Si aquel difunto vive ahora,
soy yo,
ahora en vez primera
por mis humores,
en mi sangre y barro mis huesos,
barro primigenio del Génesis,
aquel libro me dictan
de profecías y cuentos Milesianos,
llagas que acaso mías
siguieran encendidas,
en mi recia carne y escrituras flamígeras,
donde grita el caos del hombre
y su simiente de árbol vorágine,
despertaré a mio Cid,
rey Rodrigo,
o derrocaré dragones y molinos castellanos,
oh Sancho,
el drama llamarán felicidad,
vivo en las memorias,
en el silo revive tu idea,
dentro mi cabeza un sorcería,
la palabra de ustedes
poetas yertos,
ha borrado mi llanto,
y esto es mi canción paraolímpica,
mi llanto, mi poema de felicidad extasiada,
oh buitre abismal,
no devoras aún mi pulcra sombra de entraña granate,
ni la de los poetas inocentes del yerto mundo,
existen mitos
sin comienzo ni final sepulto,
en mi carne de mundo,
fugaz y penitente,
hada concluyó, o cumplió,
y mi sangre lo florecerá,
a la voluntad del viento,
como todo ha sido
y ha de ser,
veré toda la luz de la tierra
en la ventana abre una mísera lágrima.
Y usted señorita
se cree hermosa,
yo me pregunto
entonces quién la hace sonreír.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
LUGAR- LA CAMPIÑA CASTILLA ESPAÑA A 01-04-2024
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