Erizado latir:
Barcos zarpan
universo es fugaz
la edad del dulce tormento,
evanescer un destino,
lleno, se alzan hogueras
estremeciendo,
surcando densos mares ilusos,
llenos de lanzas rotas
ecos de serenidad,
un lustre avanza,
palacios dorados le acogen,
naipes helados dictan,
no cubra más su persona de garabato,
este eco es eternidad,
sola esquela,
vencí contienda,
aquilones me presagian,
uooh el tiempo en flama,
mira el pasado,
mire el presente,
un surco;
desnaciendo
la chispa
el elemento hermético,
fuego en vena surca,
vine ayer, no acabaré de irme,
sin cubrir mi ángel del divino laurel,
sobre el cielo,
través la nube,
cierra tus ojos,
todo lo externo ha de irse,
hilvano tus ganas,
he de marchar,
arriba mis leones
entre carros de fuego,
y repicarán las trompas eternales
toda Babilonia,
el Sol ha renascido,
alto bravo
a través sintiendo la energía,
cierre sus ojos,
un sonido ilumina,
es el arte
la nueva hambre
abarca sed de cielo rojo emite,
cazar instinto sobre los nervios silentes
trepan, dentro mi nube metales llueven,
acampé la espera
y siento decirte
que te volveré a ver,
para sentir y escuchar
la luvia dentro de tus ojos
hasta el fin que no se elucubró.
Siempre te amo y amaré Escarlata.
Förüq Esteban er lobo bohemio
Acogía perturbador pensamiento
En tristeza, errático mío,
Infortunio, todo dormido ceño,
Mi sangre colmaba
Lóbrega y repleta,
Sobre la frente de nublos negros
Que encogidos, no lloraban.
Era gris mi despedida
De noche tranquila, relucida,
Noche azulada, indebida,
De destello desvelado,
Y pilares al cielo en hondo tributo,
Y carros llevando agua imantada
De grises leviatanes.
Sombra de hombro incierta,
Arrastra vendavales furtivos,
En espiral sobrecogedora,
Y sones de blanca nocturna luna,
Lánguido mi pecho ya profuso,
Se alzara
A desmembrar el eterno desliz
De luz anclada
En vals y alas,
Pequeña mariposa nocturna,
Gira la espiral
Su terror escondido,
Embebiendo el ingrato desvelo,
Fulgor de sus círculos errantes,
Quimera desangelada
De vago destino caduco,
Derredor intranquilo enreda,
Misteriosa negrez
Sin partitura de blanca seda,
Frenesí que jamás se separa de mí.
Coloso de su imán final
De lisonjera luz,
Del candil que atraviesa
Toda dama oscuridad,
Como su cuerpecito leve, frágil,
Tembloroso
Que ardió en su atracción final
A la llama en luz intransigente.
Förüq el castellano
BREBAJE MERCURIAL:
I
De tórrido invierno:
Justo en horas invernales previas
a la primera alba, entre primera luz
matinal vírgen Aurora, nuevo día.
Primerísima luz boreal, estaba Lunamar,
recostada en el sillón del diván;
se le arremolinaba pedigüeño
un matojo de blanca seda
un fino Angora, se le reclinaba girando
torno su azabache falda,
con su hocico proceloso y húmedo
parecía que despertaba el sueño
de su rosa a Lunamar Solano
así gustaba en público la nombrasen,
señora enigmática de terciopelo
en mirada profusa y procaz.
II
La rosa su sueño era azul, verde
escarlata como una rosa
de pétalo granate cual ababol,
y la turquesa de ojos
su doncel Esteban.
Oxidada.
Iba de travesía la doncella escarlata,
rumbo, a coger una estrella flamante,
aparecida en su cielo;
entre un verso y una perla
entre una flor de loto
un azul rebrillante
purísimo, casi le cegaba
pero ella obtuvo derecho a mirarla.
No se le escapase, su felonía fulgente,
entre una pluma y su flor,
quiso cortarla blanquísima,
y colgarla en su espejo.
Camino arriba, entre luna,
allá azures,
III
Iba onírica a cortar su estrella
entre la azul inmensidad,
entre un dulce resplandor emitía,
y su dulce sueño.
El azur tentador pensó que no
había que tocar, pero si su
si su estrella no se había ido después
de todo era su primoroso regalo.
Así hizo, le pidió permiso,
y fue afirmativo, cortó su lirio real
de estrella refulgente y volvió
a despertar, bajando vetustos cielos
y auras de bruma violáceas
con su flor de estrella en mano
despertó y despertó brillando su
estrella, en su pecho iluminado
era su amor por su doncel Esteban.
Esteban castellano Förüq y Leannán-Sídhe
MARIPOSA:
Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina,
he cogido los montes con una mano
y mi hogar de brujo con la otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .
II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus capullos
de seda,
elevadas hoy son mariposas verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida,
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero,
Galería del alma.
III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus ojos,
ser Pegaso, caballo de madera,
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A lunes 7 febrero 2022
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
ESTEBAN CASTELLANO
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu pelo.
Un piropo, el suspiro de mi amor.
Que corre, que escapa y vuelve,
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando el fuego
del sentimiento.
II
Resplandor de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos,
y mis manos te modelaron
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche cuando noto
tu ausencia, la noche que galopa y
yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.
Ahora hay felicidad entregada,
con besos escritos
y roce de nuestros cuerpos.
Me enamoré de la vida, y nada me falta,
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en sueños nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce Tormento, para
vivir soñando con tu corazón,
y amarte soñando despierto.
III
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
para coger tu mano,
y sentir que no eres un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti, tú la más bella
y el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,
volverá, con cada latido tuyo.
No te dejo una flor te dejo las semillas,
los frutos d' este amor.
Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad
puedo describirte como mi vida giró a mejor
con tu sonrisa clavada en mi mirar
y el calor de cada letra tuya sentida
te quiero de verdad.
Buer Förüq
Gran luz,
luz de tu esencia,
de vida en color,
solitaria de impronta serena
amapola amarilla
reina hada
en tu despertar mi luz quisiera llevar;
del corazón más profundo
Mas tu hermana sangrienta
nace
violeta de reflejo
manchada de sombras
o rojo sanguinoso
Sea cual sea
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco como
de recuerdo al fin
llamaron continuidad,
Aún sabiéndote
también creces en familia,
de sangre marcada
recordando
y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;
hasta en tierra muerta
para aliviar tu pena
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes
de insectos los besos,
el sustento para tus semillas
ciegas nacen,
Un día de primavera
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas
en belleza de la vida
espíritu de reina
nadie te odia,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla
Mas si tu bendición
das el sueño
Si naces roja y negra
al espíritu
si eres roja
tienes el amor
como tu eternidad
a la que te ligas
Quién te daría ese nombre
quién te nombraría
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde
quien ve tu alegría
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor
y amada musa tu belleza,
quién te conociera,
El Castellano y Leannán-Sídhe
Gran luz,
luz de tu esencia,
de vida en color,
solitaria de impronta serena
amapola amarilla
reina hada
en tu despertar mi luz quisiera llevar;
del corazón más profundo
Mas tu hermana sangrienta
nace
violeta de reflejo
manchada de sombras
o rojo sanguinoso
Sea cual sea
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco como
de recuerdo al fin
llamaron continuidad,
Aún sabiéndote
también creces en familia,
de sangre marcada
recordando
y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;
hasta en tierra muerta
para aliviar tu pena
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes
de insectos los besos,
el sustento para tus semillas
ciegas nacen,
Un día de primavera
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas
en belleza de la vida
espíritu de reina
nadie te odia,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla
Mas si tu bendición
das el sueño
Si naces roja y negra
al espíritu
si eres roja
tienes el amor
como tu eternidad
a la que te ligas
Quién te daría ese nombre
quién te nombraría
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde
quien ve tu alegría
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor
y amada musa tu belleza,
quién te conociera,
El Castellano y Leannán-Sídhe
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