a esta sed que mi cuerpo
lo alimente la estrella,
pasado atrás fiel desvelo,
voy construyendo,
voy cavando el surco
milenario de mi destino,
en este cuenco, en esta vasija,
en este recto cuerpo
del que me desprendo,
para que mis manos hablen silencio,
mi sombra es quien habla
de su destierro,
de su rezo al flamígero astro,
mantenme afuera,
espero mi momento,
de entablarme con vuestro Dios,
y preguntarle si merecía tal castigo mi sombra,
sí yo merezco esta pena que me soslaya,
pero si no fuera por este dolor
no sabría que vivo sigo este siglo,
ni mi saeta de luna volaría
a encontrar su desquicia yerta,
y su esfinge malva,
en alto claro
en marco clavado,
es por mis ojos de grillo
que alcancé a ver
mi destino fusilado
para entregarme a un único camino
que me rige que me dirige.


El Castellano



Vida mía rozagante curso
en solaz de muertes que caminan,
los oscuros límites plausibles,
como dije no puedes mentir
dentro de mis ojos,
llana voz altiva subiendo sus montes
soy libre por ti
en esta generación ciega,
una vez que se ata el sentir
de mi esfera difusa,
en este lugar yo puedo
sembrar la luz en oro de argénteo astro
mis ojos oxidados
yerguen el vapor de cada día
que estalla su retina,
cristalinos en el verde gozo,
sin despedida,
mi tierra puede subyugar en pie este mi ser,
brillante hielo de cuarzo
tejiendo las manecillas de mi reloj,
esmerilado suplicio que lanzo,
que parte tu acero,
trasquilando mi luna
hasta que despierte mi Sol,
fuera del momento, dentro de la noche,
esperando que torne solamente luz,
desvellonado mi lobo ártico,
en hierro de mandíbula
este ser por la defensa de su valor,
que no fue del tiempo flor
fue indómita expresión,
en un cielo que labró,
vengo de un horizonte iluso,
desempolvando mis muertos,
viviendo el polvo de vida,
mi pasado rescoldado, derramado,
por la ventana desolada,
mañana será eso quizás
una deidad sin nombre,
un cuarto sin lumbre,
veleidoso y regio,
consecuencia sin rastro
nombre escrito sin pluma,
yacija inerte caminando los oscuros lindes
de su destierro,
de suspiro de hielo invernado
con brazos lejanos a través de los tiempos,
su ayer llueve a jirones
sombra que caminará el abismo
para encontrarse,
y desafiar al viento,
estallando en luz plena
jamás dominada su desventura.



El Castellano

Aguzaré al viento
en vertical estampida de elogios,
para que lata con fuerza
se cuelgue en los solares rendidos
de mi agraz intelecto,
las lagartijas correrán su rambla
cruzando la tierra,
mi carrasca lucirá
un sabor a mujer desnuda,
el verde militar del ciprés
tendrá tacto a luna,
somos silentes dentro de la luz
somos veletas del negro puerto,
fiebre navegante
mar de mi vela,
lumbre eterna,
alma de renegados,
jamás complacidos,
rajaré al destino en dos mitades,
una para sacrificar
por si sale mala,
su alta ojera cruzada,
afilaré mi cuerpo para clavarme
al viento que hasta ti me lleve,
solo un segundo marcha atrás
y me sembré en tus manos,
como flor de centella,
qué bueno que existas en mi realidad,
que teje, desvela, nace y devora
la esencia que te alimenta,
hoy lo siento desperté siendo río
que quiso llegar a las tierras que te modelan,
alarido despierto y aullido
en nácar de tu placer,
para solamente ser lo que tus ojos
digan que soy.



El Castellano


Jamás me negarás
que nosotros
somos esclavos de la realidad
realidad más que un sueño
que amamantar en ubre amarilla
más que la realeza de una estrella,
más que una gota cayendo en la hoja
de nuestro cuerpo,
somos dependientes de ella
para destruirla,
para morir en medio verso,
que sopla nuestra ambición,
soy destello de poeta
soy infrarealidad de ojo
que mece este animal visual,
para acampar en su sangre,
soy quiebro de luz,
ambivalente destino,
soy lo que hago con mi vida
colgado del fósforo
de una realidad que se fuma mi cuerpo,
el halo de luz quedará
en la noche de mis pestañas,
en el clavo vuelto yunque de mi sentimiento,
despierto, fiel a una mosca medicamentosa
que lombrices grises le tejieron,
verde zozobra
por la cúspide de mis actos
lo que es mejor por donde se alzaban mis pensamientos,
en hamaca de viento
en cuchillos desvencijados
cortando venas
cortando vendas,
frío en tu corazón
nosotros estamos ardiendo en el cielo,
cada cosa que ves es real,
esta es una mentira lanzada,
es un hogar donde esparcirme,
para compensar el dueño de mi ama
realidad, no te dejaré marchar,
sin antes ver mi turquesa realidad.


El Castellano


Graduado por el fuego,
mi estrella tímida de que venga el día,
mi lumbre quieta resplandece al cielo
por los astros que son santos,
enmudece la caricia
deshojada en pétalos de luna,
mostramos los colores
sentido destructible
por el río tejido
se mueve absorto de mundanal dicho,
todos los cuadros de la creencia,
un irisado de cristales rotos ardiendo,
granate cuelgo ésta mi sangre
que gime, llora, se aglutina unida
para gritar yo soy savia de árbol
yo soy agua de tu río,
yo soy cauce de todas tus flores,
un día y una noche
un suplicio y un alarido despierto,
soy la nube y la montaña
quien te mueve soy vida y muerte,
soy tu horizonte tejido de estrellas bermellón,
éxtasis puro de la sangría de tu corazón,
soy la que llegado el día te cicatrizaré
tu tiempo,
hoy te envuelve el atardecer de tu sueño
con su RosaMalva,
y su infierno despierto,
serás jardinero capataz de tu jardín
hasta que los días huyan
por tu ventana encontrando otra línea,
otra luna otra malva
otra extasiada caricia,
a la cima que te sembró,
al mar que te levantó,
tu sonido arduo llegará a la novena estrella
hecha de tres semillas
tu nacimiento, tu vida y tu muerte.

El Castellano



Hablo desde esta sombra
que me habita,
un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quien soy
soy fantasma que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.



Förüq


Yo te busco luna entre bloques de hormigón
y cemento, entre violetas escarchas
nocturnas de este cielo sonámbulo ,
me rehulle tu ojera de nácar
colgándose de mi puente escarlata,
mas te escapas por las turquesas ramas
cielo plateado quién te tuviera,
entre las manos tu miel de niebla,
cual panal de lumbre quieta,
tu lágrima que viste de locuras
y sus azucenas,
mi noctámbula sangre y mi tinta
que te aguarda fiel a la espera
tu camino que serpea,
alumbrándose los árboles
que en lluvia cantan,
acequia de tu ser
colmada a tibio reflejo
de tu hueso crepitando
dunas del sueño
y azabaches siniestros,
cuentan los astros
que tu belleza duerme en sus incesantes
hogueras de sus cestas,
tú que te escapas por entresijos de negra ala,
quién te tuviera en sus palmas,
como destello escaparías
dejando una estela intangible
de blanca pupila,
naciendo de ti un gris ciprés
las canteras se te rindieran,
un silo alto como tu luz
treparía tu enredadera
y brotarían las blancas
damas de noche,
llorarías tu oro blanco
por tu escarpada longitud
y un eco nacería tuyo
de la luz y de la sombra
que tus venas lleva,
en verticales pestañas negras,
en insigna sangrada.




El Castellano




Soy yo de ti
como este aire ceniciento
a la solariega planicie,
desde esta margarita donde yago,
al infinito de las flores del campo,
intento valerme cual rayo
que en sus centellas te deja
su romántica muerte en tierra,
posesión de mi quimera
desnudo como hijo de la montaña
con el céfiro de veleta,
viaja mi senda,
cual rama que el viento lleva,
siendo esta ansia fiel espada
que mi corazón blandiera,
siendo de ti como el invierno a su primavera,
te amo y descubro entera
bajando tus cauces en hoja sedienta,
volaron nuestras golondrinas
y tumbados nuestros corceles
desliza la rambla el sentir
de Olmos añiles,
de eterna sangre de niebla,
los páramos del terreno
lucen su cuchillo dorado calizo,
mi montaña donde tu aullido
será sentido,
en nuestra casa de cielo plomizo,
y luces de cristal de roca,
un día la sombra colmará mi cuerpo,
y mi corazón subirá palpitando
hasta hablar por mi boca,
allí donde guarda tu imagen profusa
de tan clara tenías tu alma,
y vosotras silvestres mías
en mayo recordando
y haciendo ver en mi tupido jardín
que los Dioses me perdonan,
retumbando la luz
coge aire de pecho
mi incesante yaga
que se envilece asesinando un vacío
de silencio crepitante en Sol mayor,
mi voz alzándose entre corrillo de grillos,
que gime y acampa tu inmortal estela
si tú mi vida eres primaveral caricia
yo soy y quiero ser tu eterna abeja.


El Castellano


Recto plomo de mis venas
que fusila horizontes sedientos
de mis pupilas,
a una marejada suave me esparzo
como blanca nieve de cal y espuma,
el eco de una sangre que fulgura
que gotea el sudor de un pueblo perdido,
cual extasía de loba concebida,
arterias de mi sien
abiertas al pozo angosto de un tiempo
que me vio desvanecer
áureas simientes de mi estrella,
un eco en silencio
que bebe el esfuerzo del campesino,
cual sarmiento de cobre
que estira el cuerpo de mi vida
con negras alas,
desde el confín del álamo grande
al río de mi sangre
llora y ríe, duerme y grita
el amor confinado a florecer,
tardío abre mi flor de niebla
un mayo que se escapa
habiendo bebido
de la inmortal fuente
un breve estiaje de granates,
mientras la acequia de las vidas
abre sus compuertas ,
a un cielo de esmeraldas
con su fruto ardiendo,
primavera que hierve
cual incomparable cenefa
de colores sin dibujar
todos latiendo
en uno solo llamado vida.

El Castellano


Limpia y dura
corre la tarde
por la acequia desnuda,
se afila el canto de los árboles ,
pura, inmaculada duerme mi rosa amarilla,
mi Sol abraza lagos férreos de su luz,
llano el sendero que corría mi alma,
y se estiraba el paisaje,
a lenguetazos dorados
bañaba en silencio sus cantos,
un surco labrado de y para mi alma,
esperando sembrar en sus campos
mi corazón amado,
y que brote en espinas su ojo alzado,
sólo allí la cruz dejará sus patas,
mi cuerpo desangrará triste su tierra,
seré como el último pájaro sin alas,
y mi trino correrá por las veredas,
su ánima de pulpa y escala dura,
de aquel cementerio viviente yo vengo,
para decir con alma grande:
Como un poste del viento
yo os quiero lleve donde me lleve
el hálito, conformáis mi sangre,
yertos los páramos de mi piel
aguardan la salvaje caricia y su embestida,
de la flor vuelta mujer de la era
de esta tierra,
espero tierno la vuelta del invierno
para congelar su beso,
hoy en día no cabe mayor dicha
en que mi ser se encuentra
en la primavera de su caléndula.
Soles cabalgan tules amarillos,
de su hoguera caminando infiernos,
haciendo de la luz
un profuso manto de ensueño,
en medio de su luz quiero sembrarme
al latir de todo el sentir de la tierra,
navegando mi barca los pliegues de su lengua,
hoy la zarza me cuenta
de un amor eterno con su abeja,
la noche que la luna sostiene
quiere abrir a su dama
las mejores flores
desgranándose los más bellos
astros mayores,
el albita que mi ser atraviesa
torna bandera para decir yo soy de la fuente
de su Álamo,
y en blanco copo
te traigo la simiente de su amor eterno.



El Castellano



Yelmo desgastado de mi sien

y su torre al semblante de ceño torvo

solo y señero con néctar en su cúspide

con gualda bilis me acecha mi sino
porvenir anclado en un pasado
que blande pertenencia

retemblaré en el seno del papel

del misterio y su copa

y sus viejos colores de antaño abre

de su mano.

Aguanto la sombra de Caín

retorciendo mi espalda

y el misterio estriba de esta España

tela de araña

con sus viejos colores

lamía su antaño

el sudor del esfuerzo del ermitaño.

Vuela mi quimera rajando un cielo torvo

quién la viera

fecundando parajes,

con la redondez de lo que abarca

dónde desnace dónde muere

allá donde el tiempo no se sostiene

y por derredor brilla mi sangre negra

lejos más allá de su sin vivir

cuelga antorchas en danza eterna

en el pozo de Airón reposa

su silueta prendida en brea

cabalga el horizonte henchido

del cielo de su cueva

que gotea que llora

el amor de su sangre yerta.

El Castellano



9
Lejanías trenzadas al clarín violáceo,
malva de su lengua de estrella,
allí donde el tiempo se hace uno
por adentrar mi silencioso Sol
en su boca de espejos,
allí donde la cercanía
nos vuelve una persona,
a violín de una cuerda carraspea el grillo
el gris en sinfonía añil de surcos y su estío ,
a ebria guitarra se abre el sendero cerrado,
el cálido mar de pupila chirriada,
despertaba el son de los tambores
hundiendo su caricia en altares desgranados
y su danza por la quimera del cuerpo sediento
azogada cuerda con lámina recta
sostenía el crepitar difuso del día ,
lobo de su ser afilaba nervio dorado
al abrir la luna fauce amarilla,
Lobaluna se acurrucaba
venciendo el cielo de zinc
en sus párpados ,
estremecido el alarido despierto
la noche colgaba pestañas ,
al blanco carruaje del sueño,
solamente un puerto
al infierno abre,
todo lo que yo daría por verte,
y que mi corriente no doliese,
eslabón sereno de azabache,
al latido sordo de mi suerte,
bebiendo ambos de la fuente,
nuestro corazón estremece,
siendo la vida reguero que enternece,
de una a otra parte el ocaso mece
su vientre de yodo
en encaje febril
viste el Sol su popa,
el camino hace venas de hierro,
el linde de tu cuerpo
aguardando mi llegada
para derrumbar la verja franca
de su puerta
y hacer libre la tierra.




El Castellano

3
Tumbado el horizonte
se acuesta mi ilusión,
este mundo arde en un verso,
la decencia queda volcada,
la gente se pierde en el alambre
que sujeta el verso,
mirada a la tijera
y que suene la campana,
todos mis sueños quedaron amados detrás,
yermo el terreno mecía un alarido
por la tierra que  no estaba muerta,
vuelo sin suplicio dormido,
la acequia mi sangre lleva,
pierdo el control por quemarme con su luz,
resumen de lo vivido en la esfera de su retina
más que un crujido de mi ventana,
al viento le pido me acerque su latido,
camino por fuera del límite,
anudado el tiempo y sus cuchillas doradas,
sol tras sol, día tras día,
todo lo haría para que te quedaras en mi vida,
graznando viene la noche
por el círculo dibujado por la luna
se cava la llegada del día,
desde el lugar que yo amé antes,
te escucho gritar,
la oscuridad me sostiene
con su manto templado,
vuelo al alfeizar,
tu habitación muerde mi pupila,
el tiempo me vio nacer cuervo,
jamás rendido desde una torre a otra
exclamaba el perdón de los Dioses
por alimentarme de sangre,
llegada la hora
que luciérnagas cuelgan noches en los robles,
se abría el reguero de mi sed de abrojo,
la araña tejía su cena,
yo te esperaba como cada noche,
los minutos derretidos en mi colmillo,
granate albor se deslizaba por la tercera campanada,
tibio, parco, sumiso, el sentido,
se vencía mi sed de nuevo,
concluida la estampa de la sombra,
que araña cada grito en su cama,
danzando mi calma.
Hoy no será una noche cualquiera,
se prende la hoguera,
la sombra me abraza cayendo de nuevo el sentimiento
yo no me acuesto,
limo mis nervios con acero,
la lluvia canta en mis oídos,
será otro amanecer violeta postrado,
mírame soy el alba de tu amanecer
hoy no me verán perecer,
mírame voy por ti.
Soy förüq.


El Castellano y Leannán-Sídhe








FIN
224

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