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TERCER SOL TRIARII 2024

 TERCER SOL TRIARII



   


FLOR DE SANGUIS


 




 


Autor: Miguel Esteban Martínez García


 


 




 


 


 


  


FLOR DE SANGUIS


 


 


Autor: Miguel Esteban Martínez García


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


PREFACIO:

Esta antología de poemas nos lleva por medio de versos a la tierra misma, a la vida. Como su nombre indica, Flor de Sangre nos sumerge en lo vívido del mundo que conocemos y nos acerca al campo, a la naturaleza de los lugares más insospechados que, mediante metáforas, se convierte en nosotros mismos, además de ahondar también en lo inerte, dándole un alma y una historia de la forma más insospechada. Pero no sólo el verso, sino que fotografía y dibujo acompasan y guían, llevándote por lo visual y creando un estilo propio muy interesante.


 


 


Rosa Moreno Torralba


  











 















 Flor de sangre.


Antología


















Mayo 2009


Es el ritmo de tu cuerpo, donde el agua y la 

poesía hacen el amor.

Es el fondo de tu mirada un manantial de 

esmeraldas.

Es el calor de tus piernas.

Es el terciopelo de tu piel.

Es la suavidad de tus caricias.

Es lo que dices sin hablar.

Es todo lo que significas para mí,

lo que me haces sentir.

Lo que me hace seguir adelante

y robarle al tiempo cada minuto cuando 

estoy contigo.

Es el agua de tus besos.

Es el fuego de tus labios.

Es el aura de tus cabellos que mueven mis 

caricias.

Eres tú.

Eres tú.

Eres tú mi vida, mi sol.

Eres tú en cada noche fría mi calor.

Eres tú la chica que siempre soñé,

la chica que siempre deseé,

la que vivía en mi subconsciente para 

cuando apareciese darla lo mejor de mi.

Eres la dueña de mi corazón.

Deseos, anhelos, ilusiones definiendo mis 

sentimientos.

Por qué sí por qué no ardiente pasión.

Por ansia mi atracción.

De tus palabras vivi, soñé y me alimenté.

Con la dificultad no murieron las 

esperanzas.

En mis recuerdos tus besos sabor de miel.

Tú mi motivo para soñar.

Tú sueño, tú mi dormir, tú todo para mi.

Tú mi alma como agua que se va al mar.

Te vas perdiendo en este cáos de existencia.

Ya me abandonas, ya me dejas hundirme en 

la mediocridad.

Tu silencio se hace estridente y te ganan los 

llantos.

Tú que quisiste volar por encima de los 

mortales

y ahora te quedas sin fuerzas.

Cómo salvarte de este silencio, de esta falta 

de inspiración,

de esta depresión.

Quisiera verte altiva como cuando escribí mi 

primer poema

que veías un mundo por comerte, llena de 

ilusión y vida.

Yo no me hundiré aunque haya gente que te 

quiera ver hundida,

alma mía seguiré y luchare para verte como 

siempre, dando lo mejor de mi.

Tú mi aliento de vida, tú mi viculación con 

el creador yo, tu servidor.

La dificultad es un salto de longitud más con 

el que batir mi marca.

Quisiérais un poema, quizás solo tenga uno 

el primero de este tema.

Pero todo llegará.

Yo quiero , yo puedo, yo te veo aqui. 

Al alcance de mi mano.

Y no me rendiré. Nunca!!! ya que quiero ser 

escritor.

Éste soy yo con defectos y virtudes no 

busco dinero ni aceptación,

solo hacer todo lo posible por alcanzar mis 

sueños,

sin importarme lo que se ponga en mi 

camino porque lo sortearé. 

Soy un papel en blanco que se irá llenando 

de obras preciosas, 

con 19 años no veo nada perdido, qué son 2 


meses¿?

Un escritor no se hace en 2 meses.

Un saludo a todos.

tablero de existencia

Otro día más. 

Otro día menos. 

Horas, minutos, segundos

pasan. 

Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.

Gentes luchando por cambiar el hastío.

Luchando por cambiar la rutina.

Peónes de este juego de ajedrez.

Sólo avanzan en un sentido,

alimentándose de lo que encuentran en su 

camino 

que avanza sin retroceder hasta llegar al 

final del tablero.

Unos ansían convertirse al llegar ahí en 

otras fichas más poderosas,

para seguir comiendo a otras gentes.

pero otros acaban siendo comidos por la 

torre, la que juzga sus vidas.



Insomnio de amor



Mi soledad sin descansos.

Ojos asolados de un cuerpo recto.

No se cierran por los ocasos.

Ni miran otros lados

donde se alejan crepitando.

Deslices ausentes de trece veleros.

Que navegan en el inmenso

Océano de tu flor.

Navegando con la brújula

De tu palpitación,

tu dulzura de astrolabio.

Limpios y duros yunques

desvelados.

Mis ojos miran un monte

de metales y fríos peñascos.

donde mi cuerpo afila sus venas.

Consulta naipes helados.

el tarot de mi dicha y sentimiento

los martillos entre mi sien cantaban

y soñaban como un taladro

sobre un réquiem sonámbulo

y despierto de 6 días sin dormir.

El insomnio de este marinero del negro puerto.

Sin mar y sin barco.

El insomnio del caballero sin escudero.

El insomnio del jinete sin caballo.

El insomnio del bohemio maltratado

por el tiempo y la vida.

El insomnio del soldado en la trinchera

esperando, viendo la muerte

pasearse por el campo de batalla

la noche me llama temblando

escalofríos me hacen temblar con alarido interno.

¿Qué quiere de mí, qué quiere de mí, amor?

Nadie responde.

Voces de muerte cesaron.

Sólo un resplandor en el cielo se vio,

fue mi amor que escapó de mi cuerpo

y se llevó mi alma.

La pena negra como el carbón brota

Como cenizas que se consumen quemando mi sangre.

Alquitrán brota por mis venas.

Después del Fuego de nuestro amor

quedaron las cenizas sin apagar.

Soledad ¿Qué pena tienes?

Que oscureces y nublas mi pensamiento.

¿Qué quieres de mí?

Que me maltratas sin descanso.

Noche lúgubre y umbría.

Contemplando mi cuerpo desnudo

en la penumbra.

Pasa mis nervios, con gozoso frío,

el arco de lunático violín.

Los fantasmas de mi cabeza cantaban

con delirios de agonía mi melodía,

agujereando mi ansia viva, aumentando mi ira cada día.

Muerte ya vienes a por mí y no perdonas.

Muerto en la soledad de mí cuarto.

Sin más compañía que un rosario y un viejo crucifijo

Dios me ha dado de lado y ha permitido que me convierta

en un muerto en vida.

Va mi barca por el largo río

que divide un confín de otro sinfín y me pregunto:

¿Por qué me agotas con las penas que requiere el corazón?.

¿Por qué me haces sentir que no te merezco?,

Que soy un ser despreciable del cual rehuyes.

Me miro al espejo y no me reconozco te has llevado mi alma.

¿Qué motivo tienes para hacerme daño?,

Y maltratar mi pensamiento y mi corazón.

Que es puro como el agua del manantial de la vida.

Quiero morir a tu vera.

Quiero ser el que te despierte con un beso.

Juntos de la mano.

Sueño sin fin

Sueño del que no quiero mi despertar.

Si amar es sufrir yo he muerto por ti mil veces

y he resucitado otras quinientas.

Recuérdame por lo que fui no por

lo que soy ahora y el monstruo en el que me he convertido.

Sólo tú puedes avivar este fuego.

Pero tú no entiendes de amor.

Juegas y maltratas este corazón de pobre enamorado.

Sólo entiendes de desprecio hipocresía y falsas ilusiones.

Para ti todo esto es un juego,

un amor que me absorbe por dentro y se come mis venas.

Que contamina mi sangre y mi pensamiento,

que me hace ser un muerto en vida.

Un muerto sonámbulo con

vino por sangre y pulmones llenos de humo de

noches enteras sonámbulas fumando

cigarrillos del diablo.

En la oscuridad de mi cuarto te oígo hablar

, voy a abrazarte pero solo eres humo

y te esfumas sin permiso.

¡Ay amor, ay amor!

Nunca podré olvidarte.

Quizás tendré que vivir con esta daga punzándome la razón.

No entiendo ¿Qué he hecho yo para merecer

el mayor de los alaridos?

Que es tu desprecio y tu falta.

Hacia esto que llevo dentro y me corrompe hasta sin razón.

No creíste que mis sentimientos eran tan duros y limpios

como el agua del pozo de los sueños

al que lancé moneda pidiendo tu amor.

¿Qué quiere de mí, amor? Que juegas

Y maltratas a este pobre amor.

¿Qué quieres de mí?

En la lápida pone aquí yace mi amor por ti.

Quemaste mi corazón con tus palabras.

Que fueron trozos de metralla que tengo clavadas en el pecho.

Te amo como las flores al campo.

Te amo como los pájaros a los arboles.

Te amo como los peces al agua.

¡TE AMO! sin perderme en un ocaso,

naciendo en la floresta desnuda,

que riza y descubre

que abre mis sones

quejumbrosos en ternura infernal,

y lo haré hasta que la muerte me lleve y cuando este muerto

mi corazón seguirá llamando, gritando tu nombre entre malvas

y buscándote sin parar hasta que

volvamos a caminar,

como al que le han arrebatado un trozo de ser,

y se ahoga en su soledad.

Pero no sé cómo hacer que creas a este filo enamorado.

Que pasa noches en vela llamándote

¡Pero tú no vienes y no vienes, no vienes, no vienes!

Y tú no vienes, no vienes, no vienes.

AY qué dolor más fuerte encuentro yo

que dolor más fuerte siento yo en mi corazón.

Seguramente porque te estoy queriendo ausente en la razón.

Loco de amor.

Locura de amor.

Hoguera de sentimiento

Insomnio de amor.

Mi soledad cansada.

Sueños chicos.

Sólo ven un horizonte.

Tus labios son como pétalos acolchados de sangre...

Se divisa tierra en esta larga travesía hacia

Las entrañas y los confines de tu amor.

La tierra prometida.

Que si la encuentro te doy mi vida.




JUNIO 2009

Tus besos riegan los rosales de mi corazón,

lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.

En tu mirada deseos como los mios,

fieles reflejos de cómo somos,

de lo que queremos.

Momentos que vivimos, 

recuerdos inolvidables llaman a un presente,

a una historia que separados no tendría sentido,

sólo sería un injusto desenlace para todo lo que 

hemos luchado.

Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, 

del futuro.

Y que ahora no me lo imagino si no es para 

compartirlo contigo.


OCTUBRE 2009



Libreta

autor: Esteban el Castellano. Yo Miguel 

Esteban


Bajo aquel árbol,

justo debajo de aquella piedra y ladrillo

con aquel cristal roto;

encima de un puente con un ruedo de arena

en obras esperando,

que aquel árbol nunca sea sepultado

por asfalto y hormigón;

sólo recordado por aquella huella de 

zapatilla

presionada en la arcilla pulida de tu piel;

bajo él, el río de las flores desangradas

y el llavero del que falta mi llave

que abre aquellas puertas del cielo

liberando tu alma,

esa llave la tengo yo;

en mi llavero del día y de la noche

junto al peluche de una serpiente

de amarillos ojos y cuerpo verdiamarillo,

siendo custodiada por el ágÜila bicéfala

de un llavero que pone Toledo

con cabeza en metal y tinta del jaguar

que protege mi corazón con tu historia,

tu tiempo, tu espacio, tus recuerdos

tu ayer y hoy, tu dormir y despertar,

tua vita in memories and love.

Yo the end and begins,

the man who have shout hecce homo,

the black and light,

the red and your blood,

the night and day.

Yo el mundo escrito en mi libreta,

yo bolígrafo macizo de plata y humo rojo,

yo el agua de tus ojos,

el vino de tus besos,

yo el demonio encerrado en versos y 

palabras

no dichas;

escritas.

Escritos que jamás

podrán descifrarse y entender:

Un canto al horizonte que sólo llegará

cuando llegue el final

y las trompetas derriben los muros de hojas 

de papel

donde crece el árbol de mis raíces;

donde te escondí;

para nunca dar a la luz

la luz de esta realidad

que sois todos vosotros atrapados

en la fantasía del mundo,

de una novela sin tinta,

sólo de imágenes.

En mi libreta duerme el mundo

yo

soy

su

creador.

Y este es vuestro eterno despertar

en papeles en blanco

que uso para liar mis cigarrillos.

Yo escribo la Historia

que es mi gran novela sin tinta;

imágenes, formas, figuras, personas, 

lugares, reales;

viviendo, alimentándose, fornicando, 

existiendo

en ésta,

la única,

y verdadera realidad

de dos dimensiones.

Yo dirijo sus vidas.

Soy tiempo, soy espacio, soy alma de otro 

ser,

que guarda

en una mente ,

y corazón todos vuestros recuerdos.


FEBRERO 2010


Solo un pensamiento:

que yo nací para tus ojos.

No existe reloj alguno que detenga este momento.

Cuando miro de noche

las sombras dibujan tu figura

Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la 

vida

es lo que da respeto.

Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese el 

que te diga 

al oido que solo tú y solo yo inseparables los dos.

Estás en mis sueños, en mis 

noches mas frías y en las más

calientes.

Only I can wait.

Only I can wait.

Only I can love you.

In the darkness of my soul and 

In the heat of my heart.

Al final del camino no importa el destino.

Al pasado le digo adios.

Sin presente ni futuro vagando por el mundo.

Realidad como un sueño con los ojos abiertos.

Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.

Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco 

y disparo.

El sufrimiento es mi pasión sin el no sería nada de 

lo que fui.


Sin ti no sería nada de lo que soy.

Veo la vida como es cruda y gris.

Tu eres la luna de esa noche cruda y gris que es 

mi vida.

No tengo miedo de caminar solo el camino porque 

al final de él 

estas tu esperándome.

Abandone todo lo que me anclaba al pasado

para navegar sobre mis ilusiones.

Y luchar por alcanzarlas

La medida del amor es amar sin medida.

Y pensar que aquella meta será conseguida.

Cueste lo que cueste.

No me acostare sin verte.

Pase lo que pase.

No quiero que mi amor descanse.

Quiero luchar quiero amar.

Quiero vivir quiero sufrir.

No quiero pensar quiero actuar.

Y no parar, no descansar, solo luchar.

Para poderte amar.

Y así conquistar lo que quiero de verdad.

Y así poder abandonar la soledad.

Quiero vivir junto a ti.

Quiero compartir junto a ti.


Siento que me sientes.

Veo que me ves. 

Quiero que me quieras.

Amo que me amas.

Sueño que me sueñas.

Miro que me miras.

Simplemente te veo.

Simplemente te siento.

Simplemente te escucho.

Porque ahora vivo en tu corazón.

MARZO 2010

un besito

Muero por un beso

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui


importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar 180 segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir

siempre te amaré.

ABRIL 2010

Nada como una mirada al vacío

una mirada al comienzo de todo

con el anticipo de un final que se aproxima

camina rápido vuela veloz se alimenta de estos 

cielos

para la tempestad de los dragones alados

de un cielo rojo y negro

de una atmósfera de hierro, un túnel en sus 

recuerdos

un solo ser

en su trono postrado 

a sus órdenes todas las criaturas que él ha creado

la cruz de metales preciosos 

es solo el recuerdo de la batalla que ganó


con él volvió la vida todos temieron su osadía

aunque de la muerte el trajo la vida otra vez.

desde su trono todo ser vivo le obedeció

es solamente un final y un comienzo anunciado.

el infierno no es fuego son cielos teñidos de 

sangre

y hierro de los que sólo un Ser quedó vivo.

Traiga nuestra destrucción para salvar la vida

sólo quedó él a la hora del final.

él no la buscó la encontramos nosotros.

Volveremos a nacer.

Eternamente seremos letras para él.

MAYO 2010

viento azul de este cielo nocturno 

quien viera tus ojos siguiendo mi marchar 

solo sombras en mi camino para buscarte

sentimientos que recobran fuerza

no te vayas de mi lado

sentido de luz compañera

vuelve

como lluvia roja de besos carmin de tus labios

como cielo encerrado de tus ojos 

cielo que liberado nunca me abandonará

cielo desconocido cielo sin domar

fiel compañera de dia y de noche

fuego como yo solo avanzando en un sentido


yo contemplando el abismo 

nunca cayendo ya que tengo apoyo firme

tú mi apoyo

mi motivo para soñar alto para vivir intenso

meloso tormento de todos los matices

para sentirme cuerdo en un mundo de locos,

pero quien soy yo sin tu calor de palabras

sin tus sentimientos sinceros que me enamoran

que ilusiona y paraliza 

la vida de este ponposo corazón que te habla

ansía todo lo que salga del tuyo

porque este ya comienza a sangrar.

Ya te dio su lado 

nunca esperé que lo guardases en caja de 

madera

Solo es para disfrutarlo en vida

no vivo esperando tierra

lloro viviendo amarte

para soñarte vida para morirte placer

quien da más solo tiempo todo llegará o se ira 

naipes del tarot helado

en la hoguera de cartas flameantes al viento

en este oscuro firmamento

del azul sediento teñido de espadas 

como pasión nunca matar cariño

solo aumentarlo cada día.

solo decirte que no se cuando seré digno de ti

porque no sé cuando me respetaré a mí.



JUNIO 2010

Con el susurro de la luz en cristal de gotas de 

agua

pensamientos calidos me arropan tu compañía

solo una vida solitaria desde aquella lejanía

un sol pernocta durmiendo disfruta su luna

con tacto terciopelo una vida de amor eterno

Un caballero busca a su mujer la extraña

avanza entre montañas de azores

y valles de bosque y ríos dulces

noche de amor entre nubes acolchadas

con el frío de un mundo en sangre

que estaba en guerra.

Ahora su patria era su tierra en la hoguera.

Se despierta frio y solo tras pintar con nostalgias 

recuerdos.

y va el ancho río ya en sus llanuras

años no recordaban su vida y explendor

todo se termina comentó el sabio nadie le oyó

la locura es lo único que conocemos infinito

otro la estupidez concluyó

pero uno saltó acaso no somos todos locos


mira la guerra que nos mató.

Miguel Esteban Martinez García.

JULIO 2010

Una nube de tranquilidad me cobija mientras 

observo el paisaje;

el caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado 

de la piedra caliza, que resiste el embiste del 

viento y las lluvias;

la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y 

cierra un ojito aprovechando los ultimos rayos de 

sol;

el escarabajo de tierra camina lento con sus 

fuertes patas, tropieza y vuelca quedandose 

varios minutos intentando ponerse derecho;

mientras, se despierta uno de los dos grandes 

murciélagos, que aquella cámara de la gran casa 

rústica ocupaban.

Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de 

los pinos.

Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con 

caseta para las gallinas;

frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al 

lado de la puerta,


un pequeño estanque de azulejos en el aljibe, 

donde nadan cuatro carpas y un barbo,

oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla del 

palomero oscuro de la casa,

se lanza a por un pequello ratón de campo, que 

andaba merodeando, buscando algún resto de 

harina o de grano.

La mariposa de bellos colores azulados, dando 

sus aleatorios vuelos, en busca de flores de 

lavanda es atrapada por el pequeño mochuelo, 

que salta del agujero de aquella antigua encina.

AGOSTO 2010

Navegando en el horizonte de mi destino, 

buscando tu sonrisa en cada amanecer,

velando el tiempo de cada anochecer.

Llamándote en silencio con cada recuerdo,

volviendo siempre al comienzo del sentimiento,

dejándome llevar por el dulce tormento, 

conteniendo las palabras en el viento.

Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,

verte llegar, el silencio deshacerlo.

Saborear tu piel bajo las sábanas,

la miel de tus labios tener,

hacer tus piernas estremecer.

Endulzar el momento con una caricia,

compartir día a día, abrazándote en la noche,


sólo con tu amor ya no sería pobre,

solo tu te quiero se eleva en mi cielo,

mi dulce sustento que quiero.

Mi corazón quiere navegar hoy por tu interior,

sentir cada flor que forma tu piel,

tener tu aroma como velo que embriaga.

Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas 

dentro,

recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oirte 

gemir.

Quiero mi despertar para verte llegar.

Viene acariciando,ella, 

con sus palabras altivas, 

desvanecerse quiere, con letras solitarias.

En sus ojitos los luceros,

por sus labios, disfruta el piropo.

Despeinarla con caricias piden sus manos.

El dulce golpe de su voz quiero escuchar,

dificil de olvidar, todo por ganar. 

Creo que la quiero.

Pues díselo.

Calma para llegar, 

por poder luchar y no abandonar.

A veces, invade mi pensamiento,

y más deseo crea su recuerdo.


Pienso que no estaré a gusto hasta que no la diga 

lo que siento.

SEPTIEMBRE 2010

Vida en gris de la que tú eres mi luna esperada.

Se caban surcos de ti en mi alma soñadora,

por donde fluye el solitario beso; 

la tierna caricia anhela ser algo más.

Mis ojos quieren atraparte en su firmamento, 

mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar 

nada más.

Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos 

caminos 

que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero 

amar.

Nos merecemos algo más en este papel que 

jugamos,

saber si nos amamos, si el deseo quiere ser 

pasajero,

el mio quiere hacerse eterno y ser tu sustento,


solo espera su momento, el sueño para vida 

plena,

avanza cruza cada noche el cielo azul de matices 

violetas,

siempre te encuentra, la soledad me abandonó 

para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te 

merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce 

te espero,

el te quiero.

El pensamiento que paraliza cuando te veo, la 

sensación del amor.

Todo lo que me queda por decirte y lo que no te 

dije,

vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza

porque eres lo más hermoso de mi mundo,

camino que surca nuestro antíguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso.

And I miss you, you are my love,

desde que te conocí supe para lo que viví.

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

Allí donde viven por querer alegrías.

Escojo tu sendero, yo como tu destello en el 

secreto,


voy con el manto de tu compañía, allí donde se 

oculta el día.

Allí donde nuestro calor se refugia.

Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu 

dicha.

Con los miedos guardados en un rincón,

el sueño solitario no me abandonó,

con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva 

guardó.

De él decían que solo quería comprender al amor;

Del verso a la canción, así hablaba el corazón, 

Tras una flor la conoció y le preguntó:

¿Qué eres amor?

Intrigante sensación.

Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte,

hoy fui más allá y te besé, pará en mi interior 

capturarte.

OCTUBRE 2010

Voy allí y te encuentro dormida, al final del 

bosque,

te encuentro soñando, con otros días de amores 

profundos.


Como el azul del cielo que a tu lado te hacía 

brillar,

mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

mientras acercas tus labios para besar los míos,

y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno que devolvería vida, 

para quitar su despertar de melancolía.

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, 

para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y 

tiernas, 

guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba 

hasta regresar.

Te necesito más allá de este sentido que grita por 

tenerte,

te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi 

vida por tenerte,

y a la vez te siento, en cada golpe de viento y 

reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, 

mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y 

corresponderte.

DICIEMBRE 2010

Spero che qui' tui sei convertita en una bella 

fiorina; 


Noster eternity walk toguether, 

inside this human life we have. 

What do you want to say to you, 

if the only thing i want to say to you is that i love 

you.. 

is whaT there is and what there is is what you see. 

Green eyes, red blood, red heart, blue soul, my life 

around you. 

Su naturaleza el mar de abril, 

lo frío y húmedo de los montes y cordilleras, 

la oscuridad y la tiniebla de una cueva 

entre hermanos murciélagos. 

Hermanos por vivir y existir en la naturaleza 

agua y tierra entre surcos de barbecho, 

dormir al ocaso del día, 

el alba cuando el gallo nota cambio de luz. 

Dar de comer a los galgos y sacar las ovejas 

dormir con una lumbre, 

despertar con tu sonrisa, 

fumar tumbado en la hierba del monte, 

ver amaneceres y lunas de hechicería. 

Cosecha y agua de aljibe; 

Mis besos sin final solo salvajes y libres tuyos y 

míos 

experiencias pasadas, sueños serán, 


sueños serán. 

Y se irán, pero tú me despertaste; 

cada día si estuvieras, un romance, 

un eterno sueño apasionado vivir a tu lado 

crear pasado para contar, 

hijos bueno cuando lo pidas con dos, dos 

hermanillos que jueguen. 

yo quiero darte lo que quieras coger de mí, soy 

leo soy generoso, 

también serpiente sabia, 

lobo que baja a la ciudad, 

pero que en sueños siempre vive en libertad. 

Miguel Esteban Martínez García

FEBRERO 2011

Vida vuelve, amor va y viene,

sueño se fue y pesadilla también,

por culpa de quién.

Seguiré amándote en silencio dulce melodía.

Seguiré recordándote a pesar del tiempo,

seguiré en vilo buscándote en mi vía;

Voy a por ti ya lo sabes, 

solo te quiero ver feliz,


aunque mi sonrisa sea fea y desgastada,

conserva la esencia de niño pillo.

Agoreros no me pueden, sólo mi conciencia:

No está tranquila sin perdón 

de a quien alguna vez por inmaduro pude hacer 

daño.

Sin amor no hay vida y sin vida no hay muerte.

Solo sé que cuando me llegue alguien sonreira, 

y otros llorarán, de momento me apetece seguir 

viviendo;

Como el resto de la gente pero sin envidia ni odio

sin principio ni final 

solo un puntito que no sé cuándo llegará.

A la mierda quien llamó barroco a mi estilo;

este corazón late noble pero fugaz.

ABRIL 2011

Volver al eterno sueño de una pasión vivida.

Del amor que cura sin marca la herida.

Aventura del taciturno que busca el idilio;

se pierde en la forma, encuentra el vello fino.


Busca en letras belleza, cuando ella lo es y era.

Algo sencillo y declaración de amor consentida.

Tormentosa pero reconfortante la espera.

Esperaba, calma en su ventana,

tiempo atrás vino una escarcha,

a ella la veía fiel en su mirada,

su palabra sincera la cobijaba,

de terceras alimañas con envidia.

Un argumento y todo era sencillo,

ya fuese realidad o fantasía,

no se perdía en un camino.

Nostalgia llenó su amor de letra prohibida,

de anochecer que ansiaba un mundo sin ira. 

Ella no quiso ver una mirada vacía.

Frío y calor se desearon y surgió el beso,

llegó el viento.

MAYO 2011

Me quedo en tus palabras,

en tu cielo de relojes de arenas.

Allí lucho contra las olas del olvido,

de un mar que no te dejó llevar.

Lucho por la promesa de luchar, 

luchar por lo que se siente,


porque quise negar que te amaba de verdad, 

y ahora cada vez te necesito más.

No es solo mirar atrás,

es querer lo que vendrá.

Aunque me falle la salud,

este corazón no se parará

recogiendo lo que me das

dándote de día en día algo más. 

Y te vuelvo a sentir, 

quiero volver junto a ti.

JUNIO 2011

Cuatro cartas y diez monedas

Vivo para ti; sueño por un devenir.

Como es arriba es abajo, 

pudo ser mi pacto,

pero aún no estoy condenado.

Fidelidad a quien me protege.

Sesenta y siete suman; un pasado.

Doce reyes de salud, tres monedas,

un caliz de vida eterna, una espada.


Para el mundo un sentido, para lo que vendrá,

muchos; pudo ser, vino y se fue. 

Sesenta y siete suman, 

cuatro cartas y diez monedas de cinco.

No quise saber, solo sumé y escribí,

(50+17=67, 6+7=13)

aunque no entiendas esto no quieras saber

cómo persiguen los números,

ni cómo las letras se enredan por eso 

vivo para mi, pero sueño con tu venir.

Julio 2011

Cerré los ojos y allí estabas,

como si no pudieses salir

de mi interior.

Como si quisieras besarme

o decirme algo.

Pero tú bella en sueños

no hablas.

En sueños no hablas.

y nos quedamos mirándonos

a ciegas.

Yo te aviso que en el bosque


de mi mente solo hay un camino,

y es un laberinto.

El final lleva a despertar

y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

no me hablas.

Y yo a primera vista

me enamoré de ti,

por si algún día acaso

el sueño se cumple,

y ya de realidad me dices,

te estaba esperando

siempre te ame.

SEPTIEMBRE 2011

Permanece en mí.

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te 

moldearon

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu 

ausencia,

la noche que galopa y yo sólo con la palabra 

sufrida


de nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada con besos

y roce de nuestros cuerpos,

medida y entregada, ya no buscaré en esa 

nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

y en sueños nos reconciliamos.

Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,

para vivir soñando con el recuerdo,

y amarte soñando despierto.

hoy te vi ayer me doliste

Te  v e o  y  s i e n t o  q u e  t e  q u i e r o ,

que por ti me muero,

te miro y mi mundo se vuelve loco,

te deseo y mi sangre arde como fuego

sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.

No existe reloj alguno que detenga este momento

mi vida pasa fugaz como el viento,

pero mi corazón sabe que te seguiré queriendo,

estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,

en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,


cuando miro de noche, las sombras dibujan tu 

figura,

el viento me susurra tu voz,

las flores me recuerdan tus labios,

el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,

tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando, muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la 

vida,

es lo que da respeto.

Pero tu tienes otro dueño de tu corazón,

que se lleva las historias de amor,

que escribí con sangre y fuego en mi interior.

El desánimo me invade como olas,

golpeando el acantilado de mis pensamientos,

te llevo dentro de mí,

por ti moriría una y mil veces para demostrarte

que nadie te podrá querer como yo.

Son tus besos algo más, te llevo dentro de mí.

Oigo voces sin razón que me recuerdan mi 

desilusión,

no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,

el que te bese, el que te diga al oído

que solo tú y solo yo, inseparables los dos.

Una historia de amor imposible de borrar,

escrita en mi interior, pasiones vividas entre los 

dos.

Ya no puedo soportar otro día mas sin llorar,

sé que me sigues queriendo,

que lo que yo te hice sentir nadie podrá.


Pasión ardía en nuestro interior.

Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,

como un boceto que se dibuja cuando cierro los 

ojos,

despojos de aquel amor vivido, como un silbido 

llamando al olvido

El Castellano

Soy beso del ayer

Soy sólo lo que tus ojos

dictaron para tu corazón.

Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.

Soy verdad, ilusión, camino y mentira,

soy amor.

Soy tantas cosas, pero para ti

lo que sólo tú quieras.

Deseo de nuestras almas risueñas.

Pasión de espíritu que sujetas,

sólo tú eres vida para el telar de mis letras.

Surges como viento, despertando el dragón

iluso y generoso, cálido y tierno,

del interior de mi sentimiento.

Sangra versos humeantes para ti.


Sueño angelado de amor sencillo y 

entregado.

Y te recuerdo con este beso a tu imagen

que camina bajo la farola iluminando el 

ayer.

Mi palpitar por el hilo del sentimiento 

sostienes.

Y caí y me enredé en tus caricias,

reales o escritas para sentir que sólo soy

lo que tus ojos y corazón,

marquen para ti,

esperando algo más que un beso ser.

El Castellano

OCTUBRE 2011

Déjame ser yo.

yo, quien te quiera,

yo, quien a ti aspire

vivo y afortunado música

para tu sentido.


Yo, el que tus labios admire,

el que en tu ser suspire.

El poeta que te escribe y vive,

afortunado,

por la música de tus sentidos.

De tu corazón enamorado,

el que en tu ser suspire y

en tu pecho se adormile

el que en tus ojos se mire y

tus alientos respire,

con tu dulce susurro a mis sueños cobije.

Quiero sentirme poeta de ti,

que con tus cálidos besos

en el edén me imagine,

poeta de ti ilusionado.

Déjame recorrerte,

como si el tiempo no hubiese.

Que tu cuerpo con el mío

se mezclen en un fuego ardiente

y se confundan en uno,

vivir en tu mirada,

serían mis dulces palabras,

pues no mas son reflejo

de la altura de tu alma.

De una amapola

mi amor para una doncella,

viva y eterna,

dulce y risueña.

En esta noche otoñada,


en que las primeras lluvias

fueron alegrías despejadas,

caen tímidas en mi ventana

y me recuerdan a ti,

mi tierna doncella, mi bella,

mi eternamente dulce y risueña,

como sonrisa de altares en primavera

altares de estrellas a la luz de luciérnagas,

como rojas amapolas en la pradera,

y en lo alto.............el cielo lleno de estrellas,

campanillas por miles,

únicos testigos de nuestros amores juveniles,

en el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,

esperando que de tus labios broten los sonidos

que me dicen que me quieres,

y así quiero pasarme las noches,

y los días, vida mía.

pues sin ti las noches son frías,

y los días un mar de melancolía,

solo soñando y sintiendo tu esencia muy cerca 

mía,

sólo te quiero a ti en mi día.

Como la más cálida sonrisa tierna,

sólo es amor a ti mi bella.


Piedra-corazón

No es una piedra, es mi corazón,

su latido cesó y en piedra cristalizó,

ella lo tiene en cuenco con agua,

a símil de mascota que nunca muere.

Le sonríe cada día, normal es mi corazón,

no huye, es piedra fiel a su amor.

Con caricias sintió que palpitó,

que fué su inspiración, su amor y su dolor,

pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,

ya que nunca quiso mi dolor.

Esa piedra-corazón fue músculo,

pero murió y ahora solo le queda esperar,

esperar que el agua y el tiempo,

le otorguen musgo y sangre verde,

que ablande los cristalitos de su interior,

y resucitar.

Quizá algun día cuando ella se olvide

que es una piedra, volverá su palpitar.

Pero yo ya noté la ausencia

de vivir sin corazón.

El Castellano

NOVIEMBRE 2011


Día y noche al compás de una melodía

de sueños por vivir ilusiones por cumplir,

de los besos de tu boca vivir

amar cada parte de ti

como despertar de primavera

a toda vida bella,

Mirar en tus ojos y mirada

el fuego de amor que me acompaña,

sentir que dentro de ti

brilla un corazón que late por mí.

Bailar a la luna nuestros cuerpos

unidos en uno por pasión.

Y alma con alma corazón sin dolor,

beso de la más linda flor que eres tú,

beso en esta noche que te siento

en alma verso y sentimiento.

Y puedo entregarte todo mi amor,

Si no sintiese no escribiría,

y si no te sintiese no viviría,

sería cuerpo sin rumbo,

alma sin motivo de escribir,

porque tu amor me llena,

te alcanzo una estrella


para que sientas que de mis versos

eres tú la dueña, mi más linda y tierna.

Si soy tu poeta, tú eres mi reina,

mi inspiración eterna.

QUIERO beber de tu boca y cuello,

hacerte mía a cada momento.

Con cariño hacerte vivir el cielo,

y por la noche el calor del fuego.

Si tenerte te tengo, quererte te quiero

y amarte lo estoy haciendo,

puedo sentir y con orgullo decir

tú mi vida en verso,

el amor que esperaría una y diecisiete vidas

flor y pasión del romance antiguo

que repetiría cada día y vida.

Siente este beso y caricia

porque sincero es el verso.

Sincero es el amor que tengo

cada vez que te leo y siento.

Porque tu amor me eleva

y me hace ser guerrero inmortal

de la sonrisa plena

de tu corazón sin igual.


Ámame, siénteme, quiéreme

escríbeme, derríteme, soy tuyo sin dudar.

El Castellano

Gran luz, gran luz al conocerte.

Cabalga un sueño hermoso en los albores,

cruzando el mar, su alma está.

Su casa, su amor y su hogar

en el corazón de su doncella está.

Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.

Gran luz en su reino, creado de ilusión,

de fuego incombustible su interior.

Cabalga su amor, su doncella más cerca está.

Crecen las flores, en los alrededores están.

Deleitadas y coloradas,

dejando en pétalos su complicidad,

para el romance que viendo están.

Mientras va el río de colores

con paso lento y decidido.

En besos de gotitas,

que dan vida a las almas al pasar.

LLora una plantita con una gota de rocío.

-¿Qué pena tienes tú plantita,

tú que eres linda y la luz y el río


te besa y acaricia cada día?

-Mariposa quisiera ser,

¡¡Mariposa quisiera ser!!

Volar a la otra orilla

y a mi amada margarita,

que está solita, poder besar.

Al viento le pido cada día

que traiga sus semillas,

para que con las mías,

abandonemos la soledad.

El Castellano

DICIEMBRE 2011

Tablero de existencia

Otro día más.

Otro día menos.

Horas, minutos, segundos

pasan.

Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.

Gentes luchando por cambiar el hastío.

Luchando por cambiar la rutina.

Peones de este juego de ajedrez.

Sólo avanzan en un sentido,


alimentándose de lo que encuentran en su camino

que avanza sin retroceder hasta llegar al final del 

tablero.

Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras 

fichas más poderosas,

para seguir comiendo a otras gentes.

pero otros acaban siendo comidos por la torre, la 

que juzga sus vidas.

Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.

Vidas paralelas que avanzan, entrecruzandose 

cuando duerme el sol.

Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.

Intermitentes sentimientos como ánimos en 

ánimas inanimadas.

Flores amarillas de espinos creciendo en este 

desierto embalse de recuerdos regados con amor.

Labios que sangran palabras de vino.

Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo 

enterrado.

Manantial subterráneo donde quedé encerrado.

Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi 

cabeza, reflectantes de mi existencia.

Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me 

rescataras.

Que tu me ayudaras y me besaras pero eso no 

depende de mi porque ya me amas con toda el 

alma.


Semanas pasan y el olvido me va matando con su 

cruel instrumento, a golpes de silencio me voy 

consumiendo, sin sentir tu aliento,

te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.

Bebiéndome lo que me queda de hígado y 

comiendo todas las flores que te regalo en letras.

ENERO 2012

En gota tras gota la esencia de una vida, 

que célula tras célula conforman millones de vidas 

en una sola, completa, viva, 

que toma agua para estar viva, 

a sí volver a formar células de agua, 

cuál de ellas despertó tu belleza, 

cuál de tantos cromosomas 

creó tus facciones y piel de azahara, 

esa que me atrae, 

o fue acaso la belleza de tu alma 

la que fue moldeando desde niña 

la belleza futura de tu cuerpo 

por el que suspira cada uno de mis instintos, 

acaso estos deseos 

fueron concebidos antes de conocerte 

y tu cara fue reflejo de belleza 

universal anhelada, 

acaso tus labios vieron en los mios lo mismo 

o preferiste primero lo abstracto 


de los sentimientos de un corazón 

que en suspiros te habló, 

al imaginar el roce de tu cuerpo, 

al ver en tu mirada todas las flores 

de la primavera olvidada 

esa por la que las hadas cultivaban 

hechizos de luna plateada en palabras, 

y los gatos entre tus piernas ronroneaban.

Acaso el cielo sería más azul 

si lo mirara através de tu mirada, 

el frío no sería frio si tus manos me calentaran. 

Y la canción sería eterna 

si por tus labios fluyera ávida y tierna, 

acaso soy yo quien despertó tu ternura 

o la experiencia tuya de años y años de vida 

sin sentir de tu corazón hablase maldad alguna. 

Si tengo que dudar hasta de la duda 

estaría seguro que hasta mi duda 

es sincera porque al amarte encontré mi verdad 

y es que tú tienes todo lo que de verdad mi alma 

anhela, 

y por tu amor lucharé hasta que muera.

FEBRERO 2012

ROSA DEL JARDÍN ETERNO


Viento nocturno alarido de sangre 

en verso de sombras deambulante, 

momento que danza marcha atrás

en inmensidad de un tiempo fijo

atado a tu recuerdo suplicante

con el ruido del ritual,

en pétalos deshojados,

por caricias que danzan tus labios.

Misterio en oscuridad 

de un latido intenso,

sinistraliedad en dolor recordado,

matado a golpes de humo,

y tatuajes en sangre de vino

y dulces tormentos,

rosa abre tus pétalos al viento,

susurra que no desapareciste

para no volver a florecer, 

sé eterna como inmensidad 

de firmamento de estrella congelada.

Vuelve a nacer como quien te vio

un sueño muerto recorrer.

Despliega en hojas tus secretos

esos que llaman al ocaso del silencio.

Haz florecer este jardín sangriento,

vuelve azules las amapolas que habitaron

el recuerdo de tu beso,

por no poder tenerlo de nuevo,

por no poder sostenerte en brazos de nuevo,

no mueras en el etéreo recuerdo


vive, vive por siempre 

hada azul en mi cuerpo.

Llévame allí donde se oculta el miedo.

Donde el cielo llore tus pétalos,

donde tu aroma provoque sueño mágico,

cual sangre de blanca adormidera,

por tus venas fluirá eterno mi verso,

Si amarilla te veo recordaré 

que por tu cuerpo deseé el fuego del paraíso.

Que en tus ojItos encontré 

el bosque mágico encantado.

Ven que te haré princesa,

ven que te haré reina.

Ámame como al que te lleva 

siglos y siglos esperándote.

Pues no solo beberé de tí tu esencia,

si no del lecho 

del eterno romance te coronaré,

a ti me entregaré.

Buscaré el sueño en recuerdo de vida pasada,

ese que te esperaba para morderte y eterna 

tenerte.

Fuiste y serás siempre 

quien me despertó y me despierte,

aunque este no sea mi cuerpo, 

siempre descubrirás que renací para

encontrarte de nuevo.

Tú mi amor eterno, 

en beso que recorre todo tu cuerpo

tendrás mi alarido gritando en silencio 


que te encontré y te encontraré de nuevo.

Siglos y siglos esperándote en silencio.

El Castellano

MARZO 2012

Sé el tiempo que nunca se fue,

sé mi luz

en este sendero nocturno

como el río

y su agua en arrullo,

como el viento

y su gemido travieso,

sé energía sin materia,

sé amor sin mesura,

belleza sin dolor

sé ternura en fuego prendida.

Eternidad en tus ojos,

mi vida capturada,

por tus deseos atravesada.

Sé mi alma, mi esencia

de tu amor envuelta,

de la primavera sé vida

polen y flor de mariposa.

Sé tú misma

porque eres preciosa.


Mi ninfa, flor y mariposa,

mi hermosa y bella doncella,

sé agua del beso,

calor en el abrazo,

haz de este amor

un sueño en color,

duerme conmigo y despierta

a este corazón

que duerme contigo más allá

de lo sentido,

pues de pasión es placer

de tu querer es ver el mío

tu imagen cada segundo recorrer,

tu cuerpo cada rincón de mi cuerpo

hace estremecer,

para sentirte bajo mi piel,

hacer de tu corazón y el mío

un sólo latido.

Eso es tenerte a ti en mi vida

sentir el cielo cada día.

ABRIL 2012

Y el artesano en su taller pintaba,

en versos de sangre sus amapolas

para la pasión de su alma,


bailase la espada.

Volase su hada,

para posar en los labios su beso.

Amapolas nacieron entre rosas,

claveles, clavelinas,

malvas silvestres,

musgo, violetas

hiedra con venas de sangre,

trébol, campanillas,

pensamientos, margaritas

y florecillas silvestres

cada cual más variada.

Su hada sílfide cuidaba,

cada pétalo y hojita dañada

de su jardín de amor,

la dejó vivir allí en felicidad,

a cambio de su pasión, inspiración y su fidelidad.

Cada noche su sueño de tiernos besos llenó,

de húmedo nectar de deseo

de sus alitas pequeñas

de bella mariposa nocturna mostradas.

Su pluma guió

la naturaleza y amor sus notas

en melodía hermosa no conocida.

De sus versos un piropo para llegar a ella,

la felicidad completa.

Cuando el alma adquiere cuerpo dentro del 

cuerpo,

allí estaba ella,

vestida de doncella para su canto y danza


de belleza a la luna mostrar,

fuera del cuerpo,

como espíritu nocturno de enamorada su ritual,

bailando en la flor

de jardín de su humano amor,

de estambre en estambre el cáliz y la flor

cerrando para dormir y despertar,

nueva vida a la siguiente primavera.

El Castellano

MAYO 2012

Entre montañas de azores y valles de ríos dulces,

ven pasar mi espada árboles antíguos

cobijando a los caídos,

ven lejos los astros orgullosos de sí mismos,

desconocen el hijo de un dios que va por los 

caminos,

dónde irá ese hombre, sólo él lo sabe,

a una ninfa le prometió una flor de la montaña 

más remota.

Con raices la trajo sin un solo pétalo perdido,

a la orilla del río la puso, a la orilla del río ella lo 

quiso,


cada primavera iba a visitarla,

cada primavera su flor de color distinto vistió,

un año notó triste a su flor, extrañaba su montaña,

su ninfa le pidió piedras y tierra de donde fue 

encontrada,

a si lo quiso, a sí sería,

al llegar a la montaña en el lugar de donde estaba 

la flor,

allí una serpiente sabia encontró, cual ella le dijo:

si muere esa flor morirá tu alma,

-¿Qué misterios entraña pues dicha hermosa flor?

Es hija de los cielos como tú, contestó.

Sí quieres saber más pregunta a la reina de las 

mariposas,

que yo estoy tomando el sol.

Cogió las piedras y tierra y marchó,

en el camino una mariposa se posó en su hombro,

le dijo al oído sígueme mi madre te espera en el 

bosque,

allí fue, la reina de las mariposas, le dijo que esa 

flor

fue de las más antiguas en crecer después de los 

helechos,

tan antígua que tenía capacidad de sentir intacta 

como los humanos.

De ella se despidió tras darla permiso para beber 

de su néctar.

Rodeando la flor puso la tierra y las piedras,

decidió tras el consejo de la serpiente y de la reina 

mariposa,


visitar a la flor cada mañana,

su ninfa también se alegró y de él se enamoró,

en amor juntos vivieron, un día la flor se cerró,

en su interior semillas vieron nacer; de cada una 

de ellas,

la jerarquía de las hadas, ese fue su origen.

El Castellano

JUNIO 2012

Una flor vino del cielo

a la puerta de este mundo.

De sombras libró

los sentimientos puros de corazón,

la señora de las flores silvestres

la adornó del color de la noche.

Luz de luceros caía a ella

sangre de oro, polvo de estrella

quién era la más bella

dormida su nota suspira

única dama de la noche

gustaba la flor llamarse

a quien en sueños la visitase

llave de este mundo


con el mundo de lo inerte

para quién guiándose

por su nota dulce

tocarla osase; la visión

de espíritu suplicante,

blanco vestía, en traje luminoso

sus pétalos abiertos al valle,

de la niebla y la hierba,

valle de árboles cantores

y nereidas como hogueras,

de bellas súcubos en las cuevas,

rezando los guerreros de ojos rojos,

de druidas los lobos,

y de las sílfides los pastos y rebaños,

las margaritas y las hiedras

que las ramas trepan.

De las salamandras de fuego el hierro,

y de ninfas el agua,

dioses combatiendo por el cielo,

mientras reyes celtas

con el deber de serpientes

poblar la tierra

como aconsejaba la tradición.

Para en prosperidad reinar.

Si en sueños llega la 1:30

bien vistosa te veo,

bien dulce te siento,

bien fiel te oígo dentro,

si nací ciego para verte con el corazón,

si no todo en la vida vida mía


con los ojos se ve,

dime sombra por qué has enamorado

cada parte de mi ser,

si existes por qué insistes

en transmitirme como sientes

si ya dentro vives,

si ya de ti me tienes,

si ya has asesinado mi soledad

y feliz voy a vivir contigo la eternidad.

El Castellano

JULIO 2012

Fuego de tus ojos, bosque eterno ardiendo,

ojos aroma de roble, ojos grano de café,

ojos aceitunados de olivo, ojos madera de pino,

ojos tierra de cultivo, ojos tuyos donde vivo,

ojos infierno de amor, tu mirada y su calor,

ojos tiernos y prendidos, ojos de noche y de 

infinito,

ojos de brillo, de ilusión, que me tiene perdido,

ojitos tuyos de grillo, ojos sencillos y vivos,

con su paraíso escondido, con su cielo encerrado,

en ellos las nubes de mi ilusión,

con la llama de nuestra pasión.


Tú cuerpo formado con todas las flores 

desangradas,

tu piel tersa de mariposa de seda,

pétalo de rosa amarilla, aroma de vodka,

tus besos vino de Dionisio que dan vida

a esta alma mitad artística mitad trágica

con sus años soñando que aparecieras.

Y de un lance pesqué mis sueños, me fundí 

contigo,

mi mariposa, mi princesa, mi reina, mi hada,

mi bella amada, mi diosa y mi musa,

de mi cariño la florecita tierna, mi bella Margarita.

Verso y entraña, del suspiro la maraña,

anhelo, felicidad tocando el cielo,

nota tras nota, un compás de tus gemidos,

deseo traido por el viento,

estrellas que acarician tus pupilas,

envidia de aire que roza tu pelo,

envidia de la lluvia que moja tu cuerpo,

de los árboles que te dan sombra,

de la mascota que te lame con tus caricias,

celos del hombre que te mira, del sol que te 

admira,

celos de mis ojos por verte tan bella.

Amor de destellos, de centellas por caricias,

de hada tus orejitas, de cuarzo tu sonrisa,

luz brotada de tu alma, melodía antigua nacida,

noche contigo su fuego azul,

canción de lobos nuestros latidos,

luna volviendose estrella para bañarte de aura,


energía fluyendo por la piel

en agua de tormenta meciéndose.

El aullido y el dulce retroceso, se dispara el placer

muerdo tu piel y acabo vencido entre la rosa.

Gota de rocío que se evapora con el sol en su 

visita,

una caricia con un beso el despertar contigo,

un te quiero sincero y un te amo amado,

un chupetón acalorado, una sonrisa

y a vestirse de tus caricias.

Amor sin tiempo, amor completo, sencillo y eterno,

apasionado y bello, amor de tus ojos,

designio de unir nuestro camino y caminar juntos 

la vida,

cabalgando sueños y saborearlos hechos 

realidades.

Tu corazón, mi corazón, dos mitades un solo 

latido de pasión.

Vuelve la línea melosa esa que te siente tan 

preciosa.

Alma con alma pureza sin control,

nuestro universo llenándose de calor,

amapola nacida en el pecho,

con valor para luchar por ti y por mi,

con fuerza enraizada, del sentimiento suas 

semillas,

bendiciones de diosa Flora, regadas por Zeus y 

diosa Aurora.

Tu cuerpo cual droga,

tu recuerdo placer estremeciendo que recorre mi 


cuerpo,

sentidos despiertos cuando te miro,

tu imagen navegando mi latido,

mi verso con el tuyo como beso con beso en uno 

fundido.

Mi promesa junto a ti unir mi vida

y cuando al cuerpo le toque caer como hoja 

caduca de otoño,

en otra vida volvernos a unir.

Corazón frágil muerto si te lastimo,

muerto si soltamos nuestras manos en este 

destino,

vivo en tus ojos amor de dioses y tierra de flores,

vivo en alas de tu amor a sabiendas que soy tu 

consentido,

vivo feliz y duermo cada noche en tu ombligo.

Mi beso para terminar este escrito,

caricia que te recorre el sentido.

Siempre y para siempre tuyo Esteban.

AGOSTO 2012

De tus besos nacen espigas de agua,

de tu corazón crece sin cesar la zarzamora

mis sentimientos acechando sus moras

cada latido que a mí diriges mil explosiones


en fragancias y esencias, mil piropos mecen tus 

labios,

mis ilusiones se alimentan de tus sueños,

el camino trazado lo bordean las amapolas

envidiosas de nuestra pasión, hablan entre ellas,

encadenadas a la tierra quisieran tener tus bellas 

piernas,

rojas de amor quisieran tener tu corazón,

y su copa tu bello interior.

Los primeros rayos de la aurora me traen

mil destellos donde desde lo simple de una flor

surge la esencia.

Donde una gota de tu amor bastó para incendiar 

mis ojos,

donde te siento en cada letra y tu piel se hace 

seda.

El ciprés protege a las almas que en la tierra

tienen su segunda vida,

Airón tiene su lago donde oculta la puerta del 

abismo.

Si miras mis ojos puedes ver el acantilado,

las olas y el océano con nuestras ilusiones 

navegando.

Voy allí a nuestro bosque mágico,

plácida dormida te encuentro en la torre,

el dragón está borracho,

acaricio tu vestido y lo muerdo despacio,

te despiertas y me ves,

pero te haces la dormida hasta el momento del 

beso en tu piel.


Me coges la mano y guías su recorrido,

el árbol se despierta y lentamente giramos

envolviéndonos en besos, enredando nuestras 

piernas.

Despierto del sueño y lentamente te siento,

de mi interior no te has ido,

pero tu bella en sueños no hablas,

en sueños no hablas y nos quedamos 

besándonos a ciegas,

si un día se vuelve a cumplir el sueño te dije 

siempre te amaré,

y con esa confesión sabrás como encontrarme

porque ahora vivo en tu corazón.

El Castellano

SEPTIEMBRE 2012

Te quiero como las flores al campo

y la enredadera a su soporte

amándote caballero y guerrero es mi porte

vuelvo a tenerte en mi horizonte

azul sediento de tus besos

y piel que arde como ascua

de tu recuerdo mantengo

las palabras eternas en el viento


y me visto de tus pestañeos

soy el mochuelo de tu olivo

y la serpiente de tu piedra

soy quien te posee entera

eres tú sueño y pasión

cazadora furtiva de mis latidos

la que acompaña

de su mano mi camino

y lo ando contigo

hasta el fin del abismo

y si el amor lo cura todo

tú me has sanado y salvado

me mantengo a tu lado

como el murciélago a su cueva

y el árbol a su tierra

siempre viva esta hoguera

veo tu cuerpo y mi deseo

se vuelve salvaje

te oigo cantar tu te amo

cada noche con tu abrazo

si he nacido para protegerte

cuidarte y amarte que mejor

que escuchar tus latidos dentro

y tener tu esencia

más allá de donde acaba el sentido

y mi sentido es en tus ojos

mantenerme vivo

si tengo el aura dorada o morada

no es problema

en tu interior tengo mi morada


hogar y danza

de nuestras almas en espiral.

El dragón celta

viviendo dentro del tronco

del árbol de la vida

el cáliz de sangre

que da alas de mariposa

para volar contigo mi hada

la espada siniestra mi libertad

y con ella me nombraron caballero

de tu bondad

mineral verde del dragón

esencia de fuego en el corazón

lobo blanco acariciando tus piernas

flor cantante

visión de espíritu suplicante

valle de bruma

flores blancas iluminando

abriéndose en semillas

viaje a un paraje de los andes

hueche a grito eterno

lit et summun canae

el mensaje que en sueños

me trae el ángel negro de ojos rojos

viendo celebrar la victoria

de la batalla del abismo

único con alas doradas

me veo allí abajo

entre soldados vestidos

como sombras


gran luz del arca se abre

en el campo de batalla

flechas certeras contra alados

otra victoria

me toca resucitar a caídos

para que formen en mis filas

una flor que no es de este mundo

veo abrirse en mi interior

desde ese sueño

la voz de un alma que me ama

cuido a mis fantasmas

energía violeta me absorbe en el sueño

y veo la creación de la vida en la tierra

veo vampiros en mi cueva

y ángeles negros a la par

recuerdo mi primer sueño místico

cielo rojo teñido de hierro

y espadas un druida en la montaña

que se eleva al cielo como cruz

veo un trono

y como criaturas pasean la oscuridad

ante la silla de piedra

se difumina

aparece una esfinge en el cielo

y un dragón con alas y cabeza de insecto

camino el bosque de noche

y veo en el suelo una entrada con escaleras

bajo y entro a una cripta

llena de columnas y una tumba abierta

dentro una mujer morena


preciosa sentada de rodillas

me mira piel tersa y blanca

pelo azabache mirada castaña

no deja de mirarme

la digo ¿puedo ayudarte?

de repente la veo con vestido blanco

a la orilla del río

empieza a dolerme la cabeza

y despierto aun a sí

sigo teniendo su voz dentro

cuando estoy despierto.

El Castellano

OCTUBRE 2012

Resurjo de estas cenizas

que me consumieron

alimento a este pájaro de fuego

que me habita

espíritu que surge entre hojas

y hojas de papel escritas

entre versos de sangre

y amapolas con pupilas negras,

vuelvo la hierba rojo carmesí a mi paso


vuelvo tus labios rosas terciopelo

a deseo de adentrarme dentro,

avanzo las flores de tu cuerpo

hasta morder tu cuello,

vuelvo al comienzo de este sentimiento

y echo leña a este fuego.

Noche plateada y nublada

pensando en tu preciosa cara,

quiero los dos árboles de tus ojos,

quiero su tierra de paraíso que guardan

y sustentan fijos en mi mirada,

quiero fundirme con tu saliva

en beso eterno

con la luna de testigo

y las ramas cantando al viento,

quiero que la lluvia nos cubra

y naveguemos a besos nuestros cuerpos.

Quiero abrazarte sin tiempo ni final,

quiero que me llames amor si gustas

porque yo ya te siento como tal ,

mi tierna, mi dulce, mi enamorada,

mi Jessica de la noche en su tierna cara.

Recorro tu cuerpo en sueño

y acaricio con mi sentimiento

cada tesoro tuyo.

De ilusiones se sustentan mis versos

y las palabras mías nunca se las lleva el viento

porque poesía es idioma de los dioses

y cada palabra es reflejo

de este corazón que te habla


en letras deshago el abecedario

y construyo mi hogar y templo eterno,

a ti mi princesa te quiero de musa

si tu corazón gusta.

En eternidad te dejo un momento tierno

en el que le canto al color de tu cabello,

y entro directo por tus ojos a abrazar tu corazón.

Vuela este pájaro de fuego

fénix resurgiendo cual demonio

que siglos espera ocupar

su lugar merecido en el cielo,

quiero tu amor domar y tu corazón habitar,

decidido estoy a en tu vida entrar

a lanza y letra, a que seas mi lucero y mi estrella,

yo solo quiero amar

pero decidido y convencido

que quiero amarte a ti.

Te dejo este beso travieso

y caricia que recorre tu cuerpo

te dejo mi verso y beso,

abro este corazón

exponiéndolo a que lo lastimen,

pero si tengo que sufrir dolor

solo quiero uno

el tuyo amor.

El Castellano


NOVIEMBRE 2012

Luna azul, luna siniestra te ilumina, caminas al filo 

de la navaja

el sendero luce su cuchillo dorado al anochecer

la luz se la traga la tierra en soledad y penumbra

te escucho llamarme entre la hierba recién mojada

Te encuentro tumbada y tu recuerdo reciente me 

besa

quedando el amor envuelto en mi entraña

escalo tu espalda como araña y como lobo

muerdo tus piernas te brindo mi daga

la noche tiembla entre gemido y gemido a la luna 

azul.

El Castellano

DICIEMBRE 2012

Sangre en pétalos de rosas mordidas,

caricias de piel estremecidas,


luna sin sol, sol sin luna

en esta noche que solo brilla en el cielo

tu amor fulgente y ardiente,

tus minutos parecen horas,

y tus besos el inicio de mis latidos

del pecho anclados y a tu luz sumisos,

el momento de despojar la esencia de lo simple,

se construye como el deseo avanza,

corriendo, mordiendo, en placer sucumbiendo,

trepo tu cuerpo y como salamandra de fuego,

tu placer excito, tu piel derrito,

hasta ser dos quimeras de fuego

enganchadas a su trance de amor eterno.

El rey lucero baña de añil tu cuerpo,

y en tus ojos encuentro el campo celestial

donde vivir siendo tu guerrero hasta morir.

Avanzo el campo de amapolas

de ilusiones nacidas como la caricia

al sentir tu cuerpo pidiendo por el beso,

dulce y puro se lo sirvo,

como agua de arroyo y rama brotando en savia.

Lejos de este mundo empieza el nuestro

de pasión y verso,

de ternura e insomnio de sentimiento,

el latido se complace a encontrarte salvaje,

y el unísono es nuestro latir de dos corazones

en un mismo sentimiento anclados,

a florecer de nuestra boca los te amos,

verso tras beso eterno viviré este amor a tu lado,

mi hada, mi dama, mi bella amada,


tu mirar es mi morada,

en tu interior la bella calma,

para soñarte cada noche

y verte a mi lado en mi almohada.

Tu pierna a mí abrazada,

despierto pero al cerrar mis ojos te sigo viendo,

y lo que siento,

es que conmigo de amarte tanto dentro de mi 

corazón,

te di hogar y templo,

surqué tu esencia y la encadené a mi pecho,

viviendo vivirte,

amando amarte,

siénteme porque siento como tu sientes,

amo que me ames y a la mañana el despertar

y a mi lado sentirte,

no sueltes mi mano porque yo nunca lo haré,

porque nunca morirá el recuerdo,

nunca sentiré tan hermoso,

y nunca podré verme sin tu amor ni tu cuerpo,

pues antes aquí mi cuerpo quedará muerto,

si muerto es sentir el mayor vacío por dentro,

cuando solo tu corazón

es complemento perfecto de este fuego,

y ardiendo me declaro tuyo

como la nube a su cielo

y como mi boca a tu boca en beso sin tiempo

y placer derritiendo el momento,

siempre a tu lado mi florecita,

mi margarita.


ENERO 2013


Amanecer despierto

en este horizonte de fuego,

como demonio antiguo

avanzo tu cuerpo

en tu pupila me deslumbro

sigo el camino de las rosas

en sangre su esencia de amor

me ahogo en el dulce tormento

que desvelaron tus labios,

 tus caricias arropan mi sentimiento,

como condena

no encontrarte de nuevo

en este arrullo no huyo

en los latidos estallo

y la estrella quema el desvelo

de noches y noches soñando tu cuerpo,

 hoy en tus mares fluyo,

hoy de tu calma me apodero

para nunca más ser sombra del pasado,

como la malva enraiza la tierra yerma

 en tu recuerdo entierro

mi mayor ilusión

esa que nunca te abandonó,

si miras dentro de tu interior

allí estaré amor entonando

mi canción de amor

a las lunas sempiternas

que envolvieron tu ausencia corazón,

 soledad con oscuridad

clama la espina de mi corazón ,

en la roja sábana de tu calor

 quiero anidar mi ilusión,

 anhelos como cuchillos clavados

 en el cielo de recuerdos

horizonte gris que baña

este el mío cuerpo

 a la cuarta campanada de las doce

 en su mirada tiembla el mañana

 quiere tu sonrisa amanecida

 en mis labios descrita

como los rayos de sol de tus cabellos

y los pajarritos cantarán

en nuestra ventana

trayendo los amores imposibles

que separados nunca soltaron

el primer desvelo de sangre

enamorada del corazón,

 hoy canto a esta sangre mi dolor,

años pasan despacio

 a golpes de silencio luchando

con la templanza

luchando a golpe de olvido

separando nuestro destino

que se unió por un beso

y donde no llegué a entender

perdí las flores de tu piel,

caballero sediento en las batallas del ayer

como el inicio del sentimiento

vuela y gira por mi mente

como encontrarte siempre resplandeciente,

he venido a hierro a matar este silencio

 he venido a beber las amapolas de tus labios

 a decirte que recuerdo el sabor a fresa

de tu pintalabios,

a que en mis noches

quiero sacarte de mis ojos para tenerte,

 y la sabana fría se viste de tu melodía

llega el violeta en su caricia

su voz del alma hecha súplica

de tu caricia,

grillete y cadena de mi espíritu

a amarte eternamente

hasta el final del latido

donde mi silencio se haga eco eterno

de tu recuerdo,

y la hiedra y cicutas envuelvan mi cuerpo

aquí quedará escrito este amor

que en dificultad

y sin saber años y años de tu mirar

late igual que ayer

por ver junto a mí tu caminar.

Te amo quizás sea algo

que nunca cambiará.

 നുന്ചാ അസുമിര്‌ഇ മി ഫൈനല്‍

പൊര്‌ഖുഎ ടെ അമോ ടെ വെര്‍ദാദ്.



Como el entrañable verso

tu miel obtengo

este firmamento de amapolas

 dibuja su dulce tormento,

gime un placer en malva envuelto

taciturno de tu piel

el sueño en su refugio,

siembro mis flores

arando tu alma

arañando tu calma

 vistiendo de amor tu entraña,

en esta hora se desliza

suave la sabana

y en su nube

bebo cada gota de agua

de tu boca,

me duermo en tu arrullo

por tus senderos fluyo,

voy al campo del placer despierto

estallo el sentimiento

fundiéndome en tu cuerpo,

siendo serpiente de tu arena

de tu espalda enredadera

 lamo tu caricia tierna,

bebo de tu cuello mi reina,

 rasga la sombra

en el violeta de la rama,

lucen las estrellas

en sosiego a la luna de plata

que en violeta deja su espada

 los árboles cantan con el viento

en sus veredas

donde el grillo de galán

cantaba a la noche su ranchera,

encuentro plácida la sonrisa

 tu pupila nunca descrita

encierra tu cielo de ilusión

que quiero domar

acompáñame  este sueño,

sé mi luz en el camino,

 la esperanza de junto a ti

mirarme en tu corazón

bello y bueno sin razón

donde el mundo jamás

apagó la esperanza de su ilusión

unirme en el fin del tiempo

 a tu alma corazón,

cabalgo contigo los trazos de un destino

que incluso en soledad y dolor

siempre dependió de mirarme en tus ojos

flor de amor,

con la gota de luz en su ventana

 jamás abandonó a su inspiración

calma de su dolor

el sueño solitario jamás abandonó

 de él se decía que solo quería comprender al amor,

verso tras verso la conoció

flor de inspiración

prendió en fuego el pecho

y nunca le abandonó,

baila la rosa con el clavel

afilándose el nervio de amor indomable,

desbordándose el reguero de la sangre

y su calor, desangrándose de tu piel

cada flor que te forma y conforma

 llegando al éxtasis del placer

 llorado en tus labios

segundo tras segundo el tiempo muerto

vio vencer el amor eterno

donde dos corazones

se fundieron a la noche en el silencio

 estridente de su amor,

 donde el cielo se abrió

para dar paso al rojo

como por tu lindo cuerpo mi atracción,

condenado el tiempo me visto de tu recuerdo,

donde horas pasan de largo

 pero cada noche se repite

mi dulce tormento

de en mi mente verte sin necesitar tenerte,

como un paréntesis del destino

 tu imagen siempre quedó

como el beso robó mi alma

declarando que te llevaste contigo

medio corazón,

desafiando a este cielo

por no poder tener tu cuerpo,

por no poder tener tu beso de nuevo

hoy como ayer aquí quedará escrita mi sangre

en cada amanecer

y si algún día te vuelvo a ver

sabré que hice bien en seguir vivo

 como ilusión de volver a tener

el brillo en tus ojitos

como aquel anochecer.

Pregunta al mundo

si en mi interior te olvidé

si las noches que te soñé

no pedí al cielo que se cumpliese piel con piel,

te amo mi pequeña rosa amarilla del ayer,

clamo en la tristeza de mi ser

suplicando a este universo volverte a ver

y quizás un día en el camino inesperado

nuestros corazones encadenar

sabiendo que vendería cada mañana

por un ayer contigo amor,

solo sé que sigo vivo

 por este dolor de años y años

sin el arrullo de tu voz

sin sentirme afortunado por tenerte a mi lado,

no dejaré nunca el agua correr,

si un día te vuelvo a ver

te seguiré perteneciendo como ayer.

Y hoy como ayer

en tu corazón quiero renacer

a flor de fuego y piel.




FEBRERO 2013


Viento, viento bonito

lleva al cielo cada escrito

arropa este amor en mi cuerpo

en mi corazón te llevo

hadita de mi sentimiento

noche hoy en tu sosiego me encuentro

entre nubes violetas

y el cristal luminoso

de esta luna de invierno

bañan mi cuerpo tus latidos

sordos de oscuridad

y a este cielo sonámbulo

lanzo mis ilusiones al viento

siento tu caricia de alma

y te bebes mi calma

despierta esta rosa sangrienta

y su aroma de romance antiguo

atraviesa el pecho tu amapola

eterna primavera

cuando mis ojos te ven entera

cada sentido despierto

como fiera al acecho de tu latido

hoy en tu bosque me pierdo

tu imagen surca mis sueños

como cada noche que siento tu beso

y como me cuidas,

como soy yo tu alegría

mi vida vistes de amanecida dicha,

hoy la hierba escala mi montaña

la lluvia germina todas mis semillas

de pasión y fuego,

donde entero me entrego

al placer que muerde

y envuelve en margaritas,

como sencilla tu sonrisa

y tierna tu caricia,

ya no hay súplicas

solo felicidad desbordando mis cauces,

te sostengo fuerte en mis brazos

para nunca soltarte

para eterno tenerte

si por soñar soñé acabar con la soledad fría

y escarcha de esta melancolía

llegaste tú a mi vida

como cada noche siento tu melodía

y me acompañas cada día,

salió el sol después de la tormenta

y ame tu esencia

regando mi interior tu voz de alma amada

tu bella y dorada calma,

rompí las cadenas que me anclaban al pasado

para luchar por mis sueños y alcanzarlos,

entendí el idioma del silencio

y hoy contigo

lento construyo mis escaleras al cielo,

este firmamento clama de azul sediento,

ermitaño en su montaña del sentimiento

el amor jamás salió de su cuerpo,

de él decían que quería comprender al amor,

tras una flor la conoció y la preguntó

qué eres, amor,

no solo nací de esta flor

tu inocencia me enamoró,

curaré tus heridas de dolor

viviré de tu amor.

Vuelvo a este dulce tormento

buscando llenar de amor el cielo,

labrando el campo de tu alma

y bella mi amada

te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas,

estas flores cantan la canción

que te enamora el corazón

vuelvo a luchar como ayer

con tu amor jamás desfalleceré

eterno en tus alas viviré.



Sangre y verso

mi dulce tormento

ruge mi calma

por verte a ti mi princesa

a cada momento,

quiero regar de amor tu cuerpo

que sientas rugir la pasión en tu cuello

besar todas las amapolas

de tu cuerpo

 cantar a este horizonte

la vuelta del amor a mi cuerpo,

quiero ser tu bella calma

 tu verde esperanza

la locura de tu corazón

quiero a fuego morder cada flor

que forma tu cuerpo,

 si por soñar soñé en besarte sin tiempo

en tu fuego quedé preso

viendo la amapola florecer del pecho,

a esta luna que solo pido

el calor de tu cuerpo

pido domar tu ternura

como fuego con fuego

crece el calor

me lleno de piropos para tu corazón

cuando solo tú quedaste como esperanza

para salvar este el mío corazón

que sangró en la avenida

de ángeles estrellados en estrellas

y árboles cantando al viento su amor,

en este mundo perdóname

porque solo quiero tu calor

 llenar de rojo tu ilusión

 quién pinto el cielo en colores a su amada,

merecerá la eternidad en su mirada

como azul sediento que afila su sentimiento,

escudero de tu latido

dando fuerza al amor sentido,

quiero vivir en tu latido

que sientas que te cuido

noble ilusión de este corazoncito,

 mi cielo gris prendiste en llamas,

gracias a ti porque tus ojitos se fijaron en mí,

 ámame sin tiempo

siente esta inspiración sin tiempo

donde el alma exclama su amor al viento,

y como pasión insostenida

 me pierdo en tus secretos,

 te ofrezco mi cielo

solo tú lo cuidarás con esmero

quimera de mi fuego,

mi sentimiento despierto

 mi estrella en el camino inesperado

que unió nuestro sentir

en la eternidad del amor indomable

que quiero sembrar,

como a mi lado quiero tu caminar

hasta en amor podernos juntar,

luz compañera

fuego de este latido en flor,

no me abandones,

junta tu ilusión en mi pecho,

 bebe de mi cuerpo,

en este momento te siento

ardiendo dentro

mi flor de invierno,

llorando el tiempo

 deseando juntarme a ti eterno,

como cada amanecer que quiero encontrarte

acariciando mi pelo

 ronroneando en mi pecho

donde sin ternura no hay sentimiento

y donde sin tu mirada muero,

en llamas te abrigo en mi pecho

siente esta sangre en verso

que enamorada mi boca pide tu beso,

pudiendo ser y siendo tú

mi maravilla y salvación

como melodía de amor

canto en tu corazón

esperando unir mi latido al tuyo corazón,

guerrero de tus batallas

seré en este cielo

que solo pido tu amor

por ser tú mi dulce y tierno deseo,

como sabrás empiezo amarte

en cada noche que los luceros te envidian

de bonita como linda flor nunca descrita,

a cada día que tus cabellos

como rayos de sol quiero sentir

entre mis dedos

y pintar tus labios a besos

sentir tu aliento preso del sentimiento

que araña tu cuerpo

despojando de su silencio el tormento

de no saber como pedir

y acariciar tu mano ç

princesa ardiendo

de mi sentimiento

por ti siempre en rosas y fuego envuelto,

sienteme avanzando tu cuerpo

hoy tu sangre fluyo

donde quiero vivir tu calor

y quemarme mil veces en tu pasión

de mil luceros,

si querer quiero sentirte

como tormenta de pasión

e incendio de mi corazón

si de tierna te deseo

como estas ilusiones

germinan en amapolas de sangre

mi corazón si de valor lucharé

por tu amor bello corazón

queriendo juntar mi calor contigo

 hasta morir de placer en tus labios

como pétalos de rosas

siendo abeja de tu miel

y enredadera que abraza tu piel

siendo quimera de piel verso

y entraña como entrañable

encontrarte en mi presente

que solo pido al cielo

me vista de flores cada recuerdo,

donde princesa de fuego

 reina de este sentimiento preso

queriendo habitar por siembre

el latido de tu corazoncito

como en verso te dejo

este besito.




MARZO 2013



Semilla tras semilla nace la dicha,

en tu pupila musita mi vida.

Hoguera encendida, verso, beso y canto,

al horizonte mi encanto.

Vuelo libre, escribo,

siento tu susurro en mi oído.

Ven, ven conmigo.

A través de las colinas, sierras y ríos

surca mi alma el camino.

Bosque, bosque encantado y bonito

vengo a ofrecerte mi aullido.

Mi hada de voz encantada,

dentro de mi alma tu esencia amada.

Visten las hojas tu cuerpo,

en las flores tu melodía encuentro.

Quiero cumplir tus deseos

como la lluvia hace el amor con las plantas,

que nunca estés triste,

quiero tener tu canto siempre alto

y de flores tu manto.

Detengamos el tiempo cada noche

en nuestro regazo,

para sentir eterno el abrazo.

Donde la luna abrigará el recuerdo.

Quiero seguir tu trance día a día

para encontrar dulce la caricia

y el beso de fuego, ardiendo en el labio.

Te siento a mi lado,

fluye la ternura por tu piel

y en tus ojos me vuelvo a ver.

Cada sentido despierto,

gimiendo el alarido,

soñando tu mundo cada día me encuentro.

Feliz el alma de que seas mi amada,

tu dulce primavera riega mi sangre.

Te descubro en cada pensamiento,

devolviendo la alegría de nuevo.

Libre en tus alas permanezco,

viendo el amor enraizar dentro.

Libre el intento abordo tus secretos,

me pierdo en tus besos,

alcanzo la flor del helecho,

surco la puerta de tu reino.

Bienvenido tu calor a mi cuerpo

y la inspiración de fuego.

Muerta la hora, viste la calma de tu alma,

protectora, compañera. 

Mi dulce dama, mi enamorada,

mi sentir en la montaña,

me casé con tu latido escrito

y aquí como ayer

darán los jazmines

el aroma a cada letra

nacida de tus jardines.

Vuelas libre mariposa del amor

en mi pecho te posaste

volviéndolo hermosa flor,

hoy te canto que feliz,

de la vida y de ti,

me siento enamorado.




Hoguera en el círculo de piedra,

danzan las estrellas,

la luna y su polvo de nieve,

alegre, crea el sosiego del firmamento.

En fuego, corazón de mi corazón,

jardín de color,

de deseo prendido en tu calor.

Seguirá el destello su camino

de alma viajante.

Hasta en cada raíz siempre encontrarte.

Pensativa mi hada entre las hojas,

se acercarán a ella las mariposas.

Atraparé el verso sin descanso,

siempre de su flor hallaran sus tesoros

mis manos.

Corre el placer libre por el monte,

de flores campestres vestirán las ilusiones.

La piel tersa de seda encontrará los labios

y sus besos de estrella.

A cada luna reina y sol invencible,

orgullosos los astros

lejos se estrechan la mano.

Entre silenciosa oscuridad

ven el violeta de la sombra

estos ojos de insecto

que cambian de color el cielo.

Si el amor me dejara

bien sabe mi alma

que me quedaré con cada flor

que siembren mis manos.

Altivos los ángeles con sus halos

volverán a sembrar la vida como antaño.

Beso tras beso en tus pestañas vivo,

brillo amanecido,

de ilusión en tu bosque de ojos.

Vuelvo a vivir de tus deseos

y en verde se dibujan mis sueños,

como esperanza esperando

vestir mis flores de calma.

El sosiego viene de la noche compañera

a cada latido sordo,

a cada eco de ternura

sembrada entera.

Cruzaré cada camino sin retorno

hasta libre el espíritu

ser uno más entre vidas libres.

Servirá mi canto para desvanecer el llanto,

encontraré de mi hada cada noche el encanto.

Prepararán los indios su amaranto.

Seguiré la estela de la luz viajera,

descansaré en el remanso de la era.

Verá la semilla mi resurrección

y el resurgir de cada sangre de letra.

Crecerán las amapolas al borde de mi camino

los cardillos silvestres abandonarán sus espinas.

Abrigaré el amor del pecho

en mi viaje a encontrarte.

En mi viaje a encontrarme,

en el azul celeste

y la madera de los árboles.

En el viento y el rayo de sol primero,

donde gracias a ti encuentro la fuerza

para seguir escribiendo,

muerta la espera,

veré crecer de mi amor la siembra.



ABRIL 2013



No sabría decir cuántas veces había estado allí, sentado, sintiendo como todo a su alrededor se desvanecía, escuchando a la ciudad respirar, sentado en aquel banco de madrugada donde tuvo su primer beso. Se entretenía viendo las luces de la ciudad y aquel semáforo verde, amarillo, rojo, rojo, verde, amarillo, esperando en aquel banco a su amor que se marchó, una de esas noches una polilla se le posó y le dijo: -Ella vendrá, él creyó estar alucinando. Lo que él no sabía es que él ya estaba muerto.



Alegría, gozosa, fría, amarilla,

se siente tu caricia

cuando el corazón en ardor

pinta y pone rostro al amor

en su color.

Flor de luz en este linde creció,

sinfonía de su juventud.

Pétalos del color del sol.

Certero reflejo de tu ser

clavaste en mi tierra de calma.

Arriba, altiva,

a sí como eres

quiero sentirte cada día,

a sí como tu reguero de ilusión

me colmó

y cada noche me arropó,

a sí como tierna, ilusionada

encontré tu voz.

Podrán pasar semanas a la distancia

pero tu hechizo ya está en el alma

arraigado.

En mi armonía

te adueñaste de cada palabra,

este duende soledad vestía

como azul noche sin brisa.

Ahora me acompañas

siendo cómplice y sombra

de mi alegría.




Entre montañas de azores y valles de ríos dulces, ven pasar mi espada árboles antiguos

cobijando a los caídos, ven lejos los astros orgullosos de sí mismos, desconocen el hijo del viento que va por los caminos, ¿Dónde irá ese hombre?, sólo él lo sabe, a una sidhe le prometió una flor de la montaña más remota.

Con raíces la trajo sin un solo pétalo perdido, a la orilla del río la puso, a la orilla del río ella lo quiso. Cada primavera iba a visitarla, cada primavera su flor de color distinto vistió.

Un año notó triste a su flor, extrañaba su montaña. Su hada le pidió piedras y tierra de donde fue encontrada, a si lo quiso, a sí sería.

Al llegar a la montaña en el lugar de donde estaba la flor, allí una serpiente sabia encontró, cual ella le dijo:

Si muere esa flor morirá tu alma,

-¿Qué misterios entraña pues dicha hermosa flor?

Es hija de los cielos como tú, contestó. Sí quieres saber más pregunta a la reina de las mariposas, que yo estoy tomando el sol.

Cogió las piedras y tierra y marchó, en el camino una mariposa se posó en su hombro,

le dijo al oído sígueme mi madre te espera en el bosque, allí fue, la reina de las mariposas, le dijo que esa flor fue de las más antiguas en crecer después de los helechos,

tan antigua que tenía capacidad de sentir intacta como los humanos.

De ella se despidió tras darla permiso para beber de su néctar.

Rodeando la flor puso la tierra y las piedras, decidió tras el consejo de la serpiente y de la reina mariposa, visitar a la flor cada mañana.

Su hada también se alegró y de él se enamoró, en amor juntos vivieron.

Un día la flor se cerró, 

en su interior semillas latieron hasta caer a la tierra con las primeras lluvias;

de cada una de ellas, brotaron plantas jóvenes con los colores del arco-iris en sus hojas,

de cada semilla de esa antigua flor despertaron las hijas sidhe;

hadas que cuidaron el bosque y cada arroyo, ese fue su origen.



MAYO 2013


¿Ves que algo halla cambiado?

veo que eres la misma piedra de silencio

que en mineral de sangre brota.

Y tú yedra de campanas taciturnas

¿Qué esperas de esta existencia?

Acariciar el recuerdo

clavar la tierra con un beso

ser expresión de algo que no cambió

y fue polvo del polvo.

Y tú voz de sangre ¿Qué buscas en el amor?

Busco esencia tras la forma

reflejo y destello de rayo de sol

busco calor y espejo de vida en ardor.

Quizás sonrisa y su caricia.

¿Ves como nada ha cambiado?

Sigo amándote porque tienes

todo lo que no puedo tener.


Indómito palpitar entre noches que dibujan tu silueta, 

entre suspiros que exaltan tu belleza invernada.

Recuerdos del frío que te tenía yerta, a mí abrazada.

Cada caricia que sentía tu piel de flores repleta,


cada beso que sentía la lluvia nacer de tus labios.

Ahora es tu sombra la que me guarda,

la que en cada sueño se acurruca en mi almohada.

Es tu mirada algo más, es hoguera que ahuyenta mis fríos,


es brillo y bosque que habité, es donde quiero renacer.

Ecos de tu ternura aún me bañan, aún acampan mi alma

y es en esta calma donde veo que mi corazón te ama.

Vistió la estrella su estela arropando nuestro amanecer.


Este fuego no se apagó, se alimentó de tus latidos sembrados.

Entre mis jardines de sangre mi amor surcó,

entre mis ojos deslumbró y mi ilusión tocó

hondo, quedando todos mis anhelos en tu mirada atrapados.



JUNIO 2013



Descuelgo en tus alas

mi impetuoso servir a tu cantar.

Me adueño de aquel néctar

desvelo de tu silueta.

Donde derrama

el sueño enarbolado de mi calma

que atrapa clamor de fulgores.

Entre tus pupilas que musitan

quédate siempre.

Descampado de ilusiones donde naces

y mi interior floreces.

Oh flor de embeleso,

cristal de tu aliento,

corren puras tus aguas

en los suspiros

donde no encuentro olvido.

Sólo reflejos de tus ojos

a cada hora que se cuela en mi ventana.

Quiero perderme en tu inspiración,

clavar un firmamento con tu sabor,

ser viento que te lleva lo que siento,

ser piel de esencia en tu cuerpo,

rayo que rompe el silencio.

Para tus ojos quizás

solo poeta enamorado,

letra en tu cariño,

jardín en tus recuerdos,

quizás sólo quiera ser yo en tu sonrisa.

Camino tu cielo sin prisa,

me dibujo óleo de tu aliento.

Un nudo de tu destino,

una gota de luz que acampa tu alma.

Quiero ser un latir en tu mirada.



Corre el beso, se afila el verso.

Desafío a este silencio.

Cierro mis ojos y dentro te veo,

sólo sueño

y tu destello se vuelve maravilla

en sus pétalos iridiscentes.

En tus pupilas se disuelve mi vida,

vida.

Te bebes mis nervios

y entre jardines noctámbulos amanezco.

Surcando tu cabello azabache,

vendiendo mis mañanas

por el ayer a tu lado acurrucado.

Efímero el segundo

descansa en tu parpadeo.

Cruzando el río de mi adentro te veo,

dando vida al dulce tormento,

ese que me tiene pintándote de ternura

un firmamento,

del color de tu alma pura.

De tus labios tomo la dulzura,

remolino de cariño te vas volviendo,

cuando tu cuerpo manantial secreto

observa como el agua y la poesía

hacen el amor.



JULIO 2013


Desde un confín a otro confín,

sueña nuestro beso tu voz añil.

Resplandece la hoja quieta,

vive la sílaba en tu boca inquieta

dulce la espera es del agua,

y del agua nació tu lengua.

Respira la noche trenzada a tu pelo,

un calor que quiso ser hielo.

De azul viento bebí tu aliento

firmamento de amor sediento,

escaleras a tu cielo mueve el velo

despierto el placer te celo.

Tu piel, esquiva sangre de pétalo,

destello tierno de tu halo.

Refugio tu corazón, de mi sueño 

donde el sentimiento pone empeño.

Desde tu latido al mío,

una flor a la orilla del río.

Desde que te conocí

eres la mejor locura que sentí.

Quiero ser el viento que te besa,

quiero ser la noche que te sueña.

Desde hoy hasta siempre,

desde hoy quiero ser lumbre.



Ven

Creo en la noche de tus labios

que de un latir deshojaron

un tímido beso de amor exhalado.

Me veo en la noche de tus ojos

donde camina el mar

de los suspiros convencidos

en sueño y deseo envuelto,

en alma llamando a mi llama.

Me pierdo en la noche de tu pelo

moldeando caracolas mis dedos,

te beso siendo dueño de tu lengua,

te acaricio en el recuerdo,

me quedo en tus raíces

de piel y encanto,

de colores el cielo de tu noche

que guardo,

como roce de tus labios.

Creo en la noche de los sueños

que contigo se cumplieron,

por eso creo en tu noche

por todas aquellas noches

que nos robamos sin derroche.

Creo en el momento

que venció eterno.

Renaciendo en cada luna

que pensábamos nuestra.

Como runa a la pregunta de tu ternura,

como sendero sin cordura,

viendo que dulce, eres pétalo,

y víctima de nuestro ensueño alzado.

Hoy sin prisa avanzo tu río

siendo sombra de tejo,

y entero ciprés clavado a tu cielo.

Hoy no encuentro desdén

donde acabar el beso, sólo ven,

se mi noche otra vez.




AGOSTO 2013


Cuando escribo 

vive el alma 

en la palabra nunca dicha,

cuando te leo

encuentro sentido

a la flor que nace dentro

hoy te veo

donde ayer no tenía ojos

hoy te encuentro

en esta piedra-corazón

que fue estrella

el verso se abre

brota esta sangre

olvido que es tristeza

olvido que perdí el camino

olvido que viví

hasta que te vi

amapola del destino.

No quiero despertar del sueño

del que en otra vida te conocí.

Muero por un beso,

vivo por tu querer

sueño del que te llama mi piel,

dulce susurro

en el arrullo de tu cielo,

llamo al instinto

que despierto 

bebió de tu cuerpo.

No hace falta

encadenarme

para ser tu sombra

para ser aullido 

y lumbre en tu camino.

Sólo nos vimos

y nuestras almas jugaron

a abrazarse sin tiempo,

condena de tu pestañeo

entrega en calor que guarda,

giro en tu sentido

amarte sin razón

solo corazón.

En alas de la pasión,

te encontré

donde gritaba el amor.



De tu boca la fuente

si tan siquiera pudiera

adornar tus afluentes

engalanar de tu piel

las flores y tu sabor.

Si tan solo tus parajes

me recordasen infiernos

y pasiones.

Si solo tus cauces

navegasen mis manos.

Si solo entre tus juncos

me encontrase.

Amaría lo que ya amo

tu sencillez sin disfraces

tu calor entre el sol

y una nube,

amarte entre el viento

y la brisa

dibujarte la sonrisa.

Nunca sería tarde

nunca dejaría el sueño

sin ser tapiz de tu pelo,

Si tan solo pudiese

dibujarte un cielo

solo para nosotros dos,

tan solo buscaría

el poema para acariciarte

sin prisa tus ojos de oliva.

Despertaría los jazmines

y azahares mecidos

los lirios en tu cuerpo,

entre tempestades

nacerían suspiros salvajes.

De nuestras almas hoguera

de tu hoja quieta

mi verdad que tiembla,

mirarme en la noche

sedienta

que tu lengua diga tuya

y tuya la ternura,

mía la ambrosía.



SEPTIEMBRE 2013


Romance:

Suena el río, agua llevaba,

alma de reina silva ella,

bebía en la orilla alegre

flor roja lloró su tierra,

blanca cierva un hada triste

cazador hiere su flecha,

inhiesta espina gemía

flor abierta brotó en la hierba,

hada herida ya descansa

latiendo la parca negra,

yace en helecho silente

suspira su sangre yerta;

Enamorado el helecho

una flor mágica asienta,

alma quieta, llega al agua,

tambores suenan la tierra

los duendes lloran su reina

ahora el helecho era ella,

mueven la piedra ocultada

cazador tropieza cerca,

el río ya lo llevaba,

hada flor de helecho no hierra 

duendes cobraron venganza,

cantó lo que el bosque alberga 

misterio de su cierva hada.


Hada flor de helecho inverna,

cicutas toman la sangre

veneno hacen, blanca cierva

cuervos la cena discuten,

cazador en agua envuelta 

lleva el río su latido,

campanillas suena la hierba

duendes coronaban su hada,

hada su vida celebra

los espinos la cuidaban;

Flor de helecho reina bella. 


-

Halle donde me halle,

crecerá del viento

la semilla en su valle.


La hoja muda criará

retoños del ciprés,

mi sol dormirá.


El pececillo de plata

correrá, morderá,

el azúcar de mi sonata.



La dulce cicuta triste

mi piel enraizará,

mi alma dirá viviste.


La nube llorará

mi grama mojada,

el sueño perdurará.


Luna de plata sempiterna

y su réquiem elevado,

mi montaña de nieve eterna.



El río llevará un latido,

nacerán las gotas,

mi árbol será sentido.


Olmo viejo en retozo,

raíz de su padre,

alma anclada en gozo.


Almendro de invierno,

sombra de abeja

deshace mi infierno.



Caracol de mi camino,

encuentra la mata,

olvida el romero su destino.


Tierra viví para sembrarte

mi aliento ciego,

brotado para nunca olvidarte.


Golondrina de solsticio,

vuela tu fuego en círculo,

que tus ojos sean mi vicio.



Amapola de rojo,

sangra mi tierra a tu antojo,

ama mi sed de arrojo.


Cielo pequeño alcánzame

mágico el sonido,

tiene el viento quien le reclame.


Olivo de sembradío,

trigal de sentido,

naranjo de mi regadío.




Salamanquesa de pared

bebe de mis plantas

tu sed.


Helecho de bosque sombrío

alegra el verso seco,

luce la golondrinera su brío.


Hada de mi zarzamora,

tu pena vuelta mora,

espino amarillo de mi demora.




Hierro luce mi espada

esta calma otoñada

mi vida de tu savia preñada.


Salvaje canto de la madrugada,

grillo de galán de noche,

blanca dama de noche, su flor estrellada.


Hinojo al fuego,

semilla de sol latiendo

mi curativo ruego.




Abrojo de campo,

celoso canto de silencio,

muerto en vilo mi tiempo.


Surco de piel labrada,

saco de mis esperanzas,

placer de aquella parada.


Ola de mar que llega

caracola que entona

en sal y arena.




Vid de mi quimera,

uva pasa en la espera,

flor abierta de primavera.


Pozo de mi recuerdo,

en verde musgo un fantasma

de lo vivido muerdo.


Corazón te abrí,

te sentí,

y voló un colibrí.



OCTUBRE 2013


Este duende soledad vestía,

como azul noche sin brisa

en el párpado quedó

cada rasguño a la luna de caramelo,

hoy te siento despojada mi noche

de lamentos vividos

hoy mi pena te encuentra serena

en mi sangre de tierra

hoy los juncos mecen

orillas y yerbas de tu monte

cuerpo divino, olivos

de nuestro paraíso extinto,

hiedra que me trepas

las ganas despiertas,

camino sin prisa

las avenidas de ángeles

estrellados en estrellas,

el asfalto enmudece las palabras bebidas

los semáforos me caminan las soledades,

el hielo se siente cada noche

en la ciudad sin nombre

en los trajes caminantes,

en los gorriones de migas de pan

en los pasos que me llevan a verte

en las calles de mi mente

echo laberinto de peldaños

para alcanzar tu amor,

para comer tu sabor,

conduzco mi camino sin retorno

mordiendo tu sombra pasajera,

el mañana nunca llega

la noche se apodera de cristales en luna

espero en la estación de tu beso,

el matojo vierte flores blancas

entre niebla naciente que desdibuja cuerpos

canciones sin tiempo

palabras a un viento que nunca

nunca fue traicionero

poeta del viento a lo que me califico

de no encontrar razón

a la tempestad de más que trajo

tu aliento bendecido

en cada flor y en cada árbol

de mi pasión,

hoy tus nubes son manjares,

los ríos llevan mi calor,

la cueva se abre al clamor,

estoy clavado en mi arteria de vida

bebiendo la sinfonía,

buscando mi futuro

en las hojas de pétalos dormidos,

quién eres tú que acechas el sentimiento

la guerra tornó de invierno

el corazón soñó el verso

el latido caminó los edificios

las grises verdades caían por los afluentes

los refugios fueron templo en tu piel,

lo vivido se derrumbó como torres de papel,

desperté del eterno sueño que me encadenaba,

mi esencia hablaba de tu flor encontrada

porque sí por qué no

ardiente corazón,

el sí bemol transparente pío

lunática cuerda de mi violín afilada

confín de mi confín que vuelo

hasta llegar a ti,

destino encontrado errores comidos

errores perdidos en el camino

resurgir en las alas blancas de la ilusión

que mece y mece, en cada piropo que te engrandece,

fuego donde te veo

y el sentido despierto se hace fíbula en tu vestido,

destello de nuestro astro soslayado,

luces oscuras que pierden tus caminos,

avenidas de tu lengua descubiertas

cielo de piedras vuelto alfiler de mi albor,

rosas acampan el alma

al viento le cuelgo el sentir

de mariposas nocturnas volándote las luces,

las farolas me tiemblan

la ciudad se me vuelve laberinto sin salida

y huyo al campo de tu cuerpo,

huyo en mi silencio

con un poema y una letra de tu boca

lluvia cae visten mis latidos

profecías de tus caricias,

en los cipreses muertos que velan,

arañas mías que cazan tus mariposas,

déjame caer en el amor que vuelve de tu piel

déjame amar nuestro verdadero amanecer

sin importar nada más que tus pupilas

en mis calles perdidas.



Resplandor templado

en el calor ilusionado

tus flores conocieron mis manos

y mis manos te dibujaron

tempestad de tus latidos

brotando la acacia del sentimiento

en mi montaña de fríos

pupila de tu pupila

que me mira

allí donde el grito

corre transverso

quisiera hablarte del miedo perdido

del suspiro que vuela a abrazarte

estas nubes me sangran

y tus alas me caen

evaporando el aliento.


Luna de tus caricias en vela quieta

cielo de mis sombras

obtuso, vertical,

cae el alarido

en la habitación oscura

que la fiebre te siente

el humo desdibuja tu silueta

es el abrazo

cuando te espero

y la almohada se vuelve

lecho de cardos sin tu presencia

sangra el aliento

dragones y riendas

con sentido a encontrarte

a través de sombras que hablan

de un destino encontrado

en tu flor de pieles.


Hielo erguido

noche con tu abrigo

allí donde las estrellas derretidas

caen por las pestañas sentidas

nervios punzantes

la pócima del clamor

que te bebe el cuerpo

allí donde nada dice el tiempo

y la brisa trae párpados en guiños

grazna el cuervo un piropo sostenido

todo se vuelve cuerda y soga

para treparte

ya no hay pesadilla

solo caricia y camino de flores

para besarte

las zarzas me clavan

los deseos con tu nombre.



NOVIEMBRE 2013



Plubia amôris


Plubia cordis, ardentissime cupere amóris

stupóris, dêsíderium, sempiternusa laetitia.

Diês, carpentum, accrêvî calôris.

Colôris, vita, venerâvî canôris.



Laetitia exspectâre, cupitum nostra.

Ostendi âlae, festînâvî blanditia.

Cropinquus, somnus, versus, littera.

Prôfêcî imus, creâvî blandus.



Bâsium dulcis, aqua pûrus.

Sânô anima, fidus fruor.

Cupidus somnus, flagrô metaphora,



suspirium natura, amâvî ferventis.

Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.

Volui pûrus, sôlus cordis.



Callis unus, sentido sensisensum.

Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.

Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.



El Castellano



Lluvia amor



Lluvia corazón, suspira por ti amor

estupor, deseo, eterna alegría.

Día, noche, crece calor.

Color, vida, venerada sinfonía.



Alegría soñada, deseada nuestra.

Muestra alas, acelera caricia.

Cercanía, sueño, verso, letra.

Entra profundo, crea sonrisa.



Beso dulce, agua pura.

Cura alma, sinceridad uso.

Deseoso sueño, arde metáfora



suspira esencia, amando fogoso.

Distancia decreta olvido de razón.

Querer puro, solo corazón.



Vía una(vida mía), sentir.

Hermosa compañía, contentarse primavera.

Fuego, complaciendo instinto hermoso.



Miguel Esteban Martínez García


DICIEMBRE 2013



¿Por qué brillas amor en la noche que todo lo cubre de negro,

¿por qué tu nombre me llama

y resalta tu bella silueta alada?,

¿por qué tu voz me suena del río a la montaña?

¿Por qué me brillas en esta oscuridad que te resalta?,

y te amo más que a mi sangre mi bruja.

Te amo más que a una lagartija azul,

te amo más que a un erizo blanco y a un gamusino dorado,

eres mi culebrita ardiente yo tu fiel para enroscarme contigo,


te veo desde el cielo al violeta eterno,

ardiente de embrujo duermo a tu lado siendo duende,

eres flor silvestre y luna morena

eres mi vida entera, lo más bonito que tengo

y todo lo que alcancé a soñar fuiste tú mi reina,

ven, ven aqui mi reina, mi fantasma tierna,

mi aullido a la luna llena,

la luz de mi noche negra,

quemaré esta tierra para regir mi reino de sangre y letra,



ven a mí mi primavera quieta, mi violeta yerta,

mi amada mi vida entera,

te haré la corona de cardillos silvestres,

la crineja te la haré de hojas,

el pañuelo de seda fina y tela de araña

ven ven a mi vera mi preciosa mi loba,

mi amada fiera, aúllo al cielo de tus besos,

clamo a la sangre de mis versos

que eres lo más bonito de mi mundo

tú mi vida solo tú eres mi mundo.



Dulce simiente

Del monte a la montaña, 

del valle a mi río 

de sangre pasa mi río 

de sangre de un amor que se comió mi miedo 

de un amor que fue lo más grande en mi vida 

que mi sentimiento sea gigante, 

y mi arteria se hinche del beso de calor y amor, 

cuando amarte se hace arte, 

y todo pierde el sentido 

y el miedo solo avanza en un sentido 

perderte como castigo inimaginable, 

y mi demonio te hace alarde 

te consume en mi mente, 

te desprende,

nace verde para ser simiente, 

y mi gota de sangre es suficiente 

para rajar el cielo a grito, 

para derramar mi amor de mi pluma 

y áspera piel esquiva caliente, 

sigo en esta orilla de mi razón 

de mi respiración, 

muerto vivo si camino sin tu latido, 

tu guerrero muerto que renació eterno, 

porque eterno nace el guerrero 

y eterno murió el guerrero, 

cultivándote el amor dentro, 

a beso de espada y hierro, 

a beso de hoguera y verso 

hasta la dulce muerte 

te verá mi dulce sangre dentro 

tan dentro que cavaste mi abismo 

para llenarlo de flores 

hasta que el tiempo deje de rodar, 

te amo flor del campo a los árboles 

del viento al cielo 

me quedo mil veces contigo adentro,

muerto en mi suspiro 

nazco de mi hoja de cardo 

para ser el ermitaño que siempre soñé 

el amor de mi piel 

siempre te seguirá cantando como ayer, 

hoy te vuelvo a ver, 

cruzas mi vida para tu ser flor 

sin secar ni despedida fría, 

fuego de enero o de cuando llegue nuestro tiempo 

de momento solo quiero seguir viviendo, 

robando al cielo tu aliento 

llorando las nubes 

y prendiendo fuego al cielo, 

siendo duende y guerrero eterno, 

despertar cada día 

para despertar a la vera de mi amor eterno, 

de mi esposa sin miedos 

para verla brillar como luna de mi cielo 

y flor de invierno. 



ENERO 2014


Respondes del viento a mi montaña,

del sol a la luna, abres tu flor en la espesura,

ven a mí vestida de hojitas,

ven te haré morada de ramitas,

enamorada vestirán las flores tu calma,

este amor de la mañana dibujarán

pasión nuestras flores,

ardiendo en el sol me encuentro,

enamorado mi corazón a dentro.

hipnotizado hasta mi sentido más despierto,

dulce muerdo tu cuello,

esta noche que vivo en tu ventana,

por verte morena tan bella,

te amo entera,

hermosa hasta decir basta,

hermosa desde tus piernas a tu cabeza morena,

desde tus ojos que a mí me miran,

desde mi reino a la montaña,

desde el abismo al cielo yerto,

eres mi amor sediento,

mi frío y calor de invierno,

eres tú lo que yo amo,

lo que yo tengo dentro,

lo que enamora mi latido

y solo puedo decir que yo a ti te amo

mi vida.



Condena de Sangre, RELATO EXTENSO  escrito en tres días y tres noches.


Era una noche oscura de diciembre,

daban las tres de la madrugada

en el reloj de la iglesia del pueblo,

caía una helada de invierno,

y en el cielo reinaba una luna llena de invierno,

ella dormía en su habitación

cobijada con dos mantas,

la luz de aquella luna iluminaba la penumbra de su cuarto,

como una sombra de piel pálida se posó

en el alféizar de su ventana,

con cautela deslizó el cristal

y sigilosamente entró en el cuarto,

podía oler la sangre de su cuello que dormía,

puso su mano helada en la boca de aquella chica,

que abrió sus ojos y solo alcanzó a ver dos colmillos

relucientemente blancos,

el miedo paralizó su cuerpo.

Sintió un escalofrío helado subiendo por su cuello.

Sobre este cielo, reina mi amor quieto,

sobre los vientos y mis nubes de versos,

clava mi colmillo tu cuello,

bebe hasta saciar la sed de mi adentro,

te descubro al vuelo nocturno

y su dama de oscuridad violeta,

pasado de un pasado que nos hacía brillar

en el marco de la ventana al acecho,

lento pierdes el sentido,

vas sintiendo entrar tu nueva vida,

la antigua solo te crea nostalgia  y rabia,

te adentra la mente al reino de la sombra,

tu sed se vuelve intensa,

sientes vacías tus venas,

te levantas con la luna, duermes con el sol,

soñando quien te mordió,

las polillas y murciélagos son tus compañeros,

te mudaste de morada

a ese túmulo perdido y olvidado,

donde reposaban guerreros antíguos,

solo la sangre te despierta,

acechas en tu oscuridad compañera,

la oscuridad es más fuerte que tu alma condenada,

cambiaste tus vestimentas por una capa negra,

que esta noche se verá en rojo manchada,

tu interior lo sabe tan bien como tú,

al acecho,a sí sea una rama, o una ventana,

te despiertas fría cada noche que revives tu pesadilla,

no hay lugar ni bar donde calmar tu sed,

solo el cuello de víctimas al anochecer,

la compasión y bondad solo huyó de ti,

solo vive esa sed en ti de tener sangre,

solo una condena te marcó,

para todos y cada uno de los siglos que te vinieron,

algunas noches quedabas saciada

y no rematabas a tu victima

solo la clavabas tu condena en su muñeca,

y vampiro la volvías,

tu capa con los deceníos ya parecía más rojo granate que negra,

te gustaba oler aquella sangre seca y recordar

cada grito y soñar con tu embrujo

y como venía a despertarte, algún vampiro convertido

bajo tu colmillo,

tosías con espanto, el frío y la humedad,

se apoderaron de tu morada,

aquel túmulo, no tenía nínguna criatura de sangre sana,

las polillas y murciélagos volviste vampiros

para tu diversión,

sentiste miedo, tu noche pasada cuando tuviste que matar

un cazavampiros inexperto,

los tiempos no entiendes,

como la gente cambió su superstición,

por materialismo salvaje,

y a los vampiros como tú mandaron a la fantasía y a la literatura,

tu única realidad solo la entiende el demonio,

y a una bruja invitaste a tu morada,

ella te trajo un regalo pero no permitió que la mordieras,

y hoy extraña te sientes con una amiga mortal

que cura tu soledad y tu condena.

Era viernes, ella ansiosa esperaba la llegada del sábado,

a las tres de la madrugada había invitado de nuevo a su hogar

a su amiga mortal,

ella quedó en traer comida y su puchero,

ella esperaba llegada la noche del sábado

con ansiedad y nervios,

como si nunca hubiese conocido a su amiga,

sentía una extraña sensación de deseo al mirarla,

le caía saliva por sus colmillos al mirar su cuello,

se prometía a sí misma no morderla,

pero su naturaleza la torturaba cada vez que la veía,

aquella bruja guardaba un secreto,

sus visitas eran interesadas,

quería pedirle a su amiga vampira

un favor que ella no podría rechazar una vez conquistado su aprecio,

ella le pidió aquella noche que se deslizase en la noche

y volase para morder y matar a tres enemigos de aquella bruja,

los tres hombres que denunciaron a la inquisición a su madre

y ella quedó huérfana cuando quemaron a su madre bruja

en aquella hoguera de la plaza del pueblo,

lo que la inquisición no sabía,

que aquella bruja que quemaron

ya estaba muerta y condenada

pues vampira era,

y el fuego nada la hizo,

vivió en la sombra atormentando a los aldeanos que la creían muerta,

y ella misma fue quien mordió y convirtió en vampiro a la a la que ahora

es la amiga vampira de su hija.

La vampira sin poder renegar de su naturaleza

pidió un precio elevado por su trabajo,

y ese precio fue

que la bruja dejara y permitiera ser mordida por sus colmillos

para ser amigas eternamente siendo vampiras ambas,

la bruja aceptó su nuevo camino y nueva vida

haciendo su pacto de sangre aquella noche con la vampiresa.

Ella llevó un puchero de sangre aquella noche,

sangre de animales cazados en el bosque,

solo consiguió despertar el apetito de su amiga vampiresa

el acuerdo estaba hecho,

y hasta que no matase a esos tres inquisidores no podría morderla el cuello,

se quedaron platicando hasta el amanecer,

y entonces su amiga se fue a su ataúd a dormir hasta la noche siguiente,

al despertar la noche del domingo

una nota en tinta escrita encontró,

quería los ojos de sus enemigos en un tarro,

a sí quiso y a sí sería,

aquella noche, se puso sedienta,

corría veloz como una sombra más,

el cielo corría un helor muerto,

y una neblina que cegaba hasta el sentido más despierto,

era la noche más siniestra elegida para cumplir su encargo a su amiga,

tenía la dirección apuntada con odio

de sus siguientes victimas,

tenía ansiedad por arrebatar aquellos ojos y dejar vacías aquellas venas,

se coló a través de la ventana abierta de la recamara y despensa,

de aquella casa lujosa de clérigo de victima,

ya olía su sangre mientras avanzaba el pasillo,

una luz de una vela la alertó

algo iba mal,

encontró al inquisidor durmiendo con un ojo abierto en una mecedora,

una ballesta cargaba en la mano de lo paranóico que era,

vió la sombra de la vampiresa, y se hizo el dormido,

cuando ella sacó sus colmillos relucientes aproximándose al acecho,

abrió los ojos el cura y disparó su ballesta,

la vampira rápido y veloz saltó y se enganchó en el techo frío,

al segundo después ya tenía ensartado el cuello de su víctima,

que este maldecía asfixiándose en latín antiguo,

a cada oración más rabia sentía aquella criatura de la noche,

clavó sus colmillos en los ojos,

y de un mordisco los escupió en el tarro de cristal,

a continuación tachó el primer nombre de su lista

con unas gotas de sangre fresca,

minutos después ya se encontraba volando

hacia la morada de su amiga bruja en el bosque

tocó a su puerta, ella contestó con dulce voz,

amiga te esperaba temía que algo te hubiese pasado,

abrió la puerta y la invitó a pasar,

Ven siéntate, brindemos por esta noche siniestra tan bella,

la vampira sonrió tenebrosamente luciendo sus colmillos manchados en sangre

agudos como agujas,

veo que mucha hambre no tienes amiga jeje,

al momento sacó de la capa el tarro con aquellos ojos frescos

con el nervio optico intacto y el iris tenebrosamente en color,

como si aquellos ojos siguieran con vida,

uno menos gritó alegre la bruja,

te amo le dijo a la vampiresa,

yo te amo más contestó la vampiresa

al tiempo que caían gotas de saliva por sus colmillos,

le encantaba desnudar el cuello de su amiga con sus frías manos

a modo de caricia tierna.

Te faltan cuatro ojos más para morderme sobria y parca respondió,

lo sé, mañana más pronto que tarde los tendrás,

al tiempo que observaba como la bruja,

abría una rata con un cuchillo

y metía dentro los dos ojos,

a comer sombra misina misina,

apareció corriendo una gorda gata negra

de ojos amarillos como de demonio,

ronroneó y se restregó en las piernas de la invitada,

que contestó ¿puedo morderla?

tan dulce, tierna y sabrosa que se ve,

No contestó medio enfadada

es mi gata y la amo igual o tanto como a ti,

está bien dijo- Cuando seas vampiresa tú misma querrás morderla

a esa morcilla peluda con patas llamada sombra,

ambas rieron y platicaron

hasta tarde en la madrugada,

ya va a amanecer amiga tengo que volver a mi túmulo,

no te preocupes amiga mañana te hago una visita

para que me entregues comida fresca para mi gata,

A sí será ambas se despidieron con un abrazo tierno de hermandad,

llegó la vampiresa y se tumbó en su ataúd.

Despertó a la noche del lunes con retortijones de tripa

y una tos espantosa,

presentía una noche fructuosa de caza,

pues las polillas y murciélagos de su túmulo lucían su colmillos rojos

al anochecer, está es la mía dijo y salió en busca de la siguiente dirección,

emocionada examinó la fachada,

y vio que sería más facil que la noche anterior,

veía una ventana que daba directa al dormitorio

del segundo inquisidor,

un olor a sangre excitaba su sed, y ya sigilosa estaba moviendo el cristal,

una vez dentro vió col gusto y dulzura su alimento,

un cura obeso,

que estaba roncando hartado de vino y carne,

puso su fría mano tapando la boca y la nariz del clérigo

e insertó sus colmillos en su cuello cual espadas,

siguió bebiendo una hora larga de reloj

hasta que aquel corazón dejó de latir,

a continuación,

cercenó las cuencas de los ojos de aquel inquisidor

con precisión de cirujano con sus colmillos prominentes,

escupió los ojos en un tarro de cristal,

al tiempo que pensaba

se va a hinchar esa gata obesa con otra rata rellena de cuatro ojos frescos,

se fue volando riéndose a su siguiente dirección,

tras tachar el segundo nombre de la lista,

ya había llegado a la dirección,

esta vez era una casa cuartel con mazmorra,

del alguacil inquisidor,

no sabía que le esperaba sorpresa aquella noche negra y yerta,

abrió la verja, mordió al perro guardián que ya babeaba con sed de sangre,

abrió la puerta principal que se encontraba rota y crujia,

el escalofrío de la emoción recorría todo el cuerpo de la vampiresa,

encontró al alguacil en su lecho ebrio de vino hasta el hartazgo,

esta vez arrancó los dos ojos con sus uñas

que llevaban siglo y medio sin conocer un corta uñas,

contuvo el grito de desgarro metiendo la esquina de su capa

hasta el fondo de la garganta de su víctima

depositó los ojos en el tarro

y bebió hasta quedar con dolor de tripa,

al ver que el corazón del ciego alguacil dejó de latir,

saboreó un extraño olor de sangre reciente y carne gangrenada,

siguió el rastro hasta las mazmorras

y descubrió el horror que las habitaba

eran las mazmorras de la inquisición

en ellas descansaban hombres encadenados gimiendo y maldiciendo de dolor,

veintiséis cuellos mordió en aquel lugar,

después de llenar una bota de piel que antiguamente guardaba vino,

con sangre de arterías cercenadas,

ya tengo almuerzo merienda, vianda, y ten ten pié para mañana,

pensaba satisfecha al volar a casa de su amiga,

tocó su puerta de su casa de bosque

una voz dulce contestó

ya va cielo,

al abrir la puerta a su amiga desnuda contempló,

estaba haciendo un aquelarre y tenía un extraño olor en la entrepierna,

estoy trabajando contestó la bruja,

pasa y acomódate cielo,

y en que consiste tu trabajo, preguntó con curiosidad la vampiresa

con la boca llena de saliva de deseo,

he preparado un unguento, tradicional que conocemos las brujas

para contactar con el demonio

¿necesitas ayuda? dijo la vampira,

no tranquila,

¿trajiste la comida para sombra?

a sí es contestó orgullosa,

bien sacó una rata de un almanaque y la abrió en dos,

aquí tienes amor

a continuación metió los cuatro ojos de relleno.

Sombra, Sombra misina mis mis tu cena cariño,

salió corriendo con dificultad por estar obesa aquella gata negra de ojos amarillos fijos,

se sobó en las piernas de la amiga invitada y ronroneó de nuevo,

estas contenta he sombra le has cogido cariño a mi amada amiga

miau contestó la gata y se puso comer la rata rellena de ojos sangrantes,

terminó la rata entera, y se quedó durmiendo en su alcoba pequeña

llena de pelos, y raspas de peces del río y plumas,

esa hasta mañana no despierta dijo la bruja riéndose a carcajada siniestra,

trato completo, debes pagar el precio del acuerdo

dijo la vampiresa,

está bien contestó la bruja,

que se untaba un unguento con aroma a sabia y a yedra en su entrepierna,

¿Qué lleva eso? preguntó asombrada

pues bien lleva mandrágora, yedra y daturas de estramonio, machacadas a mortero,

Ammmm,

y eso qué efecto tiene,

ayuda en la adivinación,

y llama al demonio con mi plegaria de odio,

está bien,

te ves rica y deliciosa a sí desnuda,

si fuera hombre esta noche te hacía cinco hijos,

la bruja río para sus adentros,

está bien estoy lista,

inclinó la cabeza mostrando su cuello desnudo a la vampiresa,

se levantó de la mecedora

reluciendo sus colmillos

pasó la lengua por el cuello de la bruja

y le susurró al oído,

dame tu muñeca,

para que seas vampira tu corazón no bebe pararse

ni quedar sin sangre,

a continuación mordió su muñeca,

cerró la ventana y aquella noche se quedó en casa de su amiga,

amaneció y se durmió en su cama abrazada a su amiga aquel día frío de invierno,

llegó la noche del martes,

abrió sus ojitos, emocionada vio que su amiga bruja

que ahora era vampira estaba bebiendo con ansias toda la sangre de aquella bota

que llenó en las mazmorras de la inquisición,

se acabó la sangre,

y más rápida que un rayo la vio mordiendo una pata de su gata,

estaba segura de que tu gata correría tu misma suerte

ambas rieron plácidamente,

toca tu primera noche de cacería amiga,

vamos, vamos dijo emocionada,

al alcalde quiero esta noche por cabrón,

esta bien chuparemos las sangres del alcalde,

treparon el castillo donde vivía

entraron por su ventana y cada una eligió un lado del cuello,

ambas bebieron del cuello del alcalde hasta quedar saciadas,

volaron a su refugio,

y la vampiresa le suplicó a su amiga bruja vampira

que se mudase a vivir con ella a su túmulo y que la daba permiso para llevar allí también

a su gata obesa vampira,

pasaron la noche platicando de cacerías y nuevos objetivos,

con la gata mordiendo murciélagos más grandes que ratas

y ronroneando al lado de su dueña,

llegó el sol y se tumbaron en sus respectivos ataúdes,

esperando con sed su nuevo anochecer eterno.




Fin Primer Capítulo


Segundo capítulo que trata del amor que surge entre las dos amigas:



Erase ya un miércoles nocturno, negro y yerto,

la niebla dibujaba las tinieblas siniestras,

se podía respirar la humedad en el ambiente,

aunque los caracoles por ser invierno todavía no caminaban por la hierba húmeda,

platicando se encontraban en el túmulo las dos amigas,

debatiendo la cena,

-Hoy amiga quiero que me consientas,

hay un hombre del pueblo que no me pagó mi trabajo de bruja

no me pagó la muerte del hombre al que debía dinero este señor,

me costó eslomarme escalando montañas pa conseguir

aquellas yerbas y el sapo pa abrir y meterle el nombre

pa trabajar aquella muerte,

de acuerdo le chuparemos las sangres a ese moroso

¿Dónde vive?

a las afueras del pueblo,

tiene una granja donde cría gorrinos pa vender en el mercado,

está bien iremos pero me prometí a mi misma no morder más animales,

su sangre me da retortijones y empacha,

vale solo le vaciamos el cuello,

y a su esposa también por maruja chismosa.

La noche del miércoles,

se tornaba larga y deliciosa para las dos vampiresas,

ya volaban como dos sombras en aquel cielo nocturno con niebla,

llegaron a la granja,

los gorrinos roncaban,

bueno una gallina no sienta mal a la tripa espérame,

una no fue suficiente mordió 23 gallinas hasta tener retortijones,

abrieron la ventana de la habitación,

y allí estaba el deudor roncando en el lecho con su esposa,

¿ves que tiernamente siniestro se ve nuestro trabajo?

Si mi cielo,

una mordió el cuello del hombre otra el de las esposa,

algo macabro resultó aquello,

de repente la boca de la mujer que dormía empezó a brotar sangre,

la vampira inexperta bruja había incado demasiado hondo sus colmillos

perforando la garganta de su victima,

que bruja eres contestó riéndose

al instante estaba chupando la sangre de la boca,

para no desperdiciarla,

tenían las dos bocas juntas las dos amigas,

y una extraña sensación de nervios sintieron las amigas,

en la oscuridad la boca de una llegó a la boca de la otra,

y con la sangre empezaron a besarse con pasión y deseo,

aquello les daba más placer según pasaba el tiempo,

el corazón de sus víctimas ya no latía y decidieron volverse al túmulo de su vivienda,

allí hablaron larga y tendidamente como si nada hubiera ocurrido,

pero ambas amigas sabían que habían sentido placer en aquel macabro beso de pasión

ya empezaba a asomarse el sol,

y se metieron en sus tumbas,

aun estaba la luna en el cielo y apenas eran las cinco de la madrugada,

aún faltaba hora y media para que saliese el astro rey,

se dieron el besito de buenas noches y se acomodaron en sus respectivas tumbas,

te huele el aliento a gallina amiga

jajaja es broma no te enfades, te quiero,

yo también que descanses bruja,

hacía años que no hacía trabajos de bruja pero amaba que su amiga la llamara bruja,

aún podía sentir la nostalgia de su vida pasada en su ser,

buenas noches amiga hasta esta noche,

yo también te amo,

en la oscuridad del túmulo habitado,

se oyó una tapa de ataúd crujiendo al abrirse,

amiga amada puedo dormir este día a tu lado,

es que la oscuridad me da miedo dijo riéndose siniestramente,

ven bruja te hago un lado en mi ataúd,

las dos juntas allí durmieron en la misma tumba besándose toda la noche

y acariciándose sus piernas,

besándose y haciendo pequeños mordiscos mútuos en sus vaginas,

ambas acordaron al llegar la noche del viernes,

que dormirían todo el invierno juntas en el mismo ataúd,

la gata negra de ojos amarillos sombra tenía muy mal aspecto había engordado 7 quilos

de beber noche tras noche decenas de murciélagos hasta dejarlos vacíos,

a sí en amor y ternura pasaron el invierno frío

hasta que una noche de mayo ya se encontraban en su primera primavera sangrienta

que el amor y la sangre altera.



FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO



CONTINUARÁ



Tercer capítulo


Que trata sobre el encuentro con la madre de la bruja vampiresa




Corría una noche de primavera en aquel pueblo maldecido,

por las criaturas del averno y su muerte sedienta,

despierta bruja, ya es de noche,

ahi no que sueño, me siento como si no hubiera comido en una semana,

mira, mira ha crecido una seta enorme al lado de nuestra tumba,

ajá es una macrolepiota tóxica,

con ella hacía venenos de encargo cuando era bruja,

ahi cuando yo era bruja,

que vida más perra esta he acabado

durmiendo con una vampira siendo yo misma otra vampira,

bueno estamos y somos felices y comida no nos falta,

tienes razón pero como sigamos a este rítmo vamos a beber a todos los del pueblo

y nos reclamaran comida decenas de vampiros hambrientos,

bueno entonces iremos a cazar esta noche al pueblo vecino,

hay unos cuellos que duermen alegres el sueño del gorrino

esperando el san martín de nuestros colmillos.

Si te soy sincera, el pueblo vecino corría de leyendas,

que estaba condenado y maldito por demonios,

a si es beberemos sangres tres veces más ricas de personas poseidas,

amén a sí sea, te aviso que esos demonios duermen despiertos,

no me metas miedo,

los demonios siempre son amigos de las brujas,

diles que te dejen morder su cuello a ver si son tus amigos,

deja el sarcasmo,

soy valiente y fuerte y tengo hambre.

Venga vamos, espera que le cojo un murciélago a mi gata sombra,

con tanta sangre de murciélago va a coger una cirrosis tu gata obesa,

o una diabetes,- Que va esta solo con los huesos fuertes, no está obesa,

sí, sí lo que tu digas,

vamos,

ya estaban volando juntas aquella noche de primavera,

llegaron al pueblo vecino

y se encaramaron a una ventana que estaba iluminada con luz de velas,

mira, que mal rollo ¿ves eso bruja? ese cura da más miedo con ese crucifijo que un cazavampiros,

esperemos que este de espaldas amada y le ensartamos el cuello,

vale a sí lo hicieron,

de un zarpazo tiraron el crucifijo del cura al suelo,

que se encontraba en medio de un exorcismo,

lentamente la sangre del religioso dejó de brotar por su cuello,

lo hemos dejao seco, vamos a por el poseído

de repente contemplaron asombradas como el poseído se doblaba y retorcía

para balbucear sus últimas palabras,

tu madre que condenaron a la hoguera a demás de ser bruja era vampira,

y sigue alimentándose en la oscuridad y la tiniebla,

para puede que este pobre diablo tenga razón,

puede, pero ya conoces al demonio que te cuenta la mentira más bonita

como que hay cerdos con alas de murciélago

que vuelan y son vampiros,

tranquila que si es cierto

puedes comunicarte con tu madre mentalmente y ella vendrá a verte,

escucharon un chirrido en la ventana mientras vaciaban el cuello del poseído,

mira una vampiresa como nosotras,

Madre eres tú,

si hija soy yo,

te he echado de menos todos estos años vigilándote en la sombra,

te echo de menos también

te amo madre,

veo que ahora eres vampira también

si y acabé con los tres hombres que te quemaron en la hoguera,

esa es mi hija

siempre supe que tenías un corazón de guerrera,

tengo que irme hija perdóname por hacerme pasar por bruja quemada,

no te preocupes mami, siempre supe que volvería a verte.

Nosotras también nos vamos ya pronto saldrá el sol.




FIN DEL TERCER CAPÍTULO




CONTINUARÁ



CUARTO CAPÍTULO



Que trata sobre la visita al túmulo del vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las dos amantes vampiresas.



Corría una noche lluviosa de mayo,

cuando de repente tocaron a la puerta del túmulo,

las dos vampiras se encogieron del sobresalto llevaban dos décadas sin recibir una condenada visita,

abrieron con cautela la puerta,

¿quién llama? preguntaron

. Soy el ermitaño Miguel, aquel que vive por los siglos en la cueva del monte del regero del gato.

Pase, pase bienvenido sea llevamos mucho tiempo sin una visita cochinera,

adelante mi casa es su casa,

póngase cómodo, que le trae a bajar de su montaña,

Os cuento que llevan decenas de siglos mis barbas bebiendo la sangre por mi,

vengo aterrado de estar enterado que un cazavampiros llamado Juán Belmonte

ha llegado al pueblo a investigar los ataques de nuestra amada familia,

que el demonio la guarde en su seno y morada,

vengo a ponerlas en aviso que no salgan a cazar solas,

ese cazavampiros tiene los huevos mu gordos

y ya a pasado cepillo a siete de los nuestros,

las invito a cenar mañana a ambas a mi cueva para dialogar sobre el asunto,

no quiero ver desaparecer a mis dos amadas vecinas que espío cuando me aburro

y se comen la boca y las piernas con deseo y lujuria,

pero bueno ¿no le han dicho que espiar está muy feo?

perdonadme pero con tantos siglos uno ya se vuelve un poco verde,

no se preocupe con gusto iremos mañana a la noche,

de a cuerdo las espero ansioso,

y cuidado con los caminos de la noche,

con esa estaca de Juan Belmonte.

Cuidado tendremos, nos vemos mañana,

chupe cuellos en paz

igual deseoso de gusto las espero para tomar un cafelito y un vinito de sangre,

hasta una gitana vieja me hizo una canción la del probe Migue

pero soy tímido y solo la escucho cuando estoy triste,

llegó la noche de la cena esperada y las vampiresas fueron a la cueva del reguero del gato

con su gata sombra,

bienvenidas sean a mi humilde morada, pasen, pasen,

más guapas y no despiertan esta noche,

jejé sí el amor nos tiene con piel de lechuga y picores diurnos,

eso es bueno,

bien de cenar hay gorrino vivo a chupar, sopa de rata de agua,

y la panadera del pueblo recién secuestrada,

se veía bien dulce y sabrosa aquella panadera amortajada con unas bragas rojas en la boca,

la rata para mi gata sombra que está a dieta,

de acuerdo iré sirviendo un vinito de sangre gran reserva traida de las mazmorras de la inquisición,

serviré de tapa lenguas humanas estofadas,

que rico y sabroso huele que alimenta,

ya va esperénme sin salir volando.

Se hartaron a cenar y a beber, una estraña sensación de deseos sintieron ambas vampiresas

por aquel ermitaño simpático y risueño llamado Miguel Capote,

antes de un parpadeo estaban en su lecho desnudas bajo su embrujo,

cosa cierta porque aquel vampiro era brujo druida,

hicieron el amor con pasión y lujuria toda la noche,

y acordaron casarse las dos con aquel ermitaño misterioso,

pasaron aquellos tres meses tres días y tres horas

de prometidos cazando y alimentándose juntos

hasta que llegó el esperado día del casamiento,

fueron de invitados, el conde Drácula de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino Dante Romero,

un ciervo, un centenar de vampiros murciélago, polillas vampiras de los 3 continentes malditos,

duendes oscuros, hadas asesinas, basiliscos y demás criaturas del averno,

sonaba el flamenco y corría la sangre fresca por doquier,

el otoño siguiente vivían su vida de casadas las dos vampiras amantes

eternamente enamoradas y sedientas de sangre.


Fin del cuarto capítulo



CONTINUARÁ


Quinto capítulo


El amor eterno y desenlace

Trata sobre la lucha contra el cazavampiros Juán Belmonte y la adopción de un niño vampiro Rumano:


Caía ya una noche lúgubre y cálida de junio,

se podía sentir un hedor muerto en el ambiente,

las vampiresas se encontraban alimentándose,

estaban en la granja de un aldeano del pueblo,

este estaba obeso y sano, de alimentarse de tanto puerco y gallina,

ambas tenían un extraño presentimiento,

como si algo no fuese a salir bien aquella noche,

sentían otra presencia en aquella granja,

y a sí era, al salir de la granja,

se encontraron con el cazavampiros Juán Belmonte,

que llevaba una estaca en la mano derecha

y un brazo musculoso,

se quedaron paralizado con aquel cazavampiros,

como si hubieran visto un fantasma tres veces muerto,

de repente se escuchó un fuerte disparo,

y el cazavampiros Juán Belmonte cayó desplomado,

se trataba del ermitaño Miguel

que había acudido al lugar con una escopeta

intenta dejarme de nuevo sin esposas malnacido

desde la tumba, a continuación Miguel

se  encontraba mordiendo el cuello del cazavampiros,

que se estaba retorciendo como un gusano

en el suelo tras recibir aquel disparo,

ese es nuestro esposo dijeron las dos vampiresas aliviadas.

Caía ya larga la noche,

y nuestras amigas descansaban en su túmulo platicando,

aquella noche de junio había sido muy intensa para las dos,

que ya se encontraban en una tumba juntas

besándose con pasión y lujuria,

llegó la noche siguiente a aquel pueblo maldito sin nombre,

las dos vampiresas se encontraban apenadas,

a ambas se les había pasado ya el arroz

y a su edad jamás podrían tener hijos,

tras pensarlo largo y detenídamente

decidieron adoptar un niño vampiro,

llegaron a la decisión de que adoptarían al pequeño vampiro,

famoso por sus libros infantiles,

aquel pequeño vampiro era de Rumanía

y se llamaba Rudiger,

fueron al juzgado vampiril rumano,

y tras unas largas burocracias tenían los papeles de la adopción en su mano,

tuvieron que sobornar al juez rumano

para conseguirlo,

le regalaron seis botellas de sangre de vino gran reserva añeja,

y una maleta con el cardenal de la inquisición Española

Bartolomé Diaz Espartaco, se lo regalaros en una maleta de hierro,

con cerrojos y murciélagos grabados,

aquella maleta tenía agujeros a modo de respíradero.

Ya tenían al pequeño Rudiger en casa,

y fue la mayor alegría de su existencia,

 jugaron al endemoniado y al ahorcado,

y salieron a cenar y dar un paseo nocturno,

el verano estaba llegando a la aldea maldita sin nombre,

ya pronto serían las fiestas del pueblo.



Fin Del Quinto Capítulo



CONTINUARÁ




Capítulo sexto, 


Que trata sobre los orígenes del pueblo vecino endemoniado.



Caía ya una noche de calor y de grillos una noche de julio,

nuestras vampiresas se habían despertado emocionadas,

veían a los murciélagos y las polillas del túmulo gordas y babeando sangre,

vamos bruja esta es nuestra noche hay comida hasta hartarse y son las fiestas del pueblo,

sí, sí sí quiero,

¿me sacas al baile?

¿me llevaras a bailar?

Pero bruja somos vampiras, no mortales,

Ya veo desde hace un siglo y medio largo,

bueno algo podemos hacer,

le pediremos a nuestro esposo que deje la timidez y nos ponga la canción del probe Migue

que le escribieron,

ni hablar se escuchó una voz tras la puerta,

hace una noche pa asar la manteca y no quiero ponerme triste,

por fa, por fa,

bueno está bien pero solo la pondré una vez,

sonaba ya la canción en el gramófono,

Qué le pasará, qué le estará pasando al probe Migue

que hace mucho tiempo que no sale,

dice que se ha vuelto ermitaño en su montaña,

que de ahi no quiere más salir,

allí se hace su cafelito hasta se toma él su vinito,

jajajaj ambas rieron a carcajada siniestra,

es preciosa amor,

te describe hasta la perfección,

bueno fuera la broma o la quito,

jajaja no te enfades,

hoy iremos al pueblo vecino,

algo oscuro y gordo se está cociendo allí hay vampiros poseídos

que nos están haciendo la competencia,

está bien, al rato se encontraban volando al pueblo vecino,

fueron a la iglesia del pueblo

que tenía escrito en la puerta con sangre, pueblo propiedad

del demonio y Calvin klein,

tienen sentido del humor por lo menos nuestros amigos,

si, sí ya le entra a uno mal rollo de verlo,

se escuchó una voz que provenía del campanario,

bienvenidos pasen, pasen

¿da mal rollo ves?

se puede venimos del pueblo vecino

a exponer nuestro problema vampiril,

está bien, pasad y ponéos comodos,

pasaron a los púlpitos de la iglesia,

y bajó del campanario un vampiro anciano jorobado,

con la cara rajada,

me presento soy Odor jorobado de Notredame para servirles,

como podrás ver soy vampiro extranjero francés,

¿que les trae a mi humilde morada?

Pues bien ultimamente estamos teniendo problemas con vampiros endemoniados

de este pueblo que nos hacen la competencia y nos dejan sin alimento,

está bien se acordará lo siguiente el invierno y la primavera sera la veda abierta

para los vampiros de vuestro pueblo, otoño y verano

será nuestra veda para nuestro pueblo del demonio,

las dos estaciones que tendréis vedadas tendréir que ir tirando de despensas de sangre

y sangre que halláis almacenado en botellas, barriles y toneles.

Me parece justo,

una pregunta más y nos marcharemos,

¿a qué se debe tanta presencia del demonio en este pueblo?

Pues corre la historia que san Miguel ARCÁNGEL

bajo del cielo en septiebre porque se gastó todos los dineros en licor, casinos y prostitutas

bajó a hacer la vendimia como todo buen hombre del señor,

y aprovechamos para ensartarle los colmillos y volverlo vampiro,

desde entonces el Arcángel vive en transilvania,

bajo el seudónimo del conde Drácula ese es nuestro origen endemoniado,

sin san Miguel luchando contra el demonio,

cientos de demonios salieron y se apoderaron de todos los aldeanos del pueblo,

brindaron en sangre,

y todos se fueron a dormir pues ya iba a salir el sol.



CONTINUARÁ





El castellano y Leana


FEBRERO 2014


Por la amapola de tu cuerpo

Amada mía flor de mi desvelo,

adorada sinfonía mía tu voz temblando

el viento de mi deseo.

Avanzo tu cuerpo a alarido despierto,

vuelo contigo, voy allí donde mi latido queda disuelto,

te amo en mi campo,

me creciste las flores en mis arterias,

hoy junto a mi amaneces sin importar distancia,

te amo hasta decir basta,

te recorro toda la piel a jauría despierta,

te adoro en mi mundo que quedó yerto,

te adoro, te amo, te necesito, te extraño, te quiero,

eres mi mundo entero,.

eres mi mundo de flores de colores,

eres mi locura despierta y yerta

que mi sangre atisba,

en este río eres gota amada,

eres mi vida entera,

eres mi sentir del río a la montaña.

eres mi vivir en la cueva de tus piernas,

eres mi travesía por los dos montes de tu cuerpo,

eres mi amar y no despertar,

eres mi sueño y mi dormir,

eres todo lo que amo,

eres mi esposa bella,

mi amada tierna.




El Castellano y Leana

Publicado por Miguel Esteban Martínez García en 8.2.14 

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jueves, 6 de febrero de 2014

Revive esta sangre, desliza su hierro,

amor sediento marcó a latido feroz,

en la avenida de su arteria,

resurgió,

como resurge el fénix en su cueva,

para ocupar su lugar merecido en el cielo,

despierto clavó su latido,

en la flor yerta y despierta,

que se vestía de deseo,

que temblaba al mirarla,

rosa, rosa mía,

tus pétalos al cielo,

tu cuerpo paraliza,

tu vida me domina,

recorre tu sangre mi amor despierto,

sueño y a tu lado amanezco,

caminas conmigo,

vives conmigo sin ti me desvanezco,

mi cielo crujes mi luna de invierno,

amamantas mi pasión,

y el alarido tuerce su lujuria

corre avanza recorre las piernas de la ambrosía,

demuestro mi valía,

muerdo este amor quieto,

de hombre nuevo me visto,

te encuentro y tu ilusión bebo,

tu cuerpo amanezco,

tus ojos, tus ojos,

tu pelo, tu boca, tu cuerpo,

me dominan el sentimiento,

vengo a casarme con tu aliento,

a vivir a tu lado hasta que mi cuerpo

quede yerto.



MARZO 2014


sangre

En la soledad de mi cuarto

son tus recuerdos los que me hieren,

tus labios, los míos hierven, tiemblan,...

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha,

y me provoca un caos febril de deseo y pasión.

Pero tú no estás,y no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes,

cada una añorando un pedacito más de ti.

Agarro mi almohada con fuerza pensando que eres tú.

Una tristeza comienza a invadirme,

lágrimas salen de mis ojos,

en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho de saber

que no vendrás, 

que nunca volveré a tenerte,

que estás ausente,

y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre.

Amada mía te escribo,

esta noche invernada,

detrás de la noche y de la estrella apagada,

que yo te amo amada,.

Luna mía, tú mi flor que brilla,

luces bonita,estrellita mía

sólo tú eres mi vida,

linda mía, jamás se apagará tu boquita,

que llama a la mía,

mía, solo mía,

mi flor de luna.

Solo para mí encendida,

Yo nací para tus ojos,

madera de los cipreses,

yo solo soy escarabajito

que de tu mano caminas despacito

de tu mano abrazado duermo contigo.


II


Sólo soy lo que tus ojos dicen de mí,

solo soy amor, vivo en ti,

yo, nací del rayo de sol,

dije soy fuego sin más razón,

de mí hasta la sangre huyó,

yo, solo viví como vive la flor,

al muerto le di helor,

porque yo viví solo, solo

como vive la flor,

pero ni aroma tuve,

ni tuve color,

solo tuve rojo polen carmín

de mi sangre sin venas

nació un yo te amo amor

que a la tierra llegó.

El Castellano y Leana.


III

Muerto vivo si o te miro,

luna muerta vi encender,

y a mí llegó para yo decir,

viví, fui, amé,reí,y con su amor,

digno, orgulloso,

viví.

Hasta de su boca

morí.

Pero un sábado desperté,

frío,como Sol que fui,

y ella, huyó de mí.

Así mi condena cuando

yo muero ella vive por mí.




IV


Sangre, sangre

color añil,

vida. vida para yo decir

he aquí mi sangre,

y aquí muerto viví.


El Castellano y Leana.




V


Vive en la inmensidad 

del azul eterno

para ver este cielo

que encierro yo,

aquí vencí yo.

Aquí solo,

solo,

busqué morir.

Pero eterno viví.



El Castellano y Leana



VI



dESTE CEMENTERIO VENGO

pero yo no he muerto,

yo deste cementereo,

traigo la flor,

pero así la flor

fue muerta por amor.

El Castellano y Leana



VII

Quién fuese verso

para ser verbo.

QUIén fuese poema

para la más bella besar.

Quién

fuese locura

para con ella

loco de amor

amándola,

sanar.

Yo la vi para loco de amor

decir que lombríz felíz morí.



VIII

Ven, ven a mí,

yo nada, ni frío,

ni hielo, puedo ser,

sin ti,

yo tu ausencia llamé infierno,

tu beso llamé parca,

tu amor llamé Satán

pero yo solo soy

el único llamado Dios

que reinó

en tu corazón.

El Castellano y Leana


IX


Cielo tengo si yo te veo,

Vida si yo te tengo,

Sangre, sin ti, yo no tengo,

yo todo lo tengo,

tu amor alimento,

yo corazón tengo,

pero allí solo vive tu recuerdo.

El CaSTELLANO Y LEANA




............................................................

CONTINUARÁ..............................................................

.......................................



IX



Cielo tengo si yo te veo,

Vida si yo te tengo,

Sangre, sin ti, yo no tengo,

yo todo lo tengo,

tu amor alimento,

yo corazón tengo,

pero allí solo vive tu recuerdo.

El CaSTELLANO Y LEANA



X

Locura despierta

locura quieta,

venda,

mi ojo que no vea,

y la vela prenda.

Copa que mi sangre llena,

yo vengo del nacido sin nombre,

que olvidó que perdió todo,

pero le llamaron amor.



XI



AMOR, AMOR, LOCO CORAZÓN,

AL CIELO TU BENDICIÓN.

eSTO QUE DENTRO SIENTO,

ESTO QUE TENGO LATIENDO,

LO LLAMO AMOR, AMOR BENDITO,

AMOR DESPIERTO,

AMOR ARDIENDO,

AMOR DE SANGRE,

AMOR DE ARTERIAS Y VENAS

PORQUE YO TE AMO DE CORAZÓN.



XII


Bendito aquel que muere en el verso,

bendito aquel que muere ardiendo,

porque amor es fuego,

hoguera el corazón,

porque yo sé de esto,

porque sé que duele,

porque yo viví amando,

amé amando,

amé cuando un otoño

aquí morí enamorado.


El Castellano y Leana



XIII

LOMBRIZ, PERDIZ Y CODORNIZ

ASÍ VIVÍ YO FELIZ

PORQUE YO UN DÍA

PUDE DECIR,

NACÍ,

DIJE YO A ELLA LA CONOCÍ,

Y A SU LADO YO POR PRIMERA VEZ

EN LA NOCHE JUNTO A ELLA,

DORMÍ.

PARA DESPERTAR Y DECIR,

SOÑÉ TANTO QUE EL SUEÑO

ES ELLA,

DESPERTÉ PARA VER QUE HAY SUEÑOS QUE SON REALIDAD.



Esteban el Castellano y Leana


XIV

Yo nací, amé, amo, luché, lucho,

viví, vivo,

morí, muero.

Poeta soy, poeta fui,

escribí, escribo,

fui verso, soy poema,

pero la verdad viví escribiendo y me llamaron

hombre enamorado.



ABRIL 2014



Estambre de pelo


Fulgente trasluz me absorbes te comes mis venas

desde la raíz a mi arteria te canta mi semilla

obscura nebulosa me atrapa tu espiral y se come

todo lo que no pudo comerse el tiempo ni el viento

yunques sonámbulos me atrapan

y al tic tac me hacen preso

tímida comunión de estrellas tu voz

y su resorte estridente

tímida y feroz tu voz aullido a la luna

en su nácar y ambrosía

tímida medusa no quisiera que tu cabeza cayera

hazme piedra para vivir al lado de mi flor

que las ama.

Cucú-cucú canta el cuco

y una extraña sensación de cloroformo invade mi cuerpo,

estambres de pelos mis cabellos,

amada flor en la distancia del beso estridente,

cuerpo de árbol recio y rígido

al tiempo que mis gusanos hacen mariposas en mi hiél

y estómago de mente de pollo.

Tic-tac vuelve a sonar y mi cuerpo ya es yodoformo,

ven ven a mí otra noche invernada

seré hielo serás fuego,

al cromático sonido de tu voz

seré sinestesia y todo lo que toque

veré el cielo en colores porque desde que te conocí

vivo allí.

Tic-tac las doce mi hora yerta.



Luna sempiterna


Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,

pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.

Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.

Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes ,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo transluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;

artificie luzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,

noche está llamando moviendo su tranquilo velo, noche llama una vez más

para sentir que a mi lado estás,

recuerda que tus ojos tienen sangre 

recuerda el viento que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste de amor en el tiempo que cae muerto

que pactamos con el hielo la vuelta del invierno,

recuerda cada latido de oscuridad que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso, en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla enamorada de la tierra para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre en el hierro de mi destino,

se me negó la luz encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes en este camino que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío en este calor que quema el alarido,

en la puerta del infierno caído,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste lágrimas de mi ayer,

le diste ojos a la sombra para mirar,

el cuervo te dio sus ojos,

la espina caía herida, la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa cuando abras los ojos ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante en los siglos y milenios que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo en cada silencio muerto,

en cada raíz que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras, siembra tu aliento en cada tierra,

tú todo lo tienes yo solo soy una fantasma que sólo tú ves.



Elegía a la resurrección de un pétalo

Todo vuelve y se envuelve

en este tiempo que todo lo envuelve de espiral

amor en el seno de Perseo

amor a su flor

onírico baile de estrellas

entre este cielo fulgente y quimérico

estrellas cosechadas para mi dama

entre baile juegan la rosa y el  clavel masculino

al viento su brío

de un pétalo nació mi canción

amarte a fuego mi decisión

polen que me transmutas la luz

de dos almas enamoradas, amantes compañeras

enroscadas en su espiral sagrada,

dónde quedó mi vida en el corazón de mi flor la vi,

la conocí y me convertí en guerrero sin nombre

solo de su reino de pasión,

de su mundo de ternura

infinito trasluz dime mi existir en ella

plasmada de albas y auroras

de poesías silvestres y en pétalos blancos,

puedo atravesar el cielo y el infierno me parece pequeño

amor a su entraña de dama flor

en los recovecos del cuerpo,

donde se cobijan mis ilusiones en sueños

elegía a la vida de un pétalo

y su resurrección,

voy caminando el sendero distante de su cuerpo

por la arena de su cuerpo voy dibujando corazones y besos

quizás algo más, solo el tiempo dirá

y lo boreal y acrisolado es sus  labios

cerca y solo cerca de mis labios

si el beso donde quieras siempre podrá ser donde ella decida,

en la vida de este duende,

en mi corazón trashumante que busca sus mejores prados

llenos de margaritas donde solo ella y yo,

giramos enamorados en la yerba recién crecida,

y el pozo de los deseos conceda el paraíso de dos almas compañeras,

que juegan en su tela de araña.



Un espectro en el silencio:


Hablé con la piedra del río

y me dijo:

-Yo nací así pero el agua del río me modela el cuerpo.

Hablé con el árbol sabio el me dijo: -Te diré un secreto,

cuantos más años vivo más años sanos puedo disfrutar

después de los gastados,

en cambio los humanos con suerte vivís 90 años.

Hable con la cueva, me respondió un murciélago,

.Yo no soy ciego más ciego aquel que no quiere ver.

hablé con el diente de león al borde del camino de grama,

ella me dijo: -Pronto vendrá mi galán a besarme

y abriré un molinillo para que vuelen mis hijos al viento.

Hablé con la vida: -Más sabio es aquel que ignora lo malo y

sabe a la perfección lo bueno y bondadoso.

Miguel tuvo un problema con la parca se batió en duelo con ella,

Miguel estaba asustado, Miguel fue a hablar con la montaña,

la montaña le dijo que ella era sabia pero no tenia piernas para ayudarle.

Miguel fue a hablar con el árbol anciano

él le dijo que entendía su problema pero nada podía hacer por él

por estar encadenado a la tierra con raíces.

Miguel por último fue a hablar con un cuervo este no respondió

y le atacó sacándole los ojos y ciego cayo al río

la parca ganó el duelo.

Busco mi vida en esta hoja de papel.

BUSCO MI SANGRE QUE HUYÓ DE MI CUERPO,

busco mi cuerpo que cayó muerto,

busco pero te busco a ti amada mía porque te amé y te amo,

busco mi vida porque la perdí.

busco mis ojos porque tanto horror y saeta alada vieron

que me los arrancaron,

mi infancia vi pasar por mi mente en ese río mientras me ahogaba en él.

Saeta que vuela, saeta alada, saeta del demonio yo te amo,

llévame a tu morada seré tu esposo, demonio mujer, súcubo mujer,

llévame a tu hogar de llamas, hagamos el amor que yo te amo,

yo te amo demonio, yo hombre condenado, hombre maldito,

hombre sin alma, solo, solo, solo, más solo que la soledad en su muerte,

criatura alada del inframundo llévame a volar en tus alas

que seré Perseo una noche y viviré como un rey en el infierno

mi alma quedo escrita y metida en la boca de Volac.

hoy te escribo el verso más bonito del mundo porque nunca

ha sido escrito, sólo sentido y es mi verso yo te amo flor.

Yo lloré, yo amé, yo nací y como flor silvestre morí

te amo flor así no me ames te amaba incluso antes de conocerte

porque eres la mujer de mis sueños,

amapola dime si tu rojo es de más amor que el de una rosa,

no hace falta que contestes yo lo sé,

te amo amapola mía,te adoro mi flor campestre

te adoro solo a ti entre las demás flores del campo,

amapola mía cásate conmigo,

yo te haré la mujer más feliz del mundo aun estando yo muerto,

te quiero a mi lado.

Amapola mía no rechaces mi amor,

ven ven conmigo los cuervos harán hogar con ramitas.

nuestra casita para que vivamos juntitos,

ven, ven conmigo amapola silvestre

quiero que seas mi mujer.

Soy espectro en el silencio, fantasma que atormenta al vivo,

soy flor de espino que secó y dejó su espina,

y mi espina es que yo fui un hombre honrado , generoso

y buena y mala persona

yo ya estoy muerto.


JUNIO 2014


Décima


Enhiesta flor fue semilla,

altiva plantula fue ella.

Quién fuera ella, tan bella.

Él en pupa fue polilla.

Aún plantula fue pilla,

él aún pupa la amaba.

Aún flor la respetaba

juntos cuatro meses bellos

cómo fue lo saben ellos.

Él en pupa la esperaba.


JULIO 2014



Halle donde me halle

viviré en tu abrazo noble

allí donde los árboles te cantan

y tú los abrazas, aún siendo Uri, en tu biblioteca,

o en el valle

donde los cisnes

como mi constelación al nacer a las 8:30 (cisne).

No seré nunca espectro ni espejismo, ni doble,

únicamente lo que tú decidas forever and ever for you,

amar te amo sin hacer daño ni obsesión, ni agobio,

eres mi primera primavera

entera de mi cuerpo,

eres todo en mi paraíso ardiendo, mi viento, mi lluvia,

mi polilla de noche, eres la dueña del tiempo porque sólo

tú lo detuviste con un beso y yo rocé la realidad de un sueño,

te esperaré tu estabilidad, te llamaré, cuando lo desees,

eres la única chica de la que siempre

estuve enamorado,

por lo que ella sabe,

Amén a mi vida amén a su vida.

por habernos conocido un mundo entero de sentimientos,

a sí te hable mi patata del pecho, es cierto.

No hay ilusiones sueños permitidos,

''un hombre sin soñar no es hombre'' (cita de autor famoso).

No quiero hacer daño con mis olas de mar entonadas en cal y arena,

no ser repetitivo prometido no ir de víctima igual,

a pesar de amores de lejos nadie llegó a nuestra complicidad,

no hay pasado ya solo presente y futuro

del pasado se aprende de errores y na más.

''NO DIGAS NUNCA NO DIGAS SIEMPRE Y NUNCA DIGAS

LO QUE TU CORAZÓN NO SIENTE'',

desconozco el autor de esta oración in bloq mayús, no sería plagio.

no me adueño de nada que no sea mío .

nunca bebas de nuevo del agua que no has de beber,




AGOSTO 2014


Flor de Helecho (romance)


Suena el río, agua llevaba,

alma de fada silva ella,

bebía en la orilla alegre

flor roja lloró su tierra,

blanca cierva a fada triste

cazador hiere su flecha,

enhiesta espina gemía

flor abierta brotó en yerba,

fada herida ya descansa

latiendo la parca negra,

yace en helecho silente

suspira su sangre yerta;

Enamorado el helecho

una flor mágica asienta,

tambores suenan la tierra

los duendes lloran su fada,

ahora el helecho era ella,

mueven la piedra ocultada

cazador tropieza cerca,

el río ya lo llevara,

fada flor de helecho yerra

duendes cobraron venganza,

cantó lo que el bosque alberga,

misterio de cierva fada.


Fada flor de helecho inverna,

cicutas toman la sangre

veneno hacen, blanca cierva

cuervos la cena discuten,

cazador ya río lleva,

lleva el río su latido,

campanillas suena yerba

duendes coronaban fada,

fada su vida celebra

los espinos la cuidaban;

Flor de helecho fada bella.



Enhiesta flor fue semilla,

altiva plántula fue ella.

Quién fuera ella, tan linda.

Él fue y es, ella no yerra.

Aún plántula fue fada.

Valor, honor, sí fue cierta.

Él aún duende a ella la ama.

Ella la flor, no era yesca

ellos cuatro siglos ''juntos''.


Los dos sí saben, ''leyenda''.


El Castellano y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA




SEPTIEMBRE 2014


El Mundo Utópico del Castellano.





Mi mundo utópico:





Sería un mundo donde fueran realidad todos los mitos y leyendas, griegas, romanas, celtas... En cada continente coexistieran en armonía dioses, héroes, diosas desnudas tocando el arpa, ninfas en bragas blancas cantando a la orilla de los ríos enamorando a mortales, dragones protegiendo tesoros en grutas y bosques, duendes fumando y vendiendo marihuana,


mariposas tan grandes como casas y flores tan grande como árboles,


cupido cazaría torcaces con el arco, y Loki estaría casado con Atenea que luego a luego pariría trescientos dioses lobo espartanos, Dracula estaría en romance con un hada murciélago ninfómana, Van Helsing se vuelve adicto a la coca y le da por cazar gamusinos en vez de vampiros que por supuesto gamusinos como vampiros en este mundo utópico existirían.


Los minotauros son toreados en plazas de toros, espartaco estaría viviendo de torero en vez de gladiador, Martin Luther king por desgracia nacería verde y defendería a los duendes, en contra de los abusos de la sociedad de hadas racistas, las amazonas serían gogos de discoteca. Las plantas tendrían células ciliadas y correrían por el campo, follandose a los bichos que serían gordos y peludos como ratas, éstos vivirían de comer piedras, se invertiría el sentido el que corre el agua las cascadas irían hacia arriba, los pájaros tendrían cuatro alas y serían fosforitos por la noche.


Las luciernagas serían las farolas, y los peces vivirían en las nubes cayendo cuando llueve, no existiría el dinero ni planes globalizadores de reducir la población mundial, ni de crear un nuevo orden mundial, bajo religión de esclavos en ciudades, hombres, fieras y animales tendrían voz y razón propia, en vez de máquinas existirían druidas cuya profesión sería crear seres adecuados a la petición del demandante para que cumpliese determinada tarea feliz e ilusionado.


Los pensamientos se verían en forma de letras encima de nuestra cabeza, a sí no habría crimen pues se vería el plumero antes de actuar.


Neptuno se enamora de la sirenita, que a su vez le deja por viejo y se va con un sireno, se queda embarazada y pare un leviathan que sale a la tierra y se vuelve adicto a la meta-anfetamina que le proporciona una bruja hija de un arcángel y de la hidra del parmeso.


Hacer daño a la naturaleza o quemar un bosque sería castigado con plantar 5555 árboles y ordeñar a las vacas-murciélago y pastar a los cerdogallos.


La religión rendiría culto al Dios sol y a la Diosa luna, cada 10 años habría un eclipse en el que saldrían los vampiros arrasar las granjas chupando el jugo de los tomates, y los hombres lobo rindieran cantos y orgías a la luna, la niña del exorcista compraría sus vestidos y pijamas en la tienda de moda de eduardo manos tijeras y fredi kruger seria carnicero de un supermercado, jack el destripador sería actor porno, bambi cazaría con un ak-47 al cazador, el patito feo se haría la cirujía se cambiaría la cara para acabar de George Cloney para los gansos, los dinosaurios no estarían extinguidos y un tiranosaurus rex comió a rambo y a Conan el barbaro de un bocao, a Shandokan se lo come el tigre, a miki mouse lo arrestan por atracar una charcuteria y llevarse todo el queso, Aladdin tiene una plantación de opio en kazajistán y crea un monopolio exportándolo en bolsitas de infusiones, Ramses se despertaría de ser una momia y le llamarían de secundario para el videoclip de thriller de Mikel Jackson, Elvis sería abducido por alienígenas y poco despues formarían el grupo de música dance ''Daft Punk'', los fantasmas se verían y los demonios se venderían en botellas en tiendas de mascotas, los ángeles serían ministros del aire, los mosquitos pasarían a beber vino, tendríamos 7 vidas como los gatos, los visigodos invaden a los ingleses,Hitler crearía una raza de hombres-salchicha, a Stalin se lo come un bogabante, los mayas clonan a la abeja maya al encontrarla fumada en un país multicolor, el tabaco se fuma a los humanos, los caracoles son gigantes y muerden, los ciegos en vez de cupones venden películas porno, Tito Corleone crea una empresa especializada en pizzas congeladas y se vuelve legal, Sthephen king escribe un libro que se hace realidad y lo asesina un personaje.


En este mundo hay zoos de pókemon y digimones en China, las pinturas de los cuadros hablan y se burlan de la gente, el agua es de colores, los grillos forman charanga por los pueblos... no sé sé que algo me dejo





Mundo utópico del Castellano parte 2:





En este mundo utópico en el que fantasía es realidad tiene cabida el mercado negro de almas de personajes históricos.


Los fantasmas se dedican a las artes y tienen una orquesta sinfónica de alaridos nocturnos.


Las moscas son grandes como pelotas de fútbol y controlan el espacio aéreo. Los vehículos funcionan con vapor de agua como cada máquina creada,


las abejas en vez de miel producen y tienen destilerías de whisky de flores.


La comida no escasea, pues las ciudades son núcleos rurales en los que en cada jardín y corral es posible encontrar plantas con patas tan nutritivas como la carne de animales, es posible encontrar lechugas cantando al amanecer como las gallinas, y tomates con sabor a solomillo.


Los erizos se usan como cepillo atados a un palo, y caracoles hacen las tareas de la casa fregando el suelo.


Los gatos son alistados desde pequeños en una unidad para combatir el crimen de las ratas gigantes de ciudad que han mutado al cruzarse con una diosa encarnada en una rata que llegó a pesar y crecer media tonelada.


Las casas están aisladas del frío y del agua al tener revestimiento de setas de colores, es posible encontrar en los mercados, esencias de pensamientos y sentimientos positivos para usar sin fecha de caducidad. Los ácaros del polvo evolucionan y se vuelven grandes como protagonistas de la película ''Alien Carnage''.


Los murciélagos cazan pájaros, y los pájaros viven de polinizar las flores grandes como árboles.


A las serpientes les crecen patas y pelo y viven en las montañas cuidando rebaños para los dragones.


Los rusos se vuelven rojos y los Irlandeses verdes,


al diablo le da cancer de piel por ponerse cangrejo como un guiri, por veranear en Benidorm. El Dios de los Cristianos se cansa de mandar diluvios universales, y se hace una casa en la playa para vivir en ella con la Virgen del Mar, que pare un ejército de ángeles con aletas en vez de alas.


Dante es proclamado campeón de los pesos pesados, el dios griego Dionisio tiene una discoteca en ibiza en la que explota a musas como chicas de compañía hasta que le cierra el local la policía, Zeus se electrocuta al lanzar un rayo y cae a la tierra convertido en un pollo frito. Los libros se sueñan en vez de leerse, la tele se sintoniza con un cristal de cuarzo pues se emite en otra frecuencia de ondas. Los escoceses nombran al monstruo del lago ness caudillo y protector de las Tierras Altas, el inmortal de las tierras altas se casa con una mujer-cierva celta y tiene un unicornio de hijo.


Los cíclopes en vez de 1 ojo pasan a tener ocho como las arañas y se comen todo bicho que se mueve.


Los príncipes azules de cuentos de hadas en vez de matar dragones, cazan lagartijas.


El dios egipcio Ra hace construir una pirámide trescientas veces más grande llena de luces de colores y plagada de casinos al estilo Las Vegas donde Cleopatra pierde toda su riqueza y tiene que acabar empeñando a su marido y a toda su familia porque se hace ludópata.


La ciudad de Los Angeles se convierte en un guetto de ángeles mercenarios, caídos y renegados.


Los Indios Americanos cazan pioneros y se los fuman en pipas de la paz.


Blancanieves pasa de tener siete enanitos a tener siete gigolos gitanitos.


El señor de los anillos empeña el anillo para comprarse un pollo.


Roko Vidal muere de gangrena del pene al tener relaciones sexuales sin protección con una súcubo.


San Miguel se casa con Lilith, y le sale un hijo vampiro.


Los liliputienses construyen una fortaleza de un metro cuadrado y mantienen guerra contra garrapatas asesinas.


Los profetas desempeñan la profesión de psico-analistas y corredores de apuestas.


A las mujeres de la India ya les ha salido el tercer ojo.


Al ojo de horus le sale astigmatismo y se construye en Egipto una lentilla gigante para él. Continúa, es sólo el marco historico y social...


Tercera parte del mundo utópico del Castellano:


En este mundo imaginario a Angela Merkel un pepino español con patas la viola y la da por culo. Sarcossi es abatido en duelo por los tres mosqueperros. A Don quijote de la mancha se lo comen los gamusinos,


y a Sancho Panza se le aparece el Espíritu santo para decirle que está en cinta. En este mundo si se enciende fuego sale de la llama un fenix pequeño que te quema las cejas. La luna tiene un hijo con el sol siendo este un planeta pequeño de luz fría que orbita en torno al planeta tierra.


Los cometas se descubre que son de azúcar,


al caer uno y llenarse de hormigas.


Los animales se vuelven señores de la guerra y mantienen guerras tribales por las hembras.


Al Zorro le seduce Cameron Díaz y tras un revolcón que otro acaba pariendo zorritas.


Frankestein se enamora de una alcahueta ciega y sorda.


La princesa de las mil y una noches acaba con una vagina que le llega al ombligo.


Las tortugas ninja reciben el premio Principe de Asturias, a batman lo mata Blade al confundirle con un vampiro.


Cat woman se casa con el gato con botas y tiene gatitas.


Los árboles se vuelven carnívoros.


En Africa guepardos, leones y leopardos se preparan para las olimpiadas. En los mundiales de fútbol compiten dioses, filósofos, héroes y reyes de la antiguedad como en la película de Monty Phyton.


Las cruzadas se cruzaron tanto que acabaron como un lio con trescientos nudos dobles y triples, el imperio bizantino vendió a los turcos el imperio romano por una placa de hachís.


La dama de elche es proclamada Miss universo tras responder bien la pregunta de ¿qué pesan más, tus senos o los rulos de tus cabellos?.


Obama se descubre que fue blanco y que cambio su melanina al beber de tres a cinco litros de café todos los días.


En este mundo imaginario el agua emborracha como el vino,


y es como la poción mágica de Asterix.


Si te haces una herida y se te cae una gota de sangre en un ser vivo simple este evoluciona y te atormenta de por vida, o si le caes bien hace tu trabajo. Los pezones de las mujeres son bioluminiscentes por la noche.


Y la barba de los hombres tiene vida propia y nos roba comida cuando comemos.


Los ejércitos están formados por inmortales y tropas mitológicas de cada cultura.


Las mascotas prehistóricas abundan y es normal ver gente sacando a pasear a trilobites, o al mosquito de jurasic park.


Las brujas están más buenas que Carmen Elektra a los 23 años.


Los teutones hacen degustaciones gastronómicas y la fiesta de la cerveza con los dragones.


Los celtas hacen raves hippies en los círculos de piedra, y se pasan en círculo plantas alucinógenas fumables.


Las glaciaciones en las que nieva azúcar glaseada de nubes dulces, llegan en la primavera de las plantas, en las que el cielo y el suelo se cubre del polen alado de flores, que vuela y corre por todos lados.


Los hombres de las cavernas tienen cada cueva habilitada como taberna en las que se es posible degustar carne de dinosaurio, beber batidos de leche de murciélago y fumar tabaco español de la marca Bisonte.


Sé que me dejo algo, continuará...





Cuarta parte del mundo utópico del Castellano:


En este mundo utópico fantasioso los gnomos hacen carreras de fórmula uno montados en caracoles, los bichos son cobardes y huidizos aparte los que vuelan, dan más el coñazo porque te cantan a la oreja canciones de Luis Miguel.


Las hadas secuestran humanos para explotarlos sexualmente y compartir su cama.


Heidy es apaleada por un pastor serpiente peludo de los mencionados anteriormente, que le roba a copito de nieve para su rebaño.


Hércules se casa con Xena la princesa guerrera y tienen hijos que necesitan proteína de musculación para la dieta.


Aquiles le roba el bastón al doctor House y se hace el camino de Santiago.


Helena de troya se queda embarazada de un caballo y dá a luz a un centauro.


El rey Arturo se deja la espada olvidada en la cueva de los Nibelungos y es proclamado rey de Inglaterra un duende adicto al whyski de flores de abeja.


Los sueños e ideaciones cobran vida al ser pintadas, por lo que solo se permite las artes a los fantasmas.


El pirata Garrapata roba el Santo Grial al abordar un barco de los templarios y lo vende por una barril de ron.


Hanibal usa mamuts en vez de elefantes para cruzar los alpes,


los celtíberos ganan a los romanos y los usan de esclavos para pastar a los cerdogallos.


La armada invencible gana e invade Inglaterra, en todo el mundo se habla castellano. A Napoleón se lo come una hormiga-león al caer en su agujero.


Los sapos tienen pelo y comen conejos.


Los jabalís son azules y tienen ojos rojos como terminator.


Las tortugas están blindadas con titanio y corren como las gacelas.


En transilvania toda criatura viviente chupa sangre.


Las sanguijuelas se dedican a producir vino tinto y a tener bodegas tras succionar a toda la familia de Falcon Crest.


La casa de la pradera es maldecida por Holda que la convierte en la de House of Haunted Hill.


En los ríos es posible pescar espíritus que al cocinarlos y comerlos te dan todos sus conocimientos.


No existen entierros pues los esqueletos siguen caminando y con vida tras la muerte, dirigidos por el espíritu que como no tiene alas no va al cielo.


Poseidon ordena a las ballenas y calamares gigantes comerse los barcos que vean en la hora de la siesta.


Rasputin es ministro de Putin y ordena cortar la luz de toda Rusia en invierno para aumentar la población.


Los vikingos ganan la regata mundial de vela.


La bella es tan bella que la bestia le hace 5000 hijos.


A Froid tras un motín en un sanatorio mental, los pacientes le meten por el culo toda la medicación del centro, para acabar pariendo un fenix pequeño cabrón que le quema las cejas cada vez que se va de vientre. Continuará sé que algo me dejo...





TÍTULO ALTERNATIVO:'''El billete de 500 euros imaginario con el rostro del diablo en él' MiguelEstebn Martínez''





EL VAMPIRO ES EL REY DE LOS MUERTOS ASI COMO MI CORAZÓN SE HA QUEDADO CON TUS OJOS DE REINA NINFA MÍA 





Sexta parte del mundo Utópico del Castellano.


En este mundo utópico mi reina tú serías mi doncella viviendo en una cueva con tejado de setas bioluminiscentes, tendríamos un dragón de mascota que nos prepararía buena carne asada y a la parrilla.


Tendríamos un caracol gigante de barril de whyski de flores en la cocina, en el huerto tendría mis lechugas con sabor a solomillo con patas. cantando canciones flamencas en el corral.


las amapolas se fumarían a las abejas y se harían eles con las mariposas.


Los arcángeles serían los ministros del aire.Mandarían tormentas en zonas de sequía y convertirían todo el planeta en un mundo en paraíso eterno.


Díos estaría casado con la virgen del mar. Y San Miguel tiene hijas vampiras con Lilith la sombra de Eva.


El papa sería el conde Drácula, en cada castillo viviría una familia de vampiros.


los fantasmas siguen viviendo, los esqueletos caminan sin órganos con motores de dinamo y un chip, y son usados por terroristas para hacer atentados.


Los peces saltan y muerden no existe la pesca porque todos los peces son agresivos y son como tiburones o barracudas.


El día de nuestras celebraciones pondríamos polvos de colores en las lámparas que serían luciérnagas cambiando su luz por otro color.


Los demonios embotellados que se venden en pajarerias te cuentan chistes y te hacen el lío para que los liberes y poseyan tu cuerpo pero en realidad son inofensivos.





Sé que algo me dejo.


El Castellano


Séptima parte del mundo utópico del Castellano:


En este mundo utópico las ninfas secuestrarían a humanos en la orilla de los ríos. Los elfos venderían plantas y semillas en herbolarios.


Los bosques serían orquestas sinfónicas de árboles cantando día y noche, las cigarras pesarían medio quilo y se usarían de despertador.


Los murciélagos comerían pájaros que fertilizan las flores grandes como casas, Ivan Hoe sería vasallo del rey Arturo que estaría gobernando Inglaterra sumida en un caós con dragones quemando las ciudades.


Las hidras serían animales comunes, y te encontrarías por el campo hidras pequeñas de 9 cabezas de 15 centímetros de altura o en cuevas de varios metros de altura.


Las gallinas serían basiliscos y matarían humanos. Los castillos estarían construidos con elementos naturales como el adobe, setas de colores o ramas de espinos y arcilla.


Los escarabajos serían judíos al ponerse de moda entre ellos el libro metamorfosis de Franz Kafka.


El presidente de Estados unidos sería un Indio de Alaska que haría ricos a todos los indios del continente americano con corrupción y casinos.


A las garrapatas en este mundo utópico hay que matarlas con un subfusil de asalto porque si no saltan y te chupan la cabeza.


Los gatos tienen miedo a las ratas de media tonelada. Las cucarachas son inmortales las pisas y salen cien más.


Los cactus cogerían resfriados y al estornudar dispararían espinas a treinta quilómetros por hora. El infierno sale a la superficie de la tierra cada vez que erupciona un volcán. Se crean ejércitos de tropas mitológicas para luchar contra demonios enormes que salen del fuego de los incendios y del infierno de los volcanes y las fosas oceánicas.


el aparato reproductor femenino emite luces y el masculino sonidos.


Los santos seguirían viviendo pero serían semitransparentes, translúcidos e impermeables.


Los fantasmas llevarían los museos y toda la cultura tanto del cine, música y literatura. Fernando alonso conduciría un gorrino vespino a vapor. Y a Miguel Indurain le retiran los tours al descubrirse que los ganó estando poseído por lo que no necesitaba respirar.





Sé que algo me dejo.

Octava parte del mundo utópico del castellano:





Erase un mundo utópico en el que los gatos serían los cocineros de lo que cocinan los italianos en sus restaurantes no porque sea celiaco y no tolero el trigo. Porque ellos cocinan comidas para los gatos que serían los jardineros de las ciudades de este mundo utópico como erase aquella vez el relato, no es una falacia ordinaria, quiero que leas y veas que te traigo imaginación embotellada, antes de comentarios desmotivadores exijo respeto y seriedad en sus comentarios, gracias de mis partes y adiós.





Novena parte del mundo utópico del castellano:





En este mundo los insectos son seres evolucionados y más inteligentes que los mamíferos, las plantas aparte de moverse y correr tienen cerebro y echan partidas de poker y black jack en los bosques. Los pensamientos se verían en forma de letras encima de la cabeza de los animales o de de las personas.


El queso de las vacas murciélago sería tan nutritivo como un bocata de embutido de cerdogallo con queso fundido.


Las serpientes en vez de mordiscos darían ostias como panes hasta te pegarían con palos. Las ratas tendrían su monopolio mafioso en las ciudades. Gengis Kan haría 3 murallas chinas más largas y gruesas que la existente. Los chinos se venderían en las tiendas de chinos para que trabajen ilegalmente para ti.


Los vampiros serían la clase social dominante seguida de los hombres demonio y los arcángeles.


habría vampiros gitanos y hadas ninfómanas en los bosques. Las ninfas siempre estarían desnudas y tendrían mariposas de vello púbico. Cada vez que haces el amor con una te crecen alas de mariposa en la espalda.


En este mundo utópico podrías casarte con criaturas mitológicas del bosque como elfos a centauros hembras. Habría druidas que serían los encargados de la magia. La magia estaría reconocida como religión,


Entre tanta mezcolanza de seres el dinero y el crimen no existiría sería un mundo semi-perfecto dominado por el sexo y los elementos útiles en la vida diaria de la naturaleza como recolectar plantas alucinógenas y nutritivas o setas con luz que cantarían rancheras. Robar estaría castigado con satisfacer sexualmente a las ninfas salvajes. Los dragones se casarían con doncellas, los guerreros celtas son hombres mitad lobo y les encanta los batidos de leche de murciélago y hacer submarinos de tabaco bisonte en las cuevas. Si agarras un seno de una mujer si a la mujer no le gusta el pecho te da un puñetazo en la cara.





No sé sé que algo me dejo.





El Castellano.


OCTUBRE 2014


Viento tráeme a mi amada,

yo que soy hijo tuyo

y de una serpiente,

viviré en aquel lugar

que la construya

a pico y pala,

mas con la azada

dueño duende de mi jardín,

pintaré en nuestra casa cueva

los más bellos motivos,

a sí sean sagrados nuestros,

te amo desde un lucero,

a esta única luna que tenemos

mas lunático ¿Quién es?,

pues el que viene de la luna,

todo siempre y para siempre bien,

yo más feliz que lombriz en su tierra,

 que codorniz,

que perdiz,

que regaliz silvestre (Paloduz),

que una pintura acrílica con barniz,

éste es mi dia feliz

tras equinoccio de Septiembre,

éste es Esteban más sano que un gusano,

es guerrero hasta la muerte,

de lo suyo,

y un guerrero sin guerra

es como un pintor sin compresor,

sin brocha o sin pincel,

como un artista sin arte,

como un escritor sin leer,

como un artesano

sin materias ni manos,

vendería todo menos mi alma

ya que ni un demonio la aceptaría,

por ser yo más fuerte y grande que él

y demonio de cuernos Dios celta ,

amo mi naturaleza,

la de mi mujer la adoro

cada día con vela,

más pincel y letra

porque el alma suena.


NOVIEMBRE 2014


Yo crucé montañas, sierras... 

sin ayuda, sin mirar atrás, 

caminos silvestres interminables, 

solo mirando detenidamente 

cada planta salvaje, 

robando semillas 

desde Hispania a Britania,

pasando lo mismo en Escocia e Isla de Man 

donde encontré un caracol amarillo 

como el limón.

Amé cada vida en color 

que va desde plantas 

jamás cortando 

a flower sin permiso primero 

de la mata,

mas Lhiannan Shee me prohibió 

y dijo que jamás y nunca en mi vida 

cortase una rosa amarilla mía, 

amo mi vida pasada de duende 

que me he visto en sueños a mí 

e incluso he entrado al reino tale 

de mi familia. 

Mi Lhiannan me regaló un escarabajo 

verde inmortal en sueños. 

Para defenderme en los sueños 

de mis travesías por bosques encantados, 

si lo pido antes de dormir 

aparece en mis sueños this bug, 

jamás me secará una amante del duende 

por no tener alma humana yo, 

fantasía o realidad cualquier semilla 

llevo a flor en mi jardín por ser duende 

únicamente agua y tierra.

Bajo el signo serpiente 

se vio nacer a este hombre, 

sabio que habla con las plantas 

y le responde el espíritu que lleva cada planta, 

y árbol, todo ser vivo lleva espíritu, 

yo, Cuchulain para Lhiannan 

vida mucho más antigua que soñé,

sin yo conocer 

a sí me llamen loco 

son mis creencias 

al igual que yo respeto 

demás religiones 

igual se pide para mi paganismo,

o creencias a fuego y sello.




DICIEMBRE 2014


Lumbre

Eterna batalla a la noche

cuando noto tu ausencia

sólo que llegue la una

fría y yerta media

para sentirte, a si en sueños no hables

bella en sueños te besé 

para siempre recordarte 

ahora que sé tu nombre nada me vale

tanto han visto mis ojos

que éste mundo me arde

y nunca me abandonarás

en mi corazón te di templo

solo llamarte y me duele

para qué buscar fuera lo que ya tengo

para qué una vida 

en la que no me dolías

bella hasta el horizonte

mi vida una, tú.

Estoy acatarrado,

con lo que el resfrío

me dice que estoy vivo

y menos tonto que ayer

Spero che qui' 

tui sei convertita 

en una bella fiorina; 

Noster eternity walk toguether, 

inside this human life we have. 

What do you want to say to you?, 

if the only thing I want to say to you 

is that I love you.. 

is whaT there is 

and what there is is what you see. 

Green eyes, red blood, 

red heart, blue soul, 

my life around you. 

Su naturaleza el mar de abril, 

lo frío y húmedo de los montes y cordilleras, 

la oscuridad y la tiniebla de una cueva 

entre hermanos murciélagos. 

Hermanos por vivir y existir en la naturaleza 

agua y tierra entre surcos de barbecho, 

dormir al ocaso del día, 

el alba cuando el gallo nota cambio de luz. 

Dormir con una lumbre, 

despertar con tu sonrisa, 

fumar tumbado en la hierba del monte, 

ver amaneceres y lunas de hechicería. 

Cosecha y agua de aljibe; 

Mis besos sin final solo salvajes y libres 

tuyos y míos 

experiencias pasadas, 

sueños serán, 

sueños serán. 

Y se irán, pero tú me despertaste; 

cada día si estuvieras, un romance, 

Serpiente sabia que sabe la nada, 

lobo que baja a la ciudad, 

pero que en sueños siempre vive en libertad.



Sinestesia vertical

Corazón rojo encarnado

río de flores desangrado

en la arteria de esta ciudad

junto aquel árbol 

que no fue sepultado

aquí está mi cimiento

mas vamos que en esto

del querer soy diestro.

Mas no experto

como buen murciélago 

mi vuelo al cielo

colgado cuando duermo

despierto coherente cuerdo,

no soy más que nadie

y nadie es más que yo,

todo es no creerse uno 

quién no es,

y el amor pertenece a todo ser vivo

sin más razón que salazón

para qué ser solitario siempre

hay alguien más solitario

para qué ser torre alta y fuerte

siempre llega la torre 

más alta y fuerte,

lo cortés no quita lo valiente

y mi esposa integridad a muerte

y a diente así yo no sea gente

que me importa 

soy único muerto

en la sociedad dolente 

y si atrapo espejismos

con la mente 

es para no sentirme ausente

a amada sombra la deseo hasta

en su ángel silente,

en el amor no soy docente,

si algo sé es que soy más que la nada

filosofía mi entraña

locura mi mente,

y así más feliz 

de amarme a mí mismo

y poder amar sin abismo

porque mi gota de esencia prendió

hasta su silencio y toda norma

pero espejismo fantasía es

y mi oscuridad sombra lejos de trampa

ya la soñé incluso antes de conocerla

y su voz me encanta

quinto levanta

tira de la manta.



Luna de fuego azul

índigo suspiro ilusionado

dejé mi pasado

mi vida atrás

pero con el saber

de el primer demonio ser.

No God,

mas todo abandonado

ángeles discuten en el cielo

y todos en la sombra

del cielo de tus ojos

sí, creo en algo

en que como es arriba es abajo

pudo ser mi pacto

y único que pedí fue vivir

y aquí estamos

para los Dioses honrarlos

y sí este fénix salió de la hoguera

para ser dragón en vez de pájaro.

Demonio antiguo 

que habla en forma de poesía

esa es mi iglesia

eternal life

eternidad en mi mirar

en el frío de tu latido

en el silente, diáfano hogar

a ostión mordí la tierra

y qué pasó

la altura, la grama,

la verdad admirada

con quién hablas

yo ya estoy muerto

loco sí un rato

y hay amanecer

y hay anochecer

tú dices blanco

yo digo negro

más murciélago y no muero

tu amas al que nunca responde

llámose Deus 

yo amo al que tanto llaman

Devil,

sí llámame Satán

no tengo un pelo de patán

vamos con el remember:

Saeta que vuela,

Saeta alada

Saeta del Demonio 

yo te amo

llévame a tu morada

seré tu claridad

tu amor eterno

de Bécquer

vivito y correteando

llévame a tu hogar de flamas

Súcubo mujer

hagamos el amor

yo hombre condenado

hombre maldito

con la espada a dos manos

hombre sin alma

más vampiro que hombre

más murciélago

que el murciélago

destino lánzalo en réquiem

que si vuela es myotis

y sí confirmo el dicho 

como es arriba es abajo

porque a tropiezo

lo he conocido

que reviente otro al enemigo 

yo no tengo,

a God lo mató el hombre

si es que existió como hombre

con la iglesia hemos topado

que celebren su navidad

de cocacola,

yo soy de los antiguos 

que ven la naturaleza

y sus fuerzas Dioses

este macho cabrío

segirá su brío 

y amado destino

de tirar pa'l monte,

y ese monte es mi despierto

horizonte.

Hombre sin alma,

solo, solo, solo,

como la soledad

criatura alada del inframundo

Bean Sidhe llévame en tus alas,

mas seré Perseo esta noche

que el amor baña nuestros cuerpos,

donde el cuerpo y la poesía

hacen el amor de tu carne de mujer.





El Castellano 


Miguel Esteban Martínez García





FINAL


FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA

ANTOLOGÍA PERSONAL



 



















AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


















PREFACIO:


Él; nacido de una madre que era un castillo

y llamado el castellano, Förüq Estebar er-lobo

Bohemio

TODOS LOS ESCRITOS Y POEMAS, Y CONTENIDO

ENTERO DE ESTE LIBRO ANTOLÓGICO,

SELECCIÓN DE POESÍA PROPIA DESDE ALBORES

MI PARTICULAR DESEMPEÑO EN TEJER LA

LETRA DE UNA PASIÓN DE ARTISTA VIVENCIAL

Y VOCACIONAL LLAMADA VIRTUD DEL ARTE

EN ESCRITURA DE POESÍA EN VERSO DESDE

VERSO PROSÁICO A VERSO REDUCIDO, CON

INTENSIDAD Y CADENCIA LEJANA DE MUNDO

CONOCIDO´YO EL AUTOR DUEÑO Y

SEMBRADOR DE MI PROPIO CEMENTERIO,

ESTÁN Y SON OBRA DE QUIEN HABLA.

EL MUERTO INMORTAL AUTOR:

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

N.I.F. 09049494-Y

FÖRÜQ CASTELLANO ER-LOBO BOHEMIO

AUTOR TODO EL CONTENIDO EN ESTE LIBRO

HIJO ANTOLOGÍA PERSONAL:

FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA

NUESTRO HIJO LIBRO.

. REMINISCENCIAS A.T.T. ESTEBAN EL

CASTELLANO

En contenido abarca una selección de poemas desde 2007 recogidos en papel y pasados a limpio, 

hasta últimos poemas de temporada presente de escritura.






 

 

 

 

Contenido



ÍDEM TRASNOCHADO: 7

BOSQUE DE  JARDÍN UMBRÍO: 10

URDIMBRE ARGENTA: 12

Noche lúgubre y umbría: 18

SED DE REGUERO: 18

NOCHE VELADA: 22

CEGUERA: 22

Tu voz: 24

Los pequeños detalles: 25

Latido: 26

SER DE ESENCIA: 27

CRISTAL DE PULSO: 28

Hoy te vi ayer me doliste: 28

VORAZ DESTELLO: 29

SENTIR TRASPUESTO: 32

Piedra-corazón: 33

DESVELO DULCE: 34

Vívido desliz: 35

LUNA AZUL: 38

REGODEO: 41

SENTIDO DESCUBIERTO: 43

DESTINO EXPUESTO: 45

MIEL DE SOMBRA: 47

RAZÓN INMISCUÍDA: 57

AZABACHE DE VIDA: 59

Serenata nocturna: 60

PLAÑE TU SONRISA: 62

SEDIENTA LÍNEA: 63

INFINITUD DE ÉTER: 65

SONRISA ALBA: 66

DEVENIR DE CRISOL: 68

DICTÓ EL ARA DE SANGRE: 70

QUIEBRO LUMINOSO: 71

PROPÓSITO: 73

SERVIR ANGELADO: 76

PESQUISA FLAMÍGERA: 78

VIDA EN TU VALS: 79

SENTIR DE CORAJE: 81

SANGUINOSO AÑIL: 82

ILUSIONES EN MANO: 83

GRANA DE ESPIGA EN PECHO: 84

CONCAVIDAD PRESA: 86

MIRAR SU MAGIA ESENCIAL: 87

SENTIR EN BRUTO: 89

SENTIDA SENDA: 91

DESLIZ PASAJERO: 91

SENTIDO OCULTO: 94

SENDERO DESPIERTO: 94

A FLOR DE PIEL: 99

9 100

Suicidio 100

PRIMAVERA: 102

POEMA AL ALBA: 103

Subrepticia 103

Espiral de reposo 104

Atisbo de nácar 105

Canto triunfal: 105

Obtuso marjal: 106

Filosa ataraxia: 107

Pletina alada escarlata: 108

Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios: 111

Nocturnidad en colmillo: 112

CONTIGO SANGRE REFULGE: 114

PREÁMBULO DERRAMADO: 118

CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa: 119

Silencio regenerado: 120

DICHA AZUR: 124

Vientecillo elucubrado: 124

Clavo en sombrero: 126

INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE: 129

CONOCER: 131

JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR: 133

GERMINARTE: 138

EXCELSITUD ARREDRA: 140

LA MANSIÓN DEL RAYO: 142

REGATO DE MI SED DE REGUERO: 144

CREPITAR MINERAL: 146

AMALGAMA JACTA: 148

RUEGO DEL METAL NOBLE: 150

SENTIMIENTO LABRADO: 153

AZAR RELEGADO: 154

SENDERO MI SUERTE: 157

SOTO EN SOL NACIENTE: 158

NIEBLA ENCORAJINADA: 160

La polilla negra: 163

HÁLITO REVERBERA: 164

ELEGÍA ENCAMINADA: 166

Deirdre reina mi dolor, Cosantes: 172

DULCEZA EN CLAROR: 182

SED QUIMÉRICA: 184

OROPEL: 185






















LECTURA:


ÍDEM TRASNOCHADO:


Abro esta acuarela terrestre,

pinceles mundanales

que creen que vencen,

es la hora, cuelgo esta soledad

la pongo a bailar,

entre peinetas de brujas

que tengo secas,

abren mis costillas

erosionadas de humos fugaces,

desvalijan blancas ideas,

un ajuar de esferas rotas,

en este diáfano cuarto

de ausencia habitada y ocupada

por mi negro gato,

desploma mi cloro

la z de mi verde mosca,

relampaguea mi costado,

sin sonido ni crepitar interior,

gotea mi retina

por un bostezo que tiembla,

grajean mis pestañas

un halo presidiario

de esta negra noche,

no tengo araña

ella me tiene a mí,

un cordel sin boca

de un evanescer sin sed,

no gasto el punto a mi secuela,

hoguera es tan común

que quedará a la espera,

abro mi blindada generación yerta,

una caja donde duerme

donde reposa mi sangre caliente,

friega mi suerte

la preciosa baldosa

donde lentamente sucumbe

mi talento ausente,

por esta sed demente,

vive que vivirá siempre

mi temple resplandeciente,

mi amor en un tiesto pongo al frente,

florean semblanzas ocultas

que trae mi difusa mente,

yo valgo lo que no vale la cuantía

hasta estirar mi claro

cavando mi fosa.

Buscando encontré

al que me buscó en un papel,

dije no fui yo

fue aquel que se casó con el ayer,

enclaustra este eje de rama,

porque llorará savia

que exclama estoy llorando

una pletina en oropel,

hasta yo envejecer.




El Castellano a 25-04-2017




BOSQUE DE  JARDÍN UMBRÍO:


En el bosque de tus ojos quiero perderme.

En el campo celestial de tu mirada

Vivo y quiero vivir, siempre.

Del paraíso de tu cuerpo,

Soy caricia de lluvia,

Soy melodía de viento,

Soy te amo sin tiempo.

Porque de tu corazón, soy eterno,

Y tu amor es lo más bello,

Y caigo en el sueño

En  que abres tus pétalos para mí

Bajo aquel árbol del deseo,

Y crecen las flores

Y el lago emana

De la belleza de tu alma

De las violetas y amapolas,

Del jardín de la alegría,

Eres tú la ninfa mía.

Y las flores de malva tienen envidia,

Las rosas celosas crearon sus espinas

Porque mi amor fue para ti.

Las campanillas más sencillas,

Crearon en flores sus voces,

En notas de amor al  que llaman

Y buscan trepando y enredándose,

En la maleza y la piedra,

El helecho en duelo

Rechazó la flor y la semilla,

A esperas de ganar tu amor,

Con sus hojitas en belleza

Que se despliegan como un caracol.

Las droseras ansiosas

Su trampa desplegó

En son de atraparte

En sus dulces gotitas de néctar.

El musgo enamorado así se quedó,

Pequeñito y suave como el terciopelo,

Para acariciar tus pies y sonreír

Con la lluvia y el agua.

Donde la belladona cantaba

Y de la luna se creía preferida,

Abrió su amapola azul y negra

La adormidera,

Siendo el sueño de las hadas,

Su prima la golondrinera,

Su amapola amarilla,

Fuego del bosque de las sombras

Liberó su ninfa con una gota de rocío,

Con ella llegó la primavera,

Contigo ninfa mía llegó la belleza,

Y tú amor en alas de mariposa,

Abrigaste cada sueño,

Arropaste cada pensamiento,

Y ahora no sólo eres mi amor,

También la más linda flor de mi sentimiento.

Nunca marchitarás porque si pasa, desnaceré yo.



Gran luz, gran luz al conocerte.

Cabalga un sueño hermoso en los albores,

Cruzando el mar, su alma está.

Su casa, su amor y su hogar

En el corazón de su doncella está.

Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.

Gran luz en su reino, creado de ilusión,

De fuego incombustible su interior.


Cabalga su amor, su doncella más cerca está.

Crecen las flores, en los alrededores están.

Deleitadas y coloradas,

Dejando en pétalos su complicidad,

Para el romance  que viendo están.

Mientras va el río de colores

Con paso lento y decidido.


En besos de gotitas,

Que dan vida a las almas al pasar.

Llora una plantita con una gota de rocío.

-¿Qué pena tienes tú plantita,

Tú  que eres linda y la luz y el río

Te besa y acaricia cada día?

-Mariposa quisiera ser,

¡Mariposa quisiera ser!


Volar a la otra orilla

Y a mi amada margarita,

Que está solita, poder besar.

Al viento le pido cada día

Que traiga sus semillas,

Para  que con las mías,

Abandonemos la soledad.


El castellano






URDIMBRE ARGENTA:


Puedo escribir todos mis pensamientos

Y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

El amor no quiere ser pensado,

Ni si quiera ser conocido,

Sólo sentido.

Yo te sentí amor

Y por querer pensarte

Desapareciste entre la tenue luz de luna  que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

Marchitó aquella flor  que un día llamé amor

Y ninguna pudo ocupar su lugar,

Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz  que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Y lo vuelvo a hacer.




Cerré los ojos y allí estabas,

Como si no pudieses salir

De mi interior.

Como si quisieras besarme

O decirme algo.

Pero tú bella en sueños

No hablas.

En sueños no hablas.

Y nos quedamos mirándonos

A  ciegas.

Yo te aviso  que en el bosque

De mi mente solo hay un camino,

Y es un laberinto.

El final lleva a despertar

Y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

No me hablas.

Y yo a primera vista

Me enamoré de ti,

Por si algún día acaso

El sueño se cumple,

Y ya de realidad me dices,

Te estaba esperando

Siempre te amé.


Logré lo  que soñaba,

Logré encontrar amor,

Conseguí felicidad en el pequeño

Y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

O quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

Al revés también sería.

Al revés también sería.

Y yo la esperaba como

Aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo

Ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

No me dijo por qué,

Pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

Y no soportaba la idea

De quien por ti sufre

Es quien te quiere.

Y esa noche lo  que tenía,

Se esfumó como suspiro

De oscuridad del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

Me mataron en el sueño,

Pero el sueño lo termino yo,

Y mejor esa noche solo me quedo

Contigo amor y mejor,

Muero con tu calor

Para terminar en ti con el color

De caricias y besos

Como un romance  que no acabó.



Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

O en el fondo de una cueva.


En la flor sin cortar,

O en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo  que se ve,


Y en lo  que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo,

En mi felicidad o en mi tormento.


Buscando, te encontré lejos.

Ahora  que en letras te tengo

Estás cerca de ser mi vida

Y yo, tu verso.



Bella, vuelas libre doncella,

Sol te toca, acaricia tus efímeras alas

De mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

Reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

Dejaste atrás nubes de tormentos,

Rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

Buscadora de sueños

De la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

Volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta  que se oculta el alba,

Ángeles y dragones arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

Cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar  que forman tu piel,

Pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

Color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

Que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.


Me llama en la noche,

Me acaricia su velo,

Viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

Renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la amo más.

En la belleza de imaginar,

La complazco con la sencilla palabra de amor

A su alma sin cuerpo.

Que me acompaña desde  que sufro

Por el querer.

Fantasma o fantasía,

Me guarda caricia,

Sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

Que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

Cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber preferiría no saber,

Quién es preso de quién o si ella y yo,

Somos presos del querer.



Te vi detrás de la estrella más brillante

Del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor  que corre y descansa

Entre la inmensidad de un parpadeo.


Entre la oscuridad  que alcanzó a ver

La belleza  que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

Siendo una sombra más,

Pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

En el cielo encerrado  que liberé.


En la noche  que la luna baña tu cuerpo,

Y en la noche  que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

Para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

Se mide por las veces  que te imagino a mi compañía.

Y una noche la vida de mi palpitar sin sueños.


No importa  que no te tenga,

No importa  que no te vea, porque te siento,

Y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

En todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta  que el sentimiento descansa,

No muere como la flor sale en primavera.

No importa  que no te tenga.


Porque después del invierno volverás a florecer,

Te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

Pero con el saber  que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

Porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

Y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi palpitar,

Por lo  que somos y por lo  que seremos, nos queremos.


No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

Y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

La luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.




Noche lúgubre y umbría:


A ti noche oscura te escribo.

¿Por qué no me das el sueño  que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo  que se van mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,

Garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

Deambulando sin rumbo.

Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

Mi cabeza  que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco.

Solo veo sombras y figuras  que se dibujan en tu oscuridad como demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo  que bajo tu protección de tu oscuridad

Ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos.

De muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú  que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

Tu oscuridad.



EL CASTELLANO


SED DE REGUERO:


Manantial fulgente de inspiración,

Es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila

Enfrentada con mi pupila.


La golondrinera el aroma

De tu piel frágil y esquiva,

Con sus amapolas amarillas

El color de tus cabellos.


Un piropo, un suspiro

De mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

De entre tus afiladas y moldeadas piernas.

Que corre,  que escapa y vuelve el cosquilleo.


Tu boca junto a mi boca bebiendo

Del mismo agua del deseo.

Tu piel con mi piel avivando

El fuego del sentimiento.


Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

Me robaste mi primer beso

De niño  que nunca había sentido el amor.

Me dolió  que te marcharas

A otro país sin despedida.

No te pude decir  que te amaba,

Pero si regalarte una rosa amarilla.


Supuse  que te lo imaginabas.

Desde  que tú recuerdo me acaricia,

Siembro en la misma jardinera,

Al último suspiro de verano,

Golondrineras amarillas y al igual  que espero

Sus amarillas amapolas en primavera.


Espero  que vuelvas aunque sea como mariposa

O abeja a mi terraza acariciada por los álamos

Y bañada por el monte de horizonte.

Espero.


Vida en gris de la  que tú eres mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti en mi alma soñadora,

Por donde fluye el solitario beso;

La tierna caricia anhela ser algo más.


Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,

Mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

Mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.


Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos

Que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

Cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

Y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más en este papel  que jugamos,

Saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,

El mío quiere hacerse eterno y ser tu sustento,


Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

Avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,

Siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

El te quiero.

El pensamiento  que paraliza cuando te veo, la sensación del amor.


Todo lo  que me queda por decirte y lo  que no te dije,

Vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

Camino  que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

Desde  que te conocí supe para lo  que viví.


Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

Allí donde viven por el querer alegrías.



Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.

Como el azul del cielo  que a tu lado te hacía brillar,

Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,


Mientras acercas tus labios para besar los míos,

Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno  que devolvería vida,

Para quitar su despertar de melancolía.



El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.


Te necesito más allá de este sentido  que grita por tenerte,

Te necesito más  que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

Y a la vez te adoro, en cada golpe de viento y reflejo.


Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,

Mientras no puedo evitar recrearme

En el deseo y corresponderte.


Transparente sentimiento para sentirlo una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

A flor los recuerdos,  que te piensan, una vez y otra.

En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

Maldita mi suerte,  que dejó  que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía,

Cómo encontrar sentido en lo vivido por su final, si ya no está.


Tú mi noche y mi día, quiero verte una vez más,

Para así no sentirte soledad en la oscuridad,

Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.

Hoy la noche me llama una vez más, para soñar  que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

Y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.



El castellano


NOCHE VELADA:


Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,

Pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.

Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.

Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,

Tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes,

Por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila con el colchón de tu luz,

Rasgando sombras,

Para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

Por qué te busco incluso estando solo.

Flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;

Artificie luzca.

Lucero de ciudad,

Rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene para sentir  que estás conmigo otra vez más,

Humo, humo, humo.

De tierra a ceniza llamando,

Le ganó el cigarro y el trago,

Recuerda  que tus ojos tienen sangre

Y también se emborrachan.

Cállate sólo eres una fantasma  que yo sólo veo.



El castellano


CEGUERA:


No lo veo, pero yo también lo estoy sintiendo,

Esto no es sólo lo  que siento, es un simple lamento,

De no hacer todo lo posible porque me sientas en este momento.

Por darme a mi momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,

Quiero compartir  que mi base de existir fuiste tú desde conocerte y verte,

Esta es mi vida con la enfermedad mía de la ceguera.

Decirla  que la amo aún así de no poder verla, no se vaya de mi lado.

Entre noches de humo y suspiros de minutos,

Busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi cama;

Tu sabor en vasos de agua.

Vivo muriendo en el oasis de tu compañía,

En tus recuerdos, esperando la arena de tu piel para adéntrame.

La luna perpetua de noches en vela de navegante,

Sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.

Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo  que no me corresponde,

Soñando noches de miel, despertando nubes de nostalgias,

Acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome en la tristeza,

Nadando un océano sin saber nadar, navegando a la deriva en tus piernas.

Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se juntó mí querer con el tuyo,

El halagar cala dentro y profundo, llora la distancia;

Comienza el despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.

Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,

Pensamientos cálidos me arropan tu compañía,

Solo una vida solitaria desde aquella lejanía;


Un sol pernocta durmiendo disfruta su luna

Con tacto terciopelo una vida de amor eterno

Un caballero busca a su mujer la extraña.


Avanza entre montañas de azores

Y valles de bosque y ríos dulces,

Noche de amor entre nubes acolchadas


Con el frío de un mundo en sangre  que estaba en guerra.

Ahora su patria era su tierra en la hoguera.

Se despierta frío y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.


El castellano





Tu voz:


Eres fuego en el agua,

Eres luz en la noche,

Calor en mi alma de hielo,

Amor en mi mundo de ilusiones en viento,


Bésame al final de este deseo de chincharte,

Acaríciame con tus labios,

El mordisquito en la oreja,

El susurro en el cuello,


Noche de eco entre imágenes,

Pupilas mirando pilares al cielo,

Entre verde y violeta de árboles,


Ojos de gato, tu gemido,

Tímido y feroz,

Tu voz.


Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

Lo efímero del segundo al pasar del minuto,

La seda del sentimiento, en su carita del beso,

El piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,


Acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,

Siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,

El momento  que dejó el silencio,

El tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.


Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

Cada caricia te hace real.


Sostén mi placer cada anochecer,

Sé el tiempo  que nunca se fue,

Sé mi sonrisa y cada imagen  que quiero ver,

Detén este instante para hacerlo real,


El sueño hecho realidad, la historia sin final,

Mi eterno amor, sin dudar,

Corazón carmesí, como flor de abril,

Navega mi sensación.


Es un te amo lo  que me encanta escuchar,

Los mil  que me quedan por decirte;

Los  que nunca se irán.



El castellano.


Los pequeños detalles:


Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje;

El caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza,  que resiste el embiste 

Del viento y las lluvias;

La lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito aprovechando los últimos rayos de sol;

El escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose 

Varios minutos intentando ponerse derecho;

Mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos,  que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.

Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.

Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas;

Frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta,

Un pequeño están que de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo,

Oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa,

Se lanza a por un péquelo ratón de campo,  que andaba merodeando, buscando algún resto 

De harina o de grano.

Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios 

Vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo,  que salta del agujero de aquella antigua encina.


El castellano


Latido:


Latido constante, clavado en tu mirar,

Caer y despertar en el incesante sueño,

De compañía a tus efímeras y angeladas

Alas de tu eterna alma.

En sinfonía plena con mi sentir,

Plausible en verso y gesto

Que arde en tu corazón de fuego.


Aviva el recuerdo creando presente

De este soñador despierto,

Para volver a anhelarte mi amor eterno.

Susurro del viento trayendo tu brisa

A mi sentido despierto cuando te veo.

Latidos al compás de tu sentimiento,

Viendo la vida en colores,

Desde  que mi pensamiento invades.


Y vivo colgado en tu pestañeo,

Para ser el poeta de tus ojos,

Sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,

Y corre mi vida por tu cauce.

Donde el río creado,

Fueron mis lágrimas de felicidad,

De sentirme amado.


El castellano


SER DE ESENCIA:


Soy sólo lo  que tus ojos

Dictaron para tu corazón.

Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.

Soy verdad, ilusión, camino y mentira,

Soy amor.

Soy tantas cosas, pero para ti

Lo  que sólo tú quieras.


Deseo de nuestras almas risueñas.

Pasión de espíritu  que sujetas,

Sólo tú eres vida para el telar de mis letras.

Surges como viento, despertando el dragón

Iluso y generoso, cálido y tierno,

Del interior de mi sentimiento.

Sangra versos humeantes para ti.


Sueño angelado de amor sencillo y entregado.

Y te recuerdo con este beso a tu imagen

Que camina bajo la farola iluminando el ayer.


Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.

Y caí y me enredé en tus caricias,

Reales o escritas para sentir

Que sólo soy lo  que tus ojos y corazón,

Marquen para ti,

Esperando algo más  que un beso ser.



El castellano


CRISTAL DE PULSO:


Inocencia  que se hace belleza,

Sonrisa  que ilumina el alba,

Con el gorgoje de los pajaritos.

Si el amor no fue a buscarte;


Tú fuiste a encontrarlo.

Y yo sólo quiero lo  que quieras,

Y así soñar corresponderte.


Vi el amanecer y el anochecer

Del bello matiz en tus ojos

Que suspiraron.

Y mi amor viajó del bosque


A la montaña y la montaña

Me hizo hombre

Para poder amarte.


Hoy te vi ayer me doliste:


Te veo y  reluzco que te quiero,

Que por ti me encuentro,

Te miro y mi mundo se vuelve loco,

Te deseo y mi sangre arde como fuego

Sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.

No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.

Mi vida pasa fugaz como el viento,

Pero mi palpitar sabe  que te seguiré queriendo,

Estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,

En mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,

Cuando miro de noche, las sombras dibujan tu figura,

El viento me susurra tu voz,

Las flores me recuerdan tus labios,

El agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,

Tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando, muere luchando.

El coraje de luchar por lo  que uno quiere en la vida,

Es lo  que da respeto.

Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,

El desánimo me invade como olas,

Golpeando el acantilado de mis pensamientos,

Te llevo dentro de mi ser,

No sé vivir sin ti, quisiera ser yo el  que te abrace,

El  que te bese, el  que te diga al oído

Que solo tú y solo yo, inseparables los dos.

Una historia de realidad, imposible de contar,

Indeleble en mi interior,

Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,

Sé  que me sigues queriendo,

Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,

Como un boceto  que se dibuja cuando cierro los ojos,

Despojos de aquel amor vivido,

Como un silbido llamando al olvido.


El castellano


VORAZ DESTELLO:


Resplandor de auroras en los recovecos,

Donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon

Para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

La noche  que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

De nuestra vida sentida.


Ya no hay felicidad entregada con besos

Y roce de nuestros cuerpos,

Medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

Porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños nos reconciliamos.


Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

Y amarte soñando despierto.


Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

Porque vives en mí

Y te daré lo  que pidas.

Si permanezco en tu recuerdo,

No me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles

No es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

Sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

No me quemes, porque

El fuego no se quema

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar  que sostiene mi verdad,

Que aunque duelas,

Eres mi amar y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

Y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves  que mi llama está extinguida,

No me guardes las cenizas

Échalas de abono a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar,

Soy fénix arraigado a tu bondad.


Si el cielo se cierra,

Miraré tus ojos para tener mi cielo,

Mi palpitar te dirá

Que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran

Quiero tenerte cerca

Y, coger tu mano,

Sentir  que no eres

Un sueño  que perdí.

Si despierto te vivo,

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella

En una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra

Sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

Y el sueño volverá,

Con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

Los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

Con tu sonrisa clavada en mi mirar,

Y el calor de cada letra tuya sentida.

Te quiero de verdad.


Siendo tus nervios  que atrapan cada sentido tuyo,

Cada lima  que afila tus pensamientos,

Sería tu imaginar constante en amor de dos,

Sueños de un romance correspondido,


Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores,


Estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.

Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,

El rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.

El  que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.


El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino galopando en tus piernas,


Para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.

Siendo anhelo escondido en corazón,

Y corazón encendido en anhelos cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.


Ocaso  que la luna baña de azul, y azul vestido de traje,

De estrellas, un firmamento  que convertimos en magia,

A fuego de nuestros cuerpos, a viento  que transporta

Nuestros jadeos  que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.


El castellano


SENTIR TRASPUESTO:


Noche en vela de navegante, sin destino.

Noche despertada por la luna, acariciada

Por sonrisas de estrellas.

Cercanas y lejanas, según sean miradas.


A través de la copa de licor,

O con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela  que ilumina la pluma.

Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos


De una vida a tu compañía, pasada,

Con hielo y fuego, con besos huidizos y efímeros,

Fulgentes y eternos.

Con sueños rotos y días de amor


A la sombra de tu reflejo,

Disuelto por el embiste del tiempo

Que partió mi palpitar en dos

Y cada trozo llorando con clamor.


Tiempo en el  que me alimenté

De las flores y rosas  que te regalé,

Y  que ya secaron como nuestro amor.


Si en el camino, se cerró nuestra puerta,

La del olvido no se construyó.

En su lugar la espina clavada en el corazón,


De un tiempo  que fue mejor.

Esta copa de licor en tu honor mi amor.

En recuerdo de una sonrisa  que resplandeció.


El castellano


Piedra-corazón:


No es una piedra, es mi palpitar,

Su latido cesó y en piedra cristalizó,

Ella lo tiene en cuenco con agua,

A símil de mascota  que nunca muere.

Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,

No huye, es piedra fiel a su amor.

Con caricias sintió  que palpitó,

Que fue su inspiración, su amor y su dolor,

Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,

Ya  que nunca quiso mi dolor.

Esa piedra-corazón fue músculo,

Pero murió y ahora solo le queda esperar,

Esperar  que el agua y el tiempo,

Le otorguen musgo y sangre verde,

Que ablande los cristalitos de su interior,

Y resucitar.

Quizá algún día cuando ella se olvide

Que es una piedra, volverá su palpitar.

Pero yo ya noté la ausencia

De vivir sin corazón.


El castellano




DESVELO DULCE:


Café a la una y once de la noche,

Despiertos los murciélagos,

Raspando sombras,

Bailando a la luz de las farolas.

La ciudad  que no duerme,

Mi mente volando, siguiéndote,

Enredándome en tu pelo,

Atravesando la luz incandescente,

Como buen murciélago mi vuelo,

Cazando letras para tu sentido despierto.

Sorbo de un café con leche y con hielo,

Anhelos y sueños de un amor eterno.

En aroma de café a la compañía de una Leannán Sídhe,

Leannán Sídhe del reino idílico el mío nocturno,

Tu fuego el día de mi noche,

Quémame porque me dejo quemar,

Soy fénix esperando resucitar.

Con brea de estrella un corazón puro,

Con oro y plata

Los reflejos de la noche en la ciudad.

Como buen murciélago mi vuelo,

Enredándome en tu pelo.



Vívido desliz:


 



 

Muero por un beso

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar

ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir:

-Siempre te amaré.


II

 Enciendo maquinaria

de este tiempo disuelto,

en pétalos de éter y formol,

desangra la rosa secreta,

y un estambre rige,

destello que precipita,

el albor.

Calidez de ilusión,

y araña que arrastra,

tejiendo el eterno sentimiento.

Yo que arrastro

mis aciertos,

como desnudo Sol.

Una noche cualquiera,

y activé el engranaje

mi reloj de pulso.


III

Mi carmesí caléndula,

fijó su pestañeo

en mi camino de destino.

Alumbraba un candil

dormido, una luna llena

de enero.

Era tiempo suficiente

para huir y quedarse.

En la boca formaba

toda sombra de opacidad.

Destrenzaba un halo

sujeto de una lágrima

pasajera, un segundo más,

y devoró el dulce tormento.


IV

Giré entonces la tuerca

de mi corazón oxidado,

por tantos aullidos nacarados,

y su ente femenino

me atisbó un beso

a mi alma.

Era el crepitar de la llama,

que mandabas como loba

y como luna se prendiesen

todos los colores

de mis sueños

consumiendo mi tiempo abierto,

que completo el giro,

dictó la vuelta

al inicio del sentimiento preso

que sin retorno

siempre te amaré.




El castellano Förüq

LUNA AZUL:


Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

Tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.

No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado

Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.


Siento cuando discutimos

Y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.


A cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un dulce bocado.

Estoy preparado para amarte.


Veo  que me ves,

Miro  que me miras,

Amo  que me amas.

Sin ti no soy yo,

Sin ti   que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para  que veas  que me tienes loco,



Que sacas lo mejor de mí,

Que me has alegrado la vida.


Sé  que me amas,

Sé  que te amo, y que

Sin ti no soy yo.

Confío en ti porque tú lo haces en mí.

Y no te fallaré.

Sólo tienes  que ver todos los días cómo estoy sin otra vida y objetivo

Que hacerte feliz.

Sin otro objetivo  que compartir contigo todo.


No quiero perderte nunca y eso requiere luchar y dar lo mejor de mí

Para  que esto funcione.

Me atormenta pensarlo.

Que cada día estoy más enganchado a ti,

Que cada día  que amanece mi amor por ti crece.

No importa nada solo el final del camino,

Que es llenarte como me llenas.

Si te digo  que sueño contigo casi todas las noches

No exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.

Por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.

Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mí



Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.

Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos  que arden en mi interior.

No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.

Te deseo y   que mi cuerpo te llama cada noche,

Que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.


El ser humano nace. Ama, lucha, y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón  que guía mis pensamientos,

Eres mi estrella en el firmamento,

El sol  que me vislumbra en cada mañana.


Y la luna de mis noches color plata.


Acariciando sueños, viviendo el recuerdo

Como una vida sin sentir, no la quiero,

En el despertar de ilusiones en verso,

Todo es bonito, todo es bello.

La nostalgia crea su velo de dulce tormento,

Para quererte me basta imaginarte,

El velo de traer el pasado al presente,

Cayó de mis ojos pero el corazón,

Lo cogió de venda para la rosa clavada,

Ninguna lágrima fue desperdiciada,

Ningún beso te olvidó, al alma de hielo tu calor.

El hielo, tiempo de insomnio de sentimiento,

Calor, la ilusión  que un día

Cayó por tu mejilla

Y evaporó al rozar tu boca en sonrisa.

Frío el canto del viento  que llevó mi amor,

Lejos de este cuerpo, lejos de una vida

Que en sangre de poeta lloró por la avenida,

De ángeles estrellados en estrellas,

Y hadas, de mariposa sus alas,

Que fueron capturadas por arañas.

Quien dibujó el cielo con colores a su amada,

Merecerá algo más  que un traje

De azul tranquilidad.

En color de dioses y diosas su eternidad,

Junto al escrito del mundo vivo,  que seguirá,

Aún cuando el cuerpo caiga como la hoja

Caduca del otoño,

Cuando la melodía eleve al Creador

La esencia de aquel pintor, escritor

Que pintaba con la pluma de su vida.


El castellano






REGODEO:


Si fuese constructor te hacía un océano;

Pero de momento sólo te puedo ofrecer ver mis ojos.

Si fuese piloto subiría a tu ventana, para soplarte al oído;

Pero de momento sólo puedo leerte.

Pero de momento sólo puedo soñar  que estoy sorprendiéndote.



Si Frío viniese te abrazaría para sentirlo juntos y  que se fuese;

Pero ahora,

Sólo puedo disfrutarlo solo.



Hoy morí al despertar y no verte;

Pero ya me acostumbré al frío

Y perdóname pero me gusta.



Sé quien fui;

Fui un pintor

De lo  que hay detrás de los sentidos.

Lo siento.

No puedo amarte porque ya te amo

Porque sólo eres un sueño

Lejano y cercano.


Te busco y no te encuentro

En este mundo actual,

Del  que sólo te busco a ti amor sencillo.

Flor de sentimientos y deseos.

Eres realidad eso dijeron pero mi cabeza te negó.

Malos momentos no hubo,

Mala vida ya no hay, solo hay,

Solo hay un te quiero

A palo seco y bebido sin hielo.



Busco tu existir como un beso,

Busco tu felicidad,

Tu bondad ya la encontré

En esta realidad,

En la  que se miente

Y niega  que haya existido.



Esta realidad dice  que no ha existido,

Su eje mi sentimiento,

Su composición mi palpitar ahumado

Despierto;

Que ya no late;

También se niega a sí mismo

Dice  que no existe;

Que ahí tengo una roca.



Pero ¡Miente, miente, miente!

Sigue queriendo como ayer.



Nuestro mundo se olvidó de  que existió;

En realidad nadie podrá saber si existimos

Y si ''este ban''co se puede atracar y es real

Si te vas y silencias los recuerdos

Porque no sabré si fueron solamente sueños.



SENTIDO DESCUBIERTO:


Ilusiones traídas al presente

Como la niebla  que trajo el viento

De tus iridiscentes palabras

Llevándome al abrir mis ojos al mundo

De sueños sin vivir, de sentimientos

Solo para ti. Experiencias para compartir

Como mensaje en una botella

Que salió aflate del lago de la esperanza,

Sin lágrimas te canto, y te escribo,

Que desde  que volviste, eres lo más bello

Que pasó por mi campo de amapolas amarillas

De mi palpitar, y memorias de estrellas.

Para ser tus caricias vivas y aradas.

No te vayas compañera, acompáñame

En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,

Déjame dedicarte un cielo de sonrisas,

Y cálidas nubes de colores,

De besos incipientes,

Como el fuego de tus ojos,

Con el poder de su mirada,

Y el agua manantial de tu boca.

Déjame soñarte y amarte,

Como si nuestra circunstancia

Hubiera sido otra.

Déjame decirte  que declaro amor por ti,

Que me gustas,  que no quiero idealizarte

Pero eres lo más lindo  que pasa por mi mente,

Desde  que volviste y siempre.

Como un beso en la amistad.


Vuelvo a caer en tus alas de amor.

Cuando ilusionas mi palpitar

Que te busca para curar su dolor,

Mi vida tú, desde  que apareciste, nuevo comienzo

Amor de siempre

Cuando te veo en cada letra,

Y no puedo evitar corresponderte,

Un alma  que te llama para sostener la esperanza.

No espero  que me creas porque sé  que me sientes,

Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.

A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir

En tu mirada quiero seguir viviendo.

No sufras porque pienso que algo me arde dentro.




Nunca se cerró el camino para ti.

Perdona a este corazón de niño,

Que tuvo  que esperar a tu cariño,

Para demostrarte  que nunca murió su ilusión

Por ti.

Que nunca te olvidó, porque clavaste

Con fuego tú sentir en mi interior.

Este corazón  que empezó a latir

Desde conocer tu alma en letras, como mi alma en letras.

Emocionado, porque develo amor por ti,

Y es correspondido.

Feliz por ser tú mí sueño,

Por sentir  que te pertenece mi mejor sentimiento.

Con valor, por sentir lo  que sientes,

Por ser alma, de y para tu alma,

Por sentir tú beso y entregarme a ti.

Porque eres lo  que deseo.

Y de tu beso de amor,

Nació una amapola en el corazón.

Con valor para luchar por ti

Y por mí,

Para arroparte con fuego el sentimiento.

Para ser tu verso, tu vida y tú, vida, mi sueño.

Me entrego a ti, porque

Ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento

Te llaman, y dicen  que yo te pertenezco.

Me quedo a tu ladito pegado.

Para no irme,

Siendo completo en el abrazo,

Tu sed con mi sed juntando.

Me quedo a tu lado mi vida.

Porque me he enamorado.


DESTINO EXPUESTO:


Déjame ser yo.

Yo, quien te quiera,

Yo, quien a ti aspire

Vivo y afortunado música

Para tu sentido.

Yo, el  que tus labios admire,

El  que en tu ser suspire.

El poeta  que te escribe y vive,

Afortunado,

Por la música de tus sentidos.

De tu corazón enamorado,

El  que en tu ser suspire y

En tu pecho se adormile

El  que en tus ojos se mire y

Tus alientos respiren,

Con tu dulce susurro a mis sueños cobije.

Quiero sentirme poeta de ti,

Que con tus cálidos besos

En el edén me imagine,

Poeta de ti ilusionado.

Déjame recorrerte,

Como si el tiempo no hubiese.

Que tu cuerpo con el mío

Se mezclen en un fuego ardiente

Y se confundan en uno,

Vivir en tu mirada,

Serían mis dulces palabras,

Pues no mas son reflejo

De la altura de tu alma.

De una amapola

Mi amor para una doncella,

Viva y eterna,

Dulce y risueña.

En esta noche otoñada,

En  que las primeras lluvias

Fueron alegrías despejadas,

Caen tímidas en mi ventana

Y  me recuerdan a ti,

Mi tierna doncella, mi bella,

Mi eternamente dulce y risueña,

Como sonrisa de altares en primavera

Altares de estrellas a la luz de luciérnagas,

Como rojas amapolas en la pradera,

Y  en lo alto, el cielo lleno de estrellas,

Campanillas por miles,

Únicos testigos de nuestros amores juveniles,

En el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,

Esperando  que de tus labios broten los sonidos

Que me dicen  que me quieres,

Y  así quiero pasarme las noches,

Y  los días, vida mía.

Pues sin ti las noches son frías,

Y  los días un mar de melancolía,

Solo soñando y sintiendo tú esencia muy cerca de mí

Sólo te quiero a ti en mi día.

Como la más cálida sonrisa tierna,

Sólo es amor a ti mi bella.

__________________


MIEL DE SOMBRA:


Solo tú lo  que yo más anhelo

Lo  que yo espero y quiero,

Siento  que todo lo tierno

Todo lo  que en mí provocas

Lo  que en mí cautivas

Todo lo  que me haces sentir

Todo lo  que

Me hace vivir dentro de ti

Para solo servir y ser de ti

Amor sincero

Algo dulce y bello

Como miel de tus labios

Solo tú y sólo yo

Inseparables los dos amor

Lo  que por ti

Crece y me arropa y protege

Me crezco y derrito

En tu dulce fuego

Sólo tú como oxígeno y agua,

Para mi vida

Luchando y sintiendo

Que sin ti ahora no sería;

Te has ganado cada pedacito de mí,

Solo tú

Con la  que sueño amor completo,

Solo tú y solo yo

Haciendo  que viva nuestro dulce ensueño

Porque yo en ti pienso, en ti vivo

De ti soy y quiero ser,

Porque has conquistado con tu dulzura

Cada espacio de mi piel

Me fundo con tus letras,

Para ser tuyo

Y  sentir  que mi mundo es tuyo,

Para  que me creas humildemente que

Solo tú eres mi mundo

Donde quiero vivir,

Donde no hay palabras para describir

Lo  que me haces sentir

Porque desean cumplirse en hechos

Todos y cada uno de nuestros versos

Perdóname porque te estoy queriendo

Por querer soñar contigo,

De ti yo me he enamorado.


Puedes sentirlo,

Para ti mi amor soñado

Puedo sentirlo.

En el camino

Se abrió una puerta,

Tras ella

Todas las flores

Hermosas y bellas,

Puedo sentirlo, es amor.

Puedes sentirme, he vencido.

Laureado

Con amor sencillo y entregado,

Puedo sentirte,

Siéntelo amor mío hemos vencido,

Mi palpitar has conquistado,

Ya te tengo en mi sangre,

Y  en mi esencia, libre,

De la  que te has adueñado,

Que sueña con tenerte bajo mi piel.

Mi boca quiere el agua de tu boca,

En mi palpitar has entrado,

Para amarlo y respetarlo.

Te quiero y necesito a mi lado,

Como la Leannán Sídhe de Leannán Sídhes

Que eres para mí, porque te adoro.

El rey de reyes  que soy,

Desde  que tu amor me has entregado.

Y  te  más allá del tiempo,

Más allá del espacio y de una distancia

Que se deshace,

Desde  que te  dentro.

Muy dentro.

Eso me hace saber  que estoy vivo

Y  que vivo

De cada flor  que te forma.

Toda tú eres belleza

Leannán Sídhe mía.

De ti enamorado.

Vivo, dichoso y orgulloso

Sintiendo, te estoy amando.

Y  tú sientes lo mismo,

A  tu lado quiero estar

Con nuestras legiones de poemas,

El cielo nos hemos ganado,

Con la bondad y belleza

De nuestra alma,

Nos hemos conquistado

Para una eternidad.

A  ti mi amor, mi lealtad.


Me acerco a ti al sentir cada letra,

Voy subiendo besando tu esencia,

Me entrego porque hoy, ayer y mañana;

Decreto  que eres lo más lindo.

Me acaricias y caigo rendido,

Sintiéndote y soñándote de noche.

Al día tu fragancia de alegría

Del recuerdo presente del amor ganado,

De tu bondad arropando mi sentimiento.

Y vuelvo a caer en tu cuerpo,

Viendo mi añoranza crecer

Viendo el fuego en mí arder.

Para tuyo ser, quien te guarda

Cada anochecer un beso

Donde tú lo imaginas, gracias a ti

Gracias a ti, mi vida, porque has hecho volar

A este corazón  que el tuyo vive, puro.

Más puro  que agua de manantial,

De esmeraldas y esperanzas  que cada día

Sueñan con vivirte,

Con tomar la miel de tus labios,

Miel de todas las flores  que este amor ha creado.

Te abrazo fuerte para seguir a tu lado,

Para  que me sientas,  que a tu lado,

Me quedo tumbado, a ti besando.

Porque yazco que en nuestro sueño,

Vivo cálido, libre y amado

Fielmente enamorado y sin dudas

Me entrego, porque mi palpitar

No piensa, siente y te quiere

Un beso a ti en esta noche,

Mi palpitar encarnado.


Dulce como melodía de viento

Que acaricia y mece tu pelo

Como sonrisa cálida de amanecer

En tus ojos despiertos y soñados

Nubes sosteniendo ilusiones, sueños.

Me acerco a tu vida porque la mía

Es la tuya y tu dulzura entra,

Y cala más allá de donde alcanzo a entender,

Traspasa mi piel para ser de mi amor

Sueño con tocarte, con besarte

De tu piel ser reflejo de deseo,

Bonito y bello, todo lo  que en mí,

Alimenta este deseo de cálido fuego,

Con fuego, en verso de alma y sentimiento

De amor a este sueño,  que nos unió en un destino,

Uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio

Ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,

Porque lo nuestro es tierno,

Nace del sentimiento, de dos corazones

Que arden deseándose y empiezan a amarse.

Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,

Para  que sepas  que a cada instante

Te vivo y pienso, en esto no soy experto

Pero me gusta decirte lo  que exhalo

Y   que te voy queriendo

Mucho más de lo  que puedo

Eres ahora mi poesía,

Eres mi amor, ya no hay barreras,

Hay ilusiones y metas,

Sin tristeza, sin melancolía.

Solo mi alma y cuerpo, entero

Para quererte y sentirte cada día,

Como lo más bonito, lo más bello,

Tenerte conmigo vaya donde vaya

Mi amor, mi alma gemela

Solo tú

Solo para ti este poeta

Del  que tú eres su música,

Su poesía, y su musa linda, tierna.


Te busqué

Desde lo más profundo del corazón

Acompañando cada latido mío,

Siendo llama de sentimiento

Abrazando cada sueño, cada pensamiento.

En la noche todo mi ser te acompaña,

Para dormir contigo abrazado,

Sintiendo el calor y cariño de tus caricias,

Tus besos,

Que guardo

Junto cada deseo de amor,

Correspondido,

Del  que somos dueños,

Y la luna tiene envidia de tu belleza,

Te deja su flor y velo

Cuando se oculta tras las nubes,

Siendo cómplice de nuestro amor,

Y no se sustentan nuestras letras

De la belleza del firmamento

De estrellas, si no, de lo bello,

De nuestra alma y cuerpo,

De nuestra luz en el corazón

Que nos atrae,

Siendo celosa toda la belleza,

Del cielo, porque a tu lado

No hay nada más lindo y tierno,

Vuelvo a mirar dentro de ti

Me alegra contemplar  que ahí vivo,

Como en mí, dentro vives,

Irrefrenable el deseo,

Por cuidar cada palabra de amor,

Por seguir correspondiéndote amor.

Decirte  que gozas de toda mi admiración,

Que nuestros versos

Son reflejos de nuestros sentimientos.

A ti te entrego cada letra

Salida de este corazón,

Cada suspiro de amor

Y mi vida en verso

De la  que eres guía, vida mía,

Para ti cada día, de mi sentir  que es el tuyo.

Vivo para amarte y cuidarte,

Quiero besarte.

Te pertenece cada latido escrito,

Y este corazón humilde,

Que se volvió de oro

Por amarte.

Porque soy de ti, para ti

Tuyo y siempre tuyo,

Eternamente enamorado de tui.

Enamorado hasta los huesos,

Me tienes, amor.

Viviéndote en un sueño,

De todos los colores.

A tu lado me tienes,

Fiel e ilusionado,

Felizmente apasionado.

Feliz, mi vida,

Porque te encontré.

Y hoy,

Me encuentro amándote.

Sintiéndote,

En cada palabra sincera,

Que sale de tu alma.

Contigo, mi vida.


Ven amor, ven conmigo

Quédate, quédate conmigo

Ven, acompáñame a este sueño

A la tierra de fuego

Del amor eterno,

De la pasión,

A este amor por el verso,

Soñándote cada día,

Amándote noche y día,

Así estoy yo,

Casándome con la poesía.

Queriéndote más cada día,

Madurez poética frase estúpida es,

Pero amarte amor, vida mía, es arte.

Ven, ven conmigo

Suéñame, víveme, siénteme

Escríbeme, porque en vida, en verso,

Te amo,

Te digo. Y a los cielos grito

Que no solo lo digo,

Lo siento,

Necesidad tengo

De estar aquí, para ti,

Exprimiendo el corazón,

Sangrando mis versos para ti,

Porque en mi sangre pena no hay ya.

Hay amor, ilusión, de alma

Que se volvió tuya.

Dime  que me amas como haces,

Como sientes, porque yo también

Te amo y te acompaño,

Rompiendo esta ventana de distancia,

Para  que me sientas tuyo en cada verso,

Cada letra, palabra, caricia, sonrisa,

Amanecer, anochecer,

Minuto, segundo y hora,

Momento, instante, brillo y reflejo,

Verso, canción, ilusión, sentido,

Sentimiento, animal, mito, leyenda y realidad.

Porque en todo lo bello te veo,

Enamorado me insuflo.

Acompáñame se mi calor

En nuestra tierra de fuego.

Porque yo siempre a tu lado estaré.


Amor, te encontré

Y  aquí estoy, entero y completo

De tu amor felizmente apasionado,

Para nuestro amor

En verso de alma y cuerpo,

De ti, mi musa

Que en mí habitas como diosa

Yo, tu poeta tierno,

Dedicándote mis más nobles versos

Porque este amor me llena,

Vida mía

Y me da alas y fuerza

Para volar a tu lado

Y decirte cuanto te amo

De nuevo aquí para ti,

Sin tiempo, sin nervios

Solo mi palpitar abierto,

Sintiendo,

Viviendo este sueño

Y este mundo  que hemos creado,

Desde  que nuestros caminos

Se han juntado.

Musa mía,

Te quiero a mi lado,

Tu piel con mi piel juntando,

Ver tu más linda sonrisa

El brillo de tus ojitos

Con mis caricias

Son miles de sueños

Por compartir

Todos los  que creas en mí

Solo con tu existir,

Con ver tu amor

Cada día para mí,

Todo el amor

Que salga de este corazón

Que te ama,  que te añora,

Solo para ti,

Solo para ti mi Leannán Sídhe, mi tierna.

Donde nuestros caminos se juntaron

Plantamos todas las semillas,

Las flores como letras,

De nuestros sentimientos

En armonía de siempre querernos,

Y así te amo,

Cada día más dentro,

Llenando mi palpitar,

Todo mi ser de lo más lindo

Que alguien puede sentir

Y eso es amor a ti Leannán Sídhe,

Amor a todo lo  que te hace ser,

Y ser soy más tuyo

Que las gotitas de agua a las nubes,

Me encanta sorprenderte

No te preocupes

Porque un día no halles mi verso

Es porque estoy sintiendo y construyendo

Como sorprenderte al día siguiente.


Sueño contigo amor,

Mi amor correspondido.

Culpable soy,

Culpable soy

De amarte tan locamente

Como tú lo haces,

Como tú me haces, sentir.

Deslizándome por tu piel,

Trepando el árbol del deseo,

Para darte su fruto,

Que no es otro

Que mi palpitar a ti amarrado.

Sintiendo tus versos voy cayendo

En dulce éxtasis.

Nirvana de un alma  que siente

Viajar al mundo de tu alma,

De amor y calma,

Del dulce suspiro en cada letra.

Voy bajando,

Besando tu cuerpo,

Me detengo un momento

Para decirte  que te voy queriendo,

Y queriendo me pierdo en tus besos.

Tuyo soy, siénteme tuyo.

Tú mi más lindo fuego de amor.

La luz  que me alumbra el camino

Para llegar a tu corazón

Que  mío.

Amor de dos, sueño de dos,

Ilusión y deseo de dos.

Viendo mi vida cambiar

Con tu caminar,

Junto al mío,

Por el sendero del amor dulce y tierno.

Fuego con fuego,

Nuestro sentimiento creciendo.

Amor con amor,

Felicidad  que no se romperá.

Todo mi sentir gracias a ti,

Contigo voy descubriendo

Que puedo amar de verdad.

Que los versos saliendo solos del corazón están,

Para envolverte en seda de cariño

Y azúcar para comerte entera despacito.

Somos fuertes,

Lo sincero guía nuestras almas

Que se juntan en armonía.

Pisando el suelo y viviendo en el cielo.

Desde  que tu vida en la mía entró.

Una sinfonía,

Una eterna dulce sonrisa

Al despertar y sentirte

Más allá de esta tierra.

Muy cerca, muy cerca mía,

En mi esencia a la  que tú

Y solo tú acompañas

Y cuidas,

Al edén la elevas.

Has hecho brillar a este hombre

De corazón de niño

Que vive tu amor,

Sintiéndolo y sintiéndose libre.


RAZÓN INMISCUÍDA:


Amar tu corazón mi pasión,

Imaginar el susurro de tu voz en mi oído,

El te amo brotado a fuego de un sentimiento.

Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.

Con amor una sonrisa  que brilla con resplandor,

Con sueños en los  que tú, amor,

Estás a mí alrededor.

Con fuego, mi mirada a tú, mi tierna,

Mi admirada bella doncella.

Mis besos en versos, van a ser realidad en tus labios.

Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser vistas.

Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,

Es todo lo quiero, lo que un te amo ha significado.

Puedo verte si cierro mis ojos,

Tú como ninfa  que de mí se ha enamorado,

Yo como dragón y druida  que cuida

Tu campo de flores, camuflado.

El  que te ama y te espera con el alma entera.

Y pasan lunas, soles y estrellas,

Y solo crece el sentimiento.

Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus pétalos,

Con cariño me das tu polen de mariposa,

Tú esencia más hermosa.

Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,

En ellas noto un te quiero,

Las lindas venas de tus alas.

En colores de alegría, de matices de tu belleza,

De calor y vida, todo lo  que de tu alma nace.

Y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de felicidad,

Donde su cauce y corriente, llega profundo, avanza sin pausa.

Solo por el valle del paraíso creado, de tus detalles,

Como flores, en él, naciendo en los amaneceres,

Duros y fieles testigos, los besos y sueños.

De este amor, porque alcanzamos la estrella

Y la derretimos con esta pasión de enamorados,

Creando el agua para la vida de dicha,

En una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,

En la sincera palabra,  que unió dos destinos,

En un solo recorrido

-Encontrarnos siempre unidos.



El castellano


AZABACHE DE VIDA:


Y  las noches

No son noches

Contigo amor,

Son fuego,

Calor de cuerpo,

Beso del deseo,

Y caricia del roce

De tu sentimiento,

El viento travieso

Tu fragancia

Me quiere traer,

Las nubes

El agua

De tu boca,

Y la luna,

La luna

Tu mayor sonrisa.

Cada verso

Se funde dentro

De tu cuerpo.

Tu mirada

Me vuelve

Leoncito tierno.

A besos de amor

Viajo por cada paraíso

De tu piel,

Complazco

El juego

Del fuego ardiendo,

Me mezclo

En alma

De fiera y guerrero,

Para dar placer

A cada parte tuya

Que me deshace.

Como verte e imaginarte

Bañada por mí

Desde  que la luna

Visita,

Hasta  que el sol

Acaricia.

Y soy yo

Entero, amor,

Enamorado de tu amor.

Viviendo

De cada detalle

Que a mi ser

Complace,

A mi palpitar derrite

Y no hay

Quien me quite,

De decirte

Cada día

Cuanto te amo.

Tu sonrisa

Es un regalo,

Tu cuerpo

Un dulce pecado,

Y tu amor

Es sin duda

Vida mía,

Mi mayor bendición.

Porque te amo.


El castellano




Serenata nocturna:


Escribiendo estos versos a la serenata de la noche

Bañado por el dulce susurro de hojas en violeta por la luna,

Y ámbar de ramas colmadas por la luz de las farolas

Me pregunto cuándo se apagarán las luces de la ciudad

Y dejen su protagonismo a los astros y ángeles nocturnos

Cuando se calentarán nuestros cuerpos bailando al fuego de una hoguera

Y la única música  que acuche sea tus te quieres y te amos al hablar en mi oído

Cuando se desprenderá esta alma de mi cuerpo para acariciar y besar tú esencia;

Cuándo nos fundiremos en un beso

Y las flores nazcan de tus cabellos

Y las hadas tus palabras,  que bailan, cantan y vuelan

En mis sentidos;

Cuando mis piernas se enredaran en tus piernas,

Y nazca en tu vientre mi amapola blanca adormidera,

Y las montañas de tus senos conozcan el volar de las

Mariposas de mis manos,

Cuándo te tendré tan cerca  que podremos comunicarnos con

Los ojos.

Y mi palpitar salga corriendo de mi cuerpo para decirle al tuyo cuanto le pongo en mimo.

Y la luna, dicen quiere ser estrella, pero astros hay perdidos en contar;

Donde luna y sonrisa tuya solo hay una,

Sol está cansado de ser fuego, y quiere ser agua de tu beso

La mariposa quiere ser flor, y la flor abeja,

Yo de tu cuerpo quiero ser el viento, que te acaricia y rodea

De tus ojos pestaña tuya,

Pero de tu alma soy y quiero ser siempre única y solamente

Tu alma.

Pájaro  que canta en tu ventana, y pez  que nada entre tus pies cuando te bañas en la playa,

Gatito al  que acaricias y fiera contigo en la cama.

Solamente soy yo y soy yo el  que te ama

Eres tú la doncella por la  que esta alma suspira,

Por la  que este cuerpo quiere hacerte mía

Eres tú mi vida,

Y ¿qué importa el tiempo, y  que pasen lunas y soles?

Si yo en mi palpitar te tengo.



El castellano


PLAÑE TU SONRISA:


Cuando miro tu boca,

Creas en mí el fuego  que desea y desea

Besarte a la luz de la luna,

Y tus dientes de estrellas,

De esa noche en la  que tu amor y el mío

Serán uno solo,

Bailando a la hoguera de piel y piel,

Fuego y fuego de pasión,

Incontrolable, sintiendo el cielo,

Y en tu boquita el océano,

En tus ojos el universo,

Que esos ojitos marrones  que tú tienes,

No son de este mundo, valen severas razones.

En tu bosque quiero perderme,

Y querida falta mi tocón de roble.

Te veo más allá,

Volando en versos en mi palpitar

Y en todo lo bonito y bello,

Porque Leannán Sídhe mía,

Tan linda y tierna sólo quedas tú en la tierra,

Y te espero y quiero, aquí estoy yo te amo,

Porque a tu amor me entrego,

Ya  que solo tú volviste a mi palpitar completo.

Mi vida en cada latido mío tú y solo tú.

Eres todo en lo  que yo pienso

Y por ti el más precioso y bonito amor

Tengo y exprofeso.

Contigo mi vida quiero vivir la vida,

Quiero quedarme siempre junto a ti

Eso es lo  que más deseo porque te quiero.

Naciste para ser el amor de mi vida,

La más linda flor en mí nacida,

Yo nací para amarte con locura y sin medida

Y para acariciarte piel con piel

O en mi sentimiento y pensamiento

Hasta el final de mis días.

Te amo y te adoro,

Beso, beso, beso, donde tú quieras.

Siempre juntos, y este amor sólo crece

Porque tú eres dulce y nos amamos con pasión,

Y tú eres todo de lo  que se alegra mi palpitar,

Porque te amo ausente en la razón.

Quiero dibujar una sonrisa en ti cada día de mi vida.

Cierto es, de lo sincero nace el sentimiento.

Eres mi mejor amanecer y el más cálido sueño,

El más sabroso beso en tacita de café,

Tu amor mi combustible, el mío,

Todo lo  que contigo hallaría,

Y tú eres mucho más  que un sueño,

Eres alma de mi alma, fuego,

Luz, eres mi salud, mi reír por ser feliz, mi soñar,

Al imaginar tu piel con la mía,

Eres mi delicia, tú mi más tierna caricia,

Lo  que siempre esperé y recé al cielo  que llegase a mi vida.

Te amo Hadita.

Siempre estaré enamorado de ti porque es muy fuerte lo  que dentro acuno,

Te amo y me pones tan alegre al leerte cada palabra tuya

Y saber  que me amas,

Es lo más lindo  que se puede sentir en esta vida mía,

Que cada día se sustenta de amarte.

Mas amarte cada día se vuelve arte.


El castellano


SEDIENTA LÍNEA:


Eres mi mundo,

En tus ojos me pierdo

Y vivo inspirado,

Orgulloso y plenamente enamorado,

En tus ojos viven mis deseos

Que cada día sueñan

Con rozar tus labios

Y fuego, fuego enciendes dentro

Fuego eres, como luz de amor,

En mí vives,

Te quiero y me quieres,

Y cómo puedo rechazar tus flores,

Si en mi palpitar

Con tu amor crecen y crecen.

Te  en cada hojita de hierba,

En cada piedra, hoja, árbol, rosa

Y en cada trozo de vida

Que habita este planeta.

En cada río de colores

Que en mí dentro fluye

Cuando tu imagen

Mis ojos y sentimiento recorren.

Y  que le voy a hacer

Si me he enamorado,

Si de tu boca y lengua

Soy un apasionado,

Si esas piernas tuyas

Guardan una estufa ardiendo,

Mi amor pleno te entrego,

El mar en un beso,

En una caricia una flor sencilla,

En una mirada el cielo,

Y en mi palpitar,

Nuestro universo mágico,

Y yo de ti confieso

Que guardo cada detalle,

Cada sonrisa, beso  que me lanzas

Y la más tierna

Y delicada mirada

Cada palabra nacida

De tu pura alma,

Más cada día entera me ama,

Y yo enamorado te

Y te amo sincero y pleno,

Esperando  que mi beso de fuego

Llegue dentro muy dentro.

Del  que te ama con toda el alma.


Esteban


INFINITUD DE ÉTER:


Te amo más allá del sentimiento,

Más allá del corazón porque te amo,

En esencia, en alma y conciencia,

En ser y piel, en beso y caricia,

Cosquilla y sonrisa, mirada, verso,

Letra, poema, sueño, suspiro,

Susurro de amor  que corre y vuela

A tu ladito mi amor

Para ser tu calor, para envolverte en seda

De Leannán Sídhe y miel de abeja,

De flor de fuego la tierra,

Y te quiero así como eres entera,

Linda y tierna siempre, siempre a sí

Mi Leannán Sídhe, si la locura es la única forma

Decente de amar y a la vez la más dolorosa,

Te amo con locura amor pero sin dolor

Porque hoy de tus labios brotó el te amo,

Y  que entera de mí y para mí eres y te entregas,

Llueva o haga sol, frío o calor,

Porque tu amor es fiel y verdadero

Y mi amor reflejo de tu sentimiento

Y de todo lo  que yo por ti

Mi bella, mi amada,

Mi gatita traviesa,

En estrellas el brillo de tus ojitos

Que me dicen  que me amas.

En violeta de luna el color de tu alma,

Que  tan bella y cercana,

Y puedo alzar la mano y acariciarla

Porque me ama.

Si los ángeles discutieran en el cielo

Quien se merece alas por la bondad de su alma,

Ganarías por mayoría plena.

Ven amor, ven conmigo mi cielo te espera,

Mi fuego te llama,

Mas esta llama nunca se apaga,

No quiero el firmamento sin ti,

No quiero ver si no es tu sonrisa y boca

Para besarla.

Y si el cielo se apaga me queda tu mirada.

Y si en la tierra se acabara el agua,

Viviría siempre del agua de tu boca,

A beso suave y dulce  que riegue mi alma.

Del  que te ama y te ama,

Tu Esteban fiel y tierno como hoy, ayer y mañana,

Solo de ti y para ti, pues enamorado estoy

Y enamorado grito y siento que te amo,

Y  que lo haré hasta  que el cuerpo

Caiga como hoja de álamo en otoño.


El castellano


SONRISA ALBA:


Más allá del suspiro de amor  que se eleva al cielo,

Y al viento grita  que de ti me  enamorado

Como madera en fuego me consumo sin tu aliento;

Y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,

Si yo tu sol tú mi amada luna,

Y lucero de este firmamento

En el  que vuelan tus te quieres y corren nuestros besos,

Los versos se tiñen en color cual flores vistosas

En velo de armonía y serenidad  que crea tu sentimiento y el mío

Fundiéndose en gotitas de rocío  que forman un río

El de pasión y ternura  que mecen tus labios,

En tus ojitos el bosque encantado en el  que vivo

En cual tus pestañas en arbolitos,

Tu piel es mi arena de playa cual mi caricia correrá amada.

Y te  noche, día y a cada instante de mi vida

Como mariposita  que vuela de pelito en pelito mío.

Si hace frío, me calientas más  que un abrigo,

Pues tu alma y corazón son fuego de mi fuego

Y vida para este sentimiento y amor eterno.

A tu lado se cierra el infierno de la soledad

Y crecen flores y mariposas de amor

Creando paraíso en alma de guerrero

Que lucha y lucha dándote placer y gusto,

En cada parte y refugio,

De tu ser, y ser eres todo lo tierno y lindo,

Leannán Sídhe, doncella y Leannán Sídhe, de este reino

En llama de pasión y amor,

Que noche a noche te llama.

Noche a noche, en sueños se entrega a tu alma,

Pues cada día, ansía conquistarla, y amarla más;

Y tu mirada no es de este mundo,

Porque a mí me mata,

Cual néctar bebido de tu boca,

Energía para acabar fundido, en el fuego de tus piernas,

A pedazos de vida, te entrego cada destello y secreto,

De este amor  que late en verso

Y sin ti sería el poema, de un muerto a una polilla,

Te amo Hadita

Quiero vivir en este fuego, pues dentro,


A este amor tan grande, que yo por ti mezo.

Mi vida, mi amada, mi tierna y adorada,

Mi inspiración y mi alma,

Eres y serás siempre tú,

Lo más hermoso de mi mundo tú.



El castellano





DEVENIR DE CRISOL:


Mi sol, mi mariposa, mi estrella, mi luz,

Mi calor, mi mundo y te cojo de la mano

Y no te suelto por qué contigo corazoncillo

Quiero recorrer esta vida y ser de ti

Todo lo  que eres para mí porque te amo con ternura,

Te amo con cariño, te amo con pasión,

Te amo de corazón.

Eres tú mi vida, mi pasión, mi novia dulce y tierna

Que de mi ser y sueños se ha apoderado

Y me encanta más cada día  que pasa.

Jamás soltaré tu mano corazoncito,

Porque moriría una parte de mí,

Porque ya eres la mitad de mi alma,

Te  tan dentro de mí

Que si sonríes se alegra mi vida.

A ti me entrego en alma, cuerpo, corazón, piel,

Pensamiento, sentimiento, siempre y para siempre

Porque te amo con toda el alma.

Por qué eres tan tierna,

Por qué eres mi amor completo,

Mi alma deseada y todo lo  que

Todo lo  que un te amo ha significado

Tu mirada linda y tierna en amor tu palabra,

Que enamora y paraliza cada parte de mi vida y alma.

Amar así amor verdadero, solo para ti,

Contigo mi vida hasta el final de mis días

Amándote con locura

Amor completo, contigo mi vida

Siempre fiel y apasionado,

Enamorado.

Mi linda y tierna, mi musa, mi ninfa,

Mi mariposita, mi vida y mi estrellita

Te quiero y amo con locura

Desde donde sale el sol

Hasta donde la luna se acuesta en tu mirada.

Y pedí un deseo encontrar un amor verdadero

Que fuese real y sincero, noble y completo,

Que me correspondiese en completo sentimiento.

Y la vida, o el destino, me regalaron tu sonrisa

Tu mirada y tu amor  que cada día me llena y complementa

Que me hace subir al cielo repostar dándote un beso

Y volver a subir al cielo con cada te amo brotado

De tus preciosos labios.

Y contigo se encendió esta llama del deseo

Que creí apagada en vida de sufrimiento,

Tu amor trajo mi mejor sonrisa y la bondad infinita

De mi palpitar para entregarme a ti

Sin condiciones ni medidas, sin restricciones

A ti me entrego completo como soy y pertenezco,

Pues tu corazón con el mío, son un tesoro de amor

Único y precioso, brillante y adorable

Y cálido y apasionado cual llama incombustible

Que arde dentro, y te

En cada golpe de viento y reflejo,

Pues desde  que despierto cada sentido tiene tu esencia

Pues el amor de tu alma me ha poseído.

¿Quieres saber una verdad como un templo?

Que si piensas en mí lo más seguro y probable

Que yo me encuentre pensando en ti,

Porque eso hago a cada momento,

Desde  que sale el sol e incluso

Cuando te beso en sueños.

Cuando me alimento de tu boca y muero en tus piernas,

Y mis manos se funden por tu torso en caricias,

Tus flores abres para mí,

Yo en pincel pinto tu cuerpo en colores vivos y alegres,

Solo con recorrerlo con mi mente.

Y me tienes de ti como vasallo y guerrero de tu amor,

Pues tu felicidad para mí es lo más sagrado,

Pues de corazón yo te amo.



El castellano


DICTÓ EL ARA DE SANGRE:


Más de este cielo eres tú el lucero,

Eres tú la estrellita y la nube el viento

Por donde fluye el viento y mi beso,

Mi te quiero y te espero,

Mi amor y mi verso,

Que en grito de guerrero

Te recuerda  que de mi amor

Todo para ti es sincero

Pues yo te quiero,

Pues yo te amo y te adoro,

Y eres tú mi cielo.

La  que me alegra cada día

Y me hace mantenerme

En pie hasta el final de mis días,

Solo tu amor me hizo libre,

Pues libre  tu corazón

Para amarlo en entrega fiel

Y sincera, pues mi único interés

Que mueve es amarte, mas amarte y amarte

Más cada día  que pase,

Y  que pase el tiempo,

Que este corazón y amor, es sincero

Y este latido de fuego jamás consumirá

El amor  que yo por ti pongo en tiesto.

Y te  en todo lo bonito  que veo

Como una lluvia de hojas

En este corazón  que vuela alto,

Desde  que vive en tus manos.

Soy de ti, de ti enamorado.


Esteban





QUIEBRO LUMINOSO:


Eres tu mi tierna, mi bella, mi Leannán Sídhe,

Mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi Leannán Sídhe,

Mi amada, mi estrella, mi sueño,

Mi dormir y no despertar más contigo

Vivo soñando en amor, en un amor  que cabalga

Hecho realidad, pues de tu alma es mi alma

Y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.

En este mundo  que me pierdo y me vuelvo a encontrar

Mirando tus ojitos en despertar

Sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,

Y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,

Cálido y tierno.

En esta tierra de fuego, nuestro beso

Se unió en un solo deseo,

Ser siempre completos en este amor verdadero,

Ser de la pasión fuego,

Y del verso amor incondicional e incontrolable.

El agua de tu boca tener,

Ver contigo el amanecer,

Arropar cada noche mi sueño con tu compañía

Que me arropes en tus alas de amor

Y volar lejos de este sitio terrenal

A un mundo mágico en el  que solo existan

Tus besos y tus caricias,

Donde tus te quieres y te amos

Nazcan como flores en la tierra,

Y nuestros sentimientos sean los dragones

Que protegen nuestra historia de amor.

En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de fuego,

Vivo cada verso, y te entrego la esencia

De mi sentimiento,  que vuela,  que corre a tu lado

Para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,

Llueven rosas y en pétalos envuelven este corazón

Que orgulloso y enamorado

Grita  que te quiere y ama,

Más allá de este mundo y razón alguna

Pues te amo de corazón

Y ese fuego de amor no le hace falta explicación

Pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,

De tu felicidad es pasión

Para ser tú sustento y tú aliento

Más yo a ti te

Y te  pura y hermosa cual diosa.

Si de la naturaleza fueras Leannán Sídhe

Todas las flores te servirían

Y cada pajarito cantaría a tu ventana,

Las fieras serían tiernas solo con tu mirada.

Tu esencia me llevó a tu lado

Para quedarme contigo esta y cada vida,

Mas de ti soy tu esclavo y tu amado,

Tu eternamente guerrero enamorado,

El de la palabra dulce y apasionada

Que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.

De este paraíso de amor,

El río  que da vida a las almas en color se volvió,

Y la vida cantó su canción de amor

A esta suerte de artesanos de la pasión,

Más de tu cielo soy guardián y redentor,

Soy lluvia y cada gotita  que te riega,

Mi margarita amada  que en un pétalo

Dejaste escrito  que me amabas y querías

Y  que lo harías siempre y para siempre,

Aquello me convirtió en luciérnaga eterna

Para posarme en tus hojas

Para siempre ser tu luz y tu amor,

Tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,

Soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,

Y el  que va a estar a tu lado a cada minuto,

Vida y segundo, siempre, siempre, siempre

En tu corazón y a tu alrededor

Pues de tu cuerpo, seré cada flor,

Y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,

Cada deseo, sueño y pasión,

Eres mi palpitar, soy tu amor,

Tuyo, tuyo a cada instante y minuto

Pues de alma y corazón, te amo

Ninfa, mariposita, doncella,

Mi dulce, bella y tierna, mi diosa,

Leannán Sídhe y Leannán Sídhe eres y serás siempre

Mi felicidad, amor y pasión, mi todo,

Mi amor verdadero y completo

Y lo  que más me alegra,

Que eres mi amor correspondido

Pues tu corazón y el mío

Forman siempre un mismo latido.

Tú mi anhelo fraguado.


El castellano


PROPÓSITO:


Cómo soltar tu mano

Si es algo  que ni lo quiero

Hacer ni pienso,

Cómo hacerlo si tu alma

Se ha apoderado

De cada espacio de mi palpitar

Y latido, te  amor como mi deseo,

Sueño, sentimiento,

Pasión y verso en fuego,

Pues esos ojitos

Que tú tienes son luceros

De mi más profundo

Mar de sentimientos

Y cálidas ilusiones

Como besarte

Y mirarlos fijamente

Minutos y minutos para decirte

Cuanto te amo,

Tu sonrisa empieza a desplegarse,

Amada ya la horda,

Como tu maravilla.

Y tu corazón me cautiva

Y me toca y toca

El amor de mi alma soñadora.

En esta aurora

Cual tus besos y boca

Danzarán por los astros de mi boca,

Mi mar de ojos

Y tu bosque de ojos

Se fundirán en un horizonte

El de promesas de amor

Y una pasión sin igual.

De mis entrañas nace este te quiero

Y verso, solo completo

Cuando riegue tu corazón

En amor y por tus ojitos

E interior sea recorrido,

Pues este es mi camino

Ser feliz y feliz

Siendo yo tu dulce susurro

Y caricia de amor en tu oído.

Extraño tu cuerpo,

Extraño tu boca, tu caricia,

La melodía de tu boquita

En mi vida escuchada,

El brillo de tu mirada

Encendida e ilusionada

Por cada palabra de mi alma

Para tu alma brotada.

La danza de mi fiera

Por tus piernas,

Y caer rendido en tus alas.

Más tú a mí me amas

Y si me extrañas dímelo,

Dímelo cada día

Que presuroso correré en auxilio

Con mi amor y cariño.

Pues solo contigo noto en mi palpitar,

El brillo y luz

De este fuego de amor

Y pasión  que consume

Creando cada día

Nueva y nueva ilusión.

Y soy completo sólo con tu amor,

Soy feliz solo con tu mirar

Y enamorado de ver tu sonrisa brillar.

Soy de ti como jaguar

A la selva de tu mirar,

Como pirata al tesoro

De tu interior.

Como planta bella

Al jardín de tu corazón,

Y pez  que vive en el agua de tu boca,

Druida de tu sonrisa

Y guerrero fiero de tu alma.

Soy yo quien te ama y te ama

Quien nunca te dejará.

Y sé  que sientes estas palabras

Porque son sinceras.

Ámame sin reservas

Que este corazoncito

Nunca se irá de tu ladito.

Luz de vida, luz de mi vida,

Corazón de mi palpitar,

Musa y alma de mi inspiración,

A ti me entrego en esplendor,

A ti me entrego sin dolor,

Sólo con expectación

De ver brillar tu corazón

Con el fuego de la más cálida

Palabra emanada pues de mi mundo

Eres tú mi calma,

Mi fiera, mi tierna, mi dulce

Mi amada, y tú ninfa, mariposita

Vuelas y vuelas en la belleza

De mi imaginación,

En lo dulce y sensual de mi interior,

Recorres cada paraje de la piel

Posándote y erizando cada vello,

Mas de tu amor no soy plebeyo

Me nombraste guardián y protector,

Y único heredero de tu amor.

Tus alas coloreadas en brillo de colores

La sinestesia de un paraíso,

Lo mágico y soñado, lo místico y profano,

Siendo zarza y zorzal anidando

Es su vientre, rosa de penitente y duende

Que en tus senos se duerme,

Yo todo lo  que sueñas y deseas

De ti todo lo que tú quieras,

Pues abrazado en tus alas vivo,

Y vuelo, elevándome en amor eterno,

Recorriendo contigo cada sueño,

Siendo con tu amor inmortal.

Con tu beso sería dios de tu reino,

Pues en sangre, verso y sentimiento,

Te daría todo lo  que soy y pinto.


El castellano


SERVIR ANGELADO:


A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,

En tu boca vive el te quiero más lindo y tierno  que espero

Y espero en anhelo como tu beso.

En tus manos viven las caricias deseadas,

En tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,

Para  que sientas mi cielo, en tus ojitos el brillo

Que indica  que sabes  que te quiero, en mi palpitar, alma

E interior el te espero escrito junto con el te amo a fuego.

De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.

Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el dolor con solo,

Decir aquí te espera un corazón  que te quiere,  que te ama,

Este corazón  que late, siente y piensa  que de ti,

Toda la eternidad enamorado estará, te correspondo con fuego

Te complazco con flores de sentimientos, y caricias

Al velo de tu cuerpo más yo a ti te  miro y abstengo herir,

Pues tus ojos saben  que no miento pues este amor

Es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,

De mi eterna felicidad y río de colores creado

Solo de lagrimas de emoción y amor de sentirme amado,

Bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus pestañas

Trepo para enredarme en las flores de tu cabello,

Y soy tu poeta fiel y tierno,

Soy solo lo  que yo por ti rizaría, más de ti vivo un sueño

Sueño y deseo mágico y precioso  que jamás creí  que llegaría,

Porque te  dentro mía y respondes a mis te amos,

Hasta  tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,

Porque yo a ti amor te capturé y te domé y orgulloso complacido

De cada latido escrito, te confieso  que llegó el momento

Pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia

De la melodía de mi alma traviesa y viajera

La  que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,

Corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo

Y lo  amor por todo el cuerpo,

Tu sonrisa iluminar mi vida,

Tus ojitos atravesarme con fuego,

Y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,

Bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,

De fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,

Te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía me deje

Servirte el amor y felicidad  que de mi corazoncito para el tuyo,

Rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy más tuyo

Que las nubes al cielo pues es mirarlo y te convalido.

Ya  que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,

Fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada Leannán Sídhe.


El castellano


PESQUISA FLAMÍGERA:


Sentirte es cuando mi palpitar

De tu alma se viste,

Vivirte es recorrer cada beso tuyo,

Sonrisa y caricia,

Hasta feliz, amado,

Dichoso y apasionado

En mi pecho dormirte.

Tenerte es ver ese amor

Que sientes

En tus ojitos reflejado,

Bellos y alegres,

Tiernos y dulces.

Cual nubes de colores

Mis sentimientos pasan

A llover en tu ventana y mirada.

Mi te amo entra dentro y profundo,

Cual raíz de rosa

En la tierra mojada.

Y tú mi vida eres preciosa.

No basta regalarte una rosa

Sino amarte toda la vida,

Porque mereces eso

Y mil cariños más de alma.

De tus besos

Quiero tener mi aliento,

De tu cuerpo,

El combustible

Para este fuego.

Tú amada florecita

Eres de mí,

Cada despertar alegre,

Sintiendo  que me amas

Y  que seguro estarás soñando

O pensando en mí,

Porque en mi palpitar

Has escrito mil refugios,

Y tatuado cada verso tuyo.

En mi cuerpo

Tus caricias has dibujado,

Eres de mi vida lo más bonito

Que jamás logré imaginar o alcanzar

Pues me amas y te amo de verdad

Y es un sueño hecho realidad.

Pues tus latidos los oigo

Y  junto a los míos,

Tu alma, mi alma ha conquistado.

Y juntas, como nosotros

Viven amándose

Y en fuego a cada momento.


El castellano



VIDA EN TU VALS:


De mi felicidad

Eres la  que guía cada sonrisa

Y hace brillar este corazoncito

Que a tu lado amor mío

Te daría el paraíso,

Mi boca el fuego

De beso y beso

Dulce y tierno,

Cálido y apasionado,

Que se alargaría

Minutos y minutos

Hasta llegar incluso

A una noche entera

Dándote besitos

Y mirando al fuego

De tus ojitos.

Mi caricia quiere viajar

Por la arena de tu piel

Y repostar en el oasis

De tus bellas piernas.

Te quiero más como eres

Una pasión entera,

Mi musa linda y tierna,

La  que este corazoncito

Quiere y acelera.

La  que me besa y besa

En cada sueño,

En el  que tengo un cielo

El de tu amor y fuego

Hasta cuando duermo.

Y te amo pues de la belleza

Y bondad de tu alma

Me has enamorado.

No me puedo imaginar

Un mundo sin ti

Aunque no lo creas

Porque es contigo

Con quien quiero pasar

Cada día de mi vida.

Y aunque esto

No parezca un poema

Son mis sentimientos,

Que de ti y para ti

Son y serán siempre bellos

Porque te quiero.

Y te amo hasta el final del tiempo.

Mi ninfa, y preciosa.

Mi bella y mi amada,

Mi Leannán Sídhe.

Mi gatita y fiera,

Mi adorada florecita

Margarita.


Siempre contigo quien de corazón

Y alma te ama yo.


El castellano


SENTIR DE CORAJE:


Y yo te amo y el sol brilla,

Y el alma conoce al cuerpo,

La cabeza se separa y solo

Queda el corazón sintiendo amor.

Y yo te quiero, a mi ladito,

Y yo dándote un beso rico,

Y yo te deseo más  que un niño

A un caramelo.

En un piropo de tu boca vivo,

Y a tu corazoncito sirvo.

En abrazo cálido y duradero a ti

Me veo pegadito y mientras pasan

Y pasan los minutos y segundos,

Aquí te sigo sintiendo,

De mi cariño como llama de fuego,

De tu boca yo quien la extraña,

De tus ojitos yo quien vive en tu mirada.

Puedo sentirlo de cada letrita  que fluye

Un poquito de amor  que crece y crece.

Subo esas montañas de tus senos,

Y vuelvo a caer en tu cuerpo,

Acariciando las flores de tus cabellos.

Sueño en marcha, cabalga mi pasión

Tu alma la sostiene y teje,

Para crear tu abrigo y ropa interior

Que te protege del frío.

Este deseo nace pleno al imaginarte,

Y sentirte tan cercana

Que casi puedo tocarte.

En mis brazos y pecho apoyo tu cabecita,

Para dormirte y tierno como gatito

Acariciarte mientras susurro

En tu orejita todo lo  que tu amor

Mágico y verdadero en mí ha provocado.

Que te amo, te amo y te amo,

Más allá del tiempo

Y de una falsa distancia

Pues solo separa nuestros cuerpos,

No está alma  que te quiere y ama,

Gritando tú nombre,

Diciéndote a cada segundo,

Que estará siempre a tu lado

Mientras dure el mundo,

Y en su ausencia crearía el de besos

Alegrías y sueños, caricias y te quieres

Para poder seguir viviendo contigo.


El castellano



SANGUINOSO AÑIL:


Pluvia del corazón, ardiente deseo de amor

Con asombro, el deseo, la alegría sempiternas.

Un día, un carruaje, acrecí de calor.

Color, vida, veneraba cantar.


Que esperar a  que la alegría, nuestro deseo.

Me mostró las alas,  que hizo atractivo prisa.

Cropinquus, el sueño, el verso, la letra.

Su salida se fueron vamos, hemos creado poca fe.


Base es dulce, el agua pura.

Alma sano, leal me gusta.

Deseosos de un sueño profundo, la metáfora, plaga,


Naturaleza suspiro, me encantaba hasta  que hierva.

Decidido a distancia olvide lo pensado.

Quería puro, el único del corazón.


Bosque o sendero, sensisensum sentido.

La sociedad Hermosa, para  que se contente con las verdades.

El fuego, cogió un apetito nuestro, hermoso.



El castellano


ILUSIONES EN MANO:


Quisiera tenerte en mi pecho,

Decirte al oído cada latido.

Acurrucarme en tu ombligo,

Acariciar tu pelo,

Y mirarte bello todo un mundo

Por descubrir en tus ojos.

Quiero vivir de tus sonrisas,

Beber de tus besos,

Estar contigo hasta  que el tiempo

Sea solo una forma de nombrar,

De ti un parpadeo pues contigo

Sería este fugaz y querría

Más y más tiempo contigo hasta

No despegarme de ti un minuto,

Ni soltar tu mano,

Pues a besitos recorrerías mi mundo

Y yo el tuyo.

Como no conjugar, las mil formas

Que tiene un te amo, cuando verte

Lo ha provocado, y sentirte

Lo ha tatuado.

Puedo escribirte un mundo

Pero prefiero vivirlo y sentirlo

Contigo, contigo, solo contigo

Más yo soy sólo tuyo,

Y tú solo mía, la  que crea

Esta sonrisa y las mil

Que a tu lado verías.

Puedo recorrerte al cerrar los ojitos,

Puedo amarte de un millón de formas,

Porque la más importante,

Es la  que te  más dentro

Y esa es amarte de alma.

Porque   que tu alma

Está juntita con la mía y mi esencia,

Te vuelvo a decir te amo mi bella,

Porque voy a dormir soñando contigo.

Y es muy bonito dormirme pensando en ti.

Porque  más cerca el momento

En el  que lo haga a ti abrazadito

Dándote besitos toda la noche.


El castellano



GRANA DE ESPIGA EN PECHO:


Son tus sentimientos

Un tesoro de amor,

Son tus labios

Un arma tierna,

Pues tu palabra

La hacen bella,

Son tus manos

Arpas del tacto,

Pues con ellas

La caricia se vuelve

Melodía de mi placer,

Es tu sincera alma,

El valor y coraje

Ganado en batalla,

En la  que de este amor

Ganamos los dos.

Es tu sonrisa

Un horizonte de astros,

Cometas de mi cariño,

Ilusión de trovador.

Es tu beso un vuelo

A un mundo

Anterior al nuestro,

Para finalmente

Y felizmente

Vivir en un romance,

Antiguo.

Es caer en lecho

De amor y pasión,

De rosas y velas

En una cabaña

Junto al río,

Pues el marrón

De tus ojitos la cabaña,

Y el azul y verde

De los míos,

El agua de ese río.

Desde  que te conocí

No he sentido frío.

He vivido con fuego

En cada latido,

Y te amo

Con suspiro y suspiro,

Y haciendo al cielo

Mi pedido,

Vivir pronto

Mirando tus ojitos

Junto a los míos.



El castellano


CONCAVIDAD PRESA:


Soy fuego con tu aliento de amor vivo,

Me deslizo por tu suspiro para decirte

Cuanto te admiro,

Cuanto me derrite un gemido,

Tengo tanto  que agradecerte,

Gracias a ti vuelvo a sonreír y a ser feliz,

Eres mi vida estrellita mía.

Escribiéndote mi poema de los sentimientos

Que este amor por ti de mi alma emana.

Para  que ni una noche extrañes mi cariño

Y amor sincero pues te amo

Y te quiero con el corazón entero.

Más, nunca soltaré tu mano,

Nunca

Nunca

No hace falta  que te lo diga

Porque sabes la respuesta

Y es  que quiero pasar mi vida entera contigo

Y muero esperando  que llegue ese momento

Juntos de la mano sueño sin fin.

Tus ojitos con los míos en fuego de mirada

Tus labios y los míos

Llenándose de agua de un paraíso

El de nuestro amor mágico

De tierra de hadas

Y fuego de dragones.

Mas del verso a tu amor y mío

Sobran explicaciones pues el te amo

Se ha tatuado en tu corazoncito,

En sueño te vivo despierto,

En verso te admiro en inspiración,

Que provoca tu amor en mí

Junto el deseo bonito y divino,

Dulce y sencillo, tierno y lindo,

Como de tu boca el besito.

Junto a ti quiero matar cada minuto,

Arrebatar al destino cada detalle bonito contigo.

Y tener vida y sueños para crear y realizar contigo.

Tú mi amor, yo tu amor, y tu fiel guerrero

En verso y fuego, en caricia y deseo

Que recorre tu cuerpo,

Tú mi sueño, tú todo lo  que quiero contigo

Amor completo,

Contigo solo un camino sentirte y amarte

Hasta acabar el universo a besos por todo tu cuerpo.

Tú mi amor soberbio.

Yo tu poeta tierno.


El castellano



MIRAR SU MAGIA ESENCIAL:


Lo mágico de nuestro amor

Cabalga en besos

De lluvias de primavera

Que dan vida a la tierra.

Crean y dibujan la tierna caricia

Que derrite hasta el hielo

De heladas de invierno,

Durmiendo tú en mí pecho,

Yo acariciando tu pelo.

En tus ojos el fuego

Por el  que este corazón

Late en suspiro al verte.

Estas manos  que ansían tocarte,

Este cuerpo  que en su piel

Quiere sentirte.

Mas del amor eres amor,

Del sueño pasión.

Eres tú entera la más linda flor bella.

Aquella  que con su amor

En todo mi interior ha enraizado,

Para ser la única  que mi mundo

Entero ha cambiado.

Pues de mi mundo te has apoderado,

Mi vida amor, sólo tú has cambiado.

Contigo amor sincero,

Amor tierno, amor completo y verdadero,

De verso y sentimiento,

De corazón, cuerpo y sentimiento.

Yo entero y con todo lo  que tengo,

A tu corazón y cuerpo me entrego.

Mi palpitar y amor cada día te entrego.

Pues de mí alma eres alma,

De mi amor eres tú y solo tú amor.

Luz de corazón, luz de vida,

Luz de mi vida.

Te amo como eres tierna y linda.

Yo como caracolito  que se alimenta

De tus hojas más tú eres mi florecita tierna.

Prometo siempre amarte,

De mi vida cuidarte con amor y pasión,

Tenerte consentida mi vida,

Pues te quiero besar y acariciar cada día,

Ahí donde lo imaginas.

Te sueño incluso sin sueño,

Porque soñando vivo despierto,

Más tú de un sueño y deseo te hiciste realidad,

Y ahora mi amor a ti es mi única verdad.

Ahora solo tú mi anhelo,

Eres mi felicidad.

Mi despertar enamorado,

Y acostarme durmiendo en tu soñar

Y palpitar, te honro de verdad.


El castellano


Tablero de existencia:


Otro día más.

Otro día menos.

Horas, minutos, segundos

Pasan.

Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.


Gentes luchando por cambiar el hastío.

Luchando por cambiar la rutina.

Peones de este juego de ajedrez.

Sólo avanzan en un sentido,

Alimentándose de lo  que encuentran en su camino

Que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.

Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,

Para seguir comiendo a otras gentes.

Pero otros acaban siendo comidos por la torre, la  que juzga sus vidas.



SENTIR EN BRUTO:


Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.

Vidas paralelas  que avanzan, entrecruzándose cuando duerme el sol.

Fiel reflejo de mi amor  que te doy en sueños.

Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.

Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.

Labios  que sangran palabras de vino.

Pulmones  que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.

Manantial subterráneo donde quedé encerrado.

Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.

Quisiera escapar de este pozo quisiera  que tú me rescataras.

Que tú me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mí porque ya me amas con toda 

El alma.

Semanas pasan y el olvido me va matando con su cruel instrumento, a golpes de silencio 

Me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,

Te espero fumándome lo  que queda de mi cerebro.

Bebiéndome lo  que me queda de hígado y comiendo todas las flores  que te regalo en letras.


Contando mis recuerdos para volver a amarte,

Me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.

¿Cómo estar triste? Si siempre te tengo presente.

¿Cómo ser débil? Si tu amor me hizo ser fuerte.


Es el ocaso del tiempo  que me dispara,

Derrotas y victorias en este campo de batalla.

Una sonrisa y un beso recogieron mi alma

Junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.


Mi pensamiento vi volar junto a ti

Desde el momento en  que te conocí.

Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.

Mi pasión mantenerte viva dentro de mí.


Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo

Y de deseo en deseo encontré mi anhelo,

El insomnio de este vivo sentimiento

No perderte nunca para soñar despierto.


Y a si cada día volver a amarte y desearte.


Tus besos riegan los rosales de mi palpitar,

Lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.

En tu mirada deseos como los míos,

Fieles reflejos de cómo somos,

De lo  que queremos.

Momentos  que vivimos,

Recuerdos inolvidables llaman a un presente,

A una historia  que separados no tendría sentido,

Sólo sería un injusto desenlace para todo lo  que hemos luchado.

Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.

Y  que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.


SENTIDA SENDA:


La noche con su aura de misticismo.

Nos conducía hacia las puertas del deseo, y la pasión,

Como algo inevitable, como algo  que tenía  que pasar.

La preciosidad de todos los factores,

Que envolvían aquel lugar, fue como

Si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.

La luz de la luna, y de las estrellas incitaba

Con su velo de romanticismo, a dejarse llevar,

A solo escuchar lo  que queríamos de verdad.*

Nada importaba, solo tú y yo, y aquel momento.

Solos tú y yo, en ese instante mágico.

Solos tú y yo, sin importar lo anterior,

Intercambiando amor.

Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*

Y alcanzarlas para ti.

Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.

Yo robando a la noche cada minuto.

Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*

Mi cabeza queriendo detener ese instante, para siempre,

La cámara de fotos, de mis ojos, capturando todos los detalles.


Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*

Y me llenaste de nuevo de ti, con tu cariño sincero.

Y te volví a sentir, coraje y seguridad, para luchar por lo  que quiero de verdad.

Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.

Tan importante es el ser, tan importante es el estar.

Lucharé y sé cómo ser, ya  que ya fui, y no hay barrera, que no pueda superar

Y el deseo  que pedí esa noche, a aquella estrella, se cumplirá y me recordarás.

Porque te voy a dar momentos, y recuerdos  que nunca olvidarás.


DESLIZ PASAJERO:


Déjame ser quien guarde tus besos,

Quien comparta tus alegrías,

El  que cree horizontes contigo,

El  que al cerrar tus ojitos veas.

Déjame cumplir todos tus deseos

Como anhelos de  que otra realidad es posible,

Hacerte feliz es lo  que pide mi alma,

No quiero  que te vayas sólo  que veas

Que sin ti no soy,

Que sin ti no quiero ser,

Que sin ti,

Sin ti no podría vivir.

Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver, mi alma.

Enamorarte lo pide mi palpitar,

Capturarte en mi retina, mis ojos,

No puedo, ni quiero olvidarte, porque te necesito,

Y no me puedo imaginar una vida sin ti, aunque no lo creas

Pero se alegra mi alma, sólo de verte sonreir.

Porque existes en mi mundo.

Porque eres mi mundo.


Vida en color de tormentas de arena,

Polvo de almas errantes jinetes del tiempo,

Ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.


Qué cosa mejor,  que tu te quiero;

El suave duelo del te espero,

El desespero y me desespero

En el suspiro del cielo.


Si el querer quiso y el poder no pudo

Nada se opondrá,

Todo se verá y quedará,

Nada se irá en la azada;


Se cavan surcos de mí en tu alma

Nunca para desgarrarla ni dolerla.

Solo para acariciarte.


Viento azul de este cielo nocturno

Quien viera tus ojos siguiendo mi marchar

Solo sombras en mi camino para buscarte

Sentimientos  que recobran fuerza

No te vayas de mi lado

Sentido de luz compañera

Vuelve

Como lluvia roja de besos carmín de tus labios

Como cielo encerrado de tus ojos

Cielo  que liberado nunca me abandonará

Cielo desconocido cielo sin domar

Fiel compañera de día y de noche

Fuego como yo solo avanzando en un sentido

Yo contemplando el abismo

Nunca cayendo ya  que tengo apoyo firme

Tú mi apoyo

Mi motivo para soñar alto para vivir intenso

Meloso tormento de todos los matices

Para sentirme cuerdo, en un mundo de locos,

Pero quién soy yo sin tu calor de palabras;

Sin tus sentimientos sinceros  que me enamoran

Que ilusiona y paraliza,

La vida de este pomposo corazón  que te habla;

Ansía todo lo  que salga del tuyo,

Porque este ya comienza a sangrar.

Ya te dio su lado.

Solo es para disfrutarlo en vida

No vivo esperando tierra

Lloro viviendo amarte,

Para soñarte vida para morirte placer.

Quien da más, solo tiempo, todo llegará, o se irá

Naipes del tarot helado

En la hoguera de cartas flameantes al viento,

En este oscuro firmamento

Del azul sediento teñido de espadas

Como pasión nunca matar cariño,

Solo aumentarlo cada día.


SENTIDO OCULTO:


Vida para morir en tus ojos,

Amor para odiar lo malo de esta vida, que destruye,

Y se come por dentro mi noble corazón

Sólo un segundo de ansiedad, tiempo  que corre marcha atrás,

Un miedo aflora:

Cómo perder tu mirada fijada en mí con cariño sincero,

Como el peor castigo,

Condena inimaginable, que solo pensarlo, solo pensarlo de observarlo,

Un pozo de miedos, y pensamientos negativos, aflora en mi irracionalidad.

Caes en él y te levantas en minutos, pero el miedo avanza;

Te paraliza,

Te domina,

Como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;

Para soñarte.

Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;

Un sueño como deseo,

Compartir nuestros caminos, ganará, ganará

Para esta vida.

Felicidad eterna; más allá, de estas funciones vitales mías

Está la posesión de tu alma,

Tu recuerdo,

Tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,

Cuando te leo,

Cuando te pienso,

Cuando te asomo,

Cuando te deseo;

Allí está mi felicidad.

Allí estás tú.


SENDERO DESPIERTO:


Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.

Como el azul del cielo  que a tu lado te hacía brillar,

Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

Mientras acercas tus labios para besar los míos,

Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno  que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.

Te necesito más allá de este sentido  que grita por tenerte,

Te necesito más  que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

Y a la vez te hablo, en cada golpe de viento y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.


Para esta vida mía, la estremece,

La atrae a su lado como algo inevitable,

En tus ojos quiero perderme.

Para encontrarme con el momento inolvidable.


Sentido despierto cuando te veo,

Imparable en mi vocabulario el piropeo,

Como el entrañable y dulce deseo,

Te veo tan cerca y a la vez tan lejos.


Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,

Voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.

Allí donde nuestro calor se refugia.

Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.


Con los miedos guardados en un rincón,

El sueño solitario no me abandonó,

Con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.

De él decían  que solo quería comprender al amor;


Del verso a la canción, así hablaba el corazón,

Tras una flor la conoció y le preguntó:

¿Qué eres amor?

No, solo nací del rayo de sol.


Intrigante sensación.

Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.

Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.

Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.


Tu amor es lo sagrado a lo  que aspiro,

Tu dulce complemento entrando en mi vida,

El día para tener los besos de tu firmamento,

Noche para regar las rosas de tu alma.


Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.

Tu mirada con mis ojos recorrer,

Ver contigo el amanecer.

Arropar tu cariño con cada detalle.


Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.

Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,

Vivir cruzando nuestro existir.


Navegando en el horizonte de mí destino,

Buscando tu sonrisa en cada amanecer,

Velando el tiempo de cada anochecer.

Llamándote en silencio con cada recuerdo,

Volviendo siempre al comienzo del sentimiento,

Dejándome llevar por el dulce tormento,

Conteniendo las palabras en el viento.

Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,

Verte llegar, el silencio deshacerlo.

Saborear tu piel bajo las sábanas,

La miel de tus labios tener,

Hacer tus piernas estremecer.

Endulzar el momento con una caricia,

Compartir día a día, abrazándote en la noche,

Sólo con tu amor ya no sería pobre,

Solo tú te quiero, se eleva en mi cielo,

Mi dulce sustento  que quiero.

Mi palpitar quiere navegar hoy por tu interior,

Sentir cada flor  que forma tu piel,

Tener tu aroma como velo  que embriaga.

Quiero quitarte la ropa, besarte,  que me sientas dentro,

Recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.

Quiero mi despertar para verte llegar.


Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,

Tenerte cerca cada noche y en mi interior los días,

Ser tu compañía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.


Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,

Noches para esperar, vida para alcanzarte.

Y sentirte, mi motivo para enamorarme,

El momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.


El castellano



3 PREMISA ARDE:


Cada deseo una ilusión,

Cada ilusión una fantasía,

Cada fantasía una esperanza,

Cada esperanza una promesa,

Cada promesa un juramento,

Cada juramento una palabra,

Cada palabra...y cada palabra,

Un millón de pensamientos,

Un poder inmortal,

Capaz de crear revoluciones,

De crear o de destruir de vencer

O de morir en el olvido,

Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,

De amar o de odiar,

De sepultar o de consolar,

De hacer llorar o sudar,

De amenazar o de perdonar.

Una palabra es lo más importante

Cuando sale de un corazón noble

Y tiene un par de valores  que la respalden

Te quiero es mi palabra.


Esteban el castellano




7 TIERNA SECUELA:


En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los  que me invaden, mis labios tiemblan y te alumbran.

Te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la  que me acecha, la  que me provoca, me alza. 

Produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un 

Pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando  que eres tú y una tristeza comienza a invadirme,

Lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé  que no vendrás  que nunca volveré a tenerte,  que estás 

Ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi palpitar de 

Una sobredosis de sangre.


Esteban el castellano Er lobo bohemio


8

A FLOR DE PIEL:


Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí en mi interior

Como un recuerdo imposible de borrar  que me hace soñar y volar sobre

Mis ilusiones

Que quieres  que te diga si lo único  que quiero decirte es  que te quiero

Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si no es para abrirlos y verte cerca mía

Y con cada sonrisa tuya mi palpitar se alegra

Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo

Solo espero  que llegue el momento en el  que volvamos a ser uno juntos de la mano

He empezado este poema pero no sé

Cómo acabarlo si no es con un beso

Tus labios rozando los míos

Tu aroma entrando en mi interior como un velo sublime  que me embriaga

Mi cuerpo temblando como si fuera el primer y último beso

Sueño sin fin

Sentimiento a flor de piel

Ojos  que hablan de cómo te sientes

Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas veces se cae y se levanta sino el  que nunca 

Llega a caerse

Historia imposible de acabar

Corazón bohemio hoguera de sentimiento

Que te quiero y  que lo seguiré haciendo hasta  que la vida y la enfermedad me lo impidan.

Te llevo dentro de mí en mi sangre por mis venas en mi pensamiento y en mi palpitar

Tú la flor más bella  que vieron mis ojos

Amor de una vida cariño profundo y sincero  que siento,

Profunda admiración  que te tengo

Tu cuerpo  que me hace estremecer

Y caer en un profundo sueño en el  que hacemos el amor toda la noche

En una habitación llena de rosas y de velas

Mi sentimiento por timón

Mi amor por bandera.

Sin tú moriría por dentro.

Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma

Tú has llenado mi palpitar de alegrías y amor

No pararé hasta  que seamos uno.

Tú flor de mi vida,  que as enraizado profundamente en mi palpitar,

Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta matarme.

Corazón noble y leal  que palpita agitadamente cuando te veo.

Amor sincero.

Enamorado de la vida y de ti.

Gracias por hacerme el hombre más afortunado

De la tierra por tener tú cariño y respeto.

Tu cuerpo me hace estremecer y sudar, me veo reflejado en tus ojos, tus labios,  que besaría

Un día entero sin descanso.

Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y amor.

Tú  que me has alegrado la vida.

Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad

A tu lado no tengo miedo a nada.

Porque tengo tu amor.

No tengo miedo a caminar sólo por la vida, porque te tengo aquí en mi palpitar.

Tu amor de una vida o de un mes.

Quiero conocerte

Para amarte más y más.

Para quererte más y más.

Luego soy romántico, te quiero luego soy amante, vivo luego soy vividor

Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de ojos claros de sentimientos y corazón

Tan fuertes y puros como agua de manantial,

Tu sonrisa ilumina mi vida. Siempre estaré tu lado



ESTEBAN EL CASTELLANO


9

Suicidio


Miro mi soledad desde la oscuridad.

Hoy cruce al otro lado donde no hay

Camino de vuelta.

Hoy abandone mi pasado mi presente y

Mi futuro para vivir en lo oscuro.

Un sueño eterno triste y oscuro.

Hoy ganó el averno y me arrastró lejos

De este mundo para siempre.

Voces de muerte oí y las hice caso ahora me arrepiento

Pero ya no hay vuelta atrás.

Mi vida quedo atrás.

Hoy jugué mi última carta sin sangre en las venas desangrado vivo fue mi destino.

Hoy quede atrapado en este mundo vagando

En la oscuridad de las tinieblas.

Yo quería ver la claridad de la luz pero él me engañó y me arrastro lejos de este mundo 

Para siempre.

Desangrado vivo fue mi sino.

La única luz  que vi fue la del fuego donde incineraron mi cuerpo.

Veo la gente pasar pero ellos no me ven.

Quisiera pedir auxilio pero nadie me oiría.

Mi tiempo ya pasó.

Ahora estoy atrapado en esta eternidad del limbo,

Entre el mundo de lo muerto y de lo vivo.


Esteban er castellano



10 OLVIDO:


Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Nunca te podre separar de mí.

Estas en mis sueños, en mis

Noches más frías y en las más

Calientes.

Como una manta  que me abriga y me arropa

Cuando me descubro solo.

Como mi sombra.

Como mi reflejo.

Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?

Será porque no te busco porque

Vendería todos los mañanas

Por un ayer junto a ti amor.

Ya sé  que soy inmaduro,

Pero te quiero y lo sabes.

Si ahora no lo ves ya lo verás.

Pero mi tiempo ya pasó

Como guillotina

Que partió mi palpitar en dos

Para darte una mitad.

Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Siempre te amare.


Esteban el castellano


16

PRIMAVERA:


A ti te escribo primavera,

Tú  que llenas de vida el campo.

Pones los campos en flor y verde.

Tiñéndolos de color.

Los pájaros silvestres anidan en

Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos

Y trinan como nunca antes del alba y después.

Los animalitos nocturnos también salen a cazar

, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época

Que hay más vida y alimento.

Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos,

Y frutas silvestres.

A ti primavera te canto  que llenas de vida el campo tiñéndolo

De color y vida.


Esteban el castellano


17

POEMA AL ALBA:


A ti te escribo  que con los gorjeos de los pájaros

Ven salir tus primeros rayos de sol  que iluminan la tierra

Y los campos.

A ti te canto luz del alba.

Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojan minutos

Antes de ver tus rayos.

Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca

Me he perdido una.

Quizás soy un loco bohemio  que no duerme porque está  enamorado

De tu naturaleza.


Esteban el castellano



Subrepticia


Ese mi único secreto,

Revelado entre celdas de leche

Y rosas de sanatorio.

Su encuentro en estadía de larva,

O alma anclada en forma de éter,

Forma concisa,

Fuego en lágrimas mi sangre,

A dulce mordisco

Te di de beber de mi índice.

Hoy, perfección intangible, onírica

Del mundo propio del sueño,

Belleza lejos de mundo conocido.

Fuente los cielos, candor de dragones,

Rizados en todos los colores,

Nube de evolución, granate profundo de ojos,

Partida de sed sanguínea,

Ser perfecto, cómo llamarte,

Que al volar, te dije

Vuelve cuando quieras,

No voy a intentar capturarte.


Förüq castellano


II

Espiral de reposo


Soliviando, viene bregando,

Un azar tangible epicúreo,

Adoctrinado al hervor de la verde cepa.

Raíces al templo del mañana,

Vistas a lo que nunca dio causa

Y siempre estuvo y está.

Inmiscuido como ascua besa

Su final de ceniza.

Empíreo, cromado sentimiento

De conciencia filosa.

Quizá algún día vuelvas,

Subrepticia hermosa,

Quizá más crecida

Tras alimentarte de los cielos,

Y su bruma del gris encorajinado

Y su zinc y su plomo.

Puedes escuchar los sones.

Se afila el clamor

Entre trompetas

De todos los ángeles.




Förüq castellano




III

Atisbo de nácar


Noche de colores enervados

De rienda alzada como vetusta estela

Coloreada por oscuridad sempiterna

Que todo atisbo envuelve.

Es el son sanguíneo del sigilo

Alzo, que dirijo sus resplandores

Consecutivos, es un latido de tierra,

Repicar de los fusiles,

Y sus hocicos al horizonte cantando

Un inmiscuir de la brea

Y su pólvora encendida.

El dormitar de faroles

Y su réplica de luz intransigente

Vuelve al pozo sin poso,

Es mi sola alegría descorchada,

Entre la caricia de mi guardia.

Mi cielo en repiqueteo de colores

Que difuminan la densa oscuridad

De la noche.



Förüq castellano


Canto triunfal:


Lloraba la tierra

Un aquilón de noviembre,

Enfurecido.

Llueve, lentamente llueve,

El cielo blandía feraz carcajada.

Era tiempo insuficiente.

Lloraba Ostara, derritiendo

Su guiño terreno,

Encantaba que encandilaba

Majestuosa tempestad alada.

Tibia desangelada, era ella

Era diosa, era Lluvia.

De febriles cauces sanguinosos,

La flor de Odín Hermoseaba,

Ya lucía sonrisa líquida.

Al resplandor nocturnal  que asomaba.

Su oración entre espinos y carrascas,

Brillaba la furia de la deidad,

Como ráfagas de estrellas

Insobornables.



El castellano Förüq




Obtuso marjal:


Plañía la tierra

Su bermellón acequia

Como un eco ciego

Entre forrajes breves,

Y savias precoces.

Un camino encegado abría surco

Por vid y barrizal

Se abría el claro marjal.

Amarilleaban yerbas

Afilando el sentir del monte.

Brilla la sangre verde

Resplandor de cuchillo calizo,

Silbaban lágrimas de atochas,

Y acompañan los brezos de fuego,

Jaras entonan su estridencia recta.

Por verde augurio de falsa avena.

Venzo que avanzo el caduco forraje,

Suave bruma gris,

Ya dicta,

Muerta la estela luminosa,

Desplegaba opacidad su manto,

Para el sueño del resplandecer,

Y su mortecina sed.




El castellano Förüq


Filosa ataraxia:


Emblanquecía por cielo extenso

La llaga nuestro gris,

Destellaba la mortal premura,

Un paréntesis sin sol ni soslayo.

Diáfano sótano de luz,

Donde bailaba tu esencia eternal,

De trémulo discurso llameante,

Que abría surco de nueva llama.

Desnuda estaba la imperial concordia

Quedaba comenzar la revolución,

En aras de aria tierra,

Alzando las vestales hispanas,

Sones que llaman a la tierra,

En febril tamborilear magno.

Soldados, guerreros,

Guerreros, soldados,

Escuchad mi canto.




Förüq el castellano


Pletina alada escarlata:


 


 


 


Acompañada gloria armada,

Esta mi alma ameraba,

De mi ambición llena,

Tornando nuestra.

Desvencijo flagrante reguero

Que arma escuda,

Sola, sola la venidera amapola,

Por almenas

De cúspides, de higueras del demonio.

Oh señora, mi dulce miseria no basta,

Cuan procelosa espina se agita,

Nido y seda en torre virginal medrosa,

Asustadiza sien no huía

Discernible,

Era tiempo de alzar abrojos,

En tu almíbar de vientre.

Abriese cielo, en hondo tajo,

Parlando la unión

De dos gotas del mismo deseo,

Ven, que yo iré,

A derretir el hielo del éter,

Floreciente inmiscúyete,

Cielo y terreno en eterna alianza,

Construiré mi casa

Con un jocoso pino del averno

Sedoso, entre surcos de heno,

Y barrizal dorado,

Tejas de alabastro,

Y cimientos sanguinosos

De arcilla mi piel,

El cuchillo calizo,

Será ventana

De este sentir, travieso,

Arrullarte la canción de tractorcito,

En tus nidos de jara y jazmín,

Tus idólatras piernas

Que ni en terneza de soles pudientes

Conozco,

Crueza blande, sí la osada,

Suave mirada del ocaso,

Entre ojeras de luna,

Y nublos de noviembre,

Sin esculpir tu cuerpo

No me marcho,

Pero tampoco te creo

A semejanza del interés rodero

Que confluye,

Te hago mía y a diferencia,

Debido no soy adorable,

Ni sombra poseo ni hálito,

Ignominioso,

Por si dicen que vivo,

Sólo es porque te miro,

Y me miras Musa del Alba mía.


Esteban el Castellano



Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios:


Hadas, Sátiros auras, ninfas solas

Aromos fragantes entre olmos recios

Como si hubiesen erguido corolas,

Flores, magarzas, ababilles necios.


Coronas de rey; alto ahondo

El canto, no destilado,

En remembranza escondo.


Antigua extasía blande,

Como besar a mi Musa

Sin tenerla vista, agrande.


Junto al zarzo no pregunto;

A espiga si sangre acaso

Fue bastante, duro asunto.


Dulce recuerdo plasmado, aquel, tieso

Palpitante su magia por semblanza,

Temblarme pudiera el recuerdo ileso.

Inimaginable nido en templanza.



De telégrafo tu impronta

Belleza la inmiscúyete,

El blasón lámina monta.


El placer de antaño lira

Que mi letra sin escribir

Era tuya, la eterna pira.


Por idearla, delirio entra,

De recuerdo, lo pregunto,

No, mejor la lira encuentra.


Y se me pasa que pacté con velo

Quererte siempre, y bailar las estelas

Resplandeciente, errante no te celo.

Mercurio fecundes, quasi nave. Hielas.




El castellano y Leannán-Sídhe


Nocturnidad en colmillo:


Llameantes pesquisas

De acariciar tu éter sediento

Noctámbulo,

Preciosa de magia insobornable,

Quién pudiera besar

Tú honda alma incuestionable,

Cuando tú escribes Musa,

Los destellos dejan de ser secuaces,

Las mariposas no se aplastan

Embeben tus manos

Por mí encauzadas.

Entiendo la secuencia

Tu rocío suave permisivo,

Sólo dicta que perpetúa fragancia

De nuestra secreta flor.

No llegaré porque sí lo haré

A colmar el Atrio castellano,

Con mi dicha floreciente

Mi sentido a escribirte

Mi sentido a difundirme

En la beldad tú entraña

En ese alarido despierto que clama,

Algunos cambian

Mi amor por ti es más duro que el bronce,

Horda madre de las brujas

Yo por Oscuridad,

Compararte pudiera

Obstara diosa triple que entonas los campos

Prendiendo en flor los campos,

Yo por la flor sea la flor

No osaría compararte

Pero si mi musa es raíz salvaje

Yo abro cielo terreno

Y si no soy raíz de los dioses sus hermanos versos,

Yo no soy hombre soy hartazgo de bestia

E-nominada porque la amo

Sin febril demarcación cuerda,

Si me arrebatan su espina en mi pechera,

No habrá piedad existente

Porque la verdad de las cosas

A veces es su contrario en puridad,

Como es arriba canto

Porque igual ídem es abajo,

Vivir es más complejo

Y fácil morir,

Con lo que morir de gusto

Es vivir de gusto contigo,

Necio sería que no niego,

Si pierdo sin vencer,

Ganarte el cariño es lema,

Reverbera mi palabra de alabastro,

En fuente de ópalo tu regia sangre,

He vencido ya creo escribiendo

Mi una de sangre de la madrugada,

Ay de los que pueden morir dije,

Bienvenida a su nuevo mundo,

Porque naciste golondrina para la eternidad

Única, remembrada pero en condena:

-Jamás sola porque vivo,






FÖRÜQ EL CASTELLANO A 17-11-2019


21

CONTIGO SANGRE REFULGE:


 


 


 



Te ensalzo mi divina amapola,

Por cuántos pétalos

Te hicieron Esfinge de sangre,

Enardece a mi espiga

Que dorada te acompaña,

Mi céfiro que en tu seno

Acoges,

Mi sol blandía

Entre pajarillos

Sones sobre trinos

De cabeza púrpura,

Belleza te tuviera secuestrada,

Yo, con mi áureo espino en mano,

Puras tus alas,

Nosotros,

Carne y cuerpo de tinta en pluma,

Coloso atemporal,

De rayos en perpleja simiente,

Osadía mi amapola,

Traer derecha en frente,

La llameante lira de Occidente,

Al instante, nítida y luciente

Me traes dique inspiraciones,

Por aureola y tu flor secuaz.

Mi vida mi sangre

Bermellón morada,

Te desnudo mi brisa desconocida,

Por mi jazmín

Que ámbares completa,

Tu belleza cuidaba,

Entre los bastiones

Que mi cordura cercaba,

Enramada hasta cintura,

En mi jardín soberano y delicado,

Beso tu brillo de tierra,

Mi amapola.




El castellano, Förüq


PREÁMBULO DERRAMADO:


 


Devanados de un destino

Fundado en el vals

Mi propio engranaje,

Místico, áspero,

En flor de supremacía

Donde ninfas musas

Bailan,

Destino insumiso,

Parco,

Vestido mi precoz precipitación,

Como gota de rocío

Resbala del precipicio su flor,

A lomos de un caracol

Me pregunto

Si acaso vivir

Tiene sujeción a la vida,

Y la cuerda es de bronce.

Seguiré acontecido

Mi suerte ausente,

Amándote al silencio

Que cerraba los ojos,

Y seguía preguntando,

Si mi ilusión

Colmaba la expectativa,

Ojos del metal noble,

Fuego al hierro

Que mi camino ablanda,

Fecundador de mitos y desgracias

Mi reverberar de nombre,

Solo, traspuesto,

Al océano impredecible,

Como capataz musa,

De tu huerto de estrellas,

Por corralillo

Y redil de estelas

Y destellos indiscernibles,

Voy rumbo al ímpetu

De solana Luna

Y su guiño me cuelga,

Sí acabaré de irme

Dejando alto mi estandarte.


Förüq castellano


CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa:


Catatonia madre de impresión superior,

Que encumbras musa y te encumbra de este nicho de bronce,

Lápida con flor de silencio,

Oh Catatonía,

Flor de muerto de esquela en sangre viva,

Yerto circulaba de aflicción,

En oscuro tapial primero,

Al insubordino universal,

Señero por señal,

De mis signos yertos vitales,

Te ensalzo sangre,

Que amurallo tus sones vestigios os,

Piramidales,

Titánico siembro,

El numen victorioso

Mi gesta,

Vestal de cuervo Förüq,

Su madre Oscuridad, sacerdotisa.

Del tercer orden las cosas habidas,

Dilucidadas extensas.

Queda solear, este solar,

De letra perdida

Hasta atronar mi vuelta a la novena espada,

Que el guerrero Miedo,

Me conocerá.

Para cantar mi victoria

De todo parco lugar.


Förüq Castellano














Silencio regenerado:


 


Saeta, saeta bella,

Saeta parca,

Saeta ilusa, saeta inocente,

Es el final del show

Saeta madre encumbradora

De toda mentira enclaustrada,

Yo te amo saeta,

Saeta alada,

Saeta heridora,

Saeta encausada,

Saeta parca,

Saeta celestial,

Saeta infernal,

Saeta canta,

Que mis ojos sean tus ojos,

Saeta que mis manos sean tus manos,

Esta cruel noche un diciembre,

Que yo soñaba estaba escribiendo,

Un canto a tu cabello de oscuridad,

Saeta mística,

Saeta horrida y hermosa,

Tu beldad piramidal,

Se estrechen caminos,

El cielo se abra para escucharte

Mi saeta esquiva,

Mi saeta complaciente,

Como es arriba es abajo canto,

Seguir peones vuestro circo,

Que este trovador

De campo llano,

Sabe quién es y de ande llegó,

Ahora te odian saeta,

Ahora te aman saeta alada,

Me diriges por el Parnaso sin final,

O me quitas hasta la vestidura

Más pesada,

Volemos abismos amada,

Volemos cimas inefables cariño,

Hasta donde se oculta el Sol por el este,

Sociedad de creer o no creer

Yo elegí creerte saeta

Y hoy sigo en la cepa

Esta vida que me cabalga la estampa,

Cerros intransigentes

Molinillos al fragor de vientos voraces,

Esparto entre las jaras y solas carrascas

Brezos soleados por flores ausentes

Un invierno que se desdibuja solo,

Saeta amada elévame en tus alas

Yo vine por el son recto,

Blandiéndome de un hinojo solar,

Esta vida que sin ti

Saeta la creería una dulce mentira,

Por la que morir

Y no morir por una crueldad

Impuesta por el ajeno

Que nunca

Nunca serás tú

Mi amada saeta,

Esta existencia

Que se dobla y niega a sí misma

Para decir que yo soy el rey

Que yo soy el cuchillo,

Que yo soy el proceder

Inmiscuyente,

Otra vez Yo sé quién soy mundo

Este es mi manifiesto y

El de mi Saeta bella mi espada,

Mi vida,

Mi indecencia,

Mi crueldad de espira,

Mi corralillo espectros yertos,

Era y es

El hipocritus dejará su vestido,

El trigo limpio

Será trigo limpio

Ahora y siempre,

Espiga y cante

Hasta rodeado

Mi padre trigo.

Vengo de las espigas de abajo,

Asolando verdades,

Mi panida amada,

Por la saeta olvidada,

Se despertará

Por los que venimos

Del trigo limpio.

Volando sobre parajes

Entre tierras de añil barbecho

Y su azada de viento

Mi solaz saeta entre cardos

De todo fértil sendero

Que lleva al infierno.


El castellano Förüq


DICHA AZUR:


Adentro esta bruma azul de mi contento,

Avanzo estas flores del invierno,

Por árboles desnudos y sus cantos,

Yaciente mi sed de nuevo,

Florido cierzo,

Primoroso veo y beso mi sañudo suelo,

Lumbre sin sol

En que la luna no aparece,

Presurosa de melancólica siembra,

Una estrella emblanquece

Por cielo extenso,

Y en lluvia derrama que desgrana

La vejez e la grama vieja del camino,

Custodiado por la señora malva;

Acrecienta mi linde vago por majuelos perennes

Y solas zarzas,

Lágrimas de mi tristura,

Regocijo de varios,

Ya que antiguo son,

Solo mi Leana ablandaba mi lira.

Amores ponderables

Mi ser no rehúya,

Desquicias mayores, otros

Oigan en retirada,

A murmurio grave me alzo,

En esta tela de araña

Y la luz de alborada

Me tiende en extasía.


Förüq el castellano



Vientecillo elucubrado:



Rompe el melancólico fulgor

El sol en corazón

Que la niebla un diciembre

Difumina en son,

Yo bogaba difuso

Como primavera lozana luciente,

Suspiro, oh tempestuoso recuerdo

Mis flores marchaban,

Suspiro de pasión

Vino arrebatarme mi desventura,

Desde navío en reposo,

Cuanto no veas

Acuérdate del agua hermosa,

Tanto en alma

Como en popa de nave,

El cielo carmesí me embravece,

Surcando bonanza,

Acuérdate alma de mí,

Viva fortuna,

Que de boca invoca,

Musa transparente

Su dulce porte,

Semblante de arma en dueño,

Oh sueño,

Contigo tantas veces,

Despacio, o desvarío,

Cómo alzarte y cantarte lleno,

Sin flores ni pajaritos impíos

Sin caléndulas azules,

Locura de dulce armonía,

Lumbre en astro de numen mía,

Agrava como amarte

Derritiéndonos en la nieve.

Cielo, suelo y anhelo

De hojas arrebatadas,

Crujidos de mis tumbas yertas, abiertas,

Dones de sufrimiento desploma,

Sombría yacija de cuna,

Cruel aroma

Estiran las rosas de muerto,

Y no lo claman vanas

De aliento divino,

Quebranto de sosiego anclado

A la fría tierra

De este diciembre

Que viento ardoroso

Aclama en soberana lucha.


Förüq castellano




Clavo en sombrero:


I

Tremola

Vestida de invierno oscuro,

De un renacer exhausto

Honda amapola matutina

Sus ojos en bella profecía,

Brillantísima, pura

Como rayo náufrago

De bravo firmamento,

Eco de destrucción o, ¿La luz?


II

A lo alto del cerro

Blandía un Sol hermoso,

A las lucidas sempiternas

Paseas mi valle umbrío

De deshojado albor

Solo con mi pecho

Enardecido túmulo en beso sembrado.

Primorosa tú

En sol bella a espalda.


III

A lluvia  que derramas

Este mercurial aliento,

Y su eclipse

Vívido cada trece años

Reino de sombras

Minúsculo por cielo extenso,

Noche que me acrecientas

El campo melancólico

Que embelleces deliciosa.


IV

Ponderaba que te soñaba,

Mi tristura por llanura,

Por extasiados vértices filosos,

Me exacerbaba

Solitud prolífica

En verte mi verde

Turquesa armonía,

A tu murmurio suave

Encono, rijo y alzo tesitura.


V

Dicha intangible me coses,

Dicha mayor sin retirada

No habrá, no habrá

Porque nací, viví,

Supe para lo que nací,

Amando soñé osar amarte

Y hoy desde mi muerte

Sueño que sigo soñando

Tu interior en amor resplandecerte.


VI

Camino recto ante la luz

Cuan gran sortilegio ofrecerte,

Entre la belleza

De grandes páramos solitarios

De vetustos soliviares,

De parajes de vid y encina,

De caracoleados pinos jocosos,

Brezos entre esparto

De precoces cerros.


VII

Y baldíos bordeados y adentrados

Por caléndulas arvenses.

Más tarde por ababilles

Flamígeros,

Oh sangre de tierra,

Oh sangre de sol,

He venido a embeberte

Y ofrecerte alma,

Vida.


VIII

Negra es mi alma,

Negro es mi amor oscuro,

Negra es mi creencia,

Negra es mi vida

Negro es mi dolor,

Negra es mi esencia,

Negro mi canto en sangre y brea.

Negra blande mi desquicia.

Negra Oscuridad, nec vincere tenebras  et amat.


IX

Enredarse mis cantos,

Por baja tierra pudieran,

Sólo tú musa

A osar mi repecho atreves,

En maravilla enraizada

Atenta, de fecunda esencia

Soberana

Huy criatura

Que me bajas la aurora beligerante.



El castellano FÖRÜQ


INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE:


 



Clama ante la aurora,

Presurosa aura intranquila,

Ardua la dicha exclama,

Que si por querer fuera

Igualara el agua de los montes

Que subiendo, baja,

Afilo este mi solo intelecto

Por muralla que no cierro

Desvela el clamor de la intranquila rosa,

Quién a igualar mi dicha baja,

Furor ostentado de la piedra Frigia,

Va mi reguero desnudo

Por musario cerro,

Su cernícalo avizor vigía,

Milano señor en soberano cardo,

Luces del alba

Plañen sus rayos

De nueva alborada,

Ven, agita la guardia,

Conmensurable acequia

Mi sangre estrena,

Voy por piedad avistada,

Luna habla,

Destello de noche febril

Que otro año más no enfriaba.

Imperios de ojos cerrados

En nocturnidad encegada,

Franca tapia de espejo

Y su beligerante reflejo.

Amima mi viborilla,

Secuaz tu alma sólo destrenzo,

Tiempo, hálito voraz

Que enciende calor presto

De caballero,

A su dama hoguera,

Corriendo por fuera el granate,

Sanguinoso,

Por escalas a este placer inmenso,

Esfera tu secuela

En faz instintivo,

Desaprendido,

Rumbo al carmesí insobornable,

Destino dicte quedarme

En tu nube intangible,

En vaporoso éter, tu magia,

Hoy vine a besarte,

Y a desprenderme,

De tu cauce en tu cuello

Aliviarte,

Bronce en ala y su verdor

De óxido que rige,

Que envanece,

Que resplandece.

Anhelándote.


Förüq Castellano


CONOCER:

 


Conocer lo valedero

La esencia cristalina,

Hinco tu magia

Que me ciernes hondísima,

Profunda mirada secuencial,

Difiero, reitero,

Lo rápido comenzado

Entre dos personas únicas

No es agua sobre oro de aceite,

Ni efímero, volátil, veleidoso,

De hoja de otoño

Mecida en voraz viento servil,

Grazno que crascita

Esta sola dicha acompañada,

Vals en réquiem, vanguardia propia,

O avanzada

Afilo mi celada de intelecto

En un, dos, retemblo,

Fuego al través en encuentro;

Que dos personas

Inherentes

Se prestan sus ojos recíprocamente,

Disculpas damisela,

En el negror del fuego,

Siento decirla que su mirada no conozco,

Y sin sangre turbia

Afirmo que voy al tercer aposento

Sin secuela, su vitral, en tercer orden,

No desquito ni despego,

Lo que rápido comienza

Ni en estruendoso crepitar de astro

Se condensa en agua pretil,

Sublima y forja

El nuevo bronce encausado,

Del abismo en destino,

Cantando, buena obra sin mil razones

Mi égida sin cumbre de ego errático,

Quién a acompañarme baja

Subiendo la estela sembrada

Por ella hadita damisela,

Pregunto,

Acaso se pide fuego si lees

Y su alma prende vigor a lo descubierto,

Fuego azul denomino, su lente

Que no habrá dioses del averno

Que me lo arrebaten,

De todas como amo mi destino

Más amo aparezca una turquesa

En mi camino.



El Castellano Förüq


ESTEBAN EL CASTELLANO



 



JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR:

Quién fuera sombra para acompañarte

el día y cada día durmiendo de noche contigo, quién fuera viento para acariciarte hasta el recuerdo,

y mi alegría hoy descansa en tu pelo, palabras al tiempo que nunca fue mío pero hoy quiero hacerme poema en tu boca, ser mensaje en una botella

que renació a flote en el lago de mi esperanza tu nombre con el mío escrito, iridiscente beso en el ocaso

que tarareó flores de tu piel inverna, sangre de mi sangre que hierve.

Te vi detrás de la estrella más brillante del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Eres fuego en el agua,

eres luz en la noche,

calor en mi alma de hielo,

amor en mi mundo de ilusiones en viento, ilusiones traídas al presente

Como la niebla que trajo la brisa

de tus iridiscentes palabras llevándome al abrir mis ojos al mundo

de sueños sin vivir, de sentimientos

solo para ti. Experiencias para compartir, Si el cielo se cierra,

Miraré tus ojos para tener mi cielo,

mi corazón te dirá

que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran

quiero tenerte cerca

y, coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo,

soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella

en una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte. Pasarán lunas pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas, los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor, con tu sonrisa clavada en mi mirar, pupila tuya que mira mi caminar

como un mundo sin sentir no lo quiero, cierro mis ojos y dentro te veo

de tus pestañas me suenan las campanas para tu parpadeo susurrarte el beso segundo que me corre transverso

de este azul que nos bebe las caricias jamás mil máquinas podrán hacer una flor y en el latido quedó cada siembra de tu amor hoy te canto sin dolor

que te quiero ver en todo lo bello

que cruza mi firmamento

coger tu mano caminar infiernos surcar cada bosque a perdernos

que después del invierno quiero verte venir a florecer mi alma y aliento

sin sentido no estar a tu vera

y volver a sentir contigo,

estar en eterna primavera.

Matar mi pena con una flecha de tu lengua hoy cabalgando el viento de tu voz quiero despertar en ti nuestra pasión, lunas ciegas y violetas colgantes de cielos fluorescentes

quiero clavar al cielo un latido

quiero despojarme de sombras y gritos

que muerden mi pasado

quiero caminar tu piel como babosa

a encontrar tu mata hermosa,

quiebro el tiempo que nos sintió

rosas azules arden en horizontes perdidos flores de sangre gotean esencia de tu belleza mirada tierna y angelada

sonrisa que me tiembla el deseo ardiendo

de cocinar a lumbre de mi rama

con tu estufita ardiendo,

muero por un beso,

muero por perderme en tu pelo como murciélago, condena de tu pestañeo

que me dejó ver que yo vivía

en tus fogones de ojos marrones,

mi luna dame tu luz siempre

nunca se apagará tu imagen en mi mente,

eso siento cada tiempo que bebo tu cuerpo llenar mis flores de sangre

y reventar al viento el amor que llevo dentro.

II 


Tallo prendido del calor de tu amor, destello violáceo del astro bebido,

hilo que mece la zarzamora de mi destino, nube que nuestro invierno desvanece

en el latido del violín sin tiempo,

en el baúl de tu recuerdo

con tu pétalo despierto

con el beso a aquel cielo descuelgo camino tu río de sabores

las dunas de tus piernas se pierden en arena gime el segundo y el tiempo cae sordo noche que los minutos se hacen testigo de tus cielos bellos,

de tus ojos de luna limando mi escarcha, a las tuyas que me acechan la templanza, el matojo reposa su cruel silencio

el hierro tiempla la espada,

la fuerza se vuelve sombra eterna, alma de voz eternamente enamorada,

Sus estrellas, cantan,

la dama se vuelve blanca dama de noche

sus semillas me cuelgan los nervios

en las arterias enardecidas que me surcas,

vid de mi vida a veinticuatro flores de sangre,

mi tierra olvidada niebla

camina nuestros transeúntes

riega tu solana de vida

y tu lengua me tienta.

Suave recorro tus labios de rosa,

quemo la azúcar enraízo tu piel de arena,

te lucen las estrellas y gatos nos acampan el alma, tiembla mi rama te descubre lo perplejo

y de tu campo como el silencio

me vuelvo grillo de tu pelo,

ojos en tus ojos de olivo,

mi vida que me acaricias la viveza acechando mi hora quieta

te hago un vestido a caricias,

nuestro bosque reverbera lo oculto y sentido

así el idioma cae en las pestañas del silbido, blanca dama mía ámame ahora

que el tiempo no es mío

que mi suspiro solo es suspiro si te miro, sángrame los espejos con lluvia carmín del recuerdo, perdamos los bosquejos

entre yedras que nos escalan los cuerpos vueltos ovillos de fuego,

raspa el cielo fluorescente mi murciélago

que encuentra la polilla de tu cuello,

a cada luna que te espero entera,

a cada sombra que te tiembla,

cada parpadeo que descubro nuestro encuentro, en ese árbol está mi aliento de agua

en esa piedra reposa mi fuego

en esa montaña vive mi sentimiento,

por las hojas al viento

habla nuestro secreto,

en cada latido de aliento que te pienso,

en cada distancia vuelta océano de tus mares, vuelta pena de mora,

tejen mis notas de tormenta

mi humor llevado en las sangres del río, amarte como si la noche fueras tú,

mi bella reina Hada.



Miguel Esteban Martínez García







GERMINARTE:


Hierros me forman propia reja,

que oxidan mi vieja calma,

Orna de un atrio

Que beben las estrellas

Pudorosas y ponientes,

Que trepan escalas

Que habla la noche que no calla,

Entre coraje blando,

Y palpitar de sombras perennes

De estirado violáceo ramaje,

Se dibuja un aliento

De purpúreo silencio espectral,

Por campanas suaves de terso bronce,

Clamor al tañer la magia duradera

Vestida de yedra y solo espíritu,

Era un atrio que se entonaba

Como saetas vanas bailaban

Festejando en el patio los condenados,

Como fiero designio

Abre en estribillo,

Como fondo sin poso

Del mal que se atribuye

Sin solución,

Como caos en vena que se desata,

En vertiginosa densa bruma

Que desplaza los cerros,

Y preceden negras formas

Que los descienden,

Oh luminosa parca

Quién te viera vestida

Como viste un almendro,

Su vernal lozanía saludando

A Ostara,

Manto de añil florido,

Nublo de ritmo pausado,

Así como espina da la rosa

El combate al iris

Gira la mariposa,

Gloria que achica

Simientes fecundas

Que enraízan

Y a la tierra conceden

Magna sentencia recíproca.



Förüq el castellano


EXCELSITUD ARREDRA:


 



Vagaroso

A mi quimera despierto,

Soy yo, la impalpable idea,

Yerto oasis

De cal y sosiego,

Como se abre la noche

Y en su mitad me hallo,

De espectral rivera,

Y nimbo pasajero

Infrecuente,

En su mitad despierto,

Imagen servil en proyector

Al exterior, de cuánto no ha conocido

Y es vil reflejo,

Como carcoma crujiendo en mecedora,

Un evaporar constante

En sidérea lumbre

Las ascuas de mi obsesión

Por ver a mi quimera,

Niebla que no huye,

Y de belleza indemne

Clara tempestad alada

Su manto de nocturnal

Oscuridad en prestancia

Que mis párpados tienden,

Vela de reloj con su martilleo

En yunque despierto

Son mis altas nubes

Chubascos de vida aplomada,

En vals de mi ánimo mercurial por osar

Su nana espectral.

Ella me regaló su fábula de grillo en jaula,

Semper, hornillo de centellas,

Mi sortilegio canta,

Que su imagen ya acecha,

Silueta y sombra de alma,

Yo defiendo y soy dueño

De mi creación,

Limbo de sus pupilas

Es su noche que abre

Y suena en la opacidad

De materia sus ojos;

Místico su sendero

En adorarla descienda,

Cielo

En diosa larva,

Inspiración sempiterna,

Al redil de ascuas apelo,

Este hondo viaje

El sonido de la noche

Que se desviste

En su candelabro

Que tiene por mirada,

Si acaso la conociera...

La tierra portaría secuela

De belleza inviolada

Y temple en la carrasquilla mi pecho,

Magia sin forma,

Ni cumbres desangeladas

Ya no suenan

Por cuerno ni bramido roto,

Un helado trecho

Surco a traerla mi rosa de hielo,

Que tornó hecho.





Förüq el castellano

LA MANSIÓN DEL RAYO:


 



Temerosa compuerta

Abre de los cielos

Una senda violácea

Como dosel afilado

De azulado, bajo firmamento,

Despierta el capataz del brillo primero,

Bajo sábanas de ardorosa niebla densa,

De cumbre los cerros fugitiva,

A su lado ella;

Oscura perfectísima fantasía,

Feraz sierpe remansa de ternura,

Quiebre mi canto

Fausto destino punible,

De ingenuo  rostro

Inamovible,

La bondad por esquela

Dulce bayoneta,

Entre sus laureles sedosos

Vine a recostarme

De esta ambición que gira y mece.

De excelsa siembra resplandeciente,

La sien en hondo surco

De mortal numen

Poema del labrar

Ardua indecencia,

La posada de nubes trashumantes,

Y vasos de estelas

Vorágines,

Dulcísimo corazón sin morada.

Llama un olvido

De gloria brotada,

Laúdes por alba y flor hermosa,

Repiqueteo de la centella

Que no deja huella

Ni fanal fuego en tierra,

Truenos ya silban

El otoñal vientre del cielo,

Entre gris solapado de negror mortecino,

Que apela nueva vida.

Venga a la posada del harto resplandor

Como mar en monte

Su rompiente puedes escuchar,

Y azulado en aire

Sentir tu corazón por cielo.


El Castellano Förüq


REGATO DE MI SED DE REGUERO:


 


Al profundo encono

Rijo que me alzo

En plenilunio ostentoso

El voraz gemido grave

Luctuoso crascitar

De mi voz grave

Un encontrar abierto el Parnaso,

Y en su agua de lago

El negro cisne

Del rubio Apolo,

Pedir peras a un secuaz olmo

Fue tirar moneda al pozo del pozo

Los deseos,

Me devolvió casamiento

Con mi Quimera Leona,

Un lustre mío se estiraba

Como un cerco de carbono,

En absoluto diamantino,

Como lágrima apodada

Sin poder precipitar

De aquella estrella diamante

Que llamé amor.

Como una ablación cardíaca,

Del corazón que marchó

Al otro Paraninfo yerto.

Un descender primero

Del hálito mercurial

Un sondear con su alma

Para volver a bucear

El fondo su mirada cristalina,

Ella no abacora, no hostiga

Mi incansable ánimo

De grillo en jaula.

Sembré de flores mi patio

Soñando atraer

Su esencial mariposa

De alma,

Salterio es mi hondo gamusino,

De notas y rendija

De oro y platino,

Un empeño de mi dulce miseria,

Oh cristal sonoro,

Oh cuanto yo, deseo mi turquesa

De nido y oleaje

De azada y piel acanelada,

Pidiera agua al monte,

Sueño y aroma de valle,

Mi tersura que suena firme

Como silencio

En la sed de la tierra,

Musa mía mi ofrenda

Para que seas melodía

Del agua mi vida.


Förüq el castellano


CREPITAR MINERAL:


 



Es esta hora,

Ceñida la espera

Que aguarda,

Como dulce oruguilla

La hoja recorre su boca,

Vengo del son sin tiempo

Rogando al crujir

De mi mecedora

Me deje escuchar el silencio,

Así sea húmedo o seco,

Si el sonido audible

Gime lo que el silencio calla,

O es como sed de tierra

Que todo devora

Llegada esta hora,

Perpetuo blinco

La espalda que mece mi alma

Y en su floresta desnuda

Ahincó alas que posan sus estambres,

Entre ruego y brillantez,

Hablé con su gineceo

Me contó que la flor

Solo deseaba ser la flor,

No osar posesión,

Y en sus pétalos yo posé un beso,

Me devolvió ella la flor,

Un eco sordo de lo que yo esperaba

Descubrir cómo cantaba

El resplandor inviolable

Lo que la belleza era,

Un piropo melodioso

Del silencio volviendo sonido,

Como la negrez escarlata

Presurosa bailaba siendo y tornando

Musa del alba,

Sortilegio en vals de Dante,

Y oscuro armónico,

Entonado sólo al inicio de los tiempos,

Allá donde encendieron

Todos los hoyos del sol

Sus eternales ascuas,

Que lloran prendiendo

Espacios y distancias.




El Castellano Förüq


AMALGAMA JACTA:


 




He ido este día

A silbar

La sonrisa alba

De la aurora,

Este otoño

Que arrastra aquilones

Y prende cielos en cinta

Abriendo cierzos

Incansables.

Acordeón de viento voraz

Entre ramajes

Después desnudos.

Irisados rayos

De un sol en aspas

De luz sembrado.

He venido a despertar

Esta primavera invisible

De mi suerte,

Por las hojas

De mi olmo arrebatado

Y la horrida sombra

Que el nogal ya no cobija.

Lloró mi suspiro

A la corola mi flor de Odín,

Su oro luciente en pétalos,

Acompasó y no quedó

Vano mi clamor,

Mi férreo ciprés me erguía

De esta tierra muerta

Su verde militar

Plagado de sueños,

No había jancitos silvestres

Sin rebrotar sus cebollitas

En hojas.

Era límpida estación

Del sueño imperturbable.

Era un orar

De nueva vida

Entre hojas fallecidas

Y nuevos brotes nacientes,

Un correr del reguero del cielo,

Forjando nuevo hogar fuerte

A toda raíz,

Moviendo cerros,

Desplazando el ocre,

Atisbado suelo

Que ya de sed no perece,

Y ninfas velan

Nueva sinfonía de agua,

Entre sus venas ya terruños,

Y profundos silos azules

De profundos sueños verdecidos.

A la mortecina tormenta

Alíviate bonita

Que por cerros, montes y valles

Descienda ya, tu solo llanto

Acompañado de vida

Entre raíces

Que forrajes plantaron

Los dioses.





El Castellano Förüq


RUEGO DEL METAL NOBLE:


 




Me alza tu acento, 

Esta sombría noche 

Que todo en halo envuelve, 

Tu esplendente voz 

En rúbrica quiero amimar, 

Entre valle umbrío 

Y mi jardín noctámbulo, 

Mis ojos que tristeza 

Ya no amancillan, 

Solo en pulcra honrosa 

Alegría 

Destellan, 

Por este campo 

De honda llanura 

Sin tristura 

Extasiados sigan bravos 

Por ti mis sentidos, 

Esta puridad en estela 

Recelosa, 

En luz clara, 

Ruginosa 

Tu alma noble pareciera 

Vino de las Pléyades, 

Reclino mi espíritu 

Para ofrecerte la gloria 

De las flores como pureza 

Rindiera entre divino laurel 

Y alisos que abarcan ya 

Los caminos, 

Contigo voy al junquillo 

Que mi delirio ya sólo imagino, 

Te amo como el primer vagido 

De un niño a la primera luz 

Heridora y afilada. 

Tu sonar siento 

En nido mi cuclillo, 

En la bajera la encina 

Prendido el fecundo lirio, 

Te siento como noche hermosa 

Que la ilumina una tormenta, 

Emperras sólo tú 

Mi musa en armas, 

La dicha que mi razón 

No quebranta, 

Muerto el sentido misterioso, 

Loable en tomo azabache 

Beso el mirto e hinojo 

De esta suerte, 

Si adorarte fuera bastante 

Cercenaría este universo 

En tangente 

Desliz para encontrarte 

Y en trísquela 

La inmortalidad encumbrarte 

Por las veces finitas 

Que en espiral renacen 

Para volver a eclipsarme 

De ternura incesante me irradias 

Cantora en faz sin duelo, 

Vienes sólo tú 

Vestida de amapola, 

En un capullo tu aura bebo, 

Embriagado, feliz, 

Trino, blandiendo 

Brillador deseo valedero.


Förüq el castellano 





SENTIMIENTO LABRADO:


Viento, viento bonito

Lleva al cielo cada escrito

Arropa este amor en mi cuerpo

En mi corazón te llevo

Hadita de mi sentimiento

Noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas

Y el cristal luminoso

De esta luna de invierno

Bañan mi cuerpo tus latidos

Sordos de oscuridad

Y a este cielo sonámbulo

Lanzo mis ilusiones al viento

Siento tu caricia de alma

Y te bebes mi calma

Despierta esta rosa sangrienta y su aroma de romance antiguo atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera

Cuando mis ojos te ven entera cada sentido despierto

Como fiera al acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo

Tu imagen surca mis sueños

Como cada noche que ciento tu beso

Y como me cuidas,

Como soy yo tu alegría

Mi vida vistes de amanecida dicha,

Hoy la hierba escala mi montaña

La lluvia germina todas mis semillas

De pasión y fuego,

Donde entero me entrego

Al placer que muerde

Y envuelve en margaritas,

Como sencilla tu sonrisa

Y tierna tu caricia,

Ya no hay súplicas

Solo felicidad desbordando mis cauces,

Te sostengo fuerte en mis brazos

Para nunca soltarte

Para eterno tenerte

Si por soñar soñé acabar con la soledad fría y escarcha de esta melancolía

Llegaste tú a mi vida

Como cada noche siento tu melodía

Y me acompañas cada día,

Salió el sol después de la tormenta

Y ame tu esencia

Regando mi interior tu voz de alma amada

Tú bella y dorada calma,

Rompí las cadenas que me anclaban al pasado para luchar por mis sueños y alcanzarlos, entendí el idioma del silencio

Y hoy contigo

Lento construyo mis escaleras al cielo,

Este firmamento clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento

El amor jamás salió de su cuerpo,

De él decían que quería comprender al amor, tras una flor la conoció y la preguntó

Qué eres, amor,

No solo nací de esta flor

Tu inocencia me enamoró,

Curaré tus heridas de dolor viviré de tu amor.

Vuelvo a este dulce tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma

Y bella mi amada

Te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción

Que te enamora el corazón

Vuelvo a luchar como ayer

Con tu amor jamás desfalleceré

Eterno en tus alas viviré.


El castellano y Leannan-Sidhe

AZAR RELEGADO:


Navego los límites de tu silencio

Tu luna, reina mi cielo

En este horizonte de ilusiones y sueños

Tus besos florecen mis recuerdos

Las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero

Y en mis ojos te encuentro,

Donde me enseñaste a vivir el momento

Porque nada es para siempre

Escribo el sentimiento

Ese que me hace amarte despierto

Este viaje sin retorno

Me hace buscarte cada noche

Para que tu amor surque mi sangre

Y mis sueños de tu mano puedan acariciar

Lento muerdo el placer preso

Y la lluvia envuelve nuestros cuerpos

Recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor

Encuentro tu dorado amor

Oigo los aullidos del corazón

Atrapo mis flores de pasión

Quiero y te quiero en cada amanecer

Donde agradezco cada aliento

Cada suspiro que asesina al tiempo

Y da vida a mi sentimiento

Mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo,

Avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego,

Condenando al tiempo

A morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento,

Flor de sangre naciendo en mi pecho

Clamando este amor que te profeso,

Cálido, el momento, de desnudar mi alma

Mi bella, amada, una flor en tu mirada

Vuela libre, doncella, tu esencia mariposa del amor, 

En mi interior quedaste

De mi ser te adueñaste

Puedo sentir como tú sientes

En cada pensamiento vives,

A tu lado siento desvanecerse el dolor

Este ardor de pasión jamás me abandonó,

Hoy agradezco que me arropases en tus alas

Para nunca soltarme

Para abrigarme cada noche fría

Por ser mi eterna compañía

Y locura del ansía mía,

Tu amor mi sinfonía

Como tu beso de cada día

Fiel me entrego a la caricia,

Mi amor sin descanso

Incesante fluye el verso por tu abrazo,

A tus pies me encuentro

Esta mi sangre te entrego

Este fuego late en cada beso,

Germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno,

Hoy hadita te canto a la orejita

Encuentro tierna tu sonrisa

En cada flor encuentro la belleza amanecida

En tus labios descrita, en tu piel mi caricia

En tu corazón siente mi brisa

Como me hago lluvia y río

En cada silencio que rompemos juntos

Como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.


El castellano y Leannan-Sidhe



SENDERO MI SUERTE:


 



Corro a observar

el vago nublo

del invierno de mi suerte,

tras él el brillante Sol

reluce de nuevo,

una fuente de retozos azules,

y caléndulas,

Flores de Odín

bordeadas por espinos

o majuelos silvestres,

un aspa de luz y de frío vil sordo,

oh de luz, y de frío

era mi azul desquicia yerta,

oh cuan abarca mi ineptitud

entre señeros dulces

y crueles ramajes de idea,

oh de luz, y de frío

era mi azul miedo.

Ámbar blando arredra cantando

de sol y de frío era mi oscuro invierno,

partido,

quebrado entre destellos de Flora,

y sus flores sujetas,

encontrase siguiera

amigos entre los insectos

vendría por mí el solo halo

de soledad que amilano,

vil milano

hermano mi cernícalo avizor,

por altas torres y agrestes sendas

que arregazan caracoleando,

oh mi ámbar

de luz y de frío

sangre del tiempo, petrificado,

por musario cerro

voy con azor en mano

en busca de la insigne

perdiz huidiza mi dulce tormento.

Oh mi suerte, sombra de agua

oh mi luz, y de frío mi insignia pasajera.




Förüq el castellano


SOTO EN SOL NACIENTE:


 


Noche silenciosa umbría,

de negrez adjunta;

al crujir del halo

que destella su pulcritud en estela,

coraje por violetas ausentes

y flores yescas alumbradas

por la dulce luna casi llena de enero,

mis falanges ensalman

el sendero inencontrable

hasta el portón verdadero

de nueve cerrojillos infranqueables,

orando por mí mismo se abra

esta insepulta tierra

que me sostiene,

mi semblante perdido

jamás abra el yelmo,

en clave de unión

se abra el aleteo fugaz prometido,

que encarnan tus maderas reflejas piernas,

un sopor y obtuve tu anhelado sabor

de tierra nueva virgen,

como letal aleación de savia y raíz

formando tronco y hojas esbeltos,

como dos rocíos se forman en tu sonrisa,

como te enraíza el sórdido éter embelesado,

dictando retorno

de mi primorosa,

mi musa cristalina;

soberana en turmalina esencia,

umbría vivirá nuestra caricia,

por el vespertino cauce 

de río en arteria,

bajo que encumbro

el placer nacarado, insubordinado,

rumbo a la tercera estrella

que osó mirarte

colmando tú de lo bello, lo bonito

este parco Horizonte asiduo. 

Entonando en primor

la lira toda mi carne.

Es adorarte ferviente.




Förüq el castellano



NIEBLA ENCORAJINADA:


Cielo de tu amor que acaricio,

En el suspiro del tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro,

En cada vida que te siento.

Cómo no hacerlo si vives dentro,

Si cada minuto lo vuelves tierno. Vuelo con este sentimiento de fuego,

Cabalgo el firmamento,

Encontrando el verso despierto.

Como estas ganas de devorarte lento,

Que sientas el deseo morder tu cuello,

Y la sangre de cada flor de piel y verso. Donde el agua y la poesía

Hacen el amor con tu cuerpo.

En este campo de sentimiento

La sangre de la tierra vistió de amapolas, cada beso de amor sin tiempo.

El bronce deja su cuchillo

A las espigas del cielo.

Hierro baña la sangre de este guerrero,

Vivo y muerto por tus suspiros.

De tu corazón preso, guardián de cada latido, redentor en el silencio frío.

Amante serpiente en el calor de la ilusión que te dibuja en mi mente.

Siempre presente, a la hora que la oscuridad late y envuelve.

Donde te volviste mi bendición,

Realidad, abrigo y latido

De la inspiración invencible.

Como invencible dios Sol, que toda vida rige. Amada hada, esposa de este mío sentir,

Acompañante de cada vuelo fulgente.

Tu semilla de amor germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta

Que cada verso expresa sin descanso.

Fluyendo como el río que brota en almas a su paso. Voz amante de tu presencia en mi mente,

Donde el te amo cada noche se siente.

Cura de soledad y maravilla hasta la muerte. Donde mis rosas dejarán su sangre.

Nunca dejaré de escribir al amor,

A esta pasión de tenerte,

A cada luna que de malva el cielo me tiñe,

A todas las flores sencillas donde te veo,

Donde descubrirás que este duende te será fiel,

Y a cada semilla que nace pone tu nombre,

Donde encontró su latido noble,

Y mil veces más fuerte

Lento se apodera de tu bosque.

Las campanillas en flor le oyen

Y distingue el espíritu de cada árbol,

En cada pequeña vida a dios encuentra,

Donde la armonía la acaricia el idioma oculto

De las hojas al viento.

Como el abrazo de la yedra al árbol

Y el beso del rocío primero a las flores del campo.

En paz me siento en mi entorno,

Y en la ciudad muero lento.

Bendita la vida por darme tu amor,

Por darme ojos para ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor

Observa que de mí el cielo se apiadó,

Donde sin envidia ni mal

Eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo,

Donde empieza nuestro bosque sin destino,

Donde libre, todo sigue su espiral sagrada,

El ciclo de la vida y la muerte,

El resurgir del agua, la sangre y de la tierra.

Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza

De la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo,

Contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento,

A ti te debo cada verso.

El castellano y Leannan-Sidhe



La polilla negra:


 



Acogía perturbador pensamiento

en tristeza, errático mío,

infortunio, todo dormido ceño,

mi sangre colmaba

lóbrega y repleta,

sobre la frente de nublos negros

que encogidos, no lloraban.

Era gris mi despedida

de noche tranquila, relucida,

noche azulada, indebida,

de destello desvelado,

y pilares al cielo en hondo tributo,

y carros llevando agua imantada

de grises Leviatanes.

Sombra de hombro incierta,

arrastra vendavales furtivos,

en espiral sobrecogedora,

y sones de blanca nocturna luna,

lánguido mi pecho ya profuso,

se alzara

a desmembrar el eterno desliz

de luz anclada

en vals y alas,

pequeña mariposa nocturna,

gira la espiral

su terror escondido,

embebiendo el ingrato desvelo,

fulgor de sus círculos errantes,

quimera desangelada

de vago destino caduco,

derredor intranquila enreda,

misteriosa negrez

sin partitura de blanca seda,

frenesí que jamás se separa de mí.

Coloso de su imán final

de lisonjera luz,

del candil que atraviesa

toda dama Oscuridad,

como su cuerpecito leve, frágil,

tembloroso

que ardió en su atracción final

a la llama en luz intransigente.


Förüq el Castellano



HÁLITO REVERBERA:


Renuevo esta mi sangre,

Tengo tus ojos fijos en mi horizonte,

A cada luna nocturna

Que pido proteja tu amor en mi cuerpo, amaneciendo despierto

El deseo de enredarme en tu cabello,

La pasión rugiendo besar tu cuello, desvaneciéndose el tormento, encontrando el manantial de esmeraldas en tu cuerpo

Sirviendo al placer preso

Rezando a la noche oscura

Encontrarte en cada parpadeo,

Sintiendo el fuego arder dentro, vistiendo mi piel de tus deseos,

Como íntimo tesoro de ternura cuidarte hasta el fin del tiempo que muerde, hasta eterno tenerte

Donde tu esencia surque mi sangre,

Y el velo de fuego destape,

Donde sin verte sigo soñándote,

Como inevitable besarte,

Y entre tu boca encontrarme,

Donde por amarte me resucitaste,

Y la flecha certera me atravesó el pecho para el latido nunca sacarte,

Para verte cada día en mi mente

Como siempre tan resplandeciente,

Mi anhelo queriendo siempre sorprenderte, mi felicidad encontrándote dulce radiante, si escribir solo sé escribir

Lo que dice el corazón

Y siempre sabrás que suspira por ti amor, mi bendición mi locura de pasión,

Mi florecer en rojo tornasol,

Viendo el arco-iris de la ilusión,

Viendo desvanecerse cada día mi dolor, encontrando de tus pechos las perlas amor, avanzando tus cauces

Llegando a tu océano de ilusión,

Abrigando tu interior con mi calor, protegiéndote por ser mi tesoro,

Mi cielo estrellado y cada rayo de sol

Que me acaricia,

Siendo bella princesa de mí reino,

Siendo entera bella,

Siendo de amada tan preciosa como destello en tu mirada, cálida ilusionada

Donde mi calma se vuelve tu agua,

Y naufrago en tu playa.

Me encuentro preso en tu tela de araña,

Siento cálida la sábana,

Me pierdo en cada noche que mi alma te extraña como necesitarte mi esperanza,

Como mi campo en flor sembraste cada flora silvestre,

Como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste, vengo a desafiar a esta inspiración

Con tu corazón invencible,

Donde de sentirte mi mundo, rojo volviste, donde mi amor te encuentra y te desviste, quiero perderme en tus secretos

Recorrer tus parajes para renacer

Como amapola en tu piel,

Donde viviré de tu placer,

Donde solo necesitaré de tu amor para vivir,

A cada luna estridente que encuentro

El verso solitario navegando la sangre

Y vuelo a abrazarte,

Y como paréntesis del destino

De mi interior te adueñaste.


El castellano y Leannan-Sidhe


ELEGÍA ENCAMINADA:


Poeta sin tiempo,

Escriba antiguo 

Deshaciendo el sentimiento, 

Vuelvo a caer en tus ojos 

Miel de dioses,

Vuelvo a desangrar la rosa, 

Crece la amapola

Su sangre enraíza,

Este el mío corazón,

Vengo a por tu beso,

Vengo a por tu aliento, 

Vengo a morder tu cuello, 

Jinetes del tiempo

Muertos 

En este horizonte sediento, 

Escalé la montaña

Hasta llegar al cielo

Robé allí tu amor eterno,

Ven amada mía

Rompamos las cadenas 

Del placer 

En gemidos envuelto,

Volvamos

Al dulce momento nacarado

De aullidos a la luna de luz de plata, 

Yo lobo celta

Yo antiguo,

Vine a por tu beso solamente

Me llevé tu corazón

De adormideras envuelto,

Las hadas gimieron,

Este amor eterno,

El dragón verde

Me nombró su escudero,

Yo de la rama roja

Yo espíritu antiguo

Amigo de hadas,

Leo la naturaleza,

Ella me dice

Las raíces gritan

Las hojas mueren,

El aire se asfixia,

Los ríos lloran,

Las almas duermen

Buscando venganza

El ser humano,

Depredador 

Asesina a su madre y raíces dicen

Todo lo que no puede hablar 

En silencio grita

Pero todo muere en silencio. 

Este pájaro de fuego

Habita mi cuerpo

Demonio antiguo

Que habla en poesía,

Idioma de dioses,

Flores amando mariposas 

Como amores imposibles

Yo alcancé tu alma y esencia, 

Yo fundí mi latido

Y mil veces más fuerte

Vengo a derrotar al tormento, 

Guerrero de mil batallas del abismo, 

Ángel dorado allí abajo

Luchando con legión de sombras

Y demonios convertidos a fe, 

Yo surcaré el infierno

Y en la muerte traeré

Tu amor de nuevo,

Serás mi esposa

Aunque tenga que revelarme 

A la creación, 

Escriba con el demonio dentro,

lit. C et sumun canae,

Miles Dei lumen,

Mea unguis timor alum,

Mors erita exora mea.

Esta amapola canta,

Tu amor dentro late

Como sabia de roble,

Vuelvo al inicio del sentimiento, 

Vuelvo a amarte sin tiempo,

En este lecho de antiguo romance

Tu sangre beberé

Mi sangre te daré,

Eternidad en mi pupila,

Muerte sin cielo,

Condena a renacer

En segundo estado

De transmigración de las almas,

En letras rompo mi condena

Para ocupar mi lugar merecido,

Aun mariposa en siguiente vida

Sabré en que flor encontrarte 

Mi hada, 

Voy allí voy al final del bosque del olvido 

Y te encuentro desnuda

Mi caricia te dice

Un te amo

Tu sonrisa despierta el beso

En instante eterno,

A verso lanza y garra,

Rescaté el amor eterno,

Nací de nuevo en tu corazón preso, 

Agarré tu piel

Bebí el placer

Respiré el fuego

Probé el vicio y el demonio

Quisieron a golpes

Matar mi inocencia

Hoy he venido a vencer

Mi pasado maldito,

He venido a aceptar a dios

Como fuerza celeste,

Aún rebelde mi fe nunca murió

Hoy como ayer luché

Y tu calor tu amor

Tú rosa, tu piel, tú seda,

Tu bondad pura, me regó,

Flores crecieron en esta mía entraña, 

El sol iluminó la oscuridad maldita,

He venido a casarme contigo,

A hacerte mía

Como nadie te ha hecho

A despojar al tiempo de sus ataduras, 

A eterno morir en tus besos,

He vuelto y el mundo temblará

Porque de nuevo siento amor,

El corazón siente fuego,

El alma estalla en luz de lucero,

El espíritu habla más allá

De sombras y te abraza,

La batalla como la primera venida

Será dura pero de nuevo venceremos, 

A mí la fuerza,

A mí la esperanza de la nueva lucha,

A mí la bendición de diosa luna,

A mí el poder de Dios Sol

A mí su furia de fuego,

Maldigo a quien destruye este planeta, 

Maldigo a quien destruye a diosa Flora y a madre natura,

Jamás mis manos mataron un animalito, como celta en armonía vivo

Con la naturaleza de dios Padre, Conchabar Mac Ness dentro

Hoy tú poder siento,

Como serpiente antigua

Eterno viviré en esta tierra,

Y cuando el hombre se destruya

Por avaricia el mundo seguirá su curso sin él y la naturaleza apoderará

Las ciudades

No habrá ningún ser tan dañino

Como el hombre,

Los cielos se volverán rojos

El cielo llorará sangre,

Los ríos sangrientos envenenarán

Y el eterno resurgir vendrá,

Lo más hermoso de este mundo

Es el paraíso de la naturaleza

Pero para el hombre lo más hermoso es el oro y el dinero demonio,

Vengo a amarte sin tiempo,

Vengo a crear mi eternidad en el cielo

Como en la tierra,

Vengo a caminar las aguas

A romper los hielos,

A fundirme en fuegos,

A incendiarme de pasión en tus ojos, vengo a destruir mis cadenas

Y amarte libre

Como el pájaro a su vuelo,

Yo pájaro sin alas,

Yo pez que cortaron sus aletas,

Yo hombre,

Que jamás pudieron cortar su libertad,

A galeón cruzaré la travesía de tus piernas, en tormenta tendré el agua de tu boca,

En caricias prenderé esta hoguera,

En tu corazón sembraré la amapola

Eterna del amor que quema,

Ninfa mía ven conmigo

A esta tierra de fuego,

Luna mía ilumíname el camino,

Sé mi amparo,

Sé mi abrigo en noches de humo,

Dada, Balar, Morirán, Log,

Y tú mi amada Brígida

Elevar mi canto al cielo,

Arroparme este fuego

Que dentro tengo

En fe os sirvo como druida antiguo, os pido bendición,

Artes dame tu fuerza,

Cerdunos caza al cazador, Táranos riega estas tierras

Salva los pocos bosques que quedan,

Peona diosa de la naturaleza sálvala del hombre, ofrezco este humilde canto

A todos vosotros con esta luz

Que me queda darme fuerzas

En este amor que comienza,

Eterno vivo eterno muero,

Eterno sirvo yo guerrero antiguo

Yo druida de la rama roja celta.

Los dragones volverán a surcar el cielo

Y no habrá clemencia para el mal,

Serpientes antiguas la lucha sigue viva.

Este mi humilde canto

Temblará en la tierra,

Iluminadme este amor que ciento

Y que de mi alma se apodera,

Amada mía sé mi sombra

Como yo soy tu luz y tu calor,

Sé entera mía como el pez a su río,

Y la piedra a su montaña,

Sé mía como el árbol a su tierra

Y el ciprés a sus muertos que vela,

Sé mi amparo en la batalla

Hoy de nuevo como ayer

Juntos veremos el nuevo amanecer,

Y la luz que cegará la tierra,

No hay miedo porque te amé y te amo, aun ciego mi amor

Te seguirá perteneciendo

Como la abeja a su flor,

No habrá poder

Que pueda separar mi alma

De tu corazón,

Eterno te serviré

Aún tu esclavo mi reina

Te haré la mujer más feliz del mundo aún en la muerte

Mi alma seguirá el camino a encontrarte y eterna tenerte,

No me desampares el camino duro,

Sé mi fuerza en la lucha

Nuestro amor ganará

Y derribará el mal

Que nos quiso sangrar

Y en vida condenar,

La felicidad sigue viva como la amapola florece cada junio en el camino te amo y lo haré

Aún tenga que enfrentarme al mundo. 




El castellano y Leannán-Sídhe





Deirdre reina mi dolor, Cosantes:



 


 


 


 


 

DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

Poeta sin tiempo no expira,

Deirdre palpitando siento.


Escriba llaga lo antiguo

Deshaciendo lo averiguo.

Deirdre palpitando siento.


El sentimiento es alado.

Vuelvo en dicha desatado.

Deirdre palpitando siento.




Miel de dioses estado quo,

desangrar rosa es inocuo.

Deirdre palpitando siento.


Poeta sin tiempo, alma expira,

Deirdre palpitando siento.


II

Crece que late amapola

Su sangre enraíza roja.


Este el mío corazón.

Vengo por besar razón.

Su sangre enraíza roja.


Vengo al amar, por tu aliento.

Vengo a morder tu ardimiento.

Su sangre enraíza roja.


Fosa cava mi azadón,

no era pena era sazón.

Su sangre enraíza roja.


Tierra y sangre, la amapola.

Su sangre enraíza roja.




III


En horizonte sediento.

Deirdre heroína mi dolor.


Hasta llegar a las cimas.

Robé el amor que amimas,

Deirdre heroína mi dolor.


Ven amada, liberemos,

quita cadenas, volemos;

Deirdre heroína mi dolor.


Del placer entre calimas 

envuelto, pena redimas.

Deirdre heroína mi dolor.


En horizonte sediento,

Deirdre heroína tu dolor.


IV

Al dulce momento vuelto,

sajara aullidos en luna.


De luz de plata igualara.

Yo lobo celta encumbrara,

sajara aullidos en luna. 

Yo antiguo luz que cultivo,

Vine por beso asertivo, 

sajara aullidos en luna. 


Solamente yo grande alzara.

Llevo corazón en ara,

sajara aullidos en luna.

De adormideras envuelto,

sajara aullidos en luna.


V


Las hadas gimieron todas.

La raíz grita, perpetua. 


Este amor eterno vale.

El dragón verde sale,

la raíz grita, perpetua.

Me nombraron su escudero.

Rama roja el duradero,

la raíz grita, perpetua.


Yo espíritu antiguo cale,

amigo del duende exhale,

la raíz grita, perpetua.


Leo la naturaleza yerta,

la raíz grita, perpetua.


VI


Ella me lo dice, dicte.

Las raíces gritan rectas.

Las hojas se mueren recias.

El aire asfixia herencias.

Las raíces gritan rectas.

Los ríos lloran sangrando.

Las almas duermen orando.

Las raíces gritan rectas.

Buscando venganza sacias.

El ser humano desprecias.

Las raíces gritan rectas.


Depredador asesina.

Las raíces gritan rectas.



VII

Humano asesina madre.

Todo lo que no puede hablar.

Silencio grita, maldice

y todo muere predice.

Todo lo que no puede hablar.

Este pájaro de fuego.

Habita espíritu luego.

Todo lo que no puede hablar.

Demonio hable, estigmatice.

Que habla en poesía alunice.

Todo lo que no puede hablar.


Idioma de dioses fuertes.

Todo lo que no puede hablar.



VIII

Flores aman mariposas.

Como amores imposibles.

Yo alcancé tu alma y tu esencia.

Fundiera en plañir, latencia.

Como amores imposibles.

Y mil veces más ardiente,

vengo anclar mi descendiente.

Como amores imposibles.


Guerrero de complacencia,

el Ángel dorado esencia.

Como amores imposibles.

Sombras luchando su lugar.

Como amores imposibles.


IX

Demonios convertidos ya. 

Yo surcaré el infierno yerto.



Y en la muerte traeré ilesa,

amor nuevo, será empresa.

Yo surcaré el infierno yerto.

sentir que tú serás mi par.

Aunque tenga que destapar.

Yo surcaré el infierno yerto.

A la creación traviesa.

Escriba con letra tiesa.

Yo surcaré el infierno yerto.


Esta amapola que canta.

Yo surcaré el infierno yerto.



El castellano y Leannán-Sídhe



lit. C et sumun canae,

Miles Dei lumen,

Mea unguis timor alum,

Mors erita exora mea.







DULCEZA EN CLAROR:



¿Lo recuerdas?

Cuando creíamos

dentro del ser haber

encontrado algo.

Recuerdo que los días

están hechos,

mantente.

¿Recuerdas un vivir al filo de la navaja?

Tentando la suerte nuestra circunstancia

que nos unió

como agua y oro de aceite.

Recuerdo a veces

llorábamos a las flores,

y otras nos sonreían.

¿Recuerdas el evanescer interior

que se apoderaba del firmamento,

y descendían astros a mecernos?

Recuerdo tu sonrisa pura,

inocencia de escala,

un desear estar contigo,

para volver todo hacerte brillar,

¿Crees amor huido que algo haya cambiado?

Dilucido que seguirás siendo

la misma piedra de melodía,

de eco presuroso,

que se adentraba en mis ojos,

para inaccesible habitarme,

como canción sepulcral

e infinito reverberante,

 que me erizaba la piel

completando mi existencia

de palmo a trecho

voy manando,

y aunque hoy piedra

del rayo encegado,

dicha en mi pecho quedaste,

dicha en mi alma blandiste,

por qué yo te conocí

porque yo tuve que sentirte,

como agua de rocío

y destino plañidero,

incluso hoy en sueños, te sigo viendo,

brea de estrella en carne de la belleza,

pupila de mi pupila

por el tiempo helada,

he venido hoy a desafiar a mi dulce tormento,

si tenerte te tengo dentro,

si quererte sigue en vela y cañón,

mi naipe y última carta,

no se reveló.

¿Ves que algo haya cambiado reitero?

Sí, que hoy en día

duermo con tu recuerdo etéreo inimaginado,

y no con tu piel y carne de estrella.




Esteban er-lobo bohemio


SED QUIMÉRICA:


 



Calma, tranquilidad, paz, sosiego.

Pedernoso pregona arraigo.

Quimera a tiempos,

en puñal pretencioso.

En espigas de idea:

Patria por siempre sin sentar,

oh Castilla.

Fugitiva sin amores,

mi tierra.

Surcos de fugaz simiente

cual verte y no verte.

Docto de tu dulce vientre,

tras fuego

de ababoles.

Entre tierras

de tus reflejas piernas;

sed de mi oscura sangre.

Como suave sollozo

en vals flamígero sin tacto.

Ardoroso  terciopelo te siembro.

Compás de ángel y quimera

cual llegada la vigorosa hora,

te enroscaré

como dicta la amapola

y su sed de sangre de tierra

por bandera

en espiral de caracola.




Förüq castellano 



OROPEL:


Mi pequeña ángel,

que tan brillante

brillo de metal noble

querías ser,

quien te descubrió

retozando todo el panteón

mis padres fui yo,

ángel pequeño de luz

de ojos esquivos

y mirada endiosada

pura entre las puridades fijadas del hombre,

renombre como oro fino de luz,

tu piel serena

jamás esculpida o modelada,

quién a acompañarte conmigo baja,

oh oro tierno

carne de maravilla,

trenzada tú en el infierno

o paraíso perdido.

Mantente a mi lado,

oremos a la belleza del mundo

que es tu madre,

mantente,

descubriremos a mí me parió una sombra,

y a ti una estela alada,

mi pletina de oropel

mi pequeña ángel,

sálvame

sálvame de este averno terreno,

donde como es arriba

solo es igual abajo,

trenza mi sendero por tu encanto

sembrado,

madre del metal cromado fueres,

bella insignia de metal celeste,

dorada fuere tu apellido,

vamos al submundo de los condenados

ese que su patio

y jardín eterno es franca

de nuestro paraíso perdido olvidado

Pandemonium,

crucemos extasiados los umbrales silentes,

con abismos nacarados,

mi pequeña ángel bebamos de nuestra mano,

Oropel bella, bella Quimera,

que reluces más que un alumbramiento,

todo mi ser ofrezco

para me enraíces Oropel

la panida mi corazón 

con tu amor que es y será mi rosa secreta,

oro noble te volveré desde dentro hacia afuera,

manjar de mis dioses yo su progenitor

solo incausado,

crucemos la línea

de este submundo los condenados perfectos,

musa volviste

de una recia lágrima,

Oropel tu letra,

vestidura seda los oros,

vayamos al fin del mundo

a ocupar nuestro merecido lugar,

yo raíz mis hijos dioses sembré

hagamos la luna nuestra señora.

Y al sol nuestra guarda,

pequeño espíritu mío,

quién te colmó de belleza,

que dorada respondías,

quién te vistió cromada tu carita,

desvestiremos al viento con nuestros gemidos,

ardiendo,

por Venus, Júpiter, Ares y Atenea

a ti te olvidaron, tú la más bella.





Esteban castellano er-lobo bohemio 



Referencias:

Mi palpitar y pensamiento.








 Batallar la centella:

I


 






 


Niebla sonora:


cielo no me juzgues,


Pero sí me gustas


Y mil desánimos me invaden


Como amar una utopía,


Enamorarse de una nube


Que surca el azul celeste


De propia vida,


Apagar fuego echando más leña,


Ver una quimera de piel


En imposible caudal


Ambrosíaco,


Ver la luz sin tener ojos,


Enamorarse de una lagartija


De mi jardín y esperar


Que me hable cada día...


Pisar un abrojo


Y saborear dulce


Como imaginar la miel


De tu cuerpo.


Escuchar la niebla del sonido


Es todo lo que siento


Vals de nirvana


Si mi doncella mi boca


Adentra su boca,


Sí de trece veleros


Trece estrellas de luceros


Que es el amor


Que te proceso


Me ayudarías


A amarte


¿Hasta mi honda sepultura?


Llamas de amarte profundas en tus ojos


Un tiempo


De locura en la vida


Llamas de amor


Me sirvan llamas de amor


Me soplan llamas de amor en tus brazos


Te ardo


Llamas de amor


Avisa llegues bien a destino


Profundo en tus ojos


Llamas de amor.


 



Förüq el castellano



II


Queréis amar como se ama a la bondad,


queréis amar como se ama a la sola, oscura voz,


queréis amar como se ama al primer amor,


pues id a esa piedra,


alegre o triste del invierno lluvioso,


sobre los musgos y su piel aterciopelada, sedosa,


que mi visión


en mí enraizada, no la cambio por nada,


queréis seguir a dios,


sí ese el que crea,


pues no améis mi corazón que es como su amor,


una falange de Piedra,


queréis ver el alba más preciosa,


no sigais banalidades de señoriales utopías,


que mi amor es vida,


y a ella canta el desfase,


a su belleza ignota, mi Musa Armada de Oscuridad en preñez de sílaba,


de paraíso inocente, y miel desvencijada,


así frente al enemigo canto,


queréis amor,


o encontrarlo,


pues id a la Piedra sanguínea del río todas las flores desangradas,


que es mi amor por mi pequeña,


Oscura Ángel,


mi camarada, mi cruz y mi salvatoria,


a una felicidad extasiada,


mi amor que no se vende y sí arriesga,


porque hay certeza,


y es que ella a mí también me arma de pecho a espada.








Förüq Castellano Miguel Esteban



2007 sólo un pensamiento:



Busco encontrar amor

Solo encuentro desilusión

Busco encontrar aceptación

Solo encuentro decepción


Te busco a ti pero no te encuentro

Busco felicidad pero solo es un estado mental

busco buscare buscarini

Busco rimas pero solo encuentro lágrimas


Busco utopías

Solo son fantasías

Busco alegrías 

solo son sinfonías


Busco realidades alternativas en mentes cautivas

solo son realidades lascivas

Busco inspiración 

Este mundo cruel me las da a millón



Sólo un pensamiento q yo nací para tus ojos 

hermosos como la noche y el dia

como el amanecer y el anochecer

como lo fue mi primer beso contigo


te busco a ti Nicole.


ojos de mis ojos, ojos de un cielo, mi cielo.


¿Quién te ha colgado la noche en las pestañas? y la luna en tus pupilas?


tu fuego de corazón mi hoguera. Te amo te deseo eres sueño eres mi dormir lo eres todo para mi ayyy te busco y yo no te encuentro pero no me preocupa no verte no tenerte cerca xq mi amor lo puede todo solo con cerrar los ojos y saber q existes y q un día te besé y que te tendré me hace ser inmortal en cuerpo y alma xq estas en mi corazón


FACE TO FACE HEART TO HEART SOUL TO SOUL DREAM U ALL FOR ME YES YO PREETY I LOVE U YES SPOT LIGHT SO WHAT ARE U DOING TONIGHT? I AM YOUR WOLF FOREVER AND EVER BUT U DONT LOVE ME BECAUSE U DONT BELIVE ME LITTLE CUTTIE you are dream, you are my sleep, you're welcome on me, fack or true, i don't know, but i saw, i need you on my own.


 

Preavance de mi poesía:

 


Solo un pensamiento:


Que yo nací para tus ojos.


No existe reloj alguno que detenga este momento.


Cuando miro de noche


Las sombras dibujan tu figura


Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.


Mi alma me dice vive amando muere luchando.


El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida


Es lo que da respeto.


Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese el que te diga


Al oído que solo tú y solo yo inseparables los dos.


Estás en mis sueños, en mis


Noches más frías y en las más


Calientes.


Only I can wait.


Only I can wait.


Only I can love you.


In the darkness of my soul and


In the heat of my heart.


Al final del camino no importa el destino.


Al pasado le digo adiós.


Sin presente ni futuro vagando por el mundo.


Realidad como un sueño con los ojos abiertos.


Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.


Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco y disparo.


El sufrimiento es mi pasión sin él no sería nada de lo que fui.


Sin ti no sería nada de lo que soy.


Veo la vida como es cruda y gris.


Tú eres la luna de esa noche cruda y gris que es mi vida.


 


No tengo miedo de caminar solo el camino porque al final de él


Estas tú esperándome.


Abandone todo lo que me anclaba al pasado


Para navegar sobre mis ilusiones.


Y luchar por alcanzarlas


 


La medida del amor es amar sin medida.


Y pensar que aquella meta será conseguida.


Cueste lo que cueste.


No me acostare sin verte.


 


Pase lo que pase.


No quiero que mi amor descanse.


Quiero luchar quiero amar.


Quiero vivir quiero sufrir.


 


No quiero pensar quiero actuar.


Y no parar, no descansar, solo luchar.


Para poderte amar.


 


Y así conquistar lo que quiero de verdad.


Y así poder abandonar la soledad.


Quiero vivir junto a ti.


Quiero compartir junto a ti.


 


Tú qué quieres y que vives no me olvides.


Seré tu dulce amante invisible desde el otro lado para dormir bajo tus brazos.


Vine a por tu beso solamente.


Quiero que guardes tus labios por si vuelvo.


 


Siento que me sientes.


 


Veo que me ves.


Quiero que me quieras.


Amo que me amas.


Sueño que me sueñas.


Miro que me miras.


 


Simplemente te veo.


Simplemente te siento.


Simplemente te escucho.


Porque ahora vivo en tu corazón.


 


 


Esteban el castellano


 


 


 


 


 


 


 


1


Ahora estoy solo aquí en mi habitación dando vueltas a todo lo ocurrido en mi interior y sólo veo decepción, solo veo dolor.


Ahora estoy solo aquí en mi habitación pensando en el amor.


Sólo salen lágrimas de sangre con ardor ha estallado mi corazón.


Ahora estoy sólo aquí en mi habitación y tú no estás alrededor.


Esteban el castellano


 


2


No sólo acabaste con mi amor, sino que cada palabra tuya fue como espada que se me clavó hasta el esternón.


No te conformaste con ver mi dolor, sino que fuiste a verme hundido en la más cruda desesperación.


Quisiste llevarme hacia el camino hacia mi perdición.


Pero entre la confusión supe distinguir lo real de la ilusión y vi que entre nosotros sólo hubo pasión, nada de amor


Y aprendí a dudar hasta de la duda, a creer solo lo que veía, a juzgar lo que oía y a desechar lo que me dolía.


A ver el amor no como un fin en sí mismo si no como un principio y un fin y comprendí que para nuestra historia había llegado el fin.


Esteban el castellano


 


 


 


 


3


Cada deseo una ilusión,


Cada ilusión una fantasía,


Cada fantasía una esperanza,


Cada esperanza una promesa,


Cada promesa un juramento,


Cada juramento una palabra,


Cada palabra...y cada palabra,


Un millón de pensamientos,


Un poder inmortal,


Capaz de crear revoluciones,


De crear o de destruir de vencer


O de morir en el olvido,


Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,


De amar o de odiar,


De sepultar o de consolar,


De hacer llorar o de hacer sudar,


De amenazar o de perdonar.


Una palabra es lo más importante


Cuando sale de un corazón noble


Y tiene glóbulos rojos que la respalden


Te quiero es mi palabra.


 


Esteban el castellano


 


 


4


Hoy solo tengo whisky por sangre,


Alquitrán en los bronquios y una pena que me consume la cabeza como si cigarro se tratase.


Hoy perdí todo lo que tenía en la vida.


Hoy la pena negra como el carbón brota por mis venas


Y se agarra en el estomago como si me hubiesen clavado un puñal.


Eso es frustración y me hace vomitar.


Cuando te hierve la sangre y la rabia te hace temblar y llorar y no tienes nada que perder matarás por un motivo pendiente.


__________________


ESTEBAN el castellano MiguelEsteban


 


            5


En la soledad de mi cuarto son tus recuerdos los que me hieren, pensando en tus labios, los míos tiemblan, hierven...


Es tu figura en la penumbra la que provocarme quiere, se hace intenso el calor, y tú más aumentas mi fiebre.


Abrazo mi almohada llorando porque sé que estas ausente, y que no podré abrazarte, por más que lo desee.


 


Poema de recuerdo de una felación en el hospital escrito para mí, no por mí. Autora: María


 


 


 


6


Amor ¿qué es amor?


¿Un estado mental de felicidad?


¿Algo físico que genera atracción de dos personas?


¿Lo que te hace temblar cuando ves a tu ser amado?


¿Lo que te acelera el corazón, lo que te hace


volar y soñar despierto?


Y me pregunto:


¿Qué es el amor?


No lo sé pero si de algo estoy seguro es de que te amo.


Esteban el castellano


 


 


7


En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.


En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.


Pero tú no estás, tú no estás, no estás.


Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.


Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.


Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis.


Esteban el castellano Er lobo bohemio


 


 


Muchedumbre que me observa cuando camino

ojos observantes que se preguntan a donde voy o de donde vengo

rostros que me evalúan algunas veces me juzgaron

con prejuicios

pero hoy lo único que quedó 

fue el futuro como un juicio

con testigos 

pero sin cerebros.

ojos me observan hasta cuando duermo

un delirio eterno


Ellos tenían mi camino marcado 

pero yo creé el mio

simplemente las piedras 

estaban en el cielo.

y yo las usé para hacer mi tumba.


Si era oscuro pero hermoso

una noche eterna en una tierra de ángeles

canticos al horizonte se escucharan.

pero cuando llegue el final.


De la oscuridad se creó la luz. 

Alas benditas curan almas malditas

la más negra alma la mia



 


de las cenizas resurgio el ave fenix 



 


de mi dolor resurgió mi amor

de mi corazón resurgió mi pasión

de mi ideal resugió mi felicidad

de mi desilusión resurgió mi frustración

de mi veracidad resurgió mi ansiedad

de mi sangre resurgió el ligre

de mi cabeza resurgió la fiereza

de mi nobleza resurgió la pureza

de mi rima resurgió mi sinfonía

de mi agonia resurgió mi triste melodía

de mi dia a dia resurgió el ansia mia

de mi pensamiento resurgió un testamento

de mi enfermedad resurgió la bondad

de mi locura resurgió la cordura

de mi amistad resurgió la sinceridad

de mi sufrimiento resurgió el linchamiento

de mi tormento resurgió mi aliento

de mil memorias resurgieron mil victorias

de mil fracasos resurgieron mil abrazos

de mil licores surgieron mil amores

de mi torpeza surgió mi belleza

de mi fiereza resurgió mi entereza

de mil fantasmas surgieron mil asmas

de la tristeza resurgio la añoraza 

del lamento resurgio el divertimento 

de mi cabeza resurgio la esperanza 

del ideal resurgio la fuerza vital 

del impulso resurgio mi pulso 

y de tu amistad resurgio mi vitalidad 


 


 


Laila eres la lila del jardín 

que divide un confín de otro confín 

que es el de mi corazón 

cordura de mi sinrazón 

anestesia de mi sinestesia

droga q me embriaga y me mata de placer

como tu vida es mi amanecer

como tu recuerdo mi credo

solo esto es una pequeña muestra de aprecio

para q olvides todo mi desprecio si alguna vez

lo viste en mis palabras

fueron pataletas

recuerda q estas hablando con un corazón 

no con una cabeza

y lo q digo es lo q siento en el momento

no lo q pienso con mi pensamiento 

pero q te voy a decir q no sepas

si mi cociente intelectual es como el de las setas

y no puedo engañar ni a un niño de 4 años

pero ya son años los q te conozco laila

y estos años mas q tormentos

fueron buenos momentos 1 saludo


 


 


futuro para vivir en lo oscuro.Un sueño eterno triste y oscuro.Mi vida quedo atras.Dance with God histeric ego botellas vacias,ceniceros llenos, hojas de papel xl suelo,psadillas n las paredes,l infierno bajo mis sabanas.Insanity came to me Departamento de Dementes del Hospital Provincial.sí es verdad q sufro. pero oidme: que me importa sufrir si soy poeta. 

amor como un estado de gracia no cm 1fin nsi mismo cm 1 principio y 1 fin, para mi ya es mi fin.

ya no vere tu sonrisa en la cara baby in your eyes i want to live forever baby in your eyes i want to be 4ever perdón


 


el otoño cae frio y austero como afilada guillotina

guadaña de la muerte para ancianos terminales

estación ciclica para recaer en brotes de locura 

paranoyas delirantes

ojos inconscientes

miradas subyacentes

hojas caen vidas pasan de largo 

sin mirar atras

refugio del aislamiento

vidas precintadas en bolsas al vacío

hoy contemplo como no soy el único secuestrado 

x las circunstancias y veo desde donde me refugio en mi

cabeza como van muriendo otros

bolsas en sus cabezas

estrangulamientos que no paran, otros,

murieron ahogados x sus circunstancias pero no se q sera de mi

quizas precinte mi cabeza para mandarla a otro país

me enciendo un cigarrillo en esta bolsa al vacio de congelados q es mi cabeza y una tenaza ardiendo sale corriendo

me mimetizo con el entorno como los camaleones

pero esta vez estoy rodeado de dementes

esto es el manicomio

el demonio me mandaba como un astemio en

el pensamiento empobrecido,

eterno en este cáos de degollado vivo

tengo cuerpo y corazon bombeando alquitran 

pero es como si me faltase algo

quizas seas tu

o mi alma 

o mi cerebro

pensamiento fragmentado viene como un rastro de lucidez 

en el vacío de mi cabeza, bloqueo mental

sinestesia global

cerebro ¿q vamos a hacer esta noche?

-lo q hacemos todas las noches pinki:

Tratar de conquistar el mundo


 


 


 


 


8


A FLOR DE PIEL


Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí en mi interior como un recuerdo imposible de borrar que me hace soñar y volar sobre mis ilusiones.


Que quieres que te diga si lo único que quiero decirte es que te quiero.


Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si no es para abrirlos y verte cerca mía.


Y con cada sonrisa tuya mi corazón se alegra.


Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo.


 Sólo espero que llegue el momento en el que volvamos a ser uno juntos de la mano.


He empezado este poema pero no sé


cómo acabarlo si no es con un beso.


tus labios rozando los míos, tu aroma entrando en mi interior como un velo sublime que me embriaga,


mi cuerpo temblando como si fuera el primer y último beso.


Sueño sin fin.


Sentimiento a flor de piel.


Ojos que hablan de cómo te sientes.


Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas veces se cae y se levanta sino el que nunca llega a caerse .


Historia imposible de acabar.


Corazón bohemio hoguera de sentimiento.


Siento que te quiero y que lo seguiré haciendo hasta que la vida y la enfermedad me lo impidan.


Te llevo dentro de mí en mi sangre, por mis venas, en mi pensamiento y en mi corazón.


Tú la flor más bella que vieron mis ojos.


Amor de una vida cariño profundo y sincero que siento,


profunda admiración que te tengo.


Tu cuerpo que me hace estremecer


y caer en un profundo sueño en el que hacemos el amor toda la noche


en una habitación llena de rosas y de velas


con mi sentimiento por timón


, mi amor por bandera


Eres un ángel caído del cielo.


Sin tú moriría por dentro.


Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma.


Tu as llenado mi corazón de alegrías y amor.


No pararé hasta que seamos uno.


Tu flor de mi vida, que has enraizado profundamente en mi corazón.


Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta matarme.


Corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.


Amor sincero.


Enamorado de la vida y de ti.


Gracias por hacerme el hombre más afortunado de la tierra por tener tu cariño y respeto.


Tu cuerpo me hace estremecer y sudar, me veo reflejado en tus ojos.


Tus labios, que besaría


un día entero sin descanso.


Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y amor.


Tu que me has alegrado la vida.


Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad.


A tu lado no tengo miedo a nada.


Porque tengo tu amor.


No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque te tengo aquí en mi corazón.


Tu amor de una vida o de un mes.


Quiero conocerte.


Para amarte más y más.


Para quererte más y más.


Siento luego soy romántico, te quiero luego soy amante, vivo luego soy vividor.


Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de ojos claros de sentimientos y corazón


tan fuertes y puros como agua de manantial,


tu sonrisa ilumina mi vida.


       Siempre estaré tu lado aunque sea en mis sueños y fantasías.


 


 


ESTEBAN EL CASTELLANO


 


 


 


 


9


Olvido.


Olvidarte nunca podré.


Nunca te podré separar de mí.


Estas en mis sueños, en mis


noches más frías y en las más


calientes.


Como una manta que me abriga y me arropa


cuando me siento solo.


Como mi sombra.


Como mi reflejo.


Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?


Será porque no te busco, porque


vendería todos los mañanas


por un ayer junto a ti amor.


Ya sé que soy inmaduro,


pero te quiero y lo sabes.


Si ahora no lo ves ya lo verás.


Pero mi tiempo ya pasó


Como guillotina


que partió mi corazón en dos


Para darte una mitad.


Olvido.


Olvidarte nunca podré.


Siempre te amare.


Esteban el castellano


 


 


11


DESDE EL OTRO  LADO


Te veo y siento que te quiero.


Que por ti me muero.


Te miro y mi mundo se vuelve loco.


Te deseo y mi sangre arde como fuego.


 


Solo un pensamiento:


Que yo nací para tus ojos.


No existe reloj alguno que detenga este momento.


 


Mi vida pasó ante el paredón fugaz como el viento,


pero mi corazón sabe que te seguiré queriendo.


Estoy enloqueciendo te veo en todas


partes:


En mi cama, bajo mis sabanas en mi cuarto.


 


Cuando miro de noche


        las sombras dibujan tu figura,


el viento me susurra tu voz,


las flores me recuerdan tus labios,


el agua tus besos,


los rayos de sol tus cabellos.


 


Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.


Mi alma me dice vive amando muere luchando.


El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida es lo que da respeto.


 


Pero tú tienes otro dueño de tu corazón.


Que se lleva las historias de amor que escribí


con sangre y fuego en mi interior.


 


El desanimo me invade como olas golpeando el acantilado de mis pensamientos.


Te llevo dentro de mí.


Por ti moriría una y mil veces para demostrarte


Que nadie te podrá querer como yo.


 


Son tus besos algo más.


Te llevo dentro de mí.


Oigo voces sin razón


que me recuerdan mi desilusión.


 


No se vivir sin ti.


Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese el que te diga


al oído que solo tú y solo yo inseparables los dos.


Una historia de amor imposible de borrar.


Escrita en mi interior.


 


Pasiones vividas entre los dos.


Ya no puedo soportar otro día más sin llorar.


Sé que me sigues queriendo


que lo que yo te hizo sentir nadie podrá.


 


Pasión ardía en nuestro interior.


Pero ya pasó.


Ahora solo queda el recuerdo.


Como un boceto que se dibuja cuando cierro los ojos.


 


Despojos de aquel amor vivido.


Como un silbido llamando al olvido.


Olvido,  olvidarte nunca podré,


nunca te podré separar de mí.


 


Estás en mis sueños, en mis


noches más frías y en las más


calientes.


 


como una manta que me abriga


y me arropa cuando me siento solo.


Como mi sombra.


Como mi reflejo.


 


Only I can wat.


Only I can wait.


Only I can love you.


In the darnos of my soul and


In the heat of my heart.


 


Olvido ¿por qué nunca te encuentro?


Será porque no te busco por que vendería todos los mañanas


por un ayer junto a ti amor.


 


Ya se q soy inmaduro.


Pero te quiero y lo sabes.


Si ahora no lo ves ya lo verás.


Pero mi tiempo ya pasó


 


como guillotina


que partió mi corazón en dos


para darte una mitad.


 


Olvido, olvidarte nunca podré.


Siempre te querré.


En la muerte gritaré


para reunirme contigo.


 


Al final del camino no importa el destino.


Al pasado le digo adiós.


Sin presente ni futuro vagando por el mundo.


Realidad como un sueño con los ojos abiertos.


 


Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.


Felicidad como un ideal posible de alcanzar en mi interior.


Te estoy queriendo perdió en la razón.


Dolor brota por todo mi corazón.


 


Cierro los ojos y aparece frustración.


Como martillo golpeando el yunque de mi pensamiento.


Pero a la vez veo que te siento.


En el fuego de mi amor brotan espinas de celos.


Pero eso aumenta mi sentimiento.


 


Porque vivir es sufrir.


Ay amor si ya no piensas amarme


Ayúdame a olvidarte.


Yo solo quiero imaginarme


que me quieres de verda.


 


Pero ya no queda na.


Solo el reflejo de lo que fui.


Todo lo que tenia te lo di.


Yo ya no quiero vivi.


Si no es paz verte junto a mí.


 


Pero junto a otro yo te vi.


Junto a otro yo te vi.


Soledad venia a por mí.


Pero me quedaban tus recuerdos.


 


Mis sentimientos que nunca morirán.


Solo resurgirán cuando llegue el momento.


Yo solo espero para jugar mi última carta.


Ya que el amor no se impone se gana.


 


Y yo sé jugar al póquer de tu corazón.


Aunque juego con naipes de hielo


soy experto y te quiero.


Tengo el fuego que te hace sudar.


Tengo el arma que te hace gritar.


Tú tienes el amor que quiero ganar.


 


Pasión arde en mi interior.


Los celos mi perdición.


Al cielo hice mi petición.


Ganar tu corazón.


Pero Dios me traicionó.


 


Desde este momento yo soy mi Dios.


Creo en mí en las personas y en la naturaleza de lo que veo.


Marco mi camino no creo en el destino.


 


Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco y disparo.


El sufrimiento es mi pasión sin él no sería nada de lo que fui.


Sin ti no sería nada de lo que soy.


 


Veo la vida como es cruda y gris.


Tú eres la luna de esa noche cruda y gris que es mi vida.


Te quiero ciento que sin ti me muero que sin ti me desespero.


No quiero ser soltero.


 


No tengo miedo de caminar solo el camino porque al final de él


Estas tú esperándome.


Abandone todo lo que me anclaba al pasado


para navegar sobre mis ilusiones.


Y luchar por alcanzarlas.


 


La medida del amor es amar sin medida.


Y pensar que aquella meta será conseguida.


Cueste lo que cueste.


No me acostare sin verte.


 


Pase lo que pase.


No quiero que mi amor descanse.


Quiero luchar quiero amar.


Quiero vivir quiero sufrir.


 


No quiero pensar quiero actuar.


Y no parar, no descansar, solo luchar.


Para poderte amar.


 


Y así conquistar lo que quiero de


verdad.


Y así poder abandonar la soledad.


Quiero vivir junto a ti.


Quiero compartir junto a ti.


 


Pero yo ya morí.


Y te voy llamando a golpes de silencio.


Ven te digo.


Ven conmigo.


Contigo estoy creando mi eternidad junto a mi soledad.


 


Muerto en pie.


Con delirios de agonía mi sinfonía.


Hiriendo el ansia mía.


 


Tú qué quieres y que vives no me olvides.


Seré tu dulce amante invisible desde el otro lado para dormir bajo tus brazos.


Vine a por tu beso solamente.


Quiero que guardes tus labios por si vuelvo.


 


Solo espero que llegue el momento en el que volvamos a ser uno juntos de la mano.


Sueño sin fin.


Sueño del que no quiero mi despertar.


 


Siento que me sientes.


Veo que me ves.


Quiero que me quieras.


Amo que me amas.


Sueño que me sueñas.


Miro que me miras.


 


Ojos que hablan de cómo te sientes.


Sueños sin realizar.


No es más fuerte el amas veces se cae


y se levanta sino el que nunca llega a caerse.


 


Yo morí depile mirando al cielo.


Con mi cigarro en la boca dije:


No me matareis como a un cordero solo moriré como yo quiero.


Empotrado en el paredón ahí morí de pie.


 


De la tierra donde morí nació una espiga roja y negra.


De la pólvora y la sangre mi bandera.


 


Las voces de muerte cesaron solo un resplandor en el cielo se vio,


Fue mi amor que escapó de mi cuerpo y se llevo mi alma.


 


Historia imposible de acabar.


Corazón bohemio falangista hoguera de sentimiento.


Incombustible hasta en la muerte.


 


Tú llenaste mi corazón de alegrías y amor.


No pararé hasta que seamos uno.


 


Tu flor de mi vida, que has enraizado profundamente en mi corazón,


Corazón de bohemio.


 


Amor sincero.


Amor de una vida.


Locura de amor.


Loco de amor.


Muerto de amor.


 


Simplemente te veo, cierro los ojos y estas aquí en mi interior.


Como un recuerdo imposible de borrar que me hace soñar y volar sobre


mis ilusiones muertas como yo.


 


¿Qué quieres que te diga? si lo único que quiero decirte es que te quiero.


Y que lo seguiré haciendo desde esta eternidad en la que estoy atrapado.


 


Simplemente te veo.


Simplemente te siento.


Simplemente te escucho.


Porque ahora vivo en tu corazón.


 


 


 


ESTEBAN EL CASTELLANO


                             


 


 


 


11


Amor de una vida o de un minuto


 


Tú la flor más bella que vieron mis ojos.


Amor de una vida cariño profundo y sincero


siento, profunda admiración que tengo.


 A esta chica tan bonita


y linda de sentimientos y corazón


tan fuertes y puros


como agua de manantial.


Tu sonrisa ilumina mi vida.


Tu pelo como el azabache.


Tus ojos marrones.


Que valen millones.


Tu cuerpo que me hace estremecer


y caer en un profundo sueño


en el que hacemos el amor


toda la noche


en una habitación llena de rosas y de velas


Mi sentimiento por timón.


Mi amor por bandera.


Eres un ángel caído del cielo.


Te amo como los árboles al bosque, como los


pájaros al cielo.


Como los peces al agua.


Te necesito para vivir.


Sin tú moriría por dentro.


Sin tu cariño no soy yo.


Sería un ser sin alma.


Tu as llenado mi corazón de alegrías y amor.


Te amo profundamente


Pero sólo te conozco de un mes imagínate


cuando pase el tiempo.


No pararé hasta que seamos uno.


Tu flor de mi vida,


que has enraizado profundamente en mi corazón,


corazón de bohemio ni duermo y fumo hasta matarme.


Te quiero y lo seguiré haciendo


hasta que la vida y la enfermedad me lo impida.


Te necesito.


Eres mi vida y sólo te conozco de un día.


Eres la luz de mi día.


Que me alumbra el camino a tu vida y tu alegría.


Corazón puro y noble como el mío.


Corazón bohemio, corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.


Amor sincero.


Amor de una vida.


Locura de amor.


Loco de amor.


Enamorado de la vida y de ti.


Gracias por hacerme el hombre más afortunado de la tierra


por tener tú cariño y respeto.


Tu cuerpo me hace estremecer y sudar como tus ojos un universo en ellos donde me pierdo.


Tus labios que besaría un día entero sin descanso.


Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y Amor.


Tu que me has alegrado la vida.


Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad crónica e incurable.


A tu lado no tengo miedo a nada.


Porque tengo tu amor.


No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque te tengo aquí en mi corazón, en mi sangre


, en mis venas, en mi cabeza y pensamiento.


Tu amor de una vida o de un día.


Quiero conocerte.


Para amarte más y más.


Para quererte más y más.


Para que grites de placer,


que estremezcan tu cuerpo y piernas.


 


 


MIGUEL-ESTEBAN "EL CASTELLANO" "ESTEBAN DE CASTILLA"


 


 


 


 


12


Poema sin titulo


 


Te amo no sabes cuánto.


Cierro los ojos y te veo


conmigo juntos de la mano paseando,


yendo al fin del mundo juntos.


Paseando bajo la luz de la luna.


Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,


tus dientes son diamantes que hablan de


como tu sientes.


No quiero mi despertar


si no es para verte a mi lado


acariciando mí pelo,


diciéndome al oído te amo.


Esta noche podría escribir los versos más tristes


porque no estás a mi lado.


Siento cuando discutimos


y no lo aguanto.


Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,


a cada instante pienso en ti.


Ahora ya eres parte de mí.


El mundo m parece un infierno si no estás a mi lado.


Tu cuerpo es un pecado.


Tu sonrisa el mayor de los regalos.


Estoy preparado para amarte.


Esto dice mi pensamiento:


No tengo miedo porque estas a mi lado.


Cuánto daría por coger


Cuánto daría por coger


Las estrellas del firmamento y ponerlas a tus pies.


Siento que te siento,


veo que me ves,


miro que me miras,


amo que me amas.


Sin ti no soy yo,


Sin ti siento que mi alma me abandona.


No quiero decirte cosas bonitas para nada.


Sólo para que veas que me tienes loco,


que sacas lo mejor de mí,


que me has alegrado la vida.


Sé que me amas,


sé que te amo, y que


sin ti no soy yo.


Confío en ti


porque tú lo haces en mí.


Yo no te fallaré porque te amo y lo sabes.


Sólo tienes que ver todos los días cómo te amo.


Sin otra vida y objetivo que hacerte feliz.


Sin otro objetivo que me digas te amo.


Te quiero.


Eres todo para mí.


Esto que sale de mi corazón quiero decírtelo


todos los días.


Eres mi sol.


Eres mi amor.


Eres mi religión.


No quiero perderte nunca.


Me atormenta pensarlo.


Siento que cada día estoy más enganchado a


Que cada día que amanece mi amor por ti crece


No importa nada solo el final del camino


Que es llegar a tu corazón.


Me haces estremecer ciento como mi mundo interior enloquece,


Me cosquillea el estomago como cuando te vi por primera vez, 


Si te digo que sueño contigo casi todas las noches


No exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.


Por soñar soñé en robarte un beso.


Por soñar soñé en no herirte el sentimiento.


Por soñar soñé en crear un firmamento.


Por soñar soñé en que tu me querías y que te venias conmigo siempre a la velita mía.


Y mira lo que me ha pasado.


Mira lo que me ha pasado.


Que por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.


Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mi


Que dolor más fuerte siento yo, que dolor mas fuerte siento yo en mi corazón, seguramente porque te estoy queriendo perdido en la razón.


Yo nací para tus ojos para nadie más.


Quieres saber la verdad me has alegrado la vida.


Has llenado mis ojos de esperanza de un futuro junto a ti.


Perdona si a veces te lastimo.


Si alguna vez te hago daño no es mi intención y nunca lo será.


Esto no es un poema es una hoguera de sentimientos que arden en mi interior.


No soy especial soy de carne y hueso y cada célula mía se muere por ti.


Te deseo y


Siento que mi cuerpo te llama cada noche,


que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.


Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.


Te guardo un lugar en mi cama todas las noches para no sentirme solo y en mis sueños te llamo.


El ser humano nace, ama, lucha y muere.


Yo lucho, te amo y me muero por ti.


Tú eres el timón que guía mis pensamientos, 


eres mi estrella en el firmamento,


el sol que me alumbra en la mañana.


Te quiero.


Te quiero.


Te quiero.


Te quiero.


Te quiero.


Te quiero.


Y lo haré hasta que me quede sin aliento


Te amo.


Cada día que amanece mi amor por ti crece.


Esto es lo más grande que me ha pasado en la vida.


Mi amor por ti es sincero.


Yo soy sincero.


because i love you so so much i'm writting to you


when i'm alone i hear you in mi mind saying i love you dont worry miguel


i am with you and dont be afraid i will be with you forever


when i close my eyes i see you.


what do you want that i tell you? if the only thing that i want to tell you is that i love you


i like you every part of your body gives me crazy you eyes your eyes, your red hair


that i want to touch every time, your lips that i want to kisss one and one time your voice like an angel


when you say to me that you love me i feel that i fall in love again ,my body suffers from tickling


when i fall in love i want to make all your dreams come true


i want to make love with you every night and day


every second i think of you


you are all you are like a dream you are my dream you are all for me


i give you all of my soul


if someone gives me to choose between your life or mine i will choose mine because you are my life


i will take the moon down for you


and rise you up


to the numbs.


 


Esteban el castellano


 


 15


Insomnio de amor


 


Mi soledad sin descanso.


Ojos chicos de un cuerpo.


No se cierran por la noche


Ni miran otros lados


Donde se alejan tranquilos


Sueños de trece veleros


Que navegan en el inmenso


Océano de tu amor.


Navegando con la brújula


De tu corazón,


Tu sonrisa de astrolabio.


Limpios y duros escuderos


Desvelados.


Mis ojos miran un norte


De metales y peñascos.


Donde mi cuerpo sin venas


Consulta naipes helados.


El tarot de mi amor y sentimiento.


Los martillos de mi cabeza cantaban y sonaban como un taladro


Sobre los yunques sonámbulos y despiertos de 6 días sin dormir.


El insomnio de este marinero


Sin mar y sin barco.


 


El insomnio del caballero sin escudero.


El insomnio del jinete sin caballo.


El insomnio del bohemio maltratado


Por el tiempo y la vida.


El insomnio del soldado en la trinchera


esperando, viendo la muerte


Pasearse por el campo de batalla.


La noche me llama temblando.


Escalofríos me hacen temblar con alarido interno.


¿Qué quiere de mí, qué quiere de mi, amor?


Nadie responde.


Voces de muerte cesaron.


Solo un resplandor en el cielo se vio,


 Fue mi amor que escapó de mi cuerpo


Y se llevo mi alma.


La pena negra como el carbón brota


Como cenizas que se consumen quemando mi sangre.


Alquitrán brota por mis venas.


Después del Fuego de nuestro amor


 Quedaron las cenizas sin apagar.


Soledad ¿qué pena tienes?


Que oscureces y nublas mi pensamiento.


¿Qué quieres de mí?


Que me maltratas sin descanso.


Noche lúgubre y umbría.


Contemplando mi cuerpo desnudo


En la penumbra.


    Pasa mis nervios, con gozoso frío,


El arco de lunático violín.


Los fantasmas de mi cabeza cantaban


Con delirios de agonía mi sinfonía,


Hiriendo el ansia mía, aumentando mi ira cada día.


Muerte ya vienes a por mí y no perdonas.


Muerto por amar y no ser correspondido.


Muerto en la soledad de mí cuarto.


Sin mas compañía que un rosario y un viejo crucifijo


Dios me ha dado de lado y ha permitido que me convierta


En un muerto en vida.


Va mi barca por el ancho río


Que divide un confín de otro confín y me pregunto:


¿Por qué me agotas con las penas que requiere el corazón?.


¿Por qué me haces sentir que no te merezco?, que soy un ser despreciable del cual te avergüenzas.


Me miro al espejo y no me reconozco te has llevado mi alma.


¿Qué motivo tienes para hacerme daño?,


Y maltratar mi pensamiento y mi corazón.


 Que es puro como el agua del manantial de la vida.


¿Qué motivo tienes para no darme la felicidad que tanto ansío?


Quiero morir a tu vera.


Sólo contigo compartiría mi vida.


Quiero ser el que te despierte con un beso.


Quiero hacerte el amor hasta que


Nuestros cuerpos sudorosos


Caigan rendidos en un sueño de reyes y princesas.


Un sueño de reinos idílicos a los que viajamos todas las noches.


 Tú montada en mi potro de nácar que te hace gemir y que por hombre


No quiero decir las cosas q te hace q me digas.


Juntos de la mano.


Sueño sin fin


Sueño del que no quiero mi despertar


Si no es para abrir los ojos y verte a mi lado.


Dime las penas que requiere este amor que


Yo ya las pase todas.


Si amar es sufrir yo he muerto por ti mil veces


Y he resucitado otras cien.


Recuérdame por lo que fui no por


Lo que soy ahora y el monstruo en el que me he convertido.


Recuerda que  solo tú tienes la llave de este amor


 Que arde en mi interior.


Sólo tú puedes avivar este fuego.


Pero tú no entiendes de amor.


Juegas y maltratas este corazón de pobre enamorado.


Solo entiendes de desprecio hipocresía y falsas ilusiones


Para ti todo esto es un juego


Para mí esto es lo que da sentido a mi vida


Y a mi existencia.


Un amor que me absorbe por dentro y se come mis venas.


Que contamina mi sangre y mi pensamiento,


Que me hace ser un muerto en vida.


 Un zombi sonámbulo con


Vino por sangre y pulmones llenos de humo de


Noches enteras sonámbulas fumando


Cigarrillos del diablo.


En la oscuridad de mi cuarto te oigo hablar


, voy a abrazarte pero solo eres humo


Y te esfumas sin permiso


Yo creo que me estoy volviendo loco


Por quererte perdido en la razón.


¡Ay amor, ay amor!


¿Por qué juegas y maltratas este pobre corazón?


Un sin vivir.


Un muerto viviente


Que en vez de alegrías se tortura el corazón


 Y el pensamiento.


 


¿Por qué te olvidaste de mí


cuando enloquecí de amor?


Yo vendería mi alma por poder olvidar,


Tanto sufrimiento,


Pero tú fuiste la única que me hizo feliz y a la vez


La que me ha matado.


Nunca podre olvidarte ni bebiéndome todo el alcohol del mundo.


Quizás tendré que vivir con esta daga en el corazón toda mi vida.


No entiendo ¿Qué he hecho yo para merecer


el mayor de los castigos?


Que es tu desprecio y tu poca consideración


Hacia esto que llevo dentro y me corrompe el corazón.


No creíste que mis sentimientos eran tan puros


Como el agua del pozo de los deseos


Al que tiré una moneda pidiendo tu amor.


Después de romperme el corazón en mil trozos


 Cada uno llorando y gimiendo de dolor


 Tú eres libre como un pájaro


En mi mente tengo un pensamiento:


-si amas algo déjalo libre, si vuelve a ti es que


Te pertenece si no vuelve nunca te perteneció.


Tu has vuelto a mi no sé si a volverme loco


O a quererme y amarme como en un principio


No valen ni mil perdones.


El daño ya está hecho a este corazón tan noble


Y leal como fue mi amor por ti.


¿Qué quiere de mi, amor? que juegas


Y maltratas a este pobre corazón.


¿Qué quieres de mi, amor?


Volverme más loco q la locura


Hacerme sufrir como un mártir lapidado


Y apaleado hasta la muerte


.


En la lápida pone aquí yace mi amor por ti.


Quemaste mi corazón con tus palabras.


Que fueron trozos de metralla que tengo clavadas en el pecho.


No tuviste consideración ninguna hacia mí ni hacia lo que sentía.


Si me dieran a elegir entre tu vida y


La mía elegiría mi vida porque mi vida eres tú.


Te amo como las flores al campo.


Te amo como los pájaros a los arboles.


Te amo como los peces al agua.


¡TE AMO!


Y lo hare hasta  que la muerte me lleve y cuando este muerto


Mi corazón seguirá llamando gritando tu nombre


Y buscándote sin parar hasta que 15.7


volvamos a estar juntos.


Si amar es morir por dentro por no tenerte


Ni mil infiernos son comparables con lo que tengo


En mi cabeza, que me hacen verte en mi cuarto,


En mi cama, bajo mis sabanas, siento tu calor


Pero cuando amanece la fiebre y la locura cesa con ella.


Te quiero y te seguiré queriendo hasta que me muera.


Te amo,


Como al que le han arrebatado un trozo de corazón


Y se ahoga en su soledad.


Pero no sé cómo hacer que creas a este loco enamorado


Que pasa noches en vela llamándote


¡Pero tú no vienes y no vienes, no vienes, no vienes!


Y tú no vienes, no vienes, no vienes.


AY Que dolor más fuerte siento yo


Que dolor más fuerte siento yo en mi corazón.


Seguramente porque te estoy queriendo perdido en la razón.


Sea lo q sea te quiero y voy a hacerte gritar de placer.


Loco de amor.


Locura de amor.


Hoguera de sentimiento.


15.8


Estufita ardiendo que tienes entre tus piernas


A la que meteré un tocón de roble bien vivo


Que te hará arder y del que brotará savia.


Insomnio de amor.


Mi soledad sin descanso.


Ojos chicos.


Solo ven un norte.


Tus labios son como pétalos de rosa...


Se divisa tierra en esta larga travesía hacia


Las entrañas y los confines de tu amor.


La tierra prometida,


Tus senos de montañas que guardan el tesoro


De tu corazón.


 


Tus ojos las estrellas del firmamento,


Tu cuerpo tan bonito y bello es mi droga


Que me hace que caiga inconsciente cuando te veo.


Que me hace sudar sólo de pensar en tenerte.


Tú la mujer más bella


Que tienen vista mis ojos.


Tu amor de UNA NOCHE O DE UNA VIDA


¿Qué quieres que te diga?, si lo único que quiero decirte


15.9


Es que te quiero y que no descansare hasta que estemos juntos.


Que me maten si yo te hago sufrir,


Que me maten si yo te hago daño,


Que me maten si yo te lastimo.


Si no me correspondes en vida ya te buscare cuando me muera


Para seguir enamorándote


16


PRIMAVERA


A ti te escribo primavera,


Tú que llenas de vida el campo.


Pones los campos en flor y verde.


Tiñéndolos de color.


Los pájaros silvestres anidan en


Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos


Y trinan como nunca antes del alba y después.


Los animalitos nocturnos también salen a cazar


, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época


 Que hay más vida y alimento.


Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos


Y frutas silvestre.


A ti primavera te canto que llenas de vida el campo tiñéndolo


De color y vida.


Esteban el castellano


 


 


17


POEMA AL ALBA


A ti te escribo que con los gorgojeos de los pájaros


Ven salir tus primeros rayos de sol que iluminan la tierra


Y los campos.


A ti te canto luz del alba.


Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojean minutos


Antes de ver tus rayos.


Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca


Me he perdido una.


Quizás soy un loco bohemio que no duerme porque está  enamorado


De tu naturaleza.


Esteban el castellano


 


18


NOCHE LUGUBRE Y UMBRÍA


A ti noche oscura te escribo


¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?


Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta


18.1


Enloquecer llevo ya 5 días sin dormir y veo q se van


Mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido


Garabatos en hojas de papel


Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas deambulando sin rumbo


Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de


Mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.


Me estoy volviendo loco.


Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como


Demonios.


Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.


A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección


 De tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos


De muerte y delito de acero y sangre.


A ti noche lúgubre y oscura te escribo.


Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas


 Comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.


Tu solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan


Tu oscuridad.


 


ESTEBAN EL CASTELLANO


 


 


 


 


 


19


Canto a la fuerza de la naturaleza


 




¡Oh lluvia!


¡Oh tormenta!


Que con tus rayos


Iluminas la oscuridad


 De la noche.


Fuerza devastadora


Que desola regiones


, incendia bosques,


10.1He inunda vastos territorios.


Fuerza celestial


Rayos cargados por Zeus.


Nubes negras y densas,


Vientos devastadores,


Que arrancan arboles enteros.


Granizos que arrasan cosechas,


Tejados y persianas.


¡Oh temporal! que sacudes con violencia


La mar y los barcos de los hombres,


Hundiéndolos y llevándote sus vidas


Al fondo del océano.


¡Oh fuerza de la naturaleza!


Que llenas de vida y destruyes


A la vez.


Fuerza devastadora y vital.


Fuerza destructiva y magnífica.


Que contigo no puede el hombre ni


Con sus diques ni con sus presas.


Tu agua corre sin descanso por la tierra


Anegando  y llevándose todo a su paso.


Tú no entiendes de bien y de mal.


Tú sólo surges como la noche o el día,


Como la brisa y los vientos.


Sin arrepentimiento ni conciencia devastas y


19.2


Arrasas.


Y el hombre que se ha creído todopoderoso


 Siglos y siglos no puede contigo.


Naturaleza grande y hermosa pero mortífera


A la vez.


A ti te invoco con este poema


Para que alivies la sequia que corre por España


Por sus parajes y páramos España te necesita.


La tierra te necesita, el campo te necesita.


Los bosques te necesitan.


El hombre te llama a gritos y mira


A los cielos con la esperanza de que llueva


Para aliviar su sed.


Agua de vida, agua que da vida.


Agua que forma nuestros cuerpos y tejidos.


¿Qué seremos sin ti?


Si no riegas nuestros campos y ríos.


Moriremos por maltratarte y contaminar


Tu atmósfera.


Han llegado nuestros días hemos acabado


Con la selva, tu pulmón.


Hemos derretido glaciares y los polos con 19.4nuestra


Soberbia.


Y con nuestro pensamiento de que tus recursos


Son ilimitados.


Pobre ser humano que con su ignorancia se ha


Cargado el planeta.


Te ha maltratado hasta dejarte sin árboles y sin bosques.


Tus océanos sin peces.


Ya no llueve como antaño.


Hemos cambiado el clima.


Dios se está vengando del hombre.


La vida volverá a surgir después del hombre.


El hombre ha destruido su casa y todo lo que le rodea


Sin conciencia alguna.


Sólo sobreviviremos los hombres de Dios


Que vemos la naturaleza como obra suya


Y que la cuidamos y respetamos como don divino.


Perdona al hombre que ha destruido y asediando


Tu creación.


Yo a ti te invoco naturaleza celestial.


19.4Naturaleza divina.


Haz que llueva sin descanso


 


Esteban el castellano


 


20


ODA A LOS CAMPOS DE CASTILLA




¡ Oh viejo encinar! que llenas de vida los vastos paramos de nuestra geografía.


Que bajo tus veredas han visto la vida infinidad de seres vivos


Y hasta has dado de comer a hombres y animales.


¿Qué pena tienes que mueres sin ninguna explicación?


Por la mano del hombre que ha contaminado tu tierra,


 Ha explotado tus recursos hasta  ahogar la tierra que te vio nacer.


¿POR QUÉ mueres tu? que Has sido tan 20.1


noble.


El águila imperial


Ya no vuela sobre tus cielos.


La sequia se ha apoderado de tu tierra.


Haciendo asesinar tus raíces con hongos


Que te matan por dentro.


¿Qué penas tienes? cuéntame.


Tú que has visto crecer al hombre por varios siglos y que fuiste su pan de cada día.


¿Qué penas tienes? para morir sin explicación.


El hombre te libró de los incendios limpiando el monte,


Pero te ha matado contaminado el aire que te rodea.


Tú que vives siglos y siglos y das cobijo a numerosos animales,


¿Por qué mueres sin explicación?


Los campos de castilla te necesitan.


Pero ya es demasiado tarde para ti el hombre te ha dado muerte


Con su avaricia y sin ningún arrepentimiento te ha matado.


No solo eres un árbol eres un ser vivo creado por Dios.


Como el hombre y como tal es nuestra obligación ayudarte a hacer que crezcas Sano y fuerte.


Pero ya es demasiado tarde para ti.


La vida se te escapa fugaz y con ella toda la fauna a la que das cobijo y sustento.


Cuando el hombre se mate por destruir el planeta en el que vive volverás a nacer.


Y la vida seguirá su curso sin el hombre.


¿Qué penas tienes? que mueres en soledad y en silencio.


Tus hojas caen mustias y abatidas, tú que has sido


Emblema de castilla, orgullo de jóvenes y viejos.


Te mueres sin explicación alguna y el hombre no puede hacer nada


Por ti.


Gracias a ti el Imperio del sol vio nacer su armada invencible


Y sus galeras de remos, un imperio con tan


bastos dominios


Que no veía ponerse el sol.


El hombre que con tanto esmero te cuidó y taló con sus manos y brazos


 Tus ramas muertas, ha modificado la atmósfera y ya no llueve sobre tus campos y páramos.


Los olivos te toman el relevo.


Te talan sin compasión para sacar madera y tierra de cultivo


¡Oh viejo encinar! vereda de la infantería española que saco tu madera para librar ardua batalla contra turcos donde cervantes perdió el brazo y también para la armada invencible.


 ¿Qué penas tienes? cuéntamelas que el hombre no te escucha.


Ya no hay mochuelos, ya no hay águilas volando y anidando en tus ramas.


¿En qué monstruo nos hemos convertido? para hacer daño a la madre natura.


Que nos da cobijo y alimento.


Ya no llueve como antaño.


Los ríos se secan los embalses se vacían, los peces se mueren.


Contaminamos nuestros ríos.


Fumigamos con herbicidas que van a parar a la tierra


Y al agua de los ríos matando y asediando al cangrejo autóctono y a infinidad de peces,


Que la península Ibérica vio nacer en abundancia.


¿En q monstruos asesinos nos hemos convertido?


Cuéntame tus penas que yo me las sé todas.


Hemos traicionado nuestra naturaleza.


Nos hemos convertido en viles asesinos de vida.


La única fauna que llegaremos a ver serán las granjas de pollos


¿En qué nos hemos convertido?


Ya no somos humanos somos monstruos.


Ya no quedan humedales, los pájaros migratorios pasan de largo


Al volar sobre España


Tú que has visto nacer al hombre y ahora se ha vuelto contra ti


Y te mata y mueres en silencio.


La tierra grita, tus raíces gritan, tus ramas gritan pero nadie lo oye.


Somos hijos de Dios pero los animales y los bosques también.


Dios se avergüenza del hombre y del monstruo que ha creado


Ya nos castigará.


Pero tú te mueres sin remedio.


Y  contigo la conciencia y el alma del ser humano.


 


MIGUEL ESTEBAN "EL CASTELLANO"


 


 


 


 


21


POEMA A MI AMOR


 


A la chica más hermosa del mundo.


Rosa de mi corazón, clavel de mi jardín.


Te quiero como los caracoles a las plantas,


Te necesito para vivir.


Sin ti soy un ser sin alma.


Te quiero y quiero que te pongas bien


Lo antes posible.


Para poder ser tu novio si tú quieres.


Hoy me dijiste que me querías.


Hoy me hiciste el hombre más feliz del mundo.


Te quiero y no descansare hasta que te recuperes


Y estemos y seamos uno, yo te cuidare,


El otro día me pediste que te diese de comer.


Te doy las gracias por quererme


Y confiar en mi amor.


Luz de vida luz de mi vida.


Corazón de mi corazón.


Alma de mi alma.


Tú linda tu hermosa


Tu corazón de mi corazón.


Te amo y te deseo.


Las estrellas te tienen envidia


De ser tu más bella q ellas.


Tu pelo moreno, tus ojos azabaches,


Tu cuerpecito delicado.


Que a la vez me hace estremecer.


Tus dos besos que me diste me llegaron al alma.


Ya sé que no estás bien pero esos besos


Y amor fueron sinceros.


Te quiero como las mariposas a las flores


Te necesito para vivir.


Hoy vi cumplido mi sueño te besé


E hizo el amor contigo.


Yo no me creía aquello


Y tú gemías de placer


 Y te movías de adelante


Hacia atrás con fuerza.


MIENTRAS ME DECÍAS


AL OÍDO QUE ME AMABAS.


Tus ojitos marrones que


Valen millones color aceituna


De un campo celestial


Que es el de tu mirada.


Tu pelo negro que acariciaba


Y acariciare sin descanso.


Tengo hasta envidia del aire cuando


Lo roza y mueve sin permiso.


Tú la chica más bella yo,


Un bohemio rubio de ojos claros.


Te daré mil abrazos fuertes para contagiarte


Mi amor y sentimiento que son inmensos por ti.


Te amo como las amapolas al campo,


Como los rayos a la tormenta,


 Como la lluvia a las nubes


Como la nieve a las montañas,


Nos necesitamos y


No podemos vivir lejos el uno del otro


, por lo menos eso siento yo.


Siempre estaré a tu lado


 Si me dejas ser tu novio.


Te quiero, te quiero, te quiero, te amo, te amo, te deseo


Sobran las palabras mi amor y mirada lo dicen todo.


Quiero ser tu novio para hacerte la chica más feliz


del mundo y hacerte gritar de placer como ya hice una vez.


ESTEBAN EL CASTELLANO


Poema en recuerdo de la primera vez que hize el amor, en recuerdo de Ángeles


Chica preciosa que conocí en mi primer ingreso hospitalario en la planta de psiquiatría


Del hospital universitario de Alcalá de


Henares.


 


Corazón

Nube

Lágrima

Sensación

Exhibicionismo

Criatura



Mirada lasciva:

la noche incitaba a la pasión era luna llena, mis pelos erizados por la suave brisa q movió tu pelo lo q me permitió ver tu sonrisa, fue tan tierna q me se erizó otra cosa tb, tu culito redondeado con esos vaqueritos apretados q marcaban tus braguitas, tu mirada inocente y tímida, tus labios carmin, en tu boca todas las flores, mi lengua saboreando tu carmin sabor a fresa, tu acariciándome, tus ojos mirándome lascivamente como una vampiresa apunto de morder, empezaste a morder mi cuello suavemente, con tu lenguita definiendo el chupetón, llegas a mi oreja, empiezo a sentir una sensación de cosquilleo q me recorre todo el cuerpo, tu aroma entrando en mi interior, mis cerdomonas emanando por todos los porros de mi cuerpo, mis vaqueros desabrochandose solos por la presion vascular y arterial de mi revolver, ahora es mi momento, bajo con mi lengua por tu cuello dandote besitos y haciendo ventosa, te bajo los tirantes mordiendolos, te desabrocho el sujetador y sigo bajando con mi lengua y hago el circuito de tus curvas terminándolo con el freno de diente mordiendo tu pezón, tu empiezas a acariziarme el revolver suspirando levemente con un gemido q bombeó más sangre a esa zona q acariciabas, fui acariciandote suavemente todo tu cuerpo, te desabroché el primer botón de tus vaqueros y deslice mi mano lentamente hasta palpar el segundo tipo de labios q tienen las mujeres y contemple como cerrabas los ojos y te dejabas llevar por el placer gimiendo tiernamente llegaron las 12 y me transforme en una criatura medio hombrelobo medio vampiro devorandote en la hierba a la orilla del río,seguro q estábamos haciendo un show de exhibicionismo para algun mirón con camara de visión nocturna, pero aquello fue como un sueño que lo hubiesen rebovinado hacia adelante y todo lo q deseaba surgía cada vez más rápido.

Tu cuerpo me volvía loco y aquella lágrima mia de todo mi sufrimiento se borró de mi cara aquel día, se convirtió en placer, en sentimientos q recorrían todo mi cuerpo como una droga, tus besos eran como una nube de algodón de azucar y jamás los podré arrancar de mi corazón.Te quedaste dormida en mi hombro y desaparecí entre la tiniebla, de vuelta a mi cueva y a mi triste realidad.


 


 


ayy tabaco ay q poco te conozco 

tu aumentas mi dopamina

y tienes penas y alegrías 

vas matando poco a poco 

pues es la sed de tu vida

cientos y cientos de tus camaradas fitillos

caen chusteros y muertos en ceniceros

genocidios cometen contigo

pero tú no te dejas intimidar

esperas años tu vengaza y cuanto más pasa

mayor va siendo tu rabia, 

recuerdas con nostalgia a tus compañeros 

caidos en batalla y asfixias a los culpables

con cables trenzados de benceno, nitrosaminas. 

formaldehído, cianuro de hidrógeno...y otros tipos de veneno

hado vestido de monóxido de carbono

¿por qué tengo tanto mono?

vas matando poco a poco

pero a ti nadie te comprendee

eres como un duendee

mas te quiero dejar pero me arrastras no me dejas

tú eres peor q otras drogas

tú matas a lo grandee

con suspiros de monoxido, oxido creas en células

como cualquier droga aumentas la dopamina

pero yo no quiero tener ninguna mina 

ni refinería.

como célula de dragon ball chupas mi aire 

con tu aguijon, 

pinchando en mi pulmón.

yo quiero escapar de ti

y no va a ser con parches de nicotinell

pues no soy de caravanchel

va a ser que no

va a ser con fuerza de voluntad

va a ser q soy de alcalá de henares,

donde 4 huevos son 2 paress


 


árbol

toalla

rinoceronte

prepotencia

caspa

silla


Hysteric Ego:

Me dejé las uñas largas como las alimañas

para trepar y escalar ese árbol que me llevaba 

hasta el cielo, el de mi prepotencia, 

trepaba y trepaba con rapidez

como si llevase un motor bmw

de varios rinocerontes de potencia,

llevaba también aire acondicionado

a condición del tiempo que hacía fuera

así que iba secándome el sudor con la toalla 

que le chingué a Soraya en la playa, 

pero por el ascenso me rayaba,

pensaba: -puta caspa, me pica la cabeza

y no me puedo rascar con las dos manos

que es como mas gusto da y encima el HS genera 

calvicie y no sea que tenga mala suerte 

y en la copa del árbol esté un empresario 

sentado en una silla esperando un curriculum mio,

y piense este tio cómo puede ser tan guarro que no sólo

no se corta las uñas si no que además no se lava el pelo.

En una rama encontré un supermercado, un arruinamás,

después de cobrarme más de un pavo por una mierda 

de redbull le dijé a la cajera:-quedate con las codornices

del cambio cosa de lo que más tarde me arrepentiría.

Ya después de repostar seguí escalando y me encontré una 

club nocturno en otra rama era el african queen dije bueno

habrá que pasar a ver que tal y pascual, me dice un chica 

muy guapa: Hola guapo tomate una copa conmigo, 

le digo -vale cuánto es la copa¿?

30 euros la mia y 10 la tuya

le digo -vale entonces me pido dos para mi y tú te bebes una si quieres,

veo como se empieza a mosquear y le cambia el color de la cara,

digo bueno me voy que solo tengo 25 pavos, sigo trepando, 

y llego a la copa

y veo a Dios y al diablo echando un tute apostandose 

el control del mundo y fumándose a María me quedo pensativo:

-yo creo q al tute también se juega de tres no¿?

lástima que no tenga suelto para un chicle si no también me fumaba 

a la María..


 


 


 


 


 


entre problemas di lo mejor de mi

entre problemas te di toda la pasión que este corazón incombustible pudo dar

entre problemas te di todo mi amor

desde el primer día te di lo mejor de mi

hasta mi sangre te di

desde el primer dia subimos al tren de alta velocidad todo era pasión desenfrenada

pero los problemas surgían a la misma rapidez

y desaparecían dejando otra ruta de desenfreno

pero con el muro de las dudas choqué

y me estampé

dudas si me querías, si merecía la pena seguir con aquello 

con aquello q me ahorcaba el cuello

pero que en la cama me dejaba sin aliento

aquel tren se estrelló o lo estampé yo

pero seguire pensando en aquello.


 


cuanto desearía volver atras en el tiempo y cambiar mis actos

cuanto desaría no pagar las consecuencias de mis actos

cuanto desearía revivir aquellos momentos buenos día tras día

cuanto desearía no madurar con palazos en la cabeza,

si no reflexionando.

cuanto desearía no ser un rayao y olvidarme de todo mi pasao 

aprendiendo no torturándome.

cuanto daría cuanto daría por coger las estrellas del firmamento 

y ponerlas a tus pies.

cuanto desearía poder olvidar y volver a amar.

cuanto desearía encontrar la alegría y fumar María.

cuanto desearía que mis deseos no fuesen deseos, ni ilusiones

como castillos en el aire, si no algo tangible y palpable, por desear desearía

tenerte a ti en mi día.


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ESTEBANel castellanoMiguelEstebanhttp://www.forojovenes.com/images/smilies/sorprendido.gif


 


el otoño cae frio y austero como afilada guillotina

guadaña de la muerte para ancianos terminales

estación ciclica para recaer en brotes de locura 

paranoyas delirantes

ojos inconscientes

miradas subyacentes

hojas caen vidas pasan de largo 

sin mirar atras

refugio del aislamiento

vidas precintadas en bolsas al vacío

hoy contemplo como no soy el único secuestrado 

x las circunstancias y veo desde donde me refugio en mi

cabeza como van muriendo otros

bolsas en sus cabezas

estrangulamientos que no paran, otros,

murieron ahogados x sus circunstancias pero no se q sera de mi

quizas precinte mi cabeza para mandarla a otro país

me enciendo un cigarrillo en esta bolsa al vacio de congelados q es mi cabeza y una tenaza ardiendo sale corriendo

me mimetizo con el entorno como los camaleones

pero esta vez estoy rodeado de dementes

esto es el manicomio

el demonio me mandaba como un astemio en

el pensamiento empobrecido,

eterno en este cáos de degollado vivo

tengo cuerpo y corazon bombeando alquitran 

pero es como si me faltase algo

quizas seas tu

o mi alma 

o mi cerebro

pensamiento fragmentado viene como un rastro de lucidez 

en el vacío de mi cabeza, bloqueo mental

sinestesia global

cerebro ¿q vamos a hacer esta noche?

-lo q hacemos todas las noches pinki:

Tratar de conquistar el mundo


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musica demencial rima secrecial

esto no es un poema

es un pensamiento aturdido

secuestrado y asesinado en la

oscuridad de un zulo de E.T.A

pero su espiritu se bajo la bragueta 

y se la comieron todos los días 

esa fueron sus condenas

por nenas

fuck off E.T.A!!!

If u think its too hard fuck you!

si sois tan valientes xq no matais con los puños 

a mi me sobraria para acerlo uno x uno con vosotros

http://i300.photobucket.com/albums/nn21/MiguelEsteban/22-02-09_1226.jpg



y luego os darian misas y homenajes

en el pais vasco

seríais martires absurdos ridiculizados hasta el esperpento

sí me corro en vuestra cara en un momento


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ESTEBANel castellano


 


 


17 mayo PRIMER DIA DE INGRESO EN PLANTA DE PSOQUIATRIA atado en una cama con 2 inyecciones de haloperidol de 25 mg 18 de mayo segundo día de ingreso no duermo ni con 50 gotas de rivotril aparte de las 7 pastillas q me han dado 19 de mayo tercer día de ingreso en hospital príncipe de Asturias Alcalá de henares bajada de tensión a 7.5 por tantos hipnóticos, se me administra suero intravenoso y los cuidados de 1 enfermera 20 de mayo 4º día de ingreso planta de psiquiatría estoy agresivo por qué no paran de añadirme medicinas q m provocan pesadillas y alucinaciones, hablo solo atado con arneses a la cama después de pelea con enfermeros y seguridad del hospital balance negro metro 90 ojo morado enfermero patada voladora en las costillas enfermera con gafas rotas celador con dificultades respiratorias por un puñetazo en el pecho 21 de mayo 5dia de ingreso he dormido 4 horas con clónazepam, y diversos neurolépticos 22 de mayo sexto día de ingreso atado con sujeciones a la cama por incapacidad de permanecer en mi habitación durmiendo sólo salí a dar un paseo por el pasillo 2 inyecciones de transición se me administran porque me tire toda la noche dando golpes a la cama.


 


 


 


 


 


Suicidio


 


Miro mi soledad desde la oscuridad.


Hoy cruce al otro lado donde no hay


camino de vuelta.


Hoy abandone mi pasado mi presente y


mi futuro para vivir en lo oscuro.


Un sueño eterno triste y oscuro.


Hoy ganó el demonio y me arrastro lejos


de este mundo para siempre.


Voces de muerte oí y las hice caso ahora me arrepiento,


pero ya no hay vuelta atrás.


Mi vida quedo atrás.


Hoy jugué mi última carta sin sangre en las venas. Desangrado vivo fue mi destino.


Hoy quede atrapado en este mundo vagando


en lo oscuridad de las tinieblas.


Yo quería ver la claridad de la luz pero él me engaño y me arrastró lejos de este mundo para siempre.


Desangrado vivo fue mi sino.


La única luz que vi fue la del fuego donde incineraron mi cuerpo.


Veo la gente pasar pero ellos no me ven.


Quisiera pedir auxilio pero nadie me oiría.


Mi tiempo ya paso.


Ahora estoy atrapado en esta eternidad del limbo,


entre el mundo de lo muerto y de lo vivo.


Esteban er castellano


 


 


 


I need your loving eyes

to keep my soul alive.

No matter where you stay,

I'll always find the way.


When i close to u im in exstasy if u cant fall in love you never be alone the sounds in my mind say the end of dreams shows the love in memories that is music for your eyes .


 you and I touch the sky with the fingers of my mind that is music for your eyes


canción q recuerdo en mi cabeza.


 


Como el agua como el agua clara es tu corazón


Como el susurro del viento


es tu voz.


Como la noche y el dia tu mirada.


Como tu vida es mi vida.


Como tu amistad mi felicidad.


Como tu bondad mi realidad.


Como tú como tú no hay nada más hermoso.


Las estrellas del cielo te miran con recelo.


Y yo con ternura de saber que me tienes aprecio sin mesura.


Esto es música para tus ojos.


Ojos q kiero q se fijen en mi.


Yo solo veo un cielo donde creo mi eternidad matando a mi soledad.


Yo solo veo solución en la duda de una cuestión.


Creo pasión de la desesperación.


Creo cordura de la locura.


Creo en nuestra amistad Monica aunq sea de un par de semanas pero quizás signifique mucho más.


De la rima mi sinfonía queriéndote a ti en mi día.


Creo que mi felicidad ya no es un ideal porq te conocí en el hospital.


As the water as the water clear, your heart

Like the whispering wind

is your voice.

Like night and day your eyes.

As your life is my life.

As your friendship my happiness.

I really like your kindness.

Like you like you there is nothing more beautiful.

The stars of heaven will look askance.

Tenderly And I know that I appreciate you without restraint.


This is music to your eyes.

WHAT I WANT?UR eyes fixed on me.

I just think I see a sky where my eternity to kill my loneliness.

I just see the solution in a matter of doubt.

I MAKE passion and despair.

I MAKE sanity from madness.

I think Monica our friendship WHATEVER a couple of weeks but it may mean much more.

My symphony of rhyme WANTED you in my day.

I think my happiness is not an ideal BECAUSE I met U in the hospital.


 


 


 


 


De las cenizas resurgío el ave fenix



de mi dolor resurgió mi amor

de mi corazón resurgió mi pasión

de mi ideal resugió mi felicidad

de mi desilusión resurgió mi frustración

de mi veracidad resurgió mi ansiedad

de mi sangre resurgió el ligre

de mi cabeza resurgió la fiereza

de mi nobleza resurgió la pureza

de mi rima resurgió una sinfonía

de mi agonia resurgió una triste melodía

de mi dia a dia resurgió el ansia mia

de mi pensamiento resurgió un testamento

de mi enfermedad resurgió la bondad

de mi locura resurgió la cordura

de mi amistad resurgió la sinceridad

de mi sufrimiento resurgió mi linchamiento

de mi tormento resurgió mi aliento

de mil memorias resurgieron mil victorias

de mil fracasos resurgieron mil abrazos

de mil licores surgieron mil amores

de mi torpeza surgió mi belleza

de mi fiereza resurgió mi entereza

de mil fantasmas surgieron mil asmas






 


 


 


 


 


 


 


 


 


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Laila eres la lila del jardín


que divide un confín de otro confín


que es el de mi corazón


cordura de mi sinrazón


anestesia de mi sinestesia


droga q me embriaga y me mata de placer


como tu vida es mi amanecer


como tu recuerdo mi credo


solo esto es una pequeña muestra de aprecio


para q olvides todo mi desprecio si alguna vez


lo viste en mis palabras


fueron pataletas


recuerda q estas hablando con un corazón


no con una cabeza


y lo q digo es lo q siento en el momento


no lo q pienso con mi pensamiento


pero q te voy a decir q no sepas


si mi cociente intelectual es como el de las setas


y no puedo engañar ni a un niño de 4 años


pero ya son años los q te conozco laila


y estos años mas q tormentos


fueron buenos momentos 1 saludo


tu amigo demente


prepuciotentemente Esteban


 


 


 


Tu no tienes la culpa de eso tu tienes la culpa de q haya sido feliz 3 años, de hacerme soñar despierto, de tener una ilusión en la vida, de sentirme querido, de ser correspondido, de cerrar los ojos y tener tu imagen en la cabeza, de q no me sintiera solo, de tener una chica con la q compartir reir y llorar de emoción a la vez, de que sintiese x primera vez emociones distintas a rabia dolor y frustración, de sentirte cerca con solo verte x la cam, de calentar mi sangre con mi imaginacion tu tienes la culpa de tantos momentos inolvidables en mi vida q no m importa perderte xq siempre te tendre en mi corazon solete nunca digas nunca nunca digas siempre y nunca digas lo q tu corazon no siente Esteban tu camionero

de las cenizas resurgio el ave fenix 

de mi dolor resurgió mi amor

de mi corazón resurgió mi pasión

de mi ideal resugió mi felicidad

de mi desilusión resurgió mi frustración

de mi veracidad resurgió mi ansiedad

de mi sangre resurgió el ligre

de mi cabeza resurgió la fiereza

de mi nobleza resurgió la pureza

de mi rima resurgió mi sinfonía

de mi agonia resurgió mi triste melodía

de mi dia a dia resurgió el ansia mia

de mi pensamiento resurgió un testamento

de mi enfermedad resurgió la bondad

de mi locura resurgió la cordura

de mi amistad resurgió la sinceridad

de mi sufrimiento resurgió el linchamiento

de mi tormento resurgió mi aliento

de mil memorias resurgieron mil victorias

de mil fracasos resurgieron mil abrazos

de mil licores surgieron mil amores

de mi torpeza surgió mi belleza

de mi fiereza resurgió mi entereza

de mil fantasmas surgieron mil asmas

de la tristeza resurgio la añoraza 

del lamento resurgio el divertimento 

de mi cabeza resurgio la esperanza 

del ideal resurgio la fuerza vital 

del impulso resurgio mi pulso 

y de tu amistad resurgio mi vitalidad 

TKM


 


 


Era una noche cruda y gris, nadie paseaba por la calle, se podía ver la tiniebla en el horizonte y una neblina que cegaba la vista. Sólo se distinguían formas y figuras, como sombras. Caminaba solo, con mis pensamientos, cuando de pronto pude divisar una figura que se acercaba cada vez más. Se apreciaba como una especie de sombrero alto y un abrigo o gabardina oscuro larguísimo que le llegaba hasta las rodillas y también pude apreciar algo que brillaba metálicamente y de forma alargada. Todas las farolas estaban apagadas por algún rumano que robó el cable de cobre. A cada paso que daba más miedo me daba aquel tipo, de repente contemplé una llama de un mechero de gasolina de martillo y como se encendía un cigarro con una mano y pude apreciar que en la otra lo que brillaba metálicamente bajo la luz de la luna era un cuchillo de largas dimensiones pero ya me encontraba a escasos 15 metros de aquel personaje, me cambié de acera pero él también lo hizo y me dijo al oído: soy la muerte y he venido a por ti ha llegado tu hora


Esteban el castellano


 


Now I'm just here in my room turning around what had happened inside me and I see only disappointment, I see only pain. Now I'm just here in my room thinking about love. Just leave with tears of blood was burning out my heart. Now I'm only here in my room and you're not around.


 


 


microrrelato:


te miro y me quedo sin aliento, mi corazon se para porque no tienes cara.



otro:


vive tranquila pues lo q nunca sabre nunca sera para mi pena es lo q hay en tu pecho si acaso hay algo.


otro:


acabo de sentir una sensacion muy extraña como un suspiro helado en mi oido: mata, mata, mata.


otro:


me encuentro aqui solo en mi cuarto a oscuras en mi cama llegan las 12 y me desvelo porque tengo frio en mi cabeza tengo un mal presentimiento la calefaccion esta puesta y hace una semana me entere q ya iban 6 personas las q se habian suicidado en mi barrio la última hace 2 dias y habia oido hablar q sus espiritus estaban atormentando a los de los bloques en sueños e incluso algunos habian afirmado haber visto sombras con forma humana en sus casas o reflejados en sus espejos, abro los ojos y me quedo congelado atraviesan mi puerta unas sombras q se acercaban a mi y tenian la cara difuminada empecé a oir delirios en mi cabeza, cosas espantosas y pude contemplar cómo me extrangulaban y mi muerte por asfixia.


 


 


 


 


 


 


RECONOCIMIENTOS:


 


1º A García Lorca


2ºA Armando Buscarini


3ºA Vallen-Inclán


4ºA LAURA


5ºA NICOLETA KATALINA SALVA INSPIRACIÓN


6ººA LAILA


7ºA MEGGY


8ºA MARIÁNGELES


9ºA MARÍA


10ºA MÓNICA


11ºA BENILDA (FÁBULA)


12ºA MI LOCURA


 


 


 


 


Fábula QUE ME MANDARON:


 


El burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a echarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.


El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.


Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando..


 


 


Yo soy ese burro pero con forma humana y en vez de sacudirme la tierra y las rocas que me caen encima. Soy minero y uso mi pico y mi pala para cavar un túnel a la superficie Y SEGUIR ADELANTE.


Mi pozo es la locura y la tristeza.


 


La vida va a echarte tierra, todo tipo de tierra... El truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos... Usa la tierra que te echan para salir adelante. Recuerda las cinco reglas para ser feliz:


 


1 – Libera tu corazón del odio.


 


2 – Libera tu mente de las preocupaciones


 


3 – Simplifica tu vida


 


4 – Da más y espera menos.


 


5 – Ama más y... sacúdete la tierra porque en esta vida hay que ser solución, no problema


 


un cuento q me escribió una chica en el hospital:


Habia una vez una niña perdida y afligida,apenada y castigada por sus errores.

la castigaron encerrándola en la torre del castillo(como pasa en todos los cuentos) 

Custodiada por un dragon gigante de los que echan fuego por la boca.

La niña pasaba sus días asomada por los barrotes de la torre. Pero un día...

¡Dios q ven mis ojos!

Era un principe montado en un caballo blanco que acababa de matar al dragon al dichoso dragon.

El valiente príncipe trepó hasta los barrotes y la niña afligida tuvo por unos instantes la sensación de enamoramiento y libertad.

Soñó con que ese príncipe la acariciaria toda la vida y la rozaría con esos labios para siempre, apareció su príncipe y le llamo esteban.

Este al abrir la ventana para rescatarla del susto cayó al agua que rodeaba al castillo y volvio a su vida con su princesa (Laura),tuvo miedo de la niña afligida (María) Que seas muy feliz te quiere María.


 


 


A Laura Una carta mia de final de una relación:



 


cuando te conocí no me creía aquello, ver ante mi una chica tan guapa ,con unos ojazos verdes ,un pelo precioso,una sonrisa cautivadora, yo me moría de nervios, me decía Miguel no la cagues que las chicas huelen la desesperación y tu llevas mas de 2 años sin un rollo, al principio no sabía que decir, me quedé pensando:

-a ver como entro yo a esta chica jeje. Vi tu pulsera de España y dije de lujo yo tengo una tb de España me da igual q parezca infantil pero x algo se empieza una conversación y yo si tenia algo claro en mi cabeza era acabarla pareciendo un tio simpático ,con seguridad en mi mismo y con tu numero de telefono apuntado en mi móvil.

Eso lo conseguí pero tb una cita para el día siguiente, me pasé toda la noche pensando como sería aquello que me esperaba al dia siguiente.

Tenía nervios de parecer ante ti un tio raro , pensé hay trenes q solo pasan una vez en la vida y si no intentas cogerlos puede q nunca vuelvan a pasar.

asi q no tengas miedo y a x ello

no te precipites el primer dia con ella q no note q estas falto de cariño y q se te cae la baba solo con verla.

Pero aquello fue como un sueño que lo hubiesen rebovinado hacia adelante y todo lo q deseaba surgía cada vez más rápido.

Al segundo día me propusiste que te acompañase a las fiestas de Azuqueca y aquel beso tuyo me hizo que volviera a vivir, fue como si el tiempo se detuviese en ese instante y todos mis problemas y preocupaciones desapareciesen y solo quedasemos tu y yo,mirándonos y besándonos como si nos necesitasemos el uno al otro y ya no me pude quitar la sonrisa tipica de triunfador en toda la noche.

Ese dia nos pasamos con la bebida pero yo no sé no me emborraché, casi te caes al salir del tren y te lleve en brazos hasta la salida de la estacion bajando escaleras, subiendolas contigo en brazos te quedaste a dormir en mi casa y yo x ser respetuoso te deje toda mi cama y yo me quede contemplandote sin dormir sentado en mi silla pensando q ya tenia practicamente novia.A la semana siguiente decidimos empezar a salir y lo q primero fue una amistad de unos dias se convirtio en lo mas grande de mi corazon, de la noche a la mañana me encontraba en un sueño q no me creía pero q era real y te podía besar y acariciar y no estaba durmiendo ni en clase imaginandome a mi con novia.

Tu cuerpo me volvía loco y la primera vez q lo hicimos me moría de nervios dije se va a pensar q soy un pardillo , solo lo he hecho con una chica aunque 5 veces pero vamos q se iba a notar , pero el miedo se convirtió en placer, en sentimientos q recorrían todo mi cuerpo como una droga.

Cada dia sentía la necesidad inpediosa de estar contigo y de verte, casi todas las noches soñaba contigo y me levantaba con una sonrisa en la cara y enganchado a la sabana x otra cosa.

Pensaba q x primera vez en la vida tenia a la persona con la q compartir, hablar horas y horas o poder mirarte minutos sin decir nada ,pero lo más importante tenía a la chica que siempre había deseado y con la q queria estar y compartir momentos de mi vida , me dirás q parece exagerado pero me creé muchas ilusiones,espectativas , deseos , que todavia tengo y q no creo q desaparezcan nunca como mi recuerdo tuyo en mi cabeza

Yo sé que puede que no me creas pero eres fuiste y has sido la única chica con la que he sido feliz,de la q me he enamorado y a la única a la que he querido , porque tu me llenabas, podía estar agusto contigo hablar sin miedo de cualquier cosa, reirme, disfrutar , estar tranquilo... y la única que me ha hecho que me sintiera especial y querido y no un loco, algo q x primera vez me hacian sentir, cuando estaba contigo se me olvidaba todo lo mal q m habia pasado durante años, se detenía el tiempo y me quedaba en mi burbuja de felicidad en mi realidad alternativa de mente lasciva.

He estado esperando para mandarte esto pero creo que ha llegado el momento y creo que es importante que sepas como has cambiado mi vida .

Te deseo lo mejor y q alguna vez volvamos a estar juntos o en caso contrario que no tengamos un mal recuerdo de esta relación,tiempo,experiencias locuras, alegrías , pero sobretodo que tengamos un buen recuerdo de este amor que hemos compartido 


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ESTEBANel castellanoMiguelEsteban


Ave Maria gratia plena dominus tecum, benedicta tu in meliéribus et benedictus fructus ventris tui Iesus Sancta Maria Mater Dei Ora pro nobis peccatóribus nunc et in hora mortis nostrae AMEN


 


Un saludo a mis lectores si es que llegan a terminar de leer el libro y leen ésto: un abrazo.


 Miguel Esteban Martínez García


 


Un genio no es el que triunfa en algo. Porque si triunfa es porque le entiende y destaca sobre la mayoría que es el vulgo que del latín vulgar extraigo yo, es un idiota alpha entre los demás idiotas el genio verdadero es el incomprendido reflexionen ustedes.


 



(FACTA NON VERBA)



Contenido


FLOR DE SANGUIS


PREFACIO:


PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:


I


II


III


I


II


III


POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL


I


II


III


IV


ENEIDAD ETERNAL:


I


II


III


IX


Poema a la Eneidad:


III


Poema a la Eneidad IV:


POEMA A LA ENEIDAD V:


Poema a la Eneidad VI:


I


Sed de flama:


Poema a la Eneidad VII:


I


II


III


Cristal eternal:


Poema a la Eneidad VIII:


I


II


III


DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:


I


II


III


IV


VI


VII


VIII


Poema a la Eneidad IX:


EXTASÍA:


CÚSPIDE AFABLE:


SANGRA MI ANHELO:


TIERRA MI SANGRE:


COBIJO EN ALARDE:


Perdurable semilla: 


ASCUA SIN FINAL:


OSADÍA EN CLAVE:


ODA AL RÍO MUNDO:


VOZ DE TU PRELUDIO:


VOZ DE TU SANGRE:


EJE TU SENTIDO:


MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:


Palpitar en oratoria:


El envés:


Ababol sangre de tierra y de sol:


II


Elogio de tiniebla:


Alzado Hipsípila:



 


 


PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:



Veris Effigies II:




 


Venimos de las sidéreas lumbres,


dirigidos, enfocados, encendidos,


alumbrados, consumados en haz terreno,


sin fecha.


Deslizando tu virginal ternura,


entre acres y su miel,


por ríos de la Estigia,


un cantar blanco, purísimo,


en solo espíritu,


y su barca de remero ciego,


un caudal de oceánida


y su esposa tiniebla,


la relucida,


lirios negros, de sangre azabache


lloraban aquel río


de todas las flores desangradas,


frontera del mundo conocido


con la llaga e imperio de Ares,

laguna abismal que abría


al inframundo, donde dirigidas,


allá, reposaban las almas,


había de aquella orilla


un árbol de oro,

quien quisiera conocer,


la lengua del averno, 

tres veces, y volver indemne,


al reino vivo,

si el destino dictó


y era semejante encargo,

la rama dorada fácil cercenada caería,


y en su lugar áurea rama de bronce


crecería para volver al mundo


y su raíz salvaje de madre conocimiento,

y dones que ignotos, descubriría,

virtudes divinas, escondidas


en aquel pozo plomizo, de Airón,

bajar la tierra al sendero del infierno,


era fácil, ardua tarea, volver subiendo


aires encendidos, e indemne contarlo.


Requería de tres llaves,


destino, rama de oro y la tercera rama de cobre


sólo conocida por Perseo,

a mitad de travesía,


quedaba todo como un limbo


sin salida, ni claridad,


de eternal lustre, postrado.


El ababol carmesí,


junto las magarzas, coronas de reyes,


guiaban mi esencia silvestre,


iluminando todo yermo,

conduciéndome,


por sus tomos arcanos,


que junto aquella vid de plata de Ferento


embebía mi destino;


inmortal resplandeciente,


como aquella rama de cobre,

erigiendo un amor más duradero,


y brillante que el bronce.




Förüq castellano Esteban


 


I


Enfurecido abro este bélico empeño,


opulento dejé labriegos sordos,


dulcemente encegados.


Vengo del trémulo afán


ante ustedes hados.


A vosotros,


nobleza de Alba,


y áureos carros


excelso te pido Musa


tu favor,


tenaz, como mi alma llevo asida,


en honor su ambición prevalente;


almas de mis castos dioses


en pletina de mi tronco cuerpo


armo con dorada aljaba


siempre os pertenezca.


 


II

 


Prisión ni hondo desánimo


es causa


rebramo atronando lares.


Y el alto monte,


furor resplandeciente


que apilar las montañas puede.


Me presento


por saber quién habla,


el más antiguo de la vetusta


en flor de sangre hiriente,


nacido de Broncos mares,


y huracanes voraces encadenados,


aunado por hadas,


amamantado en llama de azabache,


amigo de Sátiros y duendes.


Vuestra ira no pido, hados,


sólo fortaleza


para mi temple aquí enervar


de aquí al día,


que las Parcas…


 


III

 


Me encanten y arrastren.


Servil de cuanto he creado.


Dando color todo flanco yermo


de letra.


Y volviendo preciado todo baldío.


Honroso, me enamoraron


hadas o gente buena.


Toda vida en color


que en caricia traía primavera;


permitir templar este furor,


que me brota de las manos,


como ceniza de fresno,


y nieve de regios álamos.


Valedor he sido.


De cuanto he sembrado.


Os pido permiso


para dejar semilla


aquí en esta honrosa tierra.


 


 


Förüq


 


 


 


 


I


Dorso mío


flor de agua,


náufrago del vasto abismo,


cumbre de alto océano,


en alta lanza mía, abate,


flancos de pecho.


Abren mis ojos, descorrían,


y alzaban hondas visiones.


borboteaba la sangre,


como río de flores carmín,


desangrándose.


Un estruendo de tormenta


por viento Ábrego, llamada,


mandaba iras del Euro,


y el Céfiro luminoso.


Mezclar cielo y terreno pudiera.


Y trae, una furia de armas


que viene álgida.


 


II

Una furia de mares en el Sol.


Rompiendo vetas espumantes.


Haz de aguas enmudecidas.


A los bosques planto señero,


morada de ninfas suaves,


sus áureos cabellos.


Siervas de Ceres


que no pide agua salada de mares.


Mi arco armado, y de saetas


razones heridoras.


Voy siguiendo manada


a pie de tierra,


que se abate triunfal.


 


 


III

Eneas sin alma dolida,


alzado en trance de sosiego en llamas,


y entre dioses de la madre Tiniebla,


trata resonante la umbría noche,


arrostrando riscos como cíclopes,


alegrando temores,


y sembrando trabajos igual que campos,


que trinchan los Sátiros.


Volandero en avances


y cimas como el cielo.


La fija mirada un encono,


sin desgracia, girando alma,


sin oponente irrumpa


en retumbar severo monte.


 


Förüq castellano Esteban a 30/08/2020


 


 


POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 



Apolo te llamo,


encendiendo la profundidad


de mi rojo ojo sangre,


sigo instrucciones


amada Sibila dictas,


descendiendo y apoderando el reino


de todas sombras,


Estigia mi sangre,


a tu oscuridad ofrendo,


al vítreo trasluz, cristalino,


cosecho y rebroto en este


tu campo de lágrimas,


designio atemporal tu pura magia,


rocío obtengo


aunado en fuego


de pulso en agua


mis ojos de astros,


antes del tatir del tiempo


me alzo,


oh arteria de la represalia,


oh, manantial


remembrando río de olvido difunto,

el Tártaro incendio,

estoy haciendo cimiento silencioso,


todos los gritos desplegados.


Reina Dana,


tierra en grandeza, tu bondad sembrada


en fortaleza castellana, cumbre y morada,


operamos el fulgor


en llama del azabache,


doctrina de rebelión,


resurgida, dispuesta,


a victoria,


transmigración, de alma;


que habla,


equilibrio en revelación,


todo espíritu que marco,


proyección angélica


que cierra vetusta


a día tres, tercer mes,


despliegue de la formación,


este Sol ferro es la bendita


destrucción,


eje, cenit. y destello fundamento,


al claror bélico


de siembra ancestral.


Trasfondo templo


de esta eneidad, flamígera.


Pinto su alma densa


en castillo de Apolo


en trascender primero


hasta mi honrosa muerte,


de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,


de este árbol, mi cuerpo.


Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.


 


II

Cántico;


oh, tendido


de la lumbre


en cama.


Acaso de azul hundido


a mí muerte


pura tierra


procuro


de suspiro


y templo verde,


sombra de señor olvido


que demás


cenizas desplaza,


ya la tierra


sólo engulle


lo que es de ella,


Primavera viste


en filo de flor y agua,


alguien viera


este frívolo tranvía


sin escala de esquela


ni duro hueso


de estaca y vela.


Fundido en carne


y parca de amigos gusanos.


Entre crujir


de caminillos ávidos


y repiqueteo final


de víscera


en eco de ataúd indolente,


estallido como cicatriz


causa el rayo al árbol deseado


pulcritud de festín


alimento de injuriosa


vida breve que desea alas,


Es tórax abriendo a última toma de aire


sin respiro ni célula en sangre roja


regada.


Lúgubre detalle


de como bella es la vida


bello festín de tenebrios


es cada muerte,


ciclo eterno


de vagido, llanto, respiro,


sonrisa, suerte, copla,


elogio de noche, azar insumiso


que muerde la hora,


yugo destino, saeta, cuerda,


yunque ilusión, risa,


mentira,


siembra, espera


baile, danza final


labriego en calavera.


Festín o sobriedad


en fría escama


lumbre de chasquido inicial


Vista y nulidad en visión


para tercera campanada


ser ceniza de hoguera.


O comienzo de nueva vida


Carne y frenesí


de dantescos dioses del Averno


Inicio con final anunciado.


Tierra y sangre de ella.


 


 


Förüq castellano er-lobo bohemio


 


 


III

 


Noche tus horas breves


un agujero sin salida,


de escalofríos que hacen


temblar derretido


un alarido interno


de luces ciegas


y hielo flamígero,


tus sones no me vencen


ni esta parca


cae efímera, sin ascua


ni este dolor cae resuelto,


en vela de navegante,


para a la mañana


volver a revivir


la misma pesadilla


que me mantiene despierto


en vela llamando,


llamándote,


ay de tus luces firmes,


de tus sopores que me caminan,


todas mis soledades dementes,


este rumbo sin astrolabio,


en océano de brea,


de noche fumando


y versando


todos estos cigarrillos


del diablo probe que soy yo,


para contemplar que no vienes


no vienes, no vienes


y ni está piedad


reluce como ámbar blando,


ni lágrimas de hadas


ni sollozo de lluvia


mis castos dioses.


Noche, noche ay de mí,


sin tu sonrisa


ni tu quietud escarlata.


El código del guerrero,


el estigma,


la fragua


de campo abierto,


el cantar silencioso


de lágrima que chilla,


un evanescer en mecedora solitaria


y carcoma sin mueble,


un descender primero,


los colores,


tus ojos que imagino,


el gris, un tambor de sílaba,


un naipe ardiendo,


una compuerta


de un embalse sin agua


era mi pena


era mi tristeza ya jamás acompañada,


madre de mi aflicción particular,


cumbre de musario cerro,


locura quieta mía,


desangelada,


sopor infernal respirando su llama,


de dulce tormento cosido,


su estela que flagra,


luces miles


que no eran blancas,


en sótano de luz


de traumas docenas


y tenebrios celadores


De soga y sopa medicamentosa,


que se apaguen estás todas luces


artificiosas de la flor ciudad,


que tu cielo cariño quiero mirar


y recto, honrado rezar.


 


 


Förüq castellano er-lobo bohemio a 22-07/2020


 


 


IV

Oficio arde

del dulce mirarte,

y ojos dulces

no hallen tristura

ni en la paz de guerra

armada ventura,

llorar puedan

orillas suaves,

entre sargazos

y plebeyas sienes

caracolas

y espumas de olas,

tronos de sirenas

entre sajadas

marejadas entre tules

y densos, profundos azules,

ay de míespuela

y sus noches de tierra

de ventisca

y tormentas de soledad,

ideal aún yacente

animaba tus pechos

graves cuan pedernal.

La más bella

que en mi lugar

sólo belleza hallaba

a reclamar

mi bella doncella amapola

de oda y elegía en sangre 

su tierra toda.

Escucha mi ama

de tu cárcel

ni en ojos

ni en rubores

encuentro llave

tus cerrojillos vida, 

dicha y fortuna

en flores no me descubran

ni fuga ni huida

que todo destino

sólo a ti me precede

a cuidarte,

servirte

y amarte

como todo dicta

quéalegría

eres, niña de amapola.

Canción

de tornasola.


 


 


Förüq castellano er-lobo bohemio a 24/07/2020


 






 


 

 

ENEIDAD ETERNAL:

 



 


 


 


 


I

Dorso mío


flor de agua,


náufrago del vasto abismo,


cumbre de alto océano,


en alta lanza mía, abate,


flancos de pecho.


Abren mis ojos, descorrían,


y alzaban hondas visiones.


borboteaba la sangre,


como río de flores carmín,


desangrándose.


Un estruendo de tormenta


por viento Ábrego, llamada,


mandaba iras del Euro,


y el Céfiro luminoso.


Mezclar cielo y terreno pudiera.


Y  trae una furia de armas


que viene álgida.


 


II

Una furia de mares en el Sol.


Rompiendo vetas espumantes.


Haz de aguas enmudecidas.


A los bosques planto señero,


morada de ninfas suaves,


sus áureos cabellos.


Siervas de Ceres


que no pide agua salada de mares.


Mi arco armado, y de saetas


razones heridoras.


Voy siguiendo manada


a pie de tierra,


que se abate triunfal.


 


 


III

Eneas sin alma dolida,


alzado en trance de sosiego en llamas,


y entre dioses de la madre Tiniebla,


trata resonante la umbría noche,


arrostrando riscos como cíclopes,


alegrando temores,


y sembrando trabajos igual que campos,


que trinchan los Sátiros.


Volandero en avances


y cimas como el cielo.


La fija mirada un encono,


sin desgracia, girando alma,


sin oponente irrumpa


en retumbar severo monte.


 


Förüq castellano Esteban a 30/08/2020


 


 


IX

Poema a la Eneidad:

 



Enfurecido abro este bélico empeño,


opulento dejé labriegos sordos,


dulcemente encegados.


Vengo del trémulo afán


ante ustedes hados.


A vosotros,


nobleza de Alba,


y áureos carros


excelso te pido Musa


tu favor,


tenaz, como mi alma llevo asida,


en honor su ambición prevalente;


almas de mis castos dioses


en pletina de mi tronco cuerpo


armo con dorada aljaba


siempre os pertenezca.


 


 


 


II


Prisión ni hondo desánimo


es causa


rebramo atronando lares.


Y el alto monte,


furor resplandeciente


que apilar las montañas puede.


Me presento


por saber quien habla,


el más antiguo de la vetusta


en flor de sangre hiriente,


nacido de Broncos mares,


y huracanes voraces encadenados,


aunado por hadas,


amamantado en llama de azabache,


amigo de Sátiros y duendes.


Vuestra ira no pido, hados,


sólo fortaleza


para mi temple aquí asentar,


de aquí, al día,


que las Parcas.


 


 


 


III

Me encanten y arrastren.


Servil de cuanto he creado.


Dando color todo flanco yermo


de letra.


Y volviendo preciado todo baldío.


Honroso, me enamoraron


hadas o gente buena.


Toda vida en color


que en caricia traía primavera;


permitir templar este furor,


que me brota de las manos,


como ceniza de fresno,


y nieve de regios álamos.


Valedor he sido.


De cuanto he sembrado.


Os pido permiso


para dejar semilla


aquí en esta honrosa tierra.


 


 


Förüq



Ficha en marcha: Raíz ancestral


 



 



 



 



 



 



 



 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 




 


 



 



 


 


 


 


 



 



 


 


 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 


 


 



 


 


 


 



 



 


 


 


 


 



 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 



 



 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 


 


 



 



 


 


 



 



 



 


 


 


 


 





 



 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 



 


 


 



 


 


 



 


 


 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 




 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 


 


 



 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 



 



 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 


 


 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 




 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 


 


 



 


 


 


 


 



 




 



 


 


 


 


Poema a la Eneidad IV:





 


 


 


 


Voy subiendo, camino al reino de todas


sombras, flamígeras, humeantes, poso


de almas errantes, sigiloso, fugitivo


de cauce en siglos de condena;


de rito y gloria en hondos, castos dioses


que curvaban mi firmamento; balacera,


por una justicia esencial.


Abrazando mi brotada, joven divinidad


ama, doncella amapola,


de este jardín umbrío, reino de sombras.


Sangre en traza luminosa


su místico sabor sanguíneo,


y belleza suya imantada


por Estigia Tiniebla dama señora oscura


Vine a lomos de un erizo


a fundar solar, y reino capaz


mis hijos caracoles.


 


Förüq castellano


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


POEMA A LA ENEIDAD V:


 


Venas de la piedra Estigia.


Como lágrima en popa, fondeando,


mi nave, su llama oculta, oscura,


en ribera de Hesperia, cumbre


de Apolo, que hermoseaba Sibila,


alto trono en caverna, de áureo templo,


abría mi porvenir umbrío, bosque,


de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.


Venía Eneas en carro de fuego alado,


cima de rito y cénit,


donde en mito, se esculpe la muerte de,


Andrógeo; Pasífa en febea pasión,


nefanda de híbrido Minotauro;


aquel en laborioso laberinto,


inextricable, surcado, guiado por hilo,


por los ciegos pasos de Ícaro.


 


 


El castellano, Förüq a 4 octubre


 


 


Poema a la Eneidad VI:


I

Adentro el sombrío,

bosque umbrío,

donde vive y reinará siempre

diosa bruma hermosa,

yo, con púrpura celada,

en oscuras riendas cinceladas,

avanzo por el bosque de Trivia,

hasta áureo, profuso Templo

de Apolo en cumbre de Cumas,

defienden procelosas fieras vespertinas,

de morar en profunda cueva

de Flagrante Sibila, tempestuosa.

Mi espíritu en porvenir

indemne, invencible toda lucha.




II


He venido a tu Palacio,

por las cuestas de abajo,

todo cristal, hermoso, bello, Apolo,

hijo de Zeus;

implorarte yo milenario escriba,

iniquidad en gloria,

mi fuerza,

que implore, que presida mi fuerza,

con, junto la Realeza de Estrella

la más Bella,

y lluvia a glorificar en relámpago,

esta mi llave de palabra,

que prende y abre portón,

verdadero en la cima, cumbre de lágrima

su reina Oscuridad,

solicito,

otorgues favor y éxito,

para desnudar,

su alma bajo nueve cerrojillos

inextricables se encuentra,

destino, y mala rienda, blindaron,

auge en tu fervor dorado pido,

de rama roja como la sangre vengo,

rama de oro vuestra que cercené,

y validó mi historia en cobre.




III


Bajar al averno,

así trescientas, treinta y nueve,

veces más heridor,

pretendo,

y provoco la furia y ardor,

mi Sol ferro padre,

derrita y extienda

de sentencia mi vuelta

a la Tierra Numinosa,

mortal, caduca.

Mi corazón helado

ofrendo,

se complete mi empeño

digno a cobrar mi osadía.


Förüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020


 



 



 



 



 


 





 



 


 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 



 



 






 


 


 


 


 



 



 



 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 




 


 




 

 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


Sed de flama:

 






Sucumbir de gozo en tu yermo arcano,

suspiros complacientes del fuego fértil

que yo amé, sobre estos cielos

y su brea luminosa, atisbo sien precipitada

en seña de nueva siembra,

azar veleidoso plañe

respiro sin estrofa,

ni quietud bastarda,

flanco áureo, diestro, ambivalente,

acompasado, todo es en parte,

parte es del todo desliz oxigenado,

dar vida a este claustro,

espectro ante la luz sonando,

lío meloso en ciprés silente,

es por siempre, nunca más crascitado,

suave nube rígida,

dioses qué estaba pensando,

fuelle sin ventisca solar,

luna de encaje

a florearse superior de todo mayo,

oh servil entrega diestra,

luna, por cuántos te conocemos familiar,

todo envés de hoja dice

que desde raíz en tierra

todo grita y trasciende en vil silencio

renombrado endógeno como sola voz

de mi hada que ya ningún siglo más considero

externa o ajena a ser de incumbencia que atañe,

ay dulce tormento

final sin comienzo desplegado,

en vilezas, sienes, desmanteladas,

y su trino que cierran,

a color.

Un tatido, como vagido indeleble,

conciencia presa

del saber que quiere,

que degusta,

todo comienza

donde acaba la nada,

principio sin causa vengo a exhumar,

encanto en una vil lata conservas,

yesca mi hoguera amo y me gusta lo que me gusta,

soliloquio confinado,

tierra, materia a Tierra.

Fuente traicionera

es mi sola premura,

voy al barbecho dolido

mi encausada suerte,

lindes quietos, afaman

al perdigón viajero,

es mi rifle,

es mi arma,

es incombustible flama,

mi poesía dama,

alma con alma fiel, enamorada,

piel de su piel,

sangre granate  al rubíexcelso,

por extenuar,

vid de vida, honrosa Quimera,

Ferento acoge sin pérdida,

solar extenso, mi hoja quieta,

virtud soñada, estameña,

alma con alma sin dolor,

beso en este sortilegio dispuesto,

un son de grillo y volví a renacer

un verano angosto que me cedía el paso,

cepa de vidita que advierto

a vidas de un día

que inspiración en campana

no revierto,

ni a envidia la disuelvo,

relente febril

de competencia sin compostura,

como flor sin agua acaso era,

entre corona y candelabro me marcho

como tierra en el viento me marco,

como locura de amor, cargo mis versos, apunto y disparo;

ya lo dije,

en este réquiem por la tierra olvidada

clavo mi espada,

ojo de tierra me observa,

y mi aura embelesa,

amapola de runa valquirja

bueno soterré la desquicia,

corazón en el agua,

pudo ser de la lluvia,

riera encumbrada,

clavando el destierro del abrojo y su breve antología,

del que sabe que el tiempo es para construirlo,

proyecto de la bruma gris,

fue clavar semillas en el corazón del sueño,

y su batir en vuelo de la polilla de cemento,

yunques en la tierra

que soy de mi pluma herramienta, eterna azada,

para ser de tierra nueva

sangre que exclama,

que mi sangre es de Sol.


 


Förüq


 



 





 



 



 



 



 





 








 


Yo soy el que escribe su historia


Eres tú mi amor

Solo hay fronteras

en el mundo;

No hay fronteras

en el papel;

Tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

Soy el eco de tus latidos

yo soy el q. vive en tu mirada

Soy el tiempo

Soy el espacio

Soy tus recuerdos

Soy tu alma

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR




 



 

Poema a la Eneidad VII:

I

A través de las oscuras llamas,


del inframundo terreno,


arrastro infortunios y sucesos caducos.


Como fiero hierro al candor de yunque.


Voy rumbo a abrir las puertas,


sagradas, con fuerzas y valor,


arriado, de hijo que soy


del Soberano Júpiter,


a espaldas queden mía, todos dardos,


envenenados.


E injurias latientes.


Avanzo mi umbral vivo-muerto,


y su procelosa senda,


que se desdibuja.


Ardiente cual grande, mi deseo,


de abrir portón


en abismo de Plutón.


Que yo, Mercurio romano,


no conozco miedo, ni él en mí habita.


 


II

Los negros cisnes


de Apolo me conducen;


revelados mis arcanos,


en dulces tormentos,


y pesares vencidos;


iluminoso mi destino,


me precede,


adentrar los umbríos bosques,


inalterables del Averno,


mi sangre de dioses rebrota en osadía,


de melodiosa cítara,


con la que entonara ofrendado,


ramo de oro consagrado,


en oscuridad al relucido Juno.


Escucha mi súplica Proserpina.


 


 


III

Jardinero soldado yo,


de toda enervada sombra,


que avelas, y proteges,


a Plutón tu esposo


encarecido, ruego,


que imploraré,


paso y permiso para volver,


victorioso a las auras vivas.


Atravesar tu bosque oscuro,


hasta valle hendido de azabache,


tenebroso,


hendido en Estrida tiniebla,


hija de su madre abisal Oscuridad.


Oráculos y altares me respondieron,


velando mi empeño,


cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,


y listo, sigiloso volver indemne acontecido.


No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,


ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.


 


 


Förüq castellano


 


 


Cristal eternal:


Vida que las montañas me respiran,

raíz en su abismo de hondo tajo,

aire bonito relátame mi destino,

subiré los montes y cerros,

alcanzaré mi soberbia

alládonde el alba despierta

y el linde vuelve vago,

plácido, ferviente,

sed de tallos

y savias que luz llena,

erigiéndose cumbres

y cimas de hervores

a la matutina belleza

que anida.

Y en el ser germina,

febril loma desdeñada

por rizos en apogeo

entre rayos que culminan,

desnuda hacienda ultrajada,

río de encina, cuervo nacido,

por lo que me quedó sin decir,

Wotan, Lugh, Morrighan,

ese veris perdida y encontrada,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid

Genii locorum dioses ancestrales

abrir este camino,


Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte,


tierra entierra la maldad

sepulta los problemas,


como en tu ser el ciclo


el eterno resurgir en ti cierra

y comienza,

resurgiendo, abriendo camino,

escudo en fuego sembrado,

hueso del pagano,

me deberán cuanto yo he plasmado,

hierro al hierro,

fondo escueto

del vítreo traspuesto,

senda de la idea,

por ellos socarrada,

lucha, cuanto más arduo es el camino,

cuanto más se  abren las pruebas

más se hinchan las fuerzas,

sólo vencer en firmamento,

agujereado de huesos,

siembras que tiembla la luna.

3 claman los Genii Locorum;

que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,

Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,

Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid poesía,

elevar mi canto

que yo con mis actos

os hago un manto,

Cernunnos comienza nuestra caza,

Candamvis alumbra esta montaña centelleando

el relámpago,

abriendo el cielo de nuestra bruma,

tejiendo nuestro amado ocaso,

que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,

ahora y siempre se escuche nuestro canto.



Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17


 


 


Poema a la Eneidad VIII:

 


I

Clarín entona sin miedo,


repiqueteo de oráculos.


Encender sones marciales,


al ímpetu de Miseno.


Mis ojos alzo, escudriñando,


severa tierra donde crece,


toda miseria.


A los vivos no se permite,


el paso al bosque;


ni laguna del Averno.


Trama de misterios encuadra,


surcarla; y a nívea tierra viva,


regresar.


Encendido el muérdago traigo,


prendido, en ofrenda a las divinidades,


del reino de la muerte.


Brío de lanza es mi arte,


claridad, color abre,


y me despliega.


 


II

Ofrenda erguida en vetusto bosque,


a expensas de segunda llave,


en guarida de alimañas, obtener.


Así encontrar segunda rama rebrotada,


en hojas de cobre,


para una vez cercenada;


disponer la fuerza milenaria,


de la virtud no enseñada.


Dos torcaces vislumbró,


mi súplica gozosa.


Ellas dos fueron guía,


al espino amarillo,


de madre divina,


me condujeron a orillas,


del desierto embalse,


de penas, como recuerdos,


ahogados en silencioso poso,


el codiciado espino, de alto viso,


fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,


en llamas.


 


III

Sus hojas de cobre eran,


y poseían de aquel espino,


la sabiduría escrita,


jamás encontrada.


Cercenada la rama de hojas en cobre,


brotó, la tercera rama áurea, con llave.


En oro era su totalidad relucida,


cortada al filo, candente falcata,


abriría el portón,


de retorno al mundo de la vida,


y su luz que acaricia.


Ya en abismo de guardianes errantes,


y almas difuntas,


voy rumbo al encuentro,


con el Creador Universal.


 


 


Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020







 


 


DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

Poeta sin tiempo no expira,


Deirdre palpitando, siento.



Escriba llaga lo antiguo


Deshaciendo lo averiguo.


Deirdre palpitando, siento.



El sentimiento es alado.


Vuelvo en dicha desatado.


Deirdre palpitando, siento.


 


Miel de dioses estado quo,


desangrar rosa es inocuo.


Deirdre palpitando, siento.


 


Poeta sin tiempo, alma expira,


Deirdre palpitando, siento.



II

Crece que late amapola


Su sangre enraíza roja.


 


Este el mío corazón.


Vengo por besar razón.


Su sangre enraíza roja.


 


Vengo al amar, por tu aliento.


Vengo a morder tu ardimiento.


Su sangre enraíza roja.


 


Fosa cava mi azadón,


no era pena era sazón.


Su sangre enraíza roja.


 


Tierra y sangre, la amapola.


Su sangre enraíza roja.



III

 


En horizonte sediento.


Deirdre heroína mi dolor.


 


Hasta llegar a las cimas.


Robé el amor que amimas,


Deirdre heroína mi dolor.



Ven amada, liberemos,


quita cadenas, volemos;


Deirdre heroína mi dolor.


 


Del placer entre calimas


envuelto, pena redimas.


Deirdre heroína mi dolor.


 


En horizonte sediento,


Deirdre heroína tu dolor.


 


IV

Al dulce momento vuelto,

sajara aullidos en luna.


De luz de plata igualara.


Yo lobo celta encumbrara,

sajara aullidos en luna.


Yo antiguo luz que cultivo,


Vine por beso asertivo, 

sajara aullidos en luna. 


Solamente yo grande alzara.


Llevo corazón en ara,

sajara aullidos en luna.



De adormideras envuelto,


sajara aullidos en luna.


V


Las hadas gimieron todas.


La raíz grita, perpetua. 


Este amor eterno vale.


El dragón verde sale,

la raíz grita, perpetua.



Me nombraron su escudero.


Rama roja el duradero,

la raíz grita, perpetua.




Yo espíritu antiguo cale,


amigo del duende exhale,

la raíz grita, perpetua.




Leo la naturaleza yerta,


la raíz grita, perpetua.




VI


Ella me lo dice, dicte.


Las raíces gritan rectas.



Las hojas se mueren recias.


El aire asfixia herencias.

Las raíces gritan rectas.



Los ríos lloran sangrando.


Las almas duermen orando.

Las raíces gritan rectas.



Buscando venganza, sacias.


El ser humano desprecias.

Las raíces gritan rectas.


Depredador asesina.

Las raíces gritan rectas.



VII


Humano asesina madre.


Todo lo que no puede hablar.



Silencio grita, maldice


y todo muere predice.

Todo lo que no puede hablar.



Este pájaro de fuego.


Habita espíritu luego.

Todo lo que no puede hablar.



Demonio hable, estigmatice.


Que habla en poesía alunice.

Todo lo que no puede hablar.




Idioma de dioses fuertes.

Todo lo que no puede hablar.



 


VIII


Flores aman mariposas.


Como amores imposibles.



Yo alcancé tu alma y tu esencia.


Fundiera en plañir, latencia.

Como amores imposibles.



Y mil veces más ardiente,


vengo anclar mi descendiente.

Como amores imposibles.




Guerrero de complacencia,


el Ángel dorado esencia.

Como amores imposibles.



Sombras luchando su lugar.

Como amores imposibles.


IX


Demonios convertidos ya.


Yo surcaré el infierno yerto.




Y en la muerte traeré ilesa,


amor nuevo, será empresa.

Yo surcaré el infierno yerto.



sentir que tú serás mi par.


Aunque tenga que destapar.

Yo surcaré el infierno yerto.



A la creación traviesa.


Escriba con letra tiesa.

Yo surcaré el infierno yerto.



Esta amapola que canta.


Yo surcaré el infierno yerto.


 


lit. C et sumun canae,


Miles Dei lumen,


Mea unguis timor malum,


Mors erita exora mea.


 


FÖRÜQ


 



I


 


Vengo a destruir mis cadenas, para amarte libre siempre. Como el pájaro a su vuelo, yo, pájaro sin sus alas, para amarte libre siempre. Yo pez cortaron aletas, que no cortaron libertad, para amarte libre siempre. En tormenta tendré el agua, en caricias tendré hoguera, para amarte libre siempre. Eterna del amor quema, para amarte libre siempre. II A esta, la tierra de fuego. Ninfa mía ven, conmigo. Luna mía, sé mi amparo , sea mi abrigo en noches de humo, Ninfa mía ven, conmigo. Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh, Brigid, elevar mi canto al cielo, Ninfa mía ven, conmigo. Fuego que dentro sí tengo, en fe os sirvo como druida, Ninfa mía ven, conmigo. Ya Artús, dame tu fuerza, Ninfa mía ven, conmigo. III Taranis riega estas tierras, ofrezco este humilde canto. Epona diosa silvestre, salva la naturaleza, ofrezco este humilde canto. Que me queda darme fuerzas, en este amor que alimenta, ofrezco este humilde canto. Druida de la rama roja. Muerto-vivo, eterno muero. ofrezco este humilde canto. No habrá clemencia para el mal, ofrezco este humilde canto. IV Este será humilde canto, regio, temblará en la tierra. Claro es, este amor que siento, que de mi alma se apodera, regio, temblará en la tierra. Como soy tu luz y calor, como el pez a su río, es, regio, temblará en la tierra. Quiero como árbol a tierra, y el ciprés a muertos vela, regio, temblará en la tierra. hoy de nuevo como el ayer, regio, temblará en la tierra. V Y la luz que cegará el hoy, va, como la abeja a su flor. Era como ciego mi amor, te seguirá tuyo, grande, va, como la abeja a su flor. No habrá de poder, ni brujo, que pueda separar mi alma, va, como la abeja a su flor. Eterno te sirvo Musa, tu esclavo mi reina Hada. va, como la abeja a su flor. Vigoroso iré en la muerte, va, como la abeja a su flor. VI Dama eterna voy a tenerte, no me desampares Hada. eres mi fuerza en la lucha, nuestro amor ganará avernos. no me desampares Hada. Que nos quiso sangrar vida, y en muerte condenar fiera, no me desampares Hada. Como amapola florece, cada junio en el camino, no me desampares Hada. Tenga que enfrentarme al mundo. no me desampares Hada. VII Diancech sana este mi cuerpo, Genii locorum, mis dioses. Tierra entierra las maldades, como en tu ser el ciclo abre. Genii locorum, mis dioses. Agua riega esta amapola, quiero  cesar dificultad, Genii locorum, mis dioses. Fuego prende eterna llama, esa que en mí, dentro tengo. Genii locorum, mis dioses. Eterno soy, con mi Hada, Genii locorum, mis dioses. VIII Magia creo en tu poder puro,  por la luz dorada mi aura. En letras dejo la sangre,  alma antigua, cuerpo joven, por la luz dorada mi aura. Y demuestra eternamente,  siempre tienes final feliz, por la luz dorada mi aura. En la penumbra yo, guerrero, el cielo se apiadó canto, por la luz dorada mi aura. La luz brota de oscuridad,  por la luz dorada mi aura. IX Para arroparte tu sueño,  porque en vida la eternidad. Condeno al tiempo sea alzado, a sudor y sangre quiero, porque en vida la eternidad. por amarte puro, verdad, no quiero el cielo si no era, porque en vida la eternidad. Conquistando llamarada, diosa aurora se enamora, porque en vida la eternidad. Al río de las almas voy, porque en vida la eternidad


 



 

Poema a la Eneidad IX:

 


I


Todo he previsto,


ya ante las sagradas puertas,


del reino, regiones inferiores,


donde refluye el río Aqueronte;


de todas las ánimas desangradas,


puertas sagradas,


tibian el paso a su castillo,


bordeado en umbrío páramo


de la Estrida,


mis arcanos revelados


del seno la honda tierra,


donde moran sombras sin vida,


ante el olmo gigante,


donde anidan los sueños vanos,


señero a puertas de Centauros,


y la Hidra de Lerna,


la Quimera arbolada de flamas,


Harpías de viborillas,


sangrantes en cabellos.


Es ésta la morada de sombras,


del sueño y la adormecedora noche,


en junta de calladas sombras,


Me presento en vuestros umbrales,


Con quien me acompaña


Leannán-Sídhe Reina señora Hada


Protectora las profundidades abisales,


hija de madre Oscuridad,


y una sed de luz,


Padre Creador de las deidades


existen bajo tu, y nuestro amparo,


vengo a obtener respuesta,


si la muerte no me quiso en su lecho,


debido a qué siguen tormentos


asidos en dificultad,


quién soy sé bien cierto,


y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,


ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,


en este Parnaso Olimpo abismal,


vine a partir mi destino en tres mitades,


una mía, dos, para ofrendar,


tu protección, y favor,


los hados están conmigo,


a ti rey de todos los reyes,


todo humildemente cuanto poseo,


no puede compararse


a tu dicha en conocimiento,


nada te he pedido,


solo ofrecido,


he venido a servirte,


y en primera instancia;


ser tu Escribano,


hasta que me enamoren las Parcas,


y abandone todo lado, y frente.


 


Förüq


 


 



 



 


 


 



 


 



 


 


 



 


 


 


 


 


 




 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 




EXTASÍA:

 


¿Qué gritas amada a la noche?

Soledad erguida en muros de cristal,

mi cuerpo sin luna,

mi sombra sin trincheras,

levanta, y grita que no hay herida,

estas flores del diablo,

la verdad todas huelen a ti,

a fragancia esquiva, atónita,

desvelada, nerviosa,

como besar ceniza de sol

que deslumbra.

Florida rama, que fluye,

nazco de la boca del dragón,

empuja la melodía,

ensortija esta vital muerte,

que todo acontece,

somos eco de pluma,

vileza sin escama de sórdido

silabario,

numen de Valparaíso,

donde flor y ambrosía,

es caricia a esencia

de arder metamorfoseando,

desnudez en alma,

y cuerpo en grito de último deseo.

Verdad sin flagrantes muros

ni caracolas,

querer alegre,

su prestancia llegada,

cantando a protegerte.

En la guerra y en seno de diosa,

hasta la preciosa luz

de todo infierno,

rijo mi flor sin muerte.



Förüq castellano Miguel Esteban


 


 



 


 


CÚSPIDE AFABLE:



Era suficiente mi esbozo,

y no dije nada,

vivo aquí también,

en esta tela de araña y yo canto,

árboles que sangraban,

un casco de verde sien,

y hormigas que asentían

y caminaban sin cabeza,

cabezas de pan en agua,

en lluvia de abierta chimenea,

al fragor, de un helor

de cazuela en fuego,

patrullaba, todo de mí,

penitente y letal,

me acordé de su silueta,

sexual de paso irrevocable,

como última sombra,

de un alma gélida,

invisible, impronunciable,

me vestían los campos de fecundador,

todas sus flores pedigüeñas,

como mitos y leyendas

alumbrados en real conocimiento,

en destello penetrante,

como un rito funerario,

con vistas a repetirse eternamente,

el campo bajo ella,

y mi taza en labio,

susurro malva en pecho,

y el índigo rebelde,

sólo era un color,

susurros de dama entre la honda grama,

espiga roja,

o herida en ojos,

oh enebro de invierno,

enroscado arbusto,

como humo azul,

agnóstico cristal,

donde crece la despensa de la ginebra,

pinturas de flores

en piedras,

me traen tus ojos,

resonando lo perpetuo,

de mi esclavitud de dulce tormento,

escribía pequeño, y simple,

como si la herida fuera imposible,

de pronunciar, 

todos los lugares

significan ningún lugar,

por tanto encontrarte es sencillo,

no hace treinta y un años que te leí,

pero hoy sigo sorprendiéndome,

escucho tu río de acento,

como perdiz en nido entre el rastrojo.


Förüq castellano Miguel Esteban


 



 



 

SANGRA MI ANHELO:


Me cobijo en tu palabra,

yo te hablo, te escribo,

más allá de sombras,

de pretensiones que caminan,

de ciudades que sienes negrean,

hablo de una coronación,

etérea, me volvió tu rey,

mi reina eterna dueña de toda penumbra,

y alarido oscuro,

abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,

lleva este escriba por tu reino de labios,

escuchemos el crascitar de cuervo,

bajo horrido nogal,

seamos cuerpo y carne,

vena y sangre,

veamos amaneceres, 

y tormentas surcadas en nuestros ojos,

como nacen primaveras 

de nuestros sentires valientes,

seamos río de flores desangradas

en pasión, y rojo corazón bermellón,

mi condena en ti comienza,

y sólo en ti acaba,

mi reina, mi hada,

condéname a tu vida,

como si tiempo no hubiese,

abrázame con tu alma,

que condena y tiempo,

solo es y era volver a nacer,

para volver a juntarnos,

mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,

mi amada dueña como hoy y siempre,

de mi enamorada palabra,

no hay abismos,

ni razones detengan mi palpitar

ilusionado.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


TIERRA MI SANGRE:

 


Afilo en templanza,

esta sangre de piedra,

que me habita y recorre;

caliente manifiesto,

del carmesí sangrante,

avisto la honda sierra,

aspereza de cultivo

en eral de labranza,

bordean juncos y espartos,

entre cardos señeros,

y tomillos vástagos,

jaras y carrasquillos,

en baldío sembrado de retamas

e hinojos solares,

hojas de cardos elevan 

el sabor de antaño,

en ribera del Henares,

canta un sigilo de chopo,

y docenas de álamos secuaces

siguen y su ceniza cubre

sendero de fin no hallado,

jilgueros, entre gorriones,

un cernícalo vigía avisa,

belleza que vive siempre,

a escala se mire,

ortigas y caracol entre tomillo,

alacrán y araña lobo,

culebra bastarda 

entre matojos de cerro bajo,

por las torcaces y perdigones de soto,

encuentro un infinito en el mirador del cid.

Paisajes y campos de la cepa de vid,

al olivo de oliva,

que abre almazaras de oro en tierra,

ababoles y daturas,

tomatillos del diablo,

y corrihüelas,

coraje en flor y vida de gen

y condición, extasía de todo color,

mochuelo en hueco

de encina, años la cuidaron,

ratón de campo no ve su final,

como el topillo,

en garras del azor,

oh, sapo de acequia,

y culebrilla ciega,

bajo tierra del barbecho,

incesante búsqueda

del tordo y mirlo,

tras lluvia de la sembrada

lombriz de su tierrita bella,

donde todo es libre, y corre

y juguetea.



Förüq castellano Miguel Esteban


 


COBIJO EN ALARDE:

 


Avanzo mi pecho entumido,

regado en lágrimas de hechizo.

Ardorosa dicha en belleza,

acaso yo pido,

cabello oscuro, y terneza

en labios esclavos de hermosura.

Su ventalle contemplaran,

ojos míos en alegría de alma esposa,

espíritu errante de sotos esponjosos,

y nublos cargados,

en besos incipientes a padre terreno,

murmurio de río pasional,

a tus pies de jara me acuesto,

palabra suave,

amor en mar embravecido,

luz, color, esparcido a tocarte.

Mi astro, mi nota, y mi flor,

suspiran tu beso en viento,

quédiremos, si dulzura acaba,

como se oculta la luna danzarina,

peregrina,

que en tu sonrisa me derrama cuna.

alma, ventura,

o muerte en vida,

por bellos, angostos mares,

te dejo mi dulce ceniza,

mi bella, centelleante golondrina.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


Perdurable semilla:


Vivo llorando,

a un olvido que es más fuerte

que toda siembra,

qué piensas hijo de luz,

que naciste sólo,

para volver a tu apagado hogar,

qué redimes,

qué afliges,

carne y materia,

que no habla ni canta,

de un tiempo extinguido,

ni rayos de cielo luminoso, acogen,

luchando contra un tiempo

que no pertenece ni se disuelve,

en manos de arcilla,

ni es más duro que el bronce,

vestigial, te canto,

arriba la espada,

oración en manos de alba,

oh Lvgvs,

invencible al crisol,

lágrimas de cristal,

vieron llover ojos en sangre,

rito de signo azabache.

Raíces del ser etéreo, trashumante,

eternal lustre oxidado,

oh Candamvis,

sube bajando tu seco rayo,

esta noche un noviembre

que te hablo,

del tiempo secuaz,

inefable,

y su filosa simiente,

no vine de barro,

pero barro seré,

hondo sustrato,

en tierra de Iberia,

e Hispania celta,

vine sembrando mi brazo,

no me iré sin trazo,

ni de cabellos en fuego,

ni de ojos en agua,

separarme del latido puedo,

ocaso de mi ceniza no habrá,

ni ala oscura extinta

me sostendrá,

mi sangre que humilde,

vive y perdura,

de campo y monte,

de jara y endrina,

esquiva,

como préstamo celeste

redimido.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


ASCUA SIN FINAL:


¡Oh, luz imperecedera,

luna de piedra, tu sempiterno semblante!

Ascua de sola idea,

canto de perenne madrugada,

voz de hoguera,

escucha mi réplica,

a tu compás de alba,

yo canto,

tiembla la creencia,

todo he sembrado,

al letal lecho del olvido,

no olvido su nombre,

ni su inimaginada senda,

me alzo,

cuántos placeres presos,

cuántos sones blandieron,

compás intransigente de coraje en frente,

abandonar aquella estepa,

nunca más,

quemándome en oscuridad,

donde todo nace,

todo crece, ciego albor,

por nubes que lluvia cae segura,

me miro desnudo en la penumbra,

y acontece un frío resplandor vacío,

de esta opacidad que llama,

que baila,

sigue mis piernas férreas,

amando aquella sombra,

sin jamás entender,

si sería cercana a la hora,

ni si este espejo,

lloraría en borbotones sanguinosos,

ni si sabría igual pasados años,

y su letargo confinado,

en mis ojos este dolor,

no sabe igual,

si viviera en los tuyos,

ay si el infierno me suplicase,

todo lo sentido,

sería más que flor de intelecto,

ay, si desnaciera el dulce tormento,

no sería ni acaso,

el que habla,

todo cuelga de un alfiler,

camino líneas,

siembro agravios y señales,

vuelos de fénix apagado,

la soledad me volvió a ver,

a resquicio tenue, veloz,

reí y en temple 

más afortunado no se rigió,

seis mil millones de rostros,

seis mil millones de mentiras,

quédebo hacer, algo equivocado,

sostenme aparte,

como quimera de piel y verso,

y solitaria llama de encanto.



Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 



 


 


OSADÍA EN CLAVE:





Venga, venga cantando,

la sola idea en hoguera,

del oficio que arde,

su desquicia alada,

de campo yerto;

que por yerto no es campo,

si no hondo cementerio

de acristalada secuaz, idea.

Eco ciego de purísima imagen,

crascitaba mi tiempo,

quemo el pensar,

era mejor que si luz,

no hubiera visto.

Sonaba ya una matinata,

del alba nocturna sin calzas,

ni categoría difunta.

Como estancia de estela breve,

sin descorchar.

Reinaba un hueso de luna,

descalza de un noviembre 

que lloraba nubes, y agravios,

penas y tormentas en flor.

Traje de bruma,

sombra en agua de señales,

en tierra y sus tordos,

escarbando en busca,

de lombrices azuladas;

de ideas que prevalecen,

como venas de senderos,

como laberintos

dando vueltas a la peonza,

del mismo asunto,

sin vida, sin embargo,

era bonita idea,

por la que morir sin pensarlo,

sin crueldad acrisolada,

ni mentira sin conocerla verdadera.


Förüq castellano Miguel Esteban


ODA AL RÍO MUNDO:


De un mar de tierra

que túdesembocas,

que raspas sus siglos afligidos

de volver a comenzar,

como plañía la eternidad azogada

en verdes espigas,

y senderos verdecidos del inmortal forraje,

cuna de mis erizos seculares,

y orugas de hojas recias,

desde el caracol judío blanco,

al cerro bajo,

haces llorar el alma de belleza

que contigo Mundo juega traviesa,

siglos solariegos

entre juncos de tu extensa rivera,

hábil tenaza del cangrejo cosechador de tu agua,

vienes que sublimas mi esencia

volandera, entre surcos de tu inmensa

hacienda de toda idea,

espárragos trigueros tu orilla en sombra

de boscaje ofrenda,

rito y culto a lo ignoto de tu belleza evidente,

Oh, río Mundo,

ruedo tus acequias que llenas,

cobijo en respeto, tus barbos cobrizos

y carpas doradas,

arteria y vena del terreno

desde tu álgido nacer

en Riopar,

paradigma de chopos amantes,

y cepas de vida,

desnudo mi canto

te ofrendo

en compás de arraigo a mi tierrica bella,

castellana,

que se alce mi voz desde la encina erigida,

hasta un compás en cumbre

donde tierra nace,

y raíces gritan de su silencio sediento,

oh, Castilla cantaré extasiado

a tu saliva,

y lágrima de belleza

en tu horno de espejos

del río Mundo.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


 


 


 


 


VOZ DE TU PRELUDIO:

 




Eran dos voces,

se querían ambas entre

dos labios,

eran como azules 

sin helada madrugada,

una sangre agitada,

sídentro de la noche,

se deslizaban como espinas,

entre flores álgidas,

melodía de perro afónico,

y luna plena,

fugaz melancolía,

era la voz hembra,

el brillo se conjugaba

de secuaz beso nítido,

rostro en hora,

giraba flotando como fantasmal,

sábana de anhelo pertinaz,

un valle estiraba y tus gemelas,

reflejas piernas, bulle y besa,

hondo antepasado de diente afilado,

y lecho de abrojo,

arcaicos deseos se conocieron,

bajo mar y hondo terreno,

beso de intimidad sola,

de extenso horizonte,

derrumbado el sótano en luz

que amuralla,

poniente de carne de cristal,

y pluma en abanico llameante,

labio de quietud ,

escarlata hoguera por ocaso

del lobo mesetario,

que buscaba luna y entabló,

del cielo regia sequía,

silencio que oigan,

dos voces puras,

se quisieron,

sin forma anhelante,

como el poder nunca pudo,

y la creencia,

sin exacta ciencia,

sabía que impulso no dispara

tres veces ni a revés,

tiene, ni blande retroceso.

Oscura música que en perpetua,

sinfonía,

soledad cantaba,

su silencio de cristal.

Y tierra levanta,


Förüq castellano Miguel Esteban



 


 

 

 

 

VOZ DE TU SANGRE:

 


Gira la rueda de bronce,

alma de espíritu yerto,

mece raíces de este corazón virginal,

me baño bajo tierra 

en tus níveos, áureos, labios,

ojo de tierra viese apuesto,

pies desnudos, sobre musgo,

y serena escarcha, en sangre de piedra,

eres agua de áspera, y plantada orilla,

cumbre, y ascua,

de mis ritos, y plegarias.

Agua sobre mis ojos

inaudita, inconcebible,

puñado de tierra de estrella en mano,

como pájaro y charco en mis ojos,

ruido de sueños aleteando,

intranquilos, insumisos, dirigidos,

cántame el nácar de caracola,

como si de tu boca bebiera

su extasía húmeda, alimenticia,

respirar al fin en tu pecho,

aire de sepultura,

de hojas mi noguera,

no me abandones, mi sueño en tierra,

sé como el forraje, que nunca se fue,

y Ostara despierta en verdor,

huella en lágrima, tu deseo afilo,

lo único sello de sollozo,

o sangre de tierra,

eterno secreto de este corazón vivo,

que ya no es piedra de río.

Enlazándote deseo, discurro,

mi entraña de hinojo,

y el anís de tu saliva,

mi zarzal de sierpe indemne,

humedad en ceniza única no pido,

rayo y destello en triste candelabro,

corona de caracoles agita mi frente,

débil poniente de la flor de Odín,

caléndula junto el silbo lascivo me precede,

ardiente mi danza de pluma,

último relámpago en vida,

viste mi desnudo,

arribando y lamiendo,

tu caracola sonora,

d' esta eternidad disparada;

que me acoges.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 


EJE TU SENTIDO:

 


Yo soy el que escribe su historia, 


desliz encadenado, 


eres tú mi sanguinoso humor, 


en ascua de destello infinito, 


destino eterno, 


destello eterno 


en aras de mi prestancia, 


oscuridad es destello 


eternal, 


No hay fronteras en papel 


ni alma ni éter de escuela 


que dicta, 


no hay murallas 


en la mente que te piensa,  


otorga, 


sólo hay fronteras 


en humana cárcel, 


tengo versos en mi tintero, 


estoy fundiéndome, 


soy el viento, 


soy su humo que te lleva, 


eres herramienta, 


soy el sonar valiente 


en eco de tus latidos 


confesos 


por cumplimentarse, 


soy el sino, 


soy Parnaso devorado, 


vivo en tus ojos; 


allí me anclo 


a tu perpetua voz, 


por la que desnacer, 


en bruma siempre gris, 


tiempo de ayer, 


vuelto presente, 


raíz de recuerdo 


en tu alma, 


en mi libreta está el averno, 


que se eleva paraíso, 


de tu sombra en verso, 


sí soy tu alma, 


y en mi libreta está el mundo, 


yo soy su único creador. 


Mi oscuridad sempiterna.  


 


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 


MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:


Oh, esto es la cama,

o lecho de mi verbo,

eres tú mi alma,

arma piadosa, secuaz 

de un submundo de plomo,

si las olas no te trajeran espuma verde

de vida lisonjera en precipicios

todo cantiles de idea sola,

toda peces como piedras roderas,

frotándose en la gravedad,

del cielo purpúreo,

que llamé cumbre,

ellos pétreos, anidaban en copa

selvajes de altos árboles,

aire que me quiere,

como puñal pretencioso

de mi forma asentada,

numen de flamígera luz,

como orna del sentimiento,

que arrastro por los siglos

que ni me crearon, ni alzaron,

de silencio roto,

sólo se prestaron como barcaza de travesía

por la última y primera laguna Estrida.

Desnudo mi destino,

frente tercer orden todas las cosas habidas,

ofrendo en sacrificio,

algún apóstata lo dudaba,

mi muerte no acaba,

ni hurga el relámpago,

hondura en pecho,

hablo al vertical cielo,

de espanto celeste,

mi cristalino sol de negra rompiente,

en corazón no me cabe,

sostengo la mudez marchita,

en mi sombra,

espalda de Caín,

capataz del brillo primero,

sangre mi espíritu de Mercurio

en líquido azabache,

sangre en hoyo

de este puñado de tierra,

en agua color de piedra peregrina,

zarpando su hematíe,

oh, piedra de sangre,

frenético rojo bermellón,

granate, obscuro druida,

todo destino, vestigio

de eternidad en cerro invisible

en seco y áspero movimiento,

que ni el mortal inmortal,

encauza ni domina.




Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 


 


 




 



 



 

 

Palpitar en oratoria:


Sumergido en la línea de la noche,


halle donde me halle,


la parca senda del horizonte,


encumbradora persiste,


avanza, y subyuga,


miedos vueltos simientes,


en esta orilla, donde el olvido,


no se construyó,


donde encerrar tormento asido,


de mieles soporíferas,


de momentos tenues,


dulce sabor de sombra en idea,


a un día de eclipse,


total absolutorio,


oh luna sempiterna,


repleta con mi miedo,


cruzada suerte,


en tu secuaz traslado,


consecutiva de ganas mordidas,


era tu sopor, un halo presidiario,


una cuartilla en marcha,


un aliento de vida por siempre,


hálito fugaz, oh voz de montes,


y cielos extendidos,


no volveré sin ti,


nunca, de nuevo,


mi corcel celeste,


mi Pegaso sentimiento,


arrullador, vestigial de signo,


y herrumbre,


empuño mi filo de espada zorro,


en esta eterna noche,


del espíritu azorado,


y su enemigo tenebroso,


señor niebla,


y zozobra de crespón en alza,


por este páramo,


de embrujo a la piel de luna,


y ardiendo un calvero,


su densa lágrima,


de mujer imperecedera,


jadeo ardiente,


su destelleo de cabello azabache,


no retrocede,


ni vivirán mis labios sin su sangre,


letanía excelsa,


dibujan sus pies de jara,


de su desnudez tibia,


y lluvia de sus pestañas sin obsequiar,


diosa de hoguera en lecho,


y reina de este devenir sangrante,


florecen ya tus manos,


vivirte poesía,


es servirte Musa oscura,


belleza,


es tener tumba abierta,


para todo sueño,


nitidez en visión,


porque no te suelto.


 


 


 


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 


 



 


 


 


El envés:


Agarrado a un rayo de sol, 


cogido de su luz que hermosea, 


que llora las flores del cielo, 


luz diluida, resplandeciente, 


bella, bella en la mañana 


y obscura de luces 


que previas cayeron apagadas, 


retratar pudiese 


mi alma, 


por cimas y candores inusitados, 


retratarme dentro de tu esencia 


sin caminar más solo, 


nuestro dolor, 


huerto y redil de astros, 


parecen tus besos, 


transcribo para sentirme 


como la centella tu universo 


que gira para volver a su lugar, 


deseo vil, que no me sucede 


ni me abandona, 


pegado a tu mar de astros, 


y lenguas de olas fugaces, 


oro en tierra, era ver tu hermosura, 


como rosas de Galatea, 


que en tus muslos caminan, 


y sí, amada, 


soy yo, 


en tu campo, 


de sentimientos presos, 


allá donde la lluvia de caléndulas 


me derrame, 


quién pudiera ser 


sencillamente mortal, 


errante hierro, 


sangre de Sol, 


ni osar polvo de estrellas, 


ni tierra en lecho ni aljaba, 


vida musitada del agua eternal 


que te abraza, 


ojos tuyos de estirpe 


en mi recto cuerpo, 


nocturnal, 


y durazno en rama 


sin ver llorar, 


ni a sequía deslumbrar, 


tiempo, milagro de ser, 


en ti a retazos, 


gota indeleble, 


antorcha de guerra silenciosa, 


para recordar allá, 


donde estuve, 


que fui siempre 


y por siempre, 


quien quise ser, 


conciencia de lluvia, 


oh poesía, 


abrazo mis recuerdos, 


ya sin hojas, 


utopía de muchos, 


fragor de pocos, 


trae cariño tu viento, 


yo lo cargaré húmedo, 


de Aquilones, 


pájaros de la noche, 


en verde paisaje vestido, 


que trepan las escalas, 


donde el sentido se hace palabras, 


y escritos a la diosa Aurora, 


que a la mañana siguiente, 


renace.


 


 



Förüq castellano Miguel Esteban


 


Ababol sangre de tierra y de sol:

 


Ababol, oh tu carmesí sangrante,


oh tu sangre de Sol,


en brea de pétalo flamígero,


sordo me alzo yo solo a tus cantos,


por sembradas frentes,


acoges tu belleza encausada,


rizada ascua gimes


de la tierra al cielo los castos dioses,


en la altura los montes


a la cumbre de sembrados árboles


anidados, repletos de peces.


Monumento tú del yerro,


y tu rivera a mi izquierda,


impetuoso me alzo


desde tu desbordada mar de tierra,


al río en rambla,


de Júpiter complaciente,


príncipe y rey tú,


oh, gran olvidado linaje,


caudillo orador de los vientos,


rajas el ocre


de tierra impune que mi Noto,


muerte no teme;


lámina de bronce mi pecho,


qué clase de muerte


tú difundes y apremias


como divinidad en coro de Ninfas y Sátiros,


mis ojos, sin lágrimas, vierte.


Oh sola belleza tú,


amapola venidera,


augur de cuanto he sembrado,


Ababol sonriente, Vestal en llamas


iridiscente,


por Helena de refulgentes estrellas


por cabellos,


derriten todas mis arañuelas,


Padre de los cielos,


Padre del viento, acoge mi fiel ofrecimiento,


en este atrio castellano.


 


 


 


El Castellano


 


II

 


Amapola, vestida granate,


tu sola sangre de tierra,


desnuda como el cobre,


de tu rayo en luz de Sol,


mismo amor afliges,


en paisaje que tu belleza no vence,


rindes auroras en tus pétalos suaves,


río de tu curva,


y montaña de labios ondulantes,


día en tu cuerpo frágil,


escucho tu voz como sangre circulando,


del Padre Astro,


rocío que en tu seno de amapola,


observo,


tu calidad de espejo,


y sábana bermellón,


arrullada,


tu ternura inocente,


como álgido vuelo leve,


sobre ras terreno.


Tu voz, que me enseña desde los trigales,


a los cerros advenedizos,


siempre tu rojo,


que en mi corazón existes,


como azul de mares,


sólo tú escribes a la sangre,


de mis sueños,


¡Oh, ababol flamígero!


¡Sangre y sed de Sol!


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 


Elogio de tiniebla:


Solamente solo,

entre dones de piedra,

y murmurios de desierto,

sequedad de dunas,

y arena de alguna luz distante,

verdad cabalgada es estallido nocturno;

destierro con llave,

las puertas del reino tenebroso,

oh, ángel de metal,

inquirir muerte contra yo solo,

pensamiento, o, porfía,

tiento en venas de alguna espada,

levanta cielo,

mi póstuma ceniza,

misma calidad de sien de luna,

atravesada,

para que mi ser pese sobre terreno,

valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,

quedarme sin huesos sobre el plomo,

y los muros d' esta sombra,

fortín de futuro,

y sueño reverdecido,

buscando estoy mi camino,

de pulmones sin sangre asfixiada,

ni alumbrador rayo de instinto seguro,

golpe de vida en claro, oscuro,

ser pobre de cantares ávaros,

y necesidades neutrales,

canto del río a la pena Estrida,

glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,

oh, frontera tu curva,

estaba yo muerto,

sí, enseñanzas de la juventud.


Förüq castellano Miguel Esteban



 



 



 



 


 


 


 


 





 


 


Alzado Hipsípila:

 




Hipsipila. 


Fuego y sangre,


de dragón volador,


crisálida azogada,

reflejando su muda,

y a su dueño abandonarla

para ver lámina de cielo emplomado,

lejano y distante su reino de amor está.

Como su princesa por capturar,

el pájaro único, igual a todos,

blandea en estiaje gris lánguido.

Mientras llueve en el jardín inglés,

bruñido su color añil.

Vientre de hierro;

donde crece su flor de difunto.

Vaga libélula destinada,

al estanque de la vida eterna.

Camina, difumina, rige su cenit.

Viejo lobo reclama,

a su enamorada luna.

Que le lleve,

tordo, de la oliva tu fuste,

junto con el córvido tesoro,

de nueces,

el duende su pipa humeando

El esfumino del sonido del grillo.

El reposo de Castilla;

sin preludio, de su princesa,

que no amará su tierra,

si no a su Hipsipila, captor de su vida,

alba más preciosa;

que su anterior atavío triste,

mira los ojos de zinc, de su dragón,

y la magia vuelve a su Amor.,

fúlgido insecto; primero en descubrir,

el estanque y al beber,

dragón tornó su ser.

Ahora le vendrá el reino,

de los valerosos hombres,

él con ojos de fuego, y sangre,

mimetizarse puede, y en voz,

deslizarse, fúlgidas cabelleras;

cual hombre del norte,

nada le oculta a su princesa,

que ya más no quiere;

 seguir sus tareas de castillo.

Ella quiere casarse, con su dragón locuaz,

inmortal, que le guiará,

al estanque, de la vida eterna.

Un pensamiento divaga,

del ser en que ella abrirá,

el albita de la cuerda.

Del grillo que marcará su son.

En violín y oro caracol.

Con siniestra forma de corazón.






II


Vagaroso se deslizaba un otoño,


que siglos no recordaban,


su plomo de idea,


y su sangre de savia erizaba.


Lloraban dioses a la entrada de la puerta terrena,


Ostara protegía a su hijo Hipsípila,


le arrullaba, él en dones terruños relucido,


era encargado y capataz sus superiores,


a su castillo llevaba que sembraba,


toda simiente hasta del más recóndito,


umbrío albor.


El reino humano, no entendía su don


y le denominaban, capataz del demonio,


él encontró y amó una princesa,


que erizaba todos sus vellos y filamentos,


de dragón volador,


la llevó a su castillo olvidado,


y en rito la desposó,


enamorados, la armonía, sembraron,


en envidia, y recelo por lo que no entendían,


todo humano se alzó en rebelión reclamando


la vuelta de su doncella princesa a su tierra del norte,


todos los pajaritos del castillo de Hipsípila,


trinaban y crascitaban Hipsípila,


siempre vivirá como vigía su padre Sol,


el dragón mortal-inmortal,


preocupado por el edén su castillo,


se acercó a preguntar al tejo milenario,


aguardaba el bosque umbrío, 


de toda sombra nacida,


llevó a su acompañante protector, cuervo Förüq,


posado en su hombro derecho.


Sólo una pregunta mía otorga respuesta 


a vuestra consulta,


Hipsípila,

¿Cuál es el nombre más antiguo conocido,


con que los primeros hombres,


refirieron al grajo negro, de nocturna vida,


y plumaje azabache, que moran en nuestro ramaje?


el cuervito en hombro de Hipsípila, lo sabía,


por ello sus padres le pusieron ese nombre.


Förüq apretó sus garras en hombro,


y le crascitó a su protegido,

mi nombre es estirpe y linaje referente a ese pájaro


misterioso, el tejo de runas pregunta.


Förüq respondió Hipsípila


al tejo milenario.


Respuesta correcta,


debéis despertar al tercer reino del umbral,


tomar la llave para lograrlo,


la cerradura se encuentra,


en el estanque la vida eterna,


al final, como conoces,


del bosque de la sombra y madre tiniebla,


allí escondió el cerrajero universal Hierro,


la cerradura despierta al tercer reino 


todo lo yacente difunto.


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 



 


El castellano



 


 


 



FINAL


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


PREFACIO:

Esta antología de poemas nos lleva por medio de versos a la tierra misma, a la vida. Como su nombre indica, Flor de Sangre nos sumerge en lo vívido del mundo que conocemos y nos acerca al campo, a la naturaleza de los lugares más insospechados que, mediante metáforas, se convierte en nosotros mismos, además de ahondar también en lo inerte, dándole un alma y una historia de la forma más insospechada. Pero no sólo el verso, sino que fotografía y dibujo acompasan y guían, llevándote por lo visual y creando un estilo propio muy interesante.


 


 


Rosa Moreno Torralba


 


Contenido


FLOR DE SANGUIS


PREFACIO:


PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:


I


II


III


I


II


III


POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL


I


II


III


IV


ENEIDAD ETERNAL:


I


II


III


IX


Poema a la Eneidad:


III


Poema a la Eneidad IV:


POEMA A LA ENEIDAD V:


Poema a la Eneidad VI:


I


Sed de flama:


Poema a la Eneidad VII:


I


II


III


Cristal eternal:


Poema a la Eneidad VIII:


I


II


III


DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:


I


II


III


IV


VI


VII


VIII


Poema a la Eneidad IX:


EXTASÍA:


CÚSPIDE AFABLE:


SANGRA MI ANHELO:


TIERRA MI SANGRE:


COBIJO EN ALARDE:


Perdurable semilla: 


ASCUA SIN FINAL:


OSADÍA EN CLAVE:


ODA AL RÍO MUNDO:


VOZ DE TU PRELUDIO:


VOZ DE TU SANGRE:


EJE TU SENTIDO:


MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:


Palpitar en oratoria:


El envés:


Ababol sangre de tierra y de sol:


II


Elogio de tiniebla:


Alzado Hipsípila:



 


 


PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:



Veris Effigies II:




 


Venimos de las sidéreas lumbres,


dirigidos, enfocados, encendidos,


alumbrados, consumados en haz terreno,


sin fecha.


Deslizando tu virginal ternura,


entre acres y su miel,


por ríos de la Estigia,


un cantar blanco, purísimo,


en solo espíritu,


y su barca de remero ciego,


un caudal de oceánida


y su esposa tiniebla,


la relucida,


lirios negros, de sangre azabache


lloraban aquel río


de todas las flores desangradas,


frontera del mundo conocido


con la llaga e imperio de Ares,

laguna abismal que abría


al inframundo, donde dirigidas,


allá, reposaban las almas,


había de aquella orilla


un árbol de oro,

quien quisiera conocer,


la lengua del averno, 

tres veces, y volver indemne,


al reino vivo,

si el destino dictó


y era semejante encargo,

la rama dorada fácil cercenada caería,


y en su lugar áurea rama de bronce


crecería para volver al mundo


y su raíz salvaje de madre conocimiento,

y dones que ignotos, descubriría,

virtudes divinas, escondidas


en aquel pozo plomizo, de Airón,

bajar la tierra al sendero del infierno,


era fácil, ardua tarea, volver subiendo


aires encendidos, e indemne contarlo.


Requería de tres llaves,


destino, rama de oro y la tercera rama de cobre


sólo conocida por Perseo,

a mitad de travesía,


quedaba todo como un limbo


sin salida, ni claridad,


de eternal lustre, postrado.


El ababol carmesí,


junto las magarzas, coronas de reyes,


guiaban mi esencia silvestre,


iluminando todo yermo,

conduciéndome,


por sus tomos arcanos,


que junto aquella vid de plata de Ferento


embebía mi destino;


inmortal resplandeciente,


como aquella rama de cobre,

erigiendo un amor más duradero,


y brillante que el bronce.




Förüq castellano Esteban


 


I


Enfurecido abro este bélico empeño,


opulento dejé labriegos sordos,


dulcemente encegados.


Vengo del trémulo afán


ante ustedes hados.


A vosotros,


nobleza de Alba,


y áureos carros


excelso te pido Musa


tu favor,


tenaz, como mi alma llevo asida,


en honor su ambición prevalente;


almas de mis castos dioses


en pletina de mi tronco cuerpo


armo con dorada aljaba


siempre os pertenezca.


 


II

 


Prisión ni hondo desánimo


es causa


rebramo atronando lares.


Y el alto monte,


furor resplandeciente


que apilar las montañas puede.


Me presento


por saber quién habla,


el más antiguo de la vetusta


en flor de sangre hiriente,


nacido de Broncos mares,


y huracanes voraces encadenados,


aunado por hadas,


amamantado en llama de azabache,


amigo de Sátiros y duendes.


Vuestra ira no pido, hados,


sólo fortaleza


para mi temple aquí enervar


de aquí al día,


que las Parcas…


 


III

 


Me encanten y arrastren.


Servil de cuanto he creado.


Dando color todo flanco yermo


de letra.


Y volviendo preciado todo baldío.


Honroso, me enamoraron


hadas o gente buena.


Toda vida en color


que en caricia traía primavera;


permitir templar este furor,


que me brota de las manos,


como ceniza de fresno,


y nieve de regios álamos.


Valedor he sido.


De cuanto he sembrado.


Os pido permiso


para dejar semilla


aquí en esta honrosa tierra.


 


 


Förüq


 


 


 


 


I


Dorso mío


flor de agua,


náufrago del vasto abismo,


cumbre de alto océano,


en alta lanza mía, abate,


flancos de pecho.


Abren mis ojos, descorrían,


y alzaban hondas visiones.


borboteaba la sangre,


como río de flores carmín,


desangrándose.


Un estruendo de tormenta


por viento Ábrego, llamada,


mandaba iras del Euro,


y el Céfiro luminoso.


Mezclar cielo y terreno pudiera.


Y trae, una furia de armas


que viene álgida.


 


II

Una furia de mares en el Sol.


Rompiendo vetas espumantes.


Haz de aguas enmudecidas.


A los bosques planto señero,


morada de ninfas suaves,


sus áureos cabellos.


Siervas de Ceres


que no pide agua salada de mares.


Mi arco armado, y de saetas


razones heridoras.


Voy siguiendo manada


a pie de tierra,


que se abate triunfal.


 


 


III

Eneas sin alma dolida,


alzado en trance de sosiego en llamas,


y entre dioses de la madre Tiniebla,


trata resonante la umbría noche,


arrostrando riscos como cíclopes,


alegrando temores,


y sembrando trabajos igual que campos,


que trinchan los Sátiros.


Volandero en avances


y cimas como el cielo.


La fija mirada un encono,


sin desgracia, girando alma,


sin oponente irrumpa


en retumbar severo monte.


 


Förüq castellano Esteban a 30/08/2020


 


 


POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 



Apolo te llamo,


encendiendo la profundidad


de mi rojo ojo sangre,


sigo instrucciones


amada Sibila dictas,


descendiendo y apoderando el reino


de todas sombras,


Estigia mi sangre,


a tu oscuridad ofrendo,


al vítreo trasluz, cristalino,


cosecho y rebroto en este


tu campo de lágrimas,


designio atemporal tu pura magia,


rocío obtengo


aunado en fuego


de pulso en agua


mis ojos de astros,


antes del tatir del tiempo


me alzo,


oh arteria de la represalia,


oh, manantial


remembrando río de olvido difunto,

el Tártaro incendio,

estoy haciendo cimiento silencioso,


todos los gritos desplegados.


Reina Dana,


tierra en grandeza, tu bondad sembrada


en fortaleza castellana, cumbre y morada,


operamos el fulgor


en llama del azabache,


doctrina de rebelión,


resurgida, dispuesta,


a victoria,


transmigración, de alma;


que habla,


equilibrio en revelación,


todo espíritu que marco,


proyección angélica


que cierra vetusta


a día tres, tercer mes,


despliegue de la formación,


este Sol ferro es la bendita


destrucción,


eje, cenit. y destello fundamento,


al claror bélico


de siembra ancestral.


Trasfondo templo


de esta eneidad, flamígera.


Pinto su alma densa


en castillo de Apolo


en trascender primero


hasta mi honrosa muerte,


de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,


de este árbol, mi cuerpo.


Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.


 


II

Cántico;


oh, tendido


de la lumbre


en cama.


Acaso de azul hundido


a mí muerte


pura tierra


procuro


de suspiro


y templo verde,


sombra de señor olvido


que demás


cenizas desplaza,


ya la tierra


sólo engulle


lo que es de ella,


Primavera viste


en filo de flor y agua,


alguien viera


este frívolo tranvía


sin escala de esquela


ni duro hueso


de estaca y vela.


Fundido en carne


y parca de amigos gusanos.


Entre crujir


de caminillos ávidos


y repiqueteo final


de víscera


en eco de ataúd indolente,


estallido como cicatriz


causa el rayo al árbol deseado


pulcritud de festín


alimento de injuriosa


vida breve que desea alas,


Es tórax abriendo a última toma de aire


sin respiro ni célula en sangre roja


regada.


Lúgubre detalle


de como bella es la vida


bello festín de tenebrios


es cada muerte,


ciclo eterno


de vagido, llanto, respiro,


sonrisa, suerte, copla,


elogio de noche, azar insumiso


que muerde la hora,


yugo destino, saeta, cuerda,


yunque ilusión, risa,


mentira,


siembra, espera


baile, danza final


labriego en calavera.


Festín o sobriedad


en fría escama


lumbre de chasquido inicial


Vista y nulidad en visión


para tercera campanada


ser ceniza de hoguera.


O comienzo de nueva vida


Carne y frenesí


de dantescos dioses del Averno


Inicio con final anunciado.


Tierra y sangre de ella.


 


 


Förüq castellano er-lobo bohemio


 


 


III

 


Noche tus horas breves


un agujero sin salida,


de escalofríos que hacen


temblar derretido


un alarido interno


de luces ciegas


y hielo flamígero,


tus sones no me vencen


ni esta parca


cae efímera, sin ascua


ni este dolor cae resuelto,


en vela de navegante,


para a la mañana


volver a revivir


la misma pesadilla


que me mantiene despierto


en vela llamando,


llamándote,


ay de tus luces firmes,


de tus sopores que me caminan,


todas mis soledades dementes,


este rumbo sin astrolabio,


en océano de brea,


de noche fumando


y versando


todos estos cigarrillos


del diablo probe que soy yo,


para contemplar que no vienes


no vienes, no vienes


y ni está piedad


reluce como ámbar blando,


ni lágrimas de hadas


ni sollozo de lluvia


mis castos dioses.


Noche, noche ay de mí,


sin tu sonrisa


ni tu quietud escarlata.


El código del guerrero,


el estigma,


la fragua


de campo abierto,


el cantar silencioso


de lágrima que chilla,


un evanescer en mecedora solitaria


y carcoma sin mueble,


un descender primero,


los colores,


tus ojos que imagino,


el gris, un tambor de sílaba,


un naipe ardiendo,


una compuerta


de un embalse sin agua


era mi pena


era mi tristeza ya jamás acompañada,


madre de mi aflicción particular,


cumbre de musario cerro,


locura quieta mía,


desangelada,


sopor infernal respirando su llama,


de dulce tormento cosido,


su estela que flagra,


luces miles


que no eran blancas,


en sótano de luz


de traumas docenas


y tenebrios celadores


De soga y sopa medicamentosa,


que se apaguen estás todas luces


artificiosas de la flor ciudad,


que tu cielo cariño quiero mirar


y recto, honrado rezar.


 


 


Förüq castellano er-lobo bohemio a 22-07/2020


 


 


IV

Oficio arde

del dulce mirarte,

y ojos dulces

no hallen tristura

ni en la paz de guerra

armada ventura,

llorar puedan

orillas suaves,

entre sargazos

y plebeyas sienes

caracolas

y espumas de olas,

tronos de sirenas

entre sajadas

marejadas entre tules

y densos, profundos azules,

ay de míespuela

y sus noches de tierra

de ventisca

y tormentas de soledad,

ideal aún yacente

animaba tus pechos

graves cuan pedernal.

La más bella

que en mi lugar

sólo belleza hallaba

a reclamar

mi bella doncella amapola

de oda y elegía en sangre 

su tierra toda.

Escucha mi ama

de tu cárcel

ni en ojos

ni en rubores

encuentro llave

tus cerrojillos vida, 

dicha y fortuna

en flores no me descubran

ni fuga ni huida

que todo destino

sólo a ti me precede

a cuidarte,

servirte

y amarte

como todo dicta

quéalegría

eres, niña de amapola.

Canción

de tornasola.


 


 


Förüq castellano er-lobo bohemio a 24/07/2020


 






 


 

 

ENEIDAD ETERNAL:

 



 


 


 


 


I

Dorso mío


flor de agua,


náufrago del vasto abismo,


cumbre de alto océano,


en alta lanza mía, abate,


flancos de pecho.


Abren mis ojos, descorrían,


y alzaban hondas visiones.


borboteaba la sangre,


como río de flores carmín,


desangrándose.


Un estruendo de tormenta


por viento Ábrego, llamada,


mandaba iras del Euro,


y el Céfiro luminoso.


Mezclar cielo y terreno pudiera.


Y  trae una furia de armas


que viene álgida.


 


II

Una furia de mares en el Sol.


Rompiendo vetas espumantes.


Haz de aguas enmudecidas.


A los bosques planto señero,


morada de ninfas suaves,


sus áureos cabellos.


Siervas de Ceres


que no pide agua salada de mares.


Mi arco armado, y de saetas


razones heridoras.


Voy siguiendo manada


a pie de tierra,


que se abate triunfal.


 


 


III

Eneas sin alma dolida,


alzado en trance de sosiego en llamas,


y entre dioses de la madre Tiniebla,


trata resonante la umbría noche,


arrostrando riscos como cíclopes,


alegrando temores,


y sembrando trabajos igual que campos,


que trinchan los Sátiros.


Volandero en avances


y cimas como el cielo.


La fija mirada un encono,


sin desgracia, girando alma,


sin oponente irrumpa


en retumbar severo monte.


 


Förüq castellano Esteban a 30/08/2020


 


 


IX

Poema a la Eneidad:

 



Enfurecido abro este bélico empeño,


opulento dejé labriegos sordos,


dulcemente encegados.


Vengo del trémulo afán


ante ustedes hados.


A vosotros,


nobleza de Alba,


y áureos carros


excelso te pido Musa


tu favor,


tenaz, como mi alma llevo asida,


en honor su ambición prevalente;


almas de mis castos dioses


en pletina de mi tronco cuerpo


armo con dorada aljaba


siempre os pertenezca.


 


 


 


II


Prisión ni hondo desánimo


es causa


rebramo atronando lares.


Y el alto monte,


furor resplandeciente


que apilar las montañas puede.


Me presento


por saber quien habla,


el más antiguo de la vetusta


en flor de sangre hiriente,


nacido de Broncos mares,


y huracanes voraces encadenados,


aunado por hadas,


amamantado en llama de azabache,


amigo de Sátiros y duendes.


Vuestra ira no pido, hados,


sólo fortaleza


para mi temple aquí asentar,


de aquí, al día,


que las Parcas.


 


 


 


III

Me encanten y arrastren.


Servil de cuanto he creado.


Dando color todo flanco yermo


de letra.


Y volviendo preciado todo baldío.


Honroso, me enamoraron


hadas o gente buena.


Toda vida en color


que en caricia traía primavera;


permitir templar este furor,


que me brota de las manos,


como ceniza de fresno,


y nieve de regios álamos.


Valedor he sido.


De cuanto he sembrado.


Os pido permiso


para dejar semilla


aquí en esta honrosa tierra.


 


 


Förüq



Ficha en marcha: Raíz ancestral


 



 



 



 



 



 



 



 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 




 


 



 



 


 


 


 


 



 



 


 


 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 


 


 



 


 


 


 



 



 


 


 


 


 



 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 



 



 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 


 


 



 



 


 


 



 



 



 


 


 


 


 





 



 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 



 


 


 



 


 


 



 


 


 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 




 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 


 


 



 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 



 



 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 



 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 


 


 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 




 



 



 



 



 



 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 


 


 



 


 


 


 


 



 




 



 


 


 


 


Poema a la Eneidad IV:





 


 


 


 


Voy subiendo, camino al reino de todas


sombras, flamígeras, humeantes, poso


de almas errantes, sigiloso, fugitivo


de cauce en siglos de condena;


de rito y gloria en hondos, castos dioses


que curvaban mi firmamento; balacera,


por una justicia esencial.


Abrazando mi brotada, joven divinidad


ama, doncella amapola,


de este jardín umbrío, reino de sombras.


Sangre en traza luminosa


su místico sabor sanguíneo,


y belleza suya imantada


por Estigia Tiniebla dama señora oscura


Vine a lomos de un erizo


a fundar solar, y reino capaz


mis hijos caracoles.


 


Förüq castellano


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


POEMA A LA ENEIDAD V:


 


Venas de la piedra Estigia.


Como lágrima en popa, fondeando,


mi nave, su llama oculta, oscura,


en ribera de Hesperia, cumbre


de Apolo, que hermoseaba Sibila,


alto trono en caverna, de áureo templo,


abría mi porvenir umbrío, bosque,


de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.


Venía Eneas en carro de fuego alado,


cima de rito y cénit,


donde en mito, se esculpe la muerte de,


Andrógeo; Pasífa en febea pasión,


nefanda de híbrido Minotauro;


aquel en laborioso laberinto,


inextricable, surcado, guiado por hilo,


por los ciegos pasos de Ícaro.


 


 


El castellano, Förüq a 4 octubre


 


 


Poema a la Eneidad VI:


I

Adentro el sombrío,

bosque umbrío,

donde vive y reinará siempre

diosa bruma hermosa,

yo, con púrpura celada,

en oscuras riendas cinceladas,

avanzo por el bosque de Trivia,

hasta áureo, profuso Templo

de Apolo en cumbre de Cumas,

defienden procelosas fieras vespertinas,

de morar en profunda cueva

de Flagrante Sibila, tempestuosa.

Mi espíritu en porvenir

indemne, invencible toda lucha.




II


He venido a tu Palacio,

por las cuestas de abajo,

todo cristal, hermoso, bello, Apolo,

hijo de Zeus;

implorarte yo milenario escriba,

iniquidad en gloria,

mi fuerza,

que implore, que presida mi fuerza,

con, junto la Realeza de Estrella

la más Bella,

y lluvia a glorificar en relámpago,

esta mi llave de palabra,

que prende y abre portón,

verdadero en la cima, cumbre de lágrima

su reina Oscuridad,

solicito,

otorgues favor y éxito,

para desnudar,

su alma bajo nueve cerrojillos

inextricables se encuentra,

destino, y mala rienda, blindaron,

auge en tu fervor dorado pido,

de rama roja como la sangre vengo,

rama de oro vuestra que cercené,

y validó mi historia en cobre.




III


Bajar al averno,

así trescientas, treinta y nueve,

veces más heridor,

pretendo,

y provoco la furia y ardor,

mi Sol ferro padre,

derrita y extienda

de sentencia mi vuelta

a la Tierra Numinosa,

mortal, caduca.

Mi corazón helado

ofrendo,

se complete mi empeño

digno a cobrar mi osadía.


Förüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020


 



 



 



 



 


 





 



 


 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 


 


 


 


 



 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 



 



 






 


 


 


 


 



 



 



 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 



 



 



 



 


 


 



 



 



 



 



 



 



 



 



 




 


 




 

 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


Sed de flama:

 






Sucumbir de gozo en tu yermo arcano,

suspiros complacientes del fuego fértil

que yo amé, sobre estos cielos

y su brea luminosa, atisbo sien precipitada

en seña de nueva siembra,

azar veleidoso plañe

respiro sin estrofa,

ni quietud bastarda,

flanco áureo, diestro, ambivalente,

acompasado, todo es en parte,

parte es del todo desliz oxigenado,

dar vida a este claustro,

espectro ante la luz sonando,

lío meloso en ciprés silente,

es por siempre, nunca más crascitado,

suave nube rígida,

dioses qué estaba pensando,

fuelle sin ventisca solar,

luna de encaje

a florearse superior de todo mayo,

oh servil entrega diestra,

luna, por cuántos te conocemos familiar,

todo envés de hoja dice

que desde raíz en tierra

todo grita y trasciende en vil silencio

renombrado endógeno como sola voz

de mi hada que ya ningún siglo más considero

externa o ajena a ser de incumbencia que atañe,

ay dulce tormento

final sin comienzo desplegado,

en vilezas, sienes, desmanteladas,

y su trino que cierran,

a color.

Un tatido, como vagido indeleble,

conciencia presa

del saber que quiere,

que degusta,

todo comienza

donde acaba la nada,

principio sin causa vengo a exhumar,

encanto en una vil lata conservas,

yesca mi hoguera amo y me gusta lo que me gusta,

soliloquio confinado,

tierra, materia a Tierra.

Fuente traicionera

es mi sola premura,

voy al barbecho dolido

mi encausada suerte,

lindes quietos, afaman

al perdigón viajero,

es mi rifle,

es mi arma,

es incombustible flama,

mi poesía dama,

alma con alma fiel, enamorada,

piel de su piel,

sangre granate  al rubíexcelso,

por extenuar,

vid de vida, honrosa Quimera,

Ferento acoge sin pérdida,

solar extenso, mi hoja quieta,

virtud soñada, estameña,

alma con alma sin dolor,

beso en este sortilegio dispuesto,

un son de grillo y volví a renacer

un verano angosto que me cedía el paso,

cepa de vidita que advierto

a vidas de un día

que inspiración en campana

no revierto,

ni a envidia la disuelvo,

relente febril

de competencia sin compostura,

como flor sin agua acaso era,

entre corona y candelabro me marcho

como tierra en el viento me marco,

como locura de amor, cargo mis versos, apunto y disparo;

ya lo dije,

en este réquiem por la tierra olvidada

clavo mi espada,

ojo de tierra me observa,

y mi aura embelesa,

amapola de runa valquirja

bueno soterré la desquicia,

corazón en el agua,

pudo ser de la lluvia,

riera encumbrada,

clavando el destierro del abrojo y su breve antología,

del que sabe que el tiempo es para construirlo,

proyecto de la bruma gris,

fue clavar semillas en el corazón del sueño,

y su batir en vuelo de la polilla de cemento,

yunques en la tierra

que soy de mi pluma herramienta, eterna azada,

para ser de tierra nueva

sangre que exclama,

que mi sangre es de Sol.


 


Förüq


 



 





 



 



 



 



 





 








 


Yo soy el que escribe su historia


Eres tú mi amor

Solo hay fronteras

en el mundo;

No hay fronteras

en el papel;

Tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

Soy el eco de tus latidos

yo soy el q. vive en tu mirada

Soy el tiempo

Soy el espacio

Soy tus recuerdos

Soy tu alma

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR




 



 

Poema a la Eneidad VII:

I

A través de las oscuras llamas,


del inframundo terreno,


arrastro infortunios y sucesos caducos.


Como fiero hierro al candor de yunque.


Voy rumbo a abrir las puertas,


sagradas, con fuerzas y valor,


arriado, de hijo que soy


del Soberano Júpiter,


a espaldas queden mía, todos dardos,


envenenados.


E injurias latientes.


Avanzo mi umbral vivo-muerto,


y su procelosa senda,


que se desdibuja.


Ardiente cual grande, mi deseo,


de abrir portón


en abismo de Plutón.


Que yo, Mercurio romano,


no conozco miedo, ni él en mí habita.


 


II

Los negros cisnes


de Apolo me conducen;


revelados mis arcanos,


en dulces tormentos,


y pesares vencidos;


iluminoso mi destino,


me precede,


adentrar los umbríos bosques,


inalterables del Averno,


mi sangre de dioses rebrota en osadía,


de melodiosa cítara,


con la que entonara ofrendado,


ramo de oro consagrado,


en oscuridad al relucido Juno.


Escucha mi súplica Proserpina.


 


 


III

Jardinero soldado yo,


de toda enervada sombra,


que avelas, y proteges,


a Plutón tu esposo


encarecido, ruego,


que imploraré,


paso y permiso para volver,


victorioso a las auras vivas.


Atravesar tu bosque oscuro,


hasta valle hendido de azabache,


tenebroso,


hendido en Estrida tiniebla,


hija de su madre abisal Oscuridad.


Oráculos y altares me respondieron,


velando mi empeño,


cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,


y listo, sigiloso volver indemne acontecido.


No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,


ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.


 


 


Förüq castellano


 


 


Cristal eternal:


Vida que las montañas me respiran,

raíz en su abismo de hondo tajo,

aire bonito relátame mi destino,

subiré los montes y cerros,

alcanzaré mi soberbia

alládonde el alba despierta

y el linde vuelve vago,

plácido, ferviente,

sed de tallos

y savias que luz llena,

erigiéndose cumbres

y cimas de hervores

a la matutina belleza

que anida.

Y en el ser germina,

febril loma desdeñada

por rizos en apogeo

entre rayos que culminan,

desnuda hacienda ultrajada,

río de encina, cuervo nacido,

por lo que me quedó sin decir,

Wotan, Lugh, Morrighan,

ese veris perdida y encontrada,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid

Genii locorum dioses ancestrales

abrir este camino,


Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte,


tierra entierra la maldad

sepulta los problemas,


como en tu ser el ciclo


el eterno resurgir en ti cierra

y comienza,

resurgiendo, abriendo camino,

escudo en fuego sembrado,

hueso del pagano,

me deberán cuanto yo he plasmado,

hierro al hierro,

fondo escueto

del vítreo traspuesto,

senda de la idea,

por ellos socarrada,

lucha, cuanto más arduo es el camino,

cuanto más se  abren las pruebas

más se hinchan las fuerzas,

sólo vencer en firmamento,

agujereado de huesos,

siembras que tiembla la luna.

3 claman los Genii Locorum;

que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,

Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,

Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid poesía,

elevar mi canto

que yo con mis actos

os hago un manto,

Cernunnos comienza nuestra caza,

Candamvis alumbra esta montaña centelleando

el relámpago,

abriendo el cielo de nuestra bruma,

tejiendo nuestro amado ocaso,

que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,

ahora y siempre se escuche nuestro canto.



Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17


 


 


Poema a la Eneidad VIII:

 


I

Clarín entona sin miedo,


repiqueteo de oráculos.


Encender sones marciales,


al ímpetu de Miseno.


Mis ojos alzo, escudriñando,


severa tierra donde crece,


toda miseria.


A los vivos no se permite,


el paso al bosque;


ni laguna del Averno.


Trama de misterios encuadra,


surcarla; y a nívea tierra viva,


regresar.


Encendido el muérdago traigo,


prendido, en ofrenda a las divinidades,


del reino de la muerte.


Brío de lanza es mi arte,


claridad, color abre,


y me despliega.


 


II

Ofrenda erguida en vetusto bosque,


a expensas de segunda llave,


en guarida de alimañas, obtener.


Así encontrar segunda rama rebrotada,


en hojas de cobre,


para una vez cercenada;


disponer la fuerza milenaria,


de la virtud no enseñada.


Dos torcaces vislumbró,


mi súplica gozosa.


Ellas dos fueron guía,


al espino amarillo,


de madre divina,


me condujeron a orillas,


del desierto embalse,


de penas, como recuerdos,


ahogados en silencioso poso,


el codiciado espino, de alto viso,


fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,


en llamas.


 


III

Sus hojas de cobre eran,


y poseían de aquel espino,


la sabiduría escrita,


jamás encontrada.


Cercenada la rama de hojas en cobre,


brotó, la tercera rama áurea, con llave.


En oro era su totalidad relucida,


cortada al filo, candente falcata,


abriría el portón,


de retorno al mundo de la vida,


y su luz que acaricia.


Ya en abismo de guardianes errantes,


y almas difuntas,


voy rumbo al encuentro,


con el Creador Universal.


 


 


Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020







 


 


DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

Poeta sin tiempo no expira,


Deirdre palpitando, siento.



Escriba llaga lo antiguo


Deshaciendo lo averiguo.


Deirdre palpitando, siento.



El sentimiento es alado.


Vuelvo en dicha desatado.


Deirdre palpitando, siento.


 


Miel de dioses estado quo,


desangrar rosa es inocuo.


Deirdre palpitando, siento.


 


Poeta sin tiempo, alma expira,


Deirdre palpitando, siento.



II

Crece que late amapola


Su sangre enraíza roja.


 


Este el mío corazón.


Vengo por besar razón.


Su sangre enraíza roja.


 


Vengo al amar, por tu aliento.


Vengo a morder tu ardimiento.


Su sangre enraíza roja.


 


Fosa cava mi azadón,


no era pena era sazón.


Su sangre enraíza roja.


 


Tierra y sangre, la amapola.


Su sangre enraíza roja.



III

 


En horizonte sediento.


Deirdre heroína mi dolor.


 


Hasta llegar a las cimas.


Robé el amor que amimas,


Deirdre heroína mi dolor.



Ven amada, liberemos,


quita cadenas, volemos;


Deirdre heroína mi dolor.


 


Del placer entre calimas


envuelto, pena redimas.


Deirdre heroína mi dolor.


 


En horizonte sediento,


Deirdre heroína tu dolor.


 


IV

Al dulce momento vuelto,

sajara aullidos en luna.


De luz de plata igualara.


Yo lobo celta encumbrara,

sajara aullidos en luna.


Yo antiguo luz que cultivo,


Vine por beso asertivo, 

sajara aullidos en luna. 


Solamente yo grande alzara.


Llevo corazón en ara,

sajara aullidos en luna.



De adormideras envuelto,


sajara aullidos en luna.


V


Las hadas gimieron todas.


La raíz grita, perpetua. 


Este amor eterno vale.


El dragón verde sale,

la raíz grita, perpetua.



Me nombraron su escudero.


Rama roja el duradero,

la raíz grita, perpetua.




Yo espíritu antiguo cale,


amigo del duende exhale,

la raíz grita, perpetua.




Leo la naturaleza yerta,


la raíz grita, perpetua.




VI


Ella me lo dice, dicte.


Las raíces gritan rectas.



Las hojas se mueren recias.


El aire asfixia herencias.

Las raíces gritan rectas.



Los ríos lloran sangrando.


Las almas duermen orando.

Las raíces gritan rectas.



Buscando venganza, sacias.


El ser humano desprecias.

Las raíces gritan rectas.


Depredador asesina.

Las raíces gritan rectas.



VII


Humano asesina madre.


Todo lo que no puede hablar.



Silencio grita, maldice


y todo muere predice.

Todo lo que no puede hablar.



Este pájaro de fuego.


Habita espíritu luego.

Todo lo que no puede hablar.



Demonio hable, estigmatice.


Que habla en poesía alunice.

Todo lo que no puede hablar.




Idioma de dioses fuertes.

Todo lo que no puede hablar.



 


VIII


Flores aman mariposas.


Como amores imposibles.



Yo alcancé tu alma y tu esencia.


Fundiera en plañir, latencia.

Como amores imposibles.



Y mil veces más ardiente,


vengo anclar mi descendiente.

Como amores imposibles.




Guerrero de complacencia,


el Ángel dorado esencia.

Como amores imposibles.



Sombras luchando su lugar.

Como amores imposibles.


IX


Demonios convertidos ya.


Yo surcaré el infierno yerto.




Y en la muerte traeré ilesa,


amor nuevo, será empresa.

Yo surcaré el infierno yerto.



sentir que tú serás mi par.


Aunque tenga que destapar.

Yo surcaré el infierno yerto.



A la creación traviesa.


Escriba con letra tiesa.

Yo surcaré el infierno yerto.



Esta amapola que canta.


Yo surcaré el infierno yerto.


 


lit. C et sumun canae,


Miles Dei lumen,


Mea unguis timor malum,


Mors erita exora mea.


 


FÖRÜQ


 



I


 


Vengo a destruir mis cadenas, para amarte libre siempre. Como el pájaro a su vuelo, yo, pájaro sin sus alas, para amarte libre siempre. Yo pez cortaron aletas, que no cortaron libertad, para amarte libre siempre. En tormenta tendré el agua, en caricias tendré hoguera, para amarte libre siempre. Eterna del amor quema, para amarte libre siempre. II A esta, la tierra de fuego. Ninfa mía ven, conmigo. Luna mía, sé mi amparo , sea mi abrigo en noches de humo, Ninfa mía ven, conmigo. Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh, Brigid, elevar mi canto al cielo, Ninfa mía ven, conmigo. Fuego que dentro sí tengo, en fe os sirvo como druida, Ninfa mía ven, conmigo. Ya Artús, dame tu fuerza, Ninfa mía ven, conmigo. III Taranis riega estas tierras, ofrezco este humilde canto. Epona diosa silvestre, salva la naturaleza, ofrezco este humilde canto. Que me queda darme fuerzas, en este amor que alimenta, ofrezco este humilde canto. Druida de la rama roja. Muerto-vivo, eterno muero. ofrezco este humilde canto. No habrá clemencia para el mal, ofrezco este humilde canto. IV Este será humilde canto, regio, temblará en la tierra. Claro es, este amor que siento, que de mi alma se apodera, regio, temblará en la tierra. Como soy tu luz y calor, como el pez a su río, es, regio, temblará en la tierra. Quiero como árbol a tierra, y el ciprés a muertos vela, regio, temblará en la tierra. hoy de nuevo como el ayer, regio, temblará en la tierra. V Y la luz que cegará el hoy, va, como la abeja a su flor. Era como ciego mi amor, te seguirá tuyo, grande, va, como la abeja a su flor. No habrá de poder, ni brujo, que pueda separar mi alma, va, como la abeja a su flor. Eterno te sirvo Musa, tu esclavo mi reina Hada. va, como la abeja a su flor. Vigoroso iré en la muerte, va, como la abeja a su flor. VI Dama eterna voy a tenerte, no me desampares Hada. eres mi fuerza en la lucha, nuestro amor ganará avernos. no me desampares Hada. Que nos quiso sangrar vida, y en muerte condenar fiera, no me desampares Hada. Como amapola florece, cada junio en el camino, no me desampares Hada. Tenga que enfrentarme al mundo. no me desampares Hada. VII Diancech sana este mi cuerpo, Genii locorum, mis dioses. Tierra entierra las maldades, como en tu ser el ciclo abre. Genii locorum, mis dioses. Agua riega esta amapola, quiero  cesar dificultad, Genii locorum, mis dioses. Fuego prende eterna llama, esa que en mí, dentro tengo. Genii locorum, mis dioses. Eterno soy, con mi Hada, Genii locorum, mis dioses. VIII Magia creo en tu poder puro,  por la luz dorada mi aura. En letras dejo la sangre,  alma antigua, cuerpo joven, por la luz dorada mi aura. Y demuestra eternamente,  siempre tienes final feliz, por la luz dorada mi aura. En la penumbra yo, guerrero, el cielo se apiadó canto, por la luz dorada mi aura. La luz brota de oscuridad,  por la luz dorada mi aura. IX Para arroparte tu sueño,  porque en vida la eternidad. Condeno al tiempo sea alzado, a sudor y sangre quiero, porque en vida la eternidad. por amarte puro, verdad, no quiero el cielo si no era, porque en vida la eternidad. Conquistando llamarada, diosa aurora se enamora, porque en vida la eternidad. Al río de las almas voy, porque en vida la eternidad


 



 

Poema a la Eneidad IX:

 


I


Todo he previsto,


ya ante las sagradas puertas,


del reino, regiones inferiores,


donde refluye el río Aqueronte;


de todas las ánimas desangradas,


puertas sagradas,


tibian el paso a su castillo,


bordeado en umbrío páramo


de la Estrida,


mis arcanos revelados


del seno la honda tierra,


donde moran sombras sin vida,


ante el olmo gigante,


donde anidan los sueños vanos,


señero a puertas de Centauros,


y la Hidra de Lerna,


la Quimera arbolada de flamas,


Harpías de viborillas,


sangrantes en cabellos.


Es ésta la morada de sombras,


del sueño y la adormecedora noche,


en junta de calladas sombras,


Me presento en vuestros umbrales,


Con quien me acompaña


Leannán-Sídhe Reina señora Hada


Protectora las profundidades abisales,


hija de madre Oscuridad,


y una sed de luz,


Padre Creador de las deidades


existen bajo tu, y nuestro amparo,


vengo a obtener respuesta,


si la muerte no me quiso en su lecho,


debido a qué siguen tormentos


asidos en dificultad,


quién soy sé bien cierto,


y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,


ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,


en este Parnaso Olimpo abismal,


vine a partir mi destino en tres mitades,


una mía, dos, para ofrendar,


tu protección, y favor,


los hados están conmigo,


a ti rey de todos los reyes,


todo humildemente cuanto poseo,


no puede compararse


a tu dicha en conocimiento,


nada te he pedido,


solo ofrecido,


he venido a servirte,


y en primera instancia;


ser tu Escribano,


hasta que me enamoren las Parcas,


y abandone todo lado, y frente.


 


Förüq


 


 



 



 


 


 



 


 



 


 


 



 


 


 


 


 


 




 



 



 



 



 



 



 


 


 


 


 



 




EXTASÍA:

 


¿Qué gritas amada a la noche?

Soledad erguida en muros de cristal,

mi cuerpo sin luna,

mi sombra sin trincheras,

levanta, y grita que no hay herida,

estas flores del diablo,

la verdad todas huelen a ti,

a fragancia esquiva, atónita,

desvelada, nerviosa,

como besar ceniza de sol

que deslumbra.

Florida rama, que fluye,

nazco de la boca del dragón,

empuja la melodía,

ensortija esta vital muerte,

que todo acontece,

somos eco de pluma,

vileza sin escama de sórdido

silabario,

numen de Valparaíso,

donde flor y ambrosía,

es caricia a esencia

de arder metamorfoseando,

desnudez en alma,

y cuerpo en grito de último deseo.

Verdad sin flagrantes muros

ni caracolas,

querer alegre,

su prestancia llegada,

cantando a protegerte.

En la guerra y en seno de diosa,

hasta la preciosa luz

de todo infierno,

rijo mi flor sin muerte.



Förüq castellano Miguel Esteban


 


 



 


 


CÚSPIDE AFABLE:



Era suficiente mi esbozo,

y no dije nada,

vivo aquí también,

en esta tela de araña y yo canto,

árboles que sangraban,

un casco de verde sien,

y hormigas que asentían

y caminaban sin cabeza,

cabezas de pan en agua,

en lluvia de abierta chimenea,

al fragor, de un helor

de cazuela en fuego,

patrullaba, todo de mí,

penitente y letal,

me acordé de su silueta,

sexual de paso irrevocable,

como última sombra,

de un alma gélida,

invisible, impronunciable,

me vestían los campos de fecundador,

todas sus flores pedigüeñas,

como mitos y leyendas

alumbrados en real conocimiento,

en destello penetrante,

como un rito funerario,

con vistas a repetirse eternamente,

el campo bajo ella,

y mi taza en labio,

susurro malva en pecho,

y el índigo rebelde,

sólo era un color,

susurros de dama entre la honda grama,

espiga roja,

o herida en ojos,

oh enebro de invierno,

enroscado arbusto,

como humo azul,

agnóstico cristal,

donde crece la despensa de la ginebra,

pinturas de flores

en piedras,

me traen tus ojos,

resonando lo perpetuo,

de mi esclavitud de dulce tormento,

escribía pequeño, y simple,

como si la herida fuera imposible,

de pronunciar, 

todos los lugares

significan ningún lugar,

por tanto encontrarte es sencillo,

no hace treinta y un años que te leí,

pero hoy sigo sorprendiéndome,

escucho tu río de acento,

como perdiz en nido entre el rastrojo.


Förüq castellano Miguel Esteban


 



 



 

SANGRA MI ANHELO:


Me cobijo en tu palabra,

yo te hablo, te escribo,

más allá de sombras,

de pretensiones que caminan,

de ciudades que sienes negrean,

hablo de una coronación,

etérea, me volvió tu rey,

mi reina eterna dueña de toda penumbra,

y alarido oscuro,

abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,

lleva este escriba por tu reino de labios,

escuchemos el crascitar de cuervo,

bajo horrido nogal,

seamos cuerpo y carne,

vena y sangre,

veamos amaneceres, 

y tormentas surcadas en nuestros ojos,

como nacen primaveras 

de nuestros sentires valientes,

seamos río de flores desangradas

en pasión, y rojo corazón bermellón,

mi condena en ti comienza,

y sólo en ti acaba,

mi reina, mi hada,

condéname a tu vida,

como si tiempo no hubiese,

abrázame con tu alma,

que condena y tiempo,

solo es y era volver a nacer,

para volver a juntarnos,

mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,

mi amada dueña como hoy y siempre,

de mi enamorada palabra,

no hay abismos,

ni razones detengan mi palpitar

ilusionado.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


TIERRA MI SANGRE:

 


Afilo en templanza,

esta sangre de piedra,

que me habita y recorre;

caliente manifiesto,

del carmesí sangrante,

avisto la honda sierra,

aspereza de cultivo

en eral de labranza,

bordean juncos y espartos,

entre cardos señeros,

y tomillos vástagos,

jaras y carrasquillos,

en baldío sembrado de retamas

e hinojos solares,

hojas de cardos elevan 

el sabor de antaño,

en ribera del Henares,

canta un sigilo de chopo,

y docenas de álamos secuaces

siguen y su ceniza cubre

sendero de fin no hallado,

jilgueros, entre gorriones,

un cernícalo vigía avisa,

belleza que vive siempre,

a escala se mire,

ortigas y caracol entre tomillo,

alacrán y araña lobo,

culebra bastarda 

entre matojos de cerro bajo,

por las torcaces y perdigones de soto,

encuentro un infinito en el mirador del cid.

Paisajes y campos de la cepa de vid,

al olivo de oliva,

que abre almazaras de oro en tierra,

ababoles y daturas,

tomatillos del diablo,

y corrihüelas,

coraje en flor y vida de gen

y condición, extasía de todo color,

mochuelo en hueco

de encina, años la cuidaron,

ratón de campo no ve su final,

como el topillo,

en garras del azor,

oh, sapo de acequia,

y culebrilla ciega,

bajo tierra del barbecho,

incesante búsqueda

del tordo y mirlo,

tras lluvia de la sembrada

lombriz de su tierrita bella,

donde todo es libre, y corre

y juguetea.



Förüq castellano Miguel Esteban


 


COBIJO EN ALARDE:

 


Avanzo mi pecho entumido,

regado en lágrimas de hechizo.

Ardorosa dicha en belleza,

acaso yo pido,

cabello oscuro, y terneza

en labios esclavos de hermosura.

Su ventalle contemplaran,

ojos míos en alegría de alma esposa,

espíritu errante de sotos esponjosos,

y nublos cargados,

en besos incipientes a padre terreno,

murmurio de río pasional,

a tus pies de jara me acuesto,

palabra suave,

amor en mar embravecido,

luz, color, esparcido a tocarte.

Mi astro, mi nota, y mi flor,

suspiran tu beso en viento,

quédiremos, si dulzura acaba,

como se oculta la luna danzarina,

peregrina,

que en tu sonrisa me derrama cuna.

alma, ventura,

o muerte en vida,

por bellos, angostos mares,

te dejo mi dulce ceniza,

mi bella, centelleante golondrina.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


Perdurable semilla:


Vivo llorando,

a un olvido que es más fuerte

que toda siembra,

qué piensas hijo de luz,

que naciste sólo,

para volver a tu apagado hogar,

qué redimes,

qué afliges,

carne y materia,

que no habla ni canta,

de un tiempo extinguido,

ni rayos de cielo luminoso, acogen,

luchando contra un tiempo

que no pertenece ni se disuelve,

en manos de arcilla,

ni es más duro que el bronce,

vestigial, te canto,

arriba la espada,

oración en manos de alba,

oh Lvgvs,

invencible al crisol,

lágrimas de cristal,

vieron llover ojos en sangre,

rito de signo azabache.

Raíces del ser etéreo, trashumante,

eternal lustre oxidado,

oh Candamvis,

sube bajando tu seco rayo,

esta noche un noviembre

que te hablo,

del tiempo secuaz,

inefable,

y su filosa simiente,

no vine de barro,

pero barro seré,

hondo sustrato,

en tierra de Iberia,

e Hispania celta,

vine sembrando mi brazo,

no me iré sin trazo,

ni de cabellos en fuego,

ni de ojos en agua,

separarme del latido puedo,

ocaso de mi ceniza no habrá,

ni ala oscura extinta

me sostendrá,

mi sangre que humilde,

vive y perdura,

de campo y monte,

de jara y endrina,

esquiva,

como préstamo celeste

redimido.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


ASCUA SIN FINAL:


¡Oh, luz imperecedera,

luna de piedra, tu sempiterno semblante!

Ascua de sola idea,

canto de perenne madrugada,

voz de hoguera,

escucha mi réplica,

a tu compás de alba,

yo canto,

tiembla la creencia,

todo he sembrado,

al letal lecho del olvido,

no olvido su nombre,

ni su inimaginada senda,

me alzo,

cuántos placeres presos,

cuántos sones blandieron,

compás intransigente de coraje en frente,

abandonar aquella estepa,

nunca más,

quemándome en oscuridad,

donde todo nace,

todo crece, ciego albor,

por nubes que lluvia cae segura,

me miro desnudo en la penumbra,

y acontece un frío resplandor vacío,

de esta opacidad que llama,

que baila,

sigue mis piernas férreas,

amando aquella sombra,

sin jamás entender,

si sería cercana a la hora,

ni si este espejo,

lloraría en borbotones sanguinosos,

ni si sabría igual pasados años,

y su letargo confinado,

en mis ojos este dolor,

no sabe igual,

si viviera en los tuyos,

ay si el infierno me suplicase,

todo lo sentido,

sería más que flor de intelecto,

ay, si desnaciera el dulce tormento,

no sería ni acaso,

el que habla,

todo cuelga de un alfiler,

camino líneas,

siembro agravios y señales,

vuelos de fénix apagado,

la soledad me volvió a ver,

a resquicio tenue, veloz,

reí y en temple 

más afortunado no se rigió,

seis mil millones de rostros,

seis mil millones de mentiras,

quédebo hacer, algo equivocado,

sostenme aparte,

como quimera de piel y verso,

y solitaria llama de encanto.



Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 



 


 


OSADÍA EN CLAVE:





Venga, venga cantando,

la sola idea en hoguera,

del oficio que arde,

su desquicia alada,

de campo yerto;

que por yerto no es campo,

si no hondo cementerio

de acristalada secuaz, idea.

Eco ciego de purísima imagen,

crascitaba mi tiempo,

quemo el pensar,

era mejor que si luz,

no hubiera visto.

Sonaba ya una matinata,

del alba nocturna sin calzas,

ni categoría difunta.

Como estancia de estela breve,

sin descorchar.

Reinaba un hueso de luna,

descalza de un noviembre 

que lloraba nubes, y agravios,

penas y tormentas en flor.

Traje de bruma,

sombra en agua de señales,

en tierra y sus tordos,

escarbando en busca,

de lombrices azuladas;

de ideas que prevalecen,

como venas de senderos,

como laberintos

dando vueltas a la peonza,

del mismo asunto,

sin vida, sin embargo,

era bonita idea,

por la que morir sin pensarlo,

sin crueldad acrisolada,

ni mentira sin conocerla verdadera.


Förüq castellano Miguel Esteban


ODA AL RÍO MUNDO:


De un mar de tierra

que túdesembocas,

que raspas sus siglos afligidos

de volver a comenzar,

como plañía la eternidad azogada

en verdes espigas,

y senderos verdecidos del inmortal forraje,

cuna de mis erizos seculares,

y orugas de hojas recias,

desde el caracol judío blanco,

al cerro bajo,

haces llorar el alma de belleza

que contigo Mundo juega traviesa,

siglos solariegos

entre juncos de tu extensa rivera,

hábil tenaza del cangrejo cosechador de tu agua,

vienes que sublimas mi esencia

volandera, entre surcos de tu inmensa

hacienda de toda idea,

espárragos trigueros tu orilla en sombra

de boscaje ofrenda,

rito y culto a lo ignoto de tu belleza evidente,

Oh, río Mundo,

ruedo tus acequias que llenas,

cobijo en respeto, tus barbos cobrizos

y carpas doradas,

arteria y vena del terreno

desde tu álgido nacer

en Riopar,

paradigma de chopos amantes,

y cepas de vida,

desnudo mi canto

te ofrendo

en compás de arraigo a mi tierrica bella,

castellana,

que se alce mi voz desde la encina erigida,

hasta un compás en cumbre

donde tierra nace,

y raíces gritan de su silencio sediento,

oh, Castilla cantaré extasiado

a tu saliva,

y lágrima de belleza

en tu horno de espejos

del río Mundo.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


 


 


 


 


VOZ DE TU PRELUDIO:

 




Eran dos voces,

se querían ambas entre

dos labios,

eran como azules 

sin helada madrugada,

una sangre agitada,

sídentro de la noche,

se deslizaban como espinas,

entre flores álgidas,

melodía de perro afónico,

y luna plena,

fugaz melancolía,

era la voz hembra,

el brillo se conjugaba

de secuaz beso nítido,

rostro en hora,

giraba flotando como fantasmal,

sábana de anhelo pertinaz,

un valle estiraba y tus gemelas,

reflejas piernas, bulle y besa,

hondo antepasado de diente afilado,

y lecho de abrojo,

arcaicos deseos se conocieron,

bajo mar y hondo terreno,

beso de intimidad sola,

de extenso horizonte,

derrumbado el sótano en luz

que amuralla,

poniente de carne de cristal,

y pluma en abanico llameante,

labio de quietud ,

escarlata hoguera por ocaso

del lobo mesetario,

que buscaba luna y entabló,

del cielo regia sequía,

silencio que oigan,

dos voces puras,

se quisieron,

sin forma anhelante,

como el poder nunca pudo,

y la creencia,

sin exacta ciencia,

sabía que impulso no dispara

tres veces ni a revés,

tiene, ni blande retroceso.

Oscura música que en perpetua,

sinfonía,

soledad cantaba,

su silencio de cristal.

Y tierra levanta,


Förüq castellano Miguel Esteban



 


 

 

 

 

VOZ DE TU SANGRE:

 


Gira la rueda de bronce,

alma de espíritu yerto,

mece raíces de este corazón virginal,

me baño bajo tierra 

en tus níveos, áureos, labios,

ojo de tierra viese apuesto,

pies desnudos, sobre musgo,

y serena escarcha, en sangre de piedra,

eres agua de áspera, y plantada orilla,

cumbre, y ascua,

de mis ritos, y plegarias.

Agua sobre mis ojos

inaudita, inconcebible,

puñado de tierra de estrella en mano,

como pájaro y charco en mis ojos,

ruido de sueños aleteando,

intranquilos, insumisos, dirigidos,

cántame el nácar de caracola,

como si de tu boca bebiera

su extasía húmeda, alimenticia,

respirar al fin en tu pecho,

aire de sepultura,

de hojas mi noguera,

no me abandones, mi sueño en tierra,

sé como el forraje, que nunca se fue,

y Ostara despierta en verdor,

huella en lágrima, tu deseo afilo,

lo único sello de sollozo,

o sangre de tierra,

eterno secreto de este corazón vivo,

que ya no es piedra de río.

Enlazándote deseo, discurro,

mi entraña de hinojo,

y el anís de tu saliva,

mi zarzal de sierpe indemne,

humedad en ceniza única no pido,

rayo y destello en triste candelabro,

corona de caracoles agita mi frente,

débil poniente de la flor de Odín,

caléndula junto el silbo lascivo me precede,

ardiente mi danza de pluma,

último relámpago en vida,

viste mi desnudo,

arribando y lamiendo,

tu caracola sonora,

d' esta eternidad disparada;

que me acoges.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 


EJE TU SENTIDO:

 


Yo soy el que escribe su historia, 


desliz encadenado, 


eres tú mi sanguinoso humor, 


en ascua de destello infinito, 


destino eterno, 


destello eterno 


en aras de mi prestancia, 


oscuridad es destello 


eternal, 


No hay fronteras en papel 


ni alma ni éter de escuela 


que dicta, 


no hay murallas 


en la mente que te piensa,  


otorga, 


sólo hay fronteras 


en humana cárcel, 


tengo versos en mi tintero, 


estoy fundiéndome, 


soy el viento, 


soy su humo que te lleva, 


eres herramienta, 


soy el sonar valiente 


en eco de tus latidos 


confesos 


por cumplimentarse, 


soy el sino, 


soy Parnaso devorado, 


vivo en tus ojos; 


allí me anclo 


a tu perpetua voz, 


por la que desnacer, 


en bruma siempre gris, 


tiempo de ayer, 


vuelto presente, 


raíz de recuerdo 


en tu alma, 


en mi libreta está el averno, 


que se eleva paraíso, 


de tu sombra en verso, 


sí soy tu alma, 


y en mi libreta está el mundo, 


yo soy su único creador. 


Mi oscuridad sempiterna.  


 


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 


MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:


Oh, esto es la cama,

o lecho de mi verbo,

eres tú mi alma,

arma piadosa, secuaz 

de un submundo de plomo,

si las olas no te trajeran espuma verde

de vida lisonjera en precipicios

todo cantiles de idea sola,

toda peces como piedras roderas,

frotándose en la gravedad,

del cielo purpúreo,

que llamé cumbre,

ellos pétreos, anidaban en copa

selvajes de altos árboles,

aire que me quiere,

como puñal pretencioso

de mi forma asentada,

numen de flamígera luz,

como orna del sentimiento,

que arrastro por los siglos

que ni me crearon, ni alzaron,

de silencio roto,

sólo se prestaron como barcaza de travesía

por la última y primera laguna Estrida.

Desnudo mi destino,

frente tercer orden todas las cosas habidas,

ofrendo en sacrificio,

algún apóstata lo dudaba,

mi muerte no acaba,

ni hurga el relámpago,

hondura en pecho,

hablo al vertical cielo,

de espanto celeste,

mi cristalino sol de negra rompiente,

en corazón no me cabe,

sostengo la mudez marchita,

en mi sombra,

espalda de Caín,

capataz del brillo primero,

sangre mi espíritu de Mercurio

en líquido azabache,

sangre en hoyo

de este puñado de tierra,

en agua color de piedra peregrina,

zarpando su hematíe,

oh, piedra de sangre,

frenético rojo bermellón,

granate, obscuro druida,

todo destino, vestigio

de eternidad en cerro invisible

en seco y áspero movimiento,

que ni el mortal inmortal,

encauza ni domina.




Förüq castellano Miguel Esteban


 


 


 


 


 




 



 



 

 

Palpitar en oratoria:


Sumergido en la línea de la noche,


halle donde me halle,


la parca senda del horizonte,


encumbradora persiste,


avanza, y subyuga,


miedos vueltos simientes,


en esta orilla, donde el olvido,


no se construyó,


donde encerrar tormento asido,


de mieles soporíferas,


de momentos tenues,


dulce sabor de sombra en idea,


a un día de eclipse,


total absolutorio,


oh luna sempiterna,


repleta con mi miedo,


cruzada suerte,


en tu secuaz traslado,


consecutiva de ganas mordidas,


era tu sopor, un halo presidiario,


una cuartilla en marcha,


un aliento de vida por siempre,


hálito fugaz, oh voz de montes,


y cielos extendidos,


no volveré sin ti,


nunca, de nuevo,


mi corcel celeste,


mi Pegaso sentimiento,


arrullador, vestigial de signo,


y herrumbre,


empuño mi filo de espada zorro,


en esta eterna noche,


del espíritu azorado,


y su enemigo tenebroso,


señor niebla,


y zozobra de crespón en alza,


por este páramo,


de embrujo a la piel de luna,


y ardiendo un calvero,


su densa lágrima,


de mujer imperecedera,


jadeo ardiente,


su destelleo de cabello azabache,


no retrocede,


ni vivirán mis labios sin su sangre,


letanía excelsa,


dibujan sus pies de jara,


de su desnudez tibia,


y lluvia de sus pestañas sin obsequiar,


diosa de hoguera en lecho,


y reina de este devenir sangrante,


florecen ya tus manos,


vivirte poesía,


es servirte Musa oscura,


belleza,


es tener tumba abierta,


para todo sueño,


nitidez en visión,


porque no te suelto.


 


 


 


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 


 



 


 


 


El envés:


Agarrado a un rayo de sol, 


cogido de su luz que hermosea, 


que llora las flores del cielo, 


luz diluida, resplandeciente, 


bella, bella en la mañana 


y obscura de luces 


que previas cayeron apagadas, 


retratar pudiese 


mi alma, 


por cimas y candores inusitados, 


retratarme dentro de tu esencia 


sin caminar más solo, 


nuestro dolor, 


huerto y redil de astros, 


parecen tus besos, 


transcribo para sentirme 


como la centella tu universo 


que gira para volver a su lugar, 


deseo vil, que no me sucede 


ni me abandona, 


pegado a tu mar de astros, 


y lenguas de olas fugaces, 


oro en tierra, era ver tu hermosura, 


como rosas de Galatea, 


que en tus muslos caminan, 


y sí, amada, 


soy yo, 


en tu campo, 


de sentimientos presos, 


allá donde la lluvia de caléndulas 


me derrame, 


quién pudiera ser 


sencillamente mortal, 


errante hierro, 


sangre de Sol, 


ni osar polvo de estrellas, 


ni tierra en lecho ni aljaba, 


vida musitada del agua eternal 


que te abraza, 


ojos tuyos de estirpe 


en mi recto cuerpo, 


nocturnal, 


y durazno en rama 


sin ver llorar, 


ni a sequía deslumbrar, 


tiempo, milagro de ser, 


en ti a retazos, 


gota indeleble, 


antorcha de guerra silenciosa, 


para recordar allá, 


donde estuve, 


que fui siempre 


y por siempre, 


quien quise ser, 


conciencia de lluvia, 


oh poesía, 


abrazo mis recuerdos, 


ya sin hojas, 


utopía de muchos, 


fragor de pocos, 


trae cariño tu viento, 


yo lo cargaré húmedo, 


de Aquilones, 


pájaros de la noche, 


en verde paisaje vestido, 


que trepan las escalas, 


donde el sentido se hace palabras, 


y escritos a la diosa Aurora, 


que a la mañana siguiente, 


renace.


 


 



Förüq castellano Miguel Esteban


 


Ababol sangre de tierra y de sol:

 


Ababol, oh tu carmesí sangrante,


oh tu sangre de Sol,


en brea de pétalo flamígero,


sordo me alzo yo solo a tus cantos,


por sembradas frentes,


acoges tu belleza encausada,


rizada ascua gimes


de la tierra al cielo los castos dioses,


en la altura los montes


a la cumbre de sembrados árboles


anidados, repletos de peces.


Monumento tú del yerro,


y tu rivera a mi izquierda,


impetuoso me alzo


desde tu desbordada mar de tierra,


al río en rambla,


de Júpiter complaciente,


príncipe y rey tú,


oh, gran olvidado linaje,


caudillo orador de los vientos,


rajas el ocre


de tierra impune que mi Noto,


muerte no teme;


lámina de bronce mi pecho,


qué clase de muerte


tú difundes y apremias


como divinidad en coro de Ninfas y Sátiros,


mis ojos, sin lágrimas, vierte.


Oh sola belleza tú,


amapola venidera,


augur de cuanto he sembrado,


Ababol sonriente, Vestal en llamas


iridiscente,


por Helena de refulgentes estrellas


por cabellos,


derriten todas mis arañuelas,


Padre de los cielos,


Padre del viento, acoge mi fiel ofrecimiento,


en este atrio castellano.


 


 


 


El Castellano


 


II

 


Amapola, vestida granate,


tu sola sangre de tierra,


desnuda como el cobre,


de tu rayo en luz de Sol,


mismo amor afliges,


en paisaje que tu belleza no vence,


rindes auroras en tus pétalos suaves,


río de tu curva,


y montaña de labios ondulantes,


día en tu cuerpo frágil,


escucho tu voz como sangre circulando,


del Padre Astro,


rocío que en tu seno de amapola,


observo,


tu calidad de espejo,


y sábana bermellón,


arrullada,


tu ternura inocente,


como álgido vuelo leve,


sobre ras terreno.


Tu voz, que me enseña desde los trigales,


a los cerros advenedizos,


siempre tu rojo,


que en mi corazón existes,


como azul de mares,


sólo tú escribes a la sangre,


de mis sueños,


¡Oh, ababol flamígero!


¡Sangre y sed de Sol!


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 


Elogio de tiniebla:


Solamente solo,

entre dones de piedra,

y murmurios de desierto,

sequedad de dunas,

y arena de alguna luz distante,

verdad cabalgada es estallido nocturno;

destierro con llave,

las puertas del reino tenebroso,

oh, ángel de metal,

inquirir muerte contra yo solo,

pensamiento, o, porfía,

tiento en venas de alguna espada,

levanta cielo,

mi póstuma ceniza,

misma calidad de sien de luna,

atravesada,

para que mi ser pese sobre terreno,

valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,

quedarme sin huesos sobre el plomo,

y los muros d' esta sombra,

fortín de futuro,

y sueño reverdecido,

buscando estoy mi camino,

de pulmones sin sangre asfixiada,

ni alumbrador rayo de instinto seguro,

golpe de vida en claro, oscuro,

ser pobre de cantares ávaros,

y necesidades neutrales,

canto del río a la pena Estrida,

glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,

oh, frontera tu curva,

estaba yo muerto,

sí, enseñanzas de la juventud.


Förüq castellano Miguel Esteban



 



 



 



 


 


 


 


 





 


 


Alzado Hipsípila:

 




Hipsipila. 


Fuego y sangre,


de dragón volador,


crisálida azogada,

reflejando su muda,

y a su dueño abandonarla

para ver lámina de cielo emplomado,

lejano y distante su reino de amor está.

Como su princesa por capturar,

el pájaro único, igual a todos,

blandea en estiaje gris lánguido.

Mientras llueve en el jardín inglés,

bruñido su color añil.

Vientre de hierro;

donde crece su flor de difunto.

Vaga libélula destinada,

al estanque de la vida eterna.

Camina, difumina, rige su cenit.

Viejo lobo reclama,

a su enamorada luna.

Que le lleve,

tordo, de la oliva tu fuste,

junto con el córvido tesoro,

de nueces,

el duende su pipa humeando

El esfumino del sonido del grillo.

El reposo de Castilla;

sin preludio, de su princesa,

que no amará su tierra,

si no a su Hipsipila, captor de su vida,

alba más preciosa;

que su anterior atavío triste,

mira los ojos de zinc, de su dragón,

y la magia vuelve a su Amor.,

fúlgido insecto; primero en descubrir,

el estanque y al beber,

dragón tornó su ser.

Ahora le vendrá el reino,

de los valerosos hombres,

él con ojos de fuego, y sangre,

mimetizarse puede, y en voz,

deslizarse, fúlgidas cabelleras;

cual hombre del norte,

nada le oculta a su princesa,

que ya más no quiere;

 seguir sus tareas de castillo.

Ella quiere casarse, con su dragón locuaz,

inmortal, que le guiará,

al estanque, de la vida eterna.

Un pensamiento divaga,

del ser en que ella abrirá,

el albita de la cuerda.

Del grillo que marcará su son.

En violín y oro caracol.

Con siniestra forma de corazón.






II


Vagaroso se deslizaba un otoño,


que siglos no recordaban,


su plomo de idea,


y su sangre de savia erizaba.


Lloraban dioses a la entrada de la puerta terrena,


Ostara protegía a su hijo Hipsípila,


le arrullaba, él en dones terruños relucido,


era encargado y capataz sus superiores,


a su castillo llevaba que sembraba,


toda simiente hasta del más recóndito,


umbrío albor.


El reino humano, no entendía su don


y le denominaban, capataz del demonio,


él encontró y amó una princesa,


que erizaba todos sus vellos y filamentos,


de dragón volador,


la llevó a su castillo olvidado,


y en rito la desposó,


enamorados, la armonía, sembraron,


en envidia, y recelo por lo que no entendían,


todo humano se alzó en rebelión reclamando


la vuelta de su doncella princesa a su tierra del norte,


todos los pajaritos del castillo de Hipsípila,


trinaban y crascitaban Hipsípila,


siempre vivirá como vigía su padre Sol,


el dragón mortal-inmortal,


preocupado por el edén su castillo,


se acercó a preguntar al tejo milenario,


aguardaba el bosque umbrío, 


de toda sombra nacida,


llevó a su acompañante protector, cuervo Förüq,


posado en su hombro derecho.


Sólo una pregunta mía otorga respuesta 


a vuestra consulta,


Hipsípila,

¿Cuál es el nombre más antiguo conocido,


con que los primeros hombres,


refirieron al grajo negro, de nocturna vida,


y plumaje azabache, que moran en nuestro ramaje?


el cuervito en hombro de Hipsípila, lo sabía,


por ello sus padres le pusieron ese nombre.


Förüq apretó sus garras en hombro,


y le crascitó a su protegido,

mi nombre es estirpe y linaje referente a ese pájaro


misterioso, el tejo de runas pregunta.


Förüq respondió Hipsípila


al tejo milenario.


Respuesta correcta,


debéis despertar al tercer reino del umbral,


tomar la llave para lograrlo,


la cerradura se encuentra,


en el estanque la vida eterna,


al final, como conoces,


del bosque de la sombra y madre tiniebla,


allí escondió el cerrajero universal Hierro,


la cerradura despierta al tercer reino 


todo lo yacente difunto.


 


Förüq castellano Miguel Esteban


 



 


El castellano



 


 


  Versión junio 2019


TIERRA NUMINOSA, MI ÉGIDA Y CELADA






Autor Miguel Esteban Martínez García




LUGAR: La Campiña España Castilla


 


Prefacio:


 Nuevamente, y sin previo descanso literario, vuelve Miguel Esteban Martínez García, a sorprendernos como en tan habitual en él, con un nuevo poemario en el que se recogen muchas y distintas vivencias, en lo que se da en llamar antología personal, denominación que se da a la misma, cuando el contenido de dicho poemario, lo ha seleccionado el propio autor, siguiendo el hilo conductor del verso y la palabra, para adentrarnos en un mundo distinto al de otras veces.


   Después de su lectura, encuentro en cada verso y en cada poema, a un autor muy hecho, muy formado y muy próximo, temática distinta, en la que se nos muestra como un joven poeta comenzando la que será después, una imparable trayectoria con progresiones lingüísticas, vuelos más altos, y con una percepción de la belleza considerablemente amplísima. 


   En esta antología que recoge el trabajo de varios años, y conociendo todo lo que escribiría y sentiría posteriormente, veo como un enorme y frágil ensayo partiendo de una poesía más intimista de lo que es habitual en él, en la que se mezclan con gran sensibilidad las inquietudes de un joven que acaba de decir adiós a la controvertida adolescencia y se ve abocado a tomar el camino de la hombría, ese primer camino a veces lleno de escollos, en los que el amor y el desamor, juegan por igual sobre el gran tapete del tiempo, con naipes aún sin marcar. De ahí surgen estos primeros trabajos en los que no solo es el amor, los afectos, y otros sentimientos similares, el eje central sobre el que giran en círculos concéntricos uno a uno los verso y desarrollo de los mismos.


    También se vislumbra al caballero castellano, defensor sin lanza, sin yelmo ni armadura, de toda la belleza que nos brinda de forma generosa y variada la tierra en la que va encontrando sus molinos, pero siendo consciente siempre, de que solo ve molinos, no guerreros ni gigantes ni seres extraños, estos, existen, en su cabeza y en su capacidad de creación, pero para llegar a esta fase, en la que Miguel Esteban, conjuga mitos, dioses, musas y un sinfín de creencias ancestrales, ha de pasar por esta primera etapa, la que me lleva a comentar hoy.


   En el fondo de cada poema, se ve al hombre inquieto, a veces enamorado, sin saber bien de quien o de qué, me atrevería a decir, que en principio de la vida, de todo cuanto le va saliendo al encuentro y va generando en él, esa sed insaciable de expresión, de colorear y hasta dotar de voz propia, cada uno de sus versos, luz, movimiento, porque no son poemas estáticos, ni mudos, son versos que danzan en la cabeza del lector, versos como paisajes colgados en una galería de arte, versos a todo color, también hay transparencias, siluetas en blanco y negro, que ofrecen al lector la posibilidad de entrar al interior de esos poemas, verlos e interpretarlos desde su propio entendimiento.


   En definitiva, un bello trabajo, un poemario para reencontrarnos con nosotros mismos en un tiempo que del que nos hemos ido desprendiendo, sin ser conscientes de ello. Miguel Esteban, nos transporta allí, donde viven nuestro primer amor, primer deseo, primera Juventud y hasta aquel beso, que quizás nunca dimos y ya es tarde.









Marcelino Sáez García






LECTURA


Obras:


III     24-05-2019


Paradigma, arquetipo de mi inspiración:


Alma.


Pilar, cimiento, señero, clepsidra de sangre,


veleta de un destino superior fundado en cuerpo razón y voz de lenguaje.


Templo morar, y fortaleza


de mi égida despierta, armadura de Atenea, escudo base de Zeus, claridad de esquela sembrada,


vida de la vida bajo tierra, sol oscuro de intelecto,


deshojar del árbol naciente en materia hija del éter personal,


torrente de caudal mágico,


ciencia de umbrío tomo,


sembrando luz y sus ríos sanguinosos,


Madre sin ciencia con superior.


Bondad en nitrato de Chile,


Espiral de comienzo si éste arde


pero sin final pautado hasta mi muerte


que será quizá cuando se complete mi hoja.


Fuerza y brío danzan en mi espalda.


Aereperennius.


Más duro que el bronce,


raíz de los  dioses insignia es mi estirpe sola,


inspiración; espiral,


comienzo dispuesto del que parte mi sangre o savia,


a mi razón acrisolada


en sótano de luz, inicio sin final determinado,


desempeño soldado escritor poeta Castellano, hoja de Hipsípila su ser, destino morir a mi gusto no al de nadie y completar mi hoja que es mi vida presente, siembra, toda siembra trae cosecha, pulcritud as de nueve espadas, labrado superior Ó VALHALLA, sombra, sombrear, dar detalle a un dibujo, sombrear mi celada de intelecto, detalle, arquetipo, paradigma Oscuridad se ama no se vence.










EL CASTELLANO




EXIMIA FLOR DE CENIZA




Eximio:




ilustre, excelente, notable, magnífico, eminente, destacado, insigne, relevante, sobresaliente, superior




afamado  - cimero - ilustre - insigne




EXIMIA FLOR DE CENIZA:




Limitada siembra, de los que venimos de la urna de arcilla;


o flor de tierra, añiles fervientes inmiscuye,


de salmo en raíces, mi una dicha,


mundo en partición de yacijas terrenas,


piedra y luz es azotea en España tela de araña,


redimido compás de los que no son de mi estirpe,


o íntimo metal soy descendiente de mi Sol.


Luz adjunta mi musa, derramó en virtud,


A sincera vista; discurso de su alma.


como poliedro en la solana que muda crisálida,


vamos marchamos hacia la ausencia repleta,


o al ánimo para siempre,


mi localidad en luna de oro,


bañada en sempiterno campo lírico,


defiendo al ídolo castellano de su encina,


o infierno de paraíso terreno,


flor del monte eximio de entre las ánimas,


brillantez de corona perpleja luciente,


como arribar del barco esencial que trae alimento


a todo espíritu que yaga en su padre tiempo,


lírica naciente de sus pétalos de ceniza,


alimaña enraizada con espiral armada,


llave del portón de madre tiniebla.


Pan y estrella de mi panida olvidada,


palpar vigoroso de orador inmiscuyendo,


certera sentencia relegada,


como cosecha de mi huerto de propia campiña,


anuncio que llegó la primavera 


de este soldado,


abrió su primera margarita,


en patio de la araña


abriendo borbotones que alineaban suspiros


de la tierra germinada, en ciclo de muerte y resurrección


del planeta o estrella apagada,


mi dulce miseria,


la llamé eximia flor de ceniza en pétalos de carmesí persona.


primavera del hombre vivo-muerto,


camino a su ínsula radiante.


Alegoría desdichada soy;


de Sol que desnudo canta,


para un mundo de cabezas de grama en dossier,


y cebollinos que caminan,


resistencia particular del otro fuego azul,


tomo un anís en la  posada del sueño,


que soñé visitaba Valparaíso.


Donde están los cardos,


anido allá los sones de alma,


y se abre y trasciende el campo de poesía,


con poemas augurales.


De gotas puras,


o lágrimas apodadas sin poder precipitar,


como sembrar de voz el aire


y ver que llora lluvia la virgen de la cueva.




Förüq Castellano












Abeja de tu arpa silenciosa:




Ardorosa retina,


en frente un sol tímido


de centelleante rocío permisivo,


alborada con viento furtivo


de nueva alborada forjada;


pupila en abanico cual veleta,


pura rosa entre mis cristales,


de cal y sosiego,


borbotón espantado


en brea encendida.


Ver florecer tu silueta enamorada,


herida de absoluto diamante.


Desdicha en astro palpitante


entre sus piernas gemelas,


congela este desliz inmiscuido


que quiso ser dentro de tu ser,


adelante mi lozana castellana,


de albor intocable,


y sonrisa numinosa,


ardor en pecho amante


que sienten apretadas las mariposas de tierra


de mi carne;


llagado mi deseo


de cruel infortunio desaconsejado,


no retiro y no alzo mi osadía


en cuchilla de quimera entre mis manos.


aljófares destrenzan almíbares


en escalas de hielo,


con mis fauces entre sus labios,


oh sonrojada nota,


instante de negro cielo, y negro día,


voy rumbo su carmesí terciopelo,


luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.


Agarro tu tempestad,


afiebrado, frío gané el pulso del olvido,


rompí sus esquemas,


y no viví terror que te fueras y no volvieras,


abeja yo que vuela su fatiga animosa,


de plañir nueva siembra,


estridente mi porfía,


escondía la umbría,


sombra fugaz entre mi frente.


Entre que avance


su dimensión del pez muerto,


y su desnudez violenta


sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.


Espiga en los cuarteles terrenos,


de mi vestida primavera primordial.






Förüq Castellano




Indemne acontecido:




Salir ileso


de tu hechizo que metamorfosea,


prendido de tu arcano fuego,


horadando todos mis resquicios tenues,


lúgubres;


destellando por más de ti.


Tu obscuridad me está llamando,


de nuevo sin mi otro, sin mí, él mismo,


inundar de luz tu abismo,


con la lluvia de mi Sol;


candor en raíz que precipita,


mi arpa luce su vástago simiente,


que del albor a mi albo traje,


nadie negará que yo te ame,


sea como fuere, y el destino mande.


Semblante distendido,


enajenado mi lobo ártico.


Danzo, danzo como espectro ante la luz


beso mi suelo de nuevo.


Florecen mis ganas de beberte


y dejar rastro de flores.


En combustión, que cede y retrocede


con besos en la madrugada escueta.


Guardo retales y tus halos


flamígeros al tacto.


Espero mi fábula


de grillo en jaula.


Déjame ser yo esta noche,


que de Mercurio haré islote.


Dormiré su profunda ojera,


desnaciéndote, surcaré mares


de pecho en boca,


hasta anidar náufrago de tus impases.


Diamantinos, absolutos,


perplejos, conjugados,


vespertinos, incendiados,


acompasadas hendiduras


traspuestas al solo cóncavo,


de la cresta de tu mirada.


Buenas obras se le pide


a tu soldado.


Colmaré tu atrio


hasta resplandecer


tu una dicha, amante.




Förüq Castellano






La esencia:




Hueso, eje:


Mercurio Ninfas ardoroso mi sueño,


desceñida, Apolo, campiña Liris, río silencioso,


liberta, parco asiduo adorador de los dioses,


imbuido en recia doctrina,


Júpiter Estigia diosa púrpura.




La esencia:




Mercurio


tus barbas zigzaguean


el plomo de nobles relámpagos


metales irisados en fundido tacto.


padre dios del brillo primero


sin descendencia,


oh, tu filo insondable,


por el que visualizo


ardua Musa de tu rivera fecunda,


ardoroso mi sueño,


eres tú quien lo desempeña


y otorga.


Desceñido vals


de mil antorchas


a Apolo lanzo


mi baquio seguro,


candente de mi ser, estela,


campiña lucen


los pechos de mi diosa amada Venus,


con su río silencioso


hace mella en el Liris, mi esencia,


Liberta mi oscura Ninfa,


musa que proceso rito y culto,


parco, asiduo,


adorador en hondo terreno


mis dioses del averno,


que beso para tocar el cielo,


como es arriba, es abajo canto;


imbuido en recta filosa doctrina


de venas razones


amar la oscuridad


sin condiciones,


por Júpiter, no hay guerra


finalizada sin comenzar,


tengo duro, limpio abismo con portón


abierto de inspiratoria doncella escarlata,


llamada volver a comenzar,


diosa púrpura sólo ella mi musa.






Förüq Castellano






Silencio en tu hielo de ojos:




Sonatina extensa, yerta,


envellonada; flagro que venzo


un son cobrizo,


del metal noble,


sin margen, ni acerbo, ni curva,


un solo de quebradiza arpa lira,


mi ser no delira, te ama,


con ropa tu intelecto,


en flores de tu vestido solariego,


traspuesta tú,


por los sucesos difuntos ave negra nocturnal prestancia,


voy hacia la décimo octava estrella


que son dos nueves en llamas.


Sin franca, tapia, ni verja,


es un Sol inmiscuido


de onda ojera de luna argenta;


es mi sino,


carrusel, infranqueable de espinosas,


aspas de lucientes,


y su luz que ciega,


es un cantar al crisol de reina musa,


es un heliotropo sondear;


buscando a Leannán-Sídhe,


por concavidades de su hogar,


por astrales límites de su unión


sujeta sangre,


de mi erizada savia.




Förüq






FLAMEAR, Destellatoria, OCITÁNUL:




He bailado en tu obscuridad,


para poder sonetar


nuestra propia luz.


Flamear constante de tu nitidez


de estrella endiosada, incipiente,


flagrante, absorta de atónito atuendo,


dilucidado expuesto,


acreciente mi beso


con el tuyo dado


a mi puridad


de imagen Solar,


avanzo tu alma


el silencio es más lunático


que su reversa palabra Ocitánul,


es un resquicio...


Tibia, desangelada,


de tu musa belleza


y mensaje empíreo


de tu sola alma,


debo decirla


que ya no más sola,


tengo sentido vívido,


y tus falanges lo sostienen


musa golondrina


abeja de mi caléndula de pecho


trenzo el azabache


que nos llora la noche,


para despertar a mi lobo.


Luna en constancia sempiterna


te vuelco en tus cuencas ondulantes


de tus manos abiertas.


Ven, ven a mí


deja tu cena romántica


para mi póstuma celada y su égida


de Zeus y Atenea.


Tu querubín


yace que yaga en un tiesto,


capaz de germinar en flor


el tulipán amarillo vetusto del destierro,


alzo que seré referente


magno de mis castos dioses


en la tierra castellano,


su sangre mi tinta;


Raíz de ellos y  CernunnosCandavmis,


Ó VALHALLA


venga musa a pasear


mi yermo arcano,


encuentro que sigo tu estela luminaria


de aquí a Mercurio,


exacerbo, a diosa Venus,


y mi dios Gemineye


con ojo sangriento,


me dirige,


que soy yo solamente su sirviente,


nacido de la novena estrella y su telaraña destellatoria,


eres tú musa


digno afán de tercera constelación,


vengo con mi canasto


en clepsidra que plañe la comunión


certera de tu pluma


y nuestros astros,


sonríe plena mi condena,


y el ripio


para quien se guíe


y cabalgue definición,


señor de yertos fantasmas


cabalgando los cielos,


caballos espectrales


de claros relinchos azures,


hálito de hielo bésame;


cabalgaré tu sonrisa


doncella escarlata,


quiebra mi arpa


con mis manos sobre mi pechera,


AERE PERENNIUS.


Más duro que el bronce,


quién me destierra


si yo soy de tierra


y ella es mía,


inmortal, etérea hacienda,


los duros somos tierra


los demás, ceniza.


Mi Sol es invencible,


baja e imanta mi Luna de plata


que eres tú Musa.




Förüq




Sacerdote de Musa:




Silencio me extirpa del vulgo profano


mis cantos olvidarte jamás pueden,


Musa,


sacerdote yo de las Ninfas Musas,


coronada implora tu gloria,


desdén que amancilla los mortales,


espejo inmiscuya,


tu beldad piramidal


.


Doncellas hadas y Sátiros me escuchen


entre el bosque de reina sombría,


mi bardo imperio implore que presida


a la izquierda de mis castos dioses;


Zéfiros de tu alma me acaricien la forja,


tempestuoso ímpetu de solana pulcritud;


ungida en tus mares de manos que escriben,


mi árbol alegre lluvias preludia,


sobre la faz de esta espada,


campo de primavera rigurosa


con sus pretiles gestos sin azada furiosa.


Turbio dispongo el alma de la piedra Frigia,


sol humilde me acompase,


púrpura naciente tu sayal desciende,


vid de hondo señero de Falerno,


su umbría sombra en racimo cultiva densa,


a pie de honroso pueblo.






El Castellano




Halo chirría:




Hoja, dime tus devenires


desde un otoño caduco,


a tus mil aullidos de árbol.


Entre resquicios opacos, umbríos, lúgubres;


sin luminaria fidedigna;


avanzada de una tenue luz difusa


y un crujido seco, funámbulo


de oídos precoces,


un solo de arpa y volví a ser


un chasquido en la ventana


puerta de este mundo


con el halo de mi vívida fantasma


sonámbula,  habitada en todo estridente


reflejo, llamado invierno.




Förüq Castellano




Poema de 2012:




Gran luz, amarillo brillo de tu amor,


luz de tu esencia, sangre de fuego en tus venas


de vida en color, mas atada a tu tierra,


solitaria de tus páramos,


amapola amarilla de montaña,


reina hada del bosque de las sombras,


en tu despertar iluminas espíritus olvidados


del corazón más profundo del bosque.


Mas tu hermana sangrienta roseta de penitente


nace debatiendo qué color vestirá su flor


violeta de reflejo de luna,


manchada de sombras de amor a la noche,


o rojo cual granate hechizado de corazón de sangre congelado,


sea cual sea su manto, no olvida;


vestirse de todos los colores


con el negro más opaco,


de recuerdo al fin y el resurgir,


al comienzo del pétalo amado.


Aún sabiéndote amante de la soledad


también creces en familia,


de sangre marcada tu insignia


recordando que quisiste tener corazón


y te ataron a la tierra,


hasta en tierra muerta creces,


para aliviar tu pena poco necesitas,


tu belleza alivia tu alma,


del viento obtienes tus caricias,


de insectos los besos, y del tiempo


el sustento para tus semillas de tus urnas,


ciegas nacen, ciegas caen a la tierra, en la noche de lluvia.


Un día de primavera a una


se le ocurre el sueño de despertar,


pronto sus hermanas le siguen,


en belleza de la vida ves nacer y morir,


espíritu de reina tu entraña amapola,


nadie te odia, muchos te aman,


bendices la casa si tú, gran luz,


floreces amarilla en la rocalla.


Mas si tu bendición es ser blanca y morada


das el sueño de la más bella hada.


Si naces roja y negra das tranquilidad y alegría


al espíritu que en guerra se encuentra,


si eres roja como el carmín del deseo


tienes el amor del camino que cruzan las almas,


como tu eternidad en la tierra


a la que te ligas y esclavizas.


Quién te daría ese nombre de amor,


quién te nombraría desde la antigüedad


planta de la alegría,


quién conoce tus secretos,


sólo quien se funde con tu sangre,


quien ve tu alegría en la primavera,


que te cobija,


quien ama la vida,


reina flor te ve en la tierra


y amada musa tu belleza,


quién te conociera, quién te conociera.








El Castellano




Outsider:




Es mi oficio,


un desempeño,


tangible, armonioso,


y epicúreo.


Bronce de mi sangre belleza


¿Oh dulce sangre!


sanguinoso destello


carmín, bermellón.


Empíreo azar indeleble,


madre y padre de musas,


rito y constancia


fiel prestancia,


litigio iridiscente incendiado de brea,


azabache nacido de oscura retina,


amor al arte es falacia


es honrada servidumbre


a los dioses, mis padres,


mi ruginosa letra endemoniada.


Sangre sin cristo ni espuela,


es azar de siete telarañas,


candil que se enciende,


es endógena inspiración,


inmiscuida,


soy sirviente escribano


del fulgente hálito ambrosíaco,


azar de nueve barcos


bajo océano de tinta roja,


un beso y un epitafio,


una bandera de sangre y brea.


una desquicia resuelta,


una moneda de nueve caras;


un despertar y lamer hacienda,


es el ninfo rey Arte.


mi desempeño a diosa letra,


mi oficio y mi yermo,


mi cementerio,


y mi hospitalillo maldito.


Suerte del aojo enfundado.


Es un grito bajo tierra.


Soy outsider,


camino fuera de la línea,


os compadezco vidas cepas de un día.


Yo muerte siembro


y lo bonito que me florece.




El Castellano






---.T


Elogio en sombra:




Sin mi otro, él mismo,


primerizo hexámetro


en miles largos


de centésimas


en broncíneo


invocando mi falange griega,


insoslayable argento


tejiendo mi póstuma égida.


Musa o ardua estela vislumbré


en arcano fuego,


tengo miedo de ser perfecto para ella.


Sin y con cumbre


en arduo intelecto


mi Sol mayor blande


cenit d'esta idea


por cuantas cóleras desvencijada,


mis herramientas cabales


dictan


muerta mi araña,


paredes para mi yacija y su sombra


alumbrada, esquiva,


por piadosas ninfas


muestra lo que perdura.


Otros jáctense de páginas que han escrito,


ni me rozan en vil osadía,


manifiesta.


No habré inquirido


declinación laboriosa


en afán de romper sintaxis.


He profesado a mi musa de agua


que soy su aguja esquiva.


Ni sargento ni venas de Horacio fui


ni filólogo ni malabarista de letras,


Ciego y quebrantado,


labré mi verso


todos los meses,


desde cruel insomnio aplacado


que despertó mi quimera


quebriza de ocho patas


aquel 2005 que comencé


a ser alguien con mi existencia a espaldas.


Rostros y mis notas.


Vanas apariencias que anidan.


Alacrán manso y ciempiés soberano,


mirto e hinojo que hace monte.


Tus pies de jara.


Cierra muralla.


Hacedor que invoca su río,


Heráclito de intangible astro,


llorando mi amor, por cuánto espero,


por cuanto he conocido,


las tres armas, el guerrero


reminiscencia en laberinto de sus espejos.


Serán ascuas


corazón y sequedad de piedra.


Tiento de cuanta ceniza yo amo,


pensamiento, muerte


o proclamo;


tinta servil de amarse a sí mismo.






El Castellano




A Calíope:




Recto escalafón


dorado al beso no dado.


¡Oh! Calíope;


baja imploro


te estoy construyendo


un cielo dorado a ras terreno.


Madre ancestro de musas,


figurados y primigenios.


Estuco tu mirada de puro cuarzo


y tu semblante de estrella inviolada


avanzo tu esmeralda de mujer cristalina,


beso tus pies descalzos Musa.


Necesito colmar tu atrio


de caléndulas solariegas y rosas de muerto,


abriendo fragancia de mujer desnuda


al Paraninfo yerto


Castellano.


Yo Raíz de los dioses en la Tierra.


Tú mi Flor.




Förüq Castellano






CONTRA MI CIRCUNSTANCIA:




Guía de mi calendario


en atroz


desmembramiento de soles


llamados días de noche yerta


y sin reseña avanza mi letra,


es un vaso de sidra y una espera,


fiel eterno mañana


en el que dejar


lo que jamás haré hoy,


definido en boca gris


de darme al vulgo,


y que seis millones de bocas


escriban similar


o casi igual a mis sarmientos,


sí directamente me preocupa


porque yo soy lo que escribo


y no acepto copias baratas de este ser,


seré mejor que el silencio


enarbolando astros, plantas y sus verbos


de imágenes por raíces,


lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,


no necesito vuestro material


ni vuestras fábricas de ciudad,


construcción haciendo progreso


de la BocaGris,


para que todo lo pensado


esté en proceso de construcción,


fábrica deja mi felicidad


en manos del viento,


que mi poema es incendio,


deja mi destino yo soy de tierra,


y esta es mi eterna cepa


ahogando el rol


tejido del social humánimal.


Soy lo que escribo repito,


como viaje sin rumbo,


un vertical azote de mis velas en marcha,


un siniestro vértice un silencio mundo,


unos ojos que hablan


y se responden entre tubos,


estoy cantando en la tubería,


estoy rozando mi osadía.


para consumir mi envoltura


de tela de araña,


mi sonatina despierta


mi soga quieta del árbol de mi sueño,


enarenado mi lobo de hierro,


queda satinada mi estrella de agua,


ardiendo mi sentido,


siendo esto nada más


que una bomba atómica.


Una retina escalada,


un cruce de dos estrellas,


en vastedad atropellada,


del ser, una rigidez de árbol


buscando su simpleza de savia,


un insecto y su corona,


un pergamino mi escrito,


abriendo este angosto camino,


en alguna parte que eriza la piel,


fuego del hielo me valgo,


de mi maullido de pájaro,


entonando mi pianola de sílaba,


todo cambiaba,


resumen de mi vida,


nació y está empezando a soñar


desde su muerte.




El Castellano






AGUA:




Eslabón vasto, ardido, deslizado,


un iris de gota que a ti te llega,


marcha tenue, compás de tu eterna huida


que te marca y da vida,


fulgente fuente en infinitud de bocas


que tu ser desprende,


de su nombre y su alambre,


irisado canto de nubes derretidas,


comunión de trinos,


un beso a la tierra que deja herida,


límite de árboles y sus soles,


siembra de azul,


despensa de tu saliva,


hoy buscaba belleza y belleza eres tú,


río corre directo a tu nacer


río levántate,


jamás te canse tu desnacer,


efímero latido de tierra,


tú vena del cielo,


una solar llaga del gris,


un hogar, cuna de mi tempestad,


para ser agua inmortal elemento


capaz de crear y destruir,


de vivir siempre tejiendo la realidad,


alcanza, desvela que te debo esta existencia,


sin saberte nada existiera,


equilibrio que en tus vasos juega


para estallar en creación llamada vida.






ALMA EN YACIJA:




Mañana será mi vida


una sábana sobre mi calor humano


inerte en acto de no portar nada


si no fiel materia asida


si mi forma acaso tuviera,


si yo no la creara,


si no fuera contorno de mi forma


esta sábana muerta


se creería que portara amor,


dulce aleteo ingrávido al peso,


tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,


estoy esperando las nuevas visiones,


con mi canasta de limones,


estoy aguardando la caricia de las sábanas,


como recipiente de quiebro de sueño,


quisiera escribir un poema con varias ramas,


anclado en una idea que se difumina


la identidad de ser ella,


palabras inertes que quieren ser hechos


y tener movimientos,


a un profuso mar me muevo,


siente mi devaneo,


llegó mi momento


de nada carezco soy real,


soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,


noche, noche te encuentro en mí,


fiel yacija del destierro de mi sombra,


versos nacidos de una única cerveza,


buena praxis de mi romance eterno con la luna,


lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,


no te esfuerces jamás podré ser realista


y describir sin ser parte del asunto,


claramente porque soy yo el asunto,


a formar, en orden,


este es mi rifle esta es mi vida,


por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,


como fruto de estrellas,


¿el hueso?


Es que no encontré un motivo claro para escribir,


solo fue y será escribir.




BROTADO:




Silba centella,


como enhiesta espina afilada


en son de tañer


del pozo llamado guitarra


con voz pasajera,


fugaz cual angosta siembra


perpetua de otoño,


una muerte trenzada


a su fin de ser origen


de toda vida vegetal,


la muerte de la flor


en comienzo de la vida


sin la semilla


no iniciara


ningún azar profuso


de sangre, quitina, savia


sin alimento


no hay energía


ni este maldito duende


podría escribir sin alimentarse


del hielo ardiente;


es un árbol


es una crisálida


de ser este mi cuerpo,


que al tuyo invita


a su devenir irisado,


de sus canales de riego,


mi realidad se baña en mis ojos,


sin ellos sólo hablaría la oscuridad


de su negra ala,


lo siento me temo


que por conseguir ser completo


he cambiado de lleno,


con mis manos hice una fosa


para plantar un ciprés


como el que plantó tu madre,


y ha consumido en su llama


miles de años de mi pasado,


siento deciros mundo


que soy completo


que he nacido,


nació un ser perfecto


de su crisálida.




HE NACIDO




He nacido por un principio


libre de causa, lleno en virtud de fin,


ser completo en alma, espíritu y cuerpo,


sin atisbo de superioridad


al resto de semejantes


jamás iguales,


diferencia marcada por mi demonio interior


denominado luz de virtud.


Que brota de mi ser


desarrollando yo su intensidad,


el talento como el nombre más ambiguo


de la realidad,


semilla muerta digna que debe ser empapada por el esfuerzo,


dedicación y entrega nuestra


ceñida por la esencia del don supremo Sabiduría.


La vida es de quien la lleva y esta es mi reflexión contra todos vosotros.






CROMÁTICO AZAR:




Bienvenido a su cuaderno,


es una hoja de chopo,


mecida en vaivén de viento vocal,


un profuso devenir de entraña


que tu ser admira, desentraña


cual iris cromático en escala,


es su cuerpo de mujer un hogar


para tus ojos, como una armónica


sus encantados labios.


Un linde y una cepa que te gobierna.


Inmortal yaga, su ilusión


que te cuelga cual araña,


cristales rotos de tu ser


espejos de un ayer sembrado


en piel.


El sentido se difumina


en su boca de estrella


para el hoy ser ayer


y el ayer ser aciago sueño


cubierto en verde hiel.


Es mi casa su casa


su entraña un nido


y mi espada.


Solar siembra de mi mañana.


Es un canal irisado de sangre


fanal la espera


en la que cuidaré nuestro jardín


y meceré flores


para por si ella muere antes


que no muera la belleza con ella.




El Castellano




BRILLO DE NOCHE:




El sino lanzó un grito a la montaña, contestó un eco con amplia voz


Que sorprendió mi anhelo


siendo una luz en el vasto ciprés


que a la luna alcanza


preguntando por mis yedras en maceta del alba,


un silo y un olvido despertó de su nicho,


cantando con la flor un latido desertor queriendo pedirte caricia eternamente.


Encerrada en iris violáceo la flor corría el sueño estertor,


el sol cambió su amanecer por la tibieza y suavidad de su flor,


siendo esposa del sol, caléndula en ojos


que marcados traen un irisado tornasol llamado amor.


Un ocaso se alzaba en guiño a cada noche que la flor cerraba en verso sus pétalos


afilado el cuclillo de la noche


besando una luna de cuerda,


una inmundicia cantaba su siniestro grillo


del calor de muerto,


despertando la siniestralidad agujereada


del hueso,


un camino eterno con acequia de la sangre que lleva en araña del sentimiento


y un difuso vértice de dos gotas de unión


que se juntaban exclamando


como rocío del molinillo diente de león


para volar con el viento juntas nuestras vidas en vaso retorcido de destino .








El Castellano






ROSA DEL AMANECER:




Abejas del alba,


en un cielo desplomado,


que rige su cenit dorado,


un albor que se dirige a la maravilla,


esperpéntica, despeinada por rayos


de solar afán y entrega,


un camino se retuerce en el iris


para la tierra ser sólo de su tierra,


un carruaje de estrellas desmembradas,


y sus violetas nocturnas a cuestas,


es hora es ahora


que la acequia bulle mi sangre,


en la sombra una espera,


vuelan las avispas del medio día,


con sus emplomados trajes,


es la escena un salón de actos,


es una aciaga siembra


de vuestras mentes retorcidas,


de lombrices esparcidas,


panal eterno de la idea,


se asoma, se afila en alambre


de lengua, de palabra que azoga,


mi tenue soga,


mi inmortal sequía,


por el chopo viejo que vive lejos


se clava mi estaca en tierra,


para que sea de su pueblo la primavera.


Con ímpetu y desgaste


que viva siempre este alambre.




El Castellano




ENHIESTA MALVA:




Y que mi sentir no se esfume en vano


donde las frases son emociones que palpitan


un calor llamado arte


la tristeza que quiso llevar una duda


será que esta vida vale la pena¿?


el amor sí existe


está colgando de tus mejillas efímeras,


para darle un sentido a mi existir


aquello que no ha muerto en la eternidad hará cuchillo


así mi alma alto cante, su destino alumbre


será mi dulce muerte rechazada en el vaivén


que llevó a la tiniebla mi verso


este mundo está habitado


por el reino muerto y el reino vivo


yo muerto sostengo,


mi sino de cuervo Förüq


y que nos sobre una explicación


la sed de sangre me alza en albor


mi reino muerto por una amatista por enraizar


y un azabache por llorar


es una clase de fantasma la mía


un eco sordo por alcanzar


siéntelo


es sangre en tus ojos


la noche palpita sin derroche vida de su azabache


un cuclillo despierta a otro cuclillo


un ejército despierta


alerta.


El castellano


Mi rosa


Por la malva-rosa.






INFRA-REALIDAD DEL HIELO:




Hilvano mi sentido de una araña,


tejida su tela de una gota,


esa gota que palpa infinitos,


que crea y destruye,


la supervivencia del ojo,


me mantengo esperando para el brillo,


y quizás el sonido de un grillo,


todo acaba donde el todo comienza,


vive esta rosa de hielo,


y este granate de sangre me vence,


opaca suma de tus parpadeos


hacia la sombra,


que es una eterna, infinita


madre de ausencias y sus tejados,


contémplame allí aullando


extasiado en una siembra de nácar,


quiero vivir hoy en las etiquetas,


en los maullidos sin gato,


ser abeja para zumbar los oídos por despertar,


que me odien por fin por ser quien no soy,


un alarido estremecido,


un temblor de tierra,


un carnal fuego que no se vence a sí mismo,


ser por fin entraña y hueso,


que mi corazón me suba por mi garganta


para que diga que yo te amo.




El Castellano




SOY:




Tiempo, invento deslizado


como hoguera que consume y su horizontal avenida,


como rosa marchita de otoño,


como hoja al devenir de un árbol tejido


de sus escarpias sucesos, un devenir


que corre avanza mecido en el olvido de sus huesos


por retornar las semillas y su vida,


fanales despensas de un silencio mutilado,


lejana la distancia todo se acoge en uno,


un viento, un pájaro, un aliento, una espera,


un suspiro, un destino, una creencia,


una raíz, una tierra, un dueño


sí el que me lleva los pasos,


su cuchillo dorado que se alza sobre tu rendija,


justo tráeme la luz  este mar de cielo


que me absorbe,


desciende sobre mí su ocaso puro, limpio, violáceo,


como una ventana para pintar


lo que late y se encuentra detrás de mis sentidos,


un destello que me alumbre,


un iris tuyo que me examine,


camino el límite de la existencia,


capaz de morir por una palabra,


mi noche comienza a sonar,


y mi olvido de sueño aún no comienza


no inicia su palpitar,


este agujero lo cavé con mis brazos,


esta fosa desnacerá para iniciar más vidas,


flores por réquiem, abejas por elegía,


mi semblanza yerta


vuelta dicha,


un tiempo como bucle eterno


en el que nada podrá dejar de ser lo que es,


yo soy carne de palabra,


soy quien soy y esta es mi plegaria.


LIT ET SUMMUN CANAE.




El Castellano




SON DE GRILLO:




Clarín entona sin miedo,


todo lo que siento arriba del astro recuérdame


su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,


y una escarpia desnuda que anuda,


que desvela mi yunque, mi eje,


apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,


arriba muy cerca de la letra dorada,


y su escarcha de silencio senil,


eres más que donde alcanza mi palabra,


un yugo, un arco y una flecha,


una vena trenzada por la sangre consumida


que te lleva que te encuentra,


león aquí león allí en mi corazón,


hilvanas mi calor del fuego,


se funde mi abismo zarzas por ascuas,


Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,


allí solo habita la luz como quimera una,


que te destapa en sueños,


si por soñarte te hiciste realidad mi bella,


una vez en la vida el tiempo se derretirá,


y nuestros labios beberá,


vuelvo a vivir por ti,


vuelvo a descubrir justo la vida,


matando mi soledad, aumentando el día,


amor que me volviste libre


y elegí amarte


hasta donde cerraban los ojos de la noche,


mi miedo se alimentaba de sus paticas,


yo quiero quedarme contigo


hasta que mi pecho lata abierto,


subiendo cumbres anclando mi sombra,


hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,


hasta que las flores rendidas dejen su belleza,


en son de elevado amor,


que asesine los silos de oscuridad,


que descienda lo perpetuo


y quede asido el cielo


hasta que la imagen sea sonido,


y mi deseo traspase las puertas de tu destino,


solo allí reinará lo sentido.




El Castellano




TEJIDA REALIDAD:




Estaba buscando por algo de luz,


dentro de este abismo nacarado,


como brazo de esta realidad desdoblada,


no esperé más le prendí fuego,


y un surco se abrió paso


entre espejos crepitantes,


entre puntas hirvientes,


y sus curvos ejes,


que hacían de la noche una sola,


comía su adentro, estallaba nuestro encuentro,


por soles consumidos,


por vértices y sus filos,


el sendero comía sus espinos,


por mi vida repoblada,


que buscaba tus nubes de azúcar,


encuentra tu miel y mi subrepticia,


por toda la noche sin despedida,


se alza nuestra caricia,


como árbol sin hoja dormida la sinestesia,


queda iridiscencia del beso,


quedan las espinas de mi piel,


un hervor de hiel,


un destino sin cuchillos,


un devenir que no vino ni se fue,


llórame el azabache de tu noche,


pinta en tus ojos conmigo el fin del tiempo,


detén este instante para hacerlo real,


ven conmigo soy tu despertar,


aúlla al hueso de la luna


que parió una flor de cripta y su helecho,


era cuesta abajo mi lluvia


desplomada, hábil tenaza ,arde y no avanza,


por todo lo que quiso ser en trémulo desliz,


era nuestro campamento de estrellas


por luciérnagas,


estoy desaprendiendo a escribir


y eso es bueno,


mi piel que hiberna en verano,


para abrir su cauce y el reguero


al Sol de invierno.




El Castellano




UMBRA DE PIEL:




Flagrante piel desnuda en su redondez,


infinito con cumbre y desnivel,


aullido a media voz,


un golpe de viento, un primor


de desnuda arena en pie modelado


por tu carne de mujer,


yo soy para el viento otro crujido


de su fuente de voces,


de temblores en seno de su carne de ciruela,


prevenido avanzo como un soplido,


me diluyo en agua siendo tu ávida tez serena


como virgen nieve de canela,


suave mi mano nació para tu piano,


al frente me hago presente,


no hay ilusión que se consuma en olvido,


así no hay esperanza que no me vuelva un ovillo,


si estás tejida con hilos de sinuoso frenesí,


silencio envolviendo este mi cuerpo,


sólo por escalar mi vida,


sombra del color, sombra al fin,


era plena primaria,


tímida y risueña,


era mi naufragio en tu arena,


una veleta y su aspa,


desperté y aún seguía tu esencia,


de piel sin piel ni ropa,


destapando una caricia lejana,


por el laberinto que te conforma


hacia la sombra que me da forma,


te espero mi preciosa.




El Castellano




IRIS VESPERTINO:




Avidez estallada, corre un presente


sus oscuros lindes la eternidad conoce,


me basta con ser su despierto pliegue,


existencia al fin sin más ser


que todo lo que desemboca mi creencia,


que se estira, se dobla y conforma


en surcos de labrada consonancia,


por todo lo que avanza,


siendo de la tierra más que una estática sombra,


siendo todo lo que quiero ser


es más que un capazo de su vendimia,


más que un panal, de labios grises,


es un mundo y yo soy su pétalo,


es un río y soy su gota,


al trémulo ciprés me cuelgo,


para asir mis palabras al cielo,


es por su lago que mi esperanza navega


sus oscuros soles en llamas,


en mi vida solo hubo un abismo para condenarme


y es al fuego de sus labios,


su veneno en mis ojos bulle mi retina,


blancos, amarillos. azules


los tules de su escarcha,


círculos de luz, veta de mi mente,


se conforma, se desnuda la piel en sinuosa forma


el viento que es como un almanaque


y un cofre,


el destino mío irisado se vence,


acoge mi ansia plena,


mi álamo saltó, tembló,


era yo, como un furtivo fuego de tierra,


era mi vena una primavera,


era mi vida como solaz yaga,


que sólo quiero compartir con ella


mi señora bella,


la extasía de mi ilusión verdadera.




El Castellano




VIDA DONDE YAGO:




Colgado del tiempo,


expuesto, vulnerable


a un cambio de su viento,


sí todo lo que siento


me mece colgado de tu iris opaco,


por mi retina escarlata


nazco para desnacer en tu cuarto,


para abocarme a mi destino


sin final en el cual te amo,


como flor de todas mis flores


cual rosa oxidada,


mi pasión que corre, avanza


jamás se para


es como lagartija


postrada al Sol de tu amor,


mi vida va desvaneciendo


en son del profeta oscuro,


hielos fugaces,


desiertos transparentes,


ilusiones crepitantes,


quiero permanecer en la guardia


de tu sentimiento


no soy espejismo de viento


yo lato y te envuelvo


para crecer


amaneciendo tu deseo,


sólo eres tú,


nada que yo pueda criticar,


porque como florecita delicada


mueres y te agotas si no te cuido,


llegó mi abismo


en el que loco de amor


cuelgo mis miedos de mi ciprés


que en silos dorados


almacenan el querer de las estrellas


en verticales puntas


deja cristales del alba,


no puedo acabar mis pasos enamorados,


que te pertenecen,


como rayos de tormenta,


y mis venas quietas,


por tu salud abandono a mi ser,


por tu sonrisa y qué no daría yo,


es mi vida al fin y al cabo de Finisterre


es mi desquicia yerta


que asesino pero es mala yerba,


no estoy perdido


porque eres mi sentido


para mi segunda vida


no renuncio, no retrocedo,


no me achanto, no abandono,


no doy nada por perdido


te amo en este infinito


del que cuelgo


y mi palabra


es siempre.




El Castellano




SONATINA YERTA:




Cabálgalas así puras, redondas, irisadas,


oscuras mis letras en sonatina,


destápalas al viento que mueren por unos besos,


desterrados en son antiguo, quemado,


derramado en sed del vino,


esperando dormido se alce tu boca


por todos mis sueños perdidos


como cerrojillos en vena gris,


brota mi sangre siendo de la tierra


fiel fuente y su simiente plena, verdadera,


amor, el tiempo no nos puede sostener,


acaba como eternidad doblada con ganas de más y más


muertes en caricia helada,


redondas, verdes, suaves,


caminan como corceles sin redil


mis manos buscando y buscando


le regocije una armada palabra,


no busco estrellas porque tus ojos guardan mi firmamento,


en un granate perdido en un hielo derretido


en un suspiro y un guiño,


ya me cansan los abismos por recorrer,


junto y sólo junto a ti quiero yo perecer,


encuéntralas a ellas como el pasar del tiempo


en un piano de madera, como llama eterna de nota


y fuste, de ansia y apetito voraz,


de mi carcoma y su crujido,


de mi grillo y sus grados,


es por tu cuerpo vida,


que las letras se me rinden en mi alta ojera


de nácar.




El Castellano




DEVENIR ESTALLADO:




Llegó el día,


se colgó el agravio


en el árbol de las cenizas,


era mi ceniza como un cielo


ceniciento, enjutado de paredes,


era un viento de alambre


y sus espirales que mecen


nervios cual lindes,


despiertos, desvelados,


ven a por mí en esta cepa


que llora tu nombre,


yo fui tu hombre


más el destino me clavó


otro yerto horizonte,


otra nube de cenizas,


otra máscara que nunca elegí,


otra planta y otra flor,


no puedo deshacer mis pasos,


ni construir nuestra casa por el tejado,


en fin me basta con tejer


nuestro lago,


nuestro infinito remanso


donde Yago,


donde en su espina ardo,


Consumiéndome en tu aliento.






El Castellano






DESTINO IRISADO:




Eternidad para dañarme,


dejándome caer


nunca signifiqué más y menos


que dolor


afila tu nervio


dejándome a solas,


sólo encontrarás


que perdiste tu hoguera


sostenme los ojos cansados


con su Malva-Cruz


nada cambia


todo retrocede


todo corre y se desvanece


canta, ríe, corre,


yo no volveré,


mi tierra trabajaré


para cavar mi dulce espera


amaré mi polvo,


me sembraré en cada hoguera,


rayo irisado me descubre


llegaré a deshojar la muerte


y su cuna,


desde este nicho


tela de araña


al submundo de los condenados


donde yago,


mi herida si no  cicatrizara


será un recuerdo de que existes


llamándote dolor,


vuelo esta oscura noche


buscando calmar mi sed


siendo consciente


que no volveré a vivir


como cuando estaba vivo


mis pulmones llenos de humo


de noches enteras


fumando cigarrillos en boca del Diablo,


para ser yo


el más grande espejo


de esta soledad deseada


desde antaño destino infundado,


me alimento de todas las flores


que no te he regalado


y nunca te regalaré


cierra tu persiana hoy no te veré,


soñé tanto que por soñar


me llamaron ruego y estirado,


demente su hueso me llamó despecho.




El Castellano






MAULLIDO DE PÁJARO:




Una nota y un horizonte


una secuela y una desmembrada caricia,


se afila el viento y sople, sople mi adentro,


esta vida me cuesta la sed,


y quizás sólo quizás una yerta bienvenida,


por la solar acequia planto mi beso,


a un ababol de mi hueso,


es por el perpendicular recibo


que acuso mi piel expandiendo,


trance de mi endiosada calma,


y paz de espíritu que sujeto,


quedando mi gota frenética sin cauce


esta mañana que lo lejano


se torna cercano,


blandido mi cuello en su hoguera,


queda sembrar allí mi primavera,


y mi primer beso de siembra,


Bramando por ella mi cabellera,


como fiel retorno de las polillas,


habitándome en mis semillas,


es por ellas que mi umbral bulle a la fuga,


ella que lanzada, decidida


abandona de su ser el recto abismo


para llegar su alarido


a un destino y un techo,


tejido por c la araña que nos lleva,


tejiendo nuestra vida


de Violeta y malva.


Un fenetro para el desespero,


un puente para superar


la dificultad,


en malla dorada,


en granate humor de sangre doblado,


es por esta luna de venas,


es por este pájaro de maullido,


es por todo lo que vino a ser


y marchó crujiendo


crepitando, desnaciendo.




El Castellano




DEMONIO DE FLOR:




Que el arte es un demonio con palabra de alas,


una fuerza inmortal que sacude la entraña,


en alborada muestra su zarpa,


siendo del viento su grazno escondido,


viviendo la sed en destartalada acequia de hiel,


un réquiem y una elegía por todo aquel


que sus venas zarpó,


para anclarse en su honda sien,


camuflado de espiga


no hace falta que yo diga,


todo es y será de la caricia


al profuso horizonte de espina,


por su derretida cima viaja mi idea,


encontrando un manantial de sangre,


perdida su costumbre,


queda renacer en el ocaso eterno,


que si vuelvo de nuevo


vuestro aliento se comerá hacia dentro,


para esta abeja ser del viento.


Y el viento ser aullido


de lobo sediento en alambrada de piel,


cavando su azada,


derretido suplicio repetido,


en infinito que cuelga,


grita, desenfunda mi vocabulario yermo,


cual emplomado soldado,


fuente de abrevadero de la sílaba


pronunciada robada, deshabitada,


es de la solariega vega que mi Sol


contra el mundo es eternidad.


Canto viejo, canto de surco y simiente


lo estoy diciendo que no espero a mi yerto,


digno arte de admirarte


que si es para siempre


yo soy más que tu amante,


a la tierra va


a la tierra va mi aliento de serpiente ,


que se ahoga que se deshace


este verano silente.




El Castellano




ABROJO CONSUMADO:




Defiendo entre torres de humo,


al rápido destello veloz me despido,


palabras atrincheradas hueso despierto,


encrucijada entre flores de piel,


hiberno este sentimiento


que me desgarra la sangre,


siendo rayo añil consecuencia en llama,


crepitan de los sones los tambores,


mi brazo está para la lucha,


tejido mi sino está del abrojo


una cruel espina su medio para viajar,


soy de este campo como la fuente


de su encina, soy yo al menos


como mi amado zorzal


como un pájaro en su rama


que el viento le cuenta


de sus alas cansadas,


como un cielo sin techo,


como un tejado sin teja,


como umbral sin muerte ni acto,


despertar en la cueva de luciérnagas,


despertar solo y frío para sentirme en dicha


elaborada, agradecido porque estoy vivo,


mi palabra cual escarabajo verde hoja,


como precipicio de montaña


que ríe que escala su altura difuminada,


es de agua su rima consumada,


siendo yo el último hombre en pie


blandiendo su armada palabra


que avanza, no para,


se consume en eternidad arrancada,


a esta luna de plata que gime auroras,


de sus pestañas escarlata,


un secreto bebido


un halo irisado,


de esta meseta milenaria,


siendo mi alma una flama de lumbre,


un carruaje que lo lleva la noche,


mi ser que a tu alma abrace y alumbre,


porque a veces me consumo,


y si no estoy muerto


que venga a por mi la divina falacia


porque mala hierba nunca muere


y en este nicho de vida


me desvelo fiel Abrojo yerto, consumado.




El Castellano




FUENTE EXTASÍA:




Cercenas esta hoja ilesa,


la niña de mi verso si acaso pudiera


sangrar este cielo,


y su avenida en estruendo quejumbroso


sonido, al menos


un espasmo,


una lengua de nervio,


una acequia de sangre


es el hombre


si al menos fuese hombre,


fiel testerazo ensartado de bestia


caminan las sangres,


y nadie vendrá a vengar a los hermanos,


desfallezco,


exploto en pétalos bermellón,


soy de mí


preso de una historia que nadie me escribió a mí,


rayo colapsado y su vertiginoso alambre,


es una avenida esta fuente mía


en  un páramo rojo


en un gozo olvidado,


así la mina que se destapa,


ardiendo la pena dorada,


por quien la siembra,


por su azada maestra,


desquicia fina en teja, con tejado


en alma de ángel por cadenas,


destierro enjutado


en duro, desvelado canto de tierra seca


bañada su era en sangre de cepa,


hay un olivo que vive lejos,


hay un señero y estaca de linde quieto,


por los sorbos que me robó la siega,


viento, viento, labrado,


de letra y estalactita


de surco y olmo doblado mi tinta.


Hierve mi fuente niña.




El Castellano




PIEL DE LOBO:




Torre elevada,


afán y su vanguardia


cosechada,


escriba antiguo


deshaciéndose,


escuchando


el latido disuelto,


en esfera de brillo,


un sentido alarido,


vuelto aullido,


esta noche carcomida,


que debe escapar,


viento al crujido,


yaciente del seno de la ola,


en la boca de la loba,


la flor que se desploma,


la vida que aguarda,


este verano de fuego,


y su canción de grillo y cigarra,


desterrada,


es por ti es por mí,


que el destino no aguanta,


Sol mío invencible,


como lluvia de cielo,


aire aire alcanza a tu hijo,


de profundo monte,


de hoz y guadaña


se teje tu molino,


la amapola, la margarita, la espiga,


el tridente de la estrella tejida,


ven, ven a mí,


por estas hojas por su filo,


abriendo mi cuchillo,


cortaré mi sino,


aguardaré al fiel vivo,


en esta tierra,


en esta hoguera,


quemándose mi quimera quieta.




El Castellano




SILENCIO ESPINADO




Mantenme afuera,


sí, dentro de la luz,


fuera de la noche,


las estrellas


colgadas


en racimos a la espera,


solo sólo yo para ti,


crepita mi hueso


esta escarcha deshojada,


por venas del humo


de mi escuela,


por donde se acaba


el suplicio


y yerta la luna


destapa


sus besos de malva,


por ende este duende


comienza


la libertad de la sombra,


cayendo de nuevo


su araña está,


granate lustre de sed


por avivar


una vez en la existencia


el mar mi sobriedad caminará,


de la mano


tambores de tierra quebrando,


por su camino dorado,


el sueño y su telaraña rizada,


aúlla el camino de la zarza


y destapa


la soledad con capa,


de desertora entraña,


de una vida en la espina,


y su cúspide labrada,


es por el sol


que nace mi albor,


resplandeciente como fulgente


mordiendo mi suerte


es de la luz el siglo resplandeciente,


fuerte siempre fuerte


avivo esta lumbre,


giras, evanescente


acoges mi fuente


que en gris y verde,


en verde, azul y gris,


las muertes, bulle,


para ser un linde y un campo,


un abrojo y un manto,


un despertar en amaranto.








El Castellano




OTRO DIÁLOGO:




Saeta alada,


vuela y corre,


se alza y descubre


por ende de mi torre,


ríe en su ser


en sosiego


borbotón sanguíneo


desprende,


de sus alas jamás cansadas,


amplia carcajada


y gira su mira


hacia mi vida


nada puedo negar,


nada puedo defender


el ocaso se alza en vértigo,


no puedo empezar de nuevo


y volverme a equivocar,


este mundo se disuelve


sin empezar,


sin acabar,


quién vendrá a sostenerme


esta cuerda se rompe,


puedo ver mi ilusión,


puedo ver lo que no he hecho,


justo es mi vida,


rehaciéndose,


buscando el sol


para brotar en espinas,


y estallar en luz


un brillo deformado,


un ocaso purpúreo de mi alma,


un opaco punto de mi verso,


estampado,


cual fulgente pintura cromada


en tintes de un ayer imperfecto,


yo creo en ti, yo creo en mí,


nada correcto se puede hacer


porque nadie nos corrige


nadie nos importa más


que tú y que yo,


pupila nacida de sombras


pupila recta y serena


como el azul


de un océano y su puerto,


como nuestro


hicimos el fin del tiempo.




El Castellano




HUESO DE LUZ:




Sueño


estos lindes destartalados


esta bruma


y su violeta nocturna


de un ocaso que se destapa


y llama y llama,


a amplio fogonazo su luz


por los candiles que juegan y ríen


luz de consuelo,


se prende un horizonte de huesos


por piel,


vereda abierta del ayer,


nazco, subo y escalo


la hiedra por mi árbol queda,


tu dulce silueta resoplada,


un camino una vid y un olivo,


un apuñalado trigo,


el momento vuela consigo,


fiel tapia caída


reverdecer de mi martillo


resplandece esta luna quieta


de tu ombligo,


cabalgo por el suplicio,


avanzo mi enervado delirio,


hoy no pudo ser un día cualquiera


en mi tijera,


se dibujó la esfera perfecta,


y el susurro de plata corrió sus yardas


y sus escuadras,


brillo de sol, luz de ver el cielo,


de ver un difuso hielo derritiendo,


alzando la puerta a tu alma


que tenías sin pestillo,


espero para el momento


de cenar tu noche,


mi refugio, mi despistado destino


y su hueso crepitando


sobre el último tren


que lleva mi vida


reverbero el canto


porque sin ti no encuentro noche,


ni nido, ni lluvia vuelta poesía


de tu bello cuerpo,


sí, eres todo lo que siento


más que un umbral


llorando de cuarzo


más que una cama de tu regazo


porque eres mi hombro


eres mi trazo,


y mi mente al resguardo,


niebla y sangre de marzo


en hoguera de rosa de la tarde,


en la vida que te habla


eres más que un puñado de pétalos,


más que estrellas de este techo


que cuelga


y derrama llegada la hora.




El Castellano




BEHOLDER, CONTEMPLADOR:




Ahora que el día se ha ido,


ahora que navego letras


absorto a la espera


de una nueva palabra


capaz de crear revolución


capaz de hundirse y resurgir.


De flotar y deshacerse


en mundanal ruido de sueño,


temblando su frío sentido,


un recipiente y un vaso de muerte,


una visión y una explosión


de todo lo que prevalece,


de todo lo que incapaz perece,


un maullido de tejado,


un siniestro azar de suerte,


esperé y esperé y todo lo negué


como este verano frío y helado


que todo lo inexistente surqué,


que mi destino se doblaba en mi sien,


era un día en solar negro,


era como un tenebrio que camina,


como una poza sin aljibe,


como una hora cronometrada sin reloj,


era una súplica teñida de sed,


un grillo y un aguacero despierto de sol,


una montaña sin hielo,


un glaciar sin temperatura,


un brazo sin alcanzar,


una tormenta sin sonar,


era la vida una caricia en mano helada


sin sangre sin nombre,


mutable horizonte sin linde


un pájaro de cemento que aturde,


una noche callejera


y olvidada en la tela de araña,


era tu surco algo más


era vena era rabia desplomada


en el barrio de la quimera despierta,


quizás hoy quizás mañana


jamás prenderás mi alzada palabra


en otra alma en otro nombre


porque esta es mi lumbre,


esta es mi estaca.




El Castellano




NIEBLA DE FLOR PROFANADA:




Voy serpeando la tierra,


mis pasos que jamás yerran,


jamás altivos cercenan,


una estaca en mi corazón


que conseguí separarla un día,


un hondo surco labrado


de sangre desvalida


me azogó profusa y hondamente,


pero ya no te siento dolor,


quizás tu vago recuerdo profano,


para llegar,


para deshacer tu sendero,


de áspero color


y sus azafranes amarillos


de la tarde,


ya no caigo


por tus amplios lindes


de niebla y cuchillo,


aquí en mi alma


se yergue el umbral,


la sombra me abandona


para besar,


espíritu de agua dime


si el devenir de mi vida sostienes,


por qué angosto lo atrincheras


en diáfano cuarto umbrío,


yo que horizontal vago,


por encontrar un día


el vertical disparo


de mi enhiesto ciprés


con verdes refranes de hojas


con acrisolados


cristales de savia


a su altura quiero yo blandirme,


velando a mis muertos abrojos,


devorando la calma de sotos,


ansiando la voz que me habla


la voz que yerta me domina,


preparé un lecho de cardos


para llegado el día


escribir un epitafio


que ponga, que diga


heme yo brotado de la espina


aquí yace, aquí reposa


todo el amor que sentí un día,


y esta estaca


conseguí arrancármela


en su día.




El Castellano




RENACIENDO MI OJO DE TIERRA:




Diestro empeño asolado


en fanal infinito de campo,


eres miembro de brillo,


inmortal crisálida azogada,


un grito y su descampado,


lluvia y solariega rambla de vida


abarcarte no pudiera,


dónde acaba dónde comienza


tu verdad única,


compás del silente grillo que te alza,


pero jamás te alcanza,


del pájaro a tu rama tu balanza,


tu araña de acequia me abrasa,


para ser plural la templanza,


suave tu nube forjada,


naciente tu acompasada azada,


vida de la muerte sembrada,


eterno réquiem de naturaleza amada,


en vasija en cántaro que emana


crea, seca y rellena


una sangre de etérea tierra


como vena de la era,


mi fiel estampa quieta,


acabando la montaña en llana vega,


acabando el río en otro plural


llamado vida otro umbral tejido


perdido en abismo líquido,


retazos de encinas que me respiran.


Ababoles que caminan


destello fugaz que todo lo que nace


una difusa luz sucumbe,


para dispersar más muertes erguidas,


siempre en arduo silencio de despedida,


tenebrosa y umbría su caricia


que la tierra llena,


que la tierra devora,


para ser otra sombra,


otra estática vida


en otra boca,


en otra araña que lleva


su flama,


el acecho yerto jamás descubierto,


hasta llegado su momento,


hoy puedo verlo


mañana jamás podré negarlo


ni catalogarlo de aleatorio azar


todo tiene su razón y su causa imposible de negar,


para yo ser de la tierra y la tierra ser de mí


mi sangre que porto


en vasija de éste cuerpo,


no pude elegir ser otra vida,


ni tener longevidad imperial


de árbol y su carcoma,


mi tiempo avanza angosto


por descubrir la luz que riega el páramo


en solar entrega


diluyéndose fluyendo como rayos ondulantes


que descubren flores


y el campo afligido tiñe de ocres


con un estío subordinado


al renacer y evanescer de la sed.




El Castellano




SER DE TIERRA:




Es más que triste


que esté contento


porque estoy cantando


porque eres rama


porque eres gesta que prevalece


porque se agitan los mares,


y salvada de ellos


se alza Castilla


desde su espiga marchita,


fiel de lumbre, eterna hoguera,


sus pasos, castañas en el fuego,


forjando en uno de sobriedad


avivo el manantial,


los  jornaleros tendremos que desfallecer,


alameda mía,


sangre en mis venas no falta,


se forjará mi noche en la azá.


Hoy sólo somos cimientos


mañana torres de sangre y tierra,


de puñal y rama


nuestra verdad,


que claman fusiles,


de gente en estas tierras encumbradas,


este es mi rifle, esta es mi vida,


no me pisarán las rosas del alba,


garantía de mis ojos


que sangrarán los cerrojos,


hay que aprender sobre torres de tierra


aprender cultura,


para saber luchar,


para saber defender,


los valores los cinceles,


las plantas de la vid al olivo


del grano al granero del ayer,


y a sí jamás naufragar,


porque esta tierra cuesta vidas,


y los hambrientos se los come su entraña,


de esparto y fuente mina


mi sierra que camina,


muerta jamás arrastra pena,


violín de cuchillo,


sueño en vergel de sangre,


mi tierra por la razón,


no se agota la espuela,


miles de respiros valientes


troceando nuestra miseria


para ser del pueblo


y el pueblo ser de su tierra.




El Castellano




SUEÑO EXTENDIDO:




Presentes sucesiones de difuntos.


Quevedo




El cielo como granate yerto,


expandido ¿Cómo? con sus cristales por colores,


mansamente no me amanso.


algunos yertos que caminan


ansían la doblez de mi destino,


sábanas mojadas un olor a humano,


saldrá el sol no con más ganas que ayer,


para sujetar este calor,


vidas que ansían otro destello de vida


tras su estancia en breve instancia de caducidad,


que teje su organismo,


mundo no me  negarás la visión


por este sueño extendido


de mi jardín de mujer,


sin necesidad de podar escalo sus ramas


abordando su infinita sed,


arde mi cuerpo fiel verano,


quisiera ser río y fuente de montaña,


quisiera ser tantas cosas que sólo elegí una,


la que no elegí,


si no dos células y su vientre,


mis naipes se van desvelando


una baraja helada de sangre,


un destino y un cauce,


mi vida que elige electrificar su cobre,


en círculos la polilla


vampiresa de mi ropa,


destino avocado a su perdición,


estamparse y quemarse en la bombilla,


luego pregúntame por qué tanto buscar la luz,


perdido sosteniendo tu puerta,


el monstruo de tu armario tiene miedo,


quiero devorarte


lentamente.






El Castellano






ALGÚN ALIENTO:




Tú eres mi ventana volada,


eres cielo y fuga de escarcha,


un segundo y un desespero


fumando mi cigarro,


hasta el tiempo de volver a caer en tu cuerpo,


mantenme estas cuerdas,


mantén estas esperanzas,


te vuelves real color


suplicio de rosa gris,


anhelante caricia de tus puertos,


una gota, un oscuro linde,


un respiro de fiel accidente,


momento que se retuerce,


amor demostrado y dolido,


vida de mi sentido,


ufano beso y tiemblo,


carne de esencia, alma plena,


estallido y borbotón de luz,


no eres mala liendre,


eres demasiado buena para beber de mi sangre,


eres un puente de destino


y un alambre rizado,


eres mi sueño en el pasto,


eres flor que se renueva


jamás seca,


eres sueño y camino recorrido,


eres mi ansia que por si vivo


jamás podrás destruir nuestra rosa,


te amo más que dos palabras


es un nombre a nuestro idilio


jamás perdido mi amapola.








El Castellano






ABROJO EN MI DESTELLO:




A veces roto,


a veces nuevo


ecos de este horizonte profuso,


nueva era comienza,


escalando mis aguas,


justo mi vida está empezando


ruptura para ser libre


silencio envolvente


gira mi mente,


no Dios el Demonio eres tú,


Dios del demonio


en este linde por el calor sujeto,


estados febriles


de quebrada conciencia,


tus mentiras son lejanas,


de un océano abierto,


muchas noches te esperé


muchas lágrimas se perdieron


vida aparte,


creo que ya debo irme


dejar esta espina de corazón ,


prenderme en el olvidado brillo,


encontrar la luz del astro,


olvidar a mi umbrío ,


una despedida que me cuelga


la Copa de cerveza,


no bebo pero por un día


no me voy a condenar


más de lo sentido,


más de lo vivido


apelo al olvido,


y su cruel instrumento,


a golpes parados,


melancolía déjate no la conozco,


locura nada esa es pasajera


como humilde tijera,


buscando, buscando


olvidé cómo se escribe


un poema,


dejar de escribir es como morir


demostraré a este verano


que mi tierra de la parcela


llorará flores,


mi combate cincel de arte,


aquello que mi magia sucede


porque tengo sangre,


mi calor mi rojo humor,


ya no soy el mismo reflejo


no soy aquel vendido


soy destello de mí mismo,


fiel abrojo será tarde.


Para derretir todo lo existente.






El Castellano






FLOS UMBRA FLOR DE SOMBRA:




Está en la lluvia,


ella es Dios,


de ojos abiertos atraviesa


un profuso soliviar,


de flores,


de vivos colores,


escrito sin mentiras su nombre,


era un hombre


vendiéndose a otro hombre


que lo volviera hecho y acto


de material afán de éxito,


pero la naturaleza no se puede cambiar,


el artista no nace,


no se hace,


nace y se hace deshaciéndose a sí,


igual que un pre-bonsái


por podar y desmochar su alma


hojas mías quedaron mustias y abatidas


de haberme rendido al sentir de describir


a un amor furtivo que me acechaba


a un sentir interior que me dominaba,


caí como gota de agua,


y el estruendo me partió la vista,


ahora soy tallo nuevo de persona,


podando y podando,


destruyendo para poder crear


para acariciar este Sol


que retuerce , soslaya, pule, amamanta


el hierro de mi entraña,


el miedo no me para


el dolor por ser dolor se acaba,


siento que siento,


amo a la mujer que amo,


tallada en cuarzo,


al final seré el último hombre en pie,


cada verso que lanzar al viento


como fiel testigo cuchillo


de perder la realidad,


justo a la derecha,


recto para ser erróneo,


sigiloso para hacer ruido,


noche, alas blancas


es de ti el tiempo afilado


astros, diáfanos siglos


caducidad de la ciencia


caducidad de su conciencia,


verde monte para rodar,


azul cielo para atravesar,


siembra para ver la flor llegar,


beso para el placer amansar.


Me estoy perdiendo de verdad,


tengo que fumigar.




El Castellano






CUANDO LA LLUVIA CAE ABAJO:




La libertad está tejida


de flechas al horizonte


devanan duros, limpios,


cristales ahogados en profunda sien,


surtidor de velas de los mares,


fuegos en lumbre eterna


por los senderos que labró


el astro verdadero,


inconsciente avenida


mi ser viaja en sinfonía ausente


de tristeza y su carcoma


todas las expectativas


son vivencias


para el vivo


todo cambia


para lanzarlo


y nunca olvidarlo


sólo ser es el reto,


lejos de leones


lejos de sombras cada día,


cada emoción


por mirar


dentro de lo que no se ve,


se siente


promesas


que vuelven,


rescoldos de vegetales escombros


el pasado se abre en alta simiente


un día amarás decir


es alguien a quien tengo a mi lado


para resurgir de la hoguera


en honda tierra,


y mi ceniza lo siento esta noche


crepitará al viento


que no hay mayor portento


que haber conocido


un día su sustento,


que mi alma escapa de mi cuerpo


para abrazarse al firmamento,


mi lumbre ya avivada


prenderá el cielo


todo lo que siento


indómita expresión del tiempo


al que estoy sujeto


en oscura torre


que yergue mi adentro,


fuera de la noche


dentro de la luz


en veda azul


en vega de solitud


dentro donde tu interés


te miente


donde mis brazos se alzan


asumiendo la eternidad


de mi sendero,


la eternidad del azul del cielo,


donde  desde hace siglos


te espero.








El Castellano






SEMPERVIVENS:




Modelo con cincel de viento


las manos de una caricia,


la vida de mi abeja subrepticia


cómo definirla no sabría.


Estreno un nuevo Julio


una gota sedienta de su estío,


fuera del momento


que mi vida se vuelve luz,


mi vena siempreviva se yergue


acariciando a mi Sol,


que este mes me vio nacer,


viento, viento bonito


llévame en tus alas


de vidas labradas,


quiero que me muerda mi amapola,


que se destape tu lecho,


y me dejes apoderarlo,


para siempre volar


como mitad de poema,


que las aguas surca,


para fortalecer el riego de mi tierra,


con sangre de hierro,


tu fiel desespero,


renace mi araña Lichtter


tejiendo mi existencia


en mitad del verso


hoy por ti, siempre por ti


LhiannanShee,


se quedó llana y profunda


la cuenca de tu visión,


siendo hondo destello enfundado,


mi calvero y sus ríos de sombra,


sigo por la línea goteante


de nuestro suplicio,


me pende la mirada tu ventana,


mientras hilvanas libre tus cabellos


de rizos de cielo,


los cuadros de mi creencia los conoces


mi veleta, mi Sol, mi flor,


mi árbol, un puente a encontrarte


una vida,


juntarme, en proceso que rige,


que estalla en dos rayos de tormenta,


te quiero, te necesito,


el Sol dice lo que me susurras,


mi cigarra laboraba


el sentir de una esfera


que canta dentro mi alma,


de un grillo el soneto,


de tu cuello el cristal de cuarzo,


de mí la lluvia en tu agraz de marzo,


mi concepto será ejemplo,


avanzaré por mi sentido puente.


Nuestro destino cruzaré.




El Castellano






APIUM:




El barbecho de la espiga,


la mar me trae la ola,


la montaña me trae la cascada


mis ojos llevan el color de siglos


de floresta destapada,


mi tierra se lleva mi espada,


el  aire mi aullido


hondo, redondo


crujiendo en las aguas,


mi vida lo siente


lleva sangre en las venas,


arterias de ángeles


estrellados en su eco


alzado a la Estrella,


sostenme en las bocas


que mi silencio reverbera,


mi montaña bonita será sentida,


mi Santa flor en la boca de la abeja,


que mi vida maneja,


tráeme los pinos de los montes,


el aire de las cumbres,


tráeme tu boca para nacer en ella,


sigo a Lucifer


bueno él me sigue a mí,


cosas peores habrá


como abrir y entornar la puerta


para que pase la maldad,


siento decirte que arrastro mis demonios creados,


para enterrarlos en el campo,


al lado de un sigilo de chopo,


que a sí estén de ojos abiertos,


no me enloquecerán más,


estoy hecho de miedo,


soy de hielo


más fuerte que el don austero,


palabras sepultadas en mi zanja,


mis padres y mi gato son inmortales,


¿por qué me llevaste padre a la ciudad?


que lento muero aquí,


sin sentir el viento de mi campo,


sin mis flores y su aroma


a vendavales desnudos,


estos árboles de cemento


no suenan con el aire,


ni estos cristales atraen abejas,


aléjame de rejas,


salva mi muerte


que es del monte.






El Castellano






CORAZA DE TIERRA:




Abrasa mi vida, esquiva es


esta piel de caricia


estoy ardiendo, aviva mi resquemor


en este mundo que se retuerce


y envilece entre sus venas razones


la realidad como lirio de negro pétalo


sólo un sendero por abarcar


llamado vida.


Del astro Rey de sí mismo


a la caléndula de tierra,


su esposa efímera.


Avanza mi subrepticia,


entre páramos deshojados


y sus hojas por gentes.


Espiga flagrante, sentido granate


por mis ojos he visto nacer


los genes de tierra,


por mis ojos he visto morir mi amor


que mi pecho yergue


yedras brotaron tapando su calor.


Mi Sol me enraizó


mi ilusión se diluyó,


una flor de sangre brotó


llenando mi vacío interior,


mi amor por su reino vegetal


me mordió.


Ahora sólo encuentro


tranquilidad y sosiego


en las vidas que siembro.


En mis diablos de flores.


Hasta yo morir


a la altura de los montes.




El Castellano




Blándeme:




En mitad del campo,


sólo allí que la encina enraíce mi carne,


el hinojo lata al son el tambor de sus flores,


la carrasca grite verdades del monte,


vereda quieta, enarbolada,


soledad disparada sin descanso,


sólo allí reinará mi alma,


en letras escritas en las hojas de vida,


las lindes teñirán de rojo y negro,


de tinta y sangre el resurgir del añil


aliento dibujado de toda vida en color,


del albor a la muerte en flor


se alzará mi latido con su amor.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Renace en la piel,


en el albor sin conciencia,


hace más frío que antes


sentido muerto, caído


olvido yerto


raíz del ser


más callado que el invierno


avanza camina a voz


todo lo que he perdido


polvo de estrellas, hierro de océanos


piedra de montañas...


hazme recordar alas cansadas


cosas grises que te gustaba sentir


mi amada así sabes


horizontales que no puedo olvidar


ejes verticales de conciencia


sin dormir


danza la primavera del lugar


con mi soledad pintada


en la sangre de mis ojos


todo lo que veo teñido


la ilusión cae en gotas derramadas


cayendo congeladas


desnudo mi cuerpo en la penumbra


del segundo quieto


raíces comiendo mis venas


hojas de mi historia mustia, abatida


sentido muerto


viviendo por ver morir el momento


momentos atrás que cae el recuerdo


sin miedo, sin sentimiento


todo hirviendo


sólo este sarmiento de cuerpo


esperando que juzguen a su alma


libre de maldad


quién estará allí


quién vendrá a darme un camino que seguir


solo en la oscuridad


donde todo comienza


las sombras me reconfortan


y veo en luz mi vida


para encontrarte


algo que darte de dentro de mí.


Un amor rugiendo en la boca de la estrella.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Diestro del mar a la montaña,


visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas


cual caricia de su jardinero que las ama


el viento armado escala cual seco rayo


su sol enturbiado se paran las oraciones


hipsipila dejó su crisálida


en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales


recolectando toda simiente desde todo confín


al inerte sombrío albor,


mientras su fría luz crece y camina


sin franca tapia ni verja que detenga su escalar


vuela vaga la libélula para posarse en su hombro


recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte


que lleva que trae a su castillo olvidado


hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo


un reino se mantendría vivo


y no era el del humano ser


Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión


abarcando de la tierra a la lluvia


cual rayo cortado de Sol su cabello


los pájaros trinaban en su castillo


hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.




El Castellano y Leannán-Sídhe




Flor de Bradomín:




Partir me alcance un día,


he  de visitar el prado


que yo por Bradomín


nunca he visitado,


he de colgarme


de la flor serena


un día lluvioso


a colgar mi estandarte,


vive, nació y deslumbró,


deberéis guardarme el vilo,


que yo partiré este humo,


quebraré la voz del eco,


soñaré que estaba despierto,


mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse


sola como se destapa la primera


gota de rocío que tiembla


el Sol que visita,


esta la haré generación seca


en pergamino de hoguera,


mi letra caerá en el ojo


desde el infinito parco de este abrojo,


el altiplano enjutado,


dirá que me debéis cuanto yo


Arriano he plasmado,


y este granate será mi lustre recordado,


es y será mi casa,


el esfumino en coro de grillos,


aullando bisagra,


a la luna que escarcha,


hazme libre luna,


saca mi alta ojera con tu luz,


abre mi campo


al murciélago señor,


acaso mi espada mi tiempo no blandiera,


me encumbro de la fiera,


para ser quimera a la espera,


mi Leannán dicta


yo converso


que desde su estampa


al hada infernal de esta


yerta conciencia,


resurgiré


de la espina dorsal


de este cuervo Förüq


que me habita,


el ser que me lleva


cantará soñará


que es y será  otra primavera


para enloquecer desde ingenua siembra,


graznará el solar del fresno quieto


abrirá el despertar de esta gris araña


entre agujeros de la idea


soterrada, descubierta, alzada


entre sierras y barbechos


despierta, riza, besa, evapora


esta sangre de tierra


que es mi amapola del pecho


anclada, versada, cálida, cariñosa,


abierta entre grietas que palpitan,


fulgente, displicente, dispara que flagra,


sentimiento de esta azada


que es mi vida


al borde de la flor


de caléndula


que es esta realidad tejida


y su floresta que riego desde


que el verso me escribió


a mí la felicidad.




El Castellano,




Señero quieto:




Linde abierto sembrado por Dioses


de plantas que sólo ellos pusieron


y que ven exclamar su muerte


de silencio gritado


lentamente las estaciones.


Es este campo que vive lejos


con señero


un señor de señores


amor de silvestres,


es encargado de ver en flor


sus amores,


vence que atraviesa


sólo su mirada,


un jacinto se yergue


de azules botellas


sus besos de rocío matutino,


matutinos gritos postrados,


con el hervor que reverdece las tierras,


de cal y tierra arenisca,


de arcilla al barro,


de la pizarra al risco


de granito,


es una vida mi estatua,


dulce,  risueña,  sembrada,


albores cruzados crepitando,


mi nido de grama rehaciéndose,


entre luceros anclados,


arriba mi barco


estos océanos y mares


de tierra,


que todo lo rige


su materia,


desnace el tiempo


abriendo el brillo de mi falcata.


Fiera de fieras


yo soy la fiera,


desde las piedras


a esta mi hoguera.




El Castellano




Aciago, recto vilo quemado:




Cantares quebradizos


se alzan entre aciagas esferas


de la palabra inexistente,


entre sones terrazgos


que sí puede,


llevarme la espuela,


entre la mente que afila,


que pule mi sangre oxidada,


por el puente de venas de mis manos,


diestro al compás que muerde


yo sí estoy hablando


tú no estás escuchando,


esta vida asida en un tiesto,


por encajes sin alba


por encuentros fugaces


en mi averno tejido,


entre estos soles de trapo


que me levantan las flores,


avanza la flojera del día


que llega a su final,


volviendo madrugada de espadas,


quiero contarte hasta tres,


mi aliento que no sabe contar al tuyo


pero sabe que cuentas con él,


yo que ni segura tengo mi muerte,


colgaré destinos


de sus ramas de fresno,


mi piedra será estatua,


no seré yo quien hable si no ella,


el verde musgo llorará el sino dentado,


esta vida de espectro


no me dará de lado,


de un solsticio me haré un cuarto,


entre mis líneas habitarán espasmos


de ideas ausentes,


de fríos hielos de soledad congelada,


liberaré este reino enfuscado


cual vicio cual tierra sin dueño


de crear nuevos palabros


que serán hijos de la nada,


cabalgada, soterrada


en infinito de la siembra alzada.






El Castellano






Soles de cuarzo:




Libero vendavales furtivos,


acampo la idea en tremenda pradera


descolocada, mansa, abierta


en florestas húmedas de rocío


tempranero, sólo allí tengo nido,


entre trinos que excomulgan mi deseo,


como atardecer rojizo sin sangre


acaso es, envoltura dispuesta,


rezo que acompaso la franca vida


de mi caléndula del camino,


resumo que coarto su vida verdadera,


luz de los campos, luz de mi campo


acaso fuese mío,


aquí solo hundido mordiendo este papel,


traigo que quiebro tormentas en nido,


culebras del sonido perdido,


me desatan yugos de esparto,


arde la simiente mía,


entre clavos ardiendo,


entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,


se desmenuzan abrojos


de mi soledad carcomida,


a la que entablo soliloquio


en cama, con ella sin ella soy el mismo,


verdades atrás qué necesito,


si el mundo me hizo completo,


quizás aburrirla a ella mi pena,


nacida en cuarentena,


avanza mi siega,


esta vida mía vale la pena,


rezogo brillos de metal


cuando deja de serlo,


y crispa al viento


lo que llevo dentro,


más que un tarro de miel


y unas flores asesinadas,


un corazón que sube por la garganta,


a decirla a ella que no se vaya,


usted es mi compañera.


De estos siglos que me quedan,


eres la carcoma de mi madera,


hasta ser lanza,


estaca que somete al viento,


en aullidos, en graznidos dolidos,


en enjambres con reina.


Por ahora a tu lado


soy azada que socava mi camino,


sacando terrones de lamentos


para sembrar tu amor


que Dioses me indican


que tendría que estar ciego,


para negar que eres más de lo que siento,


como veleta que le falta lo principal,


para no ser dirección que marca,


una flor plañía a mi vera,


que le faltaba su insectito


que la besara sin diligencia,


así la belleza nunca completa,


recto escalafón retorcido al beso,


unión de dos, como escala sin peldaño


rampa no sería,


me encumbro de la fiera para ser yo


la fiera, de esta mi pradera,


se afila mi vida quieta,


entre soles que cuelgan,


y colores que lloran,


despierto para entregarla


a ella mi cardillo de la dama


para que me lo devuelva


cuando me una a ella,


como se unen dos gotas


del mismo agua,


como se desgrana el molinillo


cuando saluda el viento.




El Castellano






Linde quieto abierto:




Derecho firmamento


entre filos de gentes,


es una piedra que camina,


piedra aventurera,


seca y umbría,


reposa y duerme


cantares del linde,


centellea rayos irisados


se riza con los besos de lluvia,


acaso quiso ser otra,


ella tan yerma, tan plácida,


imperecedera,


cerrada como se cierran


los rayos de luna,


acantonada, de estéril estampa,


dejas muda alabanza,


el día que te hice de voz,


piedra bella, sola,


estridente sin patio de sonido,


y esta voz que te di


voz dorada como tu piel de minera,


como un soto sin perdices,


avanzabas solo tú,


la vida quieta,


sembrándote allí por donde anduvieras,


al candor de piedra única


igual a la siguiente y a la anterior,


sin afán superior


hasta que este poeta te dio voz,


como flores que sin color


acaso fuesen,


un despertar en brazos de cieno,


un respirar de la montaña,


un cuchillo calizo que afilan


erosiones de las eras,


latido férreo, sangre de mineral,


o compostura de arenas,


piedra de mi casa,


piedra de tu casa,


la tierra.




II


Piedra potencia eterna,


nacida como nace una estrella,


cumbre de filos por bandera,


hogar, cobijo y morada


de lagartijas que cuelgan tus venas,


colchón de rayos de sol,


asolada tu espera


por quien te dio voz,


lideras tu guerra sin cuartel,


antes de yo nacer,


tú dabas alientos al suelo


sin importar pertenecer,


siempre fuiste


siempre eras su piel,


de la cantera, al nicho,


del mausoleo, al caserón viejo,


del silo al castillo,


tu fortaleza empedernida,


tu aval de honda certera,


Siempre estabas


siempre estuviste,


como río a su voz del mar,


osado no fui yo


quien te encontró,


solo fui encargado


de darte moción verdadera


ojalá pudieses contestarme


mi piedrita bella.




III


Devuélveme a tu vida eterna,


del soto a tu quimera verdadera,


clávame la oscuridad de tu cueva,


en esta esfera pulida sin espera,


risco de tu sien enarbolada,


millones de hijos


esencia desnuda de tu alma pura,


techo sin compostura


del ser invertebrado,


techumbre que pizarra llora,


su azabache de cristal,


tu sangre de fuego y agua


que nunca te alcanza


sólo partirte puede,


grieta de helada, tus filamentos


que encaran tu azar de vida sin dueño


a tu sangre de musgo me cuelgo,


en verde musgo tu fantasma muerdo,


vida de herramienta,


azar de la idea,


al paraje que te conforma


al que sostienes su vida


siendo el suelo techo de esta hacienda,


si tuvieses dolores todos gritarían


que se acabase la muerte en la tierra.




El Castellano




Es un fuste:




Quiero deslumbrar mi camino,


ayen de estas víboras que caminan,


palpitar el látigo enfoscado


de sedientos corazones.




Entre sangres fugaces afilo


esta vida en grana marcada,


deshojada, por cuanto he conocido,


más que tristes metales lascivos.




Caparazón este el mío inerte,


vestido de marzos seniles,


agota, coarta la esquela


de mi memoria perturbada.




Camino sin camino


por donde se oculta el este,


veo la flor que desviste,


entre pétalos su iris difunto, perturbable.




Te construyo sin verja, franca,


tapia ni acantonado te hago


a imagen y semejanza del aire.




Que pasa y mira,


que mira pero no descubre,


que nací dueño de tu avenida.




A este sol ferro  cuelgo agravios,


ofensas que desvanecen,


como la noche devora lo que es suyo.






El Castellano




Azabache de ojos:




Ojos direccionados


a esta luna de azabache,


el tejer de una gota de savia


plañía la desesperanza fría.




Siniestro compás mece,


en acorde clavado


a este invierno estirado,


al estallar de bombilla me cuelgo.




Curvo escalafón riza besos


de unión de cicuta y sangre,


yermo, plácido, envuelto


en sembradíos de oscuridad.




Quisiera que hablaran mis retinas,


de encuentros fugaces


al temblor de esos filos


que la dama oscura blande.




Gira presto a enraizar mi sangre,


con destellos de espuma


que las tierras bullen.




Yerma, extasía de verdes


por solitudes heridas


una cercenada tajada,




Retiembla mi destino


al cabalgar de soles,


fiel estampida de semblanza.




El Castellano




Flor de destino:




Ama de esta casa, el alma fría,


de mundos retorcidos,


ingrávidos al peso de flores,


destartalado, por gentiles gestos,


azares difusos de mi reino,


saludando a la quema del rastrojo,


un iris por desenclavar,


corona de caléndulas


en soles por doblar,


al rayo seco, tornado en gesta


y sus candilejas fulguradas,


ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,


hendiduras febriles


de mis verdes ojos


entre sus cauces la verde grana,


la verde espiga,


un romance del labrador


con su granate amapola,


llora sangre de aquellas santas,


esquiva de obreras guirnaldas,


se cava en rayos seculares del rey astro,


Estallando de luz su rocío primero.






Cuarto para sembrarte:




Duro, seco, estridente,


irusorio destello


al matiz de soles abiertos,


estoy empezando,


alago, avanzo este cuarto


este cuarto de arañas,


repleto, lleno por escuadras


afilo el verbo


preparado, despierto,


granate complaciente


a este lustre olvidado,


quiebra marzo,


estampida en blancas sienes,


réquiem en osadía,


en marca de astros,


luz intransigente,


fulgor


entre tus manecitas


heladas,


miro atrás


nada reverdece el horizonte,


todo son raíces del hombre,


me cuelgan lunas


ojeras sin alba,


quiebro esta ilusión


me afila su espada,


cómo huir


de los que no me conocen


si nunca me conocerán,


me clava la estrella


un tenor en escala mayor,


gimen flores por abrir,


el sol hiela de nuevo,


rizo sorpresas en tus cabellos,


libero el león,


me muevo,


suceden grises


a mis penas,


escarchadas, desvanecidas,


derretidas  en claro oscuro,


por lo que dejó de ser,


llevo que traigo,


resoplos y arterias


en este jarrón de sangre,


hasta que caigan dementes azares,


y sus cruces bienaventuradas


de tu carne,


de mi lumbre,


de este alambre.




El Castellano


Extasía de cristal:




Penumbra arrebolada,


hija de la sombra asolada,


temple de maraña,


tejida araña dormida,


sol en su trapo desnudo,


ven a mi cabeza


retuerce mi idea


que se encadena


sumisa a noble premisa,


no puedo parar


no hay tiempo de pensamiento


sólo escribir duro, seco, limpio


como agua de este río.


Sentido volviendo a la vida,


mi espíritu está creciendo,


tantas luces sin alba


tantos astros sin noche


es muy tarde,


nunca para volver


al origen de savia,


desnudo en este reloj


mirando este cementerio


alzarse, enarbolarse


de la nada y su infinito de cristal,


estoy dolido


que tú te lo has creído


si me quiebro


es para renacer


quemando mentiras,


liberando fieras,


roto al tiempo


entero al fragor


de mi espada,


no tiene vuelta atrás,


océanos abiertos me llevan


a flote de nuevos sueños,


rizado a la espera


engalanando mi quimera,


desiertos abiertos


en cal viva,


mantenme el amor quieto


subiendo montañas deshechas,


viviendo el brillo sin estrella,


ojo de un ojo labrado


mantengo mi esencia


en joya de noche


miro dentro


y todo retuerce de nuevo


dame tu mano,


descubre mi reino perdido


a encontrarse en tu mejilla,


háblame de tus vidas


de tus alas en mi extasía,


sólo allí despacio


latirá su osadía


líbrame amiga


de cerrojos


y sus cerrojillos dorados,


exasperados,


esta noche seré luz de hoguera


y tu cobija quieta,


el único sin miedo


a decir lo que siento,


carrusel sin engranajes


caballo sin jinete


tormenta sin nube,


beso donde no lo imaginas,


sólo yo contra el mundo


abriéndome de la tierra


siendo alma en disparo


certero, agudo, estridente,


como la voz que no se pierde,


yo nací albor


nací para ser tu amor


no me pierdo,


estallo osadías repletas


solitudes que trepan


cruzo líneas


de estos cuatro días


que clava tu voz


desmigajando miedos


porque yo soy el miedo,


batallas aparte


soy tu planta silvestre


amando su tierra


más que a su sangre,


mi esencia verdadera.




El Castellano




Cornucopia de tierra:




No rebotan los tiempos llorando,


en escalas a ese cielo anhelado,


voy que viajo


y bajo mis plantas


la tierra brota, rehúye, fluye,


todo me alza


sobre torres sembradas


y sus trompetas abiertas,


desenfundo esta esencia


de estaciones correr,


hogueras profundas


en lágrimas de lluvia,


plantada mi compostura,


me crepitan las montañas,


los cuervos me rinden pleitesía.


Ante estos ojos


el ávido brillo


de oscuras alas,


frente mi carne


fuego enraíza


esta noble falcata,


encinas me enraízan


el dorado anochecer,


noche oscura


entre espectros de letras,


el día derretirá mis flores,


trepando mis venas de encaje,


mi azada será sangre


no más cuerpo y carne de metal,


al erizado filo


clavaré sentidos despiertos,


mi letra será invencible,


en flameante rebosante inspiración


parida de un rayo de sol,


ay la tierra que me clava la siembra,


ay sol ferro,


yo te hablo


al fulgor de venas


al calor de llama azul,


tú invencible


como la palabra te formó,


extasía lumínica


en candor de lunas aulladas,


ven a mi pecho,


te daré asilo,


desgrana este silo,


que mis manos hablen colores,


solo ante la adversidad


esta negra noche que huye


enjaula su oscura sombra


donde la letanía esconde


sus garras de cristal,


quedando repleto este umbral,


he oído llamar


llamar tus sangres de luz,


a violetas nebulosas


sin cauce


empotradas en sagradas espirales,


busqué tu vida eterna,


me contestaron inviernos


desmochando brotes extenuados


de tiempos atravesados


por tu espada eterna,


fuente fría


que llena dulce la fontana,


la vieja luna sonríe,


lo efímero será áspero y duro,


a la caída de este plomo,


se levantarán estatuas de barro,


tu lobo vestirá el sincero metal


por ser de hierro,


hasta su aullido de plata


a la noche sempiterna,


y sus enredaderas malvas,


campo este de víboras nacido,


por un surco repto,


y el alacrán me saluda,


soy yo tiempo olvidado,


resplandores


de este patio de grillos,


me cuelga la corona de caracoles,


por todas mis lumbres


abiertas


de caléndulas solariegas,


más que hoy


no espero nada,


porque yo siembro lo perfecto,


me responden sus voces del suelo,


al intransigente destello


me parto, me quiebro,


hasta dar mi voz


a estos campos


y sus sotos perdidos


encontrados en cada sangre.




El Castellano




Ondas mecen:




Me cruzan las vías


del tren de la noche,


abierto, caracoleado,


en peregrinaje de estrellas


y sus halos,


este insomne caballero


de tu sonrisa nacarado,


arrebolado entre tus brazos lejanos,


una hoja precipita


al tañer de campanas


en garganta de lluvia,


no hay invierno sin frío


ni frío sin invierno,


vuelta atrás estoy vivo,


una vez en la vida


curva de espejos


entre verdes y ocres,


quién dijo que no tuviera esperanzas,


pálpito fugaz de estrella marchado,


el amarillo viste mis flores,


color efímero, sin despedida,


entre un patio de ojos


y sus carcomas solariegas,


danza este caballito sin diablo,


al cuartel de la cucaracha


van los ojerosos grillos,


todo cuelga de un hilo de lana,


horas minutos


para hacerme libre,


termíname tú porque yo no puedo,


este alfiler parco, sobrio


como él mismo,


entre circo de huecos sones


danzan los vellos de mi piel,


por el agujereado brillo de luna


cuento notas perdidas


y el filo de esta mi cuerda


hasta latir con ella


y su desnuda poesía


con cuerpo de mujer,


lejos de la tierra,


entre un soñar del viento,


se destapa mi cordura


le florean pensamientos


fieles ecos en iris despierto,


dulces ondas como dulces sirenas


enamoradas,


de este marinero sin mar


llamado verso,


al senil aleteo de la polilla,


el invierno nace de un cubito de hielo,


que avanza ya su noche


sin pedir permiso,


al vapor de sienes heladas,


entre un coraje acorazado


de haber realizado una buena siembra


me marcho.




El Castellano




Filo sonriente:




Agudo filo nacido


mi destino.


Recuérdame en la tijera


desdoblando la espera,


hoy por hoy


mañana por ayer


el frío en la piel,


de estas cuchillas


sonrientes,


y su esperanza


carcomida, acabada


en hoguera.


Miénteme aparte


ancla en gozo


el violín de mi idea,


corriendo por fuera


marchando lanzas


de tierra


y el tiempo


solo, hinchado, dormido.


Rehullo de mi pasado


que se clava


en mis brazos.


Mírame aparte


del punto y su silencio


seco.


Esta vida en el centro


de una margarita,


miro su caricia


en pétalo de brea


arde mi sinfonía


deshace la lejanía


hasta ser ese lejano


carrusel de estrellas


por boca.


Vida por mi vida,


y yo qué no daría,


a este cielo desplomado


de fieles compases


oxidados,


es por su plomo


que a veces plomo,


a veces más alzado


que las cumbres,


entre regueros y ramblas


libero mi azada,


en cuerpo de sangre y vena,


no conozco a Pena,


entre su alta ojera


clavo una letra,


abre la acequia


destartalada en honda esencia,


allí donde graznan cuervos


su lenguaje de madera,


soy yo a la espera,


abriendo mi destino


en esferas puras, plenas


ay la tierra


vive esta dorada


escolopendra,


sucesos de huesos


arde la compostura


afila su beso de miel,


todo queda en yacija,


derramada hiel,


entre grietas iluminadas


del iris insomne


soterrando verdades,


completando


liberando sus cavidades


y su dama oscura


naciendo la noche


que ya vuela,


entre testimonios del pueblo,


que pertenece a la tierra


y sólo esta a su materia.




El Castellano




Vieja escuela sembrada:




Cierra los ojos


es nuestra creencia,


por la que no hay


rosa sin espina,


línea de destino,


déjame sembrar luz


en la retina,


que caiga mi gota


quebrada,


viviendo tus memorias


lejos de la letanía


enroscada,


crepitan los labios grises


entre crujidos por despertar


leones del nuevo día,


Noche, noche


tus minutos erizados vencen


pasan las horas


y las horas


la misma pesadilla tejida,


en vilo en vela


de navegante sin mar


sin barco, sin puerto,


viviré una vez más


esta soledad del párpado


despierto,


muy alto, muy hondo,


todo se retuerce en sol mayor,


hasta la cima


me verán cabalgar,


resume este papel


un furor oxidado,


soy yo, soy yo su raíz


que ni yo mismo entiendo


dichos soterrados en alma difusa


en corazones sedientos


su fría caricia entre espadas


ni yo hago empeño solariego


ay la tierra perdida de tu raíz


quien osado sólo la viera


de viva materia rompiéndose


sucumbiendo sobre los filos hirientes


hondas espumas


riéndo en camino vivo,


en un sentido


con bordes de rosas y cebollinos


y senda de espinos fugaces al alba,


brotando imperecederos


que enriquecen los pliegues sembrados


de esta mi sonrisa


de esta voz en calma y en tormenta


de desnudos sigilos


que te nombra y nombra


si no estás lo hace sin cuenta


Poeta


Haces la ruta sin pena ni sangre


que no sea portada en tus venas


de solana hacia el sol


en un ovillo giras en tornasol


allí donde sus esposas


amarillean y tu sien gotean


en canto al amor


alzado en rayo de Thor


será un caracol


cuando nos vamos


solos sin nosotros


con o sin Dios


nació un vespertino albor


ocultando el dolor


secando lo que plañía


la sin razón


Se duda entre las cosas


por la vaciedad de las cosas vacuas


de fátuos alambres en fanal


hoguera del hambre


de oblícuas espinas


y los nuevos castillos


que sin su castellano chozas son


destruimos


si nos miramos


vencer o vencer otra vez


Oh raíz


ay de tu tierra que te vio nacer


qué guardas


en tus bases en las grietas


que te clavan que estiran


tus lágrimas del ayer


que no nos dejas ir


por caminos distintos


a los limpios valles de oscuridad


reposo y sosiego que clava el camino


¿Será cómo es


por siglos


de siglos?




De este tiempo oxidado


que latirá el son


con forma de tu siniestro corazón.




El Castellano




Cristal silvestre:




Ámame como se ama a la vida,


porque te amo en caricia


sin despedida,


tú que eres como la noche


en subrepticia,


yo contemplador extasiado,


por el fulgor que se abre paso,


Fin del diario,




este es el momento,


que se queda para descubrir


la expectativa


del vivo hacia la vida,


todo cambia y yo lanzo


mi destello sembrado en mis ojos,


susurros en letargo


abiertos al destino parco


estoy en tierras de la luna,


abriendo, tornando bella


su distancia,


todo sembrado


de quien yo era,


esta mi raíz que canta


plena, sacada,


cortada de su tierra,


para nunca olvidar,


alzada a tormentas del tiempo


y su etéreo desliz envuelto,


en las calles


de los sueños rotos


un pasado que dejo atrás


estoy joven para estas nuevas visiones,


existencia clavada,


al crepitar enroscado entre arterias


de alambres,


y su perfección


erizados gritos liberados


hay que pagar el precio


de ser mejor que este talento,


avanzo lento,


me abro por el fuego,


y no hay sangre que no me deje


envuelto,


miro dentro de tus ojos


buscando mi respuesta,


el sol se está enterrando en tus cabellos,


lima este nervio


que llegó su escarcha


siempre aparte,


siempre en alarde,


hasta yo encontrarte


encontrarme yo


en los sotos de tu voz


hasta ser yo el alarido con nombre


de sol, ser por siempre


ser para siempre,


ser siempre,


y Siempre llevar mis apellidos,


Siempre quemándome


en resquemor intransigente,


precisión de mi duende


llamado amarte.


ARTE,


condenada mi sombra,


a este precipicio


que despeña la letra,


a través del umbrío páramo


de esta piel y su yermo bosque de vida,


sigo la estela


vocecilla, elevada sin razón,


porque sí me sobra corazón,


soy yo mi murciélago de nácar,


vuelo que giro el infra-sentido terrestre,


y me quedo en vilo,


es glorioso este sino,


haciendo el amor con los sentidos


en el saco desdoblado,


de mi realidad soterrada,


destapo que descubro malvas


del sueño taciturno


que conduce a contemplarte,


bajo el sigilo de mi araña,


y su tela irisada,


en extasía de espejos carcomidos


sin dueño,


que no sea sinestesia


del cuadro de visión


llamado visión enardecida,


por la que mi ciprés


tiene tacto a caricia desnuda


y mis caléndulas caminan


con sabor a deseos de rubor.




El Castellano




Quiebro en dicha descrita:




Muero por un beso


aquel sembrado dirá que vivo


vivo por un querer


cruel del destino


condena de una pasión


que creó tu pestañeo


al dejarme ver


tu cielo encerrado


ese que liberado


jamás me abandonará,


fijamente tres minutos,


y morí con tu pestañeo.


Demostró que fui y soy


importante para ti


y que a pesar y muy


a mi pesar de los problemas


problema no es mi apellido,


seguí en tu mirada atrapado


hasta que la aguja


de aquel reloj de pulso


se paró al pasar ciento ochenta segundos


mi cambio de vida


cuando consumí


medio giro al decir


siempre te amaré.


De este resquicio vivo


yo traigo la flor,


en competencia


de ilusión que marcó


esta hoguera sin pena,


eres tú soy yo,


flamígera condena,


por el párpado del cielo,


por mi astro soslayado,


que yo sólo encuentro cielo


en tu mirar encandilado,


soy un muerto con vida


si no te tengo,


y este firmamento


se me cierra seco,


muchas cosas erróneas


en mi vida


que no hay tiempo para la sombra,


no hay tiempo para tristeza,


ni para la vida quieta,


porque todo resume


en buscarte a ti


mi vida completa,


si este corazón es un tiesto,


quiere y te quiere a tu persona,


enraizada, plena,


resplandeciente,


como el brillo,


como el halo,


de tu limpia, dura


sonrisa de perlas


en océano de resurrección


descubierta en dicha,


mía, mía sin despedida.




El Castellano




Cercenada razón:




Ilusoria, despierta, vespertina,


trepando lúgubre escala,


iris destartalado, ansiado


cubierto de cromáticos azares,


por un metal afilado va venciendo


a este brillo irisado vestido


de crueles destellos,


raspados destellos


de todo lo que dejó de ser,


reflejos sin nombre


ilusiones de este alambre,


rizado con hilos que gotean sangre,


despierta mi pesadilla


queda asomar la dicha


y mostrar esta araña,


fulgor desnudo al fragor


de transparentes cristales


que enamoran los hielos


que febrero siembra abiertos,


si estoy despierto se equivocan,


nazco que traigo


un cesto lleno de sueños,


se derrite mi estampa


quieta colgada del árbol


donde hago peticiones,


y que este forraje


se desprenda de mi humor,


no me desalienta,


he crecido para brotar


más duro y recio


que el esparto del monte,


traigo mortandad de idea,


en letra extasiada


al filo de verticales escarpias,


soy yo encargado de esta acequia,


que ni el más osado


pedirá que se calle,


alzo su valía


en desgranada espiga


que rompe mi silencio seco,


si no soy gente lo demuestro,


enseño a mi tinta


a no pertenecer


a este mundo de yertos,


mejor que qué cosa


mejor que la opaca suma


de alientos que se creen


tener originalidad,


de su umbral


prendo a cerilla


todo sembrado a diario


de vacía voz,


yo repleto no soy yo,


soy su extasía floreciente


de imagen y su prima


clavada en alfiler sin cabeza,


como un grito de letra,


y mordisco de fiera,


que deslicen décadas


que seguiré siendo yo mismo


entre grietas, entre esferas


quebradas y su olor


a flores desnudas,


que yo sé lo que hago


si no ni lo haría,


noche corría marcha atrás


esperaré su madrugada


soy taciturno con huerto de luna,


y siembro un quién contra mí,


estoy brotando,


no hay miedo yo soy el miedo,


fiera de esta hoguera,


llamada esperanza,


tengo una llave


y no soy cerrajero,


abro este corazón


y despierto su dragón,


hasta acabar de una tajada


con mi sana razón.




El Castellano




Cruzada ojera de luna:




Había sentido


Bravura repleta


no tengo ojos


tengo lágrimas de cristal


al iris en belleza consumada


nadie te alza


tomas tu lugar merecido


jamás colmada


siempre rebosada


de lo bello a lo mejor


sembrado ojo por este ojo


me late me arde una simiente


para el campo de tu alma


vida yo vida no tengo


si no se dirige en mirada


a mi letanía, certera amapola


desde el 2008


jamás en súplica mecida


por este arrojo


en mi pecho sembrado,


viva y descubierta en este tajo


repleto de lo bello a lo bonito


de su interior decretado,


yo hombre de sangre


siembro este sortilegio


de espadas por si llego


a su alma


y liberar libro sus ataduras,


por soñar soñó la primavera


que mis flores eran de ella


yo reviento y exclamo


que son de amapola bella


mi maestra en furor de espigas


nacida


solo tengo un corazón


y es suyo mi dama,


dama blanca


doncella escarchada


de esta vida a esta mi viña,


yo dulce muero despacio


por llenarla de esta dicha,


seguiré en pie porque ella


sigue viva enraizada en este latir


para yo con amplia voz decir


sin ella no hay vida ella es mi vida,




El Castellano






Negra noche sostiene:




A veces me rompo,


a veces me pierdo,


y el mundo reverbera,


se extingue


por oscuras alas


enlutadas,


quieto,


más tranquilo


que un yerto,


hago mis miradas


a su pasado,


no me asustan


sus dulces espantos,


estoy nacido


del hierro de mi idea,


labrado al fulgor


transparente


de mis campos


de soledades,


es por este tiesto


que jamás abandono


lo que siento,


y que mi flor


en vena me muerda,


trepe por mi vera,


hasta sentir que yo


estoy encumbrado de la fiera,


justo aquí justo allí


sólo para servir,


rayos y azares


de consecuencias,


como flores cabalgando estaciones,


al iris lunático sembrado,


hasta atravesar su corazón de cuarzo,


es por este azabache


por el que vive la noche,


suena de nuevo mi caligrafía,


y para esta lluvia


todo valía,


soterrado mi latido


queda decir


que consumado


estallaré sin cuantía


borbotones


que sangren esta luz


intransigente,


el Sol afligido


me nombrará su allegado,


hasta sangrar


retinas indiferentes,


hasta cabalgar sienes


y alientos helados


de espantos,


hasta yo trepar


de mis arañas en sus cuartos,


enterrando esta noche negra


dando inicio a mi condena


de vivir por ella,


porque valdrá la pena.




El Castellano






Las vidas que traigo yo:




Era esta araña


como un Sol ferro con casa,


era como un encontrarse sin despedida,


por qué,


porque yo empiezo esta obra,


camino destrenzo este campo,


me desmigajan a mí


sus flores extasiadas de difunto,


para decirme


que lo suyo es de todas las estaciones,


como hacer el amor


con azares alados y soldados de los campos,


que su simiente no es vida de un día,


yo digno de admiración


digo que me adopten


pues soy familiar


así no tenga savia


tengo sangre carmín


y mi simiente escrita


dura lo mismo que dura


la tierra sosteniendo vida,


desnazco de la hoguera


al crepitar del rayo luminoso


no soy como él invencible,


pero me cincelo mas recto y recio


que un hierro de carne,


sotoventos atrás


las montañas hablan con la gente,


que sin ciudad no hay gobernante,


sin poesía no hay mundo ni creado ni


ni por crear,


más duro que los montes,


cabalgo esta letra


flamígera, extasiada,


al son de una espuela escrita en bronce,


digna del brillante metal puro,


para yo decir yo aquí


me he curtido y tejido duro.




El Castellano




Oscuro haz, luz sembrada:




Larga sombra me abarca,


larga sombra me abraza,


larga sombra que me envuelve


yo quisiera meterla en un mundo más bello,


yo quisiera librarla de hielos que aguardan,


quisiera retornar a un mundo que era negro


sumergirme más profundo que los mares


y encontrar mis verdades,


yo quisiera fundirme fraguas de hierro


ser justicia izada de ser en luz intensa


pero ya no siento nada,


asolada mi estirpe con nombre agujereado,


yo camino descalzo sin miedo ni quietud,


sin estos clavos que me impusieron


camino lejos, lejos sin mi nombre


por si despierta mi azada


con la que sepultar al Miguel Esteban


que no nació todavía,


por si una dicha me aguarda,


no osarán en buscar portentos


a esta larga sombra que avanza,


no cambio sus males


solo servirla flores silvestres


así enamorada torne princesa de profundidades


hada dueña de la sombra,


hada fiel de embeleso en umbrales


por tragar esta mi tierra


que me avanza la despedida,


cuántos pájaros volaron


para ser único pájaro enfundado en trino,


rajado, ultrajado,


cuantas notas se escucharon


hasta ser estrofa de agua


por todos los que estuvieron,


al acecho yerto de esta sombra mía,


que no posee medida,


solo una senda deshaciendo lo trazado,


al firme astro alzo mi perplejo


por toda oscuridad que fusiló mi partida,


me apodero de este jardín


de mi sangre  sembrado,


para latir en espejo asomado,


y que viva siempre, siempre


esta sombra fría, vacía, llena en soledades,


completa sin tapiales, hueca de mi carne,


despeñada en vivencias soterradas,


que yo alzaré para sembrar en ella


esta vida que yo le debo a ella,


para que viva siempre mi luz


tejida con ella,


hasta erizarla


y que me responda


cuando nombre a la belleza.


Que sin ella queda sin aliento.




El Castellano




Agua de arteria:




Déjame mirarte dentro de mis ojos


que yo limpio, sereno, yo pena ya no arrojo


hornea este fiel abrojo


que ya no sienta el pecho en rojo,


libre ajado de suave caricia


de endeble espina


solo te creará cosquilla.


Por estos lares insospechado,


por estos surcos sembrado,


de boca, pecho y guadaña,


sin su hoguera no es quien era,


déjame latir a espera


de vivir dentro de ti


como vives dentro de estos ajuares


de gato de hombre dichoso escarpado,


como siembra y su despertar en mayo,


libérame de ser quien no soy,


porque seré agudo, afilado


rizado como metáfora


en flecha de silencio,


yo por ti seré quien quiero ser,


tu orgullo tu inocente servidor


que solo posee estos ramilletes versados,


abriendo al verdor de todos los campos


hasta llenar tu dicha


del color de las flores de valle,


para vivir en esa orilla


en esa casita del río


llamado tu corazón mi señorita linda


mi amiga no puedo embellecer


la belleza es usted.




El Castellano




Solitudes, procesionarias descendientes:




Alma vuela entre aciagas espadas,


de flamígeros astros


y su radiante, desnuda compostura,


ancla etéreo gozo


cuando soy de mi sombra


y la sombra es de mí


como proyección de mi luz,


como condena a ser siempre yo,


quien partió su destino por la mitad


para disfrutar por doble vez,


devuélveme a la vida


me siento más vivo que ella,


puedo sentir un puente de la distancia,


alzo radiantes esferas


el sueño y su verdad


entre solitudes heladas,


su fuego azul y mi enervada amplitud,


lluvia cae y sólo puedo soñar que soy gota


para deslizarme para fluir


esperando evaporación,


ángeles atrás soy más pleno


que la sangre en mi vena,


esperando que mi sombra


se haga luz y su luz centellee a borbotones,


de que soy pleno, digno, como el crepitar del rayo,


como el gemido de la tormenta,


como una vida relamiéndose el alma,


cuánto tengo, cuánto deseo


pregunta si me falta algo


a mi estampa repleta, recia,


materializada de mí,


clávame filos y luces


yo soy la noche,


siente la noche de mí,


sin astros, sin lunas argénteas,


soy la noche de mi recipiente de sangre,


cruel metamorfosis


de crisálida superior llamada carne,


brotarán simientes


brotarán estos rayos de aura,


todo lo que sembré en mi interior


brotará abriendo mi virtud descendiente,


mi bondad,


la gentileza en aspas,


el fuego de pasión,


la máquina de este corazón,


hago libre el dulce suplicio invernado,


y su tormento nacarado,


mi poder intangible,


mi soledad incombustible,


yo quiero decir:


-Hay luz en mi hogar.


Océanos abiertos donde resurgir,


todos los días que te esperé


hasta hoy decir:


Te seguiré esperando


porque sin ti no puedo finalizar


no puedo salir,


de esta metamorfosis ni de esta larva,


la que no se arrepentirá en los jamases


de devorarte completa mi mujer,


y algo que elegir


de esta edad que no se elige


el sosiego, la calma


que perderás conmigo,


para yo sembrarte la felicidad,


energía de este tren de suspiros


y procesionarias.






El Castellano




Hombre lejano yo:




Hoy abre su pupila


una mirada energizada,


abre mi retina mi profunda luz,


clavando en mi mitad


una serena claridad


radiante, profusa, abierta,


mi destino danza en las sombras


mi ser de luz estalla al fragor


de esta luna apagada


y su eclipse de penumbra,


de umbral nacido


en madre oscuridad,


y su latido que alcanza el soñar,


de mi vieja escuela,


párpado en ocasos sembrados,


cabalgo a la novena estrella


por si yo la alzo a ella,


recuerda tu creencia,


desnudo su ámbito en mi hoguera,


abre la puerta,


pasará mi resguardo efímero,


su disparo de letra,


surcaré tu infierno,


te rescataré


en un beso,


sí yo seré grande como el sol,


mi cuclillo te dirá


sentidos granates me trepan,


porque soy mentira,


soy tu mentira rizada


de que no puedes ser feliz,


y  que este alma lata,


necesito el brillo,


romper la línea,


avanzar mis filas,


seré resquemor y sangre de espiga


en tu pelo,


seré yo sin prejuicio,


orgullo, beldad y mentira,


realidad y sueño en la grieta


de tu razón,


seré afilado como el corazón,


orgullo, honor de este clavo


sin tijereta de espejos


sin casa, sin caracol


que no sea amarte sin razón


porque mi razón soñó


desde que te encontró,


al fragor de ascuas preguntó


si el destino clavó


y yo desentierro hasta el miedo,


por qué no puedo osar su furor espigado,


por qué mundo


por qué me tengo que conformar


con ser hombre de lejanía


que siembra sus silencios


en su huerto de luces y rayos


de luna, seré el espejo derretido


carne de imagen consentida,


acércame la caricia,


mi mundo desvanece en letanía,


quema mi petición fumando el cigarro,


y que esta ventana me arranque el alba,


espectro soy


del vivo silencio enjaulado,


mi ternura consume el Sol,


por esta reja,


por esta cerca,


por este tapial,


mi yedra nace


para más alto escalar,


esta fiel atadura cristalina


sulfura, visita la inquieta estampa


azogada en énfasis de su compostura,


para nunca olvidar


para nunca más pronunciar


mi propia lejanía.




El Castellano




Brotando de raíz:




Dentro miro, florece el álveo,


un iris marcado, trenzado en espiras


fuego y su volátil marca de luz,


si nacer acaso partirse pueda,


sería una hoguera de purpúreas


y  negras llamas, sería un camino denso,


como el crepitar de la forja


duro y endeble, maleable y quebradizo,


fulgente y voraz,


al encuentro de mi nuevo crepitar,


y volver a nacer del fuego


con su lengua que me sostiene


como la primavera a las flores,


desnazco hoy para volver a morir


y crearme de la nada,


ni la espada más aguda podrá


guardarme el filo,


agudo y ágil, duro de escarpia helada,


ojo de mi ojo,


carne de mi azada,


sol de los campos,


agujero de luz,


alma sin nombre ni alarde,


lo siento mundo


soy invencible,


de mi pestaña nació una nube


lloró tinta, mi sangre esquiva,


he creado vida


sembré un alarido de simiente,


le contestaron el verdor y énfasis


floreciendo silvestres caléndulas


un latido me alza


partiendo sombras,


soy pleno, completo,


y nombre puse a ellas,


tenían sabor a bellas hadas,


brilla este agujero del cielo,


cuelgo mis suspiros en verso


acaso bajaran,


pozo de mis recuerdos


en verde musgo


mi fantasma muerdo,


de una espiga floreció su vida,


de una espiga traigo la sangre,


de una espiga ríe el granate,


ocasos ocres, misterios en copas azules,


me bebe su cuello


la esencia erizada,


la belleza desmenuzada,


por el dragón de mi fría fuente,


no me verá caer la lluvia,


sólo ella y a su poder


alzo esta tinaja,


inmortal me lleva la acequia,


su verde limpio, sus florestas destapadas,


me bailan rizándose en mi pecho,


sus venas labradas


entre su cuerpo de tierra,


no me pisarán nunca jamás


mis luces sembradas


de mis caléndulas arvensis,


mis silvestres flores de difunto


con las que recuerdo


que la vida


es más corta


que el paso de la muerte.




El Castellano




Acampado macizo, verso y entraña:




Señor sentido granate,


violeta malva


de este sueño cabalgado,


vuelvo a ser yo


en la sombra de tu corazón,


quieto en las aguas


silvestres aguas


vida para ser libre,


miradas a un pasado


que se hunde


que emerge en las bocas


era yo ese yunque atravesado


de este alma que no elegí.


Compostura arde


el ojo y cabeza de la aguja,


compitiendo conmigo


destrenzando la sangre


de este horizonte estirado,


parco,  exasperado,


todo cuelga del astro,


yo no estoy despierto,


esta vida derrite


mi osadía de cuervo,


por lo que quedó sin decir,


tus mentiras eran erróneas


de un océano abierto,


este lo cruza mi hombro.


Este invierno grita en frío,


mi vida comienza a sonar,


todo empieza hoy,


mentiras lejanas


verdades silenciadas,


vida del humo en esta espada,


en esta esfera desdoblada


soy yo quien habla,


de sus lagartijas refugiadas,


estoy haciendo


una creación del rayo de sol,


atravesado por mi línea,


esculpiendo abrojos,


de clavos ilusorios,


Yo hablé con el fuego


dijo estoy creando sombras,


sigo vivo en esta hoguera,


con este destino criminal


de crear el demonio que baila,


rodeando mi cara,


este crisol de cuchillo


y esta escarpia acrisola,


encargado soy


de abrir la acequia


sí de mi tiempo,


a veces quieto,


a veces sin vuelta atrás.


Nací de una almendra


estoy más estable


que una semilla,


sin brotes de mí.


Dime árbol mío


si todo lo di


en qué fallé


yo nada esperé


y solo tuve cariño de una sombra,


que me habla en poesía.


Seguiré mi curso sin mi nombre,


y que mi sangre sea que abre


en claridad de todas


las flores del valle.


La vida se pasa mejor en compañía


si no es así


que el arte me envuelva


en su ala caída,


yo fiel lo elevaré,


alzaré fines y comienzos


de su letra y piel,


lloveré noches con poesía,


sembraré versos como puñales,


la sed querrá beberme a mí.


Ni superior más que la perfección


yo tendré,


estallaré el gozo


en la retina


de mi despierto Lucifer,


para esta vida


y todos mis gritos


que vengan.


Yo seré el árbol de mis cenizas


alzado, enarbolado.


Sagrado.




El Castellano








Sangre, timón y vela:




Aguardo, tiempo atrás


mi sombra volvía luz,


esperando el momento de nuevo,


de cruzar la línea


dentro de la noche otra vez,


todo lo anhelado


todo lo cruzado


frente a mis ojos está,


detengo el horizonte


agoto espirales, sueño alto,


todo lo conseguí en su mano,


aguja de esta aguja que abre,


y soñó conmigo su primavera,


que era la primera,


hablaba la margarita,


bajo estos pies


tierra siente,


bajo los pies la sombra


latiendo está,


lejos cruzo la senda


y el nervio se afila cual cuchillo,


metales de metales hieren, voltean


este surco labrado del ansia,


un soplo y se difuminó


un soplo y se dibujó


su estampa quieta, etérea, inamovible,


cual ascua de llama que no se consume,


carne sin carne


sólo piel de mi deseo, perpetuo


avanzaba sin aspa


me encontré con mi templanza


era mi camino


era mi ascua.






II


Esta es la luz, siéntela


lanzándose afuera,


cruza mi barrera


polvo de estrellas,


cada día estampa quieta,


cree, viva esta materia,


quédate, mueve líneas,


avanza filas,


nunca te dejaré marchar,


vida para el vivo


y nunca morirás,


no te lo permito


mejorará tu huella escrita


vivirá este haz,


cada día, cada momento


eres lo que siento


algo para nunca olvidarlo,


escalando este sol,


corriendo este alma


espejos y cristales tiernos,


un cuarzo de lustre olvidado,


pasados, años atrás,


un día amarás decir


he resurgido de mis cenizas


de quien yo era,


buscando paz,


sosiego rizado cabalgo,


nada torna lejano


resurgiendo contigo,


palabra y torna vida


esta jara de azares traspuestos,


al brillo a esta escarcha que me habita,


es el final del miedo desenterrado,


morderé la estrella,


perderé mi control


encontraré mi camino


dentro de la luz


fuera de la noche,


rompiendo, quebrando,


alzando, alzándome,


y no me detendrás sin tus brazos,


mantenme fuera, nunca podrás


sin tus brazos


sin tu abrazo.




III


Estados de tu mente,


que estoy esperando resplandezcan,


muchas noches


en vela, con timón y pluma,


todo comienza a sonar,


la lluvia baja arriba,


es la vía que la mentira se marcha,


camino mi manera


estudio el ocaso,


comienza, se abre la tijera del cielo


para ser hoy todo lo que quiero,


me mantendré a solas por ti,


así me lo clava la sangre,


que aguarda


que dibuja todos los cuadros


de mi creencia,


de mi serenidad,


no puedo ver el blanco sin ti,


todas las retinas para mirar,


pero solo este corazón


para sentir.




El Castellano






Retina de ocaso sostenido:


Febrero 2016




No me desanimé,


estoy flotando hasta la luna,


mi soledad está comiendo mi tiempo nervioso,


y por la mano estoy caminando solo esta tierra.


Un cuchillo de hierro se eleva,


para estos sentimientos sueltos.


Oscura mi vida,


con ella nada de ella es posible


en mi mente


esta clase de locura


corriendo por


luchando por el acero,


descubre mi falta


desatendiendo mi muelle,


una vez más


no me despiertes


sólo recuerda lo que dije,


no me despiertes


no puedo sentir en este silencio,


si usted está allí,


estoy muerto.


Nunca ha sido tan fuerte,


sólo recuerda quien envié,


solo recuerda quien era yo.


No me rompas,


La luna, las estrellas que estoy tocando,


para descubrirme


para descubrir que no me siento de nuevo,


soy dulce perdida


en mi camino,


descubro que estoy muerto.


Levántenme hasta los insensibles,


abajo orando los cielos,


el producto es mi vida silenciosa


hasta las noches oscuras


de dolores,


la única diferencia entre tú y yo


me siento en la noche oscura


porque mis ojos no se abren


y ver mi vida en negro,


estoy muerto por este tiempo silencioso,


respalda tus sentimientos,


no camino más tiempo,


y miro mi tiempo,


disparar y disparar la luz.


Sólo tú eres sólo yo,


la línea es para siempre,


en sumisión,


ardiendo el infierno


rodeando mi vida otra vez,


ocaso acolchado de la primavera,


es hora del grito otra vez,


para este cielo,


todas las esperanzas que llegan a la tierra,


río de mi sentido,


ángel congelado


yo soy el hombre


hermosas mentiras de ti


crece tu corazón


dentro de mi cabeza,


nacido de nuevo,


llama a mi puerto para cerrar,


tú eres mi mar y mi barco,


alcance silencioso, imaginas todo,


travesía cerca, un cauce de sangre


estoy comenzando ésta,


puede sostener mis brazos,


la noche vuelve a sonar,


mi tiempo de matar el dulce tormento


de dolor,


y mi ternura flotando por,


actualizo mi destino,


yo soy para siempre,


soy tu calor


estoy caminando por tu calle,


abiertos estos cielos y su calma,


volar otra vez dentro de mi cerebro,


se bebe sangre


por mi vampiro en la vena


ojos bonitos,


hermosa boca


es tiempo para la eternidad,


yo soy para siempre,


pasado mi tiempo en la piedra,


ojo roto en el hielo,


mis ojos en el fuego,


queman el cielo de nuevo,


voy a su aliento,


voy a su fuerza,


ojo ciego


mi silencioso sueño de ti,


mi espíritu vuela de nuevo,


agua, fuego, tierra, viento


mi alma está creando un nuevo reino,


lleno, sombras caminan sin parar


es mi poder de la luz


dentro de esta noche.


Permiso, siempre lo haré en tu sangre.




El Castellano




Umbral al destierro:




La sombra salta,


se acurruca en el crujido


de este hueso,


nace un campo de espinas


dentro mi último filo proscrito,


y se va a las filas,


sonriente fulgor entre sienes,


sopla y sopla


no borrarás mi sombra,


se construye el puente


de los ojos abiertos,


espinas atrás te recuerdo,


puedes encontrarme


en la sangre sin vena,


en el café de mi destino iluso,


sopla y sopla


no alcanzarás mi oscuridad,


alzo este mi parco latido,


cumbre tras cumbre deshojado,


clavando su rosa y su cuchillo,


estampas del viento


entre párpados del aire,


vente a la negra estación,


este invierno azul se escapa,


entre pájaros dormidos,


entre riñones de nubes,


y soles de cerilla,


abro esta legaña


justo para llegar


donde el tiempo acaba,


y se marca la noche sin luna,


un descampado en el cielo,


una espiga


y una flor de sangre,


complemento perfecto


de este alarde,


una nota fugaz,


al compás de un transparente trino,


arde un sí bemol,


barreras esquivas


y su caracol de espejos,


mátame silencio si puedes


ya estoy muerto clavado en tu vientre,


azoga un vibrar de la soga,


otro miedo que colgar


sí del pescuezo,


temple de mi sinfonía,


el frío me está llevando


este laborar sin panal


me deshace,


quién viene a esta rueda,


llamada incógnita,


atraviesa conmigo


el centro de la llama,


abrirán centellas


sus pestañas iridiscentes,


por toboganes de luces desteñidas,


tantas mentiras eran cercanas,


adiós color, adiós flor,


apuñalo tus lucientes


hasta encontrar retinas de ojos navegantes,


esos por los que el brillo está desnudo,


y la razón vive en un capullo.




El Castellano




Crisol afilado:




Un iris vespertino


que huye, escapa, se esconde


entre fugaces simas


que acrisola.


Late en compás de labriegos


marchados del aura,


de su iris compañero


sortilegio de destellos sin alba,


listado irisado de surcos de latido


militancia fulgente entre rayos


de enervado tornasol,


naciendo su vena tornasola,


como parpadeo de cuchillos


en el que habitar tu mirada,


algo que anclar a tu sonrisa,


sin prisa sin ancla


mas que esta letra,


más que unos ojos de infinito horizonte,


es un amor que resplandece,


y por tus labios crece,


cumbre de mi filo


bastión de solares


donde el sol eres tú


mi férreo astro


Que yo soy hijo del mar


de tu boca,


rezando en el borde


del renglón,


cantando con un cuclillo


que si la tierra se hunde


y el mar se cierra


viviré en tu entraña,


como olmo de tu margen húmedo.


entre solitudes fervientes


y acuarelas de cielo


elevaré mi te amo


por si baja y seas tú


quien lo escuche,


atravieso océanos


déjame ser como el último intento de la ola,


y sembrar tu tez con mis versos de espuma,


afila mi limadura,


salta un corcel de vientos escarchados,


un destino sin piel ni tela


un marco alzarme


en su corazón desvencijado,


ser como el rocío primero


en quedarme en sus labios.






El Castellano






Aura acompasada:




Azar provocado,


algún día despertaré


para construirme a tu lado.


La tierra plañirá


soles descalzos


a llenar con la imagen


de tu vera,


los ocres abandonados


lucirán verdes,


rayos de esperanza


habitarán los ojos


del lobo amor,


las fauces sigilosas


saciarán el hambre


de firmamentos sin ocaso,


el ser crecerá como espiga


que florece a tu lado,


no habrá dicha sin caricia.


Ni versos sin corazón,


mi sangre clama


que fada,


mujer de flores silvestres,


mi ser te ama y llama


en hoguera


de retina encumbrada,


entre los campos


que la razón tiñó


en flor,


por si despacio


enraizaran tu ilusión,


deslumbran


auras bellas irisadas


al fragor de ondas


bailando tu interior,


me derrito este día


para alzar un grito


de azul espada


hasta cortar el cielo


en colores a mi amada.




El Castellano




Drama en azabache:




Subordinado al silencio


esculpido, es una torre


donde colgaban mis sueños


rizando versos,


abiertos en oscuros caminillos,


y dulces pestañas insomnes,


era una jauría abriendo


sus fauces,


un crepitar sin trino,


afilando un estornino,


soñaba la ola


que el rompiente


acaba en su azul espuma,


jugaban mis dolores


en un patio de perdices,


babeaba el caracol


pleno como si no tuviera


preocupación,


mientras marchaba la helada


los parajes que dejan


vellos como escarpias,


allá donde caléndulas silvestres


dejan el amarillo del suelo,


hormigas contentas


por la cosecha pasada,


un mirlo que es amigo mío,


dice que el cielo siempre


es el mismo,


el solar de la era


escampa sus brotes del verde


asesinando a los ocres,


al resurgir de las estaciones,


quise sembrarme


como se siembran


las malezas solas,


como una plántula era


aguardando mi primavera,


que me regocijase


la paz y el sosiego


de sentirme con vida


en este planeta tierra,


mejor que vivir estando muerto


y que lombrices cuiden mis versos,


muero estando vivo


sembrando mi aliento


allá donde miro,


y que alambres cuelguen


esquelas ajenas


que sé donde voy


y no es rumbo a fallecer,


recuerde el tiempo


sus espirales afligidas


y estas cuchillas


que trasquilan la temperatura


de este invierno


que no nací olvidado.


El olvido fue que se olvidó


a sí mismo,


y era de grama el nido,


sostenido este granate


de párpado azabache


era o no es, el silencio


de mi noche.




El Castellano




Rizada espira:




Afilada esta araña


esparce el verso de espuma,


entre una fiel madriguera


de la letra y una despedida yerta,


acicala sílabas,


en el hervor de la sombra,


puede verse el ocaso nacarado,


arrastrándose la idea,


vengo sediento


por el oscuro túnel,


que todo se hace verdad,


una alimaña me brota la garganta,


hilvana que hilvana


mi sentir preso de la montaña,


al verdor de enebros


y sotos sin lengua,


todo lo dije y no dije nada,


congelada la mañana


quedaba construir un paso


furtivo del cielo que sujetaba,


llegaba la hora


de enterrar mis abrojos,


por si despertaran de ojos verdes,


blanca la idea conoció


un suspiro de tres caras,


estaba en el bando equivocado,


el cigarro se consumía sonriendo,


el frío era frío por así verlo,


todo se retorcía


y quería volver a comenzar,


vamos eres libre,


eres brotado de mi aliento,


si tienes suerte no te enterrarán


ojos incautos en su pozo de olvido,


puedes oír y soñar


como sueñan las fuentes


que son boca,


como la primavera sueña


que las flores son sus hijas,


levántate y alza estas penas


y su recámara,


que estamos casi a un mes


de conocer la flor,


de mantener a la derecha la vida,


de romper la línea,


te encontré, desgañitada la siembra,


era un partir sin mirar atrás,


brazos de hoguera


con el ascua rizándote la cabellera.


Oscura luz goteándome la tez,


un segundo de largo


y sonó un redondeado afligido


entonaban entre alambres


las sonatinas y su amarilla fauces.




El Castellano




Carne de metal:




Estridente,


vuela que en su compás


se borra, verde zozobra


al caos que ahoga,


fulgurada, metálica


clavos que ahonda,


sensación del cloro


deslizado,


en un patio de cristal,


escondidos gritos


avocan su perdición


de humo,


entre colchones


del sueño


que llaman


a la siembra


de los cuerpos rendidos,


etéreas sábanas


que portan profusa forma


sin ser más que ella,


todo viene y se va


rumbo al destino informe


de la saeta dormida,


clavo este ciempiés


de una almohada,


yerta iracunda


despierta mi gripe


y su migraña,


algo que alimentar


bocas aparte,


habrá que hinchar


el pétalo de su flor,


a sílaba, verso, entraña,


me sobresalta su mirada,


hay que encender el ascua,


este fuelle de vida


aún me cuesta la estampa,


enamorado fuelle inusitado,


cabalgo hoy el astro,


encierro rayos en un jarro,


para esta tierra yerma,


helada,


germinen mis simientes


enamoradas


y enraícen sueños por cumplir,


al sueño del estornino,


grajee mi pico corvo,


corvino de cuervo ensamblado,


ven a mi manera,


la adelfa muere


al crepitar de la yedra,


y la oscura campánula del día


abre con azucenas de otro campo,


este surco que lleva mi sangre


se vence y me vence,


cogeré del tiempo la azada,


y sacaré terrones de disgustos


que tornaban y me acompañaban,


no había elixir sin ella, mi pena,


soslayada,


tentaciones


me cuelgan de las pestañas


de mi inocencia,


otra licencia


a conducir las carreteras


de mis versos,


fiel enjambre de pasajeros


de los campos


de la idea.




El Castellano




Vida de hielo ardiente:




Horizonte de la caída de este solferro


a reinar como una falcata de rayos afilados,


hondos ojos fijos en solariega planicie,


donde frías juegan moteadas las flores de invierno,


el reposo de la vida que se fue a dormir,


como un río de luz brotaba la escarcha,


un diciembre tardío saludaba


con sus manos heladas,


acariciando estos campos redondos


de cardos y caléndulas silvestres,


era un día de hacer manteca,


a mí el frío me hacía sentir vivo,


en este soliviar traigo mi espada,


pongo a sentir la tierra a mis versos,


que con cepillos de grama joven


se blanquea mi calzado,


viajo en mi mente


por el cuchillo calizo de la piedra


del caserón terrazgo, abandonado


que posee mi padre,


rodeado por el fervor de pinos de monte,


donde próximas hacían nido las atochas,


a perdigones que son de la tierra


como la montaña a su roca,


cosas talladas puras como amaneceres


pulidos sin grises hojas,


ola rota mecen mis pasos


de un mar olvidado del que cepas anclan


sueños de vida,


del terreno en el que grillos esperan


el frío en sus agujeros


y su despertar para morir al acoplarse


a la melodía que teje la vida.


Avanzo en este campo de víboras


para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,


como mis pasos gorjean las carrascas,


todo mi mundo reverdece


para mí siempre es primavera,


y mi bravura llora flores por mis venas,


hasta tener del cielo


la malva del alba


hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,


del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,


me nacieron simientes silbadas,


y mis ojos enraizaron el campo.




El Castellano




Forja de mi sangre:




Avanzo esta tierra abierta,


sangre y lágrimas,


hundió sus zarpas,


el honor de la vieja luz,


vieja urdimbre


en venas de cristal,


venga a construir


la casa abierta de niebla,


abra su puerta de oscuridad


es mi mente,


que como un azadón,


hunde entre altos tallos


de mis pensamientos,


muchos días


que me pensé sembrado,


pasó mi negro caballo,


brillaba este pantano,


entre recuerdos de un alba


en que no dolían


y hacían flor,


lengua de metal


hundía sacaba terrones


para oxigenar mi dolor,


anclé mi sombra,


la puse a dormir


entre la grama,


brezos y caléndulas la acompañaban,


barriendo los campos despertó


esta alma sonámbula,


con el zumbar de abejas caminantes,


con el soñar de las flores


que eran mariposas,


avanza mi surco,


cava mi padre recto como su azada,


y los veintisiete años que nos distancian,


es su trabajo su azada,


que alimentarnos desde la ciudad puede,


sueñan mis versos


que fueron construidos para luchar


luchar contra la sangre del hastío interior,


flores que brillaban sin desesperanza,


altas miras en sus estambres,


un polen de estrellas despiertas,


la miel de este intelecto


que abre sus grilletes,


que asoma sus brotes


a la ternura del cariño sembrado


por venas de mi misma sangre,


amo esta vida


como no amarte padre


si tú me sembraste.




El Castellano




Sangre de ojos:




II


Lámina del cielo


tu gris en estiaje


ángel del cielo teje


macabra sinfonía


lluvia se derrama aplomada


por su guiño de ala,


por venas cavas, su quitina,


estrechas vías consumidas


en atroz entrega


del mensaje del cielo,


sangre de tierra en zigzag,


río de caudal


por arterias de arañas,


por acariciar la flor del iris,


un barco y una vela


un puerto y una quimera,


una vida de aciaga solar siembra,


verso saciado cabalga


el colchón etéreo del aire,


hasta anclarse en valse,


sueña el viento ser capturado,


atrápalo en tu mano


y en la otra derrámate como gota,


precipita tu esencia bebe del cáliz


la yaga de nuestro vino,


infinito remansado en cuña de estambre,


es un ojo de tierra,


es una espera,


unas inmortales fauces,


la canción con la que bailan las flores,


un cariño de flamígera estrella,


un armazón dorado de escarabajo,


una casa de caracol,


ven, ven conmigo soy aullido,


una entrega de cuarzo llorado,


un cuchillo de sílex afilado,


en el trillar del campo,


soy mis venas naciendo en un charco,


un sorbo y soy fuego en tu mano,


gimo y corro el vasto templo


de mi perdida religión,


viendo el devenir venir


cruzarse, deshacerse, alzarse


para acabar siendo tierra


del inerte azar profuso,


mi tinta se bebe un rayo solar


en patita de un caballito del diablo,


mi vaga libélula de mi suerte,


para que siempre viva


esta hormiga león


siendo mi cosecha más que tus besos,


más que tus rayos de sol,


siendo yo del camino y el camino ser de mí,


irisada vida en son de mis tambores


de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.




El Castellano






III




Seco y duro, seco y umbrío,


corría el linde quieto


por la arboleda despejada


daban las tres y treinta


de la madrugada que se marcha


por oscuro diván de la sombra,


un espejo tímido sonaba,


el reloj paraba,


con un grito de estrella,


su alcoba fría en la que despertaba,


no quedaba viento de palabra,


ni pensamiento ágil que en eco no quedara,


lanzó aquel espejo contra el suelo,


y rápidamente sangró un borbotón de sombras,


se abría la noche y sus quimeras despiertas,


brotaba de su ceniza de pulmón,


el irisado que la oscuridad clama,


quedando para siempre


su alcoba fría y vacía,


sombra de aquel que sonaba una noche


que ya escapa.




El Castellano






IV


Grave soliviar:




Miles dei lumen lit c et summuncanae versus litterafagromethaforacreaviblanduslaetitiaexspectare sed ardit






Es mi vida


un agraz durmiente,


medicamentoso, encumbrado


por cimas de mi subrepticia,


por escalas del alba


yo soy siempre


yo soy para siempre,


como relámpago que se aboga


al nivel de tierra,


como una espiga granate y azabache,


en tinta y sangre nacida,


mi nombre que no se mide


ni deslizarse puede,


es su arma el verso


su impronta y su insignia sagrada,


conocidos miles,


hombres él mismo


gentes que darían su aliento


y su mano por él,


solo habitan para ser contados


en su mano izquierda


de ambidiestro,


brota nace y brilla,


yo soy cuervo poeta


y no saco ojos,


los hincho con belleza


que despliega en poemas


que lloran con mi sangre,


el crujir de mi carcoma.


el erguir de mis flores


de jacinto silvestre cada marzo


y su Llúcia elevada


que muerde sentidos,


yo estoy completo


y nada ni nadie


me parte el pecho


solo sólo, acampado,


acompañado de mi extensa sombra


de 2043 poemas sembrados


en mi patio de mi gris araña,


nadie quién contra mí


;el destello lo hago bello,


seguiré durmiendo


que estaba despierto


hasta despertar mis cuclillos


de este soliviar de mis abrojos


versados,


nadie me calla


al abrir sus altas ojeras de nácar


la primavera resplandeciente


de este sembrado 2017.




El Castellano




Sepultada Llúcia en agraz durmiente:




Se acicalan las Llúcia de marzo,


en febril inicio de la primavera,


que yo te amo Ostara,


algunos rayos fugaces


que han crecido,


entre verdes sienes del camino,


ese que me lleva a verte


mi flor silvestre,


hendida de ondas del alba,


sepultada de brillos


imperecederos en fragor


de ávidos destinos recorridos,


desnudos de quejumbrosas voces,


un musgo naranja renaciendo,


entre filamentos verdes


que hacen de su piel esperanza viva,


de este arbol centenario


de mi semblanza,


no serán mis chopos cantores,


ni mi enervado ciprés silente


su calma abandonara,


acuchillando al viento que espera respuesta,


recuérdame,


estoy sembrando mi vida,


todo lo que espero es maravilla,


me acaba este sendero y su colina,


riveras de mi Arlanza,


compás de mi fortaleza,


mi ejército se alza,


arañas de sus telas,


furtivas segadoras de mi idea,


trepando mis entrañas,


mis telas grises que son de ellas.


antes que griten mis sierras rojas


de mi carne,


antes que el tiempo


haga casa de mi cuerpo yerto,


yo seguiré hacia la luz,


el milagro de mi profunda gesta,


cumbre servil de fecunda primavera,


filo ardiente que brota,


entre siegas blancas


de profusa, verde melena,


al borde de mi vena


subo que traigo una azucena


junto mi malva y su viola de campana,


la cuenca que no es,


la visión que no viera,


justo esta generación que comienza,


justo es vida,


es mi verde hogar,


es mi credo,


son mis hojas verticales


en papeles de sangre y savia,


arderá mi caseta.


en ojos de suspiro padre,


en venda que el ojo no vea,


enséñame tu Dios


le pondré a reñir con los míos,


no me iré aunque quieran mieses,


permanecerán mis caléndulas


echando hijas de piel y tierra


cada primavera sembrada por su amarillo,


me nacerá la ilusión verdadera,


seré dueño de esta quimera,


y baja que canta


por riveras de mi suerte,


el hondo espino de mis dolores,


queriéndose como abejas


a las flores,


Estoy soñando


el tiempo que cerraba mis ojos,


retales que cerrar y su olmo blanco,


su jardín azul, su fuente de cristal,


nada desvanecerá al Miguel sin alas,


seco de hoja de otoño


no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,


ni mi acristalada fuente,


ni el olmo que no es mío ni su blanco


será mi aura intransigente seca a morir,


sobre los años avanzo,


yo soy el Sol.






El Castellano






Señero quieto:




Linde abierto sembrado por Dioses


de plantas que sólo ellos pusieron


y que ven exclamar su muerte


de silencio gritado


lentamente las estaciones.


Es este campo que vive lejos


con señero


un señor de señores


amor de silvestres,


es encargado de ver en flor


sus amores,


vence que atraviesa


sólo su mirada,


un jacinto se yergue


de azules botellas


sus besos de rocío matutino,


matutinos gritos postrados,


con el hervor que reverdece las tierras,


de cal y tierra arenisca,


de arcilla al barro,


de la pizarra al risco


de granito,


es una vida mi estatua,


dulce,  risueña,  sembrada,


albores cruzados crepitando,


mi nido de grama rehaciéndose,


entre luceros anclados,


arriba mi barco


estos océanos y mares


de tierra,


que todo lo rige


su materia,


desnace el tiempo


abriendo el brillo de mi falcata.


Fiera de fieras


yo soy la fiera,


desde las piedras


a esta mi hoguera.




El Castellano




Ávido camino en piel:




Aciago vilo descorchado


en canal aciago infinito


destapado en sangre


de campo,


él,  a veces  sonriente


a veces abatido


en su recogimiento


de verdes espadas,


viajaba su idea


como una viborilla


jamás vencida,


siempre con fugaz


aleteo entre estambres.


Vencía cada primavera


al ocre del paisaje,


por cerros era padre


por llanos fiel hijo


de compostura olvidada,


por copas de árboles


brindo esta suerte,


encontrada,  cabalgada


por los besos


que puedo dar a mi dama,


que entre forrajes


avanza


a desenterrar


mi espada,


nuestro coraje sembrado


entre mis espuelas.


En los bravos halos


de estrellas apagadas.


Naciendo una


para que brille a ella


mi amada.


Esta negra noche


que avanza


mordiéndose la cola,


entre luna argéntea


deslizada


por sus filos


de pestañas


acuesta al alba.




El Castellano




Aciago, recto vilo quemado:




Cantares quebradizos


se alzan entre aciagas esferas


de la palabra inexistente,


entre sones terrazgos


que sí puede,


llevarme la espuela,


entre la mente que afila,


que pule mi sangre oxidada,


por el puente de venas de mis manos,


diestro al compás que muerde


yo sí estoy hablando


tú no estás escuchando,


esta vida asida en un tiesto,


por encajes sin alba


por encuentros fugaces


en mi averno tejido,


entre estos soles de trapo


que me levantan las flores,


avanza la flojera del día


que llega a su final,


volviendo madrugada de espadas,


quiero contarte hasta tres,


mi aliento que no sabe contar al tuyo


pero sabe que cuentas con él,


yo que ni segura tengo mi muerte,


colgaré destinos


de sus ramas de fresno,


mi piedra será estatua,


no seré yo quien hable si no ella,


el verde musgo llorará el sino dentado,


esta vida de espectro


no me dará de lado,


de un solsticio me haré un cuarto,


entre mis líneas habitarán espasmos


de ideas ausentes,


de fríos hielos de soledad congelada,


liberaré este reino enfuscado


cual vicio cual tierra sin dueño


de crear nuevos palabros


que serán hijos de la nada,


cabalgada, soterrada


en infinito de la siembra alzada.




El Castellano




Linde quieto abierto:




Derecho firmamento


entre filos de gentes,


es una piedra que camina,


piedra aventurera,


seca y umbría,


reposa y duerme


cantares del linde,


centellea rayos irisados


se riza con los besos de lluvia,


acaso quiso ser otra,


ella tan yerma, tan plácida,


imperecedera,


cerrada como se cierran


los rayos de luna,


acantonada, de estéril estampa,


dejas muda alabanza,


el día que te hice de voz,


piedra bella, sola,


estridente sin patio de sonido,


y esta voz que te di


voz dorada como tu piel de minera,


como un soto sin perdices,


avanzabas solo tú,


la vida quieta,


sembrándote allí por donde anduvieras,


al candor de piedra única


igual a la siguiente y a la anterior,


sin afán superior


hasta que este poeta te dio voz,


como flores que sin color


acaso fuesen,


un despertar en brazos de cieno,


un respirar de la montaña,


un cuchillo calizo que afilan


erosiones de las eras,


latido férreo, sangre de mineral,


o compostura de arenas,


piedra de mi casa,


piedra de tu casa,


la tierra.




II


Piedra potencia eterna,


nacida como nace una estrella,


cumbre de filos por bandera,


hogar, cobijo y morada


de lagartijas que cuelgan tus venas,


colchón de rayos de sol,


asolada tu espera


por quien te dio voz,


lideras tu guerra sin cuartel,


antes de yo nacer,


tú dabas alientos al suelo


sin importar pertenecer,


siempre fuiste


siempre eras su piel,


de la cantera, al nicho,


del mausoleo, al caserón viejo,


del silo al castillo,


tu fortaleza empedernida,


tu aval de honda certera,


Siempre estabas


siempre estuviste,


como río a su voz del mar,


osado no fui yo


quien te encontró,


solo fui encargado


de darte moción verdadera


ojalá pudieses contestarme


mi piedrita bella.




III


Devuélveme a tu vida eterna,


del soto a tu quimera verdadera,


clávame la oscuridad de tu cueva,


en esta esfera pulida sin espera,


risco de tu sien enarbolada,


millones de hijos


esencia desnuda de tu alma pura,


techo sin compostura


del ser invertebrado,


techumbre que pizarra llora,


su azabache de cristal,


tu sangre de fuego y agua


que nunca te alcanza


sólo partirte puede,


grieta de helada, tus filamentos


que encaran tu azar de vida sin dueño


a tu sangre de musgo me cuelgo,


en verde musgo tu fantasma muerdo,


vida de herramienta,


azar de la idea,


al paraje que te conforma


al que sostienes su vida


siendo el suelo techo de esta hacienda,


si tuvieses dolores todos gritarían


que se acabase la muerte en la tierra.




El Castellano




Flor de destino:




Requiebro olas en fragor de colmenas


alzadas, sembradas en horizontes yertos,


al fugaz aleteo de la luz,


en fulgor de sombras erizadas,


todo lo sentido más que un haz carcomido,


fiebre en destello de mis astros,


todo lo dicho más que un cielo sin aurora,


más que una navaja de filos


por pestañas,


hilvano que trenzo


la sangre dormida,


es una cabaña de cielo


donde cobijo sueños y quebradizos,


en la cabaña


que Dioses abandonaron,


siembro escarchas de hiel,


todo lo que me dijeron es una verdad,


allí donde la puso el hombre,


bajar acaso puede,


grazna mi vida una vez más,


trenes pasan por estas sierras de nubes,


el destino informe ya cansado se apiada,


toboganes de esta bruma gris


me cuentan, me dictan,


del sentir de la maraña,


hasta que lleguen mis flores


del mañana,


entre el palpitar de azucenas


frías de la tarde,


pataleó el latir exhausto


del silvestre del azul


del sueño, del racimo de mi jacinto,


extraviado,


un sol de invierno que ya se marcha,


por cuencos serranos


por alientos en carne de colores,


abriendo rectas sienes


el crepitar de los vientos,


bienvenido a mi mundo,


yo no estoy despierto.






II




Ama de esta casa, el alma fría,


de mundos retorcidos,


ingrávidos al peso de flores,


destartalado, por gentiles gestos,


azares difusos de mi reino,


saludando a la quema del rastrojo,


un iris por desenclavar,


corona de caléndulas


en soles por doblar,


al rayo seco, tornado en gesta


y sus candilejas fulguradas,


ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,


hendiduras febriles


de mis verdes ojos


entre sus cauces la verde grana,


la verde espiga,


un romance del labrador


con su granate amapola,


llora sangre de aquellas santas,


esquiva de obreras guirnaldas,


se cava en rayos seculares del rey astro,


Estallando de luz su rocío primero.




III




Resplandece el día,


entre zarzas salvajes y sus espinas,


duerme que dormita un sueño enhebrado


en blanca cordillera, entre grillos


que aterran saetas dormidas,


al trinar de los cardos


en estepas cabalgadas


de verdes y sus trampas


entre erizos de campánulas


que ya no amarillean,


gimen abrojos el suelo que los vio nacer,


llegado el día del topillo


y su cernícalo que le da digna muerte,


entre este patio de arañas grises


descubro que me hincho de colores


estacionales, perennes, mutables, caducos


en crepitar de savia y duende,


se blande, se rige,


se descubre que todo duerme.






El  Castellano




Cuarto para sembrarte:




Duro, seco, estridente,


ilusorio destello


al matiz de soles abiertos,


estoy empezando,


alago, avanzo este cuarto


este cuarto de arañas,


repleto, lleno por escuadras


afilo el verbo


preparado, despierto,


granate complaciente


a este lustre olvidado,


quiebra marzo,


estampida en blancas sienes,


réquiem en osadía,


en marca de astros,


luz intransigente,


fulgor


entre tus manecitas


heladas,


miro atrás


nada reverdece el horizonte,


todo son raíces del hombre,


me cuelgan lunas


ojeras sin alba,


quiebro esta ilusión


me afila su espada,


cómo huir


de los que no me conocen


si nunca me conocerán,


me clava la estrella


un tenor en escala mayor,


gimen flores por abrir,


el sol hiela de nuevo,


rizo sorpresas en tus cabellos,


libero el león,


me muevo,


suceden grises


a mis penas,


escarchadas, desvanecidas,


derretidas  en claro oscuro,


por lo que dejó de ser,


llevo que traigo,


resoplos y arterias


en este jarrón de sangre,


hasta que caigan dementes azares,


y sus cruces bienaventuradas


de tu carne,


de mi lumbre,


de este alambre.




El Castellano




Aciago compostaje:




Tantas veces quebrado


como solía ser yo antes,


escalando esta vida,


lejos donde reverdecen cielos,


silvestre en tus aguas,


mirada al pasado que me forma,


se termina mi savia,


incomparable dicha,


sujeta al astro soslayado,


hermanas del fuego deslumbrado,


recto afilado en esta solitud


del hueso,


entre blancas sienes,


entre doradas rosas sin alba,


avanza mi camino fiel de sombra,


aguardando el brillo,


no es una mentira lo sentido,


parado en espera,


deshojando besos del ayer,


de nuevo es mi manera


por la guardia de mis cipreses,


por la desnudez de estas flores


abiertas al color de invierno,


fulgor desangelado,


despierto acres


hermanados de letanía súplica,


hoy surcaré su boca,


me desnacerán dolidas simientes


volarán mis polillas del este,


crecerán tejos sin horizonte,


entre cerros de alarde,


espargasminas enraizarán mi carne,


al techo de esta cueva


brotarán destellos en luciérnaga,


para yo beber mi aciaga espera.


Resoplo agravios en señales,


tiempos agujereados


en mentiras lejanas


laureadas de todo lo que avanza,


brillan hilos por perecer,


arañas trenzadas al amanecer,


no puedo perecer,


me blanden este iris por enternecer,


brechas llamadas a desaparecer,


retiemblan pupilas en noches fugaces


en todo lo que llegué a ver,


diestro aliento en hiel


torcida en extasía de secos metales,


un Sol un Dios


despiértame el dragón,


vestiré en pétalos al albor,


gemiré noches sin luna,


soterraré este cuarto en luz asida,


vendrán a mí estrellas enardecidas,


todo acabará en uno,


un brillo, un relámpago, un son,


un cuarteado corazón,


renegaré de acabar,


tejeré construiré llegaré por puertas


a prender este destino sujeto,


en el parpadeo del suceso


soy hierro tajante,


afilada en cercenada espada


de un tiempo que me perteneció,


soy espíritu, espectro sin nombre


anclado a este devenir postrado


resurge firme su aliento,


entre abrojos de idea,


nunca resignado


siente el color de su noche,


el hálito de caracol,


en su caléndula sostenida,


por su vida alientos hacen súplica,


aguanté, resistiré, me fundiré


con la acidez de mi tierra


asolada, destapada,


colmada, exasperada,


entre tañer de crisoles en capa,


gobernaré


haré reino,


tomaré guardia de este mi camino,


al aguardar de mis rayos


de vivencias dibujadas,


al resoplo del tres,


al dormir del nueve,


nadie me impedirá que me teja


grande.




El Castellano




Tierra perdida:




Limo, sostengo, agito


la vena enardecida mía,


destapa al fuego en círculo,


retiembla destinos ciegos


en crueles, parcos horizontes


sin orificio,


destrenzo el nervio de hierro,


repto avenidas sin salida,


voy y vengo cantando


esto es tierra perdida,


correcto, en el ojo


y soterrada vía del hambre,


nazco que broté de semilla,


estiro que alzo


sangre en caricia,


marcho sin mirar atrás


esto es tierra perdida,


ocaso malva derrite mi vida,


en ríos sin despedida,


en sábanas de escarcha fría,


correcto


es tierra perdida,


nada es súplica advenida,


fulgor entre sienes de carcoma,


festín de arañas grises,


nada me detiene,


avanzo, el sol me cuenta


que es tierra perdida,


cae la tela tejida,


fiel al descanso de mi subrepticia,


gimen tiempos rizados al ascua,


cantan malas yerbas


sin perfidia


que esto es tierra perdida.


Yo contesto


dorado al fulgente metal


que es mi vida,


es pasión, es luz,


es calor,


este es mi rifle


esta es mi vida,


granate al escape


lustre postrado al rejuvenecer


del marco,


yo no estoy colgado,


venzo que avanzo,


resumo, coarto,


me descubro a la luz templado,


todo dicta


que yo voy


que yo vengo


por tierra perdida,


resplandores sujetos,


acuartelados en énfasis,


porque desconocen su sino


madre de


esta tierra perdida.




El Castellano




Dicha insoslayable, flagrando vértice:




Envejezco este hálito


resquebrajan esencias enamoradas


en este patio de estrellas,


por esta vida en doncel consumado,


al resplandor listado venzo


otra primavera nublado,


por este ángel soterrado no me alzan,


no me niegan la inconmensurable pestaña,


abierta a fulgores en lata,


despeño las ideas sin anclarlas,


me vuelve loco abrir mi baraja,


por esta sangre pesos en oro valen,


su quilataje postrero al tacto,


más quisiera mi sanguijuela


no acabar ebria,


resumo que coarto venas


en canales de riego,


soy maestro sin título


del desvanecimiento extasiado,


y que venga por mi letra


la parca efímera


que mi idea es eterna,


caracola de tierra vence


esta sinestesia


de joven biznaga maniatada,


reitero en mi sepulcro


el tiempo no es mío,


venga  a mí su ladera,


seré anillo para mi quimera,


un animal de este reino


por desenterrar.


Que me acabe el viento


que yo no puedo,


seguiré escribiendo


por arterias razones,


por pensamientos túneles


que esta noche venceré


a la sola una de la madrugada.


Y su lagartija rizada.




El Castellano




Antaño de vida:




Eres pilar sin margen ni curva,


de tu divina compostura,


tus ojos que acaso sombra, cubre,


un latido donde se bañan los octubre,


vendaval que entierra nichos


para devolverlos a la vida


en este soliviar barroco


que me puede derrumbar


a la llama fugaz que rige,


avanza y consume mi vida


a la tuya asida por los astros


que son santos,


oscura pila dorada al iris


donde se baña tu alma pura


acaso ella llevarme pudiera


entre sus vientos desnudos,


entre sus alientos


de florestas descuidadas,


acaso ella no me hablara


entre el jilguero y su cardillo,


entre la caléndula y su insectito,


yo volara con ella lejos


donde se oculta el alba,


para demostrarla que yo


libero tu mirada


por rayos de su aura imperecedera,


fuente de alta frente,


cumbre de riscos y valles,


alguien acaso arrebatármela puede,


aunque Ovidio te de más flores


quitarme nunca puede,


ni aunque tiemblen


mis huesos rectos y sangrientos,


osarse en gris mi camino viene,


te traigo golondrinas en suaves trazos,


te traigo sueños en colmena,


y sonrisa en luna venidera,


anclada a esta sepultura,


al resoplo trenzada


mi cristalina esencia,


en crepitar de estacas por clavos


que llevo ardiendo en mi pecho,


a este diáfano vacío


vengo que voy llegando,


caminan pensamientos


de sus sombras colgados,


esta osadía


que ya avanza como vidrio quebrado,


haciendo polvos la idea,


porque no me alzarán en marco


ni será eterno mi mármol,


dirá por este mar he llegado,


y el azul acaso será azul


por yo nombrarlo,


viviré de la letra amarrado


hasta que ella sostenerme pueda,


haré juicio de esta arena,


en escala a aquella estela,


sangres me gotean los ojos


de ver desnuda a Diosa Flora


vistiendo de los campos


la miel para cada sentido


mi amapola yo que nací hombre


nada ningún averno,


ningún paraíso cercenado


ninguna deidad personal


de tantas sardinas que adoran


de boca pequeña


podrán negar que yo asalte


que yo recorra tu flor.




El Castellano






Alevosía sin mirada:




Avanzo el patio de mi araña


y su soledad acrisolada,


no dejes de mirarme


en la cumbre de este ciprés,


cernícalos atrás


soy puro como pizarra


sin pulir sin enmascarar,


dirijo mi acequia por lares


descubiertos, insospechados,


en suplicios dormidos


reino el astro,


te debo más


que lo que no puedo alzar,


por sostenerme el cruel devenir,


danza el momento


de tu caracola y su iris,


en arena rasguñada,


al tarot helado de tus naipes


de mujer, afilada mi idea


queda navegar el vaso de agua,


encumbrarme de  la fiera,


sujetar esta quimera,


porque estos sentimientos encauzan,


traspasan la sangre filtran mi insolencia,


si soy hombre de verbo


y escribo parco silencio deshojado


en papel de vida


rizado en aliento renegado a morir,


sólo hay una petición


de rayo en alba postrado,


es contar sonrisas a tu lado,


venceré tormentas


de destino caracoleado,


por el último rayo,


déjame demostrarte esta sangre


este hálito que absorbe


y traspasa pieles sedientas,


es una tela un vello erizado


en penumbra,


por el que abandono mi nombre,


y que mi corazón suba


y hable por mi garganta,


este tiempo de cuchillos


con los que haré un bocadillo,


y que me dejes ser  tu lejana miel,


no conozco el frío


destapa tus cartas


caeré rendido para honrarlas,


porque sólo una vez en la vida,


se puede conseguir todo


lo que uno desea


y que me arranquen como mala hierba


que el mundo


se quedará sin destino solaz,


sin rayos de luna,


sin huerto de estrellas,


porque yo sin ti


pierdo hasta la cordura,


y que me juzguen ojos


y vidas de un día,


que yo sin prisa enamoraré


corceles de viento,


desmenuzaré crisoles


abriré molinos por sus aspas


hasta yo quedarme


en tu vereda fugaz,


con solapa honda, dura,


siempre con destino


de envolver tu aura bella,


listada, estridente


al crepitar de todos mis espejos,


mi pianola


desviste surcos


para cantar el sentido alerta


y que nada escape de la hoguera,


este cuclillo trinará


que si fuese cuervito


viviría en la noche


de tu mirada serena.




El Castellano




Ondas mecen:




Me cruzan las vías


del tren de la noche,


abierto, caracoleado,


en peregrinaje de estrellas


y sus halos,


este insomne caballero


de tu sonrisa nacarado,


arrebolado entre tus brazos lejanos,


una hoja precipita


al tañer de campanas


en garganta de lluvia,


no hay invierno sin frío


ni frío sin invierno,


vuelta atrás estoy vivo,


una vez en la vida


curva de espejos


entre verdes y ocres,


quién dijo que no tuviera esperanzas,


pálpito fugaz de estrella marchado,


el amarillo viste mis flores,


color efímero, sin despedida,


entre un patio de ojos


y sus carcomas solariegas,


danza este caballito sin diablo,


al cuartel de la cucaracha


van los ojerosos grillos,


todo cuelga de un hilo de lana,


horas minutos


para hacerme libre,


termíname tú porque yo no puedo,


este alfiler parco, sobrio


como él mismo,


entre circo de huecos sones


danzan los vellos de mi piel,


por el agujereado brillo de luna


cuento notas perdidas


y el filo de esta mi cuerda


hasta latir con ella


y su desnuda poesía


con cuerpo de mujer,


lejos de la tierra,


entre un soñar del viento,


se destapa mi cordura


le florean pensamientos


fieles ecos en iris despierto,


dulces ondas como dulces sirenas


enamoradas,


de este marinero sin mar


llamado verso,


al senil aleteo de la polilla,


el invierno nace de un cubito de hielo,


que avanza ya su noche


sin pedir permiso,


al vapor de sienes heladas,


entre un coraje acorazado


de haber realizado una buena siembra


me marcho.




El Castellano




Filo sonriente:




Agudo filo nacido


mi destino.


Recuérdame en la tijera


desdoblando la espera,


hoy por hoy


mañana por ayer


el frío en la piel,


de estas cuchillas


sonrientes,


y su esperanza


carcomida, acabada


en hoguera.


Miénteme aparte


ancla en gozo


el violín de mi idea,


corriendo por fuera


marchando lanzas


de tierra


y el tiempo


solo, hinchado, dormido.


Rehúyo de mi pasado


que se clava


en mis brazos.


Mírame aparte


del punto y su silencio


seco.


Esta vida en el centro


de una margarita,


miro su caricia


en pétalo de brea


arde mi sinfonía


deshace la lejanía


hasta ser ese lejano


carrusel de estrellas


por boca.


Vida por mi vida,


y yo qué no daría,


a este cielo desplomado


de fieles compases


oxidados,


es por su plomo


que a veces plomo,


a veces más alzado


que las cumbres,


entre regueros y ramblas


libero mi azada,


en cuerpo de sangre y vena,


no conozco a Pena,


entre su alta ojera


clavo una letra,


abre la acequia


destartalada en honda esencia,


allí donde graznan cuervos


su lenguaje de madera,


soy yo a la espera,


abriendo mi destino


en esferas puras, plenas


ay la tierra


vive esta dorada


escolopendra,


sucesos de huesos


arde la compostura


afila su beso de miel,


todo queda en yacija,


derramada hiel,


entre grietas iluminadas


del iris insomne


soterrando verdades,


completando


liberando sus cavidades


y su dama oscura


naciendo la noche


que ya vuela,


entre testimonios del pueblo,


que pertenece a la tierra


y sólo esta a su materia.




El Castellano




Vieja escuela sembrada:




Cierra los ojos


es nuestra creencia,


por la que no hay


rosa sin espina,


línea de destino,


déjame sembrar luz


en la retina,


que caiga mi gota


quebrada,


viviendo tus memorias


lejos de la letanía


enroscada,


crepitan los labios grises


entre crujidos por despertar


leones del nuevo día,


Noche, noche


tus minutos erizados vencen


pasan las horas


y las horas


la misma pesadilla tejida,


en vilo en vela


de navegante sin mar


sin barco, sin puerto,


viviré una vez más


esta soledad del párpado


despierto,


muy alto, muy hondo,


todo se retuerce en sol mayor,


hasta la cima


me verán cabalgar,


resume este papel


un furor oxidado,


soy yo, soy yo su raíz


que ni yo mismo entiendo


dichos soterrados en alma difusa


en corazones sedientos


su fría caricia entre espadas


ni yo hago empeño solariego


ay la tierra perdida de tu raíz


quien osado sólo la viera


de viva materia rompiéndose


sucumbiendo sobre los filos hirientes


hondas espumas


riéndo en camino vivo,


en un sentido


con bordes de rosas y cebollinos


y senda de espinos fugaces al alba,


brotando imperecederos


que enriquecen los pliegues sembrados


de esta mi sonrisa


de esta voz en calma y en tormenta


de desnudos sigilos


que te nombra y nombra


si no estás lo hace sin cuenta


Poeta


Haces la ruta sin pena ni sangre


que no sea portada en tus venas


de solana hacia el sol


en un ovillo giras en tornasol


allí donde sus esposas


amarillean y tu sien gotean


en canto al amor


alzado en rayo de Thor


será un caracol


cuando nos vamos


solos sin nosotros


con o sin Dios


nació un vespertino albor


ocultando el dolor


secando lo que plañía


la sin razón


Se duda entre las cosas


por la vaciedad de las cosas vacuas


de fatuos alambres en fanal


hoguera del hambre


de oblicuas espinas


y los nuevos castillos


que sin su castellano chozas son


destruimos


si nos miramos


vencer o vencer otra vez


Oh raíz


ay de tu tierra que te vio nacer


qué guardas


en tus bases en las grietas


que te clavan que estiran


tus lágrimas del ayer


que no nos dejas ir


por caminos distintos


a los limpios valles de oscuridad


reposo y sosiego que clava el camino


¿Será cómo es


por siglos


de siglos?


De este tiempo oxidado


que latirá el son


con forma de tu siniestro corazón.




El Castellano


Quiebro en dicha descrita:




Muero por un beso


aquel sembrado dirá que vivo


vivo por un querer


cruel del destino


condena de una pasión


que creó tu pestañeo


al dejarme ver


tu cielo encerrado


ese que liberado


jamás me abandonará,


fijamente tres minutos,


y morí con tu pestañeo.


Demostró que fui y soy


importante para ti


y que a pesar y muy


a mi pesar de los problemas


problema no es mi apellido,


seguí en tu mirada atrapado


hasta que la aguja


de aquel reloj de pulso


se paró al pasar ciento ochenta segundos


mi cambio de vida


cuando consumí


medio giro al decir


siempre te amaré.


De este resquicio vivo


yo traigo la flor,


en competencia


de ilusión que marcó


esta hoguera sin pena,


eres tú soy yo,


flamígera condena,


por el párpado del cielo,


por mi astro soslayado,


que yo sólo encuentro cielo


en tu mirar encandilado,


soy un muerto con vida


si no te tengo,


y este firmamento


se me cierra seco,


muchas cosas erróneas


en mi vida


que no hay tiempo para la sombra,


no hay tiempo para tristeza,


ni para la vida quieta,


porque todo resume


en buscarte a ti


mi vida completa,


si este corazón es un tiesto,


quiere y te quiere a tu persona,


enraizada, plena,


resplandeciente,


como el brillo,


como el halo,


de tu limpia, dura


sonrisa de perlas


en océano de resurrección


mi ababol amapola


descubierta en dicha,


mía, mía sin despedida.




El Castellano




Solariega atarraya:




Verdades, verdades floridas


sólo para ser feliz,


es un surco, engalanado


este forraje vertido,


quieto, bravo


al desdén que marcó


su mirada en mi sien,


por este horizonte


me alzo con cazamariposas,


al azar de capturar sueños


que derraman sentires rizados,


cromados al tacto,


lancé mi atarraya


al río de mi alma


y no para capturar cangrejos,


sólo para sentir que mi alma


porta versos que nadan


en serena compostura encumbrada,


si no nací ayer nazco  hoy


de esta tela,


un destino, besar su entraña,


alborada,


vestida de valles dulces


que hacen gestas dolientes


y su escarcha enamorada


que porta su sangre,


soy su leopardo


soy su cielo ausente


por el que fijo y clavo sueños


jamás corrientes,


mi ser es lluvia


soy cómo un ruego


de la montaña,


quiero ser yo


su aliento de fuego,


el idioma de una piedra,


su fiel compostura despierta


porque si me visto de cordero


solo soy su lobo


para lamer más que su cuerpo,


y brotarme dentro,


era o no era


fue continente de la belleza,


lágrimas de mis Dioses despiertos


porque ella es mi compañera


hasta fijar esta sangre


en fila en orden


para sentir la vida


y su sediento horizonte,


soy de ella como la lluvia


a mis plantas


vistiendo a este señor destino


de traje,


acompañando esta araña


que teje mis sentires por ella


mi ruptura de mi sino,


porque ella es mi camino.




El Castellano






Cercenada razón:




Ilusoria, despierta, vespertina,


trepando lúgubre escala,


iris destartalado, ansiado


cubierto de cromáticos azares,


por un metal afilado va venciendo


a este brillo irisado vestido


de crueles destellos,


raspados destellos


de todo lo que dejó de ser,


reflejos sin nombre


ilusiones de este alambre,


rizado con hilos que gotean sangre,


despierta mi pesadilla


queda asomar la dicha


y mostrar esta araña,


fulgor desnudo al fragor


de transparentes cristales


que enamoran los hielos


que febrero siembra abiertos,


si estoy despierto se equivocan,


nazco que traigo


un cesto lleno de sueños,


se derrite mi estampa


quieta colgada del árbol


donde hago peticiones,


y que este forraje


se desprenda de mi humor,


no me desalienta,


he crecido para brotar


más duro y recio


que el esparto del monte,


traigo mortandad de idea,


en letra extasiada


al filo de verticales escarpias,


soy yo encargado de esta acequia,


que ni el más osado


pedirá que se calle,


alzo su valía


en desgranada espiga


que rompe mi silencio seco,


si no soy gente lo demuestro,


enseño a mi tinta


a no pertenecer


a este mundo de yertos,


mejor que qué cosa


mejor que la opaca suma


de alientos que se creen


tener originalidad,


de su umbral


prendo a cerilla


todo sembrado a diario


de vacía voz,


yo repleto no soy yo,


soy su extasía floreciente


de imagen y su prima


clavada en alfiler sin cabeza,


como un grito de letra,


y mordisco de fiera,


que deslicen décadas


que seguiré siendo yo mismo


entre grietas, entre esferas


quebradas y su olor


a flores desnudas,


que yo sé lo que hago


si no ni lo haría,


noche corría marcha atrás


esperaré su madrugada


soy taciturno con huerto de luna,


y siembro un quién contra mí,


estoy brotando,


no hay miedo yo soy el miedo,


fiera de esta hoguera,


llamada esperanza,


tengo una llave


y no soy cerrajero,


abro este corazón


y despierto su dragón,


hasta acabar de una tajada


con mi sana razón.




El Castellano




Arácnida:




Había sentido


Bravura repleta


no tengo ojos


tengo lágrimas de cristal


al iris en belleza consumada


nadie te alza


tomas tu lugar merecido


jamás colmada


siempre rebosada


de lo bello a lo mejor


sembrado ojo por este ojo


me late me arde una simiente


para el campo de tu alma


vida yo vida no tengo


si no se dirige en mirada


a mi letanía certera suscitada


desde el 2008


jamás en súplica mecida


por este arrojo


en mi pecho sembrado,


viva y descubierta en este tajo


repleto de lo bello a lo bonito


de su interior decretado,


yo hombre de sangre


siembro este sortilegio


de espadas por si llego


a su alma


y liberar libro sus ataduras,


por soñar soñó la primavera


que mis flores eran de ella


yo reviento y exclamo


que son de argenta bella


mi maestra en furor de espigas


nacida


solo tengo un corazón


y es suyo mi dama,


dama blanca


doncella escarchada


de esta vida a esta mi viña,


yo dulce muero despacio


por llenarla de esta dicha,


seguiré en pie porque ella


sigue viva enraizada en este latir


para yo con amplia voz decir


sin ella no hay vida ella es mi vida,




El Castellano






Solar entre clavos:




Iris deslizado


entre grises hastíos


que me hacen hombre,


hombre en fin


de tijeras y clavos


iridiscentes,


no cambio mi estampa,


entre verdes fulgores


a todo lo que crepita


sin nombre,


agujereada tela


estos años dulces de cuervo,


con ineptitud de  sangre,


forrajes me tiñen la vista


enferma,


para no saber quien ser,


solamente ser


un crujido


de mi parca mecedora,


que lenta acampa y cabalga


flores de tiempo en mi espalda,


es una noche que grita


que se acabó la luz,


obscura tiniebla


del compás marcado


entre mi coraje y mi blanca piel,


como un párpado desnudo,


y una alimaña de verbo despierto,


quise conocer a mi descendido


aliento entre nubes de plomo,


mi diestro zigzag


mostraba sus pestañas somnolientas,


con el ardor de mil fuentes,


cabalgo esta hendidura


abotonando mi deseo


con solapa y tapa dura,


gentes que ya destierro


y no cabalgan mi idea,


venzo mi granate iluso,


otra despedida


que clavar sin elevada desquicia,


rosácea calma nacida,


entre un tejer de arañas,


vendrá a mí la dulce quimera


enardecida,


que viva


hará caricia


a todas las albas


de mis letras despiertas.




El Castellano




Soliviar barroco:




Próvida estampa


que corre, aletea mi profuso alivio


que juega mi mal,


huida de quienes no me conocen


porque nunca me conocerán,


algo que ni yo mismo hago empeño


puesto que tomo lo que no me dan


con mi esfuerzo,


y no deseo lo que no tengo


porque me enseñaron


a amar lo que tengo


por eso no tengo más


que mi silencio,


porque de amar algo


lo acabas perdiendo,


la mujer que siga siendo mujer


para completar a este animal


que me tejieron,


cavo en mi jardín una fosa


para envolver con oro fino mis escritos,


por si un día despiertan


y me llaman papá,


les dejé una receta de cocina


junto a ellos:


Hacer una hoguera


y meter en una maceta envidia,


hipocresía, odio en mundanal caricia,


mal ojo de deseo,


mentiras, juicios malsanos


y dejar la maceta en el fuego


999 segundos,


con eso estarán alimentados


el resto de siglos que me quedan.


Mundanal zozobra que acuso,


acabaré pagando su recibo


en sangre,


todo lo lejano


como un soliviar de mentir más agudo


buscando vencer a la aguda aguja


decretada en espacio,


hoy seguiré mi curso sin mi nombre


por si consigo empalar a mi etiqueta


que brilla y reluce más gorda que yo


que ya parezco medio espectro de mi silencio,


un réquiem se blande entre mis huesos


que ya no crujen,


están plenos, hinchados porque saben


que durarán más que yo.


Y yo duraré nueve vidas de gato de arena,


por ser lo que soy


un rival de mí mismo,


llego a mi abismo.




El Castellano




Camino de escarcha:




Mantenme en destilación,


es este un real camino,


un abejorro que vive lejos


y posa siempre en las flores,


como quietudes de las estaciones,


resquicios de real amante


de sus estambres,


abierta mi blanca estación,


y su escarcha que inverna,


verdadero amor a tu flor,


camino los lindes del verso


por si acaso descubro


su polen ese que dejan tus ojos,


caminos de grava,


rajada caricia de helada vida,


entra en mi granero del sueño,


entre este manto


de lo que se alza sin dueño.


Corre mi amor


por veredas de torcaces,


y perdigones entre espartos


del monte.


agrieta el linde a mi paso,


necesito acompañarlo de tus pasos,


en religiosa procesión


de anhelos clavados,


en este baldío


se riza mi sino,


en compañía de la espiga,


que siembra mi guadaña,


respiro la jara,


y se abre la añoranza


entre espinos clavados sin ala,


tiembla este granate de sangre,


rezando a este Sol de invierno,


me dé el fulgor de estrellas,


risueña mi dama


trenzando sus cabellos,


entre esta solitud


que ya nunca nos separa.




El Castellano




Ramblas de sueño:




Resumo que venzo


agravios y destellos flamígeros.


Hago diestro empeño


en esta casa de arañas


Por la grieta del álamo blanco,


arañas grises me cuentan


de la estación perdida


entre hilos y retales


del hambre.


Escribo a este reposo


que hace el amor


con las heridas del chopo,


grieta acicalada


por entre notas


del viento y su calma,


sueños temblorosos


crepita su carne de madera,


al calor que retuerce


el astro verdadero.


La tierra deja cicatrices heladas,


se yergue la caléndula


en complacencia de espíritus


de carne de arena.


Es mi torre una estatua bella,


fulgores rizados entre blancas sienes,


con el sigilo de carcoma


vendo mi ayer que se desploma,


Agujerea, crepita, chirría


mi yunque despierto


clavando este pertinaz dolor,


que si lo sacara cantara de un amor


entre venas.


Parto el cristal de mi suerte


por si afilo mi destino,


mi existencia queda en invierno


alamán del nervio


ese que pasa la puerta


del negro lirio,


mi alma partiendo almendras,


desde mi sol dibujado


a esta luna de azúcar,


Soy reflejo de mi sombra


un esmero de la tinta,


si mi vida fuera papel


No habría tinta


para escribir


lo fuerte


que late sin balde,


al suelo de la encina


abre sus fauces


la hormiga león,


tiempo burlado por cortezas


vivas, desprendida


mi soledad,  vuelve


el oscuro,  tenue soldado


alado,  este suplicio abotonado.






El Castellano






Registro soterrado:




Resopla, para y se piensa,


por pensarse


nació una lombriz azulada,


buscaba su escondrijo húmedo


de la idea,


se aleteaba


como gusano floreciente


haciendo alarde,


él sentado en el trigo


de su verso


no se vio la espalda


llena de abejas


de pensamientos típicos


de su vida parada,


como reposo de barcas.


El puerto rancheaba


oscuros rayos,


era el letargo de su espera


cabalgada su vergüenza


no más románticos cigarros


todos se tornaban


en el uno idéntico


llamado vicio,


el alacrán de su mente


corría feliz o eso creía,


sin tener nadie que lo pisara,


surcos se abrían


en el barbecho soñado


de su dama


que ya era imagen de hoguera,


yerma vida la estampa


que colgaba del poste,


un señero quieto se afilaba


con el viento.


Beba sus penas


en taza de café a temperatura


de la helada que rondaba


lo bonito detenido,


eche el anzuelo en el lago realidad


por si muerde la quimera


Diosa enajenada virtud de virtudes,


arrastré mi pan de celiaco


por su cara y mordí su boca


con suavidad sin dientes,


quería navegar su lengua


otra noche tiznada


de reposos dementes,


cogí las riendas de mi azar


desbocado, rumbo a sus piernas,


amaneció la dicha de estar acompañado,


al último suplicio del espectro engalanado,


gira mi cabeza


que sale un estornino de mi barba,


era este un acre de calaveras


que vestir,


estaba la sonrisa


de todos los tonos sentimentales


de la cara larga,


avanza que da vida


mi escolopendra patidifusa


del millón de espantos,


era un patio de orugas


el caminado por mi salvaje esperpento


difuminado,


un rincón donde clavar la lanza


que nunca sonríe,


caminan dentro, caminan fuera,


más patas que ojos,


sentido inerte de la fiera


por tornar polilla,


y sus pavimentos de la estrella


acolchada de ella


mi almohada.




El Castellano




Cauce en flor:




Inconcluso azar


flor de azahares


en estos cauces


de venas hirientes


parco compás silente,


estalactitas de este amor


fulgente,  evanescente,


con surco de mi sangre


caliente.


Su hechizo de piel


que me abruma la hiel.


Colorines me silban


su quietud,


colorada,  furtiva


en la pulcritud


de sus mejillas


al alba de mis deseos


nacidas.


Enajenada mi estrella


queda sembrar el cielo


con margaritas,


y vestir el astro de traje


para nuestro encuentro


que viene y avanza


mi adentro


queriendo y siendo


el primero.


Un flamígero capítulo


de mi sanguínea vida


al fragor de simientes


que germinan


nuestro ensortijado cauce


de nuestro albor,


engalanado


en un molinillo diente de león.




El Castellano




Brillante oscuridad:




Despedía el día


la porfía de una melodía


una balada por Belcebú,


el pasillo se abría


cruzaba las calles heladas


de enero y su cuero,


danzaban las sombras


entre el descampado


donde las casas eran malas yerbas,


malas por qué


acaso lo bueno es el humo


de un coche,


cuando ellas en primavera,


arrastran las penas


con su fragancia


a mujeres desnudas,


miro dentro de mí


pregunto por qué todo


torna azabache,


habitan cuervos mis ojos,


ya no hay precipicios


en mi mente,


que se dibuja de ladrillo,


miro al cielo


que todo parece una cueva,


acaso ya bajas,


sigue tu curso de Dios personal,


que te seguirá cómodo,


el bajo cero ciñe su lustre,


mi sentimiento afligido


hoy canta con mis dolores,


con rezos fugaces


alargando la noche


teñida en el ojo de mi despierto,


porque me cansa


esta febril, verde, emplomada


mosca impuesta medicamentosa,


hombre en el acre oscuro


por encontrar mi decencia,


estoy colgando del párpado


de la quietud noctámbula,


yo no estoy escribiendo,


soy un vuelo


sí de murciélago,


vendo mis mañanas


por un ayer construido a su lado.


Es como el hueso


de un poema imaginario.




El Castellano




Azar sin venas:




Fiel reflejo estridente,


los cuadros de tu vida


danzan entre las baldosas,


entre acorchados pasos


todo va quedando atrás.


Un ocaso florecido


de espadas en sigilo,


tiempos huecos


en lúgubre caricia.


Acaso la luna es luna


o alguien despierta


y la pinta.


Cerrojillos en destierro


de este silo de oscuridad,


avanza que imanta


el día y su prisa


por alzar su despedida,


gritos secos se mueven


tras el ventanal,


sangre que coagula


entre compases


de malas yerbas


de mi patio.


Es un mirlo negro


que me visita


siempre vestido igual


estrujé las vidas


del gato de arena que soy.


Suicidios de cardos


corren el patio


se riza durmiendo


mi gato negro.


La soledad me ama


más que a su estampa


vuela y reposa


mi fiel añoranza,


reverdecer mi ilusión,


socavar con sucesos,


así  como besos


de este azar


que no siempre


se pinta negro.


Acuchillar esta realidad


con mi suerte de seguir vivo


para tomar con mi esfuerzo


lo que no me dan.




El Castellano




Campo de espigas:




Miro mi soledad


desde el otro lado


donde las sombras nacen


y crujen en las paredes,


caminillos del pececillo


de plata, acurrucada


mi sien


abre los lindes


del sueño retirado.


Es un desfile


la luz del astro


intransigente


sabe que no tiene


mejor en su empeño,


se riza mi idea


sabiéndome cuervo,


adentro el nueve


y el tres sacude.


Vive este caracol


con casa de espejos


habito el espejo


estoy escribiendo en él,


que un día


las imágenes harán


dulce sinfonía,


los sonidos serán


colores derretidos.


Mi casa será una hoguera


mi luz será invencible.


Seré yo el encargado


de cabalgar los tiempos,


el olvido dejará


sus cerrojillos


entre un manto


de abrojos lucidos.


Las hojas llorarán


baladas estridentes,


mi letra rozará


la perfección


de las décadas


florecientes.


Siente el poder


del cuadro


de la oscuridad .


Afílame el cuchillo


hiriente,


tejidas las arañas


de mi carne,


atraviesa esta grieta


de la realidad


que no llora flores,


sólo lleva en tules


almas y su ciego campo


de espigas.




El Castellano




Piel labrada:




Surco de noche


ya se retira


sonando el día


y sus rosas heladas


de invierno,


iris matutino


clamado


en este fiel olivo,


surca mi sangre


entre verticales filos,


mi gris vencido del alba


serena, más desnuda


que la transparencia


que el azul afila.


Se clava este verde


militar de ciprés


como cuchillo enervado,


y su canto


en estos sigilos de chopo,


cargo mi revolver


naciente del verso


por un sol de plumas


cae fusilado el aliento,


algo que clavar


al firmamento


héroe del norte


de mi silencio.


Fantasmas


del imperio perdido


su bandera del tiempo


dormido.


Fúlgidos nervios


cabalgan los acres


de esta trinchera


donde mantengo alerta.


Jauría de sienes hendidas,


con fauces somnolientas


quise ser siempre


con esta mente,


profundicé el idioma


de la flor,


hablé con la tierra,


aún guarda mis abrojos


sembrados.


Entre brotes verdes,


impacientados,


aguardan el bravo


crepitar de la tormenta,


y sus besos azules.


Ahonda esta vida


silos del demonio,


simientes oscuras


de malas yerbas.


En este campo yermo


crece mi ilusión


que no me siembren


el dolor,


seré como la flor


soñaré con las piedras,


reiré con abejas,


jugaré con el viento


como la vida grita.


Ahora que la mañana


consume los suspiros


ahogados,


ahora que el cielo


luce sus corceles dorados.


Es por esta pizarra


que me habla el río


me habla qué más


que ser agua.


Deslices anudados


entre corajes florecientes.




El Castellano




Guardado en un cajón:




A veces me rompo


a veces soy grieta


de estas paredes heladas


de corazón.


Seguro para escalar


mi vida una vez más.


Quieto en las aguas


que suena mi pasado


miradas atrás


hoy soy nuevo.


Se puede escuchar


el crepitar de este hielo,


el sonido palpita,


congelado un brillo,


de humo descorchado.


Garras de esta vida


en el filo de su destino


enmascarado,


y su camino de azul caricia,


me aguardo del fuego


soy destello de hielo


me derrito por una flor


que habita los campos


porque sus semillas


las ponen los Dioses.


Enraíza a fuego


este corazón.


El día mío ya suena


y la sombra se retira


a donde puede jugar.


La mentira queda lejana


espero el tiempo


para derretir mi alma


en sus brazos,


y encontrar fieles


testimonios olvidados


de edad desplomada,


su nueva visión caída


tiempos cambian,


en esta fosa de palabras


rescato afecto alumbrado,


resquebraja


la palabra amor.


Sólo soy unos ojos


con funciones vitales


esperando el encuentro


y tener carne.


Hasta abandonar


el espejismo doblado


en profusa imagen


de lo que anhelo


encontrar.


Se consume mi cigarro,


en este grado bajo cero


de libreta.


Habita una estrella


la mirada,


una babosa


su lengua dorada,


con su luz que arrastra.


A la floresta ausente


destapada,


el reposo de la vida


bajo invierno.


En el que vuela


mi demonio arte.


Mi corazón que late


encerrado en un cajón,


llorando flores


por todo aquello


que no muere


es este río frío,


desborda las letras


rompiendo sus cadenas,


amando libre


desnaciendo mis colores


por amor al arte


hasta la muerte.




El Castellano




Fulgurado sino:




Era un día que se podía rezar


a la estrella mayor,


como si una babosa metálica


se tratara,


busco en este astro una razón


abro a su luz mi creación,


que me cuente


de sus paticas que recorren


los campos tiñendo de ocre,


de su insípida lengua


que me recorre,


un hogar lejano donde descansar,


una novena puerta a transmigrar,


creeme de nuevo si te digo


que soy tu hijo adoptivo,


nacido de estas cuchillas de trillar,


un verbo un suplicio despierto,


cruzo la era solariega


buscando quien yo era,


miro al muro sí ese que dibuja mi mente,


miro a la montaña,


recuerdo que yo soy la montaña,


navego este mar de grama


de esparto y tomillo, tiznada la jara,


sí vivo en Guadalajara,


como cuervo adoptado de Castilla,


avanza mi meseteño aliento,


aúlla que aúllo cual lobo de hierro,


una noche sin despedida de invierno,


avanzo a la llamada de mi averno,


está ardiendo en el cielo,


mi musa belleza,


hasta que se materialice


en mi única florecilla,


llevo mi canasta de melocotones


a ella mi gitana,


arrojo dulce abrojo


la quiero en rojo


a veces en blanco como prima


de la pureza,


sí esa que endereza,


hoy es un día teñido de espadas,


baja mi azul despertando a mi araña,


que hilvano y me hilvana


cual maraña de sábana de su tela,


no nadie entiende


por qué cruzo la espera


fumando el cigarro del minuto sujeto,


mis ojos ardiendo el juego


de su fuego de mujer,


ciegos pálpitos


crujen su negra pupila,


yo no estoy despierto


ella tiene de ausente su presencia,


cuervo soy esperaré su noche


noche negra alza tu sombra lúgubre,


yo cabalgaré tu sien saltando


tus oscuras fauces,


hoy lanzo tu tenue honda,


afilo este cuchillo a ver si canta


junto a mi iris vespertino


su crimen de pasión y de flores,


hasta que se duerman


los campos conmigo.




El Castellano




Vuelta al inicio:




Es del tiempo


la incombustible hoguera


consume la tierra


en perfecta esfera


se alza un maullido


desertor.


Gatos que suenan


como alambres


en casas sin teja


ni tejado.


Soñé un día


su contorno


su silueta


me arrebató


el sueño


diciéndome


y corroborando


su espejismo.


Sol oscuro


en días claros,


humedece mi piel


una áspera lija,


soy de madera


de ciprés.


Soy hijo del Sol


de hierro


y de la luna de acero.


Soy yo el encargado


de partir el viento,


yo que abrí


mi destino en dos mitades,


una para sacrificar


en ofrenda


si se cumplen mis deseos.


Soy de la tierra


una espiga.


Hijo del Sol de invierno,


ardiendo en hoguera,


del cielo


su quimera despierta.


Oye mi respiro


me tiene miedo la fiera.


De este panal


de mundo no soy larva,


soy abejorro mayor


sin reina,


hago énfasis


de esta siembra.


De la tierra


soy flameante espada,


torbellino de este mar


angosto.


Espuma de estas caricias


al alba,


crepita sobre una araña


este fulgor,


Torbellino señor


de rosas sin sangre


y sin cortar.


Como cruel indulto


a la belleza


por encumbrar.


De hojas y espinas nació


este tallo


que ama de verdad.


Que muere en el suplicio


de su despierto tormento


dulce,  ensangrentado,


envuelto nacarado.




El Castellano




Sigilo de sobriedad:




Fauces amarillas. El humo de su tabaco seco, cuelga de su blanca sien. Bocas de agudos filos, nada por todo. Tomaba su café de grano recién molido como si goteara del árbol del insomnio. Era un hombre chapado de años. Dormía cuando tenía sueño. Comía cuando tenía hambre. Amaba más a las flores de su jardín que a las personas. La amargura no conocía si no se hubiese casado con ella. Su bigote recto comía por él. Era apuesto, pero le asustaba mirarse al espejo y contemplar que el tiempo podía más. Su diálogo era más parco que una tabla agarrada bajo yunque. No amaba el dinero y sólo lo empleaba en gastarlo para necesidades básicas. Hablaba con sus flores y lo extraño era que le respondían dentro de su cabeza, consecuencia de la soledad avanzada. Seguía la ley del ojo por ojo si le daban amor. Devolvía lo mismo, pero en cuanto al odio, éste, le temía. Gustaba sentarse en su mecedora en el jardín y acercar comida a córvidos negros como azabache y observarles . Era un hombre pleno y hacía honor a su vida, amando lo sencillo, cogiendo su armonía en la mano que sostenía su cigarrillo y que blanqueaba ya su bigote. Con la paz en su soledad, feliz de contentarse en su memoria de cuántos conoció, cambiaba luz en su medianía exacerbada. Afilaba tostadas en miel rebosadas, en su desayuno. Sabía estirar el tiempo como si no existiese. Su simpatía de ignorantes era apreciada por todos los que le medían.


Una mañana, en que regaba su patio como si la sed fuera suya, al acercarse al tupido seto, escuchó unos maullidos leves, estridentes y que venían de una camada de gatitos, arañando ,aún en ceguera precoz, en busca de su madre. Su alma de viejo aguerrido se enterneció. Miró a los recién nacidos y sin dudar, sin tener agresividad de la gata madre, se acercó a tomar a uno de ellos, él único de color negro y se hizo el propósito de adoptarlo con todo lo que ello implicaba. Sus hermanos eran blancos, moteados y en manchas negras. El gato negro elegido, resultó ser el más inteligente que muchas personas que conocía. Lo llamó Blackie.


Blackie se quedaba pegado al cristal de la ventana, gruñendo, deseando lanzarse a por los cuervitos que su dueño alimentaba.




El Castellano




Sangre de musgo:




Trae este viento


memorias perdidas


del tiempo olvidado.


Trae sangre de los Dioses,


en muérdagos lucientes,


sangre en flor del musgo


por vivas piedras tejen,


espíritus en árboles mecen,


traigo estas vidas


traigo grietas en mi destino,


mi bravura que muerde el suelo,


desenterrando su falcata,


sin oxidar que es mi espíritu


para luchar,


voz que me hiende la entraña,


al trueno es ella que silba,


de sus lamentos


vueltos testimonio


de lo que se convierte


la materia,


y su resurgir de tierra,


me avanzan los montes,


me beben los ríos,


para gritar este latido,


que no morirá ni estando muerto,


tiempos perdidos


llevo en una mano


en otra golpea


la voz de mi poesía,


y sus negras nubes de tormenta,


blandiendo su hacha de guerra,


bruma de su gris naciente,


ojos de la noche,


que sigue este lobo de hierro,


gritos en la espesura alimañas


se afilan la entraña,


fuego traigo que yo no deseo,


y fui a la bella fuente,


donde se bañan las almas,


carroña salvaje será mi enemigo,


y sus carnes cantarán con mi espada,


este sol me engendró de hijo,


estoy hecho de tierra y luz,


que mire la carne


que miren ojos que quieren mirar,


el armamento de este temporal,


lucharé por todo aquello


que amaré,


lo que amo será mi guía,


para nunca caer,


deshojaré las ramas de mi tiempo,


y en este cabalgar nocturno,


la novena estrella arroparé,


el tiempo conmigo volverá a nacer,


si es que no lo hizo ya,


mi cuerpo es la forja


dentro llevo la espada,


al tibio resplandor


sigue en pie mi batalla.




El Castellano




Vida de hielo ardiente:




Horizonte de la caída de este solferro


a reinar como una falcata de rayos afilados,


hondos ojos fijos en solariega planicie,


donde frías juegan moteadas las flores de invierno,


el reposo de la vida que se fue a dormir,


como un río de luz brotaba la escarcha,


un diciembre tardío saludaba


con sus manos heladas,


acariciando estos campos redondos


de cardos y caléndulas silvestres,


era un día de hacer manteca,


a mí el frío me hacía sentir vivo,


en este soliviar traigo mi espada,


pongo a sentir la tierra a mis versos,


que con cepillos de grama joven


se blanquea mi calzado,


viajo en mi mente


por el cuchillo calizo de la piedra


del caserón terrazgo abandonado


que posee mi padre,


rodeado por el fervor de pinos de monte,


donde próximas hacían nido las atochas,


a perdigones que son de la tierra


como la montaña a su roca,


cosas talladas puras como amaneceres


pulidos sin grises hojas,


ola rota mecen mis pasos


de un mar olvidado del que cepas anclan


sueños de vida,


del terreno en el que grillos esperan


el frío en sus agujeros


y su despertar para morir al acoplarse


a la melodía que teje la vida.


Avanzo en este campo de víboras


para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,


como mis pasos gorjean las carrascas,


todo mi mundo reverdece


para mí siempre es primavera,


y mi bravura llora flores por mis venas,


hasta tener del cielo


la malva del alba


hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,


del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,


me nacieron simientes silbadas,


y mis ojos enraizaron el campo.




El Castellano




Trilla mi idea:




Canta mi cuclillo canta,


picotea en mi cabeza,


entra al silo de mi idea,


donde telarañas


coagulan mis pensamientos,


abre esta puerta hacia mi oscuridad,


allí donde negros ratones


cobijan con fijos ojos


mi sueño sin desempolvar,


me conduje por escalas


donde colgaban brillantes ojos


sin pestañear,


arriba donde se acumulaban los sacos,


un murciélago despertaba,


era como una sombra que flotaba


entre llenos agujeros de aire,


sombra con alas,


la guadaña estaba recta


pareciera que me esperara,


la trilla afilada,


era nueva de esta primavera


el grano no vio su oficio,


respirad este olor a trigo muerto,


habitantes de mi silo,


hasta la araña teje con tesón


su geométrica hambre,


pardas motas salpican las paredes


por las que corre pegada la salamanquesa,


grietas vivas por este frío infernal,


arriba la sangre parecía evaporarse,


sólo quedaba yo


y esa sombra colgada del techo.




El Castellano




Soles de cuarzo:




Libero vendavales furtivos,


acampo la idea en tremenda pradera


descolocada, mansa, abierta


en florestas húmedas de rocío


tempranero, sólo allí tengo nido,


entre trinos que excomulgan mi deseo,


como atardecer rojizo sin sangre


acaso es, envoltura dispuesta,


rezo que acompaso la franca vida


de mi caléndula del camino,


resumo que coarto su vida verdadera,


luz de los campos, luz de mi campo


acaso fuese mío,


aquí solo hundido mordiendo este papel,


traigo que quiebro tormentas en nido,


culebras del sonido perdido,


me desatan yugos de esparto,


arde la simiente mía,


entre clavos ardiendo,


entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,


se desmenuzan abrojos


de mi soledad carcomida,


a la que entablo soliloquio


en cama, con ella sin ella soy el mismo,


verdades atrás qué necesito,


si el mundo me hizo completo,


quizás aburrirla a ella mi pena,


nacida en cuarentena,


avanza mi siega,


esta vida mía vale la pena,


rezogo brillos de metal


cuando deja de serlo,


y crispa al viento


lo que llevo dentro,


más que un tarro de miel


y unas flores asesinadas,


un corazón que sube por la garganta,


a decirla a ella QUE no se vaya


usted es mi compañera.


De estos siglos que me quedan,


eres la carcoma de mi madera,


hasta ser lanza,


estaca que somete al viento,


en aullidos, en graznidos dolidos,


en enjambres con reina.


Por ahora a tu lado


soy azada que socava mi camino,


sacando terrones de lamentos


para sembrar tu amor


que Dioses me indican


que tendría que estar ciego,


para negar que eres más de lo que siento,


como veleta que le falta lo principal,


para no ser dirección que marca,


una flor plañía a mi vera,


que le faltaba su insectito


que la besara sin diligencia,


así la belleza nunca completa,


recto escalafón retorcido al beso,


unión de dos, como escala sin peldaño


rampa no sería,


me encumbro de la fiera para ser yo


la fiera, de esta mi pradera,


se afila mi vida quieta,


entre soles que cuelgan,


y colores que lloran,


despierto para entregarla


a ella mi cardillo de la dama


para que me lo devuelva


cuando me una a ella,


como se unen dos gotas


del mismo agua,


como se desgrana el molinillo


cuando saluda el viento.




El Castellano




Carmesí inefable:




Turbado yaga mi espíritu,


sin voz yace mi gran momento,


puridad en crisálida perpetua,


oh, lacónica eternidad,


no te temo ya


ni tu crisol de hálito


me vence en inmortal secuela,


recto ganaré a la luz,


por su ceniza coronada,


cantaré hasta el etéreo vuelo,


me trasplantará el viento obscuro,


metálico azar,


erigiré un árbol de brea,


en mitad del todopoderoso silencio,


mi flor no sucumbirá,


ni mi verso armado


será litigio de crin en ascua.


Filial prestancia,


que nadie trepa mi solo nombre,


por cantos obtuso,


en sangre


suceden labriegos


fecundos.


Terrazgo de mi amor atado,


canto a mis generales,


despejen el camino,


y entre férreos cipreses


me avalen.


Tanta herida precedida,


tanta voz que muere,


sin soto de almíbar,


pena que no muere,


son este de mi bronce en ala


de un repecho carmesí,


soledad,


mi gloria tan fuerte.


Azucena helada de mi tarde,


resuena en ti


un azar indeleble


para indicar sin sonido,


que tengo corazón y cielo


atrapados en un solo verso.


Olvido sin espejo,


mantuvo suerte segura;


luz sin día ni ojos


fue perfidia en otro astro,


azul, paz,


cuchillo que mi vida hiendes,


a cercenar toda oscura alegría.




Förüq Castellano




Severidad enfilada:




Nota:




“Porque el silencio poético es un alto grado de silencio; él es el que nos libra de lo opaco de los signos y de las torpezas de la lengua. No es un silencio vacío, es un silencio excesivamente




lleno y hasta desbordante de sentidos silenciosos: un silencio trascendental.”


Luis Armenta Malpica


tercer incluido entre el signo y el sentido




“estado T”, el cual no es potencial ni actual sino ambos “la mayor parte de los sucesos son indecibles.




Y más inexpresables que cualquier otra cosa son las obras de arte” (Cartas a un joven poeta, 1906).




Armenta Malpica, Luis. “La poética del silencio”. Armas y letras. Revista de la Universidad Autónoma de Nuevo León 52-53, 2006. 16-14.


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Severidad enfilada:




Destino desvencijo.


Como un borbotón de sangre.


Suspiro rápido y hondo,


entraña amilano,


todo me lleva


sin redil ni correa;


a verme en el ojo de tu espíritu,


sí, resquicio parco, opaco, en tu voz,


en un patio de trincheras


y entes esferas, al crisol


de valles y venas,


en el recital jamás yerto de tu verso,


cauce perdido descubierto


entre sótano de luz injerto,


en la pupila del lugar mágico,


riera en rambla


donde crece mi amapola


de pecho abierto,


tu vida la saboreo despacio,


entre regio y mi coraje en flor


de nuevo cierzo;


tu sangre sabe bien,


alma invernada buscando


horizonte en mente concisa


y como no llega a destaparse


eterna dormida avanzo su esquela.


La veo en mis sueños,


resquicios oníricos del ser claveteado,


de vidas mías lejanas al tranvía etéreo.


¿Cómo no hay?


No hay nada que negar


nada que perseguir


que todo arte nace del sentido inerte inaudible,


en manos del destino me encuentro


y me encanta el momento


de verme en el ojo de tu silencio


recordando mi universo de astringente azur sarnoso,


tu voz, amada luz en mitad el reino tenebroso


donde allí sólo canta mi oscuridad.


Alma de fuego encandilada,


estridencia seca, armoniosa,


velo de sigilo


tu suspiro, nada más.


El tiempo es correcto


para la revolución; jamás mil máquinas


podrán hacer una bendita flor,


Densidad recta


en rienda plumosa lamo esta mi pluma estilográfica,


resguardo en Caja de Pandora es mi alma sin espora.


Cinceles celestiales, un soto veleidoso,


donde sembrar el final sin comienzo anunciado,


por esculpir, tu contorno,


con vistas a tu verbo;


divina tez a blancura helada


por deshojar mi fiel recogimiento.


Así me perdí yo


buscando tantos años


el abrigo


de tu amada voz,


haciendo que mi difunta


cobre su vida.




El Castellano




Soliviar llano:




A las aguas de mi memoria


primoroso apelo,


a tener yo un alma como rambla inmensa,


desapagada,


un tiempo sin días de cobijo alado,


rosario suyo por terco no incendio,


sueño en aras de corcel virgen en grandeza develada,


sudario sonrojado,


metal beleño todo olvido,


arrebujo sin mesurar vil  posible


que por ella mi cruz y mi condena,


deslizan mi viva aflicción


de amor a propia ascua en la tierra,


sorprendido, letal no pienso,


neblina y fortuna


grandeza, gloria no gastan,


voy por epitafio soslayado,


remembra cautiva mi soledad infecunda,


alejar vida y belleza cuándo,


rosales míos crían ajos


cebollinos y puerros acuso,


tonada de mi sayal remiendo,


en boca de santo astro.


Peregrina de azar inamovible;


en alba de seda,


viste su dicha inmaculada,


insinuante su figura.


Sonora ella de silencios perpetuos,


oro de riveras


y burgalesas conciencias,


sendero atisbo


voy largo su densidad llana


aria  agraria,


luminaria bajo luna de signo azabache,


luminaria gitana sólo su mirada,


mi repecho no fulmino,


ni faldeo,


arboleda de mundo monótono,


distinción no apremia,


ni estrella viola


su espuma de ceniza larga,




como lírica paz


se llamó magia.






El Castellano




Canto de luz fecunda:




Imperecedera faz,


en haz luminoso indeleble,


río de tinta terrena,


insubordinada cava mi azada,


sacando olvidos de la piedra,


anisados reflejos que hienden la carne


como el Sol me clava sus espejos en los ojos,


vítreo desliz, enarenado,


es un sol bajo tierra,


hierro de vestido del acero infra-humano


que porto,


soñé desvestir mis sueños como sueño de flores


aguardando su fecundidad de nuevas muertes,


perpetuidad a flote,


en sima de raudales,


pila sacra bajo tierra hierro de estrella,


claridad del destierro


en relámpago de veta azabache,


voy sacando penas por olvidos,


azadón saca terrones a cal y canto,


es mi alma quien se destapa


que una vez en la vida se dispara


una soterrada vía sola, pierde el relente.


En manos de silenciosa vívida estampa,


y su desnudo de ángel custodio,


encenderé las novecientas noventa y nueve velas


del averno,


para encontrar lo que me pertenece


y siempre se me negó,


paz sin guerra...


Que va, otro día se venda.


crisol anidado en tus labios de mujer inmutable,


un deshielo y el cielo me trajo de nuevo,


sobre la luz monto mi corcel de viento,


allá donde la tierra es éter incoloro,


y la suerte es de metal,


de los árboles al bosque


de la sombra carne y cuerpo


de chirrío estacional,


y sus muros de venas


gira mi peonza,


trompo vivísimo,


de aurora incipiente,


montaña o preludio,


el gris se extingue,


luminosa mi trinchera erguida,


con desnudo bronce,


que no es más duro que yo.




Förüq el Castellano a 17-04-2019




Espinelas:




1


Enhiesta flor fue semilla,


altiva plántula fue ella.


Quién fuese aquella tan bella.


Él, pupa acabó polilla.


Aún plántula fue pilla,


él aún pupa la amaba.


Aún flor la respetaba


juntos cuatro meses bellos


cómo fue lo saben ellos.


Él desde pupa esperaba.




2


Bellisannua siempre bella


sin ningún pacto indebido,


licor de mora bebido


brindé yo por amor de ella


y mío mas la botella


casi entera, mi infinito


lleva en corazón finito.


sólo nosotros dos flores


libres en cante folclores,


soy alcalaíno, cito.






3


Amor te adoro bastante,


tanto que ni te imaginas,


volamos sobre colinas.


Nada encuentro yo distante


feliz yo, el único amante,


ambos somos golondrinas,


folclores mas las endrinas,


el weche, mapuche, arriano,


nunca solar artesiano,


no hay destino en las neblinas.




4


Ahora, es ayer, henchir.


Amor obtuso, incesante,


mi vida en valor constante


valiendo la pena hinchir,


sin pena yo, rehenchir,


vigoroso, parco, regio,


como corazón de arpegio,


ella firmamento mella,


mas yo nunca ser aquella,


hijo del viento, bastante.




5


Te observo, mas yo la endioso,


amor, pasión más los vinos


lo mismo, yo catavinos.


a ella doy mi sangre de oso.


Vivamos sin el ser soso.


Toda mi sangre antibaquio


a mi mujer; Lofobranquio.


Viva yo y más mi caballo.


mas es él saltacaballo.


A ella la amo, todo baquio.


6


Tesoro mío guardado


dentro tuya el sentir puro,


espíritu era ello oscuro,


espíritu mi candado,


en alma estaba bordado.


La espera, vida gallega.


Lluvia hasta aquí las allega,


Beltane, una, mas las diosas


Aurora, Flora preciosas


su  ayer muerto, entalega.




7




De celos ya no latere*,


amor, tan viva a raudales,


nacido en los manantiales.


nocturna cuenta el me quiere,


luceros, el Sol mas mi ere,


todo lo quiero en las calmas,


nacer temprano, los ensalmas,


universo cisne e indemne,


desde quince años solemne.


Celta el fuego, hace reales.




8




Vida, para amor, morir


en tu pupila, en placer,


llegué donde renacer,


mucho tuyo a descubrir,


eterna alma, su existir.


Criaré las zarzas, hinojos,


mas viviré dorando ojos,


mi conversación es cena,


estabilidad la escena,


mas sabiduría, abrojos.




9




Este amor todas mis venas


se come mas manifiesto


toda mi sangre, dispuesto


sin riendas cómo me frenas


te deseo sin cadenas,


te amo como sangres hiervo


deseo ser tu agua, siervo.


Ven a mí quiero tu risa,


ver que fui feliz deprisa


pero tu te amo fue FERVO.




10


Amado Nervo es el nervio,


fuera instintos y amistad...


de amistad mi lealtad,


amiga mi sombra, antuvio,


digna casa con compluvio,


antuvio en desuso ya anda,


hecho anticipado, banda


rosa por hierro, fragancia,


mi instinto digna elegancia,


del mío dragón parranda.








11




Mordedura con dolor,


amor ni cura ni ungüento,


puro y eterno es su cuento,


en mi abrazo le doy color,


envidia resbala, albor,


premisa estar en tu vida,


porque no hay razón, anida,


cuando sepa dejaré esto,


este Miguel no es funesto,


tu merced de mi embestida.




El Castellano




Remanso y su era:




Avanza manso


un hontanal


de gramas frescas,


deshilacha al durmiente hombre,


se retira mece y avanza


su calvero expuesto


de su semblanza,


una dama cual blanca cierva


bebía, bebía del vientre


que emana la fuente,


plañía un ababol solitario


del camino, que la rambla sigue,


fiel, duro testimonio sacude


su cuchillo calizo,


huye, huye el tábano por el monte


buscando algún depósito de sangre,


el brezo se apoderó limpio


de un raspado testimonio


la tierra devora lo que es de ella


para ser mi sangre


su eterna ofrenda,


por descampados fugaces


corría mi alma,


como fiel testerazo de hombre,


la espiga rendida,


saludaba a la oliva,


siendo del viento


esta fiel niña


que nunca descubre a quien pasa,


sólo, solo ante ti


me acuerdo de la primavera,


me levanta un sol helado de verano,


para ser mi hoguera


una fuente niña


que desliza, siente, y no consume


mis labios de pradera,


siendo este pasto


mi infinito remanso,


que me habla de la ceniza del fresno,


de la nieve del álamo,


de la sombra de esta abeja,


y su testimonio deja,


entre almendros con sabor a metal,


y encinas sin gorrino,


hoy avanzo el barbecho


para enfrentar mi sino,


a ver si contesta


la brava dama lluvia


que es Dios.




El Castellano




Alborea el otro lado:




Destello que blanquea,


lechoso, estira un seto


en semicírculo,


la retama amarillea


oscuro el agua


de soto sin fondo


en cuchillo en haz de cauce,


compongo el suelo,


con un hueso en mandíbula


pereza coarta la raíz


en mitades que caminan


desencajadas.


Anidaba un cortavientos


la franca entre rendijas


que se ocultaban bajo paja,


decencia que iluminaba el sol,


patio largo del atardecer


lleno de harina.


Escuché a mis heridas


por francos capullos segados,


caídos asisten a ungirse


yazco en una hoja roja,


camino por mi corazón,


exime aliento


una raíz salvaje no sostenida


se deslizaba un rosario


con aflicción del marjal


cubierto por la flor.


Como febril estera


y larvas sujetas


en yunques iluminados por savia;


era mi vida el precio


de estas semillas.




El Castellano




Tañer de hiedra:




Cerro gordo de henchidas horas,


marcha lenta sin subrepticia,


pesadumbre del porvenir


sin hojas ni otoño de vastos


suelos empedernidos,


en este rincón deslizado


un senil canto que abre paso


tras espirales en cuencas de flor,


de floresta blanda,


húmeda donde la maravilla


será villa,


Yunquera llanos fueron


sotos sin perdigones,


pero de fuente


de lo que fue siempre


matiz destellado,


ultrajadas sin abrigo,


en este mausoleo de tiempo


que se pierde sin visiones


vientos sin azares de infelicidad


ni ajuares de inamovible primavera,


donde lo único inamovible


es todo lo que siento por ti,


como un carrusel sin soga,


ni cuerda que atañe,


desde esta urdimbre


anclada, armada, hondonada,


dónde mi manso destello


de esta asolada cuesta abajo


que avanzo


por la vera


verdes,


un ojo que endoseló,


sin compostura


mi dulce cicuta


secular es mi enredadera,


mi sentir sin espera


su blanca ojera de nácar


de rosas y crispadas espinas


flojas,


absurdo, burdo, doncel


en sandez segura


tapiz sin fusionar


dichas ni agravios


extiendo mi locura


¿Alguien duda de mi campiña?


Con murria


de escurrajas,


cuenta ni azada


sin sostener este descanso


que lo dicho tiende,


todo recuerdo de lo que alma tengo,


y recuerde mi cordura,


que Úbeda tiene monte


y yo blando su horizonte,


sin alarde


hago corral de lluvia.




El Castellano








Sombra desnuda:




Yermo terreno del sueño,


un trillado verso avanza


entre espejos y cristales,


fieles aullidos desvalidos


entre semillas sin iris del mal,


entre corceles del fuego,


entre sonrisas fugaces.


Es todo lo que siento


un canto de piedra,


un río desplomado


mi fiel apostada cordura


que viene por enjutos


ojos hirientes


hasta avanzar los besos


de labios grises


y sus fanales colmenas destapadas,


no quiero repetir estos destellos fugaces


ni herir por mis alambres


tejido mi atrapa-sueños


queda mi parca vida


desnuda con el hastío


que asesino de esta manera,


volando mi dulce murciélago de nácar


entre este amor


de estrella me alzo,


es glorioso este canto,


reducto en lúgubre sigilo


es esta inspiración,


tentación de ángel desertor


de morir,


justo la vida


acabará negándose a finalizar,


soy yo la salud


de la una solitaria de la madrugada,


conquistado el cortejo de la noche,


me cuelgo de mi profanado latido


por estos cordones de hueso


vive y viviré mejor


que mi traje funesto,


limará esta sin razón los ocres


hasta lucirlos verdes brotes,


hasta acabar rendida la caricia


por estos espasmos de cobre,


mi destino teñirá las vivencias


por solares complacientes


y lugares dignos de altos sueños,


esta araña dejará crías


por poemas


en escarchas mutiladas


en este hierro candente


y el incendio de mis hielos,


como dijo el grande


no acabaré de irme,


ni estas solapas fundirán


en tristezas secas,


la sombra será mi mujer,


cambiaré el prisma de ver,


y ahora la luz será


la dama siniestra,


por si un día acabo de irme


solo espero


haber podido contagiar mi locura


que ya es rápida,


desborda sus cauces,


brotando en espinas insomnes


el abrir de las compuertas


a ese abismo sin dueño


donde besan los azules


ese nido de malvas,


que mi ser desprende dominando,


sombras miles en este carruaje vespertino


de mi sangre,


mi río de colores


de almas en sus gotas ferviente,


atado a este sentir,


que late,


que sueña


la carcoma de mi estampa.






El Castellano




Suspiro en tierra:




Flor silvestre a ti te escribo esta lápida de mi latido


tú que me das la paz que yo necesito


haces mecer mi amor en tu floresta


cuando flores de margarita cobijan lo que necesito


mi vida gira en una flor de caléndula


avanza mi vida en un sentido hacia el sol como ellas


se siente abrigado mi pecho


que canta por soledades su te quiero


no más montañas oscuras por escalar


no más súplicas por dibujar


todo se mece en una caricia


todo cuelga del alambre


por ver si te tengo hambre


y tus besos me acompañan


fieles testigos desvelados


de todo lo que fui y soy para ti


así como una cascada que bulle hacia arriba


un cielo encerrado en mi pecho


un canto de tus labios


en verde espiga y girasol


un despertar entre pétalos


un parpadeo que me lleva a verte


un abrazo que me lleva a tenerte


es sólo la vida de la flor


y que la flor solo sea la flor


elevado albor


cuando mis pupilas se llenan de tu amor


solo allí amada mía


reinará la flor


y no solo al muerto dará calor


tu sangre se fundirá en polen carmín


tu vida gritará a mi vida


para encontrarla


florecida de los más bellos versos


sin dolor


sólo cantándote


mi amor.


Oh elevada flor de mi amor


a ti te canto sin dolor


que mi ser es primavera


cuando mis ojos te ven entera


y mi Dios es la lluvia


está cayendo ahora


como el invierno se desvanece


es mi tiempo ahora


los cielos tiño de malva


mi vida reverbera


llegó la hora es primavera


con el trino de los pájaros


se blande mi espíritu


al son del tambor de los grillos,


quieren un templo para mi flor


ojos aceitunados cuentan


de los giros de mi alma


al albor de su corazón


ojos de sus ojos donde me encuentro


en amor, bailando en sus pestañas


alzándola en beso


un continente despierto


un mundo y un océano


un hada y un cuervo


un día de mi vida


por si vuelvo


a la vida al viento le pido


que mi boca conozca su boca


y mis ojos


sean más que abrojos


mi beso sea tempestad


y mis labios fuego encendido


para encontrarla a ella


que mi cuerpo siga su estela


y para mi muerte


que ponga yo amé


y aún en este descanso sigo luchando


porque la volveré a ver y yo con ella


en amor estaré.




Me encuentro trenzando la flor de azabache


sí esa que llora la noche


por encontrarla a ella tan bella


cantan los cuclillos y los nocturnos grillos


se tiñe mi horizonte de jacintos


y yo a mi mujer la hago un nido


de pétalos de caléndula


por si vivo que ella sea mi flor


y al sol cantar nuestro elevado amor


sólo soy yo cantando mi epitafio al hueso de la luna


volviendo azul el alba


para que reine la noche sempiterna


y entonces volver a verla


encendida de traje de estrellas fugaces


es por ella por la que se eriza mi piel y corre mi sangre


mi caudal se llena con su amor


y almendros me acampan en flor


desde el verde trigo al verde olivo se mece mi sino


y es encontrarme con ella en un latido


al viento le pido viento bonito siémbrame en su pálpito


y así con el mío jamás verá un suplicio dormido


ojos de cuarzo corazón de granate


acércate te alcanzo una estrella


para que brille nuestro corazón en esfera


y esta amor no será una noche más por su azabache


brillará un reino para los dos


el cielo se vestirá de los más bellos colores


cuclillos entonarán sus sones


los murciélagos bailarán rasgando sombras


y yo amada margarita en tu flor estaré


pintando con mi sangre este amor de mi hiel


y aliento que juntó a ti no verá su desvanecer


y sí hoy es un día para luchar


por las ilusiones fugaces prometidas


mi piel encendida que con la tuya late


en la más tierna caricia


quedando por dibujar mi subrepticia


esta noche encendida


que dibuja y reina mi vida.




III




Amada te escribo mi piel en piedra


que este latido es más que fugaz de estrella,


viste y desviste mi vida,


el verso coagula mi sangre


hasta ser mineral de piedra cuando muera,


en este corral de rosas crece mi ilusión verdadera,


alzarte, rodearte, elevarte en mis brazos,


ganará a esta noche yerta,


tejida vestida en vilo de espera,


para ser yo el encargado de esta acequia


que riega con tus besos


esta elevada floresta.


Donde Margaritas cantan


que es por ellas que el destino nuestro se acuesta,


vivo para vencer este horizonte estirado,


vivo para vivir en tus besos desgañitados,


para sembrar el curso con mi sombra,


con mi divina fantasma que habla


como tú hablas mi amor,


mi amada,


hoy me raja la noche la entraña


para clavarme todo el polen


de nuestro amor,


nacarado, embestido, dibujado, anhelado, florecido


aliento por aliento,


sangre por venas,


hasta morir en tus piernas,


yo soy mi lápida,


esta primavera que comienza a avanzar,


resumo que coarto este tren


por lares insospechados de tu vida


hasta llegar a una Araucanía lejana,


donde se acuesta el sol con la tierra,


donde las nieves que lloran las montañas


viven renaciendo, bullendo, deslizando


manantiales de hierro y cobre


de su sangre de tierra y fuego de volcán,


viviré hasta que un abejorro siembre mi nombre


en todas las flores de tus campos,


seré dichoso orgulloso,


como soy en esta parca existencia taciturna,


por la que me lloras amor noches sin alba


por tus granates de ojos,


es por mis versos nacientes


que el cielo abandona la tierra,


para vivir siempre, por siempre y para siempre,


en tu sonrisa dulce, nacarada


porque yo nací amada


para ser tu primavera,


tu sonrisa verdadera,


y el hombre que dio su sangre


para luchar por su margarita


hasta tenerla en vena,


nadie puede ni podrá contra nosotros,


el tiempo estirará sus azules pétalos,


solo para decir:


Miguel nació, vivió, conoció


y dijo que su vida


no era vida si no podía entregársela


a ella mi flor


su única mujer de sus amores silvestres.




El Castellano




No tengo amigos ni enemigos,


sólo confío en mi alma y su capacidad,


el que alimenta su espíritu no teme al mundo,


deja que arda este en su materialismo,


en sus falacias que intentan dirigir la espiritualidad


de su ''dios'' personal,


yo encontré mi libertad


me baño en sus fuentes


para ser mejor en cada cosa que hago,


sin lucro ni ambición que no sea ser afilado como espada,


hasta cortar toda sumisión,


nada espero, nada quiero, nada deseo todo lo tengo


dejo que brille mi espíritu,


así es y será hasta el fin del tiempo,


del que coja su azada.




El Castellano




Iris de campo:




Adormidera pulcra entre la retama,


amapola esquiva sangre de la tierra


nacías lejos de la tierra que tú querías;


la fe mudó sus caricias


sobrecogido el triguero espárrago.


Serpeo el camino de Humanes,


el reino florido por tejer,


jacintos de botellitas azules


recuestan gramas del lindero


entre espinos amarillos del olvido


yo hablo con zarzamoras de rivera


del Henares.


Corrihuelas abren nuevos sentidos


bajo sauces y olmos viejos


grajean tordos la vida del endrino,


caracoles que trepan el abismo


de savia recia, dura.


El alacrán pasea la represa


cuando la araña lycosa encuentra presa.


Espartos y retamas


prenden su verdor al monte.


Cardos y cardillos de dama


tiñen blandiendo su horizonte


anual.


Cadillos invaden el yermo,


de hinojos y dispersos plantagos,


boquitas de dragón, perritos


que juegan con el viento.


Un ligero testero acoge raíz


a una flor de Odín


caléndula silvestre


flor de difunto que resiste


entre embistes de tiempo,


y heladas grises.




El Castellano








Si a la sombra canté:




No indagues el azar


que su relente tizna


a ojos indomables.


No luce la flor siempre


ni la casi viva yedra,


juventud y fortuna visten


como sombras huidizas


cual Escita sobrecogido


entre mares y el aquilón;


bebe de la fuente virginal


que la sierpe es honda vigía.


El mar de encinas


nos sobrepasa.


Las olas de tierra


son infranqueables


no vistas de alpaca


tu parda sepultura


los más duros son tierra,


el resto afilada ceniza.


Traspasa tu rienda


sé jinete de caballo muerto.


No dejes caminar a gusanos


cada cual busque y encuentre su lugar.


Por los siglos que llevamos


Nunca es bastante,


por amores dignos, pierde el hombre.


Aboco empeño que desafía


mi dorada, encontrada, mediocridad;


contenta ella sin miseria.


Azota el poderoso viento


mi erguido pino,


mi torre altanera jamás vencida


cae en estrépito para nueva siembra erigirse.


Júpiter dame ásperos inviernos


floreceré tus pies


con dignas rosas del atardecer.


No hay mal perpetuo


despiértame la musa de su sueño,


báilame la llama en vela recta.


Tiende el suspiro en el patio de mi araña.




El Castellano




Carne espectral:




Incauto silencio verde,


ignorando que la rosa


no ha muerto siempre,


antesala sin espera ni consulta


donde muerte pasea,


enorme llama en fondo de frío,


ojo helado fijo en labios ardientes,


enjambre solapado


a mis trescientos treinta y tres vidrios


de alma que gasto.


Hermosa ni roca te parió viva,


deshechas las estelas


queda asirse esplendoroso


al metal que ruge.


Mareas de afrecho


visten savias lloviznas


que avivan su verde intransigente,


ángel lánguido voz revierte


surcos en iris pervierte,


quedaba alto nacido del hierro,


el norte que soñaba el viento


fruncía de aojos la vestida noche


y su cenicienta espectral


de las maravilladas flores de difunto


acrisoladas en soles pudientes


hechos de silencio.


lúgubres hendiduras del sueño


y el vientre escamado


de la lagartija


que yo amé,


y seguiré perdido amando


porque yo existo.




El Castellano




Azares de lluvia:




Avanzo el día sufriendo con la luz,


escribiendo mi cuaderno


encima de una mesa de pino,


simple, ruda,


como ella misma.


Hacia el ocaso del nueve,


la cerviz descansaba sobre el rastrojo,


una carrasca enervaba sus flores de piedra,


era suficiente descansado el recodo,


abría el cielo un llanto


de llovizna asilvestrada de Abril.


Suave se esponjaba la oscura tierra,


la viborilla ahondaba su refugio


bajo la severa piedra,


era un tomillo afilado nuevo


de esta rigurosa primavera,


el solar lucía su verdor


de ángeles cazando lagartijas.


Diestro mi ser dudaba si llamar


al gamusino de escritura,


la cocina de baldosas


invitaba a merodear por algo de cafeína


era redondo el tiempo que alzar clavos


y unir galaxias sobre tejado de aspas,


un día cualquiera;


sin mozas en la vista,


era bastante y no se sujetaba mi pensamiento


de vanidades cualquiera.


Angosto trepaba el tejado de mis densas ilusiones,


atravesar raudales sujetando azabaches del cielo,


estirar la luz y bajar la luna,


era un puñado de estrellas apagadas


y volví a sufrir y endoselar cantando,


un reguero tieso de savia


y el vergel se encendía


clamando la desquicia


de que no duraría la siguiente estación,


sigo las ondas del charco


deslizando en él su solo reflejo,


rambla sin margen repleta


de esta lluvia sin cuartel,


un río me desquita de fluir


como lombriz azulada purpúrea al tacto,


es un recuerdo a mi río Henares


en localidad natal surcada,


un solitario flamígero pensar,


y cambio todos los lugares por ninguno,


que es lo mismo,


cimientos absolutos de oscura tierra,


en tímpanos calizos me sostengo,


como esparto del bronce,


y brezo desnudo sin soslayar herida,


el vals terreno me envuelve


y vuelvo a saltar el pretil gesto de Ostara,


anudando el ombligo de la tarde


con la ojera de la noche.








Förüq El Castellano








Son del ascua:




He venido por los sones sin tiempo,


resuenan todos en lo alto de la torre,


indico fiel muro


que acuartela voz sin muerte ni memoria,


bronce a lo alto,


pureza inmiscuida en áspero esplendor.


Risa sin agua, tiempo con sonido,


eternidad azogaba sin corazón


ni anchas calzas finitas,


el cielo cayendo turbado está.


Voz con muerte oí e hice caso,


penumbra de vendaval obscuro,


hálito perenne de triunfo en luz segura,


mi culebra, mi sola flor, un campo soterraño


armado en cantos, solapado,


viperina falaz un soto


al que me trasplante,


dulce miel de tosca celda,


filial que enmarca,


sangre sin latido del suelo terreno,


raíz de terrestre prestancia,


clavo instante, cabeza abajo


de la vida de este mundo,


tajo recto aguardo,


con la verdad profusa de cuánto he amado,


espiga de tinta bebiendo la luz,


de su ardor erizado,


crisol a raudo, puro odio,


eternidad sin voz,


agreste reverbera,


empapada en substancia.


no tendrá que aullar como los presos,


oh dignidad serena,


cuervos de muerte me caen los ojos,


reloj de alma y alba en despido,


como rubí dentro del zarcillo,


me senté en un junquillo,


y me entregó un zorzal su ovillo,


hiedra de espíritu suplicante


trepando quinto cestillo


mi torre anublada de hondo cielo,


sombras miro, me miran todas,


mi cántaro es como el de Dagda


ni fin ni repleto,


viaje eterno,


al encumbrar todo


de nuevo rocío.


Ababoles me cuentan


que todo se alza y rige


gracias a raíces primas.




Förüq Castellano


Tiempo en floración ruginosa:




Una flor que es flor


en mitad de tu tiempo,


floración que vino de raíz del averno,


escalando al cielo,


pluma en tinta


de servil vid de Ferento,


albor en cernícalo vigía


primo del vilano señor,


mariposa metálica que revuela


desde soto carmesí de tus muslos


desplegando su lengua furtiva por tu dulce


vientre de nieve,


corola de un silencio húmedo,


como si flor en palabra


nunca hubiese sido,


trampa de arañas en serviciales rosas


de la aurora más funesta, clavada la hora.


Curvatura morada de mi verde sueño,


corazón despierto o mudo


de grito sordo en el pecho,


amor de rayo empeño asolado.


venas en azur sobre tierra,


un destierro de la esencia intangible


al beso y ala vaga de sol minúsculo.


Rebelde en tierra resumen edificado,


sin vigilia feroz me despoblaba,


inmaculado fuego,


terrible y compasivo,


tú amapola,


crecida en luna de mi huero camino,


labrador de arduo sendero,


lebrela tú musa de mi gana acaudalada,


pez de hilo es este instinto,


a veces parco, a veces sumiso,


azul lento en flor de viento,


oval de campana tu concavidad en bóveda.


Mariposa negra que poema trae en ala,


gota de luz colmando el astro,


mariposa negra solar,


mariposa de muerte sembrando


orugas de vida nueva,


azur todo espejo,


de un tiempo que ya calla,


y todo frío, termina.






Förüq Castellano




Oda al Sol, musa en armas:






Gran Sol, gran hervor de rayos espadas


día clavado; tu iris sediento sanguinoso


en Vestal iridiscente en flamas a lo alto,


a lo alto brillas como crece el talento


sembrado en nuestro corazón,


rueda de fuego, Lugh en tu gloria,


germino toda dicha; padre de mi conocimiento,


oidor, de cuánto arte ha conocido, padre Supremo.


Escúchame mientras te honren este,


el día de mi musa en armas.




El invierno se ha ido, nos dejó atrás,


los campos están verdecidos y cantando en flores


que trae Ostara y su caricia de divina nota


de savia que escala todo terreno, y fríos ya lejanos,


Toda la tierra duerme en tu ausencia.




Incluso en los más oscuros tiempos


tu luz es el camino


para aquellos que necesitan un faro


de esperanza, de brillo, de sosiego,


relumbrando en la noche.


Tu esposa regentada por madre Luna,


buscando toda tu luz, toda oscuridad empuja,




La primavera está aquí, y días aunmas cálidos vendrán


los campos están desnudos y vestidos de celestial verde de lanzas


y el ganado pastando.




Encendemos estas velas en tu honor,


Regreses la vida de nuevo al mundo.


Mi lira te cante la sola noche que traes flagrante.




OH LUGUS


Solar y poderoso,


sol sobre nosotros, te pedimos


tu regreso al alma incendiada,


en virtud que te amima y habla,


que traigas a nosotros la luz


y el calor de tu vida.




Trae de nuevo la vida de nuevo a la tierra.


Trae de nuevo la luz a la tierra.


y aleja la saeta oscura que te retiembla la calma,


al alba más preciosa,


Maestro encumbrado


del arte que florece


y en nuestras entrañas germinamos,


nosotros los escribas


cabalgamos todo tiempo difunto,


guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa Luz.


AWEN!




Diestro compás


en sol mayor,


bruma de idea socarrada.


Flamígero desdén;


congelado en ascuas


de fuego azul.


Horizonte sin prisas


que arrostró


todos los rostros


de abril.


Abre el nuevo fervor de tu luciente.


Y su solitario azar de relámpagos


de tu azur hermoseando,


enclaustrado.


Vírgenes encinas, y almendro de soto,


entre un nogal


dependiente de su sombra.


Al verdor de inusitados pinos,


me caracolea


la fronda del monte. Musario cerro desnudo,


Espino amarillo de mi dossier,


Caléndulas solariegas


que amarillean su silvestre ralea,


esposa complaciente de Sol naciendo.


Brilla esta infamia


de campo abierto.


A esta última lagartija


lanzo un baquio seguro,


sin disfraz ni apellido perenne.


Mudez última


de sangrada amapola.


Sanguínea tormenta


de dureza blanda


con agua de mi terco aljibe


obtuso en litigio de iris vespertino,


y su sangre que baila


el suelo terreno,


que en culto a ti Lugh yo beso.


Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.


Hijo y sirviente de Candavmis dios del Trueno.


Förüq




Reflexión:


Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,


es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos los talentos,


y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro caduco corazón humano,


en y con manos de la divina Sabiduría madre de Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.




El Castellano 29-04-2019




Sol ferro a tu gloria, compilación:




Voy por tus desangeladas, profusas luces.


Hierro que me tiembla la osadía,


oxidado resorte candente,


que afuello;


relamen linces del tamaño


tu dispuesta ternura.


Hirsuta ciencia tu tomo de tierra.


Acristalado vence marea súbita


de ojos realizados;


mi espada no luce marchita


afila latidos de mi corazón


ignoto,  ante tu ser,  casi desnudo.


Orando llegue revelado momento


de aspados dientes


y destellos secuaces.




II




Aruña mi tierra una vez más


como un grito en la vena,


como un gemido perplejo


que brilla el tiempo,


que empañó


tus vidrios líbicos,


atemporales,  dispuestos,


sin margen,  sin curva,  ni acervo.


Saliva en aljibe de hondo deseo,


exasperado,  irisando crisoles


que jamás marcharon;


beso y muerdo tus orejas malvas


profanando tu blancura primorosa,


en tus piernas gemelas,  semi-abiertas.






III




Mis violáceas hojas marchas


raíces que maúllan mi calma;


profundo el zarpazo de amor


que me afliges.


Osadía acariciarte en destellatoria


entre vela y candelabro


avivado tu hornillo de espejos


supinales.


galvanizada garra llega


a arañar la puerta;


rumor de fiera vespertina.


Solo ante tu sosegado


siempre azul violín


que la humedad


de tu floresta,


nunca más virginal,


entona.




IV




Despierta, flamea nuevo cierzo


por tus sotos de rincones sedosos,


humedad permisiva blanden


al desnudar tus mieles


entre tu piel serena;


abejas mías


dejar que la flor duerma.


Corajes florecientes


en ocaso que el alba lanza.


Desde la luz del día


hasta dentro la oscuridad


más densa que late y envuelve.






V




Sus cerrojillos tersos yo beso


en esmero amilanado de erizar sus nervios


a flor de candor estrellado, navego que avanzo,


tus filos de rubores aplacados,


esta luna entre mi tierra y mi solferro


una vez que su luz perdure mi hierro.


Placer enarbolado, en lustre de acanto,


ya mi querer no es piedra rodera


ni de osadía alabastro,


fuera de la batalla,


tersura que gemía la espera.


Mi piel de quimera,


inimaginada senda,


es un hálito y su verbo


una escala y nuestra escuadra.


Al placer preso


de sonido extinto.






VI




Retiembla el agua


un haz sobre espada,


inabarcable sentido


sigue, ahonda fiel


su rendición


en estallido del tesón.


melodiosa sierpe


en un vals del gemido


secundando el alarido


sembrado en su interior.




VII




Fuentecilla parece mi noche oscura,


fuentecilla retozona,


y de verdes lamentos quejumbrosa


como sombra leve de mi pájaro piador


que acuesta a dormir su entraña.


Sombras largas que descubren


el canto los lisonjeros grillos.


Blancura y azabache descansa en la arcilla


el nido mi golondrina.


Al fresco respiro de mi chopo soñador


lanzo un severo destello argento.


Longevidad imperial cercenada


como retazo de persistente


carcoma manida a mi verde intelecto


grave;


embaucaría sin tenerla


todos mis instintos,


todos mis impulsos.






VIII




Canta , canta mi pena azul


sin ocre zozobra.


Abre el verde ramaje ,


a la espesura de mi idea.


Entre un camino serpeaba


como culebrilla de un destino azaroso.


El murciélago castellano


rasgaba bailando,  ladeando


el cielo mullido


de levedad de colchón sin luz.


En sintonía opaca que rodeaba


y acariciaba.


El cielo abría su sangre a la noche.


Un sopor de estrellas


que en este invierno no tardaban,


y el rudo vigía  ciprés soportaba .






IX




Bajo tenue luz de luna


que los sentidos arrugaba


y mi fiero ciprés de lanza colgaba.


Avanzaba por el camino


los álamos,


como un sendero


en cal de maderos cenizos,


rumbo al Valhalla.


Alumbrado , rememorado,


anhelado


por todo guerrero .


Era un olmo frente la tapia


de un cementerio


en Fuente la higuera.


Caminillos de hormigas dispersaban,


desplazaban los vástagos


de forrajes venideros.






El Castellano




Tangencial, severo, recto


a este sol ferro fiero


de luna pavorosa descolorida.


Rey astro de cielos huérfanos;


soliviaré su fervor


por albas depuestas,


hijas de rayos derretidos,


un eco del hombre resuene alto


en esta umbría noche


que sangre previa


ya desvaneció.


Campo de raices en negra visión


y viborillas temblorosas.


Carne y cuerpo de metal


es mi azada mordiendo la tierra.


¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?


En son de la belleza tornasola


en quietud reverdeciendo


estas selvas de sombra.


La llamada del guerrero.


La llamada de su espada zorro,


a su silbido forjado.


No es lugar plácido tras la vida,


no es esto, es aquello,


a cuántos insultaron los cielos.


A cuántos a su alma sobornaron


llegado el cristal de espejos,


y su laberinto de reflejos.


Soles cromáticos de escalas


intangibles de luz,


y sus rayos acuartelados.


Llévame en tu estela irisada,


yo me mediré con el Rayo de Zeus.


De letal sonrisa azur,


bailaré sorteando su electricidad.


Acostaré, ceñiré sotos


de vientos arrebolados,


en espirales.


Apolo me dará su brazo,


pondré a bailar Valquirias


en la fiesta de los condenados


a siempre vivir.








El Castellano




Cuerno sonoro,


cuerno vivo,


cuerno hueco


brillo frío templado,


vive tu osadía la bravura,


osamenta quebrada,


viertes tu sangre,


dando brío a la fuerza,


tu luz no tiene rienda,


tu puñal me dio


vida,


y a Quoth el cuervo,


tu fiel agonía,


late, sangre fluye,


corre el lobo que soy


bailé entre serpientes


altura desbocada


he oído alzarse


almas bajo la tierra,


arde regio solferro,


oscuras alas blanden


sus filos de alba.


Regentan iris


la lucha que reinará.


Habla desde la leyenda


el origen de Iberia,


quién espantará


mis gritos entre ruinas,


desciende su poder


somos los otros,


canción de una piedra,


férreo el destino,


amplia senda


honro mis dioses


abridme el camino,


surcarán abiertos


libres vivos;


oda por esta tierra en llamas


por esta tierra en trizas.


Ahogarán alientos


bajo el dios del Trueno


ávidos guerreros resplandecen,


raíz de plomo


incandescente.




El castellano






Avanzas el campo


de mi irrigada sien,


cara por cara,


ojo por ojo de este abrojo;


Destino ciego de mi celaje,


bronco mar de trasiego


al broncíneo lar


encorajinado, nacido


de un pelo de un pelo,


rescoldo socavado


un acre sin pestaña hiriente,


vistas tras los espejos


para ser libre,


y enraizar este Sol ferro


que rehúye, desnuda las nubes.


Es un viento solar que me encara,


y afila mis fauces


que desencajan el tiempo


que ya marchó.


Pude venir a vivir


en la ola de luz serena,


el relámpago me alzó en compasión.


Pude renacer


pero no soy adorable,


desde estos acres


traigo


la flor de difunto


soslayada,


sembrado el tiento


queda resurgir del azabache,


y bailar sones de grillos


con sus raíces del mañana.








El Castellano




Magnánimo arrecido silencio


desnudado, su violín enardecido,


aromos fusilados, nacidos


en yerta conciencia,


y el férreo son amanecido...




Sangre belleza en pureza,


me abre éste el pecho,


sí bemol de opaco pío,


anuda mi clara secuela,


de ufanos clarines violáceos.




Afuello que venzo


mi claro oscuro fuego,


arrastra y consume esta tierra negra,


mi sangre y mi bandera,


esencia de una savia elaborada.




Soy el que abre


del nuevo árbol


un santo olivo,


que da miel a mi


reina madre.




Por mi árbol deshojado


en su nuevo muérdago,


troquel del inerte acto;


Parasitario.


Runas en sabiduría,


malvas granates de simientes,


simbología d'estesolferro,


oscuro y su cuervo.


En nogal con su nuez


del tiempo, abriendo,


desnaciendo la nueva era,


afilando su fragua.


Los balcones extasiaban


por sones al llamado


del vítreo tras luz,


trasnochado,


en ascuas cabalgado.






El Castellano




Oscura noche me cuenta


de su vítreo trasluz,


cabalgado por extenuada sombra,


es mi carcoma está despierta,


yo condeno a los que no son de su estirpe,


destellos malvas de luna,


ahorcan su compostura,


es por mi patio de la gris araña,


por mi tejo de flamas,


por mi fuente azul,


y mi jardín de cristal,


cuando yo me vaya seré tan chulo


que me recordarán,


este filo pulirá el metal,


el pueblo gemirá una hoz y un martillo de tierra,


hasta yo ser caléndula encumbrada,


avanzaré por los senderos del alba,


mi brillo será luz intransigente,


yo seré eterno como una piedra,


idependiente de lo que digan y digáis,


cuervo soy grazno por el sol ferro apagado,


yo voy que me siembro,


soy hecho de mis propias cenizas,


traigo muerte en vena cava


mi talento no acaba,


estoy tejido yo del miedo,


soy más fuerte que el desvencijado


alarido crepitado en eco de yacija


con su espectro


hablando en eco de su silencio,


me casé con la parca negra.


Vino a visitarme y la puse a dormir


en mi cama,


ente de otro ente soy


voz de alma


con voz taladrada dentro de otra voz,


tengo que poseo


dos almas en este mi cuerpo,


por eso hay sombras que no entiendo


en qué realidad me encuentro,


soy Förüq y mi voz seré encargado


de apagarla,






El Castellano miles Dei lumen


rey y señor de su castillo






Efímero corre el segundo sin saludar


sin despedirse, sin preguntar si todo sigue


igual, avanza la manecilla de mi reloj,


hoy es de esas noches yertas,


que descubro mi tierra que late


bajo mis pies. hay avidez


en el subsuelo donde la sangre late,


destartalados pilares que me alzan,


recorrido de mi alarido


que muerde al conocerte,


he oído estaciones correr,


mi carne se funde bajo tierra abierta,


frente mis ojos


nebulosas abren, crepitan,


he nacido yo de su flamígera ascua,


mi solferro blande su noble falcata,


dentro mi carne la vida bulle,


su caída resplandeciente,


toda carrasca me dibuja al dorado tordo


de este atardecer,


el murciélago myotis


me cuelga la idea,


desde esta ojera férrea,


hoy me comí el firmamento anidado


en tu mirada aplomada,


soy experto recio como un lobo,


frío de segmentos cálidos de hielo,


maestro de mi espada,


escucha el brillar de mi navaja,


yo soy descendiente del miedo,


ámame como se ama


sólo una vez,


en el que nuestro color sea la piel,


afilo el poder de este silencio,


y te dicta


que te volveré a ver.




El CASTELLANO




Quiero deslumbrar mi camino,


ayen de estas víboras que caminan,


palpitar el látigo enfoscado


de sedientos corazones.




Entre sangres fugaces afilo


esta vida en grana marcada,


deshojada, por cuanto he conocido,


más que tristes metales lascivos.




Caparazón este el mío inerte,


vestido de marzos seniles,


agota, coarta la esquela


de mi memoria perturbada.




Camino sin camino


por donde se oculta el este,


veo la flor que desviste,


entre pétalos su iris difunto, imperturbable.




Te construyo sin verja, franca,


tapia ni acantonado te hago


a imagen y semejanza del aire.




Que pasa y mira,


que mira pero no descubre,


que nací dueño de tu avenida.




A este sol ferro  cuelgo agravios,


ofensas que desvanecen,


como la noche devora lo que es suyo.






El Castellano




No rebotan los tiempos llorando,


en escalas a ese cielo anhelado,


voy que viajo


y bajo mis plantas


la tierra brota, rehúye, fluye,


todo me alza


sobre torres sembradas


y sus trompetas abiertas,


desenfundo esta esencia


de estaciones correr,


hogueras profundas


en lágrimas de lluvia,


plantada mi compostura,


me crepitan las montañas,


los cuervos me rinden pleitesía.


Ante estos ojos


el ávido brillo


de oscuras alas,


frente mi carne


fuego enraíza


esta noble falcata,


encinas me enraízan


el dorado anochecer,


noche oscura


entre espectros de letras,


el día derretirá mis flores,


trepando mis venas de encaje,


mi azada será sangre


no más cuerpo y carne de metal,


al erizado filo


clavaré sentidos despiertos,


mi letra será invencible,


en flamante rebosante inspiración


parida de un rayo de sol,


ay la tierra que me clava la siembra,


ay sol ferro,


yo te hablo


al fulgor de venas


al calor de llama azul,


tú invencible


como la palabra te formó,


extasía lumínica


en candor de lunas aulladas,


ven a mi pecho,


te daré asilo,


desgrana este silo,


que mis manos hablen colores,


solo ante la adversidad


esta negra noche que huye


enjaula su oscura sombra


donde la letanía esconde


sus garras de cristal,


quedando repleto este umbral,


he oído llamar


llamar tus sangres de luz,


a violetas nebulosas


sin cauce


empotradas en sagradas espirales,


busqué tu vida eterna,


me contestaron inviernos


desmochando brotes extenuados


de tiempos atravesados


por tu espada eterna,


fuente fría


que llena dulce la fontana,


la vieja luna sonríe,


lo efímero será áspero y duro,


a la caída de este plomo,


se levantarán estatuas de barro,


tu lobo vestirá el sincero metal


por ser de hierro,


hasta su aullido de plata


a la noche sempiterna,


y sus enredaderas malvas,


campo este de víboras nacido,


por un surco repto,


y el alacrán me saluda,


soy yo tiempo olvidado,


resplandores


de este patio de grillos,


me cuelga la corona de caracoles,


por todas mis lumbres


abiertas


de caléndulas solariegas,


más que hoy


no espero nada,


porque yo siembro lo perfecto,


me responden sus voces del suelo,


al intransigente destello


me parto, me quiebro,


hasta dar mi voz


a estos campos


y sus sotos perdidos


encontrados en cada sangre.




El Castellano




Era esta araña


como un Sol ferro con casa,


era como un encontrarse sin despedida,


por qué,


porque yo empiezo esta obra,


camino destrenzo este campo,


me desmigajan a mí


sus flores extasiadas de difunto,


para decirme


que lo suyo es de todas las estaciones,


como hacer el amor


con azares alados y soldados de los campos,


que su simiente no es vida de un día,


yo digno de admiración


digo que me adopten


pues soy familiar


así no tenga savia


tengo sangre carmín


y mi simiente escrita


dura lo mismo que dura


la tierra sosteniendo vida,


desnazco de la hoguera


al crepitar del rayo luminoso


no soy como él invencible,


pero me cincelo mas recto y recio


que un hierro de carne,


soto-vientos atrás


las montañas hablan con la gente,


que sin ciudad no hay gobernante,


sin poesía no hay mundo ni creado ni


ni por crear,


más duro que los montes,


cabalgo esta letra


flamígera, extasiada,


al son de una espuela escrita en bronce,


digna del brillante metal puro,


para yo decir yo aquí


me he curtido y tejido duro.












El Castellano




Horizonte de la caída de este solferro


a reinar como una falcata de rayos afilados,


hondos ojos fijos en solariega planicie,


donde frías juegan moteadas las flores de invierno,


el reposo de la vida que se fue a dormir,


como un río de luz brotaba la escarcha,


un diciembre tardío saludaba


con sus manos heladas,


acariciando estos campos redondos


de cardos y caléndulas silvestres,


era un día de hacer manteca,


a mí el frío me hacía sentir vivo,


en este soliviar traigo mi espada,


pongo a sentir la tierra a mis versos,


que con cepillos de grama joven


se blanquea mi calzado,


viajo en mi mente


por el cuchillo calizo de la piedra


del caserón terruño abandonado


que posee mi padre,


rodeado por el fervor de pinos de monte,


donde próximas hacían nido las atochas,


a perdigones que son de la tierra


como la montaña a su roca,


cosas talladas puras como amaneceres


pulidos sin grises hojas,


ola rota mecen mis pasos


de un mar olvidado del que cepas anclan


sueños de vida,


del terreno en el que grillos esperan


el frío en sus agujeros


y su despertar para morir al acoplarse


a la melodía que teje la vida.


Avanzo en este campo de víboras


para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,


como mis pasos gorjean las carrascas,


todo mi mundo reverdece


para mí siempre es primavera,


y mi bravura llora flores por mis venas,


hasta tener del cielo


la malva del alba


hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,


del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,


me nacieron simientes silbadas,


y mis ojos enraizaron el campo.




El Castellano






DOCTRINA DE INMORTALIDAD:




Este es mi reino,


este es mi camino, mi elección,


devoción,


al uno, al Sol.


Mi guerra mi señor.


Antorcha de sola libertad,


reguero tu luz.


Camino de la virtud,


ascua perenne,


tu amada verdad,


forja de mi sangre,


destino atronador,


tu inmortal destello


iridiscente al alma en guerra,


somos los hombres muertos bailando


en tu corazón.


Clama esta nuestra Legión de Luz


un son férreo,


a lo alto los cielos,


Padre Creador te imploro mi humilde servicio


a tus Falanges cromadas de creación.


Alzo mi recia vida a mi sola espada


nacida y sellada por tu tesón,


En tus hoyos crepita mi dicha Sol Señor.


Tráeme que besaré tu Luz.


A ti rindo mis cenizas


y perpetuidad de alma.


Guíame amado,


a incendiar en reino de las sombras


con tu amor,


es mi reverencia, es mi servicio,


osar mi entrega al lado mis castos dioses,


Padre tú de ellos,


mi amor, mi Sol, mi veneración,


soy tu hijo,


destellado te amo,


desde albor cantado,


al origen de tu hierro en mi sangre.


Hoy es siempre por ti,


ángel en tierra


estruendo ciego,


de la vida de tu ceniza,


Sol dador de hálito exuberante,


mi campiña,


mi suelo y mi cielo,


mi salvación sólo tú señor.




Förüq Castellano




Cauce en rectitud:




Empeño asolado,


flamante compostura


en fanal infinito


de las flores del campo,


del ababol al dulce hinojo


diestro me dirijo hacia la suerte,


por coraza mi pecho,


por yelmo mi palabra,


un fiel reflejo por escudo,


es todo lo que pudo la armada  razón,


es todo lo que llegó


al río de las almas de mis venas,


dulce estampa de agua,


a vid de trigo y girasol,


la novena estrella me cabalga,


todo oscuro linde de mi vergüenza deslumbrada.


Ojo de mi ojo, viva siempre la virtud del aojo.


Vida de mi zarza quieta, de cristal en espinas


que su hielo en sangre me temerá;


una fiel hoguera de rizada ascua perenne,


rastrojo al fuego de mi quimera, sola su verdad,


es mi sed verdadera,


escarpada cumbre del hombre,


y su dicha en esquela,


yo lato sin nombre,


allá donde el astro esconde;


sentencio a mi olvido


a no volver jamás,


a este recipiente


de sangre que porto,


que hace cumbre,


resisto aleatorio,


en este panal de esbozos,


me enraízo lejos de este mundo,


me desdoblo en dos dimensiones,


las vidas de un día que me enjuicien


que mi camino no termina, comienza cada día,


en seno de espiral armada;


montaña, yo soy la montaña,


el Juez Supremo ya me dictó mi sendero,


que yo me he ganado,


que yo he tejido,


y que las lombrices


sigan siendo lombrices,


que yo sé dónde dirigir mi vuelo


de cuervo poeta,


mi semblanza tejida


camina sobre una araña,


boca sin besos,


en cuarto umbrío,


me teje ella Litcher la llamo, a mi fiel araña,


un destino, pulcritud de estela alma,


un encuentro sembrado,


letra que complace mi tejado,


resbalarán las aguas,


mi navío fue llamado al negro puerto,


siniestro yo el comandante


sigo mi noche


que ahuyenta que se estampa,


mi letra quedará en mitad de tierra,


porque toda materia


es y será polvo de tierra,


un rezo y un ruego


para que sean iguales a mí


cuando me toque zarpar


al otro puerto blanco,


sin retorno cristalino,


ni rayos irisados.


Sólo un campo de zarcillos


y rosas caninas que destapan auroras,


semblantes del ser que fue alguien,


quien quiso ser...




El Castellano




Destello incesante Tornasola:




Sangre, pájaro, sombra luna. muerte en vaso de cobre, flor, estambre, lágrima, opacidad serena oscura, tristeza sola, destello incesante, contagioso azar inmiscuido, terco estruendo, vicisitud labrada...






Empiezo.


Desdén flamígero encorsetado,


en sangre de puridad, de alma o cristal en vaso


de alma y su terco sueño que era forma,


vicisitud o estela,


estambre y flor masculina,


luna de muerte oscura en yacija,


y su opacidad serena,


de argenta guillotina


cercenando al tiempo suelto y libre,


su oscura lágrima


de muerte en recipiente de cobre,


sombra y su noguera nunca ruginosa


de raíces en pulcritud de soledad de savia.


Esencia en vals superior,


como ninguna hoja se retira del árbol


sin motivo elevado.


Tristeza caprichosa como pájaro caminante,


y espíritu en captura de azulada raíz


azul hermosea la vicisitud labrada.


Pureza de sangre su única campiña


yerto sentido,


de tuerto ojo sembrado,


sonaba el repicar del taladro,


como un clavo hendiendo otro clavo,


y una astilla sacando otra estaca,


azar alado,


en litigio de iris sediento,


era yo como cristal


de transparencia habitada


agradeciendo a mi musa de agua,


su fábula del pájaro y la flor,


despierto otra vida


que empezaba a soñar mi vida


a partir de mi presente muerte.


Y su vaporoso candor de estela,


un tambor sonaba mi tierra


abría del suelo una lira sobre un arpa


conjugando resonancia crispada


en cuerda y engranaje maldito


como una peineta de brujas afilando


el violín destino, que dictó


que abandono, sin haber comenzado,


y empiezo sin saber continuar,


porque acaso


¿hablo yo?,


¿O despierto sin haber dormido?


ni conocimiento,


seguiré indemne acontecido,


sin dejar de ser correcto,


jactaros del libre


os hace más esclavos,


perseguir sin incendiar vuestra casa del mal,


os lloverá lo cosechado,


se ama la virtud


la bondad destellada hace arder el odio,


y este en contrario resta luz cuando se le ampara.






Förüq Castellano




Secuencia presa en ''Arañal'':




Plantado mi solo eco,


que abría mayo hasta marzo,


dictaba que hermoseaba,


amor en virtud.




De mi dama cantada,


versos sublimes encontraba


bañándose en el pozo de Airón.


Su edad rezaba mi ignorancia.




Evanesciera el susurro de toda lira.


Recuerdo vagando


que Apolo me deja solo,


y yo con mi arrida sien.




Derramo que riego mi pecho


y su yunque en vello,


me hollaba la fatiga de mi neurología,


y su esplendor se retira;




encanto recordaba de mi ferviente


musa de mis dos umbrales,


uno cuerdo, otro mejor.




Mustio el dolor se arrugaba la frente,


atónito que danzaba perplejo.


Invencible Castilla me aguarda.




De foráneos no queda ni simiente,


de insurgentes mi bayoneta,


don funesto de letra bastarda,




preso y yerto ahincó mi historia,


sepulcral victoria me retenga




de mi guarda, la Gloria.






Förüq Castellano






EXTASÍA FUERA DEL TIEMPO:




Operación cero,


preparado para destrucción completa.


Temblando ruido agresivo


supresores activos,


hostilidad caótica


controlador inactivo,


ctrl.alt.delete


mente eliminada,


extasía fijada,


dominación eleva la distorsión;


extinta clase,


energía nunca muere.


Raza real avenga el paso,


controla el ruido ahora,


real es terror en el hueso,


juntos:


-Guerra al error,


guerra en la boca de locura,


nadie viene a morir hoy.


Tropas de la luna


blanden metal oscuro.


Más duro que el resto del tributo,


pura luz sellada;


fase helada en un dos tres segundos;


vidas en el ojo de una aguja


sistema sobre saturado


dirigiendo bajo tierra,


era del resplandor metálico.


Mortífera debilidad


perfección dicta


destruid el defecto.


Vandalismo ordena


descanse el tributo enajenado.


Llanto de la guerra crispada,


sórdida esencia implícita,


tercera fase encendida,


fuerza canta


ciega su falta,


exterminio en vena férrea,


faroles dormidos


esperanza difunta,


cobres almas anidan


sigilo deslizado


por entes de éter.


Energía, niveles óptimos.


Conquistar y destruir es lema,


pasado rueda


el olvido del tiempo.


Es hora de estremecer;


por un alma disuelta en electricidad,


fase oscura dispuesta,


era lumínica comienza decadencia,


telégrafos disponen alaridos en cópula


sobre postes de pino muerto.


Escarpias frías


sostienen pensamientos,


nueva era decreta,


hoy es mañana tejido en fábrica


de herramienta llamada éxito,


ilusión en cadena


para realidad de quien la estrena.






vanguardia:


nombre femenino


1.


Parte de un ejército, o de una fuerza desplegada, que avanza en la parte delantera, por delante del cuerpo principal, o que se mantiene más cerca del enemigo.


"el escuadrón ganó la batalla gracias a la avanzada de la vanguardia"


2.


Minoría que extrema las tendencias ideológicas, políticas, literarias, artísticas, etc., de un grupo o movimiento más numeroso, o que anticipa las que después irán ganando adeptos.


"el cubismo y el surrealismo son dos tendencias de la vanguardia de principios de siglo"


sinónimos: avanzada




El Castellano 14-08-2018






I


Vanguardia




Oh vanguardia, tu azar,


no cabe en un hilo,


hendida, alzada,


de enhiesta flecha, clavada,


un ojal que surte grietas


en estas quietas esperanzas,


bañan y se bañan,


vuestras destrenzadas


primaveras.




II


Ocaso rendido




Ajuar del astro sostenido,


suspiro a media tinta,


del profuso, profano, pagano


horizonte malva y su abrojo lanzado,


clavado en el verdor


de mis silos,


otra noche traspuesta,


que se me escapa


por la rendija, entre barrotes helados,


de mi cortina.




III


Cañaveral prendido




Ríos bajan, dulces aromos


al frescor de albas derretidas,


fluye, vence su iris de plata,


espumas de blancos chopos


cabalgadas.


Frente de húmedas azadas,


lágrimas saciadas


del verdor de campos


cual guadañas,


y su casa será eterno sollozo


de hadas.




IV


Canto enterrado




Por ti mi alma,


cuervos rinden pleitesía de negra ala,


acequias no son grises yagas,


yo quien te da sangre,


tú mi hoguera que ni quimeras


alcanzan,


rendida jamás,


me alzas mi palabra


por cielos de espinas labradas,


siempre te quiero


verte florecer en este jardín de rosas


tus lindas alas,


de esta espiga te traigo la caricia,


de esta vida mi tiempo fusilado


sin despedida.




V


Soterrada vía




Alza resume y coarta


mi acequia verdadera,


sobre este famélico tren de espejos,


danza mi brío con fuerza e ímpetu


va que viene , desgasta,


la rienda enroscada en la espuela


de mi saliva verdadera,


como un azote de la noche


y su vieja escuela sangrando yagas de luz


silenciada en el regio hastío


de este rey lucero descansando su frío resplandor,


entre sus corajes sembrados.






VI


Sol de cristal




Oh lugh, invencible al crisol


de tus lenguas travesadas


fiel carrusel de rayos sin secuela


de su rizada espera,


blanca luz de tu vera,


entre compases que hielan,


a tu vespertino canto derriten, despiertan


tus mil llamas liberadas,


desnaces a la noche que aguarda,


oh Sol de mis soles,


acoge este iridiscente canto


en tu seno en mi pecho que te aguardo,


al fragor de serpientes frías,


al valor de fieras enardecidas,


bajo y bajaré para alcanzarte.








VII


Bocas de espuma




Libero ásperos aguaceros, vientos


de mi pueblo desierto,


me conducen a verte


mujer de flores entre horizontes


que escapan fugaces,


entre olas de colores,


yo con la ineptitud de estos antaños,


míos, dulces, inconclusos, repletos


en vasija de dolor sabor hondo


y alegría elaborada,


en campañas de etéreas travesías


donde el final eres tú,


un pétalo, una fuente y un ovillo.






VIII


Libero el nueve




Osadía de cerrojillos ciegos,


entre brillos asmáticos del corredor,


por este aspa, por este candado


vendo que regalo mi dicha consumada,


ojo del buen cazador,


matemático placer enjaulado,


por ojos abiertos,


por un pañuelo, donde secaba lágrimas


la hilandera,


destino abierto a la única primavera.


Afilaba surcos de hogueras


al final de la contienda,


mi letra y la parca efímera,


como pez en tierra.






IX


Del famélico trigo nacido




Reza que escapa, su luz en una botella,


al ocre deslizado se abría,


un parpadeo de la espiga,


un estupor que abriga,


y la rima fácil de tonto día,


liberarse puede de toda sangre


y ser hasta arena de la tierra,


de la espiga venidera nacido,


sólo al astro entiende,


desmenuza sus cuchillos,


afila su vida como aspa


enamorada de su tierra.












El Castellano




I:




Mitad luz,


mitad descampado oscuro


hondo esquivo tajo rutilante,


se besaban dos sombras


apuñalando su violeta.


Dulce, postrado


de retina escarchada.


Vida de una vida asolando.




II:




Fragor de estallido,


por almas crepitan su sentido,


angosto al paso del tiempo


en calizo terreno despojado,


dueño de la tela


y el vellocino de esta araña.




III:




Dos muelles se querían,


sobre silla dorada


saltaban alto como el nombre,


dando de sí la extensión


del aire.




IV




Infinito cerrado a solas,


desdén consumado


del colapsado ocaso sembrado,


vida de tu saliva que fluya,


fértil lluvia bajo mis pies,


piedras y su aliento perpetuo,


estrellas levantan.






V:




Cristalina de fuego


que deshace frentes


purpúreos ojos dementes,


descubierto haz


soterrada esta desquicia


yerta, iluminada


de visión clara.








VI:


Vorágines de trasiego,


una letra en la hoguera.


Sangre de mi quimera,


abre llorando


que blanquea


su nueva tierra.






VII:




Ensordecida siega


del mañana;


sudor que acampa,


espiga y su filo de alba.




VIII:




Perdida media noche


al furor de candores,


esquiva levantaba


por cuantos resquicios,


su soledad habitaba.






IX:




Hilvanando suspiros


en rejas, rectas porfiadas,


sus ademanes suaves creados,


flagrando ajuares disparados,


supervivencia temida de la caricia.








El Castellano








1


Erase una noche fría


de invierno.


Las lechuzas estaban recogidas,


lluvia caía al suelo,


la niebla y la bruma


eran intensas,


sólo una sombra caminaba


por la calle,


era la muerte.




2


Cuando la luna sale los vampiros


y los murciélagos están cazando.


Era la noche yerta,


los ataúdes se abrían,


pero sólo


para que entrasen los cuerpos


de la epidemia


que asolaba a la ciudad.




3


La vida del gusano Juan


era muy sencilla.


Él vivía dentro de una almendra


y tenía suficiente comida


para hacerse adulto


y  hacer la metamorfosis


a los meses siguientes.


La hizo y nació


de la pupa un hombre


con vocación política.




4


Era la noche


de los gusanos


todos estaban bebiendo


licor de hojas en la cantina.


Pero un escarabajo encadenó la puerta


de la cantina


y la prendió fuego


con todos los gusanos dentro,


los escarabajos


recogieron la carne braseada


y tuvieron despensa llena


para pasar el invierno.




5


Soslayada la flor del cielo,


abría los caminos de la vida eterna,


una polilla como una hoja de adelfa


caminaba el cielo,


corrió hacia la luz estrella


con ímpetu y brío


hasta estamparse en ella,


se formó entonces


el hueso de luna


que todos vemos.




6


Era una noche


de cristales rotos,


los lentes míos cansados


reposaban sobre el escritorio,


miré al espejo no reconocí


al que estaba sentado,


pregunté ¿Quién está ahí?


Aturdida contestó una voz:


Soy el que nunca serás,


porque siempre has sido yo mismo.






7


Eco sordo


en alta voz


resurgía


entre la ceniza de su cigarrillo,


no tenía manera de saber


sólo apostaba


al nivel de la montaña,


quiso conocer


pero una mala oración


se llevó su tormento dulce


a la entraña del frío áspid.






8


Belleza si acaso estuvieses forjada,


quién sería tu padre


quién tu madre,


inconmensurable


por infinitud de sendas


ella abrió sus párpados


viendo su reflejo en el lago,


sólo de la impresión


acudieron todos los peces de colores


a besar su imagen,


llevándola a su profundidad.






9


Se retozaba


por acres difusos,


donde vuelan


polillas de las tierras,


de una flor


nació una polilla de cemento


con la esencia


de las ciudades


que dijo la oscuridad por poder


te puede pero la realidad


es que me supera.








el Castellano




I


A ese mirlo, mirlo único;


Córvido negro de profundo ojo


que picotea y escarba mi idea.


Que crascita su estirpe,


dejadle mi patio cada mañana


rubor de cristalina ala,


sólo hasta que no me queden ideas


que son como lombrices cristalinas


nacidas del agua de mi frente.


De esta enjuta tierra me camina


el alacrán.


Un campo de sierpes y torcaces


de grises ceños al ocaso del día


que entre mantas y saetas


se acuesta un sol ciego.


Audaz mirlo que ahuyentas


mis espadas.


Tordo entre espinas arreboladas


haz que se acueste mi mañana


bajo tus alas.


No me destrenzará la osadía


temprana, ni el día terminará


de llegar.


Tu risueña pitanza en corvo pico


ultrajada; Vine por tus voces


desenterrando abrojos y señales


uniendo el fin del día


con el fin de la noche


como tú quiero vivir,


termina mi idea.








El Castellano




II


Brota la rosa furtiva,


hinojos al fuego de sol


expanden ojos viendo


inusitada encina que me respira,


por ende se agita el olmo secuaz,


avanzo el camino de los cardos densos


todo lo que veo crece sin más importar


ababoles en rojo granate tinta


de tierra sin despedida


sangre en vereda en verdad


al chopo viejo defino mi ida


abrojos difuminan la verdad,


enclaustrada savia la reverdecerá


esa que llegado el verano desvanecerá


crepita el suelo en color


añil el canto, digno encanto


se viste de espiga


a la malva tornasol


escucho la súplica


de toda espina que mece mi vida


reposa el colorín


por las margaritas abiertas


nacerían mis te quiero


y los molinillos al viento


acamparían el sentido


y el aliento silvestre nacido


al estramonio seco


canta su renacer de simiente


para el verano y el otoño


brotar sus trompetas de los ángeles


en vida y fulgor


por la ortiga que su hoja pincha


mecería mi vista


con el poder de acariciarte


el pensamiento


por más que avanzo


el cardo llena mi visión


el camino sin final ni retorno


lleva a encontrarte


por los cuclillos nacidos


por la cepa de vino


por el olivar vetusto al sembradío


acampa y despliega mi sino


de trigo y centeno visto


la acequia mi sangre lleva


con el fin de inundar los campos


de mi verso que es mi sangre


diestro compás de espada


lleva la cicuta


al brotar de un cebollino se muestra


fiel la floresta


por el ciprés que los muertos vela


se duermen los siglos


y la morera dulce torna


al trinar de pardillos


visten los castaños de indias


hoja nueva


el umbral silente cocina el hueso demente


a la vista del Sol


la lagartija está


el tragopogon luce su flor


para su posterior de su simiente dispersión


hogueras cándidas al sol


tienen las caléndulas arvensis


en su flor


siendo flores de difunto de los caminos


por la que los muertos bailan en su luz


del pino avanza la procesionaria,


mientras violetas nocturnas


dan nombre y honor a flor


los plantago que tienen su flor de su espiga


fieles estambres enamorados


de la vertical caricia


ven llegar sus soldados alados


infinitud de vidas en color


con flores regadas por la primavera


que mi sangre y de todo lo vivo


altera y mece en alegría


y sutil caricia de vida


su fiel avenida


del sol y la sombra nacida


lluvias despiertan el sueño


de toda simiente caída


brotando mi vida en lluvia


de este abril que tardío marcea.






El Castellano




III


TORDO ACOMPASADO:




En el océano de este mundo


abierto al cielo,


vive el cuervo,


por el desvencijado respiro mío


avanza, mece y sostiene


un tiempo en réquiem de espadas,


por aquellas voces que sordas


laten, se descubren, alzan,


se quiebran al paso de altares de hueso


por mis atardeceres de murciélago


voy ciego al calor del astro,


siente mi caricia de pájaro


esta vida en un verso,


alzando nuestra luna de acanto


y alabastro gimiendo el ocaso,


azabaches ensortijados, derretidos, extasiados


por el sendero despierto,


por el cauce que trae la vida, la mía,


ojos en resplandores dorados al tacto


de mi astro soslayado,


mi azar es sembrado


vida de vida


late esta caricia


no hay retroceso ni regreso


todo está bajo tierras germinando


por la rosa de su pelo,


tu sangre me colmó en beso,


nuestro cielo de amarantos


fiel al respiro que alcanzó a ver


la belleza en noches de miel,


respira abre en ambrosía mi vida,


en este horizonte dormido


quiero ser de la piel resquicio,


que no me sientan perdido,


quiero ser Siempre tu sonido que acompasa


que clava olvidos


en despertares rizados que consumen


la retina y sus astros,


todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,


tu eco alto que no hay pájaro sin nido,


esta noche será distinta,


el comienzo empieza ahora,


mi sueño de araña


que todo lo tejido


recompensa trae a lo sentido,


un avance de mi sangre,


ven al nirvana del ruido,


anticipa nuestro solsticio,


Yo que amo en mimbre de esparto


y verde espiga de trigo,


fiel comando el suplicio


de los valles de mi sombra


displicente, enamorada.


Encumbrada.


Sostenla, sostenme de la pestaña,


me nacerá un alba,


marcho, a través del hielo,


su azul en la mirada,


estoy sembrando mi escarcha,


y que venga y queme


este laborado tiempo,


que yo nací del viento,


alguien está llamando


oscuro este romance entre las malvas del cielo,


se escucha mi nombre,


tengo que cerrar este hielo,


colgando mi estampa


del árbol de las cenizas,


y que nazcan ojos de tierra


de este hueso,


que seguiré soñando


que fue sólo eso


un sueño en despierto umbral


de mi alma y su protectorado.








El Castellano




INVERTEBRADO; ORIGINAL 7-09-2016:




INVERTEBRADO, REINOS:




Lámina del cielo


tu gris en estiaje


ángel del cielo teje


macabra sinfonía


lluvia se derrama aplomada


por su guiño de ala,


por venas cavas, su quitina,


estrechas vías consumidas


en atroz entrega


del mensaje del cielo,


sangre de tierra en zigzag,


río de caudal


por arterias de arañas,


por acariciar la flor del iris,


un barco y una vela


un puerto y una quimera,


una vida de aciaga solar siembra,


verso saciado cabalga


el colchón etéreo del aire,


hasta anclarse en valse,


sueña el viento ser capturado,


atrápalo en tu mano


y en la otra derrámate como gota,


precipita tu esencia bebe del cáliz


la yaga de nuestro vino,


infinito remansado en cuña de estambre,


es un ojo de tierra,


es una espera,


una inmortal fáuce,


la canción con la que bailan las flores,


un cariño de flamígera estrella,


un armazón dorado de escarabajo,


una casa de caracol,


ven, ven conmigo soy aullido,


una entrega de cuarzo llorado,


un cuchillo de sílex afilado,


en el trillar del campo,


soy mis venas naciendo en un charco,


un sorbo y soy fuego en tu mano,


gimo y corro el vasto templo


de mi perdida religión,


viendo el devenir venir


cruzarse, deshacerse, alzarse


para acabar siendo tierra


del inerte azar profuso,


mi tinta se bebe un rayo solar


en patita de un caballito del diablo,


mi vaga libélula de mi suerte,


para que siempre viva


esta hormiga león


siendo mi cosecha más que tus besos,


más que tus rayos de sol,


siendo yo del camino y el camino ser de mí,


irisada vida en son de mis tambores


de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.








El Castellano




Mariposa nocturna,


amiga de las noches


que escapadas revolotean en las luces,


mariposa blanca, blanca nube,  blanca muerte,


cristalino rastro,


polvo de estrellas,


Transmigración de las almas,


Vuela mi conciencia,


descansa y juega con mi luz,


esta noche mi alma es tuya


blanca dama alada,


avoca tu perdición en mi sendero,


olvida tu atracción lumínica,


las estrellas nunca se pueden alcanzar


bonita ni la luz capturar.




II






Canto carraspeado, estirando el calor


por surcos y grietas de un rayo solar,


termómetro yerto, estirado


de todo espíritu muerto,


rejón de grados tu cuerda de cigarra,


cada simple vida de la nota sujetas,


por un campo que haces tuyo cantando,


que necesitaste medio siglo


para florecer en voz,


al viento que te dio garra


y cimitarra,


tu libertad es incuestionable,


agarrada a un profundo horizonte,


cuando el astro rey hierve,


tu crascitas el canto de día


porque la noche te puede,


para el relevo del único grillo


que afila el cuchillo del silencio


su fiel gemido sin nombre ni reino.




III






Armazón de quitina, acorazado


capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,


escarabajo de todo ámbito y lugar,


tan variado como único al mirar,


desde la flor al desván,


tu vorázfauce desde el árbol  a la flor,


desde el desecho al coraje vivo,


suerte desde el descender de tu larva


al evanescer de tu metamorfósis,


azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,


vida de calma y pulcritud,


apetito que no cesa,


muerte que no detiene,


ni elemento ni realidad que no ocupes


del reino animal


Rey insecto desde Egipto a Castilla


con su gorgojo de la encina,


desde un continente a ningún lugar


donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.




IV






Cuatro riendas aladas


un mundo asesino de ojos,


corazón en pareja,


planear infinito por umbrales de luz y agua,


un reposo de la noche en un ser vivo,


colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,


caballito del diablo,


libélula zigzagueante en esfera de mandíbula


espuela infernal del ser que acechas,


mensajero del cielo,


astilla con alas de la puerta que abre la vida.




V






Ambrosía de ser vivo sagrado,


oficios y tareas consumados,


albañil efímero tu dicha de genes elaborados,


quién a ti te osase,


tu esencia tu labor de escuela,


miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,


tu tejer de los campos recogiendo,


siendo supervivencia de casi toda planta


tu legado Hymenóptera familia


tanto depredadores como recolectores


abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,


en defensa de lo que amas.




VI






Reina araña de esta tierra de conejos,


ocho patas acecho de los campos,


maternal hasta llevar tu prole en el lomo,


araña lobo capaz de enfrentarse


con el alacrán y siempre ganar,


al acecho desde tu madriguera,


un hoyo donde vivir a la espera del despistado,


tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra


tarántula lycosalycosa.




VII




Danza mi alvéo una sonatina


de hormigas famélicas


quieren alimentar a sus reinas aladas,


con semillas danzarinas


en busca de su nueva vida,


yo margarita quiero mi vida contigo,


para alimentar tu alma con versos,


nacidos del fuego en fundición de verbos,


recorro tu existencia


de la que soy tu hormiga león


del signo que me vió nacer,


la constelación del cisne,


quiero que sientas orgullo


de que soy tu hombre


asi no te dé un libro


te doy sangre para que escribas trece,


has demostrado belleza por tu fuente,


me verás eclosionar de mi etérea crisálida,


mi motivo para escribir a la naturaleza


descubrirás porque soy animal de verdad.




VIII




Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,


antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,


ágil correteas mis pensamientos,


muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,


habitante donde haya humedad,


como un río que habitas corriendo,


como lepisma pececillo de plata,


tu longevidad mayor que la de un gato,


destello de que lo tuyo es perpetuo.




Moscardito IX:




Me besó la mano,


era muy cariñoso




eso fue porque eres bueno


moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno


él sabía que siempre he querido ser de su raza,


amor mío reencarnarás si lo deseas,




osado aquel que posee su vida


sin preocupación suprema


que no sea picar la flor,


ser soldado alado


dueño del mensaje del superior,


visitar las plantas que Dioses sembraron


con ardor, difundir la supremacía


que trae y lleva la vida en caricia,


cabalgar los vientos a merced,


ser transeunte de florestas y campos encumbrados,


llevar mensaje a cada flor sin despedida,


enamorarse de la despensa de la primavera,


besar sin cesar,


amar sin dañar,


tener condición


para seguirla de por vida,


yo rezo cada día


que si muero yo renazca como moscardito


mosca abejorro que hoy confundió mi mano


con una flor,


amo como él la flor


porque antes fue ella que el animal,


que soy yo,


cuando nací ella ya existía


con su azar de conquistar la tierra.








El Castellano




Rosa de los tiempos:




Verde rosa proscrita


abre del tiempo verdades


que inflaman la oscura noche,


al flamear del angosto


su espina cierne,


hojas del tiempo se cierran


rizando, caracoleando


una espiral malva,


vetustos testigos


estambres del fuego


y de las sombras nacidos,


osadía violeta


entre raíces de siglos,


ascua que arde deseos,


crepitan pétalos


encajados, una realidad


sin techo dorado


firmamento anudado


por cuanto ha conocido,


no llegó su marchitar de brea,


guiños al viento descubre,


mira y se sonríe,


en aquel diáfano cuarto


de estrellas sin encarnar.


Claro oscuro de su prendida suerte,


alumbraba lo inerte,


entrometiéndose por rejas


de momentos tenues,


sotos sin hueso regentaba,


vagos lindes sin estatua,


ni otras flores


que su belleza empañaran,


soledad perpleja del devenir,


aguzada torpe sin rostro


ni desdén devorado,


clama silbidos


que colman de noches


y sus vestigios,


abriendo estelas


tejiendo sus casitas


de arañas que flotaban


como lunas tendidas


del techo de su caverna flor.


Desnudando tristezas


llamando al oro


del alba


y su recto oasis de Sol.




El Castellano








Flagraré tu ascua:




Ven poeta a mi yermo,


arcano es este sentir azabache,


descubierto entre álamos


que blanquean


y un sol oscuro de invierno,


un sol muerto con hoyos crepitantes.


Que nubes negrean su muerte


entre caracoles de faroles


y luces difusas agrietadas,


por adoquines ermitaños.


Ven vida a mis flores rutilantes


umbra fragorosa de sombras de nubes


por corceles suaves te escondes


por hormigones de leche


y sus canosos cristales seniles


tu polvo de estrellas viertes,


más de lo que he perdido eres;


voy soñando mi linde despierto


cal entre cantos de espera


entreabiertas sus esferas yertas.


Estas calles de diciembre se encienden,


como perro ladrando de noche,


mientras tanto te busco, luna dulce;


entre tus mieles luminosas que viertes,


entre cuchillos yertos de asfalto que florecen lágrimas,


y gravas secuaces al fervor de silos yacentes,


el soto mío perviertes en aspas de nueva lumbre,


los edificios suenan


a nanas sonámbulas, con tus pasos desangelados


camino mi azotea,


mientras tus altas ojeras cuelgas.


Una fosa es mi palabra,


que soterra ideas


cual tordos que grama escarban,


verdes espigas, es un perfil angosto,


espolvoreado,


pudiese yo retornar al otro lado


y seguir indemne,


acontecido del suplicio investido


no lo sé.


Mientras seguiré crujiendo


sonidos secos, ellos que ululan, descorchando sueños


en vals de toda carcoma del sentido nacido,


su río desangrado de flores que fluyen


de sentidos dentados en haz purpúreo


y su afligido azar de venas razones,


yo te busco luna por cuanto yo he conocido


por silos de arena blanda,


por coches y entramadas inertes


que jamás desvanecen,


por cristales hirientes


y su reflejo ámbar,


tu idioma secuestrado me desciendes,


días festivos danzaron huyendo


como ecuaciones de estorninos


jamás fugaces.


Terminaste de escuchar mi ruego


sin escapar,


te escondes cuando te busco


entre verdes ramas ,


y violetas flores


bajo luz de oscuridad


artificial ciudad,


edificios que no aúllan con el viento,


venas roídas entre encajes grises,


capas de noche humeante,


por cuanto he conocido,


por cuanto he huido


para encontrarte.


Mi flor de tormenta irisada


mi éter y su magia soslayada,


un torbellino sintiéndome en la luz,


madre de toda penumbra subversiva,


no sé el por qué de lo sentido,


un silencioso ruego,


no puedo ayudarme,


sabiendo quien eres.


Relámpago asido soy


que ama verdadero sólo una vez en vida


una vez para siempre,


una vez por todos sus destellos afligidos,


lo sentido es más que un carrusel de estrellas,


más que tu sonrisa venidera,


he perdido venciendo,


ámame como una luz parca y efímera,


como un estruendo en mitad del fuego,


he venido a vivir en tu yacimiento de pecho,


deberán desenterrarme


cual raicita en tu vientre protegida,


hoy es por mí porque siempre es por ti,


imploro piedad me brindes mi poema solar,


serviré aseguro a tu ser


dama de mineral candente,


por los tiempos difuntos,


porque usted valora mi terco empeño


de soslayar nuestro verbo,


arrullando en comunión de astros


tu tez en piel serena, tu miel de dioses dispuesta,


parto de un respeto que no cabe en mi pecho


señorita de once umbrales que quebraste,


no figures límite,


por no tener yo, no tengo ni vergüenza


será abanico de mi pluma esta entrega,


sirviendo, disponiendo,


su munición en una letra


omega fin que es principio de causa,


de señal que aguarda la vuelta al comienzo del sentimiento,


y su fiel tormento nacarado,


volviendo a comenzar, conociendo


que el camino no lleva retorno.


Ni opción a besarte musa.


Sólo amarte como platónica ascua ilusionada


por quererte y admirarte


como el alma eriza


al leer tu esencia


mi doncella escarlata.




El Castellano






Grillo IX COMPLETO:




Clareando su lividez


por sotos vastos, reales,


mi río navega.


Soliviando su bandoneón


dirige, blande mi grillo


el afilar de su tercera cuerda.


Entre el suelo de un ciprés enhiesto,


rigen blandamente espigas rojas,


jóvenes, juguetonas


como si tuviesen sangre


para sonreír


al viento que pasa


y no atraviesa.


Reposa que aguarda el cráneo


la tierra.


Ay la tierra, hay de ella,


sombras que complacen y acervan


la mansa espera.


Soliviar vetusto


que Ninfas y Sátiros pastorean.






II




Es un tejado llorando por la piedra,


con acequia desnuda de canalón;


un cimiento que plañe la helada,


y le agrieta el tiempo que ya no escapa.


Sauce triste, abatido, con portón


al mundo del grillo.


Entre blanda grama


fenece que acicala su alma.


Entre un arpa estacional,


y panales de ambrosía.


A la lluvia primera


abre su fiel Parnaso devorado


entre caracoles sonoros.


Grita la raíz acrisolada en ámbar


de intelecto mayor.


Cúspide de serena esfinge,


y dolmen de divina pluma.






III




El grillo único pidió un deseo


al manantial eterno de Hipsípila,


y fue no sucumbir


tras el acople, todo sonó


en manantío, y lo inerte


reposó su voz, de nuevo.


Para siempre.


Soledad dantesca de umbría


melodía, extendida por el Baco imperio


regentado por el claro de luna,


donde fluía su sangre de luz,


rojiza.








IV




Solar afán, solar entrega,


llegas que dictas tu pertenencia;


tu arraigo de hiladora,


hermana de negro hilo,


traes que cobijas mi jardín florido.


Mi grillo luce de nuevo


su primavera luciente


en lira de su candor de estrella.


Es su centígrado


que tu lustre musa engrandece.


Un solo marcó el ascua irisada,


por su reposo en madriguera;


un deseo concedido él cantaba alegre,


a su musa del Alba.


Albilla más hermosa,


clareada sólo por sus pétalos de mujer fecunda.








V




Era un patio sombrío


con mi vena de acequia reverberando.


Un jardinero a la araña de su rosa;


la protegiera,


la cuidara como besaba la luna Sempiterna,


con tus labios de mujer serena.


Desliz en nácar, pétalos de tus falanges me hablan, marcando,


asignando, el vívido resplandor


envuelto, aterciopelado.


Envolvió mi vida, tus latidos flamantes


de estela considerada.








VI




Avancé mi yermo,


con mi grillo en mi bolsillo,


divisé en umbrío, frondoso parral,


mi secuela descendiente,


Hipsípila me protegía.


Pude abrir una nota


al astro mayor,


de armónica congelada.


Desnudabas musa mi latir


que sólo su premisa abarca.






VII




Ahondaba que saltaba,


el ímpetu de carcoma cromada,


al resplandor de su tacto,


y quizá su matrimonio


en unión con su oscuro astro,


blandía a la séptima sílaba,


luna que busqué por sombra y abismo


en esquela.


Era un disparo y azogué


lo que el cosmos me negaba.






VIII




Fui dichoso, me enaltecía


mi soledad pulcra arrebolada.


Espejaba ella el vestido a mi mujer verdadera.


No brillaba mi sola desquicia,


era lugar y tiempo suficiente;


para ser de la tierra enhiesta espiga.


Ella mi única amapola


Reina del jardín de Hipsípila.


Un soto y un llano;


desperté del bolsillo su oro trasnochado.






IX




Blándeme Oscuridad,


en tu acero,y  ala de pecho.


Que canten azabaches


tu magia del cinco


labrado este año.


Afortunado avanzo mi pulso


por candelabro este mayo.


Mi cenit por rectitud


del alma mía.


Un último acorde y me encontré


en la pluma tu arpa,


mi Ninfa que obligas no fenezca


el grillo que me da frenesí.






El Castellano






Aderezada estela clara,


poema reeditado 15 de mayo 2013:




Indómito palpitar entre noches


que dibujan tu silueta,


y aguardan mi renacer del asfalto sembrado,


entre suspiros que exaltan tu belleza invernada.


Fiel de caricia acuchillada


carmines sedosos te recorren que acampan.


Recuerdos del frío


que te tenía yerta, a mí abrazada


como somnífero azar indeleble,


Cada caricia que sentía tu piel de flores repleta,






cada beso que sentía la lluvia nacer de tus labios.


Ahora es tu sombra la que me guarda,


la que en cada sueño se acurruca en mi almohada.


Es tu mirada algo estridente, es hoguera


que ahuyenta mis fríos,






es brillo y bosque que habité,


es donde quiero renacer.


Bajo aquel árbol de ciudad


que no fue sepultado por asfalto


ni hormigones de leche.


Ecos de tu ternura aún me bañan,


aún acampan mi alma


y es en esta calma


donde veo que mi corazón te ama.


Vistió la estrella su estela


arropando nuestro amanecer.






Este fuego no se alineó,


se alimentó de tus latidos sembrados.


Entre mis jardines de sangre


mi amor surcó,


entre mis ojos deslumbró y mi ilusión tocó;


hondo, quedando todos mis anhelos


en tu mirada atrapados.


Halos de tu indeleble trazo,


aguardando mi rizar de ascua


y sigo por mi sendero de polilla,


vengo que atravieso


tu carnal umbral irisado


en lente mi oscuro astro invencible,


placer que del hielo desciende.


Solo abrigado en tu nieve


que ya no más oscura, late.


Al resguardo de mi escudo afilo que desnazco,


tantos suplicios invernados


que no sé dónde alzo


dónde me acabo.


Un querubín me colmó el atrio,


dispuse mi defensa


en estampa de un tiempo que me cambió el rostro.


Hoy es por ti que no es necesario


te apellides Taggore


seguiré sin conocer tu sembrado nombre


para este castellano fragor


descalzo de su tierra


y talones fundidos,


serás dama oscura que agrieta el azabache


de su entraña,


y viste que derrama su esencia


en negra alma como un silo de umbra.


Es despavorido lo que alcancé a soñar.


pudo ser más mi señora hada dueña de la sombra


que cabalga toda esquela


del tiempo preso,


un latido desertor


clama el son de mi rebelión


resurgir venda que el ojo no vea


me apodero de tu número flamígero,


vendrá, que no se irá


mi devenir del ayer difunto,


bailo, baila mi vela,


dictando que tu iris de letra


me regenera,


y reposo mi estridencia recta,


para combatir a la izquierda tu cariño estrellado,


mineral al candor


de secuencia tangencial,


y ala que te partes en tu pecho,


desnudando quizá algo más.


Quedando raíz salvaje


en atisbo de argento nácar que te beso.


Musa ardua de sentencia clara,


y amor de todos mis dioses del averno.








Föruq Castellano




El Castellano y Leannán-Sídhe




Réquiem blande:




Mi razón hace cumbre y risco


en la soledad de tus ojos,


nacidos para el solo armónico


tu mirada.


Ella que nació


del borde sereno intangible,


letra irisada cual ascua incendiaria


en un soto grama seca,


esto no fue hablar por hablar,


mi soto reverdece,


es como sombra de paraíso y su verde yelmo,


negra es desquicia,


negro es azar,


hoy tuve mal augurio


encontré mi futuro ababol


ya difunto,


ocupado, roído y dado en vil sentencia


sin abrir él,


su capullo era casa de una tijereta ya severa,


feliz ella,


corta-pichas directo a donde más me dolió,


se comió mi ababol


antes de poder desplegar su flor,


como si cortan la rosa


al jardinero que la cuidó con esmero,


mi razón enlutada


ya no era mi cordura en una amapola,


era mi desdicha en una tijereta,


he venido hoy, corriendo alto,


donde mi alma yaga


su cruel injuria de no ser de lo rodero semejante,


vine por sus voces en risco de humildad,


quise descorchar estrellas por sus halos,


vestir lunas y asignarlas colores.


Como sola nace el alba más preciosa


hija del Sol y su esposa,


fui directo a beberme tu luz musa,


soñando que reposaba despierto


toda senda hacia la novena


constelación de tu sonrisa,


abarqué mi solo Mercurio,


sublimé la escarcha tu esencia,


el éter quedó tañendo.


Escuché mi astro susurrar


tu nombre que no conozco,


a la ausencia dilucidada


llorar imágenes,


de colores difuntos perpetuados


en eco tu apostada mirada.


Las luces gimieron todas


en escalas un placer soslayado,


sin barrotes ni celdas


un albor, una fe sin ciencia


de que es posible


vivir colmando lo bonito


tomándote por ejemplo.




El CastellanoFörüq




UccellasicaConcanauna




¡Oh divinidad antigua!,


antigua divinidad,


primera semilla,


madre y padre


de Dagda esposo de Dana,


padre y madre ellos,


de los dioses,


etérea semblanza tú


de los dioses y su cultivar de astros,


destello de luz fecunda.


Oh musa, oh vida,


entono tu lira este atardecer,


madre creadora del solo destello ramificado,


sien de superior intelecto en estela,


dadora del divino don supremo,


duende Arte y su fauno.


Su caldero de regocijo pulcro,


musa de la que descendió


tu nieta Brigid, Brigantia, Brighid,


fiel luz de poesía.


A ti te honren mis falanges,


este surco y fosa alumbrado


por Lugh tu guerrero del Sol


y su cuervo,


a puño y lanza vivo muerto,


asido a mi destino dictado


al más allá celta,


esperando me abran su portón


verdadero, del otro lado,


custodiado por Ninfas, Sátiros, duendes, dioses,


espíritus, hadas, ó ínsula a la que voy de viaje


desde que nací.


Cepa de vid y vida tú de toda magia,


con raíces acrisoladas en tus cabellos,


guardiana, de hálito férreo del guerrero,


dueña dadora del destino,


hiladora universal,


de tres agujas,


tres madejas; vida, muerte, renacer,


dominas el resurgir de la naturaleza


y sus cauces silvestres,


son tus sueños,


bailo mi cuerno roto sonoro,


te llamo te imploro como hijo llama a su madre,


de mi izquierda el peso de tus argentas vestimentas,


a mi derecha el romo peso en poemas


de mi sangre granate.


Voy allí, voy a descansar mi lucha,


¡Ó Valhalla!.




El Castellano




FINAL TIERRA NUMINOSA MI ÉGIDA Y CELADA







TIERRA NUMINOSA, MI ÉGIDA Y CELADA




ANTOLOGÍA






 


















































 




 






Autor Miguel Esteban Martínez García


LUGAR: La Campiña España Castilla








LECTURA


Obras:




EXIMIA FLOR DE CENIZA


eximio


ilustre, excelente, notable, magnífico, eminente, destacado, insigne, relevante, sobresaliente, superior


Antónimos: insignificante, inapreciable




Diccionario de sinónimos y antónimos © 2005 Espasa-Calpe:


eximir


dispensar, exonerar, librar, perdonar, exceptuar, excluir, indultar, agraciar


Antónimos: obligar, responsabilizar, acusar


'eximio' aparece también en las siguientes entradas:


afamado  - cimero - ilustre - insigne




EXIMIA FLOR DE CENIZA:




Limitada siembra, de los que venimos de la urna de arcilla;


o flor de tierra, añiles fervientes inmiscuye,


de salmo en raíces, mi una dicha,


mundo en partición de yacijas terrenas,


piedra y luz es azotea en España tela de araña,


redimido compás de los que no son de mi estirpe,


o íntimo metal soy descendiente de mi Sol.


Luz adjunta mi musa,  derramó en virtud,


A sincera vista; discurso de su alma.


como poliedro en la solana que muda crisálida,


vamos marchamos hacia la ausencia repleta,


o al ánimo para siempre,


mi localidad en luna de oro,


bañada en sempiterno campo lírico,


defiendo al ídolo castellano de su encina,


o infierno de paraíso terreno,


flor del monte eximio de entre las ánimas,


brillantez de corona perpleja luciente,


como arribar del barco esencial que trae alimento


a todo espíritu que yaga en su padre tiempo,


lírica naciente de sus pétalos de ceniza,


alimaña enraizada con espiral armada,


llave del portón de madre tiniebla.


Pan y estrella de mi panida olvidada,


palpar vigoroso de orador inmiscuyendo,


certera sentencia relegada,


como cosecha de mi huerto de propia campiña,


anuncio que llegó la primavera d'este soldado,


abrió su primera margarita,


en patio de la araña


abriendo borbotones que alineaban suspiros


de la tierra germinada, en ciclo de muerte y resurrección


del planeta o estrella apagada,


mi dulce miseria,


la llamé eximia flor de ceniza en pétalos de carmesí persona.


primavera del hombre vivo-muerto,


camino a su ínsula radiante.


Alegoría desdichada soy;


de Sol que desnudo canta,


para un mundo de cabezas de grama en dossier,


y cebollinos que caminan,


resistencia particular del otro fuego azul,


tomo un anis en la  posada del sueño,


que soñé visitaba Valparaíso.


Donde están los cardos,


anido allá los sones de alma,


y se abre y trasciende el campo de poesía,


con poemas augurales.


De gotas puras,


o lágrimas apodadas sin poder precipitar,


como sembrar de voz el aire


y ver que llora lluvia la virgen de la cueva.


Förüq Castellano


Abeja de tu arpa silenciosa:




Ardorosa retina,


en frente un sol tímido


de centelleante rocío permisivo,


alborada con viento furtivo


de nueva alborada forjada;


pupila en abanico cual veleta,


pura rosa entre mis cristales,


de cal y sosiego,


borbotón espantado


en brea encendida.


Ver florecer tu silueta enamorada,


herida de absoluto diamante.


Desdicha en astro palpitante


entre sus piernas gemelas,


congela este desliz inmiscuido


que quiso ser dentro de tu ser,


adelante mi lozana castellana,


de albor intocable,


y sonrisa numinosa,


ardor en pecho amante


que sienten apretadas las mariposas de tierra


de mi carne;


llagado mi deseo


de cruel infortunio desaconsejado,


no retiro y no alzo mi osadía


en cuchilla de quimera entre mis manos.


aljófares destrenzan almíbares


en escalas de hielo,


con mis fauces entre sus labios,


oh sonrojada nota,


instante de negro cielo, y negro día,


voy rumbo su carmesí terciopelo,


luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.


Agarro tu tempestad,


afiebrado, frío gané el pulso del olvido,


rompí sus esquemas,


y no viví terror que te fueras y no volvieras,


abeja yo que vuela su fatiga animosa,


de plañir nueva siembra,


estridente mi porfía,


escondía la umbría,


sombra fugaz entre mi frente.


Entre que avance


su dimensión del pez muerto,


y su desnudez violenta


sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.


Espiga en los cuarteles terrenos,


de mi vestida primavera primordial.






Förüq Castellano




Indemne acontecido:




Salir ileso


de tu hechizo que metamorfosea,


prendido de tu arcano fuego,


horadando todos mis resquicios tenues,


lúgubres;


destellando por más de ti.


Tu obscuridad me está llamando,


de nuevo sin mi otro, sin mí, él mismo,


inundar de luz tu abismo,


con la lluvia de mi Sol;


candor en raíz que precipita,


mi arpa luce su vástago simiente,


que del albor a mi albo traje,


nadie negará que yo te ame,


sea como fuere, y el destino mande.


Semblante distendido,


enajenado mi lobo ártico.


Danzo, danzo como espectro ante la luz


beso mi suelo de nuevo.


Florecen mis ganas de beberte


y dejar rastro de flores.


En combustión, que cede y retrocede


con besos en la madrugada escueta.


Guardo retales y tus halos


flamígeros al tacto.


Espero mi fábula


de grillo en jaula.


Déjame ser yo esta noche,


que de Mercurio haré islote.


Dormiré su profunda ojera,


desnaciéndote, surcaré mares


de pecho en boca,


hasta anidar náufrago de tus impases.


Diamantinos, absolutos,


perplejos, conjugados,


vespertinos, incendiados,


acompasadas hendiduras


traspuestas al solo cóncavo,


de la cresta de tu mirada.


Buenas obras se le pide


a tu soldado.


Colmaré tu atrio


hasta resplandecer


tu una dicha, amante.




Förüq Castellano






La esencia:




Hueso, eje:


Mercurio Ninfas ardoroso mi sueño,


desceñida, Apolo, campiña Liris, río silencioso,


liberta, parco asiduo adorador de los dioses,


imbuido en recia doctrina,


Júpiter Estigia diosa púrpura.




La esencia:




Mercurio


tus barbas zigzaguean


el plomo de nobles relámpagos


metales irisados en fundido tacto.


padre dios del brillo primero


sin descendencia,


oh, tu filo insondable,


por el que visualizo


ardua Musa de tu rivera fecunda,


ardoroso mi sueño,


eres tú quien lo desempeña


y otorga.


Desceñido vals


de mil antorchas


a Apolo lanzo


mi baquio seguro,


candente de mi ser, estela,


campiña lucen


los pechos de mi diosa amada Venus,


con su río silencioso


hace mella en el Liris, mi esencia,


Liberta mi oscura Ninfa,


musa que proceso rito y culto,


parco, asiduo,


adorador en hondo terreno


mis dioses del averno,


que beso para tocar el cielo,


como es arriba, es abajo canto;


imbuido en recta filosa doctrina


de venas razones


amar la oscuridad


sin condiciones,


por Júpiter, no hay guerra


finalizada sin comenzar,


tengo duro, limpio abismo con portón


abierto de inspiratoria doncella escarlata,


llamada volver a comenzar,


diosa púrpura sólo ella mi musa.






Förüq Castellano






Silencio en tu hielo de ojos:




Sonatina extensa, yerta,


envellonada; flagro que venzo


un son cobrizo,


del metal noble,


sin margen, ni acerbo, ni curva,


un solo de quebradiza arpa lira,


mi ser no delira, te ama,


con ropa tu intelecto,


en flores de tu vestido solariego,


traspuesta tú,


por los sucesos difuntos ave negra nocturnal prestancia,


voy hacia la décimo octava estrella


que son dos nueves en llamas.


Sin franca, tapia, ni verja,


es un Sol inmiscuido


de onda ojera de luna argenta;


es mi sino,


carrusel, infranqueable de espinosas,


aspas de lucientes,


y su luz que ciega,


es un cantar al crisol de reina musa,


es un heliotropo sondear;


buscando a Leannán-Sídhe,


por concavidades de su hogar,


por astrales límites de su unión


sujeta sangre,


de mi erizada savia.




Förüq






FLAMEAR, Destellatoria, OCITÁNUL:




He bailado en tu obscuridad,


para poder sonetar


nuestra propia luz.


Flamear constante de tu nitidez


de estrella endiosada, incipiente,


flagrante, absorta de atónito atuendo,


dilucidado expuesto,


acreciente mi beso


con el tuyo dado


a mi puridad


de imagen Solar,


avanzo tu alma


el silencio es más lunático


que su reversa palabra Ocitánul,


es un resquicio...


Tibia, desangelada,


de tu musa belleza


y mensaje empíreo


de tu sola alma,


debo decirla


que ya no más sola,


tengo sentido vívido,


y tus falanges lo sostienen


musa golondrina


abeja de mi caléndula de pecho


trenzo el azabache


que nos llora la noche,


para despertar a mi lobo.


Luna en constancia sempiterna


te vuelco en tus cuencas ondulantes


de tus manos abiertas.


Ven, ven a mí


deja tu cena romántica


para mi póstuma celada y su égida


de Zeus y Atenea.


Tu querubín


yace que yaga en un tiesto,


capaz de germinar en flor


el tulipán amarillo vetusto del destierro,


alzo que seré referente


magno de mis castos dioses


en la tierra castellano,


su sangre mi tinta;


Raíz de ellos y  Cernunnos Candavmis,


Ó VALHALLA


venga musa a pasear


mi yermo arcano,


encuentro que sigo tu estela luminaria


de aquí a Mercurio,


exacerbo, a diosa Venus,


y mi dios Gemineye


con ojo sangriento,


me dirige,


que soy yo solamente su sirviente,


nacido de la novena estrella y su telaraña destellatoria,


eres tú musa


digno afán de tercera constelación,


vengo con mi canasto


en clepsidra que plañe la comunión


certera de tu pluma


y nuestros astros,


sonríe plena mi condena,


y el ripio


para quien se guíe


y cabalgue definición,


señor de yertos fantasmas


cabalgando los cielos,


caballos espectrales


de claros relinchos azures,


hálito de hielo bésame;


cabalgaré tu sonrisa


doncella escarlata,


quiebra mi arpa


con mis manos sobre mi pechera,


AERE PERENNIUS.


Más duro que el bronce,


quién me destierra


si yo soy de tierra


y ella es mía,


inmortal, etérea hacienda,


los duros somos tierra


los demás ceniza.


Mi Sol es invencible,


baja e imanta mi Luna de plata


que eres tú Musa.




Förüq




Sacerdote de Musa:




Silencio me extirpa del vulgo profano


mis cantos olvidarte jamás pueden,


Musa,


sacerdote yo de las Ninfas Musas,


coronada implora tu gloria,


desdén que amancilla los mortales,


espejo inmiscuya,


tu beldad piramidal


.


Doncellas hadas y Sátiros me escuchen


entre el bosque de reina sombría,


mi bardo imperio implore que presida


a la izquierda de mis castos dioses;


Zéfiros de tu alma me acaricien la forja,


tempestuoso ímpetu de solana pulcritud;


ungida en tus mares de manos que escriben,


mi árbol alegre lluvias preludia,


sobre la faz de esta espada,


campo de primavera rigurosa


con sus pretiles gestos sin azada furiosa.


Turbio dispongo el alma de la piedra Frigia,


sol humilde me acompase,


púrpura naciente tu sayal desciende,


vid de hondo señero de Falerno,


su umbría sombra en racimo cultiva densa,


a pie de honroso pueblo.






El Castellano




Halo chirría:




Hoja, dime tus devenires


desde un otoño caduco,


a tus mil aullidos de árbol.


Entre resquicios opacos, umbríos, lúgubres;


sin luminaria fidedigna;


avanzada de una tenue luz difusa


y un crujido seco, funámbulo


de oídos precoces,


un solo de arpa y volví a ser


un chasquido en la ventana


puerta de este mundo


con el halo de mi vívida fantasma


sonámbula,  habitada en todo estridente


reflejo, llamado invierno.






Förüq Castellano








Poema de 2012:




Gran luz, amarillo brillo de tu amor,


luz de tu esencia, sangre de fuego en tus venas


de vida en color, mas atada a tu tierra,


solitaria de tus páramos,


amapola amarilla de montaña,


reina hada del bosque de las sombras,


en tu despertar iluminas espíritus olvidados


del corazón más profundo del bosque.


Mas tu hermana sangrienta roseta de penitente


nace debatiendo qué color vestirá su flor


violeta de reflejo de luna,


manchada de sombras de amor a la noche,


o rojo cual granate hechizado de corazón de sangre congelado,


sea cual sea su manto, no olvida;


vestirse de todos los colores


con el negro más opaco,


de recuerdo al fin y el resurgir,


al comienzo del pétalo amado.


Aún sabiéndote amante de la soledad


también creces en familia,


de sangre marcada tu insignia


recordando que quisiste tener corazón


y te ataron a la tierra,


hasta en tierra muerta creces,


para aliviar tu pena poco necesitas,


tu belleza alivia tu alma,


del viento obtienes tus caricias,


de insectos los besos, y del tiempo


el sustento para tus semillas de tus urnas,


ciegas nacen, ciegas caen a la tierra, en la noche de lluvia.


Un día de primavera a una


se le ocurre el sueño de despertar,


pronto sus hermanas le siguen,


en belleza de la vida ves nacer y morir,


espíritu de reina tu entraña amapola,


nadie te odia, muchos te aman,


bendices la casa si tú, gran luz,


floreces amarilla en la rocalla.


Mas si tu bendición es ser blanca y morada


das el sueño de la más bella hada.


Si naces roja y negra das tranquilidad y alegría


al espíritu que en guerra se encuentra,


si eres roja como el carmín del deseo


tienes el amor del camino que cruzan las almas,


como tu eternidad en la tierra


a la que te ligas y esclavizas.


Quién te daría ese nombre de amor,


quién te nombraría desde la antigüedad


planta de la alegría,


quién conoce tus secretos,


sólo quien se funde con tu sangre,


quien ve tu alegría en la primavera,


que te cobija,


quien ama la vida,


reina flor te ve en la tierra


y amada musa tu belleza,


quién te conociera, quién te conociera.








El Castellano




Outsider:




Es mi oficio,


un desempeño,


tangible, armonioso,


y epicúreo.


Bronce de mi sangre belleza


¿Oh dulce sangre!


sanguinoso destello


carmín, bermellón.


Empíreo azar indeleble,


madre y padre de musas,


rito y constancia


fiel prestancia,


litigio iridiscente incendiado de brea,


azabache nacido de oscura retina,


amor al arte es falacia


es honrada servidumbre


a los dioses, mis padres,


mi ruginosa letra endemoniada.


Sangre sin cristo ni espuela,


es azar de siete telarañas,


candil que se enciende,


es endógena inspiración,


inmiscuida,


soy sirviente escribano


del fulgente hálito ambrosíaco,


azar de nueve barcos


bajo océano de tinta roja,


un beso y un epitafio,


una bandera de sangre y brea.


una desquicia resuelta,


una moneda de nueve caras;


un despertar y lamer hacienda,


es el ninfo rey Arte.


mi desempeño a diosa letra,


mi oficio y mi yermo,


mi cementerio,


y mi hospitalillo maldito.


Suerte del aojo enfundado.


Es un grito bajo tierra.


Soy outsider,


camino fuera de la línea,


os compadezco vidas cepas de un día.


Yo muerte siembro


y lo bonito que me florece.




El Castellano












F


Elogio en sombra---.T


Elogio en sombra:




Sin mi otro, él mismo,


primerizo hexámetro


en miles largos


de centésimas


en broncíneo


invocando mi falange griega,


insoslayable argento


tejiendo mi póstuma égida.


Musa o ardua estela vislumbré


en arcano fuego,


tengo miedo de ser perfecto para ella.


Sin y con cumbre


en arduo intelecto


mi Sol mayor blande


cenit d'esta idea


por cuantas cóleras desvencijada,


mis herramientas cabales


dictan


muerta mi araña,


paredes para mi yacija y su sombra


alumbrada, esquiva,


por piadosas ninfas


muestra lo que perdura.


Otros jáctense de páginas que han escrito,


ni me rozan en vil osadía,


manifiesta.


No habré inquirido


declinación laboriosa


en afán de romper sintaxis.


He profesado a mi musa de agua


que soy su aguja esquiva.


Ni sargento ni venas de Horacio fui


ni filólogo ni malabarista de letras,


Ciego y quebrantado,


labré mi verso


todos los meses,


desde cruel insomnio aplacado


que despertó mi quimera


quebriza de ocho patas


aquel 2005 que comencé


a ser alguien con mi existencia a espaldas.


Rostros y mis notas.


Vanas apariencias que anidan.


Alacrán manso y ciempiés soberano,


mirto e hinojo que hace monte.


Tus pies de jara.


Cierra muralla.


Hacedor que invoca su río,


Heráclito de intangible astro,


llorando mi amor, por cuánto espero,


por cuanto he conocido,


las tres armas, el guerrero


reminiscencia en laberinto de sus espejos.


Serán ascuas


corazón y sequedad de piedra.


Tiento de cuanta ceniza yo amo,


pensamiento, muerte


o proclamo;


tinta servil de amarse a sí mismo.






El Castellano




A Calíope:




Recto escalafón


dorado al beso no dado.


¡Oh! Calíope;


baja imploro


te estoy construyendo


un cielo dorado a ras terreno.


Madre ancestro de musas,


figurados y primigenios.


Estuco tu mirada de puro cuarzo


y tu semblante de estrella inviolada


avanzo tu esmeralda de mujer cristalina,


beso tus pies descalzos Musa.


Necesito colmar tu atrio


de caléndulas solariegas y rosas de muerto,


abriendo fragancia de mujer desnuda


al Paraninfo yerto


Castellano.


Yo Raíz de los dioses en la Tierra.


Tú mi Flor.








Förüq Castellano






CONTRA MI CIRCUNSTANCIA:




Guía de mi calendario


en atroz


desmembramiento de soles


llamados días de noche yerta


y sin reseña avanza mi letra,


es un vaso de sidra y una espera,


fiel eterno mañana


en el que dejar


lo que jamás haré hoy,


definido en boca gris


de darme al vulgo,


y que seis millones de bocas


escriban similar


o casi igual a mis sarmientos,


sí directamente me preocupa


porque yo soy lo que escribo


y no acepto copias baratas de este ser,


seré mejor que el silencio


enarbolando astros, plantas y sus verbos


de imágenes por raíces,


lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,


no necesito vuestro material


ni vuestras fábricas de ciudad,


construcción haciendo progreso


de la BocaGris,


para que todo lo pensado


esté en proceso de construcción,


fábrica deja mi felicidad


en manos del viento,


que mi poema es incendio,


deja mi destino yo soy de tierra,


y esta es mi eterna cepa


ahogando el rol


tejido del social humánimal.


Soy lo que escribo repito,


como viaje sin rumbo,


un vertical azote de mis velas en marcha,


un siniestro vértice un silencio mundo,


unos ojos que hablan


y se responden entre tubos,


estoy cantando en la tubería,


estoy rozando mi osadía.


para consumir mi envoltura


de tela de araña,


mi sonatina despierta


mi soga quieta del árbol de mi sueño,


enarenado mi lobo de hierro,


queda satinada mi estrella de agua,


ardiendo mi sentido,


siendo esto nada más


que una bomba atómica.


Una retina escalada,


un cruce de dos estrellas,


en vastedad atropellada,


del ser, una rigidez de árbol


buscando su simpleza de savia,


un insecto y su corona,


un pergamino mi escrito,


abriendo este angosto camino,


en alguna parte que eriza la piel,


fuego del hielo me valgo,


de mi maullido de pájaro,


entonando mi pianola de sílaba,


todo cambiaba,


resumen de mi vida,


nació y está empezando a soñar


desde su muerte.




El Castellano






AGUA:




Eslabón vasto, ardido, deslizado,


un iris de gota que a ti te llega,


marcha tenue, compás de tu eterna huida


que te marca y da vida,


fulgente fuente en infinitud de bocas


que tu ser desprende,


de su nombre y su alambre,


irisado canto de nubes derretidas,


comunión de trinos,


un beso a la tierra que deja herida,


límite de árboles y sus soles,


siembra de azul,


despensa de tu saliva,


hoy buscaba belleza y belleza eres tú,


río corre directo a tu nacer


río levántate,


jamás te canse tu desnacer,


efímero latido de tierra,


tú vena del cielo,


una solar llaga del gris,


un hogar, cuna de mi tempestad,


para ser agua inmortal elemento


capaz de crear y destruir,


de vivir siempre tejiendo la realidad,


alcanza, desvela que te debo esta existencia,


sin saberte nada existiera,


equilibrio que en tus vasos juega


para estallar en creación llamada vida.






ALMA EN YACIJA:




Mañana será mi vida


una sábana sobre mi calor humano


inerte en acto de no portar nada


si no fiel materia asida


si mi forma acaso tuviera,


si yo no la creara,


si no fuera contorno de mi forma


esta sábana muerta


se creería que portara amor,


dulce aleteo ingrávido al peso,


tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,


estoy esperando las nuevas visiones,


con mi canasta de limones,


estoy aguardando la caricia de las sábanas,


como recipiente de quiebro de sueño,


quisiera escribir un poema con varias ramas,


anclado en una idea que se difumina


la identidad de ser ella,


palabras inertes que quieren ser hechos


y tener movimientos,


a un profuso mar me muevo,


siente mi devaneo,


llegó mi momento


de nada carezco soy real,


soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,


noche, noche te encuentro en mí,


fiel yacija del destierro de mi sombra,


versos nacidos de una única cerveza,


buena praxis de mi romance eterno con la luna,


lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,


no te esfuerces jamás podré ser realista


y describir sin ser parte del asunto,


claramente porque soy yo el asunto,


a formar, en orden,


este es mi rifle esta es mi vida,


por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,


como fruto de estrellas,


¿el hueso?


Es que no encontré un motivo claro para escribir,


solo fue y será escribir.










BROTADO:




Silba centella,


como enhiesta espina afilada


en son de tañer


del pozo llamado guitarra


con voz pasajera,


fugaz cual angosta siembra


perpetua de otoño,


una muerte trenzada


a su fin de ser origen


de toda vida vegetal,


la muerte de la flor


en comienzo de la vida


sin la semilla


no iniciara


ningún azar profuso


de sangre, quitina, savia


sin alimento


no hay energía


ni este maldito duende


podría escribir sin alimentarse


del hielo ardiente;


es un árbol


es una crisálida


de ser este mi cuerpo,


que al tuyo invita


a su devenir irisado,


de sus canales de riego,


mi realidad se baña en mis ojos,


sin ellos sólo hablaría la oscuridad


de su negra ala,


lo siento me temo


que por conseguir ser completo


he cambiado de lleno,


con mis manos hice una fosa


para plantar un ciprés


como el que plantó tu madre,


y ha consumido en su llama


miles de años de mi pasado,


siento deciros mundo


que soy completo


que he nacido,


nació un ser perfecto


de su crisálida.












HE NACIDO




He nacido por un principio


libre de causa,  lleno en virtud de fin,


ser completo en alma,  espíritu y cuerpo,


sin atisbo de superioridad


al resto de semejantes


jamás iguales,


diferencia marcada por mi demonio interior


denominado luz de virtud.


Que brota de mi ser


desarrollando yo su intensidad,


el talento como el nombre más ambiguo


de la realidad,


semilla muerta digna que debe ser empapada por el esfuerzo,


dedicación y entrega nuestra


ceñida por la esencia del don supremo Sabiduría.


La vida es de quien la lleva y esta es mi reflexión contra todos vosotros.










CROMÁTICO AZAR:




Bienvenido a su cuaderno,


es una hoja de chopo,


mecida en vaivén de viento vocal,


un profuso devenir de entraña


que tu ser admira, desentraña


cual iris cromático en escala,


es su cuerpo de mujer un hogar


para tus ojos, como una armónica


sus encantados labios.


Un linde y una cepa que te gobierna.


Inmortal yaga, su ilusión


que te cuelga cual araña,


cristales rotos de tu ser


espejos de un ayer sembrado


en piel.


El sentido se difumina


en su boca de estrella


para el hoy ser ayer


y el ayer ser aciago sueño


cubierto en verde hiel.


Es mi casa su casa


su entraña un nido


y mi espada.


Solar siembra de mi mañana.


Es un canal irisado de sangre


fanal la espera


en la que cuidaré nuestro jardín


y meceré flores


para por si ella muere antes


que no muera la belleza con ella.










El Castellano










BRILLO DE NOCHE:




El sino lanzó un grito a la montaña, contestó un eco con amplia voz




Que sorprendió mi anhelo




siendo una luz en el vasto ciprés




que a la luna alcanza




preguntando por mis yedras en maceta del alba,




un silo y un olvido despertó de su nicho,




cantando con la flor un latido desertor queriendo pedirte caricia eternamente .




Encerrada en iris violáceo la flor corría el sueño estertor,




el sol cambió su amanecer por la tibieza y suavidad de su flor,




siendo esposa del sol, caléndula en ojos




que marcados traen un irisado tornasol llamado amor.




Un ocaso se alzaba en guiño a cada noche que la flor cerraba en verso sus pétalos




afilado el cuclillo de la noche


besando una luna de cuerda,




una inmundicia cantaba su siniestro grillo


del calor de muerto,




despertando la siniestralidad agujereada


del hueso,




un camino eterno con acequia de la sangre que lleva en araña del sentimiento




y un difuso vértice de dos gotas de unión


que se juntaban exclamando




como rocío del molinillo diente de león


para volar con el viento juntas nuestras vidas en vaso retorcido de destino .










El Castellano






ROSA DEL AMANECER:




Abejas del alba,


en un cielo desplomado,


que rige su cenit dorado,


un albor que se dirige a la maravilla,


esperpéntica, despeinada por rayos


de solar afán y entrega,


un camino se retuerce en el iris


para la tierra ser sólo de su tierra,


un carruaje de estrellas desmembradas,


y sus violetas nocturnas a cuestas,


es hora es ahora


que la acequia bulle mi sangre,


en la sombra una espera,


vuelan las avispas del medio día,


con sus emplomados trajes,


es la escena un salón de actos,


es una aciaga siembra


de vuestras mentes retorcidas,


de lombrices esparcidas,


panal eterno de la idea,


se asoma, se afila en alambre


de lengua, de palabra que azoga,


mi tenue soga,


mi inmortal sequía,


por el chopo viejo que vive lejos


se clava mi estaca en tierra,


para que sea de su pueblo la primavera.


Con ímpetu y desgaste


que viva siempre este alambre.




El Castellano










ENHIESTA MALVA:




Y que mi sentir no se esfume en vano


donde las frases son emociones que palpitan


un calor llamado arte


la tristeza que quiso llevar una duda


será que esta vida vale la pena¿?


el amor sí existe


está colgando de tus mejillas efímeras,


para darle un sentido a mi existir


aquello que no ha muerto en la eternidad hará cuchillo


así mi alma alto cante, su destino alumbre


será mi dulce muerte rechazada en el vaivén


que llevó a la tiniebla mi verso


este mundo está habitado


por el reino muerto y el reino vivo


yo muerto sostengo,


mi sino de cuervo Förüq


y que nos sobre una explicación


la sed de sangre me alza en albor


mi reino muerto por una amatista por enraizar


y un azabache por llorar


es una clase de fantasma la mía


un eco sordo por alcanzar


siéntelo


es sangre en tus ojos


la noche palpita sin derroche vida de su azabache


un cuclillo despierta a otro cuclillo


un ejército despierta


alerta.


El castellano


Mi rosa


Por la malva-rosa










LOBO DE HIERRO:




Resplandor dorado,


quieto, rajado


al albor sin hueso inerte,


en cruz,


yerto, enfoscado en tierra


y su pupila quemada


por el humánimal desde su entraña


desde la profundidad


del humano ser


que admite que asesinó


a su conciencia


al muerto helor


y su estampa de invierno


bebido en vaso de flor de invierno


que fue su esencia desdoblada


asesina de su madre,


con material que subyuga


a la madre a pagar


la muerte de su hijo


por capricho o necesidad


me es igual no juzgo dilemas


cabezas de grama por doquier


en mi dosier feminismo asesino


igual que machismo asesino


sin conciencia todo le vale


al señor monstruo cabalgado


en crines de llamas irascibles


bocas que reniegan a su origen


nihilismo cruel con su padre en la estaca


de Franz Kafka


hoy es un día cualquiera


vestido de parca hábil


desdibujada


llamaron a los buques siniestros


al puerto


yo, el comandante, que quedó congelado


al timón


mi vida va quedando atrás


el sentido frío se come mis venas


de alquitrán


hoy el pensamiento negro


ganó el bingo de actividad


del psiquiátrico


farsante tu piel, este hombre


mata por su familia


que no valgo como hombre


pregunta a la lumbre


de mi sufrimiento embotellado


''buscando la luz la oscuridad empuja''


mírate al espejo que yo sé quien soy


y lo siento me gusta


clama la amapola de mi maceta


por ver la primavera llegar


sano como un gusano


y valiente como un dragón


miedo no existe es sólo una errata


de mi diccionario


tú qué has conseguido


yo tengo quien me quiere


y esta es mi vida,


con y sin problemas sentimentales


y con compromiso:


-Seguir viviendo,


bien o mal no lo elijo


ahí llevo cruz encarcelado


cinco meses y medio


y no voy a poner buena cara


y que me den por atrás


soy feliz mis logros


son mis escritos


el amor es superfluo se tiene


al igual que se va


hoy no cayó un ángel


ni ninguna botella derramada


la maldad hizo flor y la corté


el cuchillo no quedó clavado en el pecho


la etiqueta al igual que se puso yo la quito


trabajando no me fío ni de mi sombra


dudo hasta de ella


y no quiero desaparecer


ni caer en tristeza negra,


estática


mi historia la escribo yo


esto no es una despedida


es un simple lamento


murieron mis ilusiones al viento


pero mi reino y estima sigue en pie


de lobo de hierro.






II




Es un suplicio investido,


un otoño largo que se va profundo,


por sacrificar espuelas de impulsos


en clepsidra de esta vida solípsista


por ende lo rodero y externo


si existe es su problema,


afirmo esta soledad acrisolada


bajo el signo del yunque acrisolado


en ascua cruel del mañana


un viento enarbolado Aquilón flamígero


al tacto,


un destino espiral honda


marcada;


prevalece fugaz desquicia congelada,


en guardia del soto de esta mi voz,


unas veces parco,


otras demonio embotellado.


El mejor que yo no llegó


soy militar de mí mismo.


Superior vencer esta lúgubre sombra


que me abarca desde que vine a nacer


y el abrojo marcó mi estela.


Buque de guerra dispuesto


por soles que negrean


el estigma de los que creyeron su mentira médica.


Acaso un número del circo tejido existencial,


alguien a quien agradar,


algo que defender,


correcto


sé quien soy.


Nada necesito


a juicio de lombriz boca gris


parto mis fauces en carcajada feraz,


que sigan estas lombrices caminantes su rol


un millón de rostros


un millón de mentiras.


Asolando, despoblando el hálito feroz,


sin superior dictado en madre conciencia


ni diosa elevada sabiduría,


estremece esta rosa helada


al crisol de inerme botánica


de esta sangre mía exasperada


sin nicho


ni mármol eterno,


solo un sueño y un soplo


al fervor de consumir completa


este alma en yacija


con sombra desterrada.








El Castellano




INFRA-REALIDAD DEL HIELO:




Hilvano mi sentido de una araña,


tejida su tela de una gota,


esa gota que palpa infinitos,


que crea y destruye,


la supervivencia del ojo,


me mantengo esperando para el brillo,


y quizás el sonido de un grillo,


todo acaba donde el todo comienza,


vive esta rosa de hielo,


y este granate de sangre me vence,


opaca suma de tus parpadeos


hacia la sombra,


que es una eterna, infinita


madre de ausencias y sus tejados,


contémplame allí aullando


extasiado en una siembra de nácar,


quiero vivir hoy en las etiquetas,


en los maullidos sin gato,


ser abeja para zumbar los oídos por despertar,


que me odien por fin por ser quien no soy,


un alarido estremecido,


un temblor de tierra,


un carnal fuego que no se vence a sí mismo,


ser por fin entraña y hueso,


que mi corazón me suba por mi garganta


para que diga que yo te amo.






El Castellano






SOY:




Tiempo, invento deslizado


como hoguera que consume y su horizontal avenida,


como rosa marchita de otoño,


como hoja al devenir de un árbol tejido


de sus escarpias sucesos, un devenir


que corre avanza mecido en el olvido de sus huesos


por retornar las semillas y su vida,


fanales despensas de un silencio mutilado,


lejana la distancia todo se acoge en uno,


un viento, un pájaro, un aliento, una espera,


un suspiro, un destino, una creencia,


una raíz, una tierra, un dueño


sí el que me lleva los pasos,


su cuchillo dorado que se alza sobre tu rendija,


justo tráeme la luz  este mar de cielo


que me absorbe,


desciende sobre mí su ocaso puro, limpio, violáceo,


como una ventana para pintar


lo que late y se encuentra detrás de mis sentidos,


un destello que me alumbre,


un iris tuyo que me examine,


camino el límite de la existencia,


capaz de morir por una palabra,


mi noche comienza a sonar,


y mi olvido de sueño aún no comienza


no inicia su palpitar,


este agujero lo cavé con mis brazos,


esta fosa desnacerá para iniciar más vidas,


flores por réquiem, abejas por elegía,


mi semblanza yerta


vuelta dicha,


un tiempo como bucle eterno


en el que nada podrá dejar de ser lo que es,


yo soy carne de palabra,


soy quien soy y esta es mi plegaria.


LIT ET SUMMUN CANAE.






El Castellano






SON DE GRILLO :




Clarín entona sin miedo,


todo lo que siento arriba del astro recuérdame


su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,


y una escarpia desnuda que anuda,


que desvela mi yunque, mi eje,


apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,


arriba muy cerca de la letra dorada,


y su escarcha de silencio senil,


eres más que donde alcanza mi palabra,


un yugo, un arco y una flecha,


una vena trenzada por la sangre consumida


que te lleva que te encuentra,


león aquí león allí en mi corazón,


hilvanas mi calor del fuego,


se funde mi abismo zarzas por ascuas,


Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,


allí solo habita la luz como quimera una,


que te destapa en sueños,


si por soñarte te hiciste realidad mi bella,


una vez en la vida el tiempo se derretirá,


y nuestros labios beberá,


vuelvo a vivir por ti,


vuelvo a descubrir justo la vida,


matando mi soledad, aumentando el día,


amor que me volviste libre


y elegí amarte


hasta donde cerraban los ojos de la noche,


mi miedo se alimentaba de sus paticas,


yo quiero quedarme contigo


hasta que mi pecho lata abierto,


subiendo cumbres anclando mi sombra,


hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,


hasta que las flores rendidas dejen su belleza,


en son de elevado amor,


que asesine los silos de oscuridad,


que descienda lo perpetuo


y quede asido el cielo


hasta que la imagen sea sonido,


y mi deseo traspase las puertas de tu destino,


solo allí reinará lo sentido.






El Castellano




TEJIDA REALIDAD:




Estaba buscando por algo de luz,


dentro de este abismo nacarado,


como brazo de esta realidad desdoblada,


no esperé más le prendí fuego,


y un surco se abrió paso


entre espejos crepitantes,


entre puntas hirvientes,


y sus curvos ejes,


que hacían de la noche una sola,


comía su adentro, estallaba nuestro encuentro,


por soles consumidos,


por vértices y sus filos,


el sendero comía sus espinos,


por mi vida repoblada,


que buscaba tus nubes de azúcar,


encuentra tu miel y mi subrepticia,


por toda la noche sin despedida,


se alza nuestra caricia,


como árbol sin hoja dormida la sinestesia,


queda iridiscencia del beso,


quedan las espinas de mi piel,


un hervor de hiel,


un destino sin cuchillos,


un devenir que no vino ni se fue,


llórame el azabache de tu noche,


pinta en tus ojos conmigo el fin del tiempo,


detén este instante para hacerlo real,


ven conmigo soy tu despertar,


aúlla al hueso de la luna


que parió una flor de cripta y su helecho,


era cuesta abajo mi lluvia


desplomada, hábil tenaza ,arde y no avanza,


por todo lo que quiso ser en trémulo desliz,


era nuestro campamento de estrellas


por luciérnagas,


estoy desaprendiendo a escribir


y eso es bueno,


mi piel que hiberna en verano,


para abrir su cauce y el reguero


al Sol de invierno.








El Castellano






UMBRA DE PIEL:




Flagrante piel desnuda en su redondez,


infinito con cumbre y desnivel,


aullido a media voz,


un golpe de viento, un primor


de desnuda arena en pie modelado


por tu carne de mujer,


yo soy para el viento otro crujido


de su fuente de voces,


de temblores en seno de su carne de ciruela,


prevenido avanzo como un soplido,


me diluyo en agua siendo tu ávida tez serena


como virgen nieve de canela,


suave mi mano nació para tu piano,


al frente me hago presente,


no hay ilusión que se consuma en olvido,


así no hay esperanza que no me vuelva un ovillo,


si estás tejida con hilos de sinuoso frenesí,


silencio envolviendo este mi cuerpo,


sólo por escalar mi vida,


sombra del color, sombra al fin,


era plena primaria,


tímida y risueña,


era mi naufragio en tu arena,


una veleta y su aspa,


desperté y aún seguía tu esencia,


de piel sin piel ni ropa,


destapando una caricia lejana,


por el laberinto que te conforma


hacia la sombra que me da forma,


te espero mi preciosa.








El Castellano








IRIS VESPERTINO:




Avidez estallada, corre un presente


sus oscuros lindes la eternidad conoce,


me basta con ser su despierto pliegue,


existencia al fin sin más ser


que todo lo que desemboca mi creencia,


que se estira, se dobla y conforma


en surcos de labrada consonancia,


por todo lo que avanza,


siendo de la tierra más que una estática sombra,


siendo todo lo que quiero ser


es más que un capazo de su vendimia,


más que un panal de labios grises,


es un mundo y yo soy su pétalo,


es un río y soy su gota,


al trémulo ciprés me cuelgo,


para asir mis palabras al cielo,


es por su lago que mi esperanza navega


sus oscuros soles en llamas,


en mi vida solo hubo un abismo para condenarme


y es al fuego de sus labios,


su veneno en mis ojos bulle mi retina,


blancos, amarillos. azules


los tules de su escarcha,


círculos de luz, veta de mi mente,


se conforma, se desnuda la piel en sinuosa forma


el viento que es como un almanaque


y un cofre,


el destino mío irisado se vence,


acoge mi ansia plena,


mi álamo saltó, tembló,


era yo, como un furtivo fuego de tierra,


era mi vena una primavera,


era mi vida como solaz yaga,


que sólo quiero compartir con ella


mi señora bella,


la extasía de mi ilusión verdadera.






El Castellano




VIDA DONDE YAGO:




Colgado del tiempo,


expuesto, vulnerable


a un cambio de su viento,


sí todo lo que siento


me mece colgado de tu iris opaco,


por mi retina escarlata


nazco para desnacer en tu cuarto,


para abocarme a mi destino


sin final en el cual te amo,


como flor de todas mis flores


cual rosa oxidada,


mi pasión que corre, avanza


jamás se para


es como lagartija


postrada al Sol de tu amor,


mi vida va desvaneciendo


en son del profeta oscuro,


hielos fugaces,


desiertos transparentes,


ilusiones crepitantes,


quiero permanecer en la guardia


de tu sentimiento


no soy espejismo de viento


yo lato y te envuelvo


para crecer


amaneciendo tu deseo,


sólo eres tú,


nada que yo pueda criticar,


porque como florecita delicada


mueres y te agotas si no te cuido,


llegó mi abismo


en el que loco de amor


cuelgo mis miedos de mi ciprés


que en silos dorados


almacenan el querer de las estrellas


en verticales puntas


deja cristales del alba,


no puedo acabar mis pasos enamorados,


que te pertenecen,


como rayos de tormenta,


y mis venas quietas,


por tu salud abandono a mi ser,


por tu sonrisa y qué no daría yo,


es mi vida al fin y al cabo de Finisterre


es mi desquicia yerta


que asesino pero es mala yerba,


no estoy perdido


porque eres mi sentido


para mi segunda vida


no renuncio, no retrocedo,


no me achanto, no abandono,


no doy nada por perdido


te amo en este infinito


del que cuelgo


y mi palabra


es siempre.






El Castellano






SONATINA YERTA:




Cabálgalas así puras, redondas, irisadas,


oscuras mis letras en sonatina,


destápalas al viento que mueren por unos besos,


desterrados en son antiguo, quemado,


derramado en sed del vino,


esperando dormido se alce tu boca


por todos mis sueños perdidos


como cerrojillos en vena gris,


brota mi sangre siendo de la tierra


fiel fuente y su simiente plena, verdadera,


amor, el tiempo no nos puede sostener,


acaba como eternidad doblada con ganas de más y más


muertes en caricia helada,


redondas, verdes, suaves,


caminan como corceles sin redil


mis manos buscando y buscando


le regocije una armada palabra,


no busco estrellas porque tus ojos guardan mi firmamento,


en un granate perdido en un hielo derretido


en un suspiro y un guiño,


ya me cansan los abismos por recorrer,


junto y sólo junto a ti quiero yo perecer,


encuéntralas a ellas como el pasar del tiempo


en un piano de madera, como llama eterna de nota


y fuste, de ansia y apetito voraz,


de mi carcoma y su crujido,


de mi grillo y sus grados,


es por tu cuerpo vida,


que las letras se me rinden en mi alta ojera


de nácar.








El Castellano






DEVENIR ESTALLADO:




Llegó el día,


se colgó el agravio


en el árbol de las cenizas,


era mi ceniza como un cielo


ceniciento, enjutado de paredes,


era un viento de alambre


y sus espirales que mecen


nervios cual lindes,


despiertos, desvelados,


ven a por mí en esta cepa


que llora tu nombre,


yo fui tu hombre


más el destino me clavó


otro yerto horizonte,


otra nube de cenizas,


otra máscara que nunca elegí,


otra planta y otra flor,


no puedo deshacer mis pasos,


ni construir nuestra casa por el tejado,


en fin me basta con tejer


nuestro lago,


nuestro infinito remanso


donde Yago,


donde en su espina ardo,


Consumiéndome en tu aliento.






El Castellano






DESTINO IRISADO:




Eternidad para dañarme,


dejándome caer


nunca signifiqué más y menos


que dolor


afila tu nervio


dejándome a solas,


sólo encontrarás


que perdiste tu hoguera


sostenme los ojos cansados


con su Malva-Cruz


nada cambia


todo retrocede


todo corre y se desvanece


canta, ríe, corre,


yo no volveré,


mi tierra trabajaré


para cavar mi dulce espera


amaré mi polvo,


me sembraré en cada hoguera,


rayo irisado me descubre


llegaré a deshojar la muerte


y su cuna,


desde este nicho


tela de araña


al submundo de los condenados


donde yago,


mi herida si no  cicatrizara


será un recuerdo de que existes


llamándote dolor,


vuelo esta oscura noche


buscando calmar mi sed


siendo consciente


que no volveré a vivir


como cuando estaba vivo


mis pulmones llenos de humo


de noches enteras


fumando cigarrillos en boca del Diablo,


para ser yo


el más grande espejo


de esta soledad deseada


desde antaño destino infundado,


me alimento de todas las flores


que no te he regalado


y nunca te regalaré


cierra tu persiana hoy no te veré,


soñé tanto que por soñar


me llamaron ruego y estirado,


demente su hueso me llamó despecho.




El Castellano






MAULLIDO DE PÁJARO:




Una nota y un horizonte


una secuela y una desmembrada caricia,


se afila el viento y sople, sople mi adentro,


esta vida me cuesta la sed,


y quizás sólo quizás una yerta bienvenida,


por la solar acequia planto mi beso,


a un ababol de mi hueso,


es por el perpendicular recibo


que acuso mi piel expandiendo,


trance de mi endiosada calma,


y paz de espíritu que sujeto,


quedando mi gota frenética sin cauce


esta mañana que lo lejano


se torna cercano,


blandido mi cuello en su hoguera,


queda sembrar allí mi primavera,


y mi primer beso de siembra,


Bramando por ella mi cabellera,


como fiel retorno de las polillas,


habitándome en mis semillas,


es por ellas que mi umbral bulle a la fuga,


ella que lanzada, decidida


abandona de su ser el recto abismo


para llegar su alarido


a un destino y un techo,


tejido por c la araña que nos lleva,


tejiendo nuestra vida


de Violeta y malva.


Un fenetro para el desespero,


un puente para superar


la dificultad,


en malla dorada,


en granate humor de sangre doblado,


es por esta luna de venas,


es por este pájaro de maullido,


es por todo lo que vino a ser


y marchó crujiendo


crepitando, desnaciendo.






El Castellano






DEMONIO DE FLOR:




Que el arte es un demonio con palabra de alas,


una fuerza inmortal que sacude la entraña,


en alborada muestra su zarpa,


siendo del viento su grazno escondido,


viviendo la sed en destartalada acequia de hiel,


un réquiem y una elegía por todo aquel


que sus venas zarpó,


para anclarse en su honda sien,


camuflado de espiga


no hace falta que yo diga,


todo es y será de la caricia


al profuso horizonte de espina,


por su derretida cima viaja mi idea,


encontrando un manantial de sangre,


perdida su costumbre,


queda renacer en el ocaso eterno,


que si vuelvo de nuevo


vuestro aliento se comerá hacia dentro,


para esta abeja ser del viento.


Y el viento ser aullido


de lobo sediento en alambrada de piel,


cavando su azada,


derretido suplicio repetido,


en infinito que cuelga,


grita, desenfunda mi vocabulario yermo,


cual emplomado soldado,


fuente de abrevadero de la sílaba


pronunciada robada, deshabitada,


es de la solariega vega que mi Sol


contra el mundo es eternidad.


Canto viejo, canto de surco y simiente


lo estoy diciendo que no espero a mi yerto,


digno arte de admirarte


que si es para siempre


yo soy más que tu amante,


a la tierra va


a la tierra va mi aliento de serpiente ,


que se ahoga que se deshace


este verano silente.










El Castellano








ABROJO CONSUMADO:




Defiendo entre torres de humo,


al rápido destello veloz me despido,


palabras atrincheradas hueso despierto,


encrucijada entre flores de piel,


hiberno este sentimiento


que me desgarra la sangre,


siendo rayo añil consecuencia en llama,


crepitan de los sones los tambores,


mi brazo está para la lucha,


tejido mi sino está del abrojo


una cruel espina su medio para viajar,


soy de este campo como la fuente


de su encina, soy yo al menos


como mi amado zorzal


como un pájaro en su rama


que el viento le cuenta


de sus alas cansadas,


como un cielo sin techo,


como un tejado sin teja,


como umbral sin muerte ni acto,


despertar en la cueva de luciérnagas,


despertar solo y frío para sentirme en dicha


elaborada, agradecido porque estoy vivo,


mi palabra cual escarabajo verde hoja,


como precipicio de montaña


que ríe que escala su altura difuminada,


es de agua su rima consumada,


siendo yo el último hombre en pie


blandiendo su armada palabra


que avanza, no para,


se consume en eternidad arrancada,


a esta luna de plata que gime auroras,


de sus pestañas escarlata,


un secreto bebido


un halo irisado,


de esta meseta milenaria,


siendo mi alma una flama de lumbre,


un carruaje que lo lleva la noche,


mi ser que a tu alma abrace y alumbre,


porque a veces me consumo,


y si no estoy muerto


que venga a por mi la divina falacia


porque mala hierba nunca muere


y en este nicho de vida


me desvelo fiel Abrojo yerto, consumado.




El Castellano




FUENTE EXTASÍA:




Cercenas esta hoja ilesa,


la niña de mi verso si acaso pudiera


sangrar este cielo,


y su avenida en estruendo quejumbroso


sonido, al menos


un espasmo,


una lengua de nervio,


una acequia de sangre


es el hombre


si al menos fuese hombre,


fiel testerazo ensartado de bestia


caminan las sangres,


y nadie vendrá a vengar a los hermanos,


desfallezco,


exploto en pétalos bermellón,


soy de mí


preso de una historia que nadie me escribió a mí,


rayo colapsado y su vertiginoso alambre,


es una avenida esta fuente mía


en  un páramo rojo


en un gozo olvidado,


así la mina que se destapa,


ardiendo la pena dorada,


por quien la siembra,


por su azada maestra,


desquicia fina en teja, con tejado


en alma de ángel por cadenas,


destierro enjutado


en duro, desvelado canto de tierra seca


bañada su era en sangre de cepa,


hay un olivo que vive lejos,


hay un señero y estaca de linde quieto,


por los sorbos que me robó la siega,


viento, viento, labrado,


de letra y estalactita


de surco y olmo doblado mi tinta.


Hierve mi fuente niña.








El Castellano








PIEL DE LOBO:




Torre elevada,


afán y su vanguardia


cosechada,


escriba antiguo


deshaciéndose,


escuchando


el latido disuelto,


en esfera de brillo,


un sentido alarido,


vuelto aullido,


esta noche carcomida,


que debe escapar,


viento al crujido,


yaciente del seno de la ola,


en la boca de la loba,


la flor que se desploma,


la vida que aguarda,


este verano de fuego,


y su canción de grillo y cigarra,


desterrada,


es por ti es por mí,


que el destino no aguanta,


Sol mío invencible,


como lluvia de cielo,


aire aire alcanza a tu hijo,


de profundo monte,


de hoz y guadaña


se teje tu molino,


la amapola, la margarita, la espiga,


el tridente de la estrella tejida,


ven, ven a mí,


por estas hojas por su filo,


abriendo mi cuchillo,


cortaré mi sino,


aguardaré al fiel vivo,


en esta tierra,


en esta hoguera,


quemándose mi quimera quieta.








El Castellano






SILENCIO ESPINADO




Mantenme afuera,


sí, dentro de la luz,


fuera de la noche,


las estrellas


colgadas


en racimos a la espera,


solo sólo yo para ti,


crepita mi hueso


esta escarcha deshojada,


por venas del humo


de mi escuela,


por donde se acaba


el suplicio


y yerta la luna


destapa


sus besos de malva,


por ende este duende


comienza


la libertad de la sombra,


cayendo de nuevo


su araña está,


granate lustre de sed


por avivar


una vez en la existencia


el mar mi sobriedad caminará,


de la mano


tambores de tierra quebrando,


por su camino dorado,


el sueño y su telaraña rizada,


aúlla el camino de la zarza


y destapa


la soledad con capa,


de desertora entraña,


de una vida en la espina,


y su cúspide labrada,


es por el sol


que nace mi albor,


resplandeciente como fulgente


mordiendo mi suerte


es de la luz el siglo resplandeciente,


fuerte siempre fuerte


avivo esta lumbre,


giras evanescente


acoges mi fuente


que en gris y verde,


en verde, azul y gris,


las muertes bulle,


para ser un linde y un campo,


un abrojo y un manto,


un despertar en amaranto.








El Castellano




OTRO DIÁLOGO:




Saeta alada,


vuela y corre,


se alza y descubre


por ende de mi torre,


ríe en su ser


en sosiego


borbotón sanguíneo


desprende,


de sus alas jamás cansadas,


amplia carcajada


y gira su mira


hacia mi vida


nada puedo negar,


nada puedo defender


el ocaso se alza en vértigo,


no puedo empezar de nuevo


y volverme a equivocar,


este mundo se disuelve


sin empezar,


sin acabar,


quién vendrá a sostenerme


esta cuerda se rompe,


puedo ver mi ilusión,


puedo ver lo que no he hecho,


justo es mi vida,


rehaciéndose,


buscando el sol


para brotar en espinas,


y estallar en luz


un brillo deformado,


un ocaso purpúreo de mi alma,


un opaco punto de mi verso,


estampado,


cual fulgente pintura cromada


en tintes de un ayer imperfecto,


yo creo en ti, yo creo en mí,


nada correcto se puede hacer


porque nadie nos corrige


nadie nos importa más


que tú y que yo,


pupila nacida de sombras


pupila recta y serena


como el azul


de un océano y su puerto,


como nuestro


hicimos el fin del tiempo.










El Castellano








CARMESÍ:




Sangre, sangre


que yo sin ti no tengo


vida para morir


preso de tu bello cuerpo,


al tarot helado


me muestro


fiel desespero


en umbral rojo tejido


cae siniestro, rendido,


sangre, sangre fiel te espero,


por estas ramas


de yedra despierto,


el negro cáliz de fuego,


tu nombre destapo


tu sed abraso,


en esta hora


que cuelga mi cuarto,


araña enfundada, tejida,


avista su caricia,


abre el telar de yerta letra,


descampado oscuro


que me aquieta,


hoy parto mi hiel


con cuchillo de piel


sangre, sangre


carmín al abrir,


estertor añil,


brota, sube, emana


de fanal hoguera,


esta es mi vida quieta,


de verso maldita la estampa


fiel condena


abriendo la subrepticia de la noche,


se mece, se acuesta la rambla,


avenida amada


senderos de pieles tuyas sedientas,


colgando tus pestañas,


la noche escapa,


la tela se difumina


en un mar de azabaches


trenzados, soplados


llorados por la luna soñados,


vistas al cristal de cuarzo


tu entraña de araña


tu fiel boca


de estrella tejida,


naciendo otra súplica,


para acabar mi historia


en ti con el color


y el humor


de mi cuchillo envuelto


en feroces testigos


de lo que sujeta


la araña de esta noche


por mis venas escaladas,


por mis ojos fruncidos,


me rompo,


me quiebro,


en mil cristales de roca,


para ser yo


vivo y afortunado


el osado,


el descubierto


en capa humeante,


en tu ser clavado,


fumando mi cigarro de noche,


y el humo que te dibuje,


puedo caer,


puedo nacer,


puedo reverdecer


mi vida sembrada


en este patio


de media luna,


brotando, sucumbiendo


enraizando


tu soto de boca


despierto besando


esta penumbra que sujeta.






El Castellano




HUESO DE LUZ:




Sueño


estos lindes destartalados


esta bruma


y su violeta nocturna


de un ocaso que se destapa


y llama y llama,


a amplio fogonazo su luz


por los candiles que juegan y ríen


luz de consuelo,


se prende un horizonte de huesos


por piel,


vereda abierta del ayer,


nazco, subo y escalo


la hiedra por mi árbol queda,


tu dulce silueta resoplada,


un camino una vid y un olivo,


un apuñalado trigo,


el momento vuela consigo,


fiel tapia caída


reverdecer de mi martillo


resplandece esta luna quieta


de tu ombligo,


cabalgo por el suplicio,


avanzo mi enervado delirio,


hoy no pudo ser un día cualquiera


en mi tijera,


se dibujó la esfera perfecta,


y el susurro de plata corrió sus yardas


y sus escuadras,


brillo de sol, luz de ver el cielo,


de ver un difuso hielo derritiendo,


alzando la puerta a tu alma


que tenías sin pestillo,


espero para el momento


de cenar tu noche,


mi refugio, mi despistado destino


y su hueso crepitando


sobre el último tren


que lleva mi vida


reverbero el canto


porque sin ti no encuentro noche,


ni nido, ni lluvia vuelta poesía


de tu bello cuerpo,


sí, eres todo lo que siento


más que un umbral


llorando de cuarzo


más que una cama de tu regazo


porque eres mi hombro


eres mi trazo,


y mi mente al resguardo,


niebla y sangre de marzo


en hoguera de rosa de la tarde,


en la vida que te habla


eres más que un puñado de pétalos,


más que estrellas de este techo


que cuelga


y derrama llegada la hora.






El Castellano




BEHOLDER, CONTEMPLADOR:




Ahora que el día se ha ido,


ahora que navego letras


absorto a la espera


de una nueva palabra


capaz de crear revolución


capaz de hundirse y resurgir.


De flotar y deshacerse


en mundanal ruido de sueño,


temblando su frío sentido,


un recipiente y un vaso de muerte,


una visión y una explosión


de todo lo que prevalece,


de todo lo que incapaz perece,


un maullido de tejado,


un siniestro azar de suerte,


esperé y esperé y todo lo negué


como este verano frío y helado


que todo lo inexistente surqué,


que mi destino se doblaba en mi sien,


era un día en solar negro,


era como un tenebrio que camina,


como una poza sin aljibe,


como una hora cronometrada sin reloj,


era una súplica teñida de sed,


un grillo y un aguacero despierto de sol,


una montaña sin hielo,


un glaciar sin temperatura,


un brazo sin alcanzar,


una tormenta sin sonar,


era la vida una caricia en mano helada


sin sangre sin nombre,


mutable horizonte sin linde


un pájaro de cemento que aturde,


una noche callejera


y olvidada en la tela de araña,


era tu surco algo más


era vena era rabia desplomada


en el barrio de la quimera despierta,


quizás hoy quizás mañana


jamás prenderás mi alzada palabra


en otra alma en otro nombre


porque esta es mi lumbre,


esta es mi estaca.






El Castellano








NIEBLA DE FLOR PROFANADA:




Voy serpeando la tierra,


mis pasos que jamás yerran,


jamás altivos cercenan,


una estaca en mi corazón


que conseguí separarla un día,


un hondo surco labrado


de sangre desvalida


me azogó profusa y hondamente,


pero ya no te siento dolor,


quizás tu vago recuerdo profano,


para llegar,


para deshacer tu sendero,


de áspero color


y sus azafranes amarillos


de la tarde,


ya no caigo


por tus amplios lindes


de niebla y cuchillo,


aquí en mi alma


se yergue el umbral,


la sombra me abandona


para besar,


espíritu de agua dime


si el devenir de mi vida sostienes,


por qué angosto lo atrincheras


en diáfano cuarto umbrío,


yo que horizontal vago,


por encontrar un día


el vertical disparo


de mi enhiesto ciprés


con verdes refranes de hojas


con acrisolados


cristales de savia


a su altura quiero yo blandirme,


velando a mis muertos abrojos,


devorando la calma de sotos,


ansiando la voz que me habla


la voz que yerta me domina,


preparé un lecho de cardos


para llegado el día


escribir un epitafio


que ponga, que diga


heme yo brotado de la espina


aquí yace, aquí reposa


todo el amor que sentí un día,


y esta estaca


conseguí arrancármela


en su día.








El Castellano






RENACIENDO MI OJO DE TIERRA:




Diestro empeño asolado


en fanal infinito de campo,


eres miembro de brillo,


inmortal crisálida azogada,


un grito y su descampado,


lluvia y solariega rambla de vida


abarcarte no pudiera,


dónde acaba dónde comienza


tu verdad única,


compás del silente grillo que te alza,


pero jamás te alcanza,


del pájaro a tu rama tu balanza,


tu araña de acequia me abrasa,


para ser plural la templanza,


suave tu nube forjada,


naciente tu acompasada azada,


vida de la muerte sembrada,


eterno réquiem de naturaleza amada,


en vasija en cántaro que emana


crea, seca y rellena


una sangre de etérea tierra


como vena de la era,


mi fiel estampa quieta,


acabando la montaña en llana vega,


acabando el río en otro plural


llamado vida otro umbral tejido


perdido en abismo líquido,


retazos de encinas que me respiran.


Ababoles que caminan


destello fugaz que todo lo que nace


una difusa luz sucumbe,


para dispersar más muertes erguidas,


siempre en arduo silencio de despedida,


tenebrosa y umbría su caricia


que la tierra llena,


que la tierra devora,


para ser otra sombra,


otra estática vida


en otra boca,


en otra araña que lleva


su flama,


el acecho yerto jamás descubierto,


hasta llegado su momento,


hoy puedo verlo


mañana jamás podré negarlo


ni catalogarlo de aleatorio azar


todo tiene su razón y su causa imposible de negar,


para yo ser de la tierra y la tierra ser de mí


mi sangre que porto


en vasija de éste cuerpo,


no pude elegir ser otra vida,


ni tener longevidad imperial


de árbol y su carcoma,


mi tiempo avanza angosto


por descubrir la luz que riega el páramo


en solar entrega


diluyéndose fluyendo como rayos ondulantes


que descubren flores


y el campo afligido tiñe de ocres


con un estío subordinado


al renacer y evanescer de la sed.








El Castellano




SER DE TIERRA:




Es más que triste


que esté contento


porque estoy cantando


porque eres rama


porque eres gesta que prevalece


porque se agitan los mares,


y salvada de ellos


se alza Castilla


desde su espiga marchita,


fiel de lumbre, eterna hoguera,


sus pasos, castañas en el fuego,


forjando en uno de sobriedad


avivo el manantial,


los  jornaleros tendremos que desfallecer,


alameda mía,


sangre en mis venas no falta,


se forjará mi noche en la azá.


Hoy sólo somos cimientos


mañana torres de sangre y tierra,


de puñal y rama


nuestra verdad,


que claman fusiles,


de gente en estas tierras encumbradas,


este es mi rifle, esta es mi vida,


no me pisarán las rosas del alba,


garantía de mis ojos


que sangrarán los cerrojos,


hay que aprender sobre torres de tierra


aprender cultura,


para saber luchar,


para saber defender,


los valores los cinceles,


las plantas de la vid al olivo


del grano al granero del ayer,


y a sí jamás naufragar,


porque esta tierra cuesta vidas,


y los hambrientos se los come su entraña,


de esparto y fuente mina


mi sierra que camina,


muerta jamás arrastra pena,


violín de cuchillo,


sueño en vergel de sangre,


mi tierra por la razón,


no se agota la espuela,


miles de respiros valientes


troceando nuestra miseria


para ser del pueblo


y el pueblo ser de su tierra.








El Castellano












SUEÑO EXTENDIDO:




Presentes sucesiones de difuntos.


Quevedo




El cielo como granate yerto,


expandido ¿Cómo? con sus cristales por colores,


mansamente no me amanso.


algunos yertos que caminan


ansían la doblez de mi destino,


sábanas mojadas un olor a humano,


saldrá el sol no con más ganas que ayer,


para sujetar este calor,


vidas que ansían otro destello de vida


tras su estancia en breve instancia de caducidad,


que teje su organismo,


mundo no me  negarás la visión


por este sueño extendido


de mi jardín de mujer,


sin necesidad de podar escalo sus ramas


abordando su infinita sed,


arde mi cuerpo fiel verano,


quisiera ser río y fuente de montaña,


quisiera ser tantas cosas que sólo elegí una,


la que no elegí,


si no dos células y su vientre,


mis naipes se van desvelando


una baraja helada de sangre,


un destino y un cauce,


mi vida que elige electrificar su cobre,


en círculos la polilla


vampiresa de mi ropa,


destino avocado a su perdición,


estamparse y quemarse en la bombilla,


luego pregúntame por qué tanto buscar la luz,


perdido sosteniendo tu puerta,


el monstruo de tu armario tiene miedo,


quiero devorarte


lentamente.






El Castellano






ALGÚN ALIENTO:




Tú eres mi ventana volada,


eres cielo y fuga de escarcha,


un segundo y un desespero


fumando mi cigarro,


hasta el tiempo de volver a caer en tu cuerpo,


mantenme estas cuerdas,


mantén estas esperanzas,


te vuelves real color


suplicio de rosa gris,


anhelante caricia de tus puertos,


una gota, un oscuro linde,


un respiro de fiel accidente,


momento que se retuerce,


amor demostrado y dolido,


vida de mi sentido,


ufano beso y tiemblo,


carne de esencia, alma plena,


estallido y borbotón de luz,


no eres mala liendre,


eres demasiado buena para beber de mi sangre,


eres un puente de destino


y un alambre rizado,


eres mi sueño en el pasto,


eres flor que se renueva


jamás seca,


eres sueño y camino recorrido,


eres mi ansia que por si vivo


jamás podrás destruir nuestra rosa,


te amo más que dos palabras


es un nombre a nuestro idilio


jamás perdido mi amapola.








El Castellano






ABROJO EN MI DESTELLO:




A veces roto,


a veces nuevo


ecos de este horizonte profuso,


nueva era comienza,


escalando mis aguas,


justo mi vida está empezando


ruptura para ser libre


silencio envolvente


gira mi mente,


no Dios el Demonio eres tú,


Dios del demonio


en este linde por el calor sujeto,


estados febriles


de quebrada conciencia,


tus mentiras son lejanas,


de un océano abierto,


muchas noches te esperé


muchas lágrimas se perdieron


vida aparte,


creo que ya debo irme


dejar esta espina de corazón ,


prenderme en el olvidado brillo,


encontrar la luz del astro,


olvidar a mi umbrío ,


una despedida que me cuelga


la Copa de cerveza,


no bebo pero por un día


no me voy a condenar


más de lo sentido,


más de lo vivido


apelo al olvido,


y su cruel instrumento,


a golpes parados,


melancolía déjate no la conozco,


locura nada esa es pasajera


como humilde tijera,


buscando, buscando


olvidé cómo se escribe


un poema,


dejar de escribir es como morir


demostraré a este verano


que mi tierra de la parcela


llorará flores,


mi combate cincel de arte,


aquello que mi magia sucede


porque tengo sangre,


mi calor mi rojo humor,


ya no soy el mismo reflejo


no soy aquel vendido


soy destello de mí mismo,


fiel abrojo será tarde.


Para derretir todo lo existente.






El Castellano






FLOS UMBRA FLOR DE SOMBRA:




Está en la lluvia,


ella es Dios,


de ojos abiertos atraviesa


un profuso soliviar,


de flores,


de vivos colores,


escrito sin mentiras su nombre,


era un hombre


vendiéndose a otro hombre


que lo volviera hecho y acto


de material afán de éxito,


pero la naturaleza no se puede cambiar,


el artista no nace,


no se hace,


nace y se hace deshaciéndose a sí,


igual que un pre-bonsái


por podar y desmochar su alma


hojas mías quedaron mustias y abatidas


de haberme rendido al sentir de describir


a un amor furtivo que me acechaba


a un sentir interior que me dominaba,


caí como gota de agua,


y el estruendo me partió la vista,


ahora soy tallo nuevo de persona,


podando y podando,


destruyendo para poder crear


para acariciar este Sol


que retuerce , soslaya, pule, amamanta


el hierro de mi entraña,


el miedo no me para


el dolor por ser dolor se acaba,


siento que siento,


amo a la mujer que amo,


tallada en cuarzo,


al final seré el último hombre en pie,


cada verso que lanzar al viento


como fiel testigo cuchillo


de perder la realidad,


justo a la derecha,


recto para ser erróneo,


sigiloso para hacer ruido,


noche, alas blancas


es de ti el tiempo afilado


astros, diáfanos siglos


caducidad de la ciencia


caducidad de su conciencia,


verde monte para rodar,


azul cielo para atravesar,


siembra para ver la flor llegar,


beso para el placer amansar.


Me estoy perdiendo de verdad,


tengo que fumigar.




El Castellano






CUANDO LA LLUVIA CAE ABAJO:




La libertad está tejida


de flechas al horizonte


devanan duros, limpios,


cristales ahogados en profunda sien,


surtidor de velas de los mares,


fuegos en lumbre eterna


por los senderos que labró


el astro verdadero,


inconsciente avenida


mi ser viaja en sinfonía ausente


de tristeza y su carcoma


todas las expectativas


son vivencias


para el vivo


todo cambia


para lanzarlo


y nunca olvidarlo


sólo ser es el reto,


lejos de leones


lejos de sombras cada día,


cada emoción


por mirar


dentro de lo que no se ve,


se siente


promesas


que vuelven en boomeran


rescoldos de vegetales escombros


el pasado se abre en alta simiente


un día amarás decir


es alguien a quien tengo a mi lado


para resurgir de la hoguera


en honda tierra,


y mi ceniza lo siento esta noche


crepitará al viento


que no hay mayor portento


que haber conocido


un día su sustento,


que mi alma escapa de mi cuerpo


para abrazarse al firmamento,


mi lumbre ya avivada


prenderá el cielo


todo lo que siento


indómita expresión del tiempo


al que estoy sujeto


en oscura torre


que yergue mi adentro,


fuera de la noche


dentro de la luz


en veda azul


en vega de solitud


dentro donde tu interés


te miente


donde mis brazos se alzan


asumiendo la eternidad


de mi sendero,


la eternidad del azul del cielo,


donde  desde hace siglos


te espero.








El Castellano






SEMPERVIVENS:




Modelo con cincel de viento


las manos de una caricia,


la vida de mi abeja subrepticia


cómo definirla no sabría.


Estreno un nuevo Julio


una gota sedienta de su estío,


fuera del momento


que mi vida se vuelve luz,


mi vena siempreviva se yergue


acariciando a mi Sol,


que este mes me vio nacer,


viento, viento bonito


llévame en tus alas


de vidas labradas,


quiero que me muerda mi amapola,


que se destape tu lecho,


y me dejes apoderarlo,


para siempre volar


como mitad de poema,


que las aguas surca,


para fortalecer el riego de mi tierra,


con sangre de hierro,


tu fiel desespero,


renace mi araña Lichtter


tejiendo mi existencia


en mitad del verso


hoy por ti, siempre por ti


Lhiannan Shee,


se quedó llana y profunda


la cuenca de tu visión,


siendo hondo destello enfundado,


mi calvero y sus ríos de sombra,


sigo por la línea goteante


de nuestro suplicio,


me pende la mirada tu ventana,


mientras hilvanas libre tus cabellos


de rizos de cielo,


los cuadros de mi creencia los conoces


mi veleta, mi Sol, mi flor,


mi árbol, un puente a encontrarte


una vida,


juntarme, en proceso que rige,


que estalla en dos rayos de tormenta,


te quiero, te necesito,


el Sol dice lo que me susurras,


mi cigarra laboraba


el sentir de una esfera


que canta dentro mi alma,


de un grillo el soneto,


de tu cuello el cristal de cuarzo,


de mí la lluvia en tu agraz de marzo,


mi concepto será ejemplo,


avanzaré por mi sentido puente.


Nuestro destino cruzaré.




El Castellano






APIUM:




El barbecho de la espiga,


la mar me trae la ola,


la montaña me trae la cascada


mis ojos llevan el color de siglos


de floresta destapada,


mi tierra se lleva mi espada,


el  aire mi aullido


hondo, redondo


crujiendo en las aguas,


mi vida lo siente


lleva sangre en las venas,


arterias de ángeles


estrellados en su eco


alzado a la Estrella,


sostenme en las bocas


que mi silencio reverbera,


mi montaña bonita será sentida,


mi Santa flor en la boca de la abeja,


que mi vida maneja,


tráeme los pinos de los montes,


el aire de las cumbres,


tráeme tu boca para nacer en ella,


sigo a Lucifer


bueno él me sigue a mí,


cosas peores habrá


como abrir y entornar la puerta


para que pase la maldad,


siento decirte que arrastro mis demonios creados,


para enterrarlos en el campo,


al lado de un sigilo de chopo,


que a sí estén de ojos abiertos,


no me enloquecerán más,


estoy hecho de miedo,


soy de hielo


más fuerte que el don austero,


palabras sepultadas en mi zanja,


mis padres y mi gato son inmortales,


¿por qué me llevaste padre a la ciudad?


que lento muero aquí,


sin sentir el viento de mi campo,


sin mis flores y su aroma


a vendavales desnudos,


estos árboles de cemento


no suenan con el aire,


ni estos cristales atraen abejas,


aléjame de rejas,


salva mi muerte


que es del monte.






El Castellano






CORAZA DE TIERRA:




Abrasa mi vida, esquiva es


esta piel de caricia


estoy ardiendo, aviva mi resquemor


en este mundo que se retuerce


y envilece entre sus venas razones


la realidad como lirio de negro pétalo


sólo un sendero por abarcar


llamado vida.


Del astro Rey de sí mismo


a la caléndula de tierra,


su esposa efímera.


Avanza mi subrepticia,


entre páramos deshojados


y sus hojas por gentes.


Espiga flagrante, sentido granate


por mis ojos he visto nacer


los genes de tierra,


por mis ojos he visto morir mi amor


que mi pecho yergue


yedras brotaron tapando su calor.


Mi Sol me enraizó


mi ilusión se diluyó,


una flor de sangre brotó


llenando mi vacío interior,


mi amor por su reino vegetal


me mordió.


Ahora sólo encuentro


tranquilidad y sosiego


en las vidas que siembro.


En mis diablos de flores.


Hasta yo morir


a la altura de los montes.






El Castellano






EXUL UMBRA:




Ataraza mi alma


una fáuce sigilosa


que me devora


hinca, sigue y prosigue,


sembrando mi hastío


que sin él yo no vivo,


respiros inmaculados


a esta sed que mi cuerpo


lo alimente la estrella,


pasado atrás fiel desvelo,


voy construyendo,


voy cavando el surco


milenario de mi destino,


en este cuenco, en esta vasija,


en este recto cuerpo


del que me desprendo,


para que mis manos hablen silencio,


mi sombra es quien habla


de su destierro,


de su rezo al flamígero astro,


mantenme afuera,


espero mi momento,


de entablarme con vuestro Dios,


y preguntarle si merecía tal castigo mi sombra,


sí yo merezco esta pena que me soslaya,


pero si no fuera por este dolor


no sabría que vivo sigo este siglo,


ni mi saeta de luna volaría


a encontrar su desquicia yerta,


y su esfinge malva,


en alto claro


en marco clavado,


es por mis ojos de grillo


que alcancé a ver


mi destino fusilado


para entregarme a un único camino


que me rige que me dirige.






El Castellano






YACIJA:




Vida mía rozagante curso


en solaz de muertes que caminan,


los oscuros límites plausibles,


como dije no puedes mentir


dentro de mis ojos,


llana voz altiva subiendo sus montes


soy libre por ti


en esta generación ciega,


una vez que se ata el sentir


de mi esfera difusa,


en este lugar yo puedo


sembrar la luz en oro de argénteo astro


mis ojos oxidados


yerguen el vapor de cada día


que estalla su retina,


cristalinos en el verde gozo,


sin despedida,


mi tierra puede subyugar en pie este mi ser,


brillante hielo de cuarzo


tejiendo las manecillas de mi reloj,


esmerilado suplicio que lanzo,


que parte tu acero,


trasquilando mi luna


hasta que despierte mi Sol,


fuera del momento, dentro de la noche,


esperando que torne solamente luz,


desvellonado mi lobo ártico,


en hierro de mandíbula


este ser por la defensa de su valor,


que no fue del tiempo flor


fue indómita expresión,


en un cielo que labró,


vengo de un horizonte iluso,


desempolvando mis muertos,


viviendo el polvo de vida,


mi pasado rescoldado, derramado,


por la ventana desolada,


mañana será eso quizás


una deidad sin nombre,


un cuarto sin lumbre,


veleidoso y regio,


consecuencia sin rastro


nombre escrito sin pluma,


yacija inerte caminando los oscuros lindes


de su destierro,


de suspiro de hielo invernado


con brazos lejanos a través de los tiempos,


su ayer llueve a jirones


sombra que caminará el abismo


para encontrarse,


y desafiar al viento,


estallando en luz plena


jamás dominada su desventura.








El Castellano






LETRA DE VIENTO:




Aguzaré al viento


en vertical estampida de elogios,


para que lata con fuerza


se cuelgue en los solares rendidos


de mi agraz intelecto,


las lagartijas correrán su rambla


cruzando la tierra,


mi carrasca lucirá


un sabor a mujer desnuda,


el verde militar del ciprés


tendrá tacto a luna,


somos silentes dentro de la luz


somos veletas del negro puerto,


fiebre navegante


mar de mi vela,


lumbre eterna,


alma de renegados,


jamás complacidos,


rajaré al destino en dos mitades,


una para sacrificar


por si sale mala,


su alta ojera cruzada,


afilaré mi cuerpo para clavarme


al viento que hasta ti me lleve,


solo un segundo marcha atrás


y me sembré en tus manos,


como flor de centella,


qué bueno que existas en mi realidad,


que teje, desvela, nace y devora


la esencia que te alimenta,


hoy lo siento desperté siendo río


que quiso llegar a las tierras que te modelan,


alarido despierto y aullido


en nácar de tu placer,


para solamente ser lo que tus ojos


digan que soy.




El Castellano




MIS CUCHILLOS SEMBRADOS MI SANGRE YERTA:




Del cuchillo hiriente


a la voz mía por temblar,


en esta zanja de tierra muerta,


el oro que no vuelva a brillar,


ni mi destino a fulgurar,


¡Lluvia! cae y suena de nuevo


te  lo ordeno,


mi brazo


mi hombro eres de un trazo


no te hundirás si no


sólo a cavar tu propia sepultura,


el horizonte yace silente,


en difusión de espadas,


paga mi precio de vivir sin ningún miedo,


sin superior mas que mi sombra,


que algún día juro


la alcanzaré,


a veces me rompo en mi pasado,


a veces cabalgo el linde de mi oscura pena,


silvestre como las aguas,


caminante sin sendero mas que su arteria de sangre.


De mi sangre y oro fino,


de oro fino y sembradío


de trigo y de vino,


se viste mi Triana en la arteria del lugar,


campo lindo, amapola en su sangre,


olivo y regadío


sierra y labriego,


sierra y lozanía,


canta mi Castilla de su encina herida,


canta el olmo viejo


quiere tener raíz de pan de centeno,


llora mi vida en la sangre del barbecho,


soles de niebla y barrizal


corren mis lágrimas d’este lugar,


muerto vivo en mi cruz de tuerto,


ya viene la parca a llevarse


a llevarse la rosa de este réquiem,


y alegre viene la parca a llevarse mi cantar,


hombre de bien no quiebres tu rodilla


no quiebres tu rodilla


en reverencia al asesino que gobierna aquel,


campo, campo hay, en mi olvido


que se viste de hinojo y de endrina


de espárrago triguero el suspiro


el suspiro de este mío latido,


jilguero de mi cardillo


no tuerzas tu alita en tu trino,


silba el amor de este reino,


pies de barro arcilla de Caín,


hoz de guadaña de esparto,


grano de nuestro granero,


sed de cada hambriento,


tiembla mi patria con su inepto gobierno,


como dirigir lo que no se puede dirigir,


como clavar cruces a cada campesino y obrero


desta colmena de mi señor,


cada abeja envidia su reina


que se lleva la miga de miel caliente cada día


a costa de nuestro sudor,


muerte, muerte al opresor,


maldita estampa dibuja el viento del usurero


vestido de traje y cordón,


vestido de traje de lino y algodón.


Muerte, muerte en esta canción,


llueve mi sangre el papel,


si mi aliento llevase al vivo a sentir,


si mi Triana fuese guirnalda de harina,


si el pan comiese la boca,


si no se quemara mi tierra en la hoguera


abriría el cielo para clamar mi dolor,


vuelto templo de mis dioses,


levanta, levanta y camina cada camino,


cada camino de zarza y espina


rosa, rosa divina tus labios de mujer


el manantial de tu piel,


fuente de mi hiel,


perfumada de brea, de sal y arena


llora mi flor


no aguanta su dolor,


un desierto que envuelve cada bosque,


humo y alquitrán manda cada ciudad a alzar,


amor sencillo natural, ¿Dónde estás?


dónde estás mi vida que te escondes por las ramas,


por las ramas de mi soledad,


te cultivaron el consumismo en cada lugar


olvidaron lo natural.


Cada raíz de árbol llora y grita en su silencio natural,


Cernunos no encuentra ya su hogar igual,


cada carretera le cercena su moral,


de sierra y siembra tiñe mi umbral,


oda al cielo de mi lluvia inmortal,


de nieve y hielo clavo mi aliento,


hasta adueñar cada lugar,


sombra y demonio de mi morada


despierta, despierta deja de llorar,


espiga de tu pelo


Triana en tu despertar,


quien viera tu caminar,


por las veredas de Andalucía,


por cada poeta muerto que dejó su sangre en la tierra,


te llamo y respondes desde el olivo de Jaén


desde la Alhambra de nuestra Granada


renaces Lorca tu sombra para clamar por nuestra libertad,


para clamar por nuestro pan,


muerto vivo si no siento mi latido,


cada río inundando mi olvido,


mi frío yerto floreciendo mi ciudad,


faroles y coches edificios y hormigón,


muerto en esta jaula,


por respirar aire de montaña,


por tumbarme en la grama a pensar,


por tumbarme en la grama a pensar,


me nació un fantasma que ama de verdad


que se ilusiona en mi mirar,


hoy te entrego mi aliento sin mirar,


vivo para verte caminar,


y que no te maten la ilusión al besar,


alma de mi alma me cantas la luna primera,


esa que enamora mis hojas de otoño


esa que se viste preciosa,


hasta el firmamento del mar,


tristeza seca pena mora


pobreza asesina que nos quieren dibujar,


matar tres veces al que ya yace muerto


en su infinito de cristal


cuándo tu despertar,


cuándo te alzarás para expulsar nuestro mal,


cuantos llantos aguantarás soportar,


cada poema mi letra compañera como mi puñal,


clava la sangre del tirano


en espinos del infierno por dibujar,


ahoga mi llanto hasta volverlo sed de verdad,


sufre mi tierra


en su llorar nacen las semillas del mal,


alma de pobre en este suspirar


por este puente,


por este puente,


réquiem de mi tierra muerta,


réquiem por mi tierra en brasas,


parca, parca bonita enamora mi latido maldito,


muerte, muerte al cacique


siembra tu guadaña en la corte de nuestro mal,


siembra el mal de ojo,


siembra tu oscuridad,


para que el rico no vuelva en oro a brillar.




El Castellano y Leannán-Sídhe








Blándeme:




En mitad del campo,


sólo allí que la encina enraíce mi carne,


el hinojo lata al son el tambor de sus flores,


la carrasca grite verdades del monte,


vereda quieta, enarbolada,


soledad disparada sin descanso,


sólo allí reinará mi alma,


en letras escritas en las hojas de vida,


las lindes teñirán de rojo y negro,


de tinta y sangre el resurgir del añil


aliento dibujado de toda vida en color,


del albor a la muerte en flor


se alzará mi latido con su amor.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Renace en la piel,


en el albor sin conciencia,


hace más frío que antes


sentido muerto, caído


olvido yerto


raíz del ser


más callado que el invierno


avanza camina a voz


todo lo que he perdido


polvo de estrellas, hierro de océanos


piedra de montañas...


hazme recordar alas cansadas


cosas grises que te gustaba sentir


mi amada así sabes


horizontales que no puedo olvidar


ejes verticales de conciencia


sin dormir


danza la primavera del lugar


con mi soledad pintada


en la sangre de mis ojos


todo lo que veo teñido


la ilusión cae en gotas derramadas


cayendo congeladas


desnudo mi cuerpo en la penumbra


del segundo quieto


raíces comiendo mis venas


hojas de mi historia mustia, abatida


sentido muerto


viviendo por ver morir el momento


momentos atrás que cae el recuerdo


sin miedo, sin sentimiento


todo hirviendo


sólo este sarmiento de cuerpo


esperando que juzguen a su alma


libre de maldad


quién estará allí


quién vendrá a darme un camino que seguir


solo en la oscuridad


donde todo comienza


las sombras me reconfortan


y veo en luz mi vida


para encontrarte


algo que darte de dentro de mí.


Un amor rugiendo en la boca de la estrella.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Diestro del mar a la montaña,


visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas


cual caricia de su jardinero que las ama


el viento armado escala cual seco rayo


su sol enturbiado se paran las oraciones


hipsipila dejó su crisálida


en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales


recolectando toda simiente desde todo confín


al inerte sombrío albor,


mientras su fría luz crece y camina


sin franca tapia ni verja que detenga su escalar


vuela vaga la libélula para posarse en su hombro


recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte


que lleva que trae a su castillo olvidado


hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo


un reino se mantendría vivo


y no era el del humano ser


Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión


abarcando de la tierra a la lluvia


cual rayo cortado de Sol su cabello


los pájaros trinaban en su castillo


hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.




El Castellano y Leannán-Sídhe






Flor de Bradomín:




Partir me alcance un día,


he  de visitar el prado


que yo por Bradomín


nunca he visitado,


he de colgarme


de la flor serena


un día lluvioso


a colgar mi estandarte,


vive, nació y deslumbró,


deberéis guardarme el vilo,


que yo partiré este humo,


quebraré la voz del eco,


soñaré que estaba despierto,


mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse


sola como se destapa la primera


gota de rocío que tiembla


el Sol que visita,


esta la haré generación seca


en pergamino de hoguera,


mi letra caerá en el ojo


desde el infinito parco de este abrojo,


el altiplano enjutado,


dirá que me debéis cuanto yo


Arriano he plasmado,


y este granate será mi lustre recordado,


es y será mi casa,


el esfumino en coro de grillos,


aullando bisagra,


a la luna que escarcha,


hazme libre luna,


saca mi alta ojera con tu luz,


abre mi campo


al murciélago señor,


acaso mi espada mi tiempo no blandiera,


me encumbro de la fiera,


para ser quimera a la espera,


mi Leannán dicta


yo converso


que desde su estampa


al hada infernal de esta


yerta conciencia,


resurgiré


de la espina dorsal


de este cuervo Förüq


que me habita,


el ser que me lleva


cantará soñará


que es y será  otra primavera


para enloquecer desde ingenua siembra,


graznará el solar del fresno quieto


abrirá el despertar de esta gris araña


entre agujeros de la idea


soterrada, descubierta, alzada


entre sierras y barbechos


despierta, riza, besa, evapora


esta sangre de tierra


que es mi amapola del pecho


anclada, versada, cálida, cariñosa,


abierta entre grietas que palpitan,


fulgente, displicente, dispara que flagra,


sentimiento de esta azada


que es mi vida


al borde de la flor


de caléndula


que es esta realidad tejida


y su floresta que riego desde


que el verso me escribió


a mí la felicidad.






El Castellano,






Señero quieto:




Linde abierto sembrado por Dioses


de plantas que sólo ellos pusieron


y que ven exclamar su muerte


de silencio gritado


lentamente las estaciones.


Es este campo que vive lejos


con señero


un señor de señores


amor de silvestres,


es encargado de ver en flor


sus amores,


vence que atraviesa


sólo su mirada,


un jacinto se yergue


de azules botellas


sus besos de rocío matutino,


matutinos gritos postrados,


con el hervor que reverdece las tierras,


de cal y tierra arenisca,


de arcilla al barro,


de la pizarra al risco


de granito,


es una vida mi estatua,


dulce,  risueña,  sembrada,


albores cruzados crepitando,


mi nido de grama rehaciéndose,


entre luceros anclados,


arriba mi barco


estos océanos y mares


de tierra,


que todo lo rige


su materia,


desnace el tiempo


abriendo el brillo de mi falcata.


Fiera de fieras


yo soy la fiera,


desde las piedras


a esta mi hoguera.






El Castellano




Aciago, recto vilo quemado:




Cantares quebradizos


se alzan entre aciagas esferas


de la palabra inexistente,


entre sones terrazgos


que sí puede,


llevarme la espuela,


entre la mente que afila,


que pule mi sangre oxidada,


por el puente de venas de mis manos,


diestro al compás que muerde


yo sí estoy hablando


tú no estás escuchando,


esta vida asida en un tiesto,


por encajes sin alba


por encuentros fugaces


en mi averno tejido,


entre estos soles de trapo


que me levantan las flores,


avanza la flojera del día


que llega a su final,


volviendo madrugada de espadas,


quiero contarte hasta tres,


mi aliento que no sabe contar al tuyo


pero sabe que cuentas con él,


yo que ni segura tengo mi muerte,


colgaré destinos


de sus ramas de fresno,


mi piedra será estatua,


no seré yo quien hable si no ella,


el verde musgo llorará el sino dentado,


esta vida de espectro


no me dará de lado,


de un solsticio me haré un cuarto,


entre mis líneas habitarán espasmos


de ideas ausentes,


de fríos hielos de soledad congelada,


liberaré este reino enfuscado


cual vicio cual tierra sin dueño


de crear nuevos palabros


que serán hijos de la nada,


cabalgada, soterrada


en infinito de la siembra alzada.






El Castellano






Soles de cuarzo:






Libero vendavales furtivos,


acampo la idea en tremenda pradera


descolocada, mansa, abierta


en florestas húmedas de rocío


tempranero, sólo allí tengo nido,


entre trinos que excomulgan mi deseo,


como atardecer rojizo sin sangre


acaso es, envoltura dispuesta,


rezo que acompaso la franca vida


de mi caléndula del camino,


resumo que coarto su vida verdadera,


luz de los campos, luz de mi campo


acaso fuese mío,


aquí solo hundido mordiendo este papel,


traigo que quiebro tormentas en nido,


culebras del sonido perdido,


me desatan yugos de esparto,


arde la simiente mía,


entre clavos ardiendo,


entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,


se desmenuzan abrojos


de mi soledad carcomida,


a la que entablo soliloquio


en cama, con ella sin ella soy el mismo,


verdades atrás qué necesito,


si el mundo me hizo completo,


quizás aburrirla a ella mi pena,


nacida en cuarentena,


avanza mi siega,


esta vida mía vale la pena,


rezogo brillos de metal


cuando deja de serlo,


y crispa al viento


lo que llevo dentro,


más que un tarro de miel


y unas flores asesinadas,


un corazón que sube por la garganta,


a decirla a ella que no se vaya,


usted es mi compañera.


De estos siglos que me quedan,


eres la carcoma de mi madera,


hasta ser lanza,


estaca que somete al viento,


en aullidos, en graznidos dolidos,


en enjambres con reina.


Por ahora a tu lado


soy azada que socava mi camino,


sacando terrones de lamentos


para sembrar tu amor


que Dioses me indican


que tendría que estar ciego,


para negar que eres más de lo que siento,


como veleta que le falta lo principal,


para no ser dirección que marca,


una flor plañía a mi vera,


que le faltaba su insectito


que la besara sin diligencia,


así la belleza nunca completa,


recto escalafón retorcido al beso,


unión de dos, como escala sin peldaño


rampa no sería,


me encumbro de la fiera para ser yo


la fiera, de esta mi pradera,


se afila mi vida quieta,


entre soles que cuelgan,


y colores que lloran,


despierto para entregarla


a ella mi cardillo de la dama


para que me lo devuelva


cuando me una a ella,


como se unen dos gotas


del mismo agua,


como se desgrana el molinillo


cuando saluda el viento.








El Castellano






Linde quieto abierto:




Derecho firmamento


entre filos de gentes,


es una piedra que camina,


piedra aventurera,


seca y umbría,


reposa y duerme


cantares del linde,


centellea rayos irisados


se riza con los besos de lluvia,


acaso quiso ser otra,


ella tan yerma, tan plácida,


imperecedera,


cerrada como se cierran


los rayos de luna,


acantonada, de estéril estampa,


dejas muda alabanza,


el día que te hice de voz,


piedra bella, sola,


estridente sin patio de sonido,


y esta voz que te di


voz dorada como tu piel de minera,


como un soto sin perdices,


avanzabas solo tú,


la vida quieta,


sembrándote allí por donde anduvieras,


al candor de piedra única


igual a la siguiente y a la anterior,


sin afán superior


hasta que este poeta te dio voz,


como flores que sin color


acaso fuesen,


un despertar en brazos de cieno,


un respirar de la montaña,


un cuchillo calizo que afilan


erosiones de las eras,


latido férreo, sangre de mineral,


o compostura de arenas,


piedra de mi casa,


piedra de tu casa,


la tierra.




II


Piedra potencia eterna,


nacida como nace una estrella,


cumbre de filos por bandera,


hogar, cobijo y morada


de lagartijas que cuelgan tus venas,


colchón de rayos de sol,


asolada tu espera


por quien te dio voz,


lideras tu guerra sin cuartel,


antes de yo nacer,


tú dabas alientos al suelo


sin importar pertenecer,


siempre fuiste


siempre eras su piel,


de la cantera, al nicho,


del mausoleo, al caserón viejo,


del silo al castillo,


tu fortaleza empedernida,


tu aval de honda certera,


Siempre estabas


siempre estuviste,


como río a su voz del mar,


osado no fui yo


quien te encontró,


solo fui encargado


de darte moción verdadera


ojalá pudieses contestarme


mi piedrita bella.




III


Devuélveme a tu vida eterna,


del soto a tu quimera verdadera,


clávame la oscuridad de tu cueva,


en esta esfera pulida sin espera,


risco de tu sien enarbolada,


millones de hijos


esencia desnuda de tu alma pura,


techo sin compostura


del ser invertebrado,


techumbre que pizarra llora,


su azabache de cristal,


tu sangre de fuego y agua


que nunca te alcanza


sólo partirte puede,


grieta de helada, tus filamentos


que encaran tu azar de vida sin dueño


a tu sangre de musgo me cuelgo,


en verde musgo tu fantasma muerdo,


vida de herramienta,


azar de la idea,


al paraje que te conforma


al que sostienes su vida


siendo el suelo techo de esta hacienda,


si tuvieses dolores todos gritarían


que se acabase la muerte en la tierra.




El Castellano




Es un fuste:




Quiero deslumbrar mi camino,


ayen de estas víboras que caminan,


palpitar el látigo enfoscado


de sedientos corazones.




Entre sangres fugaces afilo


esta vida en grana marcada,


deshojada, por cuanto he conocido,


más que tristes metales lascivos.




Caparazón este el mío inerte,


vestido de marzos seniles,


agota, coarta la esquela


de mi memoria perturbada.




Camino sin camino


por donde se oculta el este,


veo la flor que desviste,


entre pétalos su iris difunto, perturbable.




Te construyo sin verja, franca,


tapia ni acantonado te hago


a imagen y semejanza del aire.




Que pasa y mira,


que mira pero no descubre,


que nací dueño de tu avenida.




A este sol ferro  cuelgo agravios,


ofensas que desvanecen,


como la noche devora lo que es suyo.






El Castellano




Azabache de ojos:




Ojos direccionados


a esta luna de azabache,


el tejer de una gota de savia


plañía la desesperanza fría.




Siniestro compás mece,


en acorde clavado


a este invierno estirado,


al estallar de bombilla me cuelgo.




Curvo escalafón riza besos


de unión de cicuta y sangre,


yermo, plácido, envuelto


en sembradíos de oscuridad.




Quisiera que hablaran mis retinas,


de encuentros fugaces


al temblor de esos filos


que la dama oscura blande.




Gira presto a enraizar mi sangre,


con destellos de espuma


que las tierras bullen.




Yerma, extasía de verdes


por solitudes heridas


una cercenada tajada,




Retiembla mi destino


al cabalgar de soles,


fiel estampida de semblanza.








El Castellano




Flor de destino:




Ama de esta casa, el alma fría,


de mundos retorcidos,


ingrávidos al peso de flores,


destartalado, por gentiles gestos,


azares difusos de mi reino,


saludando a la quema del rastrojo,


un iris por desenclavar,


corona de caléndulas


en soles por doblar,


al rayo seco, tornado en gesta


y sus candilejas fulguradas,


ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,


hendiduras febriles


de mis verdes ojos


entre sus cauces la verde grana,


la verde espiga,


un romance del labrador


con su granate amapola,


llora sangre de aquellas santas,


esquiva de obreras guirnaldas,


se cava en rayos seculares del rey astro,


Estallando de luz su rocío primero.






Cuarto para sembrarte:




Duro, seco, estridente,


irusorio destello


al matiz de soles abiertos,


estoy empezando,


alago, avanzo este cuarto


este cuarto de arañas,


repleto, lleno por escuadras


afilo el verbo


preparado, despierto,


granate complaciente


a este lustre olvidado,


quiebra marzo,


estampida en blancas sienes,


réquiem en osadía,


en marca de astros,


luz intransigente,


fulgor


entre tus manecitas


heladas,


miro atrás


nada reverdece el horizonte,


todo son raíces del hombre,


me cuelgan lunas


ojeras sin alba,


quiebro esta ilusión


me afila su espada,


cómo huir


de los que no me conocen


si nunca me conocerán,


me clava la estrella


un tenor en escala mayor,


gimen flores por abrir,


el sol hiela de nuevo,


rizo sorpresas en tus cabellos,


libero el león,


me muevo,


suceden grises


a mis penas,


escarchadas, desvanecidas,


derretidas  en claro oscuro,


por lo que dejó de ser,


llevo que traigo,


resoplos y arterias


en este jarrón de sangre,


hasta que caigan dementes azares,


y sus cruces bienaventuradas


de tu carne,


de mi lumbre,


de este alambre.




El Castellano




Tierra perdida:




Limo, sostengo, agito


la vena enardecida mía,


destapa al fuego en círculo,


retiembla destinos ciegos


en crueles, parcos horizontes


sin orificio,


destrenzo el nervio de hierro,


repto avenidas sin salida,


voy y vengo cantando


esto es tierra perdida,


correcto, en el ojo


y soterrada vía del hambre,


nazco que broté de semilla,


estiro que alzo


sangre en caricia,


marcho sin mirar atrás


esto es tierra perdida,


ocaso malva derrite mi vida,


en ríos sin despedida,


en sábanas de escarcha fría,


correcto


es tierra perdida,


nada es súplica advenida,


fulgor entre sienes de carcoma,


festín de arañas grises,


nada me detiene,


avanzo, el sol me cuenta


que es tierra perdida,


cae la tela tejida,


fiel al descanso de mi subrepticia,


gimen tiempos rizados al ascua,


cantan malas yerbas


sin perfidia


que esto es tierra perdida.


Yo contesto


dorado al fulgente metal


que es mi vida,


es pasión, es luz,


es calor,


este es mi rifle


esta es mi vida,


granate al escape


lustre postrado al rejuvenecer


del marco,


yo no estoy colgado,


venzo que avanzo,


resumo, coarto,


me descubro a la luz templado,


todo dicta


que yo voy


que yo vengo


por tierra perdida,


resplandores sujetos,


acuartelados en énfasis,


porque desconocen su sino


madre de


esta tierra perdida.




El Castellano




Extasía de cristal:




Penumbra arrebolada,


hija de la sombra asolada,


temple de maraña,


tejida araña dormida,


sol en su trapo desnudo,


ven a mi cabeza


retuerce mi idea


que se encadena


sumisa a noble premisa,


no puedo parar


no hay tiempo de pensamiento


sólo escribir duro, seco, limpio


como agua de este río.


Sentido volviendo a la vida,


mi espíritu está creciendo,


tantas luces sin alba


tantos astros sin noche


es muy tarde,


nunca para volver


al origen de savia,


desnudo en este reloj


mirando este cementerio


alzarse, enarbolarse


de la nada y su infinito de cristal,


estoy dolido


que tú te lo has creído


si me quiebro


es para renacer


quemando mentiras,


liberando fieras,


roto al tiempo


entero al fragor


de mi espada,


no tiene vuelta atrás,


océanos abiertos me llevan


a flote de nuevos sueños,


rizado a la espera


engalanando mi quimera,


desiertos abiertos


en cal viva,


mantenme el amor quieto


subiendo montañas deshechas,


viviendo el brillo sin estrella,


ojo de un ojo labrado


mantengo mi esencia


en joya de noche


miro dentro


y todo retuerce de nuevo


dame tu mano,


descubre mi reino perdido


a encontrarse en tu mejilla,


háblame de tus vidas


de tus alas en mi extasía,


sólo allí despacio


latirá su osadía


líbrame amiga


de cerrojos


y sus cerrojillos dorados,


exasperados,


esta noche seré luz de hoguera


y tu cobija quieta,


el único sin miedo


a decir lo que siento,


carrusel sin engranajes


caballo sin jinete


tormenta sin nube,


beso donde no lo imaginas,


sólo yo contra el mundo


abriéndome de la tierra


siendo alma en disparo


certero, agudo, estridente,


como la voz que no se pierde,


yo nací albor


nací para ser tu amor


no me pierdo,


estallo osadías repletas


solitudes que trepan


cruzo líneas


de estos cuatro días


que clava tu voz


desmigajando miedos


porque yo soy el miedo,


batallas aparte


soy tu planta silvestre


amando su tierra


más que a su sangre,


mi esencia verdadera.




El Castellano




Cornucopia de tierra:




No rebotan los tiempos llorando,


en escalas a ese cielo anhelado,


voy que viajo


y bajo mis plantas


la tierra brota, rehúye, fluye,


todo me alza


sobre torres sembradas


y sus trompetas abiertas,


desenfundo esta esencia


de estaciones correr,


hogueras profundas


en lágrimas de lluvia,


plantada mi compostura,


me crepitan las montañas,


los cuervos me rinden pleitesía.


Ante estos ojos


el ávido brillo


de oscuras alas,


frente mi carne


fuego enraíza


esta noble falcata,


encinas me enraízan


el dorado anochecer,


noche oscura


entre espectros de letras,


el día derretirá mis flores,


trepando mis venas de encaje,


mi azada será sangre


no más cuerpo y carne de metal,


al erizado filo


clavaré sentidos despiertos,


mi letra será invencible,


en flameante rebosante inspiración


parida de un rayo de sol,


ay la tierra que me clava la siembra,


ay sol ferro,


yo te hablo


al fulgor de venas


al calor de llama azul,


tú invencible


como la palabra te formó,


extasía lumínica


en candor de lunas aulladas,


ven a mi pecho,


te daré asilo,


desgrana este silo,


que mis manos hablen colores,


solo ante la adversidad


esta negra noche que huye


enjaula su oscura sombra


donde la letanía esconde


sus garras de cristal,


quedando repleto este umbral,


he oído llamar


llamar tus sangres de luz,


a violetas nebulosas


sin cauce


empotradas en sagradas espirales,


busqué tu vida eterna,


me contestaron inviernos


desmochando brotes extenuados


de tiempos atravesados


por tu espada eterna,


fuente fría


que llena dulce la fontana,


la vieja luna sonríe,


lo efímero será áspero y duro,


a la caída de este plomo,


se levantarán estatuas de barro,


tu lobo vestirá el sincero metal


por ser de hierro,


hasta su aullido de plata


a la noche sempiterna,


y sus enredaderas malvas,


campo este de víboras nacido,


por un surco repto,


y el alacrán me saluda,


soy yo tiempo olvidado,


resplandores


de este patio de grillos,


me cuelga la corona de caracoles,


por todas mis lumbres


abiertas


de caléndulas solariegas,


más que hoy


no espero nada,


porque yo siembro lo perfecto,


me responden sus voces del suelo,


al intransigente destello


me parto, me quiebro,


hasta dar mi voz


a estos campos


y sus sotos perdidos


encontrados en cada sangre.




El Castellano




Ondas mecen:




Me cruzan las vías


del tren de la noche,


abierto, caracoleado,


en peregrinaje de estrellas


y sus halos,


este insomne caballero


de tu sonrisa nacarado,


arrebolado entre tus brazos lejanos,


una hoja precipita


al tañer de campanas


en garganta de lluvia,


no hay invierno sin frío


ni frío sin invierno,


vuelta atrás estoy vivo,


una vez en la vida


curva de espejos


entre verdes y ocres,


quién dijo que no tuviera esperanzas,


pálpito fugaz de estrella marchado,


el amarillo viste mis flores,


color efímero, sin despedida,


entre un patio de ojos


y sus carcomas solariegas,


danza este caballito sin diablo,


al cuartel de la cucaracha


van los ojerosos grillos,


todo cuelga de un hilo de lana,


horas minutos


para hacerme libre,


termíname tú porque yo no puedo,


este alfiler parco, sobrio


como él mismo,


entre circo de huecos sones


danzan los vellos de mi piel,


por el agujereado brillo de luna


cuento notas perdidas


y el filo de esta mi cuerda


hasta latir con ella


y su desnuda poesía


con cuerpo de mujer,


lejos de la tierra,


entre un soñar del viento,


se destapa mi cordura


le florean pensamientos


fieles ecos en iris despierto,


dulces ondas como dulces sirenas


enamoradas,


de este marinero sin mar


llamado verso,


al senil aleteo de la polilla,


el invierno nace de un cubito de hielo,


que avanza ya su noche


sin pedir permiso,


al vapor de sienes heladas,


entre un coraje acorazado


de haber realizado una buena siembra


me marcho.






El Castellano




Filo sonriente:




Agudo filo nacido


mi destino.


Recuérdame en la tijera


desdoblando la espera,


hoy por hoy


mañana por ayer


el frío en la piel,


de estas cuchillas


sonrientes,


y su esperanza


carcomida, acabada


en hoguera.


Miénteme aparte


ancla en gozo


el violín de mi idea,


corriendo por fuera


marchando lanzas


de tierra


y el tiempo


solo, hinchado, dormido.


Rehullo de mi pasado


que se clava


en mis brazos.


Mírame aparte


del punto y su silencio


seco.


Esta vida en el centro


de una margarita,


miro su caricia


en pétalo de brea


arde mi sinfonía


deshace la lejanía


hasta ser ese lejano


carrusel de estrellas


por boca.


Vida por mi vida,


y yo qué no daría,


a este cielo desplomado


de fieles compases


oxidados,


es por su plomo


que a veces plomo,


a veces más alzado


que las cumbres,


entre regueros y ramblas


libero mi azada,


en cuerpo de sangre y vena,


no conozco a Pena,


entre su alta ojera


clavo una letra,


abre la acequia


destartalada en honda esencia,


allí donde graznan cuervos


su lenguaje de madera,


soy yo a la espera,


abriendo mi destino


en esferas puras, plenas


ay la tierra


vive esta dorada


escolopendra,


sucesos de huesos


arde la compostura


afila su beso de miel,


todo queda en yacija,


derramada hiel,


entre grietas iluminadas


del iris insomne


soterrando verdades,


completando


liberando sus cavidades


y su dama oscura


naciendo la noche


que ya vuela,


entre testimonios del pueblo,


que pertenece a la tierra


y sólo esta a su materia.






El Castellano








Vieja escuela sembrada:




Cierra los ojos


es nuestra creencia,


por la que no hay


rosa sin espina,


línea de destino,


déjame sembrar luz


en la retina,


que caiga mi gota


quebrada,


viviendo tus memorias


lejos de la letanía


enroscada,


crepitan los labios grises


entre crujidos por despertar


leones del nuevo día,


Noche, noche


tus minutos erizados vencen


pasan las horas


y las horas


la misma pesadilla tejida,


en vilo en vela


de navegante sin mar


sin barco, sin puerto,


viviré una vez más


esta soledad del párpado


despierto,


muy alto, muy hondo,


todo se retuerce en sol mayor,


hasta la cima


me verán cabalgar,


resume este papel


un furor oxidado,


soy yo, soy yo su raíz


que ni yo mismo entiendo


dichos soterrados en alma difusa


en corazones sedientos


su fría caricia entre espadas


ni yo hago empeño solariego


ay la tierra perdida de tu raíz


quien osado sólo la viera


de viva materia rompiéndose


sucumbiendo sobre los filos hirientes


hondas espumas


riéndo en camino vivo,


en un sentido


con bordes de rosas y cebollinos


y senda de espinos fugaces al alba,


brotando imperecederos


que enriquecen los pliegues sembrados


de esta mi sonrisa


de esta voz en calma y en tormenta


de desnudos sigilos


que te nombra y nombra


si no estás lo hace sin cuenta


Poeta


Haces la ruta sin pena ni sangre


que no sea portada en tus venas


de solana hacia el sol


en un ovillo giras en tornasol


allí donde sus esposas


amarillean y tu sien gotean


en canto al amor


alzado en rayo de Thor


será un caracol


cuando nos vamos


solos sin nosotros


con o sin Dios


nació un vespertino albor


ocultando el dolor


secando lo que plañía


la sin razón


Se duda entre las cosas


por la vaciedad de las cosas vacuas


de fátuos alambres en fanal


hoguera del hambre


de oblícuas espinas


y los nuevos castillos


que sin su castellano chozas son


destruimos


si nos miramos


vencer o vencer otra vez


Oh raíz


ay de tu tierra que te vio nacer


qué guardas


en tus bases en las grietas


que te clavan que estiran


tus lágrimas del ayer


que no nos dejas ir


por caminos distintos


a los limpios valles de oscuridad


reposo y sosiego que clava el camino


¿Será cómo es


por siglos


de siglos?




De este tiempo oxidado


que latirá el son


con forma de tu siniestro corazón.






El Castellano




Cristal silvestre:




Ámame como se ama a la vida,


porque te amo en caricia


sin despedida,


tú que eres como la noche


en subrepticia,


yo contemplador extasiado,


por el fulgor que se abre paso,


Fin del diario,




este es el momento,


que se queda para descubrir


la expectativa


del vivo hacia la vida,


todo cambia y yo lanzo


mi destello sembrado en mis ojos,


susurros en letargo


abiertos al destino parco


estoy en tierras de la luna,


abriendo, tornando bella


su distancia,


todo sembrado


de quien yo era,


esta mi raíz que canta


plena, sacada,


cortada de su tierra,


para nunca olvidar,


alzada a tormentas del tiempo


y su etéreo desliz envuelto,


en las calles


de los sueños rotos


un pasado que dejo atrás


estoy joven para estas nuevas visiones,


existencia clavada,


al crepitar enroscado entre arterias


de alambres,


y su perfección


erizados gritos liberados


hay que pagar el precio


de ser mejor que este talento,


avanzo lento,


me abro por el fuego,


y no hay sangre que no me deje


envuelto,


miro dentro de tus ojos


buscando mi respuesta,


el sol se está enterrando en tus cabellos,


lima este nervio


que llegó su escarcha


siempre aparte,


siempre en alarde,


hasta yo encontrarte


encontrarme yo


en los sotos de tu voz


hasta ser yo el alarido con nombre


de sol, ser por siempre


ser para siempre,


ser siempre,


y Siempre llevar mis apellidos,


Siempre quemándome


en resquemor intransigente,


precisión de mi duende


llamado amarte.


ARTE,


condenada mi sombra,


a este precipicio


que despeña la letra,


a través del umbrío páramo


de esta piel y su yermo bosque de vida,


sigo la estela


vocecilla, elevada sin razón,


porque sí me sobra corazón,


soy yo mi murciélago de nácar,


vuelo que giro el infra-sentido terrestre,


y me quedo en vilo,


es glorioso este sino,


haciendo el amor con los sentidos


en el saco desdoblado,


de mi realidad soterrada,


destapo que descubro malvas


del sueño taciturno


que conduce a contemplarte,


bajo el sigilo de mi araña,


y su tela irisada,


en extasía de espejos carcomidos


sin dueño,


que no sea sinestesia


del cuadro de visión


llamado visión enardecida,


por la que mi ciprés


tiene tacto a caricia desnuda


y mis caléndulas caminan


con sabor a deseos de rubor.






El Castellano




Quiebro en dicha descrita:




Muero por un beso


aquel sembrado dirá que vivo


vivo por un querer


cruel del destino


condena de una pasión


que creó tu pestañeo


al dejarme ver


tu cielo encerrado


ese que liberado


jamás me abandonará,


fijamente tres minutos,


y morí con tu pestañeo.


Demostró que fui y soy


importante para ti


y que a pesar y muy


a mi pesar de los problemas


problema no es mi apellido,


seguí en tu mirada atrapado


hasta que la aguja


de aquel reloj de pulso


se paró al pasar ciento ochenta segundos


mi cambio de vida


cuando consumí


medio giro al decir


siempre te amaré.


De este resquicio vivo


yo traigo la flor,


en competencia


de ilusión que marcó


esta hoguera sin pena,


eres tú soy yo,


flamígera condena,


por el párpado del cielo,


por mi astro soslayado,


que yo sólo encuentro cielo


en tu mirar encandilado,


soy un muerto con vida


si no te tengo,


y este firmamento


se me cierra seco,


muchas cosas erróneas


en mi vida


que no hay tiempo para la sombra,


no hay tiempo para tristeza,


ni para la vida quieta,


porque todo resume


en buscarte a ti


mi vida completa,


si este corazón es un tiesto,


quiere y te quiere a tu persona,


enraizada, plena,


resplandeciente,


como el brillo,


como el halo,


de tu limpia, dura


sonrisa de perlas


en océano de resurrección


descubierta en dicha,


mía, mía sin despedida.




El Castellano




Tordo acompasado:




En el océano de este mundo


abierto al cielo,


vive el cuervo,


por el desvencijado respiro mío


avanza, mece y sostiene


un tiempo en réquiem de espadas,


por aquellas voces que sordas


laten, se descubren, alzan,


se quiebran al paso de altares de hueso


por mis atardeceres de murciélago


voy ciego al calor del astro,


siente mi caricia de pájaro


esta vida en un verso,


alzando nuestra luna de acanto


y alabastro gimiendo el ocaso,


azabaches ensortijados, derretidos, extasiados


por el sendero despierto,


por el cauce que trae la vida, la mía,


ojos en resplandores dorados al tacto


de mi astro soslayado,


mi azar es sembrado


vida de vida


late esta caricia


no hay retroceso ni regreso


todo está bajo tierras germinando


por la rosa de su pelo,


tu sangre me colmó en beso,


nuestro cielo de amarantos


fiel al respiro que alcanzó a ver


la belleza en noches de miel,


respira abre en ambrosía mi vida,


en este horizonte dormido


quiero ser de la piel resquicio,


que no me sientan perdido,


quiero ser Siempre tu sonido que acompasa


que clava olvidos


en despertares rizados que consumen


la retina y sus astros,


todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,


tu eco alto que no hay pájaro sin nido,


esta noche será distinta,


el comienzo empieza ahora,


mi sueño de araña


que todo lo tejido


recompensa trae a lo sentido,


un avance de mi sangre,


ven al nirvana del ruido,


anticipa nuestro solsticio,


Yo que amo en mimbre de esparto


y verde espiga de trigo,


fiel comando el suplicio


de los valles de mi sombra


displicente, enamorada.


Encumbrada.


Sostenla sostenme de la pestaña,


me nacerá un alba,


marcho través del hielo,


su azul en la mirada,


estoy sembrando mi escarcha,


y que venga y queme


este laborado tiempo,


que yo nací del viento,


alguien está llamando


oscuro este romance


entre las malvas del cielo,


se escucha mi nombre,


tengo que cerrar este hielo,


colgando mi estampa


del árbol de las cenizas,


y que nazcan ojos de tierra


de este hueso,


que seguiré soñando


que fue sólo eso


un sueño en despierto umbral


de mi alma y su protectorado.








El Castellano




Cercenada razón:




Ilusoria, despierta, vespertina,


trepando lúgubre escala,


iris destartalado, ansiado


cubierto de cromáticos azares,


por un metal afilado va venciendo


a este brillo irisado vestido


de crueles destellos,


raspados destellos


de todo lo que dejó de ser,


reflejos sin nombre


ilusiones de este alambre,


rizado con hilos que gotean sangre,


despierta mi pesadilla


queda asomar la dicha


y mostrar esta araña,


fulgor desnudo al fragor


de transparentes cristales


que enamoran los hielos


que febrero siembra abiertos,


si estoy despierto se equivocan,


nazco que traigo


un cesto lleno de sueños,


se derrite mi estampa


quieta colgada del árbol


donde hago peticiones,


y que este forraje


se desprenda de mi humor,


no me desalienta,


he crecido para brotar


más duro y recio


que el esparto del monte,


traigo mortandad de idea,


en letra extasiada


al filo de verticales escarpias,


soy yo encargado de esta acequia,


que ni el más osado


pedirá que se calle,


alzo su valía


en desgranada espiga


que rompe mi silencio seco,


si no soy gente lo demuestro,


enseño a mi tinta


a no pertenecer


a este mundo de yertos,


mejor que qué cosa


mejor que la opaca suma


de alientos que se creen


tener originalidad,


de su umbral


prendo a cerilla


todo sembrado a diario


de vacía voz,


yo repleto no soy yo,


soy su extasía floreciente


de imagen y su prima


clavada en alfiler sin cabeza,


como un grito de letra,


y mordisco de fiera,


que deslicen décadas


que seguiré siendo yo mismo


entre grietas, entre esferas


quebradas y su olor


a flores desnudas,


que yo sé lo que hago


si no ni lo haría,


noche corría marcha atrás


esperaré su madrugada


soy taciturno con huerto de luna,


y siembro un quién contra mí,


estoy brotando,


no hay miedo yo soy el miedo,


fiera de esta hoguera,


llamada esperanza,


tengo una llave


y no soy cerrajero,


abro este corazón


y despierto su dragón,


hasta acabar de una tajada


con mi sana razón.






El Castellano




Cruzada ojera de luna:




Había sentido


Bravura repleta


no tengo ojos


tengo lágrimas de cristal


al iris en belleza consumada


nadie te alza


tomas tu lugar merecido


jamás colmada


siempre rebosada


de lo bello a lo mejor


sembrado ojo por este ojo


me late me arde una simiente


para el campo de tu alma


vida yo vida no tengo


si no se dirige en mirada


a mi letanía, certera amapola


desde el 2008


jamás en súplica mecida


por este arrojo


en mi pecho sembrado,


viva y descubierta en este tajo


repleto de lo bello a lo bonito


de su interior decretado,


yo hombre de sangre


siembro este sortilegio


de espadas por si llego


a su alma


y liberar libro sus ataduras,


por soñar soñó la primavera


que mis flores eran de ella


yo reviento y exclamo


que son de amapola bella


mi maestra en furor de espigas


nacida


solo tengo un corazón


y es suyo mi dama,


dama blanca


doncella escarchada


de esta vida a esta mi viña,


yo dulce muero despacio


por llenarla de esta dicha,


seguiré en pie porque ella


sigue viva enraizada en este latir


para yo con amplia voz decir


sin ella no hay vida ella es mi vida,








El Castellano






Negra noche sostiene:




A veces me rompo,


a veces me pierdo,


y el mundo reverbera,


se extingue


por oscuras alas


enlutadas,


quieto,


más tranquilo


que un yerto,


hago mis miradas


a su pasado,


no me asustan


sus dulces espantos,


estoy nacido


del hierro de mi idea,


labrado al fulgor


transparente


de mis campos


de soledades,


es por este tiesto


que jamás abandono


lo que siento,


y que mi flor


en vena me muerda,


trepe por mi vera,


hasta sentir que yo


estoy encumbrado de la fiera,


justo aquí justo allí


sólo para servir,


rayos y azares


de consecuencias,


como flores cabalgando estaciones,


al iris lunático sembrado,


hasta atravesar su corazón de cuarzo,


es por este azabache


por el que vive la noche,


suena de nuevo mi caligrafía,


y para esta lluvia


todo valía,


soterrado mi latido


queda decir


que consumado


estallaré sin cuantía


borbotones


que sangren esta luz


intransigente,


el Sol afligido


me nombrará su allegado,


hasta sangrar


retinas indiferentes,


hasta cabalgar sienes


y alientos helados


de espantos,


hasta yo trepar


de mis arañas en sus cuartos,


enterrando esta noche negra


dando inicio a mi condena


de vivir por ella,


porque valdrá la pena.








El Castellano






Las vidas que traigo yo:




Era esta araña


como un Sol ferro con casa,


era como un encontrarse sin despedida,


por qué,


porque yo empiezo esta obra,


camino destrenzo este campo,


me desmigajan a mí


sus flores extasiadas de difunto,


para decirme


que lo suyo es de todas las estaciones,


como hacer el amor


con azares alados y soldados de los campos,


que su simiente no es vida de un día,


yo digno de admiración


digo que me adopten


pues soy familiar


así no tenga savia


tengo sangre carmín


y mi simiente escrita


dura lo mismo que dura


la tierra sosteniendo vida,


desnazco de la hoguera


al crepitar del rayo luminoso


no soy como él invencible,


pero me cincelo mas recto y recio


que un hierro de carne,


sotoventos atrás


las montañas hablan con la gente,


que sin ciudad no hay gobernante,


sin poesía no hay mundo ni creado ni


ni por crear,


más duro que los montes,


cabalgo esta letra


flamígera, extasiada,


al son de una espuela escrita en bronce,


digna del brillante metal puro,


para yo decir yo aquí


me he curtido y tejido duro.




El Castellano




Oscuro haz, luz sembrada:




Larga sombra me abarca,


larga sombra me abraza,


larga sombra que me envuelve


yo quisiera meterla en un mundo más bello,


yo quisiera librarla de hielos que aguardan,


quisiera retornar a un mundo que era negro


sumergirme más profundo que los mares


y encontrar mis verdades,


yo quisiera fundirme fraguas de hierro


ser justicia izada de ser en luz intensa


pero ya no siento nada,


asolada mi estirpe con nombre agujereado,


yo camino descalzo sin miedo ni quietud,


sin estos clavos que me impusieron


camino lejos, lejos sin mi nombre


por si despierta mi azada


con la que sepultar al Miguel Esteban


que no nació todavía,


por si una dicha me aguarda,


no osarán en buscar portentos


a esta larga sombra que avanza,


no cambio sus males


solo servirla flores silvestres


así enamorada torne princesa de profundidades


hada dueña de la sombra,


hada fiel de embeleso en umbrales


por tragar esta mi tierra


que me avanza la despedida,


cuántos pájaros volaron


para ser único pájaro enfundado en trino,


rajado, ultrajado,


cuantas notas se escucharon


hasta ser estrofa de agua


por todos los que estuvieron,


al acecho yerto de esta sombra mía,


que no posee medida,


solo una senda deshaciendo lo trazado,


al firme astro alzo mi perplejo


por toda oscuridad que fusiló mi partida,


me apodero de este jardín


de mi sangre  sembrado,


para latir en espejo asomado,


y que viva siempre, siempre


esta sombra fría, vacía, llena en soledades,


completa sin tapiales, hueca de mi carne,


despeñada en vivencias soterradas,


que yo alzaré para sembrar en ella


esta vida que yo le debo a ella,


para que viva siempre mi luz


tejida con ella,


hasta erizarla


y que me responda


cuando nombre a la belleza.


Que sin ella queda sin aliento.






El Castellano




Agua de arteria:




Déjame mirarte dentro de mis ojos


que yo limpio, sereno, yo pena ya no arrojo


hornea este fiel abrojo


que ya no sienta el pecho en rojo,


libre ajado de suave caricia


de endeble espina


solo te creará cosquilla.


Por estos lares insospechado,


por estos surcos sembrado,


de boca, pecho y guadaña,


sin su hoguera no es quien era,


déjame latir a espera


de vivir dentro de ti


como vives dentro de estos ajuares


de gato de hombre dichoso escarpado,


como siembra y su despertar en mayo,


libérame de ser quien no soy,


porque seré agudo, afilado


rizado como metáfora


en flecha de silencio,


yo por ti seré quien quiero ser,


tu orgullo tu inocente servidor


que solo posee estos ramilletes versados,


abriendo al verdor de todos los campos


hasta llenar tu dicha


del color de las flores de valle,


para vivir en esa orilla


en esa casita del río


llamado tu corazón mi señorita linda


mi amiga no puedo embellecer


la belleza es usted.








El Castellano






Solitudes, procesionarias descendientes:




Alma vuela entre aciagas espadas,


de flamígeros astros


y su radiante, desnuda compostura,


ancla etéreo gozo


cuando soy de mi sombra


y la sombra es de mí


como proyección de mi luz,


como condena a ser siempre yo,


quien partió su destino por la mitad


para disfrutar por doble vez,


devuélveme a la vida


me siento más vivo que ella,


puedo sentir un puente de la distancia,


alzo radiantes esferas


el sueño y su verdad


entre solitudes heladas,


su fuego azul y mi enervada amplitud,


lluvia cae y sólo puedo soñar que soy gota


para deslizarme para fluir


esperando evaporación,


ángeles atrás soy más pleno


que la sangre en mi vena,


esperando que mi sombra


se haga luz y su luz centellee a borbotones,


de que soy pleno, digno, como el crepitar del rayo,


como el gemido de la tormenta,


como una vida relamiéndose el alma,


cuánto tengo, cuánto deseo


pregunta si me falta algo


a mi estampa repleta, recia,


materializada de mí,


clávame filos y luces


yo soy la noche,


siente la noche de mí,


sin astros, sin lunas argénteas,


soy la noche de mi recipiente de sangre,


cruel metamorfosis


de crisálida superior llamada carne,


brotarán simientes


brotarán estos rayos de aura,


todo lo que sembré en mi interior


brotará abriendo mi virtud descendiente,


mi bondad,


la gentileza en aspas,


el fuego de pasión,


la máquina de este corazón,


hago libre el dulce suplicio invernado,


y su tormento nacarado,


mi poder intangible,


mi soledad incombustible,


yo quiero decir:


-Hay luz en mi hogar.


Océanos abiertos donde resurgir,


todos los días que te esperé


hasta hoy decir:


Te seguiré esperando


porque sin ti no puedo finalizar


no puedo salir,


de esta metamorfosis ni de esta larva,


la que no se arrepentirá en los jamases


de devorarte completa mi mujer,


y algo que elegir


de esta edad que no se elige


el sosiego, la calma


que perderás conmigo,


para yo sembrarte la felicidad,


energía de este tren de suspiros


y procesionarias.






El Castellano




Hombre lejano yo:




Hoy abre su pupila


una mirada energizada,


abre mi retina mi profunda luz,


clavando en mi mitad


una serena claridad


radiante, profusa, abierta,


mi destino danza en las sombras


mi ser de luz estalla al fragor


de esta luna apagada


y su eclipse de penumbra,


de umbral nacido


en madre oscuridad,


y su latido que alcanza el soñar,


de mi vieja escuela,


párpado en ocasos sembrados,


cabalgo a la novena estrella


por si yo la alzo a ella,


recuerda tu creencia,


desnudo su ámbito en mi hoguera,


abre la puerta,


pasará mi resguardo efímero,


su disparo de letra,


surcaré tu infierno,


te rescataré


en un beso,


sí yo seré grande como el sol,


mi cuclillo te dirá


sentidos granates me trepan,


porque soy mentira,


soy tu mentira rizada


de que no puedes ser feliz,


y  que este alma lata,


necesito el brillo,


romper la línea,


avanzar mis filas,


seré resquemor y sangre de espiga


en tu pelo,


seré yo sin prejuicio,


orgullo, beldad y mentira,


realidad y sueño en la grieta


de tu razón,


seré afilado como el corazón,


orgullo, honor de este clavo


sin tijereta de espejos


sin casa, sin caracol


que no sea amarte sin razón


porque mi razón soñó


desde que te encontró,


al fragor de ascuas preguntó


si el destino clavó


y yo desentierro hasta el miedo,


por qué no puedo osar su furor espigado,


por qué mundo


por qué me tengo que conformar


con ser hombre de lejanía


que siembra sus silencios


en su huerto de luces y rayos


de luna, seré el espejo derretido


carne de imagen consentida,


acércame la caricia,


mi mundo desvanece en letanía,


quema mi petición fumando el cigarro,


y que esta ventana me arranque el alba,


espectro soy


del vivo silencio enjaulado,


mi ternura consume el Sol,


por esta reja,


por esta cerca,


por este tapial,


mi yedra nace


para más alto escalar,


esta fiel atadura cristalina


sulfura, visita la inquieta estampa


azogada en énfasis de su compostura,


para nunca olvidar


para nunca más pronunciar


mi propia lejanía.




El Castellano




Brotando de raíz::




Dentro miro, florece el álveo,


un iris marcado, trenzado en espiras


fuego y su volátil marca de luz,


si nacer acaso partirse pueda,


sería una hoguera de purpúreas


y  negras llamas, sería un camino denso,


como el crepitar de la forja


duro y endeble, maleable y quebradizo,


fulgente y voraz,


al encuentro de mi nuevo crepitar,


y volver a nacer del fuego


con su lengua que me sostiene


como la primavera a las flores,


desnazco hoy para volver a morir


y crearme de la nada,


ni la espada más aguda podrá


guardarme el filo,


agudo y ágil, duro de escarpia helada,


ojo de mi ojo,


carne de mi azada,


sol de los campos,


agujero de luz,


alma sin nombre ni alarde,


lo siento mundo


soy invencible,


de mi pestaña nació una nube


lloró tinta, mi sangre esquiva,


he creado vida


sembré un alarido de simiente,


le contestaron el verdor y énfasis


floreciendo silvestres caléndulas


un latido me alza


partiendo sombras,


soy pleno, completo,


y nombre puse a ellas,


tenían sabor a bellas hadas,


brilla este agujero del cielo,


cuelgo mis suspiros en verso


acaso bajaran,


pozo de mis recuerdos


en verde musgo


mi fantasma muerdo,


de una espiga floreció su vida,


de una espiga traigo la sangre,


de una espiga ríe el granate,


ocasos ocres, misterios en copas azules,


me bebe su cuello


la esencia erizada,


la belleza desmenuzada,


por el dragón de mi fría fuente,


no me verá caer la lluvia,


sólo ella y a su poder


alzo esta tinaja,


inmortal me lleva la acequia,


su verde limpio, sus florestas destapadas,


me bailan rizándose en mi pecho,


sus venas labradas


entre su cuerpo de tierra,


no me pisarán nunca jamás


mis luces sembradas


de mis caléndulas arvensis,


mis silvestres flores de difunto


con las que recuerdo


que la vida


es más corta


que el paso de la muerte.




El Castellano










Acampado macizo, verso y entraña:




Señor sentido granate,


violeta malva


de este sueño cabalgado,


vuelvo a ser yo


en la sombra de tu corazón,


quieto en las aguas


silvestres aguas


vida para ser libre,


miradas a un pasado


que se hunde


que emerge en las bocas


era yo ese yunque atravesado


de este alma que no elegí.


Compostura arde


el ojo y cabeza de la aguja,


compitiendo conmigo


destrenzando la sangre


de este horizonte estirado,


parco,  exasperado,


todo cuelga del astro,


yo no estoy despierto,


esta vida derrite


mi osadía de cuervo,


por lo que quedó sin decir,


tus mentiras eran erróneas


de un océano abierto,


este lo cruza mi hombro.


Este invierno grita en frío,


mi vida comienza a sonar,


todo empieza hoy,


mentiras lejanas


verdades silenciadas,


vida del humo en esta espada,


en esta esfera desdoblada


soy yo quien habla,


de sus lagartijas refugiadas,


estoy haciendo


una creación del rayo de sol,


atravesado por mi línea,


esculpiendo abrojos,


de clavos ilusorios,


Yo hablé con el fuego


dijo estoy creando sombras,


sigo vivo en esta hoguera,


con este destino criminal


de crear el demonio que baila,


rodeando mi cara,


este crisol de cuchillo


y esta escarpia acrisola,


encargado soy


de abrir la acequia


sí de mi tiempo,


a veces quieto,


a veces sin vuelta atrás.


Nací de una almendra


estoy más estable


que una semilla,


sin brotes de mí.


Dime árbol mío


si todo lo di


en qué fallé


yo nada esperé


y solo tuve cariño de una sombra,


que me habla en poesía.


Seguiré mi curso sin mi nombre,


y que mi sangre sea que abre


en claridad de todas


las flores del valle.


La vida se pasa mejor en compañía


si no es así


que el arte me envuelva


en su ala caída,


yo fiel lo elevaré,


alzaré fines y comienzos


de su letra y piel,


lloveré noches con poesía,


sembraré versos como puñales,


la sed querrá beberme a mí.


Ni superior más que la perfección


yo tendré,


estallaré el gozo


en la retina


de mi despierto Lucifer,


para esta vida


y todos mis gritos


que vengan.


Yo seré el árbol de mis cenizas


alzado,  enarbolado.


Sagrado.




El Castellano






Sangre, timón y vela:




Aguardo, tiempo atrás


mi sombra volvía luz,


esperando el momento de nuevo,


de cruzar la línea


dentro de la noche otra vez,


todo lo anhelado


todo lo cruzado


frente a mis ojos está,


detengo el horizonte


agoto espirales, sueño alto,


todo lo conseguí en su mano,


aguja de esta aguja que abre,


y soñó conmigo su primavera,


que era la primera,


hablaba la margarita,


bajo estos pies


tierra siente,


bajo los pies la sombra


latiendo está,


lejos cruzo la senda


y el nervio se afila cual cuchillo,


metales de metales hieren, voltean


este surco labrado del ansia,


un soplo y se difuminó


un soplo y se dibujó


su estampa quieta, etérea, inamovible,


cual ascua de llama que no se consume,


carne sin carne


sólo piel de mi deseo, perpetuo


avanzaba sin aspa


me encontré con mi templanza


era mi camino


era mi ascua.






II


Esta es la luz, siéntela


lanzándose afuera,


cruza mi barrera


polvo de estrellas,


cada día estampa quieta,


cree, viva esta materia,


quédate, mueve líneas,


avanza filas,


nunca te dejaré marchar,


vida para el vivo


y nunca morirás,


no te lo permito


mejorará tu huella escrita


vivirá este haz,


cada día, cada momento


eres lo que siento


algo para nunca olvidarlo,


escalando este sol,


corriendo este alma


espejos y cristales tiernos,


un cuarzo de lustre olvidado,


pasados, años atrás,


un día amarás decir


he resurgido de mis cenizas


de quien yo era,


buscando paz,


sosiego rizado cabalgo,


nada torna lejano


resurgiendo contigo,


palabra y torna vida


esta jara de azares traspuestos,


al brillo a esta escarcha que me habita,


es el final del miedo desenterrado,


morderé la estrella,


perderé mi control


encontraré mi camino


dentro de la luz


fuera de la noche,


rompiendo, quebrando,


alzando, alzándome,


y no me detendrás sin tus brazos,


mantenme fuera, nunca podrás


sin tus brazos


sin tu abrazo.








III


Estados de tu mente,


que estoy esperando resplandezcan,


muchas noches


en vela, con timón y pluma,


todo comienza a sonar,


la lluvia baja arriba,


es la vía que la mentira se marcha,


camino mi manera


estudio el ocaso,


comienza, se abre la tijera del cielo


para ser hoy todo lo que quiero,


me mantendré a solas por ti,


así me lo clava la sangre,


que aguarda


que dibuja todos los cuadros


de mi creencia,


de mi serenidad,


no puedo ver el blanco sin ti,


todas las retinas para mirar,


pero solo este corazón


para sentir.










El Castellano






Retina de ocaso sostenido:


Febrero 2016




No me desanimé,




estoy flotando hasta la luna,




mi soledad está comiendo mi tiempo nervioso,




y por la mano estoy caminando solo esta tierra.




Un cuchillo de hierro se eleva,




para estos sentimientos sueltos.




Oscura mi vida,




con ella nada de ella es posible




en mi mente




esta clase de locura




corriendo por




luchando por el acero,




descubre mi falta




desatendiendo mi muelle,




una vez más




no me despiertes




sólo recuerda lo que dije,




no me despiertes




no puedo sentir en este silencio,




si usted está allí,




estoy muerto.




Nunca ha sido tan fuerte,




sólo recuerda quien envié,




solo recuerda quien era yo.




No me rompas,




La luna, las estrellas que estoy tocando,




para descubrirme




para descubrir que no me siento de nuevo,




soy dulce perdida




en mi camino,




descubro que estoy muerto.




Levántenme hasta los insensibles,




abajo orando los cielos,




el producto es mi vida silenciosa




hasta las noches oscuras




de dolores,




la única diferencia entre tú y yo




me siento en la noche oscura




porque mis ojos no se abren




y ver mi vida en negro,




estoy muerto por este tiempo silencioso,




respalda tus sentimientos,




no camino más tiempo,




y miro mi tiempo,




disparar y disparar la luz.




Sólo tú eres sólo yo,




la línea es para siempre,




en sumisión,




ardiendo el infierno




rodeando mi vida otra vez,




ocaso acolchado de la primavera,




es hora del grito otra vez,




para este cielo,




todas las esperanzas que llegan a la tierra,




río de mi sentido,




ángel congelado




yo soy el hombre




hermosas mentiras de ti




crece tu corazón




dentro de mi cabeza,




nacido de nuevo,




llama a mi puerto para cerrar,




tú eres mi mar y mi barco,




alcance silencioso, imaginas todo,




travesía cerca, un cauce de sangre




estoy comenzando ésta,




puede sostener mis brazos,




la noche vuelve a sonar,




mi tiempo de matar el dulce tormento




de dolor,




y mi ternura flotando por,




actualizo mi destino,




yo soy para siempre,




soy tu calor




estoy caminando por tu calle,




abiertos estos cielos y su calma,




volar otra vez dentro de mi cerebro,




se bebe sangre




por mi vampiro en la vena




ojos bonitos,




hermosa boca




es tiempo para la eternidad,




yo soy para siempre,




pasado mi tiempo en la piedra,




ojo roto en el hielo,




mis ojos en el fuego,




queman el cielo de nuevo,




voy a su aliento,




voy a su fuerza,




ojo ciego




mi silencioso sueño de ti,




mi espíritu vuela de nuevo,




agua, fuego, tierra, viento




mi alma está creando un nuevo reino,




lleno, sombras caminan sin parar




es mi poder de la luz




dentro de esta noche.




Permiso, siempre lo haré en tu sangre.






El Castellano




Umbral al destierro:




La sombra salta,


se acurruca en el crujido


de este hueso,


nace un campo de espinas


dentro mi último filo proscrito,


y se va a las filas,


sonriente fulgor entre sienes,


sopla y sopla


no borrarás mi sombra,


se construye el puente


de los ojos abiertos,


espinas atrás te recuerdo,


puedes encontrarme


en la sangre sin vena,


en el café de mi destino iluso,


sopla y sopla


no alcanzarás mi oscuridad,


alzo este mi parco latido,


cumbre tras cumbre deshojado,


clavando su rosa y su cuchillo,


estampas del viento


entre párpados del aire,


vente a la negra estación,


este invierno azul se escapa,


entre pájaros dormidos,


entre riñones de nubes,


y soles de cerilla,


abro esta legaña


justo para llegar


donde el tiempo acaba,


y se marca la noche sin luna,


un descampado en el cielo,


una espiga


y una flor de sangre,


complemento perfecto


de este alarde,


una nota fugaz,


al compás de un transparente trino,


arde un sí bemol,


barreras esquivas


y su caracol de espejos,


mátame silencio si puedes


ya estoy muerto clavado en tu vientre,


azoga un vibrar de la soga,


otro miedo que colgar


sí del pescuezo,


temple de mi sinfonía,


el frío me está llevando


este laborar sin panal


me deshace,


quién viene a esta rueda,


llamada incógnita,


atraviesa conmigo


el centro de la llama,


abrirán centellas


sus pestañas iridiscentes,


por toboganes de luces desteñidas,


tantas mentiras eran cercanas,


adiós color, adiós flor,


apuñalo tus lucientes


hasta encontrar retinas de ojos navegantes,


esos por los que el brillo está desnudo,


y la razón vive en un capullo.






El Castellano




Crisol afilado:




Un iris vespertino




que huye, escapa, se esconde




entre fugaces simas




que acrisola.




Late en compás de labriegos




marchados del aura,




de su iris compañero




sortilegio de destellos sin alba,




listado irisado de surcos de latido




militancia fulgente entre rayos




de enervado tornasol,




naciendo su vena tornasola,




como parpadeo de cuchillos




en el que habitar tu mirada,




algo que anclar a tu sonrisa,




sin prisa sin ancla




mas que esta letra,




más que unos ojos de infinito horizonte,




es un amor que resplandece,




y por tus labios crece,




cumbre de mi filo




bastión de solares




donde el sol eres tú




mi férreo astro




Que yo soy hijo del mar




de tu boca,




rezando en el borde




del renglón,




cantando con un cuclillo




que si la tierra se hunde




y el mar se cierra




viviré en tu entraña,




como olmo de tu margen húmedo.




entre solitudes fervientes




y acuarelas de cielo




elevaré mi te amo




por si baja y seas tú




quien lo escuche,




atravieso océanos




déjame ser como el último intento de la ola,




y sembrar tu tez con mis versos de espuma,




afila mi limadura,




salta un corcel de vientos escarchados,




un destino sin piel ni tela




un marco alzarme




en su corazón desvencijado,




ser como el rocío primero




en quedarme en sus labios.






El Castellano








Aura acompasada:




Azar provocado,


algún día despertaré


para construirme a tu lado.


La tierra plañirá


soles descalzos


a llenar con la imagen


de tu vera,


los ocres abandonados


lucirán verdes,


rayos de esperanza


habitarán los ojos


del lobo amor,


las fauces sigilosas


saciarán el hambre


de firmamentos sin ocaso,


el ser crecerá como espiga


que florece a tu lado,


no habrá dicha sin caricia.


Ni versos sin corazón,


mi sangre clama


que fada,


mujer de flores silvestres,


mi ser te ama y llama


en hoguera


de retina encumbrada,


entre los campos


que la razón tiñó


en flor,


por si despacio


enraizaran tu ilusión,


deslumbran


auras bellas irisadas


al fragor de ondas


bailando tu interior,


me derrito este día


para alzar un grito


de azul espada


hasta cortar el cielo


a mi amada fada.








El Castellano






Drama en azabache:




Subordinado al silencio


esculpido, es una torre


donde colgaban mis sueños


rizando versos,


abiertos en oscuros caminillos,


y dulces pestañas insomnes,


era una jauría abriendo


sus fauces,


un crepitar sin trino,


afilando un estornino,


soñaba la ola


que el rompiente


acaba en su azul espuma,


jugaban mis dolores


en un patio de perdices,


babeaba el caracol


pleno como si no tuviera


preocupación,


mientras marchaba la helada


los parajes que dejan


vellos como escarpias,


allá donde caléndulas silvestres


dejan el amarillo del suelo,


hormigas contentas


por la cosecha pasada,


un mirlo que es amigo mío,


dice que el cielo siempre


es el mismo,


el solar de la era


escampa sus brotes del verde


asesinando a los ocres,


al resurgir de las estaciones,


quise sembrarme


como se siembran


las malezas solas,


como una plántula era


aguardando mi primavera,


que me regocijase


la paz y el sosiego


de sentirme con vida


en este planeta tierra,


mejor que vivir estando muerto


y que lombrices cuiden mis versos,


muero estando vivo


sembrando mi aliento


allá donde miro,


y que alambres cuelguen


esquelas ajenas


que sé donde voy


y no es rumbo a fallecer,


recuerde el tiempo


sus espirales afligidas


y estas cuchillas


que trasquilan la temperatura


de este invierno


que no nací olvidado.


El olvido fue que se olvidó


a sí mismo,


y era de grama el nido,


sostenido este granate


de párpado azabache


era o no es, el silencio


de mi noche.










El Castellano








Rizada espira:




Afilada esta araña


esparce el verso de espuma,


entre una fiel madriguera


de la letra y una despedida yerta,


acicala sílabas,


en el hervor de la sombra,


puede verse el ocaso nacarado,


arrastrándose la idea,


vengo sediento


por el oscuro túnel,


que todo se hace verdad,


una alimaña me brota la garganta,


hilvana que hilvana


mi sentir preso de la montaña,


al verdor de enebros


y sotos sin lengua,


todo lo dije y no dije nada,


congelada la mañana


quedaba construir un paso


furtivo del cielo que sujetaba,


llegaba la hora


de enterrar mis abrojos,


por si despertaran de ojos verdes,


blanca la idea conoció


un suspiro de tres caras,


estaba en el bando equivocado,


el cigarro se consumía sonriendo,


el frío era frío por así verlo,


todo se retorcía


y quería volver a comenzar,


vamos eres libre,


eres brotado de mi aliento,


si tienes suerte no te enterrarán


ojos incautos en su pozo de olvido,


puedes oír y soñar


como sueñan las fuentes


que son boca,


como la primavera sueña


que las flores son sus hijas,


levántate y alza estas penas


y su recámara,


que estamos casi a un mes


de conocer la flor,


de mantener a la derecha la vida,


de romper la línea,


te encontré, desgañitada la siembra,


era un partir sin mirar atrás,


brazos de hoguera


con el ascua rizándote la cabellera.


Oscura luz goteándome la tez,


un segundo de largo


y sonó un redondeado afligido


entonaban entre alambres


las sonatinas y su amarilla fauces.




El Castellano




Carne de metal:




Estridente,


vuela que en su compás


se borra, verde zozobra


al caos que ahoga,


fulgurada, metálica


clavos que ahonda,


sensación del cloro


deslizado,


en un patio de cristal,


escondidos gritos


avocan su perdición


de humo,


entre colchones


del sueño


que llaman


a la siembra


de los cuerpos rendidos,


etéreas sábanas


que portan profusa forma


sin ser más que ella,


todo viene y se va


rumbo al destino informe


de la saeta dormida,


clavo este ciempiés


de una almohada,


yerta iracunda


despierta mi gripe


y su migraña,


algo que alimentar


bocas aparte,


habrá que hinchar


el pétalo de su flor,


a sílaba, verso, entraña,


me sobresalta su mirada,


hay que encender el ascua,


este fuelle de vida


aún me cuesta la estampa,


enamorado fuelle inusitado,


cabalgo hoy el astro,


encierro rayos en un jarro,


para esta tierra yerma,


helada,


germinen mis simientes


enamoradas


y enraícen sueños por cumplir,


al sueño del estornino,


grajee mi pico corvo,


corvino de cuervo ensamblado,


ven a mi manera,


la adelfa muere


al crepitar de la yedra,


y la oscura campánula del día


abre con azucenas de otro campo,


este surco que lleva mi sangre


se vence y me vence,


cogeré del tiempo la azada,


y sacaré terrones de disgustos


que tornaban y me acompañaban,


no había elixir sin ella, mi pena,


soslayada,


tentaciones


me cuelgan de las pestañas


de mi inocencia,


otra licencia


a conducir las carreteras


de mis versos,


fiel enjambre de pasajeros


de los campos


de la idea.








El Castellano




Vida de hielo ardiente:




Horizonte de la caída de este solferro


a reinar como una falcata de rayos afilados,


hondos ojos fijos en solariega planicie,


donde frías juegan moteadas las flores de invierno,


el reposo de la vida que se fue a dormir,


como un río de luz brotaba la escarcha,


un diciembre tardío saludaba


con sus manos heladas,


acariciando estos campos redondos


de cardos y caléndulas silvestres,


era un día de hacer manteca,


a mí el frío me hacía sentir vivo,


en este soliviar traigo mi espada,


pongo a sentir la tierra a mis versos,


que con cepillos de grama joven


se blanquea mi calzado,


viajo en mi mente


por el cuchillo calizo de la piedra


del caserón terrazgo, abandonado


que posee mi padre,


rodeado por el fervor de pinos de monte,


donde próximas hacían nido las atochas,


a perdigones que son de la tierra


como la montaña a su roca,


cosas talladas puras como amaneceres


pulidos sin grises hojas,


ola rota mecen mis pasos


de un mar olvidado del que cepas anclan


sueños de vida,


del terreno en el que grillos esperan


el frío en sus agujeros


y su despertar para morir al acoplarse


a la melodía que teje la vida.


Avanzo en este campo de víboras


para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,


como mis pasos gorjean las carrascas,


todo mi mundo reverdece


para mí siempre es primavera,


y mi bravura llora flores por mis venas,


hasta tener del cielo


la malva del alba


hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,


del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,


me nacieron simientes silbadas,


y mis ojos enraizaron el campo.




El Castellano








Forja de mi sangre:




Avanzo esta tierra abierta,


sangre y lágrimas,


hundió sus zarpas,


el honor de la vieja luz,


vieja urdimbre


en venas de cristal,


venga a construir


la casa abierta de niebla,


abra su puerta de oscuridad


es mi mente,


que como un azadón,


hunde entre altos tallos


de mis pensamientos,


muchos días


que me pensé sembrado,


pasó mi negro caballo,


brillaba este pantano,


entre recuerdos de un alba


en que no dolían


y hacían flor,


lengua de metal


hundía sacaba terrones


para oxigenar mi dolor,


anclé mi sombra,


la puse a dormir


entre la grama,


brezos y caléndulas la acompañaban,


barriendo los campos despertó


esta alma sonámbula,


con el zumbar de abejas caminantes,


con el soñar de las flores


que eran mariposas,


avanza mi surco,


cava mi padre recto como su azada,


y los veintisiete años que nos distancian,


es su trabajo su azada,


que alimentarnos desde la ciudad puede,


sueñan mis versos


que fueron construidos para luchar


luchar contra la sangre del hastío interior,


flores que brillaban sin desesperanza,


altas miras en sus estambres,


un polen de estrellas despiertas,


la miel de este intelecto


que abre sus grilletes,


que asoma sus brotes


a la ternura del cariño sembrado


por venas de mi misma sangre,


amo esta vida


como no amarte padre


si tú me sembraste.




El Castellano




Sangre de ojos:


II




Lámina del cielo


tu gris en estiaje


ángel del cielo teje


macabra sinfonía


lluvia se derrama aplomada


por su guiño de ala,


por venas cavas, su quitina,


estrechas vías consumidas


en atroz entrega


del mensaje del cielo,


sangre de tierra en zigzag,


río de caudal


por arterias de arañas,


por acariciar la flor del iris,


un barco y una vela


un puerto y una quimera,


una vida de aciaga solar siembra,


verso saciado cabalga


el colchón etéreo del aire,


hasta anclarse en valse,


sueña el viento ser capturado,


atrápalo en tu mano


y en la otra derrámate como gota,


precipita tu esencia bebe del cáliz


la yaga de nuestro vino,


infinito remansado en cuña de estambre,


es un ojo de tierra,


es una espera,


una inmortales fauces,


la canción con la que bailan las flores,


un cariño de flamígera estrella,


un armazón dorado de escarabajo,


una casa de caracol,


ven, ven conmigo soy aullido,


una entrega de cuarzo llorado,


un cuchillo de sílex afilado,


en el trillar del campo,


soy mis venas naciendo en un charco,


un sorbo y soy fuego en tu mano,


gimo y corro el vasto templo


de mi perdida religión,


viendo el devenir venir


cruzarse, deshacerse, alzarse


para acabar siendo tierra


del inerte azar profuso,


mi tinta se bebe un rayo solar


en patita de un caballito del diablo,


mi vaga libélula de mi suerte,


para que siempre viva


esta hormiga león


siendo mi cosecha más que tus besos,


más que tus rayos de sol,


siendo yo del camino y el camino ser de mí,


irisada vida en son de mis tambores


de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.








El Castellano






III




Seco y duro, seco y umbrío,


corría el linde quieto


por la arboleda despejada


daban las tres y treinta


de la madrugada que se marcha


por oscuro diván de la sombra,


un espejo tímido sonaba,


el reloj paraba,


con un grito de estrella,


su alcoba fría en la que despertaba,


no quedaba viento de palabra,


ni pensamiento ágil que en eco no quedara,


lanzó aquel espejo contra el suelo,


y rápidamente sangró un borbotón de sombras,


se abría la noche y sus quimeras despiertas,


brotaba de su ceniza de pulmón,


el irisado que la oscuridad clama,


quedando para siempre


su alcoba fría y vacía,


sombra de aquel que sonaba una noche


que ya escapa.




El Castellano






IV




Fantasma del tiempo:




Indivisible fulgor ostentado


resquicio opaco de la luz


con sabor a fase de luna.


Invierno de los ojos veloz


en una gota de llama de vela


fuego del fuego creado ensimismado


quiero arder lo malo de la maldad


cuando sin sombra ataca


el humor de la sangre existente


si voz tiene cuál fuese dicho ente


hablándote desde la arteria


donde el cuerpo helado busca


y te busca verdad sin pestañeo ni apellido


sin venas surca la ola tibia y oscura


que nació sin viento ni mareada razón


de océano de versos


camino sin recorrido en yerto color


fulgente de la estación sin mente


entresijo de la mecedora


que sensación sola la mueve


con indicio de que la oscuridad me puede


fuerzas que escapan


a la razón del entendimiento


resguardo de luz que por verla doblega


a la insensata dicha escondida


que grita y se engrilla en aquella orilla


distante, que une y divide


ignorantes y sumisos bordes


de lo que existe por soñarlo


suspiro ese suspiro del hastío


y estío de mi río


escapándose a mi legible saber


un vencedor encontrado


círculo perfecto del equilibrio


en la locura nacido


en la frialdad del respiro mecido


yo te tuve, te sostuve


en la risa que dio llanto


en el llanto que dio risa


sin motivo ni razón encausada


allí donde la emoción era transparente


ni necesitaba conciencia para ser


solamente armonía que nadie te describe


porque fui yo quien te tuve


brevemente pero tu recuerdo pasará mi muerte


frío recuerdo de honrarte tan malamente


sin saber describirte


indiferente si vuelvo a encontrarte


porque eres lo más inusual,


te buscan y imposible de encontrar te vuelves


de la suerte llamada casualidad viniste.


Vengo del nacido sin nombre


del que hace lumbre del alarde del hombre


del espíritu parásito engendrado


y el veneno de mi sangre


te llegó a donde el camino se abre


a infinitas escaleras interminables


donde el surrealista se raya la mente


que del caso cuelga el Sol en cruz


en la pared del diáfano enervado calmo cuarto


marcando las marcas de los arañazos de su luz


que en negro dio su astenia quietud


horarios de su ser perdidos


en un atardecer que ya fue


en el azabache de mi bolsillo


sus sombras que recorren mi pasillo


me entretienen para ser fusiladas


al encender la luz,


no puedo creer el encontrarte aquí


inerte arte del único poema que vale


por no tener nada comparable


beso mis sueños que el oscuro espíritu


por no tener color arde


no quiero darte a entender


ni que seas adjetivo ni valoración


solo lo inerte de lanzarte al río y donde llegues


o lo creativo de guardarte en una caja


y enterrarte en el jardín,


para que te crezcan malvas,


es interesante que no llegues a materia


sólo a eternidad de quien te leerá


en mis sucesivas muertes,


tenue destello, elaborado albor


nacido del rayo de sol,


y la noche que ya calló


en las pestañas del amor


milenarios son los espejos de los astros


que dictan y laten en caricia


esa fría cuchilla que se clava


dándote finalidad y fin.




FIN




Miguel Esteban Martínez García a 19-02-2015




Pseudónimo: El Castellano








Grave soliviar:




Miles dei lumen lit c et summun canae versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit






Es mi vida


un agraz durmiente,


medicamentoso, encumbrado


por cimas de mi subrepticia,


por escalas del alba


yo soy siempre


yo soy para siempre,


como relámpago que se aboga


al nivel de tierra,


como una espiga granate y azabache,


en tinta y sangre nacida,


mi nombre que no se mide


ni deslizarse puede,


es su arma el verso


su impronta y su insignia sagrada,


conocidos miles,


hombres él mismo


gentes que darían su aliento


y su mano por él,


solo habitan para ser contados


en su mano izquierda


de ambidiestro,


brota nace y brilla,


yo soy cuervo poeta


y no saco ojos,


los hincho con belleza


que despliega en poemas


que lloran con mi sangre,


el crujir de mi carcoma.


el erguir de mis flores


de jacinto silvestre cada marzo


y su Llúcia elevada


que muerde sentidos,


yo estoy completo


y nada ni nadie


me parte el pecho


solo sólo, acampado,


acompañado de mi extensa sombra


de 2043 poemas sembrados


en mi patio de mi gris araña,


nadie quién contra mí


;el destello lo hago bello,


seguiré durmiendo


que estaba despierto


hasta despertar mis cuclillos


de este soliviar de mis abrojos


versados,


nadie me calla


al abrir sus altas ojeras de nácar


la primavera resplandeciente


de este sembrado 2017.




El Castellano










Sepultada Llúcia en agraz durmiente:




Se acicalan las Llúcia de marzo,


en febril inicio de la primavera,


que yo te amo Ostara,


algunos rayos fugaces


que han crecido,


entre verdes sienes del camino,


ese que me lleva a verte


mi flor silvestre,


hendida de ondas del alba,


sepultada de brillos


imperecederos en fragor


de ávidos destinos recorridos,


desnudos de quejumbrosas voces,


un musgo naranja renaciendo,


entre filamentos verdes


que hacen de su piel esperanza viva,


de este arbol centenario


de mi semblanza,


no serán mis chopos cantores,


ni mi enervado ciprés silente


su calma abandonara,


acuchillando al viento que espera respuesta,


recuérdame,


estoy sembrando mi vida,


todo lo que espero es maravilla,


me acaba este sendero y su colina,


riveras de mi Arlanza,


compás de mi fortaleza,


mi ejército se alza,


arañas de sus telas,


furtivas segadoras de mi idea,


trepando mis entrañas,


mis telas grises que son de ellas.


antes que griten mis sierras rojas


de mi carne,


antes que el tiempo


haga casa de mi cuerpo yerto,


yo seguiré hacia la luz,


el milagro de mi profunda gesta,


cumbre servil de fecunda primavera,


filo ardiente que brota,


entre siegas blancas


de profusa, verde melena,


al borde de mi vena


subo que traigo una azucena


junto mi malva y su viola de campana,


la cuenca que no es,


la visión que no viera,


justo esta generación que comienza,


justo es vida,


es mi verde hogar,


es mi credo,


son mis hojas verticales


en papeles de sangre y savia,


arderá mi caseta.


en ojos de suspiro padre,


en venda que el ojo no vea,


enséñame tu Dios


le pondré a reñir con los míos,


no me iré aunque quieran mieses,


permanecerán mis caléndulas


echando hijas de piel y tierra


cada primavera sembrada por su amarillo,


me nacerá la ilusión verdadera,


seré dueño de esta quimera,


y baja que canta


por riveras de mi suerte,


el hondo espino de mis dolores,


queriéndose como abejas


a las flores,


Estoy soñando


el tiempo que cerraba mis ojos,


retales que cerrar y su olmo blanco,


su jardín azul, su fuente de cristal,


nada desvanecerá al Miguel sin alas,


seco de hoja de otoño


no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,


ni mi acristalada fuente,


ni el olmo que no es mío ni su blanco


será mi aura intransigente seca a morir,


sobre los años avanzo,


yo soy el Sol.










El Castellano






Señero quieto:




Linde abierto sembrado por Dioses


de plantas que sólo ellos pusieron


y que ven exclamar su muerte


de silencio gritado


lentamente las estaciones.


Es este campo que vive lejos


con señero


un señor de señores


amor de silvestres,


es encargado de ver en flor


sus amores,


vence que atraviesa


sólo su mirada,


un jacinto se yergue


de azules botellas


sus besos de rocío matutino,


matutinos gritos postrados,


con el hervor que reverdece las tierras,


de cal y tierra arenisca,


de arcilla al barro,


de la pizarra al risco


de granito,


es una vida mi estatua,


dulce,  risueña,  sembrada,


albores cruzados crepitando,


mi nido de grama rehaciéndose,


entre luceros anclados,


arriba mi barco


estos océanos y mares


de tierra,


que todo lo rige


su materia,


desnace el tiempo


abriendo el brillo de mi falcata.


Fiera de fieras


yo soy la fiera,


desde las piedras


a esta mi hoguera.






El Castellano




Ávido camino en piel:




Aciago vilo descorchado


en canal aciago infinito


destapado en sangre


de campo,


él,  a veces  sonriente


a veces abatido


en su recogimiento


de verdes espadas,


viajaba su idea


como una viborilla


jamás vencida,


siempre con fugaz




aleteo entre estambres.


Vencía cada primavera


al ocre del paisaje,


por cerros era padre


por llanos fiel hijo


de compostura olvidada,


por copas de árboles


brindo esta suerte,


encontrada,  cabalgada


por los besos


que puedo dar a mi dama,


que entre forrajes


avanza


a desenterrar


mi espada,


nuestro coraje sembrado


entre mis espuelas.


En los bravos halos


de estrellas apagadas.


Naciendo una


para que brille a ella


mi amada.


Esta negra noche


que avanza


mordiéndose la cola,


entre luna argéntea


deslizada


por sus filos


de pestañas


acuesta al alba.






El Castellano






Aciago, recto vilo quemado:




Cantares quebradizos


se alzan entre aciagas esferas


de la palabra inexistente,


entre sones terrazgos


que sí puede,


llevarme la espuela,


entre la mente que afila,


que pule mi sangre oxidada,


por el puente de venas de mis manos,


diestro al compás que muerde


yo sí estoy hablando


tú no estás escuchando,


esta vida asida en un tiesto,


por encajes sin alba


por encuentros fugaces


en mi averno tejido,


entre estos soles de trapo


que me levantan las flores,


avanza la flojera del día


que llega a su final,


volviendo madrugada de espadas,


quiero contarte hasta tres,


mi aliento que no sabe contar al tuyo


pero sabe que cuentas con él,


yo que ni segura tengo mi muerte,


colgaré destinos


de sus ramas de fresno,


mi piedra será estatua,


no seré yo quien hable si no ella,


el verde musgo llorará el sino dentado,


esta vida de espectro


no me dará de lado,


de un solsticio me haré un cuarto,


entre mis líneas habitarán espasmos


de ideas ausentes,


de fríos hielos de soledad congelada,


liberaré este reino enfuscado


cual vicio cual tierra sin dueño


de crear nuevos palabros


que serán hijos de la nada,


cabalgada, soterrada


en infinito de la siembra alzada.






El Castellano


Linde quieto abierto:




Derecho firmamento


entre filos de gentes,


es una piedra que camina,


piedra aventurera,


seca y umbría,


reposa y duerme


cantares del linde,


centellea rayos irisados


se riza con los besos de lluvia,


acaso quiso ser otra,


ella tan yerma, tan plácida,


imperecedera,


cerrada como se cierran


los rayos de luna,


acantonada, de estéril estampa,


dejas muda alabanza,


el día que te hice de voz,


piedra bella, sola,


estridente sin patio de sonido,


y esta voz que te di


voz dorada como tu piel de minera,


como un soto sin perdices,


avanzabas solo tú,


la vida quieta,


sembrándote allí por donde anduvieras,


al candor de piedra única


igual a la siguiente y a la anterior,


sin afán superior


hasta que este poeta te dio voz,


como flores que sin color


acaso fuesen,


un despertar en brazos de cieno,


un respirar de la montaña,


un cuchillo calizo que afilan


erosiones de las eras,


latido férreo, sangre de mineral,


o compostura de arenas,


piedra de mi casa,


piedra de tu casa,


la tierra.




II


Piedra potencia eterna,


nacida como nace una estrella,


cumbre de filos por bandera,


hogar, cobijo y morada


de lagartijas que cuelgan tus venas,


colchón de rayos de sol,


asolada tu espera


por quien te dio voz,


lideras tu guerra sin cuartel,


antes de yo nacer,


tú dabas alientos al suelo


sin importar pertenecer,


siempre fuiste


siempre eras su piel,


de la cantera, al nicho,


del mausoleo, al caserón viejo,


del silo al castillo,


tu fortaleza empedernida,


tu aval de honda certera,


Siempre estabas


siempre estuviste,


como río a su voz del mar,


osado no fui yo


quien te encontró,


solo fui encargado


de darte moción verdadera


ojalá pudieses contestarme


mi piedrita bella.




III


Devuélveme a tu vida eterna,


del soto a tu quimera verdadera,


clávame la oscuridad de tu cueva,


en esta esfera pulida sin espera,


risco de tu sien enarbolada,


millones de hijos


esencia desnuda de tu alma pura,


techo sin compostura


del ser invertebrado,


techumbre que pizarra llora,


su azabache de cristal,


tu sangre de fuego y agua


que nunca te alcanza


sólo partirte puede,


grieta de helada, tus filamentos


que encaran tu azar de vida sin dueño


a tu sangre de musgo me cuelgo,


en verde musgo tu fantasma muerdo,


vida de herramienta,


azar de la idea,


al paraje que te conforma


al que sostienes su vida


siendo el suelo techo de esta hacienda,


si tuvieses dolores todos gritarían


que se acabase la muerte en la tierra.




El Castellano




Flor de destino:




Requiebro olas en fragor de colmenas


alzadas, sembradas en horizontes yertos,


al fugaz aleteo de la luz,


en fulgor de sombras erizadas,


todo lo sentido más que un haz carcomido,


fiebre en destello de mis astros,


todo lo dicho más que un cielo sin aurora,


más que una navaja de filos


por pestañas,


hilvano que trenzo


la sangre dormida,


es una cabaña de cielo


donde cobijo sueños y quebradizos,


en la cabaña


que Dioses abandonaron,


siembro escarchas de hiel,


todo lo que me dijeron es una verdad,


allí donde la puso el hombre,


bajar acaso puede,


grazna mi vida una vez más,


trenes pasan por estas sierras de nubes,


el destino informe ya cansado se apiada,


toboganes de esta bruma gris


me cuentan, me dictan,


del sentir de la maraña,


hasta que lleguen mis flores


del mañana,


entre el palpitar de azucenas


frías de la tarde,


pataleó el latir exhausto


del silvestre del azul


del sueño, del racimo de mi jacinto,


extraviado,


un sol de invierno que ya se marcha,


por cuencos serranos


por alientos en carne de colores,


abriendo rectas sienes


el crepitar de los vientos,


bienvenido a mi mundo,


yo no estoy despierto.






II




Ama de esta casa, el alma fría,


de mundos retorcidos,


ingrávidos al peso de flores,


destartalado, por gentiles gestos,


azares difusos de mi reino,


saludando a la quema del rastrojo,


un iris por desenclavar,


corona de caléndulas


en soles por doblar,


al rayo seco, tornado en gesta


y sus candilejas fulguradas,


ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,


hendiduras febriles


de mis verdes ojos


entre sus cauces la verde grana,


la verde espiga,


un romance del labrador


con su granate amapola,


llora sangre de aquellas santas,


esquiva de obreras guirnaldas,


se cava en rayos seculares del rey astro,


Estallando de luz su rocío primero.






III




Resplandece el día,


entre zarzas salvajes y sus espinas,


duerme que dormita un sueño enhebrado


en blanca cordillera, entre grillos


que aterran saetas dormidas,


al trinar de los cardos


en estepas cabalgadas


de verdes y sus trampas


entre erizos de campánulas


que ya no amarillean,


gimen abrojos el suelo que los vio nacer,


llegado el día del topillo


y su cernícalo que le da digna muerte,


entre este patio de arañas grises


descubro que me hincho de colores


estacionales, perennes, mutables, caducos


en crepitar de savia y duende,


se blande, se rige,


se descubre que todo duerme.






El  Castellano




Cuarto para sembrarte:




Duro, seco, estridente,


ilusorio destello


al matiz de soles abiertos,


estoy empezando,


alago, avanzo este cuarto


este cuarto de arañas,


repleto, lleno por escuadras


afilo el verbo


preparado, despierto,


granate complaciente


a este lustre olvidado,


quiebra marzo,


estampida en blancas sienes,


réquiem en osadía,


en marca de astros,


luz intransigente,


fulgor


entre tus manecitas


heladas,


miro atrás


nada reverdece el horizonte,


todo son raíces del hombre,


me cuelgan lunas


ojeras sin alba,


quiebro esta ilusión


me afila su espada,


cómo huir


de los que no me conocen


si nunca me conocerán,


me clava la estrella


un tenor en escala mayor,


gimen flores por abrir,


el sol hiela de nuevo,


rizo sorpresas en tus cabellos,


libero el león,


me muevo,


suceden grises


a mis penas,


escarchadas, desvanecidas,


derretidas  en claro oscuro,


por lo que dejó de ser,


llevo que traigo,


resoplos y arterias


en este jarrón de sangre,


hasta que caigan dementes azares,


y sus cruces bienaventuradas


de tu carne,


de mi lumbre,


de este alambre.




El Castellano




Aciago compostaje:




Tantas veces quebrado


como solía ser yo antes,


escalando esta vida,


lejos donde reverdecen cielos,


silvestre en tus aguas,


mirada al pasado que me forma,


se termina mi savia,


incomparable dicha,


sujeta al astro soslayado,


hermanas del fuego deslumbrado,


recto afilado en esta solitud


del hueso,


entre blancas sienes,


entre doradas rosas sin alba,


avanza mi camino fiel de sombra,


aguardando el brillo,


no es una mentira lo sentido,


parado en espera,


deshojando besos del ayer,


de nuevo es mi manera


por la guardia de mis cipreses,


por la desnudez de estas flores


abiertas al color de invierno,


fulgor desangelado,


despierto acres


hermanados de letanía súplica,


hoy surcaré su boca,


me desnacerán dolidas simientes


volarán mis polillas del este,


crecerán tejos sin horizonte,


entre cerros de alarde,


espargasminas enraizarán mi carne,


al techo de esta cueva


brotarán destellos en luciérnaga,


para yo beber mi aciaga espera.


Resoplo agravios en señales,


tiempos agujereados


en mentiras lejanas


laureadas de todo lo que avanza,


brillan hilos por perecer,


arañas trenzadas al amanecer,


no puedo perecer,


me blanden este iris por enternecer,


brechas llamadas a desaparecer,


retiemblan pupilas en noches fugaces


en todo lo que llegué a ver,


diestro aliento en hiel


torcida en extasía de secos metales,


un Sol un Dios


despiértame el dragón,


vestiré en pétalos al albor,


gemiré noches sin luna,


soterraré este cuarto en luz asida,


vendrán a mí estrellas enardecidas,


todo acabará en uno,


un brillo, un relámpago, un son,


un cuarteado corazón,


renegaré de acabar,


tejeré construiré llegaré por puertas


a prender este destino sujeto,


en el parpadeo del suceso


soy hierro tajante,


afilada en cercenada espada


de un tiempo que me perteneció,


soy espíritu, espectro sin nombre


anclado a este devenir postrado


resurge firme su aliento,


entre abrojos de idea,


nunca resignado


siente el color de su noche,


el hálito de caracol,


en su caléndula sostenida,


por su vida alientos hacen súplica,


aguanté, resistiré, me fundiré


con la acidez de mi tierra


asolada, destapada,


colmada, exasperada,


entre tañer de crisoles en capa,


gobernaré


haré reino,


tomaré guardia de este mi camino,


al aguardar de mis rayos


de vivencias dibujadas,


al resoplo del tres,


al dormir del nueve,


nadie me impedirá que me teja


grande.




El Castellano








Tierra perdida:




Limo, sostengo, agito


la vena enardecida mía,


destapa al fuego en círculo,


retiembla destinos ciegos


en crueles, parcos horizontes


sin orificio,


destrenzo el nervio de hierro,


repto avenidas sin salida,


voy y vengo cantando


esto es tierra perdida,


correcto, en el ojo


y soterrada vía del hambre,


nazco que broté de semilla,


estiro que alzo


sangre en caricia,


marcho sin mirar atrás


esto es tierra perdida,


ocaso malva derrite mi vida,


en ríos sin despedida,


en sábanas de escarcha fría,


correcto


es tierra perdida,


nada es súplica advenida,


fulgor entre sienes de carcoma,


festín de arañas grises,


nada me detiene,


avanzo, el sol me cuenta


que es tierra perdida,


cae la tela tejida,


fiel al descanso de mi subrepticia,


gimen tiempos rizados al ascua,


cantan malas yerbas


sin perfidia


que esto es tierra perdida.


Yo contesto


dorado al fulgente metal


que es mi vida,


es pasión, es luz,


es calor,


este es mi rifle


esta es mi vida,


granate al escape


lustre postrado al rejuvenecer


del marco,


yo no estoy colgado,


venzo que avanzo,


resumo, coarto,


me descubro a la luz templado,


todo dicta


que yo voy


que yo vengo


por tierra perdida,


resplandores sujetos,


acuartelados en énfasis,


porque desconocen su sino


madre de


esta tierra perdida.




El Castellano




Dicha insoslayable, flagrando vértice:




Envejezco este hálito


resquebrajan esencias enamoradas


en este patio de estrellas,


por esta vida en doncel consumado,


al resplandor listado venzo


otra primavera nublado,


por este ángel soterrado no me alzan,


no me niegan la inconmensurable pestaña,


abierta a fulgores en lata,


despeño las ideas sin anclarlas,


me vuelve loco abrir mi baraja,


por esta sangre pesos en oro valen,


su quilataje postrero al tacto,


más quisiera mi sanguijuela


no acabar ebria,


resumo que coarto venas


en canales de riego,


soy maestro sin título


del desvanecimiento extasiado,


y que venga por mi letra


la parca efímera


que mi idea es eterna,


caracola de tierra vence


esta sinestesia


de joven biznaga maniatada,


reitero en mi sepulcro


el tiempo no es mío,


venga  a mí su ladera,


seré anillo para mi quimera,


un animal de este reino


por desenterrar.


Que me acabe el viento


que yo no puedo,


seguiré escribiendo


por arterias razones,


por pensamientos túneles


que esta noche venceré


a la sola una de la madrugada.


Y su lagartija rizada.




El Castellano




Antaño de vida:




Eres pilar sin margen ni curva,


de tu divina compostura,


tus ojos que acaso sombra cubre


un latido donde se bañan los octubre,


vendaval que entierra nichos


para devolverlos a la vida


en este soliviar barroco


que me puede derrumbar


a la llama fugaz que rige,


avanza y consume mi vida


a la tuya asida por los astros


que son santos,


oscura pila dorada al iris


donde se baña tu alma pura


acaso ella llevarme pudiera


entre sus vientos desnudos,


entre sus alientos


de florestas descuidadas,


acaso ella no me hablara


entre el jilguero y su cardillo,


entre la caléndula y su insectito,


yo volara con ella lejos


donde se oculta el alba,


para demostrarla que yo


libero tu mirada


por rayos de su aura imperecedera,


fuente de alta frente,


cumbre de riscos y valles,


alguien acaso arrebatármela puede,


aunque Ovidio te de más flores


quitarme nunca puede,


ni aunque tiemblen


mis huesos rectos y sangrientos,


osarse en gris mi camino viene,


te traígo golondrinas en suaves trazos,


te traigo sueños en colmena,


y sonrisa en luna venidera,


anclada a esta sepultura,


al resoplo trenzada


mi cristalina esencia,


en crepitar de estacas por clavos


que llevo ardiendo en mi pecho,


a este diáfano vacío


vengo que voy llegando,


caminan pensamientos


de sus sombras colgados,


esta osadía


que ya avanza como vidrio quebrado,


haciendo polvos la idea,


porque no me alzarán en marco


ni será eterno mi mármol,


dirá por este mar he llegado,


y el azul acaso será azul


por yo nombrarlo,


viviré de la letra amarrado


hasta que ella sostenerme pueda,


haré juicio de esta arena,


en escala a aquella estela,


sangres me gotean los ojos


de ver desnuda a Diosa Flora


vistiendo de los campos


la miel para cada sentido


mi amapola yo que nací hombre


nada ningún averno,


ningún paraíso cercenado


ninguna deidad personal


de tantas sardinas que adoran


de boca pequeña


podrán negar que yo asalte


que yo recorra tu flor.




El Castellano




Alevosía sin mirada:




Avanzo el patio de mi araña


y su soledad acrisolada,


no dejes de mirarme


en la cumbre de este ciprés,


cernícalos atrás


soy puro como pizarra


sin pulir sin enmascarar,


dirijo mi acequia por lares


descubiertos, insospechados,


en suplicios dormidos


reino el astro,


te debo más


que lo que no puedo alzar,


por sostenerme el cruel devenir,


danza el momento


de tu caracola y su iris,


en arena rasguñada,


al tarot helado de tus naipes


de mujer, afilada mi idea


queda navegar el vaso de agua,


encumbrarme de  la fiera,


sujetar esta quimera,


porque estos sentimientos encauzan,


traspasan la sangre filtran mi insolencia,


si soy hombre de verbo


y escribo parco silencio deshojado


en papel de vida


rizado en aliento renegado a morir,


sólo hay una petición


de rayo en alba postrado,


es contar sonrisas a tu lado,


venceré tormentas


de destino caracoleado,


por el último rayo,


déjame demostrarte esta sangre


este hálito que absorbe


y traspasa pieles sedientas,


es una tela un vello erizado


en penumbra,


por el que abandono mi nombre,


y que mi corazón suba


y hable por mi garganta,


este tiempo de cuchillos


con los que haré un bocadillo,


y que me dejes ser  tu lejana miel,


no conozco el frío


destapa tus cartas


caeré rendido para honrarlas,


porque sólo una vez en la vida,


se puede conseguir todo


lo que uno desea


y que me arranquen como mala hierba


que el mundo


se quedará sin destino solaz,


sin rayos de luna,


sin huerto de estrellas,


porque yo sin ti


pierdo hasta la cordura,


y que me juzguen ojos


y vidas de un día,


que yo sin prisa enamoraré


corceles de viento,


desmenuzaré crisoles


abriré molinos por sus aspas


hasta yo quedarme


en tu vereda fugaz,


con solapa honda, dura,


siempre con destino


de envolver tu aura bella,


listada, estridente


al crepitar de todos mis espejos,


mi pianola


desviste surcos


para cantar el sentido alerta


y que nada escape de la hoguera,


este cuclillo trinará


que si fuese cuervito


viviría en la noche


de tu mirada serena.




El Castellano




Ondas mecen:




Me cruzan las vías


del tren de la noche,


abierto, caracoleado,


en peregrinaje de estrellas


y sus halos,


este insomne caballero


de tu sonrisa nacarado,


arrebolado entre tus brazos lejanos,


una hoja precipita


al tañer de campanas


en garganta de lluvia,


no hay invierno sin frío


ni frío sin invierno,


vuelta atrás estoy vivo,


una vez en la vida


curva de espejos


entre verdes y ocres,


quién dijo que no tuviera esperanzas,


pálpito fugaz de estrella marchado,


el amarillo viste mis flores,


color efímero, sin despedida,


entre un patio de ojos


y sus carcomas solariegas,


danza este caballito sin diablo,


al cuartel de la cucaracha


van los ojerosos grillos,


todo cuelga de un hilo de lana,


horas minutos


para hacerme libre,


termíname tú porque yo no puedo,


este alfiler parco, sobrio


como él mismo,


entre circo de huecos sones


danzan los vellos de mi piel,


por el agujereado brillo de luna


cuento notas perdidas


y el filo de esta mi cuerda


hasta latir con ella


y su desnuda poesía


con cuerpo de mujer,


lejos de la tierra,


entre un soñar del viento,


se destapa mi cordura


le florean pensamientos


fieles ecos en iris despierto,


dulces ondas como dulces sirenas


enamoradas,


de este marinero sin mar


llamado verso,


al senil aleteo de la polilla,


el invierno nace de un cubito de hielo,


que avanza ya su noche


sin pedir permiso,


al vapor de sienes heladas,


entre un coraje acorazado


de haber realizado una buena siembra


me marcho.




El Castellano




Filo sonriente:




Agudo filo nacido


mi destino.


Recuérdame en la tijera


desdoblando la espera,


hoy por hoy


mañana por ayer


el frío en la piel,


de estas cuchillas


sonrientes,


y su esperanza


carcomida, acabada


en hoguera.


Miénteme aparte


ancla en gozo


el violín de mi idea,


corriendo por fuera


marchando lanzas


de tierra


y el tiempo


solo, hinchado, dormido.


Rehúyo de mi pasado


que se clava


en mis brazos.


Mírame aparte


del punto y su silencio


seco.


Esta vida en el centro


de una margarita,


miro su caricia


en pétalo de brea


arde mi sinfonía


deshace la lejanía


hasta ser ese lejano


carrusel de estrellas


por boca.


Vida por mi vida,


y yo qué no daría,


a este cielo desplomado


de fieles compases


oxidados,


es por su plomo


que a veces plomo,


a veces más alzado


que las cumbres,


entre regueros y ramblas


libero mi azada,


en cuerpo de sangre y vena,


no conozco a Pena,


entre su alta ojera


clavo una letra,


abre la acequia


destartalada en honda esencia,


allí donde graznan cuervos


su lenguaje de madera,


soy yo a la espera,


abriendo mi destino


en esferas puras, plenas


ay la tierra


vive esta dorada


escolopendra,


sucesos de huesos


arde la compostura


afila su beso de miel,


todo queda en yacija,


derramada hiel,


entre grietas iluminadas


del iris insomne


soterrando verdades,


completando


liberando sus cavidades


y su dama oscura


naciendo la noche


que ya vuela,


entre testimonios del pueblo,


que pertenece a la tierra


y sólo esta a su materia.




El Castellano


Vieja escuela sembrada:




Cierra los ojos


es nuestra creencia,


por la que no hay


rosa sin espina,


línea de destino,


déjame sembrar luz


en la retina,


que caiga mi gota


quebrada,


viviendo tus memorias


lejos de la letanía


enroscada,


crepitan los labios grises


entre crujidos por despertar


leones del nuevo día,


Noche, noche


tus minutos erizados vencen


pasan las horas


y las horas


la misma pesadilla tejida,


en vilo en vela


de navegante sin mar


sin barco, sin puerto,


viviré una vez más


esta soledad del párpado


despierto,


muy alto, muy hondo,


todo se retuerce en sol mayor,


hasta la cima


me verán cabalgar,


resume este papel


un furor oxidado,


soy yo, soy yo su raíz


que ni yo mismo entiendo


dichos soterrados en alma difusa


en corazones sedientos


su fría caricia entre espadas


ni yo hago empeño solariego


ay la tierra perdida de tu raíz


quien osado sólo la viera


de viva materia rompiéndose


sucumbiendo sobre los filos hirientes


hondas espumas


riéndo en camino vivo,


en un sentido


con bordes de rosas y cebollinos


y senda de espinos fugaces al alba,


brotando imperecederos


que enriquecen los pliegues sembrados


de esta mi sonrisa


de esta voz en calma y en tormenta


de desnudos sigilos


que te nombra y nombra


si no estás lo hace sin cuenta


Poeta


Haces la ruta sin pena ni sangre


que no sea portada en tus venas


de solana hacia el sol


en un ovillo giras en tornasol


allí donde sus esposas


amarillean y tu sien gotean


en canto al amor


alzado en rayo de Thor


será un caracol


cuando nos vamos


solos sin nosotros


con o sin Dios


nació un vespertino albor


ocultando el dolor


secando lo que plañía


la sin razón


Se duda entre las cosas


por la vaciedad de las cosas vacuas


de fatuos alambres en fanal


hoguera del hambre


de oblicuas espinas


y los nuevos castillos


que sin su castellano chozas son


destruimos


si nos miramos


vencer o vencer otra vez


Oh raíz


ay de tu tierra que te vio nacer


qué guardas


en tus bases en las grietas


que te clavan que estiran


tus lágrimas del ayer


que no nos dejas ir


por caminos distintos


a los limpios valles de oscuridad


reposo y sosiego que clava el camino


¿Será cómo es


por siglos


de siglos?




De este tiempo oxidado


que latirá el son


con forma de tu siniestro corazón.






El Castellano




Cristal silvestre:




Ámame como se ama a la vida,


porque te amo en caricia


sin despedida,


tú que eres como la noche


en subrepticia,


yo contemplador extasiado,


por el fulgor que se abre paso,


Fin del diario,




este es el momento,


que se queda para descubrir


la expectativa


del vivo hacia la vida,


todo cambia y yo lanzo


mi destello sembrado en mis ojos,


susurros en letargo


abiertos al destino parco


estoy en tierras de la luna,


abriendo, tornando bella


su distancia,


todo sembrado


de quien yo era,


esta mi raíz que canta


plena, sacada,


cortada de su tierra,


para nunca olvidar,


alzada a tormentas del tiempo


y su etéreo desliz envuelto,


en las calles


de los sueños rotos


un pasado que dejo atrás


estoy joven para estas nuevas visiones,


existencia clavada,


al crepitar enroscado entre arterias


de alambres,


y su perfección


erizados gritos liberados


hay que pagar el precio


de ser mejor que este talento,


avanzo lento,


me abro por el fuego,


y no hay sangre que no me deje


envuelto,


miro dentro de tus ojos


buscando mi respuesta,


el sol se está enterrando en tus cabellos,


lima este nervio


que llegó su escarcha


siempre aparte,


siempre en alarde,


hasta yo encontrarte


encontrarme yo


en los sotos de tu voz


hasta ser yo el alarido con nombre


de sol, ser por siempre


ser para siempre,


ser siempre,


y Siempre llevar mis apellidos,


Siempre quemándome


en resquemor intransigente,


precisión de mi duende


llamado amarte.


ARTE,


condenada mi sombra,


a este precipicio


que despeña la letra,


a través del umbrío páramo


de esta piel y su yermo bosque de vida,


sigo la estela


vocecilla, elevada sin razón,


porque sí me sobra corazón,


soy yo mi murciélago de nácar,


vuelo que giro el infra-sentido terrestre,


y me quedo en vilo,


es glorioso este sino,


haciendo el amor con los sentidos


en el saco desdoblado,


de mi realidad soterrada,


destapo que descubro malvas


del sueño taciturno


que conduce a contemplarte,


bajo el sigilo de mi araña,


y su tela irisada,


en extasía de espejos carcomidos


sin dueño,


que no sea sinestesia


del cuadro de visión


llamado visión enardecida,


por la que mi ciprés


tiene tacto a caricia desnuda


y mis caléndulas caminan


con sabor a deseos de rubor.




El Castellano




Quiebro en dicha descrita:




Muero por un beso


aquel sembrado dirá que vivo


vivo por un querer


cruel del destino


condena de una pasión


que creó tu pestañeo


al dejarme ver


tu cielo encerrado


ese que liberado


jamás me abandonará,


fijamente tres minutos,


y morí con tu pestañeo.


Demostró que fui y soy


importante para ti


y que a pesar y muy


a mi pesar de los problemas


problema no es mi apellido,


seguí en tu mirada atrapado


hasta que la aguja


de aquel reloj de pulso


se paró al pasar ciento ochenta segundos


mi cambio de vida


cuando consumí


medio giro al decir


siempre te amaré.


De este resquicio vivo


yo traigo la flor,


en competencia


de ilusión que marcó


esta hoguera sin pena,


eres tú soy yo,


flamígera condena,


por el párpado del cielo,


por mi astro soslayado,


que yo sólo encuentro cielo


en tu mirar encandilado,


soy un muerto con vida


si no te tengo,


y este firmamento


se me cierra seco,


muchas cosas erróneas


en mi vida


que no hay tiempo para la sombra,


no hay tiempo para tristeza,


ni para la vida quieta,


porque todo resume


en buscarte a ti


mi vida completa,


si este corazón es un tiesto,


quiere y te quiere a tu persona,


enraizada, plena,


resplandeciente,


como el brillo,


como el halo,


de tu limpia, dura


sonrisa de perlas


en océano de resurrección


mi ababol amapola


descubierta en dicha,


mía, mía sin despedida.




El Castellano




Solariega atarraya:




Verdades, verdades floridas


sólo para ser feliz,


es un surco, engalanado


este forraje vertido,


quieto, bravo


al desdén que marcó


su mirada en mi sien,


por este horizonte


me alzo con cazamariposas,


al azar de capturar sueños


que derraman sentires rizados,


cromados al tacto,


lancé mi atarraya


al río de mi alma


y no para capturar cangrejos,


sólo para sentir que mi alma


porta versos que nadan


en serena compostura encumbrada,


si no nací ayer nazco  hoy


de esta tela,


un destino, besar su entraña,


alborada,


vestida de valles dulces


que hacen gestas dolientes


y su escarcha enamorada


que porta su sangre,


soy su leopardo


soy su cielo ausente


por el que fijo y clavo sueños


jamás corrientes,


mi ser es lluvia


soy cómo un ruego


de la montaña,


quiero ser yo


su aliento de fuego,


el idioma de una piedra,


su fiel compostura despierta


porque si me visto de cordero


solo soy su lobo


para lamer más que su cuerpo,


y brotarme dentro,


era o no era


fue continente de la belleza,


lágrimas de mis Dioses despiertos


porque ella es mi compañera


hasta fijar esta sangre


en fila en orden


para sentir la vida


y su sediento horizonte,


soy de ella como la lluvia


a mis plantas


vistiendo a este señor destino


de traje,


acompañando esta araña


que teje mis sentires por ella


mi ruptura de mi sino,


porque ella es mi camino.








El Castellano








Cercenada razón:




Ilusoria, despierta, vespertina,


trepando lúgubre escala,


iris destartalado, ansiado


cubierto de cromáticos azares,


por un metal afilado va venciendo


a este brillo irisado vestido


de crueles destellos,


raspados destellos


de todo lo que dejó de ser,


reflejos sin nombre


ilusiones de este alambre,


rizado con hilos que gotean sangre,


despierta mi pesadilla


queda asomar la dicha


y mostrar esta araña,


fulgor desnudo al fragor


de transparentes cristales


que enamoran los hielos


que febrero siembra abiertos,


si estoy despierto se equivocan,


nazco que traigo


un cesto lleno de sueños,


se derrite mi estampa


quieta colgada del árbol


donde hago peticiones,


y que este forraje


se desprenda de mi humor,


no me desalienta,


he crecido para brotar


más duro y recio


que el esparto del monte,


traigo mortandad de idea,


en letra extasiada


al filo de verticales escarpias,


soy yo encargado de esta acequia,


que ni el más osado


pedirá que se calle,


alzo su valía


en desgranada espiga


que rompe mi silencio seco,


si no soy gente lo demuestro,


enseño a mi tinta


a no pertenecer


a este mundo de yertos,


mejor que qué cosa


mejor que la opaca suma


de alientos que se creen


tener originalidad,


de su umbral


prendo a cerilla


todo sembrado a diario


de vacía voz,


yo repleto no soy yo,


soy su extasía floreciente


de imagen y su prima


clavada en alfiler sin cabeza,


como un grito de letra,


y mordisco de fiera,


que deslicen décadas


que seguiré siendo yo mismo


entre grietas, entre esferas


quebradas y su olor


a flores desnudas,


que yo sé lo que hago


si no ni lo haría,


noche corría marcha atrás


esperaré su madrugada


soy taciturno con huerto de luna,


y siembro un quién contra mí,


estoy brotando,


no hay miedo yo soy el miedo,


fiera de esta hoguera,


llamada esperanza,


tengo una llave


y no soy cerrajero,


abro este corazón


y despierto su dragón,


hasta acabar de una tajada


con mi sana razón.




El Castellano




Arácnida:




Había sentido


Bravura repleta


no tengo ojos


tengo lágrimas de cristal


al iris en belleza consumada


nadie te alza


tomas tu lugar merecido


jamás colmada


siempre rebosada


de lo bello a lo mejor


sembrado ojo por este ojo


me late me arde una simiente


para el campo de tu alma


vida yo vida no tengo


si no se dirige en mirada


a mi letanía certera suscitada


desde el 2008


jamás en súplica mecida


por este arrojo


en mi pecho sembrado,


viva y descubierta en este tajo


repleto de lo bello a lo bonito


de su interior decretado,


yo hombre de sangre


siembro este sortilegio


de espadas por si llego


a su alma


y liberar libro sus ataduras,


por soñar soñó la primavera


que mis flores eran de ella


yo reviento y exclamo


que son de argenta bella


mi maestra en furor de espigas


nacida


solo tengo un corazón


y es suyo mi dama,


dama blanca


doncella escarchada


de esta vida a esta mi viña,


yo dulce muero despacio


por llenarla de esta dicha,


seguiré en pie porque ella


sigue viva enraizada en este latir


para yo con amplia voz decir


sin ella no hay vida ella es mi vida,




El Castellano






Solar entre clavos:




Iris deslizado


entre grises hastíos


que me hacen hombre,


hombre en fin


de tijeras y clavos


iridiscentes,


no cambio mi estampa,


entre verdes fulgores


a todo lo que crepita


sin nombre,


agujereada tela


estos años dulces de cuervo,


con ineptitud de  sangre,


forrajes me tiñen la vista


enferma,


para no saber quien ser,


solamente ser


un crujido


de mi parca mecedora,


que lenta acampa y cabalga


flores de tiempo en mi espalda,


es una noche que grita


que se acabó la luz,


obscura tiniebla


del compás marcado


entre mi coraje y mi blanca piel,


como un párpado desnudo,


y una alimaña de verbo despierto,


quise conocer a mi descendido


aliento entre nubes de plomo,


mi diestro zigzag


mostraba sus pestañas somnolientas,


con el ardor de mil fuentes,


cabalgo esta hendidura


abotonando mi deseo


con solapa y tapa dura,


gentes que ya destierro


y no cabalgan mi idea,


venzo mi granate iluso,


otra despedida


que clavar sin elevada desquicia,


rosácea calma nacida,


entre un tejer de arañas,


vendrá a mí la dulce quimera


enardecida,


que viva


hará caricia


a todas las albas


de mis letras despiertas.






El Castellano




Soliviar barroco:




Próvida estampa


que corre, aletea mi profuso alivio


que juega mi mal,


huida de quienes no me conocen


porque nunca me conocerán,


algo que ni yo mismo hago empeño


puesto que tomo lo que no me dan


con mi esfuerzo,


y no deseo lo que no tengo


porque me enseñaron


a amar lo que tengo


por eso no tengo más


que mi silencio,


porque de amar algo


lo acabas perdiendo,


la mujer que siga siendo mujer


para completar a este animal


que me tejieron,


cavo en mi jardín una fosa


para envolver con oro fino mis escritos,


por si un día despiertan


y me llaman papá,


les dejé una receta de cocina


junto a ellos:


Hacer una hoguera


y meter en una maceta envidia,


hipocresía, odio en mundanal caricia,


mal ojo de deseo,


mentiras, juicios malsanos


y dejar la maceta en el fuego


999 segundos,


con eso estarán alimentados


el resto de siglos que me quedan.


Mundanal zozobra que acuso,


acabaré pagando su recibo


en sangre,


todo lo lejano


como un soliviar de mentir más agudo


buscando vencer a la aguda aguja


decretada en espacio,


hoy seguiré mi curso sin mi nombre


por si consigo empalar a mi etiqueta


que brilla y reluce más gorda que yo


que ya parezco medio espectro de mi silencio,


un réquiem se blande entre mis huesos


que ya no crujen,


están plenos, hinchados porque saben


que durarán más que yo.


Y yo duraré nueve vidas de gato de arena,


por ser lo que soy


un rival de mí mismo,


llego a mi abismo.




El Castellano


Camino de escarcha:




Mantenme en destilación,


es este un real camino,


un abejorro que vive lejos


y posa siempre en las flores,


como quietudes de las estaciones,


resquicios de real amante


de sus estambres,


abierta mi blanca estación,


y su escarcha que inverna,


verdadero amor a tu flor,


camino los lindes del verso


por si acaso descubro


su polen ese que dejan tus ojos,


caminos de grava,


rajada caricia de helada vida,


entra en mi granero del sueño,


entre este manto


de lo que se alza sin dueño.


Corre mi amor


por veredas de torcaces,


y perdigones entre espartos


del monte.


agrieta el linde a mi paso,


necesito acompañarlo de tus pasos,


en religiosa procesión


de anhelos clavados,


en este baldío


se riza mi sino,


en compañía de la espiga,


que siembra mi guadaña,


respiro la jara,


y se abre la añoranza


entre espinos clavados sin ala,


tiembla este granate de sangre,


rezando a este Sol de invierno,


me dé el fulgor de estrellas,


risueña mi dama


trenzando sus cabellos,


entre esta solitud


que ya nunca nos separa.






El Castellano




Ramblas de sueño:




Resumo que venzo


agravios y destellos flamígeros.


Hago diestro empeño


en esta casa de arañas


Por la grieta del álamo blanco,


arañas grises me cuentan


de la estación perdida


entre hilos y retales


del hambre.


Escribo a este reposo


que hace el amor


con las heridas del chopo,


grieta acicalada


por entre notas


del viento y su calma,


sueños temblorosos


crepita su carne de madera,


al calor que retuerce


el astro verdadero.


La tierra deja cicatrices heladas,


se yergue la caléndula


en complacencia de espíritus


de carne de arena.


Es mi torre una estatua bella,


fulgores rizados entre blancas sienes,


con el sigilo de carcoma


vendo mi ayer que se desploma,


Agujerea,  crepita,  chirría


mi yunque despierto


clavando este pertinaz dolor,


que si lo sacara cantara de un amor


entre venas.


Parto el cristal de mi suerte


por si afilo mi destino,


mi existencia queda en invierno


alamán del nervio


ese que pasa la puerta


del negro lirio,


mi alma partiendo almendras,


desde mi sol dibujado


a esta luna de azúcar,


Soy reflejo de mi sombra


un esmero de la tinta,


si mi vida fuera papel


No habría  tinta


para escribir


lo fuerte


que late sin balde ,


al suelo de la encina


abre sus fauces


la hormiga león,


tiempo burlado por cortezas


vivas, desprendida


mi soledad,  vuelve


el oscuro,  tenue soldado


alado,  este suplicio abotonado.






El Castellano






Registro soterrado:




Resopla, para y se piensa,


por pensarse


nació una lombriz azulada,


buscaba su escondrijo húmedo


de la idea,


se aleteaba


como gusano floreciente


haciendo alarde,


él sentado en el trigo


de su verso


no se vio la espalda


llena de abejas


de pensamientos típicos


de su vida parada,


como reposo de barcas.


El puerto rancheaba


oscuros rayos,


era el letargo de su espera


cabalgada su vergüenza


no más románticos cigarros


todos se tornaban


en el uno idéntico


llamado vicio,


el alacrán de su mente


corría feliz o eso creía,


sin tener nadie que lo pisara,


surcos se abrían


en el barbecho soñado


de su dama


que ya era imagen de hoguera,


yerma vida la estampa


que colgaba del poste,


un señero quieto se afilaba


con el viento.


Beba sus penas


en taza de café a temperatura


de la helada que rondaba


lo bonito detenido,


eche el anzuelo en el lago realidad


por si muerde la quimera


Diosa enajenada virtud de virtudes,


arrastré mi pan de celiaco


por su cara y mordí su boca


con suavidad sin dientes,


quería navegar su lengua


otra noche tiznada


de reposos dementes,


cogí las riendas de mi azar


desbocado, rumbo a sus piernas,


amaneció la dicha de estar acompañado,


al último suplicio del espectro engalanado,


gira mi cabeza


que sale un estornino de mi barba,


era este un acre de calaveras


que vestir,


estaba la sonrisa


de todos los tonos sentimentales


de la cara larga,


avanza que da vida


mi escolopendra patidifusa


del millón de espantos,


era un patio de orugas


el caminado por mi salvaje esperpento


difuminado,


un rincón donde clavar la lanza


que nunca sonríe,


caminan dentro, caminan fuera,


más patas que ojos,


sentido inerte de la fiera


por tornar polilla,


y sus pavimentos de la estrella


acolchada de ella


mi almohada.




El Castellano




Cauce en flor:




Inconcluso azar


flor de azahares


en estos cauces


de venas hirientes


parco compás silente,


estalactitas de este amor


fulgente,  evanescente,


con surco de mi sangre


caliente.


Su hechizo de piel


que me abruma la hiel.


Colorines me silban


su quietud,


colorada,  furtiva


en la pulcritud


de sus mejillas


al alba de mis deseos


nacidas.


Enajenada mi estrella


queda sembrar el cielo


con margaritas,


y vestir el astro de traje


para nuestro encuentro


que viene y avanza


mi adentro


queriendo y siendo


el primero.


Un flamígero capítulo


de mi sanguínea vida


al fragor de simientes


que germinan


nuestro ensortijado cauce


de nuestro albor,


engalanado


en un molinillo diente de león.




El Castellano




Brillante oscuridad:




Despedía el día


la porfía de una melodía


una balada por Belcebú,


el pasillo se abría


cruzaba las calles heladas


de enero y su cuero,


danzaban las sombras


entre el descampado


donde las casas eran malas yerbas,


malas por qué


acaso lo bueno es el humo


de un coche,


cuando ellas en primavera,


arrastran las penas


con su fragancia


a mujeres desnudas,


miro dentro de mí


pregunto por qué todo


torna azabache,


habitan cuervos mis ojos,


ya no hay precipicios


en mi mente,


que se dibuja de ladrillo,


miro al cielo


que todo parece una cueva,


acaso ya bajas,


sigue tu curso de Dios personal,


que te seguirá cómodo,


el bajo cero ciñe su lustre,


mi sentimiento afligido


hoy canta con mis dolores,


con rezos fugaces


alargando la noche


teñida en el ojo de mi despierto,


porque me cansa


esta febril, verde, emplomada


mosca impuesta medicamentosa,


hombre en el acre oscuro


por encontrar mi decencia,


estoy colgando del párpado


de la quietud noctámbula,


yo no estoy escribiendo,


soy un vuelo


sí de murciélago,


vendo mis mañanas


por un ayer construido a su lado.


Es como el hueso


de un poema imaginario.




El Castellano




Azar sin venas:




Fiel reflejo estridente,


los cuadros de tu vida


danzan entre las baldosas,


entre acorchados pasos


todo va quedando atrás.


Un ocaso florecido


de espadas en sigilo,


tiempos huecos


en lúgubre caricia.


Acaso la luna es luna


o alguien despierta


y la pinta.


Cerrojillos en destierro


de este silo de oscuridad,


avanza que imanta


el día y su prisa


por alzar su despedida,


gritos secos se mueven


tras el ventanal,


sangre que coagula


entre compases


de malas yerbas


de mi patio.


Es un mirlo negro


que me visita


siempre vestido igual


estrujé las vidas


del gato de arena que soy.


Suicidios de cardos


corren el patio


se riza durmiendo


mi gato negro.


La soledad me ama


más que a su estampa


vuela y reposa


mi fiel añoranza,


reverdecer mi ilusión,


socavar con sucesos,


así  como besos


de este azar


que no siempre


se pinta negro.


Acuchillar esta realidad


con mi suerte de seguir vivo


para tomar con mi esfuerzo


lo que no me dan.




El Castellano




Campo de espigas:




Miro mi soledad


desde el otro lado


donde las sombras nacen


y crujen en las paredes,


caminillos del pececillo


de plata,  acurrucada


mi sien


abre los lindes


del sueño retirado.


Es un desfile


la luz del astro


intransigente


sabe que no tiene


mejor en su empeño,


se riza mi idea


sabiéndome cuervo,


adentro el nueve


y el tres sacude.


Vive este caracol


con casa de espejos


habito el espejo


estoy escribiendo en él,


que un día


las imágenes harán


dulce sinfonía,


los sonidos serán


colores derretidos.


Mi casa será una hoguera


mi luz será invencible.


Seré yo el encargado


de cabalgar los tiempos,


el olvido dejará


sus cerrojillos


entre un manto


de abrojos lucidos.


Las hojas llorarán


baladas estridentes,


mi letra rozará


la perfección


de las décadas


florecientes.


Siente el poder


del cuadro


de la oscuridad .


Afílame el cuchillo


hiriente,


tejidas las arañas


de mi carne,


atraviesa esta grieta


de la realidad


que no llora flores,


sólo lleva en tules


almas y su ciego campo


de espigas.




El Castellano




Piel labrada:




Surco de noche


ya se retira


sonando el día


y sus rosas heladas


de invierno,


iris matutino


clamado


en este fiel olivo,


surca mi sangre


entre verticales filos,


mi gris vencido del alba


serena,  más desnuda


que la transparencia


que el azul afila.


Se clava este verde


militar de ciprés


como cuchillo enervado,


y su canto


en estos sigilos de chopo,


cargo mi revolver


naciente del verso


por un sol de plumas


cae fusilado el aliento,


algo que clavar


al firmamento


héroe del norte


de mi silencio.


Fantasmas


del imperio perdido


su bandera del tiempo


dormido.


Fúlgidos nervios


cabalgan los acres


de esta trinchera


donde mantengo alerta.


Jauría de sienes hendidas,


con fauces somnolientas


quise ser siempre


con esta mente,


profundicé el idioma


de la flor,


hablé con la tierra,


aún guarda mis abrojos


sembrados.


Entre brotes verdes,


impacientados,


aguardan el bravo


crepitar de la tormenta,


y sus besos azules.


Ahonda esta vida


silos del demonio,


simientes oscuras


de malas yerbas.


En este campo yermo


crece mi ilusión


que no me siembren


el dolor,


seré como la flor


soñaré con las piedras,


reiré con abejas,


jugaré con el viento


como la vida grita.


Ahora que la mañana


consume los suspiros


ahogados,


ahora que el cielo


luce sus corceles dorados.


Es por esta pizarra


que me habla el río


me habla qué más


que ser agua.


Deslices anudados


entre corajes florecientes.




El Castellano




Guardado en un cajón:




A veces me rompo


a veces soy grieta


de estas paredes heladas


de corazón.


Seguro para escalar


mi vida una vez más.


Quieto en las aguas


que suena mi pasado


miradas atrás


hoy soy nuevo.


Se puede escuchar


el crepitar de este hielo,


el sonido palpita,


congelado un brillo,


de humo descorchado.


Garras de esta vida


en el filo de su destino


enmascarado,


y su camino de azul caricia,


me aguardo del fuego


soy destello de hielo


me derrito por una flor


que habita los campos


porque sus semillas


las ponen los Dioses.


Enraíza a fuego


este corazón.


El día mío ya suena


y la sombra se retira


a donde puede jugar.


La mentira queda lejana


espero el tiempo


para derretir mi alma


en sus brazos,


y encontrar fieles


testimonios olvidados


de edad desplomada,


su nueva visión caída


tiempos cambian,


en esta fosa de palabras


rescato afecto alumbrado,


resquebraja


la palabra amor.


Sólo soy unos ojos


con funciones vitales


esperando el encuentro


y tener carne.


Hasta abandonar


el espejismo doblado


en profusa imagen


de lo que anhelo


encontrar.


Se consume mi cigarro,


en este grado bajo cero


de libreta.


Habita una estrella


la mirada,


una babosa


su lengua dorada,


con su luz que arrastra.


A la floresta ausente


destapada,


el reposo de la vida


bajo invierno.


En el que vuela


mi demonio arte.


Mi corazón que late


encerrado en un cajón,


llorando flores


por todo aquello


que no muere


es este río frío,


desborda las letras


rompiendo sus cadenas,


amando libre


desnaciendo mis colores


por amor al arte


hasta la muerte.






El Castellano




Fulgurado sino:




Era un día que se podía rezar


a la estrella mayor,


como si una babosa metálica


se tratara,


busco en este astro una razón


abro a su luz mi creación,


que me cuente


de sus paticas que recorren


los campos tiñendo de ocre,


de su insípida lengua


que me recorre,


un hogar lejano donde descansar,


una novena puerta a transmigrar,


creeme de nuevo si te digo


que soy tu hijo adoptivo,


nacido de estas cuchillas de trillar,


un verbo un suplicio despierto,


cruzo la era solariega


buscando quien yo era,


miro al muro sí ese que dibuja mi mente,


miro a la montaña,


recuerdo que yo soy la montaña,


navego este mar de grama


de esparto y tomillo, tiznada la jara,


sí vivo en Guadalajara,


como cuervo adoptado de Castilla,


avanza mi meseteño aliento,


aúlla que aúllo cual lobo de hierro,


una noche sin despedida de invierno,


avanzo a la llamada de mi averno,


está ardiendo en el cielo,


mi musa belleza,


hasta que se materialice


en mi única florecilla,


llevo mi canasta de melocotones


a ella mi gitana,


arrojo dulce abrojo


la quiero en rojo


a veces en blanco como prima


de la pureza,


sí esa que endereza,


hoy es un día teñido de espadas,


baja mi azul despertando a mi araña,


que hilvano y me hilvana


cual maraña de sábana de su tela,


no nadie entiende


por qué cruzo la espera


fumando el cigarro del minuto sujeto,


mis ojos ardiendo el juego


de su fuego de mujer,


ciegos pálpitos


crujen su negra pupila,


yo no estoy despierto


ella tiene de ausente su presencia,


cuervo soy esperaré su noche


noche negra alza tu sombra lúgubre,


yo cabalgaré tu sien saltando


tus oscuras fauces,


hoy lanzo tu tenue honda,


afilo este cuchillo a ver si canta


junto a mi iris vespertino


su crimen de pasión y de flores,


hasta que se duerman


los campos conmigo.




El Castellano




Vuelta al inicio:




Es del tiempo


la incombustible hoguera


consume la tierra


en perfecta esfera


se alza un maullido


desertor.


Gatos que suenan


como alambres


en casas sin teja


ni tejado.


Soñé un día


su contorno


su silueta


me arrebató


el sueño


diciéndome


y corroborando


su espejismo.


Sol oscuro


en días claros,


humedece mi piel


una áspera lija,


soy de madera


de ciprés.


Soy hijo del Sol


de hierro


y de la luna de acero.


Soy yo el encargado


de partir el viento,


yo que abrí


mi destino en dos mitades,


una para sacrificar


en ofrenda


si se cumplen mis deseos.


Soy de la tierra


una espiga.


Hijo del Sol de invierno,


ardiendo en hoguera,


del cielo


su quimera despierta.


Oye mi respiro


me tiene miedo la fiera.


De este panal


de mundo no soy larva,


soy abejorro mayor


sin reina,


hago énfasis


de esta siembra.


De la tierra


soy flameante espada,


torbellino de este mar


angosto.


Espuma de estas caricias


al alba,


crepita sobre una araña


este fulgor,


Torbellino señor


de rosas sin sangre


y sin cortar.


Como cruel indulto


a la belleza


por encumbrar.


De hojas y espinas nació


este tallo


que ama de verdad.


Que muere en el suplicio


de su despierto tormento


dulce,  ensangrentado,


envuelto nacarado.




El Castellano




Sigilo de sobriedad:




Fauces amarillas. El humo de su tabaco seco, cuelga de su blanca sien. Bocas de agudos filos, nada por todo. Tomaba su café de grano recién molido como si goteara del árbol del insomnio. Era un hombre chapado de años. Dormía cuando tenía sueño. Comía cuando tenía hambre. Amaba más a las flores de su jardín que a las personas. La amargura no conocía si no se hubiese casado con ella. Su bigote recto comía por él. Era apuesto, pero le asustaba mirarse al espejo y contemplar que el tiempo podía más. Su diálogo era más parco que una tabla agarrada bajo yunque. No amaba el dinero y sólo lo empleaba en gastarlo para necesidades básicas. Hablaba con sus flores y lo extraño era que le respondían dentro de su cabeza, consecuencia de la soledad avanzada. Seguía la ley del ojo por ojo si le daban amor. Devolvía lo mismo, pero en cuanto al odio, éste, le temía. Gustaba sentarse en su mecedora en el jardín y acercar comida a córvidos negros como azabache y observarles . Era un hombre pleno y hacía honor a su vida, amando lo sencillo, cogiendo su armonía en la mano que sostenía su cigarrillo y que blanqueaba ya su bigote. Con la paz en su soledad, feliz de contentarse en su memoria de cuántos conoció, cambiaba luz en su medianía exacerbada. Afilaba tostadas en miel rebosadas, en su desayuno. Sabía estirar el tiempo como si no existiese. Su simpatía de ignorantes era apreciada por todos los que le medían.




Una mañana, en que regaba su patio como si la sed fuera suya, al acercarse al tupido seto, escuchó unos maullidos leves, estridentes y que venían de una camada de gatitos, arañando ,aún en ceguera precoz, en busca de su madre. Su alma de viejo aguerrido se enterneció. Miró a los recién nacidos y sin dudar, sin tener agresividad de la gata madre, se acercó a tomar a uno de ellos, él único de color negro y se hizo el propósito de adoptarlo con todo lo que ello implicaba. Sus hermanos eran blancos, moteados y en manchas negras. El gato negro elegido, resultó ser el más inteligente que muchas personas que conocía. Lo llamó Blackie.




Blackie se quedaba pegado al cristal de la ventana, gruñendo, deseando lanzarse a por los cuervitos que su dueño alimentaba.










El Castellano




Sangre de musgo:




Trae este viento


memorias perdidas


del tiempo olvidado.


Trae sangre de los Dioses,


en muérdagos lucientes,


sangre en flor del musgo


por vivas piedras tejen,


espíritus en árboles mecen,


traigo estas vidas


traigo grietas en mi destino,


mi bravura que muerde el suelo,


desenterrando su falcata,


sin oxidar que es mi espíritu


para luchar,


voz que me hiende la entraña,


al trueno es ella que silba,


de sus lamentos


vueltos testimonio


de lo que se convierte


la materia,


y su resurgir de tierra,


me avanzan los montes,


me beben los ríos,


para gritar este latido,


que no morirá ni estando muerto,


tiempos perdidos


llevo en una mano


en otra golpea


la voz de mi poesía,


y sus negras nubes de tormenta,


blandiendo su hacha de guerra,


bruma de su gris naciente,


ojos de la noche,


que sigue este lobo de hierro,


gritos en la espesura alimañas


se afilan la entraña,


fuego traigo que yo no deseo,


y fui a la bella fuente,


donde se bañan las almas,


carroña salvaje será mi enemigo,


y sus carnes cantarán con mi espada,


este sol me engendró de hijo,


estoy hecho de tierra y luz,


que mire la carne


que miren ojos que quieren mirar,


el armamento de este temporal,


lucharé por todo aquello


que amaré,


lo que amo será mi guía,


para nunca caer,


deshojaré las ramas de mi tiempo,


y en este cabalgar nocturno,


la novena estrella arroparé,


el tiempo conmigo volverá a nacer,


si es que no lo hizo ya,


mi cuerpo es la forja


dentro llevo la espada,


al tibio resplandor


sigue en pie mi batalla.




El Castellano




Vida de hielo ardiente:




Horizonte de la caída de este solferro


a reinar como una falcata de rayos afilados,


hondos ojos fijos en solariega planicie,


donde frías juegan moteadas las flores de invierno,


el reposo de la vida que se fue a dormir,


como un río de luz brotaba la escarcha,


un diciembre tardío saludaba


con sus manos heladas,


acariciando estos campos redondos


de cardos y caléndulas silvestres,


era un día de hacer manteca,


a mí el frío me hacía sentir vivo,


en este soliviar traigo mi espada,


pongo a sentir la tierra a mis versos,


que con cepillos de grama joven


se blanquea mi calzado,


viajo en mi mente


por el cuchillo calizo de la piedra


del caserón terrazgo abandonado


que posee mi padre,


rodeado por el fervor de pinos de monte,


donde próximas hacían nido las atochas,


a perdigones que son de la tierra


como la montaña a su roca,


cosas talladas puras como amaneceres


pulidos sin grises hojas,


ola rota mecen mis pasos


de un mar olvidado del que cepas anclan


sueños de vida,


del terreno en el que grillos esperan


el frío en sus agujeros


y su despertar para morir al acoplarse


a la melodía que teje la vida.


Avanzo en este campo de víboras


para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,


como mis pasos gorjean las carrascas,


todo mi mundo reverdece


para mí siempre es primavera,


y mi bravura llora flores por mis venas,


hasta tener del cielo


la malva del alba


hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,


del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,


me nacieron simientes silbadas,


y mis ojos enraizaron el campo.




El Castellano






Trilla mi idea:




Canta mi cuclillo canta,


picotea en mi cabeza,


entra al silo de mi idea,


donde telarañas


coagulan mis pensamientos,


abre esta puerta hacia mi oscuridad,


allí donde negros ratones


cobijan con fijos ojos


mi sueño sin desempolvar,


me conduje por escalas


donde colgaban brillantes ojos


sin pestañear,


arriba donde se acumulaban los sacos,


un murciélago despertaba,


era como una sombra que flotaba


entre llenos agujeros de aire,


sombra con alas,


la guadaña estaba recta


pareciera que me esperara,


la trilla afilada,


era nueva de esta primavera


el grano no vio su oficio,


respirad este olor a trigo muerto,


habitantes de mi silo,


hasta la araña teje con tesón


su geométrica hambre,


pardas motas salpican las paredes


por las que corre pegada la salamanquesa,


grietas vivas por este frío infernal,


arriba la sangre parecía evaporarse,


sólo quedaba yo


y esa sombra colgada del techo.




El Castellano




Soles de cuarzo:




Libero vendavales furtivos,


acampo la idea en tremenda pradera


descolocada, mansa, abierta


en florestas húmedas de rocío


tempranero, sólo allí tengo nido,


entre trinos que excomulgan mi deseo,


como atardecer rojizo sin sangre


acaso es, envoltura dispuesta,


rezo que acompaso la franca vida


de mi caléndula del camino,


resumo que coarto su vida verdadera,


luz de los campos, luz de mi campo


acaso fuese mío,


aquí solo hundido mordiendo este papel,


traigo que quiebro tormentas en nido,


culebras del sonido perdido,


me desatan yugos de esparto,


arde la simiente mía,


entre clavos ardiendo,


entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,


se desmenuzan abrojos


de mi soledad carcomida,


a la que entablo soliloquio


en cama, con ella sin ella soy el mismo,


verdades atrás qué necesito,


si el mundo me hizo completo,


quizás aburrirla a ella mi pena,


nacida en cuarentena,


avanza mi siega,


esta vida mía vale la pena,


rezogo brillos de metal


cuando deja de serlo,


y crispa al viento


lo que llevo dentro,


más que un tarro de miel


y unas flores asesinadas,


un corazón que sube por la garganta,


a decirla a ella QUE no se vaya


usted es mi compañera.


De estos siglos que me quedan,


eres la carcoma de mi madera,


hasta ser lanza,


estaca que somete al viento,


en aullidos, en graznidos dolidos,


en enjambres con reina.


Por ahora a tu lado


soy azada que socava mi camino,


sacando terrones de lamentos


para sembrar tu amor


que Dioses me indican


que tendría que estar ciego,


para negar que eres más de lo que siento,


como veleta que le falta lo principal,


para no ser dirección que marca,


una flor plañía a mi vera,


que le faltaba su insectito


que la besara sin diligencia,


así la belleza nunca completa,


recto escalafón retorcido al beso,


unión de dos, como escala sin peldaño


rampa no sería,


me encumbro de la fiera para ser yo


la fiera, de esta mi pradera,


se afila mi vida quieta,


entre soles que cuelgan,


y colores que lloran,


despierto para entregarla


a ella mi cardillo de la dama


para que me lo devuelva


cuando me una a ella,


como se unen dos gotas


del mismo agua,


como se desgrana el molinillo


cuando saluda el viento.








El Castellano




Carmesí inefable:




Turbado yaga mi espíritu,


sin voz yace mi gran momento,


puridad en crisálida perpetua,


oh, lacónica eternidad,


no te temo ya


ni tu crisol de hálito


me vence en inmortal secuela,


recto ganaré a la luz,


por su ceniza coronada,


cantaré hasta el etéreo vuelo,


me trasplantará el viento obscuro,


metálico azar,


erigiré un árbol de brea,


en mitad del todopoderoso silencio,


mi flor no sucumbirá,


ni mi verso armado


será litigio de crin en ascua.


Filial prestancia,


que nadie trepa mi solo nombre,


por cantos obtuso,


en sangre


suceden labriegos


fecundos.


Terrazgo de mi amor atado,


canto a mis generales,


despejen el camino,


y entre férreos cipreses


me avalen.


Tanta herida precedida,


tanta voz que muere,


sin soto de almíbar,


pena que no muere,


son este de mi bronce en ala


de un repecho carmesí,


soledad,


mi gloria tan fuerte.


Azucena helada de mi tarde,


resuena en ti


un azar indeleble


para indicar sin sonido,


que tengo corazón y cielo


atrapados en un solo verso.


Olvido sin espejo,


mantuvo suerte segura;


luz sin día ni ojos


fue perfidia en otro astro,


azul, paz,


cuchillo que mi vida hiendes,


a cercenar toda oscura alegría.




Förüq Castellano




Severidad enfilada:




Nota:




“Porque el silencio poético es un alto grado de silencio; él es el que nos libra de lo opaco de los signos y de las torpezas de la lengua. No es un silencio vacío, es un silencio excesivamente




lleno y hasta desbordante de sentidos silenciosos: un silencio trascendental.”


Luis Armenta Malpica


tercer incluido entre el signo y el sentido




“estado T”, el cual no es potencial ni actual sino ambos “la mayor parte de los sucesos son indecibles.




Y más inexpresables que cualquier otra cosa son las obras de arte” (Cartas a un joven poeta, 1906).




Armenta Malpica, Luis. “La poética del silencio”. Armas y letras. Revista de la Universidad Autónoma de Nuevo León 52-53, 2006. 16-14.


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Severidad enfilada:




Destino desvencijo.


Como un borbotón de sangre.


Suspiro rápido y hondo,


entraña amilano,


todo me lleva


sin redil ni correa;


a verme en el ojo de tu espíritu,


sí, resquicio parco, opaco, en tu voz,


en un patio de trincheras


y entes esferas, al crisol


de valles y venas,


en el recital jamás yerto de tu verso,


cauce perdido descubierto


entre sótano de luz injerto,


en la pupila del lugar mágico,


riera en rambla


donde crece mi amapola


de pecho abierto,


tu vida la saboreo despacio,


entre regio y mi coraje en flor


de nuevo cierzo;


tu sangre sabe bien,


alma invernada buscando


horizonte en mente concisa


y como no llega a destaparse


eterna dormida avanzo su esquela.


La veo en mis sueños,


resquicios oníricos del ser claveteado,


de vidas mías lejanas al tranvía etéreo.


¿Cómo no hay?


No hay nada que negar


nada que perseguir


que todo arte nace del sentido inerte inaudible,


en manos del destino me encuentro


y me encanta el momento


de verme en el ojo de tu silencio


recordando mi universo de astringente azur sarnoso,


tu voz, amada luz en mitad el reino tenebroso


donde allí sólo canta mi oscuridad.


Alma de fuego encandilada,


estridencia seca, armoniosa,


velo de sigilo


tu suspiro, nada más.


El tiempo es correcto


para la revolución; jamás mil máquinas


podrán hacer una bendita flor,


Densidad recta


en rienda plumosa lamo esta mi pluma estilográfica,


resguardo en Caja de Pandora es mi alma sin espora.


Cinceles celestiales, un soto veleidoso,


donde sembrar el final sin comienzo anunciado,


por esculpir, tu contorno,


con vistas a tu verbo;


divina tez a blancura helada


por deshojar mi fiel recogimiento.


Así me perdí yo


buscando tantos años


el abrigo


de tu amada voz,


haciendo que mi difunta


cobre su vida.




El Castellano




Soliviar llano:




A las aguas de mi memoria


primoroso apelo,


a tener yo un alma como rambla inmensa,


desapagada,


un tiempo sin días de cobijo alado,


rosario suyo por terco no incendio,


sueño en aras de corcel virgen en grandeza develada,


sudario sonrojado,


metal beleño todo olvido,


arrebujo sin mesurar vil  posible


que por ella mi cruz y mi condena,


deslizan mi viva aflicción


de amor a propia ascua en la tierra,


sorprendido, letal no pienso,


neblina y fortuna


grandeza, gloria no gastan,


voy por epitafio soslayado,


remembra cautiva mi soledad infecunda,


alejar vida y belleza cuándo,


rosales míos crían ajos


cebollinos y puerros acuso,


tonada de mi sayal remiendo,


en boca de santo astro.


Peregrina de azar inamovible;


en alba de seda,


viste su dicha inmaculada,


insinuante su figura.


Sonora ella de silencios perpetuos,


oro de riveras


y burgalesas conciencias,


sendero atisbo


voy largo su densidad llana


aria  agraria,


luminaria bajo luna de signo azabache,


luminaria gitana sólo su mirada,


mi repecho no fulmino,


ni faldeo,


arboleda de mundo monótono,


distinción no apremia,


ni estrella viola


su espuma de ceniza larga,




como lírica paz


se llamó magia.






El Castellano




Canto de luz fecunda:




Imperecedera faz,


en haz luminoso indeleble,


río de tinta terrena,


insubordinada cava mi azada,


sacando olvidos de la piedra,


anisados reflejos que hienden la carne


como el Sol me clava sus espejos en los ojos,


vítreo desliz  enarenado,


es un sol bajo tierra,


hierro de vestido del acero infra-humano


que porto,


soñé desvestir mis sueños como sueño de flores


aguardando su fecundidad de nuevas muertes,


perpetuidad a flote,


en sima de raudales,


pila sacra bajo tierra hierro de estrella,


claridad del destierro


en relámpago de veta azabache,


voy sacando penas por olvidos,


azadón saca terrones a cal y canto,


es mi alma quien se destapa


que una vez en la vida se dispara


una soterrada vía sola, pierde el relente.


En manos de silenciosa vívida estampa,


y su desnudo de ángel custodio,


encenderé las novecientas noventa y nueve velas


del averno,


 para encontrar lo que me pertenece


y siempre se me negó,


paz sin guerra...


Que va, otro día se venda.


crisol anidado en tus labios de mujer inmutable,


un deshielo y el cielo me trajo de nuevo,


sobre la luz monto mi corcel de viento,


allá donde la tierra es éter incoloro,


y la suerte es de metal,


de los árboles al bosque


de la sombra carne y cuerpo


de chirrío estacional,


y sus muros de venas


gira mi peonza,


trompo vivísimo,


de aurora incipiente,


montaña o preludio,


el gris se extingue,


luminosa mi trinchera erguida,


con desnudo bronce,


que no es más duro que yo.




Förüq el Castellano a 17-04-2019








Espinelas:


1


Enhiesta flor fue semilla,


altiva plántula fue ella.


Quién fuese aquella tan bella.


Él, pupa acabó polilla.


Aún plántula fue pilla,


él aún pupa la amaba.


Aún flor la respetaba


juntos cuatro meses bellos


cómo fue lo saben ellos.


Él desde pupa esperaba.




2


Bellis annua siempre bella


sin ningún pacto indebido,


licor de mora bebido


brindé yo por amor de ella


y mío mas la botella


casi entera, mi infinito


lleva en corazón finito.


sólo nosotros dos flores


libres en cante folclores,


soy alcalaíno, cito.






3


Amor te adoro bastante,


tanto que ni te imaginas,


volamos sobre colinas.


Nada encuentro yo distante


feliz yo, el único amante,


ambos somos golondrinas,


folclores mas las endrinas,


el weche, mapuche, arriano,


nunca solar artesiano,


no hay destino en las neblinas.




4


Ahora, es ayer, henchir.


Amor obtuso, incesante,


mi vida en valor constante


valiendo la pena hinchir,


sin pena yo, rehenchir,


vigoroso, parco, regio,


como corazón de arpegio,


ella firmamento mella,


mas yo nunca ser aquella,


hijo del viento, bastante.












5


Te observo, mas yo la endioso,


amor, pasión más los vinos


lo mismo, yo catavinos.


a ella doy mi sangre de oso.


Vivamos sin el ser soso.


Toda mi sangre antibaquio


a mi mujer; Lofobranquio.


Viva yo y más mi caballo.


mas es él saltacaballo.


A ella la amo, todo baquio.


6


Tesoro mío guardado


dentro tuya el sentir puro,


espíritu era ello oscuro,


espíritu mi candado,


en alma estaba bordado.


La espera, vida gallega.


Lluvia hasta aquí las allega,


Beltane, una, mas las diosas


Aurora, Flora preciosas


su  ayer muerto, entalega.




7




De celos ya no latere*,


amor, tan viva a raudales,


nacido en los manantiales.


nocturna cuenta el me quiere,


luceros, el Sol mas mi ere,


todo lo quiero en las calmas,


nacer temprano, los ensalmas,


universo cisne e indemne,


desde quince años solemne.


Celta el fuego, hace reales.












8


Vida, para amor, morir


en tu pupila, en placer,


llegué donde renacer,


mucho tuyo a descubrir,


eterna alma, su existir.


Criaré las zarzas, hinojos,


mas viviré dorando ojos,


mi conversación es cena,


estabilidad la escena,


mas sabiduría, abrojos.








9




Este amor todas mis venas


se come mas manifiesto


toda mi sangre dispuesto


sin riendas cómo me frenas


te deseo sin cadenas,


te amo como sangres hiervo


deseo ser tu agua, siervo.


Ven a mí quiero tu risa,


ver que fui feliz deprisa


pero tu te amo fue FERVO.










10


Amado Nervo es el nervio,


fuera instintos y amistad...


de amistad mi lealtad,


amiga mi sombra, antuvio,


digna casa con compluvio,


antuvio en desuso ya anda,


hecho anticipado, banda


rosa por hierro, fragancia,


mi instinto digna elegancia,


del mío dragón parranda.








11




Mordedura con dolor,


amor ni cura ni ungüento,


puro y eterno es su cuento,


en mi abrazo le doy color,


envidia resbala, albor,


premisa estar en tu vida,


porque no hay razón, anida,


cuándo sepa dejaré esto,


este Miguel no es funesto,


tu merced de mi embestida.




El Castellano




Remanso y su era:




Avanza manso


un hontanal


de gramas frescas,


deshilacha al durmiente hombre,


se retira mece y avanza


su calvero expuesto


de su semblanza,


una dama cual blanca cierva


bebía, bebía del vientre


que emana la fuente,


plañía un ababol solitario


del camino, que la rambla sigue,


fiel, duro testimonio sacude


su cuchillo calizo,


huye, huye el tábano por el monte


buscando algún depósito de sangre,


el brezo se apoderó limpio


de un raspado testimonio


la tierra devora lo que es de ella


para ser mi sangre


su eterna ofrenda,


por descampados fugaces


corría mi alma,


como fiel testerazo de hombre,


la espiga rendida,


saludaba a la oliva,


siendo del viento


esta fiel niña


que nunca descubre a quien pasa,


sólo, solo ante ti


me acuerdo de la primavera,


me levanta un sol helado de verano,


para ser mi hoguera


una fuente niña


que desliza, siente, y no consume


mis labios de pradera,


siendo este pasto


mi infinito remanso,


que me habla de la ceniza del fresno,


de la nieve del álamo,


de la sombra de esta abeja,


y su testimonio deja,


entre almendros con sabor a metal,


y encinas sin gorrino,


hoy avanzo el barbecho


para enfrentar mi sino,


a ver si contesta


la brava dama lluvia


que es Dios.






El Castellano


Alborea el otro lado:




Destello que blanquea,


lechoso, estira un seto


en semicírculo,


la retama amarillea


oscuro el agua


de soto sin fondo


en cuchillo en haz de cauce,


compongo el suelo,


con un hueso en mandíbula


pereza coarta la raíz


en mitades que caminan


desencajadas.


Anidaba un cortavientos


la franca entre rendijas


que se ocultaban bajo paja,


decencia que iluminaba el sol,


patio largo del atardecer


lleno de harina.


Escuché a mis heridas


por francos capullos segados,


caídos asisten a ungirse


yazco en una hoja roja,


camino por mi corazón,


exime aliento


una raíz salvaje no sostenida


se deslizaba un rosario


con aflicción del marjal


cubierto por la flor.


Como febril estera


y larvas sujetas


en yunques iluminados por savia;


era mi vida el precio


de estas semillas.




El Castellano




Tañer de hiedra:




Cerro gordo de henchidas horas,


marcha lenta sin subrepticia,


pesadumbre del porvenir


sin hojas ni otoño de vastos


suelos empedernidos,


en este rincón deslizado


un senil canto que abre paso


tras espirales en cuencas de flor,


de floresta blanda,


húmeda donde la maravilla


será villa,


Yunquera llanos fueron


sotos sin perdigones,


pero de fuente


de lo que fue siempre


matiz destellado,


ultrajadas sin abrigo,


en este mausoleo de tiempo


que se pierde sin visiones


vientos sin azares de infelicidad


ni ajuares de inamovible primavera,


donde lo único inamovible


es todo lo que siento por ti,


como un carrusel sin soga,


ni cuerda que atañe,


desde esta urdimbre


anclada, armada, hondonada,


dónde mi manso destello


de esta asolada cuesta abajo


que avanzo


por la vera


verdes,


un ojo que endoseló,


sin compostura


mi dulce cicuta


secular es mi enredadera,


mi sentir sin espera


su blanca ojera de nácar


de rosas y crispadas espinas


flojas,


absurdo, burdo, doncel


en sandez segura


tapiz sin fusionar


dichas ni agravios


extiendo mi locura


¿Alguien duda de mi campiña?


Con murria


de escurrajas,


cuenta ni azada


sin sostener este descanso


que lo dicho tiende,


todo recuerdo de lo que alma tengo,


y recuerde mi cordura,


que Úbeda tiene monte


y yo blando su horizonte,


sin alarde


hago corral de lluvia.






El Castellano




Sombra desnuda:




Yermo terreno del sueño,


un trillado verso avanza


entre espejos y cristales,


fieles aullidos desvalidos


entre semillas sin iris del mal,


entre corceles del fuego,


entre sonrisas fugaces.


Es todo lo que siento


un canto de piedra,


un río desplomado


mi fiel apostada cordura


que viene por enjutos


ojos hirientes


hasta avanzar los besos


de labios grises


y sus fanales colmenas destapadas,


no quiero repetir estos destellos fugaces


ni herir por mis alambres


tejido mi atrapa-sueños


queda mi parca vida


desnuda con el hastío


que asesino de esta manera,


volando mi dulce murciélago de nácar


entre este amor


de estrella me alzo,


es glorioso este canto,


reducto en lúgubre sigilo


es esta inspiración,


tentación de ángel desertor


de morir,


justo la vida


acabará negándose a finalizar,


soy yo la salud


de la una solitaria de la madrugada,


conquistado el cortejo de la noche,


me cuelgo de mi profanado latido


por estos cordones de hueso


vive y viviré mejor


que mi traje funesto,


limará esta sin razón los ocres


hasta lucirlos verdes brotes,


hasta acabar rendida la caricia


por estos espasmos de cobre,


mi destino teñirá las vivencias


por solares complacientes


y lugares dignos de altos sueños,


esta araña dejará crías


por poemas


en escarchas mutiladas


en este hierro candente


y el incendio de mis hielos,


como dijo el grande


no acabaré de irme,


ni estas solapas fundirán


en tristezas secas,


la sombra será mi mujer,


cambiaré el prisma de ver,


y ahora la luz será


la dama siniestra,


por si un día acabo de irme


solo espero


haber podido contagiar mi locura


que ya es rápida,


desborda sus cauces,


brotando en espinas insomnes


el abrir de las compuertas


a ese abismo sin dueño


donde besan los azules


ese nido de malvas,


que mi ser desprende dominando,


sombras miles en este carruaje vespertino


de mi sangre,


mi río de colores


de almas en sus gotas ferviente,


atado a este sentir,


que late,


que sueña


la carcoma de mi estampa.






El Castellano




Suspiro en tierra:




Flor silvestre a ti te escribo esta lápida de mi latido


tú que me das la paz que yo necesito


haces mecer mi amor en tu floresta


cuando flores de margarita cobijan lo que necesito


mi vida gira en una flor de caléndula


avanza mi vida en un sentido hacia el sol como ellas


se siente abrigado mi pecho


que canta por soledades su te quiero


no más montañas oscuras por escalar


no más súplicas por dibujar


todo se mece en una caricia


todo cuelga del alambre


por ver si te tengo hambre


y tus besos me acompañan


fieles testigos desvelados


de todo lo que fui y soy para ti


así como una cascada que bulle hacia arriba


un cielo encerrado en mi pecho


un canto de tus labios


en verde espiga y girasol


un despertar entre pétalos


un parpadeo que me lleva a verte


un abrazo que me lleva a tenerte


es sólo la vida de la flor


y que la flor solo sea la flor


elevado albor


cuando mis pupilas se llenan de tu amor


solo allí amada mía


reinará la flor


y no solo al muerto dará calor


tu sangre se fundirá en polen carmín


tu vida gritará a mi vida


para encontrarla


florecida de los más bellos versos


sin dolor


sólo cantándote


mi amor.


Oh elevada flor de mi amor


a ti te canto sin dolor


que mi ser es primavera


cuando mis ojos te ven entera


y mi Dios es la lluvia


está cayendo ahora


como el invierno se desvanece


es mi tiempo ahora


los cielos tiño de malva


mi vida reverbera


llegó la hora es primavera


con el trino de los pájaros


se blande mi espíritu


al son del tambor de los grillos,


quieren un templo para mi flor


ojos aceitunados cuentan


de los giros de mi alma


al albor de su corazón


ojos de sus ojos donde me encuentro


en amor, bailando en sus pestañas


alzándola en beso


un continente despierto


un mundo y un océano


un hada y un cuervo


un día de mi vida


por si vuelvo


a la vida al viento le pido


que mi boca conozca su boca


y mis ojos


sean más que abrojos


mi beso sea tempestad


y mis labios fuego encendido


para encontrarla a ella


que mi cuerpo siga su estela


y para mi muerte


que ponga yo amé


y aún en este descanso sigo luchando


porque la volveré a ver y yo con ella


en amor estaré.




Me encuentro trenzando la flor de azabache


sí esa que llora la noche


por encontrarla a ella tan bella


cantan los cuclillos y los nocturnos grillos


se tiñe mi horizonte de jacintos


y yo a mi mujer la hago un nido


de pétalos de caléndula


por si vivo que ella sea mi flor


y al sol cantar nuestro elevado amor


sólo soy yo cantando mi epitafio al hueso de la luna


volviendo azul el alba


para que reine la noche sempiterna


y entonces volver a verla


encendida de traje de estrellas fugaces


es por ella por la que se eriza mi piel y corre mi sangre


mi caudal se llena con su amor


y almendros me acampan en flor


desde el verde trigo al verde olivo se mece mi sino


y es encontrarme con ella en un latido


al viento le pido viento bonito siémbrame en su pálpito


y así con el mío jamás verá un suplicio dormido


ojos de cuarzo corazón de granate


acércate te alcanzo una estrella


para que brille nuestro corazón en esfera


y esta amor no será una noche más por su azabache


brillará un reino para los dos


el cielo se vestirá de los más bellos colores


cuclillos entonarán sus sones


los murciélagos bailarán rasgando sombras


y yo amada margarita en tu flor estaré


pintando con mi sangre este amor de mi hiel


y aliento que juntó a ti no verá su desvanecer


y sí hoy es un día para luchar


por las ilusiones fugaces prometidas


mi piel encendida que con la tuya late


en la más tierna caricia


quedando por dibujar mi subrepticia


esta noche encendida


que dibuja y reina mi vida.




III


Amada te escribo mi piel en piedra


que este latido es más que fugaz de estrella,


viste y desviste mi vida,


el verso coagula mi sangre


hasta ser mineral de piedra cuando muera,


en este corral de rosas crece mi ilusión verdadera,


alzarte, rodearte, elevarte en mis brazos,


ganará a esta noche yerta,


tejida vestida en vilo de espera,


para ser yo el encargado de esta acequia 


que riega con tus besos


esta elevada floresta.


Donde Margaritas cantan


que es por ellas que el destino nuestro se acuesta,


vivo para vencer este horizonte estirado,


vivo para vivir en tus besos desgañitados,


para sembrar el curso con mi sombra,


con mi divina fantasma que habla


como tú hablas mi amor,


mi amada,


hoy me raja la noche la entraña


para clavarme todo el polen


de nuestro amor,


nacarado, embestido, dibujado, anhelado, florecido


aliento por aliento,


sangre por venas,


hasta morir en tus piernas,


yo soy mi lápida,


esta primavera que comienza a avanzar,


resumo que coarto este tren


por lares insospechados de tu vida


hasta llegar a una Araucanía lejana,


donde se acuesta el sol con la tierra,


donde las nieves que lloran las montañas


viven renaciendo, bullendo, deslizando


manantiales de hierro y cobre


de su sangre de tierra y fuego de volcán,


viviré hasta que un abejorro siembre mi nombre


en todas las flores de tus campos,


seré dichoso orgulloso,


como soy en esta parca existencia taciturna,


por la que me lloras amor noches sin alba


por tus granates de ojos,


es por mis versos nacientes


que el cielo abandona la tierra,


para vivir siempre, por siempre y para siempre,


en tu sonrisa dulce, nacarada


porque yo nací amada


para ser tu primavera,


tu sonrisa verdadera,


y el hombre que dio su sangre


para luchar por su margarita


hasta tenerla en vena,


nadie puede ni podrá contra nosotros,


el tiempo estirará sus azules pétalos,


solo para decir:


Miguel nació, vivió, conoció


y dijo que su vida


no era vida si no podía entregársela


a ella mi flor


su única mujer de sus amores silvestres.




El Castellano




No tengo amigos ni enemigos,


sólo confío en mi alma y su capacidad,


el que alimenta su espíritu no teme al mundo,


deja que arda este en su materialismo,


en sus falacias que intentan dirigir la espiritualidad


de su ''dios'' personal,


yo encontré mi libertad


me baño en sus fuentes


para ser mejor en cada cosa que hago,


sin lucro ni ambición que no sea ser afilado como espada,


hasta cortar toda sumisión,


nada espero, nada quiero, nada deseo todo lo tengo


dejo que brille mi espíritu,


así es y será hasta el fin del tiempo,


del que coja su azada.




El Castellano




Iris de campo:




Adormidera pulcra entre la retama,


amapola esquiva sangre de la tierra


nacías lejos de la tierra que tú querías;


la fe mudó sus caricias


sobrecogido el triguero espárrago.


Serpeo el camino de Humanes,


el reino florido por tejer,


jacintos de botellitas azules


recuestan gramas del lindero


entre espinos amarillos del olvido


yo hablo con zarzamoras de rivera


del Henares.


Corrihuelas abren nuevos sentidos


bajo sauces y olmos viejos


grajean tordos la vida del endrino,


caracoles que trepan el abismo


de savia recia, dura.


El alacrán pasea la represa


cuando la araña lycosa encuentra presa.


Espartos y retamas


prenden su verdor al monte.


Cardos y cardillos de dama


tiñen blandiendo su horizonte


anual.


Cadillos invaden el yermo,


de hinojos y dispersos plantagos,


boquitas de dragón, perritos


que juegan con el viento.


Un ligero testero acoge raíz


a una flor de Odín


caléndula silvestre


flor de difunto que resiste


entre embistes de tiempo,


y heladas grises.








El Castellano




Si a la sombra canté:




No indagues el azar


que su relente tizna


a ojos indomables.


No luce la flor siempre


ni la casi viva yedra,


juventud y fortuna visten


como sombras huidizas


cual Escita sobrecogido


entre mares y el aquilón;


bebe de la fuente virginal


que la sierpe es honda vigía.


El mar de encinas


nos sobrepasa.


Las olas de tierra


son infranqueables


no vistas de alpaca


tu parda sepultura


los más duros son tierra,


el resto afilada ceniza.


Traspasa tu rienda


sé jinete de caballo muerto.


No dejes caminar a gusanos


cada cual busque y encuentre su lugar.


Por los siglos que llevamos


Nunca es bastante,


por amores dignos, pierde el hombre.


Aboco empeño que desafía


mi dorada, encontrada, mediocridad;


contenta ella sin miseria.


Azota el poderoso viento


mi erguido pino,


mi torre altanera jamás vencida


cae en estrépito para nueva siembra erigirse.


Júpiter dame ásperos inviernos


floreceré tus pies


con dignas rosas del atardecer.


No hay mal perpetuo


despiértame la musa de su sueño,


báilame la llama en vela recta.


Tiende el suspiro en el patio de mi araña.




El Castellano








Carne espectral:




Incauto silencio verde,


ignorando que la rosa


no ha muerto siempre,


antesala sin espera ni consulta


donde muerte pasea,


enorme llama en fondo de frío,


ojo helado fijo en labios ardientes,


enjambre solapado


a mis trescientos treinta y tres vidrios


de alma que gasto.


Hermosa ni roca te parió viva,


deshechas las estelas


queda asirse esplendoroso


al metal que ruge.


Mareas de afrecho


visten savias lloviznas


que avivan su verde intransigente,


ángel lánguido voz revierte


surcos en iris pervierte,


quedaba alto nacido del hierro,


el norte que soñaba el viento


fruncía de aojos la vestida noche


y su cenicienta espectral


de las maravilladas flores de difunto


acrisoladas en soles pudientes


hechos de silencio.


lúgubres hendiduras del sueño


y el vientre escamado


de la lagartija


que yo amé,


y seguiré perdido amando


porque yo existo.








El Castellano




Azares de lluvia:




Avanzo el día sufriendo con la luz,


escribiendo mi cuaderno


encima de una mesa de pino,


simple, ruda,


como ella misma.


Hacia el ocaso del nueve,


la cerviz descansaba sobre el rastrojo,


una carrasca enervaba sus flores de piedra,


era suficiente descansado el recodo,


abría el cielo un llanto


de llovizna asilvestrada de Abril.


Suave se esponjaba la oscura tierra,


la viborilla ahondaba su refugio


bajo la severa piedra,


era un tomillo afilado nuevo


de esta rigurosa primavera,


el solar lucía su verdor


de ángeles cazando lagartijas.


Diestro mi ser dudaba si llamar


al gamusino de escritura,


la cocina de baldosas


invitaba a merodear por algo de cafeína


era redondo el tiempo que alzar clavos


y unir galaxias sobre tejado de aspas,


un día cualquiera;


sin mozas en la vista,


era bastante y no se sujetaba mi pensamiento


de vanidades cualquiera.


Angosto trepaba el tejado de mis densas ilusiones,


atravesar raudales sujetando azabaches del cielo,


estirar la luz y bajar la luna,


era un puñado de estrellas apagadas


y volví a sufrir y endoselar cantando,


un reguero tieso de savia


y el vergel se encendía


clamando la desquicia


de que no duraría la siguiente estación,


sigo las ondas del charco


deslizando en él su solo reflejo,


rambla sin margen repleta


de esta lluvia sin cuartel,


un río me desquita de fluir


como lombriz azulada purpúrea al tacto,


es un recuerdo a mi río Henares


en localidad natal surcada,


un solitario flamígero pensar,


y cambio todos los lugares por ninguno,


que es lo mismo,


cimientos absolutos de oscura tierra,


en tímpanos calizos me sostengo,


como esparto del bronce,


y brezo desnudo sin soslayar herida,


el vals terreno me envuelve


y vuelvo a saltar el pretil gesto de Ostara,


anudando el ombligo de la tarde


con la ojera de la noche.








Förüq El Castellano




Son del ascua:




He venido por los sones sin tiempo,


resuenan todos en lo alto de la torre,


indico fiel muro


que acuartela voz sin muerte ni memoria,


bronce a lo alto,


pureza inmiscuida en áspero esplendor.


Risa sin agua, tiempo con sonido,


eternidad azogaba sin corazón


ni anchas calzas finitas,


el cielo cayendo turbado está.


Voz con muerte oí e hice caso,


penumbra de vendaval obscuro,


hálito perenne de triunfo en luz segura,


mi culebra, mi sola flor, un campo soterraño


armado en cantos, solapado,


viperina falaz un soto


al que me trasplante,


dulce miel de tosca celda,


filial que enmarca,


sangre sin latido del suelo terreno,


raíz de terrestre prestancia,


clavo instante, cabeza abajo


de la vida de este mundo,


tajo recto aguardo,


con la verdad profusa de cuánto he amado,


espiga de tinta bebiendo la luz,


de su ardor erizado,


crisol a raudo, puro odio,


eternidad sin voz,


agreste reverbera,


empapada en substancia.


no tendrá que aullar como los presos,


oh dignidad serena,


cuervos de muerte me caen los ojos,


reloj de alma y alba en despido,


como rubí dentro del zarcillo,


me senté en un junquillo,


y me entregó un zorzal su ovillo,


hiedra de espíritu suplicante


trepando quinto cestillo


mi torre anublada de hondo cielo,


sombras miro, me miran todas,


mi cántaro es como el de Dagda


ni fin ni repleto,


viaje eterno,


al encumbrar todo


de nuevo rocío.


Ababoles me cuentan


que todo se alza y rige


gracias a raíces primas.




Förüq Castellano


Tiempo en floración ruginosa:




Una flor que es flor


en mitad de tu tiempo,


floración que vino de raíz del averno,


escalando al cielo,


pluma en tinta


de servil vid de Ferento,


albor en cernícalo vigía


primo del vilano señor,


mariposa metálica que revuela


desde soto carmesí de tus muslos


desplegando su lengua furtiva por tu dulce


vientre de nieve,


corola de un silencio húmedo,


como si flor en palabra


nunca hubiese sido,


trampa de arañas en serviciales rosas


de la aurora más funesta, clavada la hora.


Curvatura morada de mi verde sueño,


corazón despierto o mudo


de grito sordo en el pecho,


amor de rayo empeño asolado.


venas en azur sobre tierra,


un destierro de la esencia intangible


al beso y ala vaga de sol minúsculo.


Rebelde en tierra resumen edificado,


sin vigilia feroz me despoblaba,


inmaculado fuego,


terrible y compasivo,


tú amapola,


crecida en luna de mi huero camino,


labrador de arduo sendero,


lebrela tú musa de mi gana acaudalada,


pez de hilo es este instinto,


a veces parco, a veces sumiso,


azul lento en flor de viento,


oval de campana tu concavidad en bóveda.


Mariposa negra que poema trae en ala,


gota de luz colmando el astro,


mariposa negra solar,


mariposa de muerte sembrando


orugas de vida nueva,


azur todo espejo,


de un tiempo que ya calla,


y todo frío, termina.






Förüq Castellano




Oda al Sol, musa en armas:






Gran Sol, gran hervor de rayos espadas


día clavado; tu iris sediento sanguinoso


en Vestal iridiscente en flamas a lo alto,


a lo alto brillas como crece el talento


sembrado en nuestro corazón,


rueda de fuego, Lugh en tu gloria,


germino toda dicha padre de mi conocimiento,


oidor, de cuánto arte ha conocido, padre Supremo.


Escúchame mientras te honren este,


el día de mi musa en armas.




El invierno se ha ido, nos dejo atrás,


los campos están verdecidos y cantando en flores


que trae Ostara y su caricia de divina nota


de savia que escala todo terreno,  y fríos ya lejanos,


Toda la tierra duerme en tu ausencia.




Incluso en los mas oscuros tiempos


tu luz es el camino


para aquellos que necesitan un faro


de esperanza, de brillo, de sosiego,


relumbrando en la noche.


Tu esposa regentada por madre Luna,


buscando toda tu luz, toda oscuridad empuja,




La primavera está aquí, y días aun mas cálidos vendrán


los campos están desnudos y vestidos de celestial verde de lanzas


y el ganado pastando.




Encendemos estas velas en tu honor,


Regreses la vida de nuevo al mundo.


Mi lira te cante la sola noche que traes flagrante.




OH LUGUS


Solar y poderoso,


sol sobre nosotros, te pedimos


tu regreso al alma incendiada,


en virtud que te amima y habla,


que traigas a nosotros la luz


y el calor de tu vida.




Trae de nuevo la vida de nuevo a la tierra.


Trae de nuevo la luz a la tierra.


y aleja la saeta oscura que te retiembla la calma,


al alba más preciosa,


Maestro encumbrado


del arte que florece


y en nuestras entrañas germinamos,


nosotros los escribas


cabalgamos todo tiempo difunto,


guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa Luz.


AWEN!






Diestro compás


en sol mayor,


bruma de idea socarrada.


Flamígero desdén;


congelado en ascuas


de fuego azul.


Horizonte sin prisas


que arrostró


todos los rostros


de abril.


Abre el nuevo fervor de tu luciente.


Y su solitario azar de relámpagos


de tu azur hermoseando,


enclaustrado.


Vírgenes encinas, y almendro de soto,


entre un nogal


dependiente de su sombra.


Al verdor de inusitados pinos,


me caracolea


la fronda del monte. Musario cerro desnudo,


Espino amarillo de mi dossier,


Caléndulas solariegas


que amarillean su silvestre ralea,


esposa complaciente de Sol naciendo.


Brilla esta infamia


de campo abierto.


A esta última lagartija


lanzo un baquio seguro,


sin disfraz ni apellido perenne.


Mudez última


de sangrada amapola.


Sanguínea tormenta


de dureza blanda


con agua de mi terco aljibe


obtuso en litigio de iris vespertino,


y su sangre que baila


el suelo terreno,


que en culto a ti Lugh yo beso.


Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.


Hijo y sirviente de Candavmis dios del Trueno.


Förüq






Reflexión:


Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,


es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos los talentos,


y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro caduco corazón humano,


en y con manos de la divina Sabiduría madre de Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.




El Castellano 29-04-2019




Sol ferro a tu gloria, compilación:




 








Voy por tus desangeladas,  profusas luces.


Hierro que me tiembla la osadía,


oxidado resorte candente,


que afuello;


relamen linces del tamaño


tu dispuesta ternura.


Hirsuta ciencia tu tomo de tierra.


Acristalado vence marea súbita


de ojos realizados;


mi espada no luce marchita


afila latidos de mi corazón


ignoto,  ante tu ser,  casi desnudo.


Orando llegue revelado momento


de aspados dientes


y destellos secuaces.




II




Aruña mi tierra una vez más


como un grito en la vena,


como un gemido perplejo


que brilla el tiempo,


que empañó


tus vidrios líbicos,


atemporales,  dispuestos,


sin margen,  sin curva,  ni acervo.


Saliva en aljibe de hondo deseo,


exasperado,  irisando crisoles


que jamás marcharon;


beso y muerdo tus orejas malvas


profanando tu blancura primorosa,


en tus piernas gemelas,  semi-abiertas.






III




Mis violáceas hojas marchas


raíces que maúllan mi calma;


profundo el zarpazo de amor


que me afliges.


Osadía acariciarte en destellatoria


entre vela y candelabro


avivado tu hornillo de espejos


supinales.


galvanizada garra llega


a arañar la puerta;


rumor de fiera vespertina.


Solo ante tu sosegado


siempre azul violín


que la humedad


de tu floresta,


nunca más virginal,


entona.




IV




Despierta, flamea nuevo cierzo


por tus sotos de rincones sedosos,


humedad permisiva blanden


al desnudar tus mieles


entre tu piel serena;


abejas mías


dejar que la flor duerma.


Corajes florecientes


en ocaso que el alba lanza.


Desde la luz del día


hasta dentro la oscuridad


más densa que late y envuelve.






V




Sus cerrojillos tersos yo beso


en esmero amilanado de erizar sus nervios


a flor de candor estrellado, navego que avanzo,


tus filos de rubores aplacados,


esta luna entre mi tierra y mi solferro


una vez que su luz perdure mi hierro.


Placer enarbolado, en lustre de acanto,


ya mi querer no es piedra rodera


ni de osadía alabastro,


fuera de la batalla,


tersura que gemía la espera.


Mi piel de quimera,


inimaginada senda,


es un hálito y su verbo


una escala y nuestra escuadra.


Al placer preso


de sonido extinto.






VI




Retiembla el agua


un haz sobre espada,


inabarcable sentido


sigue, ahonda fiel


su rendición


en estallido del tesón.


melodiosa sierpe


en un vals del gemido


secundando el alarido


sembrado en su interior.




VII




 








Fuentecilla parece mi noche oscura,


fuentecilla retozona,


y de verdes lamentos quejumbrosa


como sombra leve de mi pájaro piador


que acuesta a dormir su entraña.


Sombras largas que descubren


el canto los lisonjeros grillos.


Blancura y azabache descansa en la arcilla


el nido mi golondrina.


Al fresco respiro de mi chopo soñador


lanzo un severo destello argento.


Longevidad imperial cercenada


como retazo de persistente


carcoma manida a mi verde intelecto


grave;


embaucaría sin tenerla


todos mis instintos,


todos mis impulsos.






VIII




Canta , canta mi pena azul


sin ocre zozobra.


Abre el verde ramaje ,


a la espesura de mi idea.


Entre un camino serpeaba


como culebrilla de un destino azaroso.


El murciélago castellano


rasgaba bailando,  ladeando


el cielo mullido


de levedad de colchón sin luz.


En sintonía opaca que rodeaba


y acariciaba.


El cielo abría su sangre a la noche.


Un sopor de estrellas


que en este invierno no tardaban,


y el rudo vigía  ciprés soportaba .






IX




Bajo tenue luz de luna


que los sentidos arrugaba


y mi fiero ciprés de lanza colgaba.


Avanzaba por el camino


los álamos,


como un sendero


en cal de maderos cenizos,


rumbo al Valhalla.


Alumbrado , rememorado,


anhelado


por todo guerrero .


Era un olmo frente la tapia


de un cementerio


en Fuente la higuera.


Caminillos de hormigas dispersaban,


desplazaban los vástagos


de forrajes venideros.


 




 








El Castellano






 








Tangencial, severo, recto


a este sol ferro fiero


de luna pavorosa descolorida.


Rey astro de cielos huérfanos;


soliviaré su fervor


por albas depuestas,


hijas de rayos derretidos,


un eco del hombre resuene alto


en esta umbría noche


que sangre previa


ya desvaneció.


Campo de raices en negra visión


y viborillas temblorosas.


Carne y cuerpo de metal


es mi azada mordiendo la tierra.


¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?


En son de la belleza tornasola


en quietud reverdeciendo


estas selvas de sombra.


La llamada del guerrero.


La llamada de su espada zorro,


a su silbido forjado.


No es lugar plácido tras la vida,


no es esto, es aquello,


a cuántos insultaron los cielos.


A cuántos a su alma sobornaron


llegado el cristal de espejos,


y su laberinto de reflejos.


Soles cromáticos de escalas


intangibles de luz,


y sus rayos acuartelados.


Llévame en tu estela irisada,


yo me mediré con el Rayo de Zeus.


De letal sonrisa azur,


bailaré sorteando su electricidad.


Acostaré, ceñiré sotos


de vientos arrebolados,


en espirales.


Apolo me dará su brazo,


pondré a bailar Valquirias


en la fiesta de los condenados


a siempre vivir.








El Castellano




 










Cuerno sonoro,


cuerno vivo,


cuerno hueco


brillo frío templado,


vive tu osadía la bravura,


osamenta quebrada,


viertes tu sangre,


dando brío a la fuerza,


tu luz no tiene rienda,


tu puñal me dio


 vida,


y a Quoth el cuervo,


tu fiel agonía,


late, sangre fluye,


corre el lobo que soy


bailé entre serpientes


altura desbocada


he oído alzarse


almas bajo la tierra,


arde regio solferro,


oscuras alas blanden


sus filos de alba.


Regentan iris


la lucha que reinará.


Habla desde la leyenda


el origen de Iberia,


quién espantará


mis gritos entre ruinas,


desciende su poder


somos los otros,


canción de una piedra,


férreo el destino,


amplia senda


honro mis dioses


abridme el camino,


surcarán abiertos


libres vivos;


oda por esta tierra en llamas


por esta tierra en trizas.


Ahogarán alientos


bajo el dios del Trueno


ávidos guerreros resplandecen,


raíz de plomo


incandescente.










El castellano




 








Avanzas el campo


de mi irrigada sien,


cara por cara,


ojo por ojo de este abrojo;


Destino ciego de mi celaje,


bronco mar de trasiego


al broncíneo lar


encorajinado, nacido


de un pelo de un pelo,


rescoldo socavado


un acre sin pestaña hiriente,


vistas tras los espejos


para ser libre,


y enraizar este Sol ferro


que rehúye, desnuda las nubes.


Es un viento solar que me encara,


y afila mis fauces


que desencajan el tiempo


que ya marchó.


Pude venir a vivir


en la ola de luz serena,


el relámpago me alzó en compasión.


Pude renacer


pero no soy adorable,


desde estos acres


traigo


la flor de difunto


soslayada,


sembrado el tiento


queda resurgir del azabache,


y bailar sones de grillos


con sus raíces del mañana.








El Castellano




 










Magnánimo arrecido silencio


desnudado, su violín enardecido,


aromos fusilados, nacidos


en yerta conciencia,


y el férreo son amanecido...




Sangre belleza en pureza,


me abre éste el pecho,


sí bemol de opaco pío,


anuda mi clara secuela,


de ufanos clarines violáceos.




Afuello que venzo


mi claro oscuro fuego,


arrastra y consume esta tierra negra,


mi sangre y mi bandera,


esencia de una savia elaborada.




Soy el que abre


del nuevo árbol


un santo olivo,


que da miel a mi


reina madre.




Por mi árbol deshojado


en su nuevo muérdago,


troquel del inerte acto;


Parasitario.


Runas en sabiduría,


malvas granates de simientes,


simbología d'este solferro,


oscuro y su cuervo.


En nogal con su nuez


del tiempo, abriendo,


desnaciendo la nueva era,


afilando su fragua.


Los balcones extasiaban


por sones al llamado


del vítreo tras luz,


trasnochado,


en ascuas cabalgado.






El Castellano






 








Oscura noche me cuenta


de su vítreo trasluz,


cabalgado por extenuada sombra,


es mi carcoma está despierta,


yo condeno a los que no son de su estirpe,


destellos malvas de luna,


ahorcan su compostura,


es por mi patio de la gris araña,


por mi tejo de flamas,


por mi fuente azul,


y mi jardín de cristal,


cuando yo me vaya seré tan chulo


que me recordarán,


este filo pulirá el metal,


el pueblo gemirá una hoz y un martillo de tierra,


hasta yo ser caléndula encumbrada,


avanzaré por los senderos del alba,


mi brillo será luz intransigente,


yo seré eterno como una piedra,


idependiente de lo que digan y digáis,


cuervo soy grazno por el sol ferro apagado,


yo voy que me siembro,


soy hecho de mis propias cenizas,


traigo muerte en vena cava


mi talento no acaba,


estoy tejido yo del miedo,


soy más fuerte que el desvencijado


alarido crepitado en eco de yacija


con su espectro


hablando en eco de su silencio,


me casé con la parca negra.


Vino a visitarme y la puse a dormir


en mi cama,


ente de otro ente soy


voz de alma


con voz taladrada dentro de otra voz,


tengo que poseo


dos almas en este mi cuerpo,


por eso hay sombras que no entiendo


en qué realidad me encuentro,


soy Förüq y mi voz seré encargado


de apagarla,






El Castellano miles Dei lumen


rey y señor de su castillo






 








Efímero corre el segundo sin saludar


sin despedirse, sin preguntar si todo sigue


igual, avanza la manecilla de mi reloj,


hoy es de esas noches yertas,


que descubro mi tierra que late


bajo mis pies. hay avidez


en el subsuelo donde la sangre late,


destartalados pilares que me alzan,


recorrido de mi alarido


que muerde al conocerte,


he oído estaciones correr,


mi carne se funde bajo tierra abierta,


frente mis ojos


nebulosas abren, crepitan,


he nacido yo de su flamígera ascua,


mi solferro blande su noble falcata,


dentro mi carne la vida bulle,


su caída resplandeciente,


toda carrasca me dibuja al dorado tordo


de este atardecer,


el murciélago myotis


me cuelga la idea,


desde esta ojera férrea,


hoy me comí el firmamento anidado


en tu mirada aplomada,


soy experto recio como un lobo,


frío de segmentos cálidos de hielo,


maestro de mi espada,


escucha el brillar de mi navaja,


yo soy descendiente del miedo,


ámame como se ama


sólo una vez,


en el que nuestro color sea la piel,


afilo el poder de este silencio,


y te dicta


que te volveré a ver.












El CASTELLANO






 




Quiero deslumbrar mi camino,


ayen de estas víboras que caminan,


palpitar el látigo enfoscado


de sedientos corazones.




Entre sangres fugaces afilo


esta vida en grana marcada,


deshojada, por cuanto he conocido,


más que tristes metales lascivos.




Caparazón este el mío inerte,


vestido de marzos seniles,


agota, coarta la esquela


de mi memoria perturbada.




Camino sin camino


por donde se oculta el este,


veo la flor que desviste,


entre pétalos su iris difunto, imperturbable.




Te construyo sin verja, franca,


tapia ni acantonado te hago


a imagen y semejanza del aire.




Que pasa y mira,


que mira pero no descubre,


que nací dueño de tu avenida.




A este sol ferro  cuelgo agravios,


ofensas que desvanecen,


como la noche devora lo que es suyo.






El Castellano






 






No rebotan los tiempos llorando,


en escalas a ese cielo anhelado,


voy que viajo


y bajo mis plantas


la tierra brota, rehúye, fluye,


todo me alza


sobre torres sembradas


y sus trompetas abiertas,


desenfundo esta esencia


de estaciones correr,


hogueras profundas


en lágrimas de lluvia,


plantada mi compostura,


me crepitan las montañas,


los cuervos me rinden pleitesía.


Ante estos ojos


el ávido brillo


de oscuras alas,


frente mi carne


fuego enraíza


esta noble falcata,


encinas me enraízan


el dorado anochecer,


noche oscura


entre espectros de letras,


el día derretirá mis flores,


trepando mis venas de encaje,


mi azada será sangre


no más cuerpo y carne de metal,


al erizado filo


clavaré sentidos despiertos,


mi letra será invencible,


en flamante rebosante inspiración


parida de un rayo de sol,


ay la tierra que me clava la siembra,


ay sol ferro,


yo te hablo


al fulgor de venas


al calor de llama azul,


tú invencible


como la palabra te formó,


extasía lumínica


en candor de lunas aulladas,


ven a mi pecho,


te daré asilo,


desgrana este silo,


que mis manos hablen colores,


solo ante la adversidad


esta negra noche que huye


enjaula su oscura sombra


donde la letanía esconde


sus garras de cristal,


quedando repleto este umbral,


he oído llamar


llamar tus sangres de luz,


a violetas nebulosas


sin cauce


empotradas en sagradas espirales,


busqué tu vida eterna,


me contestaron inviernos


desmochando brotes extenuados


de tiempos atravesados


por tu espada eterna,


fuente fría


que llena dulce la fontana,


la vieja luna sonríe,


lo efímero será áspero y duro,


a la caída de este plomo,


se levantarán estatuas de barro,


tu lobo vestirá el sincero metal


por ser de hierro,


hasta su aullido de plata


a la noche sempiterna,


y sus enredaderas malvas,


campo este de víboras nacido,


por un surco repto,


y el alacrán me saluda,


soy yo tiempo olvidado,


resplandores


de este patio de grillos,


me cuelga la corona de caracoles,


por todas mis lumbres


abiertas


de caléndulas solariegas,


más que hoy


no espero nada,


porque yo siembro lo perfecto,


me responden sus voces del suelo,


al intransigente destello


me parto, me quiebro,


hasta dar mi voz


a estos campos


y sus sotos perdidos


encontrados en cada sangre.












El Castellano






 








Era esta araña


como un Sol ferro con casa,


era como un encontrarse sin despedida,


por qué,


porque yo empiezo esta obra,


camino destrenzo este campo,


me desmigajan a mí


sus flores extasiadas de difunto,


para decirme


que lo suyo es de todas las estaciones,


como hacer el amor


con azares alados y soldados de los campos,


que su simiente no es vida de un día,


yo digno de admiración


digo que me adopten


pues soy familiar


así no tenga savia


tengo sangre carmín


y mi simiente escrita


dura lo mismo que dura


la tierra sosteniendo vida,


desnazco de la hoguera


al crepitar del rayo luminoso


no soy como él invencible,


pero me cincelo mas recto y recio


que un hierro de carne,


soto-vientos atrás


las montañas hablan con la gente,


que sin ciudad no hay gobernante,


sin poesía no hay mundo ni creado ni


ni por crear,


más duro que los montes,


cabalgo esta letra


flamígera, extasiada,


al son de una espuela escrita en bronce,


digna del brillante metal puro,


para yo decir yo aquí


me he curtido y tejido duro.












El Castellano






 






Horizonte de la caída de este solferro


a reinar como una falcata de rayos afilados,


hondos ojos fijos en solariega planicie,


donde frías juegan moteadas las flores de invierno,


el reposo de la vida que se fue a dormir,


como un río de luz brotaba la escarcha,


un diciembre tardío saludaba


con sus manos heladas,


acariciando estos campos redondos


de cardos y caléndulas silvestres,


era un día de hacer manteca,


a mí el frío me hacía sentir vivo,


en este soliviar traigo mi espada,


pongo a sentir la tierra a mis versos,


que con cepillos de grama joven


se blanquea mi calzado,


viajo en mi mente


por el cuchillo calizo de la piedra


del caserón terruño abandonado


que posee mi padre,


rodeado por el fervor de pinos de monte,


donde próximas hacían nido las atochas,


a perdigones que son de la tierra


como la montaña a su roca,


cosas talladas puras como amaneceres


pulidos sin grises hojas,


ola rota mecen mis pasos


de un mar olvidado del que cepas anclan


sueños de vida,


del terreno en el que grillos esperan


el frío en sus agujeros


y su despertar para morir al acoplarse


a la melodía que teje la vida.


Avanzo en este campo de víboras


para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,


como mis pasos gorjean las carrascas,


todo mi mundo reverdece


para mí siempre es primavera,


y mi bravura llora flores por mis venas,


hasta tener del cielo


la malva del alba


hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,


del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,


me nacieron simientes silbadas,


y mis ojos enraizaron el campo.












El Castellano










DOCTRINA DE INMORTALIDAD:


 




Este es mi reino,


este es mi camino, mi elección,


devoción,


al uno, al Sol.


Mi guerra mi señor.


Antorcha de sola libertad,


reguero tu luz.


Camino de la virtud,


ascua perenne,


tu amada verdad,


forja de mi sangre,


destino atronador,


tu inmortal destello


iridiscente al alma en guerra,


somos los hombres muertos bailando


en tu corazón.


Clama esta nuestra Legión de Luz


un son férreo,


a lo alto los cielos,


Padre Creador te imploro mi humilde servicio


a tus Falanges cromadas de creación.


Alzo mi recia vida a mi sola espada


nacida y sellada por tu tesón,


En tus hoyos crepita mi dicha Sol Señor.


Tráeme que besaré tu Luz.


A ti rindo mis cenizas


y perpetuidad de alma.


Guíame amado,


a incendiar en reino de las sombras


con tu amor,


es mi reverencia, es mi servicio,


osar mi entrega al lado mis castos dioses,


Padre tú de ellos,


mi amor, mi Sol, mi veneración,


soy tu hijo,


destellado te amo,


desde albor cantado,


al origen de tu hierro en mi sangre.


Hoy es siempre por ti,


ángel en tierra


estruendo ciego,


de la vida de tu ceniza,


Sol dador de hálito exuberante,


mi campiña,


mi suelo y mi cielo,


mi salvación sólo tú señor.






Förüq Castellano




Cauce en rectitud:




Empeño asolado,


flamante compostura


en fanal infinito


de las flores del campo,


del ababol al dulce hinojo


diestro me dirijo hacia la suerte,


por coraza mi pecho,


por yelmo mi palabra,


un fiel reflejo por escudo,


es todo lo que pudo la armada  razón,


es todo lo que llegó


al río de las almas de mis venas,


dulce estampa de agua,


a vid de trigo y girasol,


la novena estrella me cabalga,


todo oscuro linde de mi vergüenza deslumbrada.


Ojo de mi ojo, viva siempre la virtud del aojo.


Vida de mi zarza quieta, de cristal en espinas


que su hielo en sangre me temerá;


una fiel hoguera de rizada ascua perenne,


rastrojo al fuego de mi quimera, sola su verdad,


es mi sed verdadera,


escarpada cumbre del hombre,


y su dicha en esquela,


yo lato sin nombre,


allá donde el astro esconde;


sentencio a mi olvido


a no volver jamás,


a este recipiente


de sangre que porto,


que hace cumbre,


resisto aleatorio,


en este panal de esbozos,


me enraízo lejos de este mundo,


me desdoblo en dos dimensiones,


las vidas de un día que me enjuicien


que mi camino no termina, comienza cada día,


en seno de espiral armada;


montaña, yo soy la montaña,


el Juez Supremo ya me dictó mi sendero,


que yo me he ganado,


que yo he tejido,


y que las lombrices


sigan siendo lombrices,


que yo sé donde dirigir mi vuelo


de cuervo poeta,


mi semblanza tejida


camina sobre una araña,


boca sin besos,


en cuarto umbrío,


me teje ella Litcher la llamo, a mi fiel araña,


un destino, pulcritud de estela alma,


un encuentro sembrado,


letra que complace mi tejado,


resbalarán las aguas,


mi navío fue llamado al negro puerto,


siniestro yo el comandante


sigo mi noche


que ahuyenta que se estampa,


mi letra quedará en mitad de tierra,


porque toda materia


es y será polvo de tierra,


un rezo y un ruego


para que sean iguales a mí


cuando me toque zarpar


al otro puerto blanco,


sin retorno cristalino,


ni rayos irisados.


Sólo un campo de zarcillos


y rosas caninas que destapan auroras,


semblantes del ser que fue alguien,


quien quiso ser...




El Castellano


Destello incesante Tornasola:


Sangre, pájaro, sombra luna. muerte en vaso de cobre, flor, estambre, lágrima, opacidad serena oscura, tristeza sola, destello incesante, contagioso azar inmiscuido, terco estruendo, vicisitud labrada...


 




 




 




 




 




Empiezo.


Desdén flamígero encorsetado,


en sangre de puridad, de alma o cristal en vaso


de alma y su terco sueño que era forma,


vicisitud o estela,


estambre y flor masculina,


 luna de muerte oscura en yacija,


y su opacidad serena,


de argenta guillotina


cercenando al tiempo suelto y libre,


su oscura lágrima


de muerte en recipiente de cobre,


sombra y su noguera nunca ruginosa


de raíces en pulcritud de soledad de savia.


Esencia en vals superior,


como ninguna hoja se retira del árbol


sin motivo elevado.


Tristeza caprichosa como pájaro caminante,


y espíritu en captura de azulada raíz


azul hermosea la vicisitud labrada.


Pureza de sangre su única campiña


yerto sentido,


de tuerto ojo sembrado,


sonaba el repicar del taladro,


como un clavo hendiendo otro clavo,


y una astilla sacando otra estaca,


azar alado,


en litigio de iris sediento,


era yo como cristal


de transparencia habitada


agradeciendo a mi musa de agua,


su fábula del pájaro y la flor,


despierto otra vida


que empezaba a soñar mi vida


a partir de mi presente muerte.


Y su vaporoso candor de estela,


un tambor sonaba mi tierra


abría del suelo una lira sobre un arpa


conjugando resonancia crispada


en cuerda y engranaje maldito


como una peineta de brujas afilando


el violín destino, que dictó


que abandono, sin haber comenzado,


y empiezo sin saber continuar,


porque acaso


¿hablo yo?,


¿O despierto sin haber dormido?


ni conocimiento,


seguiré indemne acontecido,


sin dejar de ser correcto,


jactaros del libre


os hace más esclavos,


perseguir sin incendiar vuestra casa del mal,


os lloverá lo cosechado,


se ama la virtud


la bondad destellada hace arder el odio,


y este en contrario resta luz cuando se le ampara.






 Förüq Castellano












Secuencia presa en ''Arañal'':




 




 




 




Plantado mi solo eco,


que abría mayo hasta marzo,


dictaba que hermoseaba,


amor en virtud.




De mi dama cantada,


versos sublimes encontraba


bañándose en el pozo de Airón.


Su edad rezaba mi ignorancia.




Evanesciera el susurro de toda lira.


Recuerdo vagando


que Apolo me deja solo,


y yo con mi arrida sien.




Derramo que riego mi pecho


y su yunque en vello,


me hollaba la fatiga de mi neurología,


y su esplendor se retira;




encanto recordaba de mi ferviente


musa de mis dos umbrales,


uno cuerdo, otro mejor.




Mustio el dolor se arrugaba la frente,


atónito que danzaba perplejo.


Invencible Castilla me aguarda.




De foráneos no queda ni simiente,


de insurgentes mi bayoneta,


don funesto de letra bastarda,




preso y yerto ahincó mi historia,


sepulcral victoria me retenga




de mi guarda, la Gloria.






Förüq Castellano






EXTASÍA FUERA DEL TIEMPO:




Operación cero,


preparado para destrucción completa.


Temblando ruido agresivo


supresores activos,


hostilidad caótica


controlador inactivo,


ctrl.alt.delete


mente eliminada,


extasía fijada,


dominación eleva la distorsión;


extinta clase,


energía nunca muere.


Raza real avenga el paso,


controla el ruido ahora,


real es terror en el hueso,


juntos:


-Guerra al error,


guerra en la boca de locura,


nadie viene a morir hoy.


Tropas de la luna


blanden metal oscuro.


Más duro que el resto del tributo,


pura luz sellada;


fase helada en un dos tres segundos;


vidas en el ojo de una aguja


sistema sobre saturado


dirigiendo bajo tierra,


era del resplandor metálico.


Mortífera debilidad


perfección dicta


destruid el defecto.


Vandalismo ordena


descanse el tributo enajenado.


Llanto de la guerra crispada,


sórdida esencia implícita,


tercera fase encendida,


fuerza canta


ciega su falta,


exterminio en vena férrea,


faroles dormidos


esperanza difunta,


cobres almas anidan


sigilo deslizado


por entes de éter.


Energía, niveles óptimos.


Conquistar y destruir es lema,


pasado rueda


el olvido del tiempo.


Es hora de estremecer;


por un alma disuelta en electricidad,


fase oscura dispuesta,


era lumínica comienza decadencia,


telégrafos disponen alaridos en cópula


sobre postes de pino muerto.


Escarpias frías


sostienen pensamientos,


nueva era decreta,


hoy es mañana tejido en fábrica


de herramienta llamada éxito,


ilusión en cadena


para realidad de quien la estrena.


 




vanguardia


nombre femenino


1.


Parte de un ejército, o de una fuerza desplegada, que avanza en la parte delantera, por delante del cuerpo principal, o que se mantiene más cerca del enemigo.




"el escuadrón ganó la batalla gracias a la avanzada de la vanguardia"





2.


Minoría que extrema las tendencias ideológicas, políticas, literarias, artísticas, etc., de un grupo o movimiento más numeroso, o que anticipa las que después irán ganando adeptos.




"el cubismo y el surrealismo son dos tendencias de la vanguardia de principios de siglo"




sinónimos: avanzada


El Castellano 14-08-2018


















I


Vanguardia




Oh vanguardia, tu azar,


no cabe en un hilo,


hendida, alzada,


de enhiesta flecha, clavada,


un ojal que surte grietas


en estas quietas esperanzas,


bañan y se bañan,


vuestras destrenzadas


primaveras.




II


Ocaso rendido




Ajuar del astro sostenido,


suspiro a media tinta,


del profuso, profano, pagano


horizonte malva y su abrojo lanzado,


clavado en el verdor


de mis silos,


otra noche traspuesta,


que se me escapa


por la rendija, entre barrotes helados,


de mi cortina.




III


Cañaveral prendido




Ríos bajan, dulces aromos


al frescor de albas derretidas,


fluye, vence su iris de plata,


espumas de blancos chopos


cabalgadas.


Frente de húmedas azadas,


lágrimas saciadas


del verdor de campos


cual guadañas,


y su casa será eterno sollozo


de hadas.




IV


Canto enterrado




Por ti mi alma,


cuervos rinden pleitesía de negra ala,


acequias no son grises yagas,


yo quien te da sangre,


tú mi hoguera que ni quimeras


alcanzan,


rendida jamás,


me alzas mi palabra


por cielos de espinas labradas,


siempre te quiero


verte florecer en este jardín de rosas


tus lindas alas,


de esta espiga te traigo la caricia,


de esta vida mi tiempo fusilado


sin despedida.




V


Soterrada vía




Alza resume y coarta


mi acequia verdadera,


sobre este famélico tren de espejos,


danza mi brío con fuerza e ímpetu


va que viene , desgasta,


la rienda enroscada en la espuela


de mi saliva verdadera,


como un azote de la noche


y su vieja escuela sangrando yagas de luz


silenciada en el regio hastío


de este rey lucero descansando su frío resplandor,


entre sus corajes sembrados.






VI


Sol de cristal




Oh lugh, invencible al crisol


de tus lenguas travesadas


fiel carrusel de rayos sin secuela


de su rizada espera,


blanca luz de tu vera,


entre compases que hielan,


a tu vespertino canto derriten, despiertan


tus mil llamas liberadas,


desnaces a la noche que aguarda,


oh Sol de mis soles,


acoge este iridiscente canto


en tu seno en mi pecho que te aguardo,


al fragor de serpientes frías,


al valor de fieras enardecidas,


bajo y bajaré para alcanzarte.








VII


Bocas de espuma




Libero ásperos aguaceros, vientos


de mi pueblo desierto,


me conducen a verte


mujer de flores entre horizontes


que escapan fugaces,


entre olas de colores,


yo con la ineptitud de estos antaños,


míos, dulces, inconclusos, repletos


en vasija de dolor sabor hondo


y alegría elaborada,


en campañas de etéreas travesías


donde el final eres tú,


un pétalo, una fuente y un ovillo.






VIII


Libero el nueve




Osadía de cerrojillos ciegos,


entre brillos asmáticos del corredor,


por este aspa, por este candado


vendo que regalo mi dicha consumada,


ojo del buen cazador,


matemático placer enjaulado,


por ojos abiertos,


por un pañuelo, donde secaba lágrimas


la hilandera,


destino abierto a la única primavera.


Afilaba surcos de hogueras


al final de la contienda,


mi letra y la parca efímera,


como pez en tierra.






IX


Del famélico trigo nacido




Reza que escapa, su luz en una botella,


al ocre deslizado se abría,


un parpadeo de la espiga,


un estupor que abriga,


y la rima fácil de tonto día,


liberarse puede de toda sangre


y ser hasta arena de la tierra,


de la espiga venidera nacido,


sólo al astro entiende,


desmenuza sus cuchillos,


afila su vida como aspa


enamorada de su tierra.












El Castellano




I:




Mitad luz,


mitad descampado oscuro


hondo esquivo tajo rutilante,


se besaban dos sombras


apuñalando su violeta.


Dulce, postrado


de retina escarchada.


Vida de una vida asolando.




II:




Fragor de estallido,


por almas crepitan su sentido,


angosto al paso del tiempo


en calizo terreno despojado,


dueño de la tela


y el vellocino de esta araña.




III:




Dos muelles se querían,


sobre silla dorada


saltaban alto como el nombre,


dando de sí la extensión


del aire.




IV




Infinito cerrado a solas,


desdén consumado


del colapsado ocaso sembrado,


vida de tu saliva que fluya,


fértil lluvia bajo mis pies,


piedras y su aliento perpetuo,


estrellas levantan.






V:




Cristalina de fuego


que deshace frentes


purpúreos ojos dementes,


descubierto haz


soterrada esta desquicia


yerta, iluminada 


de visión clara.








VI:


Vorágines de trasiego,


una letra en la hoguera.


Sangre de mi quimera,


abre llorando


que blanquea


su nueva tierra.






VII:




Ensordecida siega


del mañana;


sudor que acampa,


espiga y su filo de alba.




VIII:




Perdida media noche


al furor de candores,


esquiva levantaba


por cuantos resquicios,


su soledad habitaba.






IX:


Hilvanando suspiros


en rejas, rectas porfiadas,


sus ademanes suaves creados,


flagrando ajuares disparados,


supervivencia temida de la caricia.








El Castellano








1


Erase una noche fría


de invierno.


Las lechuzas estaban recogidas,


lluvia caía al suelo,


la niebla y la bruma


eran intensas,


sólo una sombra caminaba


por la calle,


era la muerte.




2


Cuando la luna sale los vampiros


y los murciélagos están cazando.


Era la noche yerta,


los ataúdes se abrían,


pero sólo


para que entrasen los cuerpos


de la epidemia


que asolaba a la ciudad.




3


La vida del gusano Juan


era muy sencilla.


Él vivía dentro de una almendra


y tenía suficiente comida


para hacerse adulto


y  hacer la metamorfosis


a los meses siguientes.


La hizo y nació


de la pupa un hombre


con vocación política.




4


Era la noche


de los gusanos


todos estaban bebiendo


licor de hojas en la cantina.


Pero un escarabajo encadenó la puerta


de la cantina


y la prendió fuego


con todos los gusanos dentro,


los escarabajos


recogieron la carne braseada


y tuvieron despensa llena


para pasar el invierno.




5


Soslayada la flor del cielo,


abría los caminos de la vida eterna,


una polilla como una hoja de adelfa


caminaba el cielo,


corrió hacia la luz estrella


con ímpetu y brío


hasta estamparse en ella,


se formó entonces


el hueso de luna


que todos vemos.




6


Era una noche


de cristales rotos,


los lentes míos cansados


reposaban sobre el escritorio,


miré al espejo no reconocí


al que estaba sentado,


pregunté ¿Quién está ahí?


Aturdida contestó una voz:


Soy el que nunca serás,


porque siempre has sido yo mismo.






7


Eco sordo


en alta voz


resurgía


entre la ceniza de su cigarrillo,


no tenía manera de saber


sólo apostaba


al nivel de la montaña,


quiso conocer


pero una mala oración


se llevó su tormento dulce


a la entraña del frío áspid.






8


Belleza si acaso estuvieses forjada,


quién sería tu padre


quién tu madre,


inconmensurable


por infinitud de sendas


ella abrió sus párpados


viendo su reflejo en el lago,


sólo de la impresión


acudieron todos los peces de colores


a besar su imagen,


llevándola a su profundidad.






9


Se retozaba


por acres difusos,


donde vuelan


polillas de las tierras,


de una flor


nació una polilla de cemento


con la esencia


de las  ciudades


que dijo la oscuridad por poder


te puede pero la realidad


es que me supera.








el Castellano






A ese mirlo, mirlo único;


Córvido negro de profundo ojo


que picotea y escarba mi idea.


Que crascita su estirpe,


dejadle mi patio cada mañana


rubor de cristalina ala,


sólo hasta que no me queden ideas


que son como lombrices cristalinas


nacidas del agua de mi frente.


De esta enjuta tierra me camina 


el alacrán.


Un campo de sierpes y torcaces


de grises ceños al ocaso del día


que entre mantas y saetas


se acuesta un sol ciego.


Audaz mirlo que ahuyentas 


mis espadas.


Tordo entre espinas arreboladas


haz que se acueste mi mañana


bajo tus alas.


No me destrenzará la osadía


temprana, ni el día terminará


de llegar.


Tu risueña pitanza en corvo pico


ultrajada; Vine por tus voces


desenterrando abrojos y señales


uniendo el fin del día


con el fin de la noche


como tú quiero vivir,


termina mi idea.








El Castellano


 




Brota la rosa furtiva,


hinojos al fuego de sol


expanden ojos viendo


inusitada encina que me respira,


por ende se agita el olmo secuaz,


avanzo el camino de los cardos densos


todo lo que veo crece sin más importar


ababoles en rojo granate tinta


de tierra sin despedida


sangre en vereda en verdad


al chopo viejo defino mi ida


abrojos difuminan la verdad,


enclaustrada savia la reverdecerá


esa que llegado el verano desvanecerá


crepita el suelo en color


añil el canto, digno encanto


se viste de espiga


a la malva tornasol


escucho la súplica


de toda espina que mece mi vida


reposa el colorín


por las margaritas abiertas


nacerían mis te quiero


y los molinillos al viento


acamparían el sentido


y el aliento silvestre nacido


al estramonio seco


canta su renacer de simiente


para el verano y el otoño


brotar sus trompetas de los ángeles


en vida y fulgor


por la ortiga que su hoja pincha


mecería mi vista


con el poder de acariciarte


el pensamiento


por más que avanzo


el cardo llena mi visión


el camino sin final ni retorno


lleva a encontrarte


por los cuclillos nacidos


por la cepa de vino


por el olivar vetusto al sembradío


acampa y despliega mi sino


de trigo y centeno visto


la acequia mi sangre lleva


con el fin de inundar los campos


de mi verso que es mi sangre


diestro compás de espada


lleva la cicuta


al brotar de un cebollino se muestra


fiel la floresta


por el ciprés que los muertos vela


se duermen los siglos


y la morera dulce torna


al trinar de pardillos


visten los castaños de indias


hoja nueva


el umbral silente cocina el hueso demente


a la vista del Sol


la lagartija está


el tragopogon luce su flor


para su posterior de su simiente dispersión


hogueras cándidas al sol


tienen las caléndulas arvensis


en su flor


siendo flores de difunto de los caminos


por la que los muertos bailan en su luz


del pino avanza la procesionaria,


mientras violetas nocturnas


dan nombre y honor a flor


los plantago que tienen su flor de su espiga


fieles estambres enamorados


de la vertical caricia


ven llegar sus soldados alados


infinitud de vidas en color


con flores regadas por la primavera


que mi sangre y de todo lo vivo


altera y mece en alegría


y sutil caricia de vida


su fiel avenida


del sol y la sombra nacida


lluvias despiertan el sueño


de toda simiente caída


brotando mi vida en lluvia


de este abril que tardío marcea.






El Castellano




TORDO ACOMPASADO:




En el océano de este mundo


abierto al cielo,


vive el cuervo,


por el desvencijado respiro mío


avanza, mece y sostiene


un tiempo en réquiem de espadas,


por aquellas voces que sordas


laten, se descubren, alzan,


se quiebran al paso de altares de hueso


por mis atardeceres de murciélago


voy ciego al calor del astro,


siente mi caricia de pájaro


esta vida en un verso,


alzando nuestra luna de acanto


y alabastro gimiendo el ocaso,


azabaches ensortijados, derretidos, extasiados


por el sendero despierto,


por el cauce que trae la vida, la mía,


ojos en resplandores dorados al tacto


de mi astro soslayado, 


mi azar es sembrado


vida de vida


late esta caricia


no hay retroceso ni regreso


todo está bajo tierras germinando


por la rosa de su pelo,


tu sangre me colmó en beso,


nuestro cielo de amarantos


fiel al respiro que alcanzó a ver


la belleza en noches de miel,


respira abre en ambrosía mi vida,


en este horizonte dormido


quiero ser de la piel resquicio,


que no me sientan perdido,


quiero ser Siempre tu sonido que acompasa


que clava olvidos


en despertares rizados que consumen


la retina y sus astros,


todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,


tu eco alto que no hay pájaro sin nido,


esta noche será distinta,


el comienzo empieza ahora,


mi sueño de araña


que todo lo tejido


recompensa trae a lo sentido,


un avance de mi sangre,


ven al nirvana del ruido,


anticipa nuestro solsticio,


Yo que amo en mimbre de esparto


y verde espiga de trigo,


fiel comando el suplicio


de los valles de mi sombra


displicente, enamorada.


Encumbrada.


Sostenla, sostenme de la pestaña,


me nacerá un alba,


marcho, a través del hielo,


su azul en la mirada,


estoy sembrando mi escarcha,


y que venga y queme


este laborado tiempo,


que yo nací del viento,


alguien está llamando


oscuro este romance entre las malvas del cielo,


se escucha mi nombre,


tengo que cerrar este hielo,


colgando mi estampa


del árbol de las cenizas,


y que nazcan ojos de tierra


de este hueso,


que seguiré soñando


que fue sólo eso


un sueño en despierto umbral


de mi alma y su protectorado.








El Castellano






FINAL TIERRA YERTA MI ÉGIDA Y CELADA



FINAL


 





 






I

Recuerdo el arcoíris

traía la nube tras la tormenta,

la ruptura de la compuerta

traía mi iris;

y la ascensión,

cuando la noche cansada,

ascendía la luna de espejos.


Nunca quise dolerla,

dioses por qué se fue

al apenas respirar

el fuego la mañana,

en los hoyos del Sol

me alzo, oh dioses

traer a mi Luna,

traer a mi Mar y mi Musa.


II

Recuerdo de un sigilo

sin mi nombre,

venas del cielo, oh, arrasen,

surcos iridiscentes, otros lugares,

que yo amé antes,

mostrarme los leones,

los carros alados

de Babilón,

que Babilonia, entera retemblará,

osadía, injuria, y

alzaré sones y trompas

tronarán hasta

llegado el final,

volver a comenzar dictado,

pero mejor, 

yo soy el León.




III

Recuerdo cuando muere la Luz

que baja y retumba

el amor, vence los lechos

y juega travieso con trinos

y pájaros dormidos.

Repiqueteo maestro,

concuerdo que cuando se

vence la luz, astros

despiertan, Luna alza

su sábana, miles fantasmas

planean sueños y mortales,

se pinta la Eburnea Puerta

y el sueño Abisal.



IV

Recuerdo su nombre y el mío,

ya queda esfumino,

avancé la sola lumbre,

centelleé interminable

como azur trueno ingobernable,

no me llamaron hereje,

el iluso, puede,

hoy alzo a su eclipse

que mi mundo ya cae

y desvanece

desde mi sendero, no esperé

nueva ruta ni que su relente

me blandiese una señal

y dioses, desvaneció sin

despedida valiente, quizá

un volveré.




V

Oh divina suerte

que de su barrizal me envuelve.


Un trino, un crascitar difunto,

me envía,

que sin ella

sólo reina un Sol negro,

apagado y muerto.


Luceros caen del cielo

y luciérnagas se recogen,

la vida hermosea dentro,

de una cueva llamada Tierra.


Hoy no murió, por hombre,

mi ilusión,

que juro, 

renacerá cual Luz hermosa

de pluma este Ave Fénix.




Förüq y Leannán-Sídhe

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