quedaba
el grato murmullo,
vivo del agua
grato como
grande mi sed
de lluvia este
otoño seco.
Fue mi noche
un gran descuido,
II
despierto yo,
hasta una hora
que la luna
bailaba sola.
Al día siguiente
hubo un difunto
en el tercero
de cuerpo presente
y mío,
duré de madrugada
III
a medio día
en un mundo onírico
del cual divisé
mi entierro
en sueño de un loco,
creo hasta entró
mi gato a amasar
IV
mi pancita
como si le fuera
a dar algo
soñé hasta una
voz estridente
me decía que
llegaba tarde
para ir a trabajar
y yo dije que
trabajo cuando quiero.
Förüq Esteban
Comentarios
Publicar un comentario